Logo Studenta

Teoria JLPER: Astronomia, Arqueologia e Música

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
La Teoría JLPER, un engranaje multidisciplinar. 
 
La Teoría JLPER (acrónimo de su autor Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen), es una teoría 
numérica que vincula, con asombrosa perfección, las disciplinas de la música y la filosofía 
con aquellas de la astronomía y la arqueología. 
 
La Teoría JLPER comparte un orden estricto entre los tonos musicales, el orden existente 
astronómico y el pensamiento filosófico de nuestros antiguos mexicanos. Este orden de 
números y de notas es, en sí, un calendario solar, ya que la suma de todos sus simétricos 
elementos numéricos resulta en 365 unidades y estructuralmente corresponde con los 
solsticios y los equinoccios. 
 
Gracias a la Teoría JLPER, su autor logra descifrar, de una manera innovadora, el lenguaje 
de los antiguos mexicanos desde una proporcionada estética matemático-musical; también 
ha encontrado que existe una secuencia característica en los elementos del cosmos, con la 
cual se podrá localizar con mucho más éxito y rapidez la presencia de planetas alrededor de 
las estrellas de la Galaxia y corroborar que este conocimiento planetario ya era vigente en 
la antigua Tenochtitlán. 
 
Los resultados sonoros de la Teoría JLPER coinciden con varias grabaciones sobre los 
planetas que ha hecho la NASA a través de sus radio-telescopios. Así mismo, el resultado 
numérico de la teoría JLPER coincide con la arquitectura de las más importantes ciudades 
prehispánicas. 
 
Con más de quince años estudiando el calendario solar y cívico de los antiguos mexicanos 
y los conceptos matemáticos y filosóficos que este pensamiento sugiere, el autor de la 
teoría JLPER, ha logrado establecer un vínculo entre razonamientos palpables y lógicos, 
como lo son los números, las doce distintas notas musicales, la secuencia de elementos del 
Sistema Solar y los 7 tipos en espectro de estrellas con la estética arquitectónica y labrados 
de las culturas Maya y Azteca. Como resultado, el autor de este estudio ha podido decantar 
todo este pensamiento lógico en más de cien obras de arte literario y musical basadas 
racional y emocionalmente en esta muy interesante teoría: la Teoría JLPER. 
 
Con un respaldo teórico-musical de casi treinta años de estudio, dos licenciaturas y una 
maestría en composición musical, las composiciones musicales detrás de la teoría JLPER 
son en su mayoría de corte académico musical y se encuentran organizadas en una notable 
cantidad de dotaciones y distintos ensamblajes. 
 
Por ahora, el teórico y compositor mexicano Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen se 
encuentra en el proceso de publicar su Teoría JLPER y los notables descubrimientos que ha 
proporcionado este magnífico estudio, el cual está por cumplir casi dos décadas de 
incesante investigación sobre el concepto antiguo de ‘la armonía de las esferas’. 
 
 
 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
Introducción a la Teoría JLPER: 
 
La Teoría JLPER es una herramienta numérica que vincula, a través de su estructura 
simétrica, las disciplinas de la música y la filosofía con aquellas de la astronomía y la 
arqueología encontrando también analogías con la columna vertebral humana. 
 
Con la siguiente presentación expondré de una manera sencilla cómo es que se logra esta 
unión multidisciplinar en la Teoría JLPER; primeramente, dando a conocer las teorías 
musicales básicas utilizadas en la construcción de ésta para culminar en la presentación de 
algunos resultados e interesantes coincidencias de esta importante teoría contemporánea. 
 
Correspondencias numéricas musicales: 
 
La correspondencia entre las doce notas musicales y los números enteros fue finalmente 
cristalizada y aceptada en todo el mundo gracias a los trabajos teóricos de Heinrich Josef 
Vincent (1819 - 1901), Anatole Loquin (1834 - 1903), Milton Babbitt (1916 - 2011) y 
Allen Forte (1926 - 2014). El resultado de estas correspondencias, mismo que se aprecia en 
la figura 1, proporciona un elemento clave para comprender la Teoría JLPER.1 
 
Fig. 1 
Correspondencia tradicional moderna entre las doce notas musicales y los números enteros: 
 
 
La Teoría JLPER modifica esta correspondencia y asigna el número DOCE para la nota 
‘Do’ y asigna el valor de CERO para el silencio tal y como se podrá apreciar en la siguiente 
figura (fig. 2); un pequeño cambio que no altera la integridad de la correspondencia 
anterior: 
 
1 Todas las figuras son del autor de la Teoría JLPER. 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
Fig. 2 
Correspondencia en la Teoría JLPER entre las doce notas musicales y los números enteros: 
 
 
 
La decisión sobre qué números pertenecen a determinada nota no debe suponerse como 
mera casualidad. Esta decisión también se fundamenta en muchos otros ejercicios, tanto 
prácticos para estudiar la música dodecafónica, (aquella música abstracta que utiliza los 
doce tonos de la escala cromática) como místicos y alquímicos que explican la relación 
entre los números y los planetas. El lector podrá indagar más sobre este tema a su propia 
discreción. 
 
Lo importante aquí es introducir la Teoría JLPER desde aquél primer acercamiento al 
concepto de la ‘armonía de las esferas’, un concepto muy antiguo y muy estudiado, 
prácticamente, en todas las culturas de la antigüedad y, sin embargo, totalmente olvidado 
por la sociedad actual. 
 
Entre las culturas más importantes que indagaron y desarrollaron el concepto de la música 
de las esferas se encuentran las culturas de Oriente, Oriente Medio, Celta, Egipcia, Griega y 
las culturas Mesoamericanas. Prácticamente todas las grandes culturas de la antigüedad 
observaron el cielo diurno y nocturno y desarrollaron conceptos relacionados a la armonía 
celeste que encontraron ahí. 
 
Esta armonía celeste influenció no solo el pensamiento científico, filosófico y religioso de 
estas culturas milenarias sino también su estética y su pensamiento artístico. Influencias 
que van desde la concepción de sus panteones divinos, rituales, adornos y joyas hasta las 
complejas observaciones de la naturaleza para conocer los tiempos óptimos de siembra, 
cosecha y la elaboración de registros y calendarios de altísima precisión. 
 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
Anécdota sobre el origen de la Teoría JLPER: 
 
En el año de 1998 surge mi inquietud por estudiar a fondo el tema de ‘la música de las 
esferas’. El planteamiento se me presenta por vez primera en la lectura de el libro décimo 
de La república o el estado de Platón. En este relato, Platón cuenta, a través de Glaucón y 
Sócrates, la historia de Er, el Armenio de Panfilia, quien tras la provisional pérdida de su 
vida terrenal en una batalla, visita el otro mundo. Ahí, la corte celeste le da instrucción de 
relatar, en cuanto regrese a su existencia mortal, todo aquello cuanto vea y escuche. A su 
regreso, Er expone, a través de un difícil acertijo, la organización celeste y la armonía que 
de ésta proviene. En este acertijo, Er identifica a los cuerpos celestes de nuestro Sistema 
Solar ordenados numéricamente de acuerdo a su peso, brillo y velocidad y nos dice que 
sobre cada uno de esos planetas va sentada una sirena cantando un tono en particular; de tal 
manera que, de esta armonía, resultante de la superposición de los cantos de las sirenas, se 
produce un acorde perfecto. Esto es lo que hoy conocemos como música de las esferas. 
 
Entre los años de 1998 y 1999 comencé a resolver este acertijo, primeramente en un trabajo 
de nombre: ‘Tratado del acorde perfecto’, en el cual fui encontrando algunas similitudes 
entre el ordenpresentado por Er y el orden ascendente de los intervalos musicales. (Ver 
figuras 3 y 4). 
 
Fig. 3 
Primera gráfica en el ‘Tratado del acorde perfecto’ elaborado en 1998: 
 
 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
Fig. 4 
Cuarta gráfica en el ‘Tratado del acorde perfecto’ elaborado en 1998: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tras mis primeros años de estudio, comprendí que el planteamiento dentro del acertijo no 
correspondía con precisión al orden moderno de los planetas pero, sin embargo comprendí 
que, al ser este acertijo un relato primeramente escrito por Platón, a través de Glaucón 
sobre lo contado por Er, se trataba de un acertijo con un patrón oculto en sí mismo; al pasar 
entre tantas voces, el relato no necesariamente habría sido dictado a la perfección en su 
totalidad pero sí en su principio secuencial y éste, intuí, trataba de una serie exponencial. 
Comencé entonces a organizar los intervalos de una manera ascendente, de menores a 
mayores y fue entonces que el circuito cerrado de las doce notas comenzó a mostrar 
coincidencias muy interesantes entre los números mismos y los intervalos (Ver la figura 5). 
 
Fig. 5 
Principio de elaboración de la serie de intervalos y sus correspondencias numéricas: 
 
 
 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
No tardé en darme cuenta de que la serie de intervalos es doblemente palindrómica; es decir 
que, una vez comenzando su desarrollo por sus extremos, o por el centro, ambas secuencias 
se muestran en capicúa. Por muy evidente que esto sea, en su momento me pareció una 
cosa interesantísima, la cual más adelante presentaré con una gráfica circular para observar 
este fenómeno de una manera más sencilla y más clara (Ver figura 6). 
 
Fig. 6 
La serie palindrómica de La Teoría JLPER vista desde su centro y sus extremos: 
 
2 3 5 8 12 5 11 6 2 11 9 8 7 8 9 11 2 6 11 5 12 8 5 3 2 
 
7 8 9 11 2 6 11 5 12 8 5 3 2 2 3 5 8 12 5 11 6 2 11 9 8 
 
Al recordar que en mi primer estudio sobre el ‘Tratado del acorde perfecto’ el número ‘2’ 
quedó relacionado con la Tierra y el número ‘7’ con el Sol, no tardé en darme cuenta de 
que cada uno de estos sistemas hacía a una referencia en particular; el primero, al sistema 
geocéntrico y el segundo, al sistema heliocéntrico; pero, ¿sería posible que el mundo 
antiguo conociera el sistema heliocéntrico? Es muy probable que sí y como veremos en mis 
conclusiones es plausible que el mundo moderno haya redescubierto muchos conocimientos 
olvidados en el tiempo desde la antigüedad. Después de todo hay que recordar que en la 
antigua Grecia estaba prohibido hablar de los descubrimientos que se hacían dentro de la 
academia y por otro lado, es evidente que los avances y observaciones científicas de 
Oriente, de Oriente Medio, y, mucho más, aquellos de las culturas en Mesoamérica son, a la 
fecha, conocimientos sin validez para el pensamiento occidental. 
 
Avances cruciales en la Teoría JLPER: 
 
Al elaborar la secuencia numérica heliocéntrica hacia el lado contrario resulta otra larga 
cuerda numérica la cual complementa la anterior (Ver figura 7). 
 
Fig. 7 
La doble secuencia numérica de la Teoría JLPER: 
 
7 8 9 11 2 6 11 5 12 8 5 3 2 2 3 5 8 12 5 11 6 2 11 9 8 
7 6 5 3 12 8 3 9 2 6 9 11 12 12 11 9 6 2 9 3 8 12 3 5 6 
 
Una coincidencia más es que, desde un punto de vista simétrico vertical, cada uno de los 
pares de nota opuestos en las series, al sumarse se obtiene como resultado el número 
‘catorce’. Este número estará relacionado dentro de la Teoría JLPER con el concepto de ‘lo 
que está completo’, de tal manera que, por ejemplo, ambos números serán descriptivos para 
las traslaciones elípticas de las órbitas planetarias. 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
Al identificar las series numéricas con los tonos musicales y con los elementos del cosmos 
se obtiene la siguiente relación astronómico-musical de la Teoría JLPER (Ver figura 8). 
 
Fig. 8 
La doble secuencia astronómica-numérica-musical de la Teoría JLPER: 
 
 
Sol 7 7 Sol SOL 
Fa Sostenido 6 8 Sol Sostenido COMETAS INTERIORES 
Fa 5 9 La MERCURIO 
Mi Bemol 3 11 Si VENUS 
Do 12 2 Re TIERRA 
Sol Sostenido 8 6 Fa Sostenido LUNA 
Mi Bemol 3 11 Si MARTE 
La 9 5 Fa ATLANTE 
Re 2 12 Do JÚPITER 
Fa Sostenido 6 8 Sol Sostenido COMETAS INTERIORES 
La 9 5 Fa LUNAS INTERIORES 
Si 11 3 Mi Bemol SATURNO 
Do 
Do 
12 
12 
2 
2 
Re 
Re 
URANO 
Si 11 3 Mi Bemol NEPTUNO 
La 9 5 Fa CINTURÓN DE KUIPER 
Fa Sostenido 6 8 Sol Sostenido COMETAS EXTERIORES 
Re 2 12 Do ESTRELLAS ‘M’ 
La 9 5 Fa PLANETAS EXTRASOLARES 
Mi Bemol 3 11 Si ESTRELLAS ‘K’ 
Sol Sostenido 8 6 Fa Sostenido ESTRELLAS ‘F’ 
Do 12 2 Re ESTRELLAS ‘B’ 
Mi Bemol 3 11 Si ESTRELLAS ‘A’ 
Fa 5 9 La ESTRELLAS ‘O’ 
Fa Sostenido 6 8 Sol Sostenido COMETAS INTERESTELARES 
Sol 7 7 Sol ESTRELLAS ‘G’ 
 
Una de las grandes coincidencias que me maravillaron fue el descubrir que, tal y como lo 
menciona Er, el armenio de Panfilia, las tres Parcas del tiempo: Laquesis, Cloto y Atropos 
corresponden numéricamente a los tres números que no ocurren en ninguna de las series: 
los números: 1, 4, y 10. Más aún, estos tres números forman un acorde equidistante y 
simétrico tal y como se menciona en el relato griego. 
 
 Nota Número Nota Elemento cósmico 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
También es interesante notar que todos los cometas siempre recaen en la nota ‘Sol 
Sostenido’, mientras que las lunas y planetas extrasolares corresponden a la nota ‘Fa’. 
 
Aquí llegamos a la primera gran coincidencia: el orden de números y de notas musicales es, 
en sí, un calendario solar ya que la suma de todos sus simétricos elementos numéricos 
(números de las dos series palindrómicas y los tres números asignados a las Parcas del 
tiempo) resulta en 365 unidades. Al momento de sumar todos estos elementos me percaté 
de que la cantidad total de elementos es de 25 elementos duales. (ver figura 9). 
 
Fig. 9 
Calendario solar de la Teoría JLPER: 
 
 
 
Por lo tanto, no se puede descartar totalmente al sistema geocéntrico porque éste es un 
sistema de tiempo terrestre, mientras que el sistema heliocéntrico es un sistema de espacio 
solar. Es aquí que, a través de un orden estricto de intervalos musicales, la Teoría JLPER 
consigue empalmar el orden existente astronómico y el pensamiento filosófico de nuestros 
antiguos mexicanos. 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
Coincidencias arqueo-astronómicas: 
 
La pregunta es obvia: ¿Habrían tenido conocimiento de esta serie y proporción los antiguos 
mesoamericanos? 
 
La respuesta es afirmativa. Gracias a la Teoría JLPER, su autor logra descifrar, de una 
manera innovadora, el lenguaje de los antiguos mexicanos desde una proporcionada estética 
matemático-musical. Por ejemplo, estos números se encuentran representados en el número 
de ventanas y puertas de la Ciudad de Uxmal, lo cual propone a Uxmal como una ciudad 
que logra edificar sus templos de acuerdo a la serie de elementos del Sistema Solar. Bastará 
con darse una vuelta a esta ciudad para encontrar estas correspondencias numéricas en la 
estética arquitectónica del lugar. Así mismo estos números y el significado que surge de 
estos como elementos del Sistema Solar están bellamente representados en una gran 
mayoría de monumentos aztecas como por ejemplo, la Piedra de los soles o Calendario 
Azteca, la escultura de la Coatlicue, la escultura de la Coyolxauhqui, las representaciones 
de Tlaltecuhtli, de Quetzalcóatl yTezcatlipoca entre muchísimos otros. 
 
Ya en algún tiempo y durante prácticamente toda la historia de la arqueología en México se 
ha propuesto que estos monumentos hablan de las edades del hombre o edades de los soles 
pero esto no es completamente cierto. En las piedras están representados los planetas y cada 
uno de los movimientos celestes, lo que pasa es que, sin el conocimiento de las series de la 
Teoría JLPER, es difícil encontrar los elementos en acuerdo con la proporción adecuada 
(ver figura 10). 
 
Fig. 10. 
La proporción adecuada en la Teoría JLPER: 
 
 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
La época del abandono de la ciencia indígena ha llegado a su fin; de tal manera que así 
como lo escribió Antonio Velazco Pina: ‘La mujer dormida debe dar a luz’. Es tiempo de 
que la arqueo-astronomía conozca la teoría JLPER porque ésta proporcionará una 
interesante herramienta lingüística que propondrá un nuevo desciframiento del lenguaje y la 
estética de las culturas mesoamericanas ya que se podrá apreciar con facilidad en la 
arquitectura y en la pictografía de las antiguas ciudades prehispánicas una nueva manera de 
interpretar el discurso. Es importante evidenciar que este conocimiento numérico y 
planetario ya era vigente en la antigua Tenochtitlán y que occidente no necesariamente fue 
la primera civilización en descubrir todos los elementos del Sistema Solar. 
 
También, por medio de la secuencia de la Teoría JLPER, análoga a los elementos del 
cosmos, se podrá localizar con mucho más éxito y rapidez la presencia de planetas 
alrededor de las estrellas de la Galaxia pues esta secuencia se repite a lo largo del cosmos. 
 
Los resultados de la Teoría JLPER pueden apreciarse audiblemente con facilidad en las 
grabaciones sobre los planetas que ha hecho la NASA a través de sus radio-telescopios. 
Todos los sonidos de las escalas están ahí. Las proporciones de los intervalos así como los 
cálculos matemáticos suelen ser difíciles y solamente descifrables para los expertos pero los 
sonidos reales y las operaciones matemáticas están ahí para que cualquiera las entienda; y 
esto es justamente lo que sucede con la Teoría JLPER; es una teoría que se apoya en 
procedimientos sencillos y comprobables de la misma manera en que los antiguos 
mexicanos plasmaron su conocimiento: a la vista y entendimiento de todos; incluso de 
aquellos que no hablaban la misma lengua. El sonido de las matemáticas y el sonido de los 
planetas son los mismos aquí y en cualquier parte del planeta Tierra. 
 
Estas grabaciones planetarias se pueden escuchar en la siguiente dirección web: 
 
http://www.theguardian.com/music/tomserviceblog/2014/nov/21/comet-67p-sounds-of-the-
universe-planets-nasa 
 
Conclusión: 
 
Desde mis primeros estudios musicales me ha parecido de gran importancia la inclusión de 
una ‘idea base’ en la creación musical. Cuando ésta proviene de alguna otra disciplina y se 
entrelaza con la música, me parece un tanto más atractiva; es por eso que siempre he optado 
por estudiar algún aspecto literario, filosófico o científico, que apoye e inspire la 
construcción de mis obras. El trabajo se vuelve más profundo y útil gracias a esta 
aportación multidisciplinaria, que es, en esencia, de gran utilidad para mejorar la 
elaboración y lograr un mayor entendimiento de la obra planteada. Esperemos que este 
artículo fomente otras aportaciones multidisciplinarias… 
 
La Teoría JLPER – Relación multidisciplinar entre la Astronomía, la Arqueología y la Música 
© Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen, 2015 
 
¿Quién es el autor de la Teoría JLPER?: 
 
Juan Luis de Pablo Enríquez Rohen es un compositor mexicano y autor de composiciones 
musicales en varios estilos y géneros; destaca como compositor, investigador y autor de 
obras relacionadas al ámbito de ‘la armonía de las esferas’. Estudiado en las ramas teóricas 
y prácticas de la música, ha sido maestro en las University of Houston, Universidad 
Nacional Autónoma de México, Universidad La Salle, Centro Morelense de las Artes, 
Centro de Creación Musical, Escuela Superior de Artes de Yucatán y la Escuela de artes 
Eiffel. Sus más destacados maestros son: Leopoldo Novoa, Timothy Kramer, Víctor 
Rasgado, Michael Horvit y Robert Nelson. 
 
Su lenguaje y obra resume una evolución de combinaciones en timbre y estilo, la 
expresividad teatral, el imaginario, las artes liberales, tratados en coincidencias numéricas, 
la arqueo-astro-musicología y serialismo proporcional. Ha participado como compositor y 
creador de música original en numerosas obras para la escena teatral, las más 
representativas son: Las visiones del rey Enrique IV de José Ramón Enríquez, El mágico 
prodigioso de Pedro Calderón de la Barca, El caballero de Olmedo de Félix Lope de Vega, 
Guerrero en mi estudio de José Ramón Enríquez, y Foto de señoritas y exclusas de 
Arístides Vargas. 
 
Actualmente radica en Yucatán, donde continúa impartiendo clases particulares en música, 
difundiendo su obra musical y elaborando conciertos para sus alumnos y la escena teatral 
en la región y dando conferencias sobre los importantes hallazgos en materia 
multidisciplinar con su “Teoría JLPER”.