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Relaciones de competencia La competencia del león El león es un buen ejemplo de competencia. En una población de leones, la hembra sale y caza a un animal para la alimentación de sus cachorros y el de ella misma. Cuando llega a la comarca, después de su cacería, el León le quita la presa y empieza a comer él. Si sobra algún resto recién come la leona y los cachorros. Los guepardos y los leones se alimentan del mismo tipo de animales y cuando por casualidad se encuentran, se establecen luchas feroces por acaparar a la presa. Relaciones de cooperación Hormigas. Es difícil imaginar un mejor ejemplo de cooperación que el de las hormigas, donde cada individuo de un mismo hormiguero tiene una función asignada que cumple a la perfección, muchas veces sacrificándose por el bien del grupo. El beneficio es para todas, pues obtienen cobijo y alimento y nadie queda al margen del proceso. Suricatas. Estos pequeños mamíferos habitantes del desierto del Kalahari y del Namib se caracterizan por irse turnando en tareas de vigilancia. Como si de auténticos vigías se tratase, estos individuos se reparten las guardias para que el grupo no esté desprotegido nunca, y así mientras uno de ellos controla el horizonte, el resto puede descansar tranquilamente. Elefantes. Dentro de una determinada población de elefantes, todos los animales adultos se encargan de proteger a las crías, aunque no sean suyas. De este modo, el grupo permanece numeroso y resulta más fácil sobrevivir en la selva.