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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
CONTEXTO SOCIAL, ECONÓMICO E INSTITUCIONAL
DE LA REGIÓN JUNÍN
Junín en cifras
Ubicación geográfica Sierra Central Andina del Perú
Superficie 44, 197 Km 
N° de Provincias 7
Capital Huancayo
Población Total 1´272, 890 habitantes
Tasa de crecimiento anual 1993-1997 1.2 %
1. Evolución demográfica
Si se comparan los censos de 1993 y 2007, la tendencia general en la región es el incremento de la población urbana en 
relación a las zonas rurales. Huancayo concentra la mayor población del área urbana (49.9%); mientras que, Chupaca y 
Junín son las que tienen menor población urbana. En el área rural, Satipo y Chanchamayo concentran la mayor pobla-
ción; mientras que, Yauli y Junín registran la menor población rural. 
Según el censo del año 2007, en la región Junín, el 84.7% de la población reside en su lugar de nacimiento; mientras que, 
el 15.2% nació en otra región. El mayor porcentaje de inmigrantes proviene de Huancavelica (41.7%), seguido de Lima 
(16%) y Pasco (10.9%). La inmigración de Ayacucho y Apurímac también es significativa, 6.5% y 4.4% respectivamente. 
La migración hacia Junín –probablemente hacia la ciudad de Huancayo- y la selva es un fenómeno social importante a 
tomar en cuenta.
En caso de la ciudad de Huancayo que ha recibido el mayor volumen de población migrante, la migración se ha desarro-
llado en tres etapas: la primera fue en los años 50, producto de la instalación de algunas industrias fundamentalmente de 
textiles y el desarrollo de la artesanía. La segunda por los años 70, cuando Huancayo se convierte en una ciudad comer-
cial y surge la posibilidad de crear puestos de trabajo o de empleo temporal en pequeños talleres, con la perspectiva de 
independizarse. La tercera ola de migración se desarrolla en los años 80, forzada por la violencia política (Soto 1993: 60).
La urbanización se desarrolla tanto en Huancayo como en las capitales de provincias y distritos; sin embargo, en la capital 
de la región se desarrolla más intensamente este fenómeno como resultado de la migración de poblaciones rurales, y la 
disminución de la actividad agrícola y ganadera.
La ciudad de Huancayo crece invadiendo cada vez más las áreas agrícolas; muchas de ellas, comuneras. Algunas comu-
nidades campesinas cercanas a la ciudad de Huancayo ya forman parte del continum urbano como es el caso de Cajas 
Chico, Pilcomayo, Sicaya –entre otras-.
2. Dinámica social 
En la región Junín los niveles de pobreza siguen siendo muy altos. El Mapa de Pobreza del año 2006 de FONCODES em-
plea algunos indicadores para medir la pobreza como éstos: índice de carencia, tasa de analfabetismo en la población 
femenina y la tasa de desnutrición infantil de 0 a 12 años. Según estos parámetros, de las nueve provincias que tiene la 
región, una se halla en quintil 1 (Satipo) y 6 en el quintil 2 del índice de carencias; solo 2 se ubican en el quintil 3 (Huan-
cayo y Yauli).
Si descendemos al nivel de distritos casi la totalidad de ellos están en el quintil 2 y 1 del índice de carencias. En este sentido, las 
poblaciones comuneras de los pisos intermedios y altos se hallan mayoritariamente en los quintiles 2 y 1 del índice de carencias.
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En cuanto a la tasa de analfabetismo en las mujeres se observa lo siguiente: las provincias de Junín y Satipo presentan 
el mayor porcentaje de población femenina con este problema (21%); seguidas de las provincias de Concepción (18%), 
Tarma y Chanchamayo (15%). Sin embargo, el indicador de desnutrición infantil es el que muestra tasas más altas en la 
región: Satipo (49%), Concepción (47%), Chupaca (40%); Junín (39%), Tarma (38%) y Huancayo (35%). Solo Yauli y Jauja se 
ubican por debajo del 30% como puede apreciarse en el siguiente cuadro: 
CUADRO Nº 1
ÍNDICE DE CARENCIAS EN LA REGIÓN JUNIN 
PROVINCIA ÍNDICE DE CARENCIA QUINTIL DEL ÍNDICE TASA DE ANALFABETISMO TASA DE DESNUTRICIÓN
 DE CARENCIA MUJERES
Huancayo 0.1079 3 10 % 35 %
Concepción 0.4264 2 18 % 47 %
Jauja 0.2940 2 14 % 27 %
Junín 0.5356 2 21 % 39 %
Tarma 0.2294 2 15 % 38 %
Yauli 0.1322 3 7 % 28 %
Chupaca 0.2301 2 15 % 40 %
Chanchamayo 0.4749 2 14 % 37 %
Satipo 0.7500 1 21 % 49 %
Fuente: Nuevo Mapa de pobreza, FONCODES 2006
 
A medida que se desciende al nivel de distritos, los porcentajes de la tasa de analfabetismo y de desnutrición infantil 
crecen. Las niñas y niños, y las madres gestantes especialmente de los pisos altos, representan los grupos sociales más 
afectados por la pobreza. 
3. La situación económica 
Según la Dirección Regional de Agricultura, la economía de la región Junín se sostiene fundamentalmente en el sector 
agropecuario. En el año 2005, la actividad agrícola representó el 98.3%; mientras que, la producción pecuaria fue de 1.7%. 
Los principales productos agrícolas que mostraron mayor rendimiento productivo fueron la zanahoria, cebolla y el tan-
güelo; mientras que, los productos con menor productividad fueron el plátano y café. 
Si bien la papa no ha mostrado un nivel de mayor rentabilidad entre los años 2002 y 2005, sin embargo, ha sido el soporte 
de la agricultura en la sierra con más de 22,550 has. sembradas en la campaña 2006-2007. En este periodo, Junín ha sido 
la tercera región con mayor producción de papa en el país, después de Puno y Huanuco. 
En los pisos altos, además de la papa se cultivan la cebada, quinua, olluco, oca, entre otros productos. En las áreas altinas, 
la producción se realiza fundamentalmente en base a tecnologías y conocimientos tradicionales y con escasa inversión 
en el mejoramiento de semillas o en el sistema de riego, lo cual influye en la baja producción y productividad agrícola 
como sostiene el presidente de la comunidad campesina de San Juan de Jarpa1 . Mientras que, en los valles, las familias 
han introducido progresivamente tecnologías de uso intensivo, logrando mayores rendimientos como sostiene el presi-
dente de Conveagro Junín2.
En el Valle de Mantaro se viene impulsando la producción de alcachofas con espinas; promovida por instituciones como 
PRA, Idea Perú y la Cámara de Comercio de Huancayo. El incremento de producción de la alcachofa ha respondido a la 
mayor demanda que experimentaron las empresas exportadoras de la costa; sin embargo, esta demanda cayó casi en un 
20% durante el año 2008.
1 Entrevista a Alejandro Samaniego Huaynalaya, 18 marzo de 2009.
2 Entrevista a Julio Arteaga, 19 de febrero de 2009
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
La región Junín cuenta con tres tipos básicos de unidades agrícolas: 
•	 Agricultura	comercial.		Estas	unidades	cuentan	con	una	organización	dedicada	a	la	producción	de	semillas	de	
papa, hortalizas y frutales; usualmente están inscritas en el Registro Único de Contribuyentes (RUC), poseen un grado 
mediano de organización y sus productos se destinan al mercado regional y nacional. Geográficamente, estas unidades 
se desarrollan en el Valle de Mantaro que se extiende sobre las provincias de Huancayo, Concepción, Chupaca y Jauja.
•	 Agricultura	campesina.	Estas	unidades	se	caracterizan	por	una	actividad	sin	planificación	y	de	acuerdo	a	la	dis-
ponibilidad de insumos y tecnologías que poseen las familias. La comercialización de productos no se organiza de acuer-
do a la demanda sino respondiendo a épocas de cosecha y no cuentan con RUC. Geográficamente se desarrollan más en 
los pisos intermedios y altos. 
•	 Agricultura	de	subsistencia.	Esta	es	una	producción	organizada	casi	exclusivamente	para	atender	a	las	necesida-
des familiares; geográficamente, se desarrolla más en los pisos intermedios y altos. 
La producción agropecuaria en la región Junín se desarrolla preponderantemente en pequeñas unidades productivas 
como resultado del proceso de minifundización. Según datos del INEI, en el año 2002, el 73% de unidades agrícolas en 
el Valle de Mantaro eran menores a 5 has., solo el 3% tenía más de 50 has.; las unidades entre 5 y 49 has. representaban 
el 25%.En las zonas intermedias, el proceso de minifundización es mayor; por ejemplo, en las comunidades de Vicso y 
Quilcas, las familias poseen menos de una has. bajo riego. Este problema se agudiza en las zonas altas como afirman los 
presidentes comunales entrevistados. 
En las comunidades campesinas, los niveles de organización y asociatividad son débiles especialmente después de la 
destrucción de los modelos asociativos impulsados por el Estado en los años 70 o de los modelos comunales autoges-
tionarios que se desarrollaron en algunas zonas como la Cuenca del Alto Cunas durante los años 80. En los 90, se han ido 
conformando asociaciones de productores por ramas de producción (lácteos, maca, papa, camélidos, entre otras). 
4. Contexto político institucional 
En la región Junín se están implementando dos procesos importantes de descentralización: por un lado, la transferencia 
de funciones y recursos del Gobierno Central hacia el Gobierno Regional; por otro lado, la implementación de mecanis-
mos de participación ciudadana. 
En relación con el primer punto, en el año 2006 se transfirieron 69 funciones de un total de 185 acreditadas por el Gobier-
no Regional, quedando pendientes la transferencia de 116 funciones. La transferencia de funciones se ha realizado en un 
100% en los sectores de artesanía, energía y minas, industria; mientras que, no ha habido ningún avance en la adminis-
tración de terrenos del Estado, ordenamiento territorial entre otros.
Con relación al segundo punto, tanto el Gobierno Regional como los gobiernos locales en la región Junín están poniendo 
en funcionamiento los Consejos de Coordinación Regional, los Consejos de Coordinación Local y los Presupuestos Par-
ticipativos; aunque, con sus limitaciones debido sobre todo al comportamiento engorroso de la burocracia y a la escasa 
transparencia en el manejo de la cosa pública.
Existen también dos espacios públicos de participación ciudadana: las elecciones y los presupuestos participativos. En las 
elecciones regionales y municipales del año 2002, se observó la participación del 82.2% de la población electoral. En las 
elecciones regionales y municipales del año 2006, el nivel de ausentismo en el departamento fue de 15.4%. 
En Junín, el Presupuesto Participativo se instituyó formalmente en el año 2003; desde entonces, la participación de la 
sociedad civil a través de este mecanismo ha sido débil debido a que las escasas iniciativas desarrolladas no han sido 
canalizadas en los presupuestos participativos. En la práctica, los criterios establecidos por el Gobierno Regional y los go-
biernos locales no responden a las demandas de la ciudadanía como sostienen los presidentes comunales entrevistados. 
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SITUACIÓN DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS
1. Identificación de las comunidades en la región
Las comunidades campesinas en la región de Junín se hallan ubicadas en tres zonas agro-ecológicas. Enrique Mayer 
acuña el concepto de zona agro-ecológica para identificar el uso diferenciado de tierras para actividades agropecuarias 
según el clima (Mayer 1981: 35).
Número de comunidades y su ubicación 
En la región Junín, las comunidades campesinas se ubican en tres zonas agroecológicas: baja, intermedia y alta. En la 
zona baja, las comunidades están ubicadas principalmente en el Valle del Mantaro; en la zona intermedia, entre 1,200 a 
3,300 m.s.n.m; y, en la zona alta, sobre los 3,300 m.s.n-m.
El III CENAGRO registra 414 comunidades campesinas en el año 1994; el cual, representa el 7.29% del total de comunida-
des existentes en el Perú. Por su parte, el Directorio del PETT del año 1998 declara 389; en el Directorio del PETT Región 
Junín del año 2006, aquella cifra se incrementa ligeramente en 391 unidades comunales como puede apreciarse en el 
siguiente cuadro.
CUADRO Nº 2
NÚMERO TOTAL DE COMUNIDADES CAMPESINAS 
PROVINCIA DIRECTORIO PETT 1998* DIRECTORIO PETT 2006**
 Número % Número %
1 Concepción 65 16.70 65 16.62
2 Chupaca 28 7.19 28 7.16
3 Huancayo 124 31.87 126 32.22
4 Jauja 87 22.36 87 22.25
5 Junín 14 3.59 14 3.58
6 Satipo 1 0.25 1 0.25
7 Tarma 53 13.62 53 13.55
8 Yauli 17 4.37 17 4.34
Total departamental 389 100.00 391 100.00
Elaboración Propia 
Fuentes: 
* Directorio de Comunidades Campesinas del Perú, 1998. PETT
**Directorio de Comunidades Campesinas del Perú a Diciembre de 2006, Oficina Regional PETT Junín. 
Desde la óptica del III CENAGRO, las comunidades campesinas son unidades agropecuarias con propiedad colectiva de 
tierras declaradas por los mismos comuneros o comuneras al momento del censo. Mientras que el PETT considera como 
comunidades campesinas sólo a aquellas unidades reconocidas oficialmente, es decir, a aquellas unidades registradas en 
su directorio. Esta misma perspectiva maneja la Dirección Regional de Agricultura de Junín; ésta institución registra 388 
comunidades hasta el año 1998; una cifra similar al PETT de 1998.
Población comunera 
El PETT regional Junín registra 74,930 familias comuneras para el año 2006 en la región Junín. Las tres provincias con ma-
yor número de familias comuneras son Huancayo (32.69%), Jauja (18.02%) y Tarma (17.24%). En segundo lugar aparecen 
las provincias de Concepción (11.69%), Junín (9.13%) y Chupaca (6.67%). Mientras que, la provincia con menor número 
de familias comuneras es Yauli (4.31%). 
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
Se estima la población total de las comunidades campesinas tomando como base el promedio de hijos que tienen las 
familias en el Perú (5) y luego multiplicando por el número de familias comuneras que tiene cada provincia . Dentro de 
este marco, las provincias con mayor número de población comunera son Huancayo (32.69%), Jauja (18.02%) y Tarma 
(17.24%); seguidas de Concepción (11.69%), Junín (9.13%) y Chupaca (6.67%). Mientras que, la provincia de Yauli y Satipo 
tienen menor número de población comunera: 4.31% y 0.20% respectivamente. En relación a la población total del de-
partamento, la población comunera representa el 30.57%. 
CUADRO Nº 3
POBLACIÓN TOTAL DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS
REGIÓN JUNIN 
PROVINCIAS NÚMERO %
Chupaca 25,025 6.67
Concepción 43,830 11.69
Huancayo 122,495 32.69
Jauja 67,525 18.02
Junín 34,235 9.13
Satipo 755 0.20
Tarma 64,625 17.24
Yauli 16,160 4.31
Total 
departamental 374,650 100.00
Elaboración propia 
Fuente: Directorio de Comunidades Campesinas del Perú, PETT Regional Junín 2006
2. Situación institucional de las comunidades campesinas
Reconocimiento legal de las comunidades 
Una de las condiciones para el saneamiento de comunidades campesinas es su reconocimiento por el Estado, que les 
otorga existencia legal y personería jurídica. Existen tres fuentes de información sobre el reconocimiento legal de las 
comunidades campesinas en la región Junín: el Directorio de la Dirección Regional Agraria de Junín, el Directorio de 
Comunidades Campesinas del PETT - 1998 y del PETT Regional Junín 2006.
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De acuerdo con estas fuentes, 391 comunidades campesinas poseen reconocimiento legal en la región Junín; sin embar-
go, este número aún queda lejos de las 414 comunidades declaradas por el III CENAGRO en el año 1994.
CUADRO Nº 4 
 TOTAL DE COMUNIDADES CAMPESINAS CON RECONOCIMIENTO LEGAL
REGION JUNIN 
PROVINCIAS DRA 1998* PETT 1998** PETT JUNÍN 2006***
Chupaca 28 7.21 28 7.19 28 7.16
Concepción 65 16.75 65 16.70 65 16.62
Huancayo 124 31.95 124 31.87 126 32.22
Jauja 87 22.42 87 22.36 87 22.25
Junín 14 3.60 14 3.59 14 3.58
Satipo 0 0 1 0.25 1 0.25
Tarma 53 13.65 53 13.62 53 13.55
Yauli 17 4.38 17 4.37 17 4.34
Total
departamental 388 100.00 389 100.00 391 100.00
Elaboración propia 
Fuentes: 
* Directorio de Comunidades Campesinas de la Dirección Regional Agraria Junín, Ministerio de Agricultura 1998. 
** Directorio de las Comunidades Campesinas del Perú, PETT 1998.
*** Directorio de las Comunidades Campesinas del Perú, PETT Región Junín 2006
Comunidades campesinas tituladas 
La titulación implicala entrega del título de propiedad sobre una determinada superficie que posee la comunidad cam-
pesina como entidad jurídica por un ente estatal competente, que en este caso es el Ministerio de Agricultura; sin embar-
go, las condiciones técnicas para la titulación son determinadas por entidades especializadas como el PETT hasta el año 
2006; actualmente, por el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (COFOPRI).
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
En el año 1998, el PETT consiga 348 comunidades campesinas tituladas en la región Junín; el cual representa, el 89.46 % 
del total de comunidades reconocidas. COFOPRI Junín proporciona datos más actualizados sobre la titulación de comu-
nidades en Junín. Esta entidad registra 367 comunidades tituladas, la que representa el 93.86% del total de comunidades 
reconocidas hasta el año 2006 (391); quedando, por titular 24 comunidades, es decir, el 6.13% del total de comunidades 
reconocidas como puede apreciarse en el cuadro siguiente.
CUADRO Nº 5
COMUNIDADES CAMPESINAS Y SU ESTADO DE TITULACIÓN 
EN LA REGIÓN JUNÍN 
PROVINCIA CC RECONOCIDAS PETT JUNIN 2006**
 PETT 2006* CC CON TÍTULO CC SIN TÍTULO
 Número % Número % Número %
1 Concepción 65 100.00 60 90.30 5 7.69
2 Chupaca 28 100.00 25 89.28 3 10.71
3 Huancayo 126 100.00 116 92.06 10 7.93
4 Jauja 87 100.00 84 96.55 3 3.44
5 Junín 14 100.00 14 100.00 0 0.00
6 Satipo 1 100.00 0 0.00 1 100.00
7 Tarma 53 100.00 53 100.00 0 0.00
8 Yauli 17 100.00 15 88.23 2 11.76
Total Departamental 391 100.00 367 93.86 24 6.13
 
 Elaboración Propia
 Fuentes: 
 * Directorio de Comunidades Campesinas del Perú, oficina regional de Junín 2006
 ** Oficina zonal COFOPRI Junín, 2008.
 
El área legal de COFOPRI Junín informa que en el mes de febrero del 2009 se ha conferido el título de propiedad a la 
comunidad de Achipampa, en el distrito de Yanacancha, provincia de Chupaca; con ello, en la región Junín se suman 368 
comunidades campesinas tituladas, quedando aún sin titular 23.
Existen algunos factores que dificultan la culminación del proceso de titulación de tierras comunales como la exigencia 
de los Registros Públicos de refrendar los documentos antiguos que poseen las comunidades; el proceso lento de bús-
queda de antecedentes registrales sobre territorios comunales y/o predios comprendidos en su interior; observaciones 
de planos y actas de colindancia aprobadas por el PETT; la interferencia de autoridades de los gobiernos locales durante 
el proceso de titulación; la titulación individual llevada acabo por COFOPRI en los centros poblados ubicados al interior 
del territorio comunal (Burneo 2007: 200). 
A las dificultades señaladas, se suman: (a) la escasa información que se provee a los comuneros sobre los procedimientos 
de la titulación, (b) los costos de gestión exigidos por los Registros Públicos, (c) la escasa asesoría especializada que reci-
ben los comuneros tanto en COFOPRI como en la SUNARP, entre otras. 
Situación Registral de las comunidades campesinas en la SUNARP
El proceso de saneamiento de tierras comunales no concluye con la titulación sino que exige la inscripción de la misma 
en los Registros Públicos. Según la información que provee COFOPRI, de las 391 comunidades campesinas reconocidas 
en Junín, un total de 368 (94.11%) estaban ya tituladas hasta febrero de 2009. Sin embargo, con el título registrado en 
los Registros Públicos hay 346 comunidades, lo que constituye el 88.49% de las comunidades reconocidas. En la provincia de 
Junín se observa el mayor número de comunidades que aún no han inscrito sus títulos de propiedad en los Registros Públicos. 
8
CUADRO Nº 6
COMUNIDADES CAMPESINAS CON TÍTULO Y ESTADO DE REGISTRO 
POR PROVINCIAS 
PROVINCIA COMUNIDADES COFOPRI ZONAL JUNIN 2008
 CON TÍTULO TÍTULO TÍTULO 
 REGISTRADO SIN REGISTRAR
 Número % Número % Número %
1 Concepción 60 90.30 58 96.66 2 3.33
2 Chupaca 25 89.28 24 96.00 1 4.00
3 Huancayo 116 92.06 112 96.55 4 3.44
4 Jauja 84 96.55 78 92.85 6 7.14
5 Junín 14 100.00 8 57.14 6 42.85
6 Satipo 0 0.00 0 0.00 0 0.00
7 Tarma 53 100.00 51 96.22 2 3.77
8 Yauli 15 88.23 15 100.00 0 0.00
Total 
Departamental 367 93.86 346 94.22 21 5.72
Elaboración propia
Fuente: Oficina Zonal de Junín-COFOPRI, 2008
Al igual que la titulación, el registro de la propiedad comunal presenta algunas dificultades. En el trabajo de campo se 
pudo constatar que la SUNARP no cuenta con una base de registro diferenciado para las propiedades comunales. Estas 
están inscritas en el mismo libro que el resto de los predios rurales, por lo que se hace difícil conocer con exactitud el nú-
mero de comunidades que han finalizado el proceso de saneamiento de sus propiedades. Por otro lado, como advierten 
los funcionarios de COFOPRI Junín, los conflictos intercomunales por diferendos de linderos o entre comuneros, dificulta 
el proceso de titulación y la inscripción de los títulos comunales en los Registros Públicos. 
3. Superficie y usos de tierras comunales
Según el III CENAGRO, las comunidades campesinas ocupan el 40% de la superficie agropecuaria del país, y las comuni-
dades campesinas de Junín controlan el 5.8% del total de esas tierras.
Superficie de uso agropecuario 
Según los datos de Valera, de las 1,046,914.59 has. de superficie agropecuaria que poseían las comunidades en la región: 
91,869.22 has. (8.77% del total) eran superficies agrícolas; 914,433.17 has. (87.34%) de pastos naturales y 40,612.20 has. 
(3.87%) eran superficies no agrícolas. Es decir, la mayor superficie de tierras estaba conformada por pastos naturales.
CUADRO Nº 7
DISTRIBUCIÓN DE TIERRAS DE COMUNIDADES CAMPESINAS 
SEGÚN LA CALIDAD DE TIERRAS 
SUPERFICIE SUPERFICIE SUPERFICIE SUPERFICIE
AGROPECUARIA AGRÍCOLA DE PASTOS NATURALES NO AGRÍCOLA 
Has % Has % Has % Has %
1,046,914.59 100 91,869.22 8.77 914,433.17 87.34 40,612.20 3.87
 
Elaboración Propia
Fuente: Valera Guillermo. Las Comunidades en el Perú, una visión nacional desde las series departamentales.Lima: IER, 1998, p.38
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
Un aspecto importante que advierte Valera es que los que el III CENAGRO registró como propietarios individuales eran 
comuneros aprovechando familiarmente tierras cedidas por la comunidad, aunque estrictamente eran poseedores apro-
vechando tierras de propiedad de la comunidad como afirma Laureano del Castillo (Del Castillo 2007:83). Por ello, Valera hace 
una distinción entre “superficie comunal” de uso estrictamente comunal y “superficie comunera” de uso individual o familiar.
En Junín, casi la totalidad de la superficie agrícola comunal se halla concentrada en posesión individual o familiar; es de-
cir, el 96.80%; solo, el 3.19% de tierras agrícolas tienen uso comunal. En cambio, la superficie de pastos naturales se halla 
mayoritariamente en posesión de las comunidades, es decir, el 83.63% del total de tierras comunales. 
Las comunidades manejan el 44.16% del total de la superficie agropecuaria en la región. Sin embargo, la información que 
se tiene no aporta datos sobre la calidad de las tierras comunales.
Según COFOPRI Junín, las comunidades con mayor superficie agropecuaria se ubican en las provincias de Huancayo 
(24.43%), Concepción (20.92%) y Jauja (18.10%); seguido de Tarma (14.86%). Mientras que, las comunidades de las pro-
vincias de Yauli y Junín poseen tierras por debajo del 10% de la superficie total; siendo las comunidades de la provincia de 
Chupaca, las que poseen menos extensión de tierras (3.60%) y probablemente también las más pobres, especialmente 
aquellas ubicadas en las zonas altas como el Alto Cunas y el Alto Canipaco.
CUADRO Nº 8
EXTENSIÓN SUPERFICIAL DE TIERRAS DE COMUNIDADES CAMPESINAS 
POR PROVINCIAS EN LA REGION JUNÍN 
PROVINCIA SUPERFICIE TOTAL
 Has %
1 Concepción 283,991.1620 20.92
2 Chupaca 48,917.1371 3.60
3 Huancayo 331,572.735824.43
4 Jauja 245,703.7225 18.10
5 Junín 111,477.9434 8.21
6 Tarma 201,703.8278 14.86
7 Yauli 133,608.2650 9.84
Total Departamental 1,356,974.7936 100.00
Elaboración propia
Fuente: Oficina Zonal de Junín-COFOPRI, 2008
Cabe señalar que existe una diferencia entre la información registrada por el III CENAGRO y la registrada por COFOPRI 
zonal Junín hasta diciembre del año 2008. La primera fuente registra 1,046,914.59 has. y la segunda: 1,356,974.79 has. 
en posesión de las comunidades campesinas. Ante la ausencia de una información actualizada, cabe advertir que pro-
bablemente las comunidades campesinas de Junín poseen más extensión de tierras de las registradas dado que, como 
afirman los especialistas, el PETT no realizó la titulación de tierras adjudicadas por la Reforma Agraria sino solo aquellas 
consideradas originarias (Burneo 2007:158). Este es el caso de las 64 has. de superficie agrícola que fueron de propiedad 
de la SAIS Cahuide en Huayucachi, que actualmente se halla en litigio en el V Juzgado Civil del Poder Judicial de Junín4.
El avance significativo del saneamiento de tierras comunales; la cantidad de tierras agrícolas, de pastos naturales y no 
agrícolas que poseen las comunidades, el aporte a la producción de alimentos: deberían llevar a que las autoridades 
regionales reconozcan a las comunidades como actores importantes en el desarrollo de la región.
Tenencias de tierras en las comunidades campesinas 
Durante el trabajo de campo5 se visitó seis comunidades campesinas ubicadas en la margen derecha e izquierda del río 
Mantaro y cuatro comunidades en el Alto Cunas, distrito de Jarpa. En estas comunidades se observa el desarrollo de dos 
formas básicas de tenencia de tierras al interior de las comunidades campesinas: la tenencia comunal y la tenencia familiar.
4 Entrevista a Cornelio Flores, presidente de la Comunidad Campesina de Huayucachi, provincia de Huancayo. 
5 El trabajo de campo se realizó entre el 9 y 17 de marzo de 2009.
10
En las comunidades de Alto Cunas, las áreas de uso estrictamente comunal están conformadas en su mayor parte por 
pastos naturales. En las comunidades de San Juan de Jarpa, Acac Bellavista, Santa Cruz de Ranra y Misquipata, la comu-
nidad adjudica pastizales a los comuneros por un periodo de tiempo determinado; cumplido el plazo, se redistribuyen 
los pastizales. Los comuneros acceden a los pastos para la crianza de ganados especialmente ovinos. Estas tierras son 
generalmente de secano. En la margen derecha e izquierda del río Mantaro (valle), las tierras de uso comunal están ubi-
cadas en áreas de riego y son dadas en arriendo por la Junta Directiva como se observa en las comunidades de Apata 
y Matahuasi. Tanto en la zona alta como en la zona baja, la Junta Directiva comunal administra la superficie comunal a 
través del sistema de adjudicación comunal o alquiler a particulares. 
En las diez comunidades visitadas, una parte importante de la superficie agropecuaria de la comunidad se halla en po-
sesión de familias bajo la forma de parcela familiar y es administrada como si fuera una propiedad privada. Estas tierras 
pasan de generación en generación a través de la herencia o mediante la compra-venta. Las familias poseen títulos de 
posesión que cuentan con respaldo de testamentos, documentos de compra-venta, certificados de posesión conferidos 
por la municipalidad distrital como por ejemplo en el distrito de Aco, provincia de Concepción. Sin embargo, en estos 
casos, la comunidad aparece como garante de la “propiedad familiar” del predio. 
En las comunidades de valle en el río Mantaro, las parcelas familiares son de uso agrícola y bajo riego; constituyen, más 
del 70% de tierras de la comunidad como afirman sus presidentes. Por el contrario, en Alto Cunas, la mayor extensión de 
parcelas familiares se halla en secano dado que las áreas bajo riego son escasas.
El uso parcelario de tierras agrícolas al interior de las comunidades ya había sido mostrado por Guillermo Valera en 1998. 
Según Valera, el 96.80% de tierras agrícolas de las comunidades estaban en posesión de familias y eran conducidas a 
modo de una “propiedad privada” aunque legalmente carecían del título de propiedad individual sobre las parecelas. Las 
tierras agrícolas de uso comunal representaban tan solo el 3.19% en la región Junín.
A diferencia de la superficie agrícola, los pastizales aparecen mayormente bajo conducción de la comunidad, consti-
tuyendo el 83.63% frente al 3.36% de uso parcelero. Estas tierras generalmente están en secano, en zonas intermedias 
y altas. Finalmente, las tierras no agrícolas aparecen mayormente bajo la forma de parcelas familiares (93.73%) y están 
conformadas por superficies rocosas o de montes.
CUADRO Nº 9
FORMAS DE TENENCIA DE TIERRAS AL INTERIOR DE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS
REGIÓN JUNÍN 
FORMAS DE TENENCIA TIERRA AGRÍCOLA PASTOS NATURALES SUPERFICIE NO AGRÍCOLA 
 Has % Has % Has %
Tierra comunal 2,937.83 3.19 792,223.12 86,63 2,525.21 6.21
Parcela familiar 88,931.39 96.80 122,210.05 13.36 38,086.99 93.78
Total departamental 91,869.22 100.00 914,433.14 100.00 40,612.20 100.00
Elaboración Propia
Fuente: Valera Guillermo. Las Comunidades en el Perú, una visión nacional desde las series departamentales. Lima: IER, 1998.
En algunas comunidades como Quilcas y Aco, los presidentes entrevistados informan que normalmente cada familia 
tiene más de una parcela y en diferentes áreas comunales. Estas propiedades no guardan un continium territorial. 
En cuanto a las tierras agrícolas comunales, en algunas comunidades altinas como San de Juan de Jarpa o Misquipata en 
Alto Cunas, son adjudicadas a las familias comuneras y otras se ponen al servicio de las granjas comunales (granjas de 
ovejas, alpacas o vacas). En las comunidades de la zona intermedia, las tierras agrícolas son trabajadas por la comunidad 
para financiar los gastos de la gestión comunal (Vicso) y, en el valle, son arrendadas a terceros (Apata y Matahuasi); en 
este último caso, el valor de la hectárea oscilaría entre 2 a 3 mil soles por campaña agrícola.
A partir de los datos expuestos se infiere lo siguiente: 
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
11
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
•	 En	las	comunidades	campesinas	de	Junín	coexisten	dos	sistemas	de	tenencia	de	la	tierra:	comunal	y	parcelario.	Las	tie-
rras agrícolas de riego están bajo el control de familias y es administrada de modo similar a una propiedad privada; mientras 
que, las tierras de uso comunal son generalmente de pastos y están ubicadas en las zonas intermedias y altas de la región. 
•	 La	comunidad	administra	y	regula	las	propiedades	comunales.	En	algunas	comunidades	como	San	Juan	de	Jarpa	y	
Misquipata (zona alta), y Quilcas en el distrito del mismo nombre (zona intermedia), las tierras comunales se adjudi-
can entre comuneros por un periodo tres a cuatro años; de este modo, la comunidad recupera las tierras dejadas por 
los comuneros fallecidos o que han migrado, y las distribuye entre las familias comuneras jóvenes.
•	 Las	tierras	sujetas	al	control	de	unidades	familiares	se	transfieren	a	través	de	la	herencia	o	el	sistema	social	de	compra	
venta; estas formas de apropiación de la tierra comunal son respaldadas por documentos que tienen un valor social 
como los testamentos, documentos de compra-venta, documentos de disposición municipal o de los juzgados de paz.
•	 La	combinación	de	dos	sistemas	de	tenencia	de	la	tierra	es	una	característica	propia	de	las	comunidades	campesinas	
y se asienta sobre el derecho que tienen las familias comuneras frente a los derechos de las comunidades para in-
tervenir en los recursos productivos como la tierra o el agua, que son propiedades de la comunidad. Por otro lado, la 
comunidad se define por su capacidad y su modo particular de resolver las tensiones entre lo familiar y lo comunal 
(Diez 1999:162). 
Se observa otro fenómeno importante en las comunidades campesinas de la región Junín: la disminución progresivade 
tierras comunales. Este fenómeno es resultado de un proceso intensivo de parcelación especialmente en las comunida-
des cercanas a los conglomerados urbanos de las capitales de provincias y distritos. 
 
En las comunidades cercanas a la ciudad de Huancayo como Cajas Chico, los comuneros solicitaron la disolución de la 
comunidad con la finalidad de vender lotes para vivienda, cambiando el uso agrícola por el de residencial. Esta decisión 
coincidió con la segunda ola migratoria hacia Huancayo. A mediados de los años 90, el 85% de comuneros había dejado la 
agricultura como actividad principal y se dedicaba a otras actividades (comercio, artesanía, trabajadores independientes); 
un 35% manifestaba que no existían faenas comunales en su comunidad y los que consideraban que sí existían, llamaban 
faenas comunales a los trabajos organizados por los Comités de Desarrollo para la implementación de redes de agua, luz, 
desagüe (Soto 1991: 57-58). 
En los últimos años se han incrementado solicitudes demandando la titulación de parcelas controladas por unidades 
familiares en las comunidades cercanas a la ciudad de Huancayo. Según los funcionarios de COFOPRI, en base a la Ley 
de Deslinde y Titulación se han llevado acabo desmembramientos de conglomerados urbanos en algunas comunidades 
ubicadas en las áreas de expansión urbana. Por ejemplo, en el año 2008, se han realizado desmembramientos de conglo-
merados urbanos en las comunidades de Matahuasi (Concepción); Viques, Chupuro, Pilcomayo y San Jerónimo (Huancayo).
12
El III CENAGRO quiso distinguir dentro de los comuneros a quienes eran “propietarios” con la finalidad de establecer 
cuántos estaban ya titulados y cuántos faltaban. Esta entrada, dice Valera, pretendía medir los alcances de la “titulación 
individual” en las comunidades campesinas del país y las tendencias que se podían desprender de la individualización de 
la propiedad y su respetiva formalización al interior de las comunidades. Por ello, Valera hace una distinción entre “comu-
neros propietarios” con título y sin título; de los cuales, el 37.60% de “comuneros propietarios” aparecen portando título 
sobre la parcela familiar que poseen como puede apreciarse en el siguiente cuadro:
CUADRO Nº 10
COMUNEROS “PROPIETARIOS” Y NIVEL DE TITULACIÓN DE LOS MISMOS
DEPARTAMENTO TOTAL DE UA COMUNEROS PROPIETARIOS COMUNEROS
 PARCELADAS PROPIETARIOS CON TÍTULO SIN TÍTULO
 Número % Número % Número % Número %
Junín 51,987 100 27,389 52.68 19,550 37.60 7,838 15.07
Total Nacional 711,571 100.00 285,105 100 170,024 59.64 115,081 40.36
Elaboración Propia
Fuente: III Cenagro, 1994./ Resultados del Proyecto TPC/PER/4552 FAO-MINAG-INEI.1996. 
Tomado de Valera Guillermo: Las Comunidades en el Perú, una visión nacional desde las series departamentales. Lima, IRP, 
1997, Pág.26. 
El proceso de parcelación de tierras en las comunidades del Valle de Mantaro se debería a varios factores, entre ellas cabe 
señalar tres: a) el afán de obtener un título que garantice el derecho de propiedad sobre un recurso que la familia posee 
desde hace muchos años; es decir, como un asunto de derecho y seguridad; b) el acceso a créditos bancarios para mejo-
rar la producción de sus predios o adquirir nuevos predios; c) la presión del proceso de urbanización, especialmente en 
las comunidades cercanas a la ciudad de Huancayo y a las capitales de provincias y de algunos distritos. 
En áreas cercanas a la ciudad de Huancayo, las tierras comunales se han lotizado para dar paso a la construcción de 
viviendas y ya forman parte del continuum urbano. Por otro lado, las capitales de distritos como Huayucachi o Quilcas, 
ubicadas a media hora de la ciudad de Huancayo, han recibido grupos de familias desplazadas por la violencia política de 
los departamentos de Huancavelica y Ayacucho durante los años 80 y 90. 
Los presidentes de las comunidades de Alto Cunas tienen una percepción diferente frente a la titulación de parcelas al 
interior de las comunidades. Ellos sostienen que la titulación de parcelas independizaría totalmente a las familias de la 
comunidad y se debilitaría aún más la organización comunal. 
Algunos consideran que la parcelación en las comunidades es un proceso irreversible y que influirá en la desaparición 
de las mismas; mientras que, otros consideran que no. La primera opinión se sustenta en el supuesto que la comunidad 
como sistema social se basa en la relación tierra-comunidad; mientras que, la segunda tesis se sostiene en el supuesto de 
una redefinición de funciones que facilitaría la reproducción de la comunidad sobre nuevas bases como la producción, 
administración de justicia, desarrollo, lucha contra la desnutrición infantil, etc.
La formación de nuevas familias comuneras ejerce también una fuerte presión sobre la tierra, por ejemplo en las comu-
nidades altinas de San Juan de Jarpa, Acac Bellavista, Ranra y Misquipata en el distrito de Jarpa. 
En estas comunidades, las autoridades comunales enfrentan tres desafíos irresueltos: primero, la concentración de tierras 
agrícolas en pocas familias; segundo, la comunidad no dispone de más áreas para distribuir a nuevas familias y, tercero, 
queda pendiente la delimitación de los linderos intercomunales. A continuación se identifican algunos problemas rela-
cionados con los desafíos expuestos:
•	 La	transferencia	de	tierras	bajo	control	familiar	a	través	de	la	herencia	ha	dado	origen	a		desigualdades	en	la	tenencia	
de tierras agrícolas bajo riego y los proyectos comunales de redistribución de tierras han sido rechazados por las fa-
milias que poseen mayor cantidad de predios.
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
13
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
•	 En	algunos	casos,	la	comunidad	se	sujeta	al	procedimiento	comunal	de	adjudicar	tierras	comunales	a	las	nuevas	fa-
milias comuneras, sin embargo, la comunidad ya no posee superficie agrícola para seguir distribuyendo y tampoco 
existen nuevas áreas de ampliación de la comunidad. 
•	 Los	diferendos	en	materia	de	 linderos	por	ejemplo	entre	 la	Comunidad	de	San	Juan	de	 Jarpa	y	 la	comunidad	de	
Huarisca, así como entre Acac Bellavista, Ranra y Chucupata es el resultado de una reestructuración de la llamada 
“comunidad madre” que no fue solucionado por el PETT.
•	 La	escasez	de	tierras	y	el	escaso	margen	de	maniobra	para	solucionar	este	problema	influye	en	el	debilitamiento	de	la	
organización comunal y de la legitimidad de las autoridades comunales. 
4. Desarrollo de conflictos
Los conflictos en las comunidades campesinas de Junín se organizan en cuatro escenarios: a) al interior de las comuni-
dades campesinas, b) entre comunidades vecinas, c) con agentes externos a la comunidad y d) el impacto de la violencia 
política. Los tres primeros tienen relación con el manejo de recursos naturales como la tierra, agua, pastos y minerales; 
mientras que, el último es un efecto de la violencia política que azotó a la región entre los años 1980 y 2000. 
Conflictos al interior de las comunidades
Los conflictos al interior de las comunidades se configuran en torno al manejo de dos recursos como son el agua y los 
pastos naturales.
 
La escasez del agua de riego genera problemas en su distribución. Según el presidente del Comité Electoral de la Comu-
nidad6 de Vicso, las familias han mejorado las tierras que administran bajo la forma de parcela familiar ganando acequias 
o ampliándolas; en muchos casos, esta ampliación ha modificado la delimitación de linderos entre parcelas. 
La distribución de agua de los canales de regadío también genera conflictos dado que algunas comunidades que se 
ubican al final del recorrido del canal reciben menos caudal que las otras.
Entre los factores que agravan el conflicto por agua están la disminución del caudal de los puquiales en Alto Cunas, el 
uso del sistema de riego por gravedad y la falta de un adecuado sistema de infraestructura tanto para el almacenamiento 
como para la captación (canales).
El otro recurso que es fuente de conflictosentre comuneros es el desigual acceso a los pastos naturales dado que este re-
curso es la base para la crianza de ovinos especialmente en las comunidades altinas como Acac Bellavista, Ranra, Misqui-
pata y San Juan de Jarpa en el distrito de Jarpa. El uso de pastos naturales afecta también la relación entre comunidades 
porque los pastores generalmente introducen sus ganados en áreas de pastizales de comunidades vecinas. 
Los conflictos al interior de las comunidades suelen ser manejados por las autoridades comunales mediante la aplicación 
de normas y mecanismos de resolución colectiva de conflictos. 
Conflictos entre comunidades campesinas
En el trabajo de campo se halló dos tipos de conflictos entre comunidades: unos originados por la falta de delimitación 
de linderos entre las comunidades vecinas; otros, entre la comunidad campesina y las personas naturales por la propie-
dad de predios. 
Entre las comunidades de Comas, Racracalla y Pusacpampa, el conflicto surge y se desarrolla por la pérdida de acceso a 
las zonas de pastoreo en las zonas altas y a las tierras bajo riego en los valles, dado que tradicionalmente las tres comu-
nidades administraban el territorio en forma conjunta. El conflicto emerge cuando una de las comunidades desconoce 
el acuerdo. Estos conflictos han sido llevados al ámbito judicial, probablemente con el objetivo de revisar los linderos y 
hallar una solución al conflicto intercomunal. 
En algunas comunidades, la titulación de las comunidades llevada acabo por el Proyecto Especial de Titulación de Tierras 
y Catastro Rural (PETT), ha generado conflictos entre comunidades debido al desconocimiento de acuerdos preexisten-
6 Entrevista a Pedro Martínez, presidente del Comité Electoral de la Comunidad Campesinas de Vicso en el distrito de Orcotuna, provincia de Concepción; 03 de marzo de 2009. 
14
tes entre comunidades referidos al acceso compartido a las zonas de pastizales; en otros casos, al no tomarse en cuenta 
los linderos establecidos de modo consuetudinario.
La búsqueda de autonomía de anexos y caseríos ha producido desmembramientos respecto de las comunidades ma-
dres; por ejemplo, en la comunidad campesina de Bellavista en el distrito de Jarpa.
El litigio sobre la propiedad se observa por ejemplo en la Comunidad Campesina de Huayucachi. Esta comunidad de-
manda la propiedad de 64 has. de tierras agrícolas que fueron de propiedad de la SAIS Cahuide y que se adjudicaron a 
un ex comunero y a un trabajador del Ministerio de Agricultura a mediados de los años 90. Este caso se halla en el Poder 
Judicial.
De lo dicho se infiere lo siguiente: 
•	 Las	comunidades	campesinas	no	han	desarrollado	mecanismos	o	instituciones	de	solución	de	conflictos	intercomu-
nales. En estos casos, los dirigentes comunales recurren generalmente al Poder Judicial; sin embargo, esta entidad ha 
mostrado su incapacidad para solucionar dichos conflictos.
•	 En	algunos	casos,	los	diferendos	por	linderos	han	surgido	como	resultado	de	la	ruptura	de	acuerdos	por	el	uso	com-
partido de pastos naturales; el desmembramiento no consultado a las comunidades afectadas. 
•	 Algunos	diferendos	entre	comunidades	han	surgido	también	por	la	búsqueda	de	autonomía	en	la	administración	de	
recursos (tierras, agua, pastos) por parte de los anexos y caseríos. 
Conflictos con entidades externas a la comunidad 
En algunas comunidades se desarrolla un tipo de conflicto que se configura alrededor de la extracción de recursos mi-
neros y los efectos que tiene esta actividad sobre el agua, pastos y el medio ambiente. Si bien es cierto que existe una 
legislación que distingue entre el propietario de la tierra y el concesionario minero, en la práctica no se puede desarrollar 
ninguna actividad minera sin afectar la tierra y los recursos naturales de las comunidades donde se viene desarrollando 
o se desarrollarían las actividades mineras. 
Conflictos por el agua. La Mesa de Diálogo Ambiental presidida por el Arzobispado de Huancayo ha llevado a cabo una 
evaluación integral sobre la calidad del agua y el suelo en la zona alta y media de la Cuenca del Mantaro en el año 2008, 
en convenio con el Gobierno Regional de Junín, la Defensoría del Pueblo y el aporte técnico de CONAM y DIGESA, y la 
asesoría especializada de la Universidad de Saint Louis de Missouri7. 
Esta evaluación se realizó en 53 estaciones de monitoreo del agua; de ellas, 38 estaciones se localizan en zonas de im-
portante actividad agrícola y ganadera, y otras seis cerca de las operaciones mineras como la de Doe Run. Los resultados 
fueron las siguientes: el agua muestra contenidos de metales como el plomo, arsénico, mercurio, fierro, cromo, etc.; en 
especial, aquellas muestras que se extrajeron de áreas más cercanas a las operaciones mineras.
 
Por otro lado, se han hallado sulfatos, cianuros y nitratos en cuerpos de agua pertenecientes a zonas mineras y agrícolas. 
El contenido de coniformes fecales es alto en aguas que reciben los desechos de poblaciones y estos son usados sin tra-
tamiento para riego agrícola. 
En la evaluación del suelo se constata los siguientes hallazgos: presencia de arsénico distribuido en todos los puntos con 
elevado contenido en zonas cercanas a las actividades mineras; los altos contenidos de plomo, cobre, mercurio, níquel, 
zinc y cadmio igualmente en áreas cercanas a las cavidades mineras. Los suelos regados con agua del río Mantaro mues-
tran también un alto contenido de metales. 
Conflictos con empresas mineras. Durante el trabajo de campo se halló tres casos de conflictos relacionados con las 
concesiones y la explotación minera en la comunidad de Quilcas, provincia de Huancayo; la comunidad de Aco, provincia 
de Concepción, y en el Bajo Cunas. 
7 Documento de los “Avances de resultados de la evaluación de la calidad ambiental de los recursos agua y suelo”. Huancayo, 2008.
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
15
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
En la comunidad de Quilcas, la empresa Agregados Calcarios estaría contaminando el agua tanto de las lagunas como del 
río Cebollay con impactos negativos en la disminución de la crianza de animales y cultivos agrícolas. Por otro lado, entre 
los pobladores se ha desarrollado una idea generalizada de que la riqueza del subsuelo favorece a la empresa minera y no 
revierte beneficios a la comunidad. Las autoridades comunales y locales no se oponen a la actividad minera; sin embar-
go, exigen que las utilidades reviertan también en beneficio de la comunidad y que la empresa indemnice a las familias 
comuneras por los daños ocasionados.
La minera Mantaro Perú, que estaría iniciando próximamente sus operaciones de explotación de zinc en el territorio 
colindante entre la comunidad de Aco y Cincos en la provincia de Concepción, ha generado conflicto entre los presiden-
tes saliente y entrante de la comunidad. El saliente habría facilitado la ejecución del Estudio de Impacto Ambiental y el 
entrante exige una consulta a la comunidad para el inicio de la explotación.
El actual presidente de la comunidad ha aprobado el desarrollo de charlas informativas en cada uno de los barrios de 
la comunidad con la finalidad de que el “pueblo decida el ingreso o retiro de la empresa” del territorio comunal. Sin em-
bargo, el presidente tiene muchas expectativas que la actividad minera generará puestos de trabajo en una comunidad 
carente de superficie agrícola bajo riego. Cabe advertir que las condiciones en que operará la empresa minera en el 
territorio comunal no están en la agenda de discusión de la comunidad. 
La presión ejercida por el Frente de Defensa de Chupaca, liderada por el alcalde provincial, ha influido en la paralización 
de las actividades de la minera Azufre Perú en el año 2008. Esta empresa operaba en la cabecera de la cuenca Alto Cunas 
explotando plomo y zinc. Los representantes de la ONG REDES sostienen que esta empresa estaba contaminando las 
aguas del río Cunas que abastece las áreas agrícolas y ganaderas del vallede la provincia de Chupaca. 
El Estado debe garantizar el establecimiento y sostenimiento de los mecanismos de negociación y diálogo entre los 
representantes de las empresas mineras, de las comunidades campesinas y de los gobiernos locales con la finalidad de 
garantizar una mayor equidad en la participación comunal en las utilidades de explotación de los recursos naturales y en 
la preservación del medio ambiente respetando los estándares internacionales permitidos. 
Impacto de la violencia política en las comunidades campesinas
Las zonas más afectadas por la violencia política en la región Junín fueron las comunidades campesinas de la Cuenca 
del Alto Cunas y de la margen derecha del río Mantaro, donde se desarrollaron las Sociedades Agrarias de Interés Social 
(SAIS) y las Cooperativas Agrarias de Producción (CAP)8 más importantes del país durante los años 70 y parte de los 80.
 
La relación de las comunidades con las SAIS fue ambigua y no tardó en debilitarse. Uno de los efectos de este problema 
fue la disminución de ingresos; que obligó a las familias comuneras a ocuparse en actividades complementarias como el 
comercio o la artesanía, y forzando la migración hacia las grandes urbes como Lima y Huancayo. Ante la disminución de 
ingresos familiares y la percepción de que el modelo asociativo no ofrecía posibilidades de mejora, muchas familias co-
muneras fueron desligándose de las empresas asociativas y a principios de los años 80 demandaron su reestructuración 
(Caballero 1990: 117). 
En este contexto surgieron alternativas de cancelación o reestructuración de las empresas asociativas; finalmente, Sen-
dero Luminoso terminó destruyéndolas, asesinando a sus dirigentes y líderes que buscaban la reestructuración mediante 
la conformación de empresas multicomunales. La violencia política destruyó las estructuras productivas asociativas exis-
tentes y la posibilidad de ampliar estructuras de producción comunal. 
Durante los años 80 se desarrolló una de las experiencias más exitosas de promoción y desarrollo comunal de tipo auto-
gestionario en la cuenca de Alto Cunas. Este proyecto involucró a las comunidades campesinas de los distritos de Jarpa, 
Yanacancha y San José de Qero en la zona alta de la provincia de Chupaca. Sin embargo, esta experiencia fue destruida a 
fines de los 80 por la intervención armada de Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas, cuyos impactos han influido en 
el desenvolvimiento de las comunidades en los años posteriores9.
8 Estas eran grandes formas empresariales, que los legisladores y reformadores del agro optaron como base para un mayor desarrollo de las fuerzas productivas del país. 
9 Entrevista a Franciso Ordoñez Munive, quien fuera promotor agropecuario en PROCAT y actual promotor agropecuario y forestal en las comunidades del distrito de Jarpa. 
16
Sendero tuvo dos momentos de intervención en la Cuenca de Alto Cunas. En un primer momento buscó ganarse el 
apoyo de la población a través de la distribución de bienes y recursos arrebatados al Programa de Desarrollo Comunal 
PROCAT. En un segundo momento, Sendero desarrolló acciones de aniquilamiento. En setiembre de 1990, fueron asesi-
nados los promotores de las tiendas comunales y las esposas de policías en la comunidad de Bellavista. En reacción a esta 
intervención, el Ejército asesinó a 15 pobladores en la capital del distrito de Jarpa.
Las acciones de Sendero y el Ejército tuvieron impactos negativos en Alto Cunas porque influyeron decisivamente en el 
desenvolvimiento de las comunidades campesinas entre los años 1990 y 2000. Entre ellas cabe señalar tres: a) desapari-
ción de las autoridades comunales y locales, y la consiguiente desarticulación y quiebra de vínculos asociativos o comu-
nales en la cuenca, b) destrucción del programa de desarrollo comunal y de las estructuras productivas, c) el desarrollo 
de un clima de miedo, desconfianza y pesimismo en la población que persiste hasta la actualidad. 
Sin embargo, desde mediados de los 90, algunos trabajadores de lo que fue PROCAT emprendieron un proceso lento y 
complejo de reconstrucción de la vida social en la cuenca de Alto Cunas. Este proceso ha tenido algunos momentos más 
o menos identificables: a) formación de liderazgos, autoridades y estructuras que se destruyeron con la acción militarista, 
b) la formación de nuevas instancias organizativas orientadas a la promoción de derechos y el desarrollo rural, así como 
la formación de instituciones de asistencia técnica y gestión como REDES10, c) la puesta en marcha de programas y pro-
yectos en la zona.
A pesar de los esfuerzos desplegados en la zona, los impactos de la violencia política están muy latentes en la población 
que se expresa en la dificultad para generar procesos más articulados, liderazgos con mayor compromiso, mayor articu-
lación de las autoridades comunales y locales en procesos locales y regionales. 
 
En efecto, a fines de los años 80, tanto en el valle de Mantaro como en la Cuenca de Alto Cunas fueron destruidos dos 
modelos de desarrollo rural: 
•	 El	primer	modelo	tenía	como	base	la	gran	empresa	asociativa	bajo	la	forma	de	SAIS	y	CAP,	que	en		realidad	ya	había	
entrado en crisis a inicios de los 80 y lo que hizo Sendero fue apurar su destrucción.
•	 El	segundo	modelo	se	sustentaba	en	un	sistema	comunal	de	carácter	autogestionario.	Según	los	presidentes	comu-
nales entrevistados de la cuenca de Alto Cunas, este modelo había abierto grandes oportunidades de participación 
en un proceso de desarrollo basado en la organización comunal, la integración territorial bajo estructura de cuenca, 
el desarrollo de capacidades productivas y administrativas de los jóvenes, la transformación industrializada de pro-
ductos, el control de recursos y la expulsión de intermediarios de la zona.
•	 Las	comunidades	campesinas	tanto	del	valle	como	de	la	cuenca	perdieron	a	una	generación	importante	de	líderes	y	
dirigentes comunales. 
•	 La	destrucción	de	redes	de	articulación	social	con	proyección	hacia	unidades	mayores	que	la	comunidad:	vínculos	
comunales en base a una estructura territorial bajo la forma de cuenca o valle. 
 
10 REDES es una ONG que labora desde el año 1994 en la cuenca de Alto Cunas, en la provincia de Chupaca, Junín.
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
17
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
LAS COMUNIDADES CAMPESINAS
EN LA AGENDA PÚBLICA 
1. Condiciones e iniciativas comunales para el desarrollo.
Antes de ver las agendas de las instituciones y organizaciones es conveniente mostrar las condiciones e iniciativas para 
el desarrollo impulsadas por las comunidades campesinas. 
Comunidades campesinas: condiciones e iniciativas para el desarrollo
En esta sección se muestran algunas condiciones e iniciativas de desarrollo que las comunidades campesinas vienen im-
pulsando en la mejora de sistemas productivos (agricultura y ganadería), el manejo de recursos naturales (agua, pastos, 
tierra) y la participación en espacios públicos, sean locales o regionales. 
La información está organizada de acuerdo a la división agro-ecológica planteada por Enrique Mayer: zona baja, interme-
dia y alta. Las comunidades de la zona baja (Apata, Matahuasi y Huayucachi), de la zona intermedia (Quilcas, Vicso y Aco) 
y de la zona alta (San Juan de Jarpa, Misquipata, Acac Bellavista y Ranra)11.
Comunidades campesinas de la zona baja 
El primer caso a destacar es la comunidad de Apata, en la provincia de Jauja. Esta comunidad goza de reconocimiento 
legal desde el año 1940 y obtuvo su título de propiedad en el año 1995; es decir, tiene sus tierras saneadas legalmente. 
Apata cuenta con gran extensión de tierras en valle. Las familias tienen posesión sobre casi la totalidad de la superficie 
agrícola y la utilizan a modo de propiedad privada, es decir, pueden comprar y vender, determinar individualmente su 
uso. Muchas familias han introducido mejoras importantes en la crianza del ganado vacuno mejorado y el cultivo de pas-
tos, por ejemplo en elbarrio de Viñascancha. Esta mejora ha influido en el incremento de la producción de leche. 
Las familias dedicadas a la crianza de ganado vacuno mejorado están organizadas en una asociación, que empezó con 
cuarenta socios. La organización ha permitido mejorar la calidad genética, pastos y asistencia técnica; ha servido también 
para generar proyectos con la finalidad de instalar una procesadora de leche en el anexo de La Unión, sin embargo, no ha 
tenido acogida en el municipio distrital. Otra iniciativa que concita la atención de los productores de leche es la mejora 
del sistema de riego; quieren cambiar el sistema de riego por inundación por el de aspersión, dada la disminución del 
caudal del agua. Actualmente viene ejecutándose un proyecto de empastado de 5 Km. de canal de riego; sin embargo, 
se avanzado muy poco en su ejecución. 
La comunidad ha diseñado también un proyecto comunal de crianza de ovejas y alpacas. Actualmente posee 80 cabezas 
de alpacas. Esta experiencia se viene desarrollando desde hace algunos años en la comunidad como cuenta el presidente 
del barrio de Viñascancha.
La comunidad de Matahuasi en la provincia de Concepción, dedicada a la producción de leche y ciertos productos agro-
pecuarios, ha introducido desde hace algunos años el cultivo de alcachofa para el mercado limeño y la exportación. 
Otra comunidad visitada fue la de Huayucachi, en la provincia de Huancayo. En su territorio se ha instalado una central 
hidroeléctrica que ha influido en la disminución progresiva de las áreas agrícolas; sin embargo, aporta ingresos por el 
concepto de regalías energéticas.
Las tres comunidades descritas tienen algunas características comunes: 
•	 Sus	tierras	cuentan	con	saneamiento	legal	dado	que	poseen	reconocimiento	legal	y	títulos	de	propiedad	comunal.		
•	 La	mayor	parte	de	sus	tierras	se	halla	en	la	zona	baja,	en	áreas	planas	y	de	riego.	
•	 Las	familias	ejercen	un	control	total	sobre	las	tierras	bajo	riego;	pueden	venderlas	o	comprarlas,	y	definir	individual-
mente su uso.
11 En la identificación y acercamiento a estas comunidades contamos con la valiosa ayuda y cooperación de CARITAS y la ONG REDES.
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•	 Las	tierras	de	uso	comunal	en	las	áreas	bajo	riego	son	dadas	en	arriendo.	
•	 Son	comunidades	cercanas	a		grandes	áreas	urbanas	como	la	ciudad	de	Huancayo	o	capitales	de	distritos,	por	ello	
están experimentando un fuerte proceso de urbanización como Huayucachi y Matahuasi.
•	 Existe	una	mayor	disposición	para	la	formación	de	asociaciones	de	productores.	
•	 Tienen	condiciones	para	mejorar	la	actividad	productiva	agrícola	y	ganadera,	aunque	también	tienen	deficiencias	en	
el sistema de riego y asistencia técnica. 
Comunidades campesinas de la zona intermedia
La primera comunidad visitada en esta zona fue Vicso, en la provincia de Concepción, cuya principal actividad económica 
es la pequeña agricultura. La mayor parte de esta actividad se desarrolla en pequeñas parcelas controladas por familias. 
Junto a la agricultura, las familias desarrollan la pequeña ganadería. El ganado ovino es el que tiene mayor importancia, 
aunque recientemente algunas familias están introduciendo la crianza de ganado vacuno con la asistencia técnica de 
CARITAS, que desarrolla proyectos para mejorar las condiciones de vida de las familias en zonas de mayor pobreza.
Hasta hace dos años, la producción agrícola se desarrollaba con el bajo caudal del río Seco, un pequeño afluente que in-
crementa su volumen en la temporada de lluvia. Desde hace dos años, se benefician del agua que proviene del río Cunas 
a través del un moderno canal de riego. Sin embargo, los usuarios de la comunidad de Vicso reciben menos caudal por 
hallarse en la recta final del canal. 
La comunidad de Aco. Situada en la provincia de Concepción, cuenta con tierras de secano pero la mayor parte de su 
territorio está cubierto de pastos naturales por lo que una de sus principales actividades económicas es la ganadería y el 
pastoreo. La comunidad tiene un proyecto de granja comunal de ovejas y alpacas.
Las autoridades comunales y locales han gestionado dos proyectos de captación de agua para consumo humano y de 
riego. En el año 2007, presentaron un proyecto de licencia para el uso de las aguas del río Pachacayo que desemboca 
en el río Mantaro, sin embargo, el perfil del proyecto fue rechazado porque según el Ministerio de Energía y Minas dis-
minuiría el caudal que alimenta a la hidroeléctrica de Mantaro. En el año 2008, surge una nueva iniciativa de extracción 
subterránea del agua. Las autoridades comunales y locales se encargarían tanto del diseño como de la ejecución de este 
proyecto. 
Debido a las dificultades en la actividad agrícola, muchas familias han desarrollado capacidades y destrezas en cerámica 
desde hace muchos años. Esta actividad se ha convertido en una fuente principal de ingresos para muchas familias; en 
algunos casos, tal vez sea la única fuente. Los días viernes de cada semana se abre una feria artesanal en la capital del 
distrito que concita la presencia de comerciantes de la ciudad de Huancayo.
El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social viene construyendo un complejo artesanal por un monto que supera los 220 
mil soles. Este complejo proveerá con horno para la quema, una sala de exposiciones y un programa de especialización 
dirigido a jóvenes.
La minera Mantaro Perú, que proyecta iniciar sus operaciones de explotación de zinc en esta comunidad, ha despertado 
una gran expectativa. Esta actividad es percibida como una oportunidad que puede generar puestos de trabajo para 
muchas familias comuneras.
Al igual que Aco, la mayor parte del territorio comunal de Quilcas está conformado por pastos naturales en las zonas 
intermedias y altas. Las tierras bajo riego son de propiedad privada –aunque sin título individual-, que es administrada 
por familias comuneras y no comuneras del distrito. La actividad ganadera se desarrolla en la zona intermedia y alta, 
impulsada por familias comuneras y la Junta Directiva Comunal. 
La comunidad posee también una granja con 200 cabezas de ovinos, 98 alpacas y 6 vacas, que se halla bajo el cuidado 
de un comité de crianza. Este proyecto es una iniciativa de los mismos comuneros, que según el presidente comunal, se 
está desarrollando con cierto éxito dado que genera ingresos para la comunidad. 
Otro recurso importante que posee la comunidad es la minería no metálica. Desde hace más de veinte años, la Minera 
Agregados Calcarios viene explotando intensivamente un área cercana a la cabecera de cuenca. El Ministerio de Energía 
y Minas ha dado en concesión nuevos asentamientos en territorio comunal, sin consentimiento de la comunidad.
Las tres comunidades ubicadas en el piso intermedio tienen algunas características comunes:
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
•	 Cuentan	con	saneamiento	legal,	es	decir,	reconocimiento	y	título	de	propiedad	comunal.	
•	 Las	tierras	en	áreas	de	riego	son	usadas	por	familias	bajo	la	forma	de	propiedad	privada,	aunque	no	poseen	títulos	de	
propiedad individual. 
•	 Los	pastizales	son	adjudicados	a	las	familias	comuneras	para	la	actividad	agrícola	y	ganadera.	Las	autoridades	comu-
nales ejercen decisión sobre estas tierras. 
•	 Las	comunidades	tienen	experiencia	en	el	manejo	de	la	granja	comunal	con	ovinos	y	alpacas.	
•	 Las	tierras	bajo	posesión	de	familias	han	experimentado	un	fuerte	proceso	de	subdivisión	o	miniparcelación.	
•	 Escasea	progresivamente	el	caudal	del	agua	y	no	están	de	acuerdo	con	la	Nueva	Ley	de	Aguas	porque	piensan	que	
encarecerá aún más este recurso por la pérdida de control sobre su gestión.
•	 La	minería	es	un	recurso	del	que	poco	o	casi	nada	se	benefician;	por	el	contrario,	temen	que	contaminará	los	ríos	y	pastos.		
Las comunidades campesinas del Alto Cunas
Las comunidades campesinas visitadas (San Juan de Jarpa, Acac Bellavista, Misquipata y Ranra) están situadas en la cuen-
ca del Alto Cunas. Estas comunidades compartenuna serie de características comunes como la ubicación en cuenca, un 
clima de intenso frío, baja calidad de tierras, mayor cantidad de pastizales, entre otras. Estas unidades comunales fueron 
fuertemente afectadas por la violencia política, sus principales autoridades y líderes fueron asesinados; sus estructuras 
productivas y comunales destruidas; los vínculos sociales se debilitaron debido a la desconfianza, miedo y pesimismo. 
Desde mediados de los 90 se viene impulsado un proceso de reconstrucción, con presencia de nuevas autoridades co-
munales y locales.
La comunidad de San Juan de Jarpa está en el distrito de Jarpa, provincia de Chupaca. Esta comunidad distribuye cuatro 
áreas agrícolas a cada familia comunera por un periodo no mayor de cuatro años a cambio de servicios comunales como 
faenas, cargos y responsabilidades religiosas. Cumplido el periodo se vuelve a redistribuir dichas tierras, de este modo 
incluye a las familias jóvenes en la vida comunal. Igualmente, los pastos pasan por el mecanismo de redistribución entre 
las familias comuneras. 
La comunidad de Jarpa posee también áreas de riego que están bajo el usufructo familiar. Sin embargo, estas siguen 
sujetas a las decisiones comunales respecto a su producción y uso. El presidente informa que tiene un proyecto para la 
redistribución de tierras que se hallan en posesión familiar porque con el paso del tiempo se han producido desigualda-
des en la tenencia de las mismas. Sin embargo, este proyecto debe ser aprobado por la asamblea. 
La comunidad tiene sus granjas comunales con 1,200 cabezas de ovinos, 350 alpacas y 20 ganados vacunos. La crianza 
de alpacas se introdujo a inicios de los años 90 con apoyo del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, la producción co-
munal ganadera es una experiencia que ya había tenido lugar en los años 80 promovida por el Programa de Promoción 
de Desarrollo Comunal (PROCAT) que fue destruido por Sendero.
En Chaquitana se ha puesto en funcionamiento un modelo piloto de crianza de ganado vacuno mediante la asesoría 
técnica de la ONG REDES. Esta institución ha introducido la instalación de cobertizos para la protección ante el intenso 
frío de puna, así como el cultivo de pastos (trébol) con el propósito de mejorar la producción de la leche.
Cabe señalar que esta comunidad ha desarrollado una experiencia organizativa importante con la finalidad de proteger 
tanto sus recursos naturales como comunales. Se han incluido instancias organizativas complementarias como el Comité 
de Granja que administra la crianza comunal del ganado vacuno y de los camélidos; el Comité de Caza y Pesca, que regula 
la pesca de trucha en el río Cunas; el Comité de Tienda de abarrotes, el Comité de tractor que administra su alquiler y el 
Comité de riego que organiza y regula el consumo de agua y la infraestructura de riego. 
Al igual que la comunidad de Jarpa, Misquipata tiene una pequeña empresa comunal de crianza de ganados: 14 cabezas 
de vacunos y 50 ovinos. Es decir, existe una trayectoria de trabajo comunal y un modelo de crianza bajo modalidad de 
granja comunal. En estas experiencias se recrean el modelo de desarrollo comunal autogestionario de los años 80; sin 
embargo, se van incluyendo nuevos elementos que responden a las necesidades actuales como la forestación, entre otros.
 
La comunidad de Misquipata ha desarrollado ciertas instancias especializadas de organización y regulación de recursos 
como el Comité de forestación, el Comité de medio ambiente, el Comité de la pequeña empresa, así como el consejo 
de pesca y el comité de vigilancia. El Comité de forestación promueve la instalación de viveros comunales. Actualmente 
tienen más de 4,000 semillas para el trasplante. El Comité de medio ambiente se ocupa de la vigilancia y prevención de 
la contaminación del río, la quema y recojo de basura. El comité de la pequeña empresa promueve las granjas comunales 
20
de crianza de ganados. Finalmente, el comité de vigilancia se ocupa de resolver el conflicto al interior de la comunidad. 
Estas instancias comunales están orientadas fundamentalmente a regular el uso de recursos naturales y a promover la 
generación de pequeñas experiencias productivas, así como la solución de conflictos al interior de la comunidad.
Otra experiencia de gestión comunal de recursos es la de Bellavista que ha desarrollado una experiencia comunal de or-
ganización y control. Se ha abierto una tienda comunal de abarrotes con la finalidad de proveer de víveres a crédito a las 
familias; sin embargo, pudimos observar que sus horarios de atención son restringidos y carece de suficientes productos. 
Con la venta de una parte de la granja comunal (ovinos) se ha adquirido un tractor con la finalidad de generar ingresos 
para la comunidad. 
A diferencia de las demás comunidades de la cuenca, la comunidad de Santa Cruz de Ranra ha introducido mejoras 
notables en el sistema de riego y almacenamiento del agua. Han construido pequeños almacenamientos en las fuentes 
o puquiales; desde éstas, captan el agua a través de tuberías con la finalidad de proteger el caudal. Por otro lado, han 
sustituido el riego por gravitación por un sistema de riego por aspersión. Este nuevo sistema es utilizado en el riego de 
pastos y huertos; con esta innovación, se beneficia el 50% de familias comuneras. Este proyecto es financiado por la Co-
operación Alemana Pan para el Mundo. 
Las cuatro comunidades de la cuenca del Alto Cunas tienen características comunes: 
•	 Cuentan	con	saneamiento	de	sus	territorios	comunales.
•	 La	mayor	parte	de	tierras	son	de	pastos	naturales	y	se	hallan	en	la	zona	alta	(puna).	La	actividad	productiva	en	esta	
zona es la crianza de ovinos y alpacas.
•	 Muchas	familias	comuneras	se	dedican	al	pastoreo.		
•	 Las	tierras	de	riego	están	bajo	la	forma	de	parcelas	familiares,	sin	embargo,	las	familias	parecen	no	tener	el	control	
total sobre las mismas dado que éstas están sujetas a decisiones comunales. 
•	 Las	tierras	de	riego	son	de	baja	calidad;	están	en	laderas	y	han	sufrido	un	proceso	de	desmembramiento.	No	quedan	
tierras de riego para la adjudicación a nuevas familias comuneras. 
•	 Poseen	experiencia	de	manejo	comunal	de	recursos	naturales	y	productivos	(crianza	de	ovejas,	tiendas	comunales,	
tractores, etc).
•	 No	se	benefician	de	las	aguas	del	río	Cunas	por	carecer	de	la	infraestructura	de	riego	(canales).	
•	 Existe	una	experiencia	de	modelo	de	desarrollo	de	cuenca	que	data	de	los	años	80;	aunque,	actualmente	el	eje	de	las	
propuestas de desarrollo giran en torno a las unidades familiares. 
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
21
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
2. Las comunidades en la agenda pública 
Se considera que algo está en la agenda de una institución pública cuando está respaldado por una norma o una orde-
nanza, a su vez ha sido asumida por un órgano ejecutivo con facultades expresas y cuenta con presupuesto. 
 
El saneamiento de comunidades campesinas en la agenda del Estado
Según Laureano del Castillo, en las últimas dos décadas el Estado ha realizado esfuerzos importantes para llevar a cabo 
el saneamiento legal de la propiedad comunal. Muestra de ello serían la promulgación de algunas leyes y la ejecución de 
algunas políticas en esta materia; aunque, los resultados no hayan sido los esperados (Del Castillo 2004).
En el año 1987 se promulgó la Ley de Deslinde y Titulación del Territorio Comunal (Ley Nº 24657), con la intención de 
enfrentar el problema de la falta de títulos de comunidades campesinas o subsanar los defectos de titulación existentes. 
De este modo, esta ley vino a complementar a la Ley de General de las Comunidades Campesinas (Ley Nº 24656), dado 
que se ocupa de un aspecto específico referido a las comunidades campesinas (deslinde y titulación). 
Posteriormente, con la promulgación del Decreto Ley Nº 25902 de 1992 se crea el PETT, dependiente del Ministerio de 
Agricultura, que terminó asumiendo facultades en materia de saneamiento de la propiedadpredial rural, el deslinde y 
titulación de tierras comunales. 
En febrero de año 2007 se dispuso la inclusión del PETT en COFOPRI mediante el Decreto Supremo 005-2007-PCM, pro-
ceso que culminó en junio de 2007 cuando se declaró la disolución del PETT. Desde entonces, según los funcionarios 
de la Dirección Regional Agraria de Junín, el Estado no ha dispuesto continuar con el proceso de titulación de tierras 
comunales. En efecto, el saneamiento de tierras comunales no está en la agenda ni de COFOPRI ni de la SUNARP en Junín.
Las comunidades campesinas en la agenda del Gobierno Regional
Desde su creación, el Gobierno Regional de Junín no ha emitido norma u ordenanza alguna referida a favor de las co-
munidades campesinas. Sin embargo, en la visión del Gobierno Regional, las comunidades campesinas junto con las 
comunidades nativas constituyen los “Pueblos Indígenas”.
A diferencia de las comunidades campesinas, las comunidades nativas han recibido un tratamiento en el marco norma-
tivo del Gobierno Regional. En el año 2008 se promulgaron dos ordenanzas referidas a las comunidades nativas. El 01 
de enero de 2008, se institucionaliza la creación del Consejo Regional de los Pueblos Indígenas de Junín –Selva Central- 
mediante la Ordenanza Regional Nº 070-2007-GRJ/CR. Según esta ordenanza, el Consejo Regional de Pueblos Indígenas 
se encargará de la formulación de políticas, programas, planes y proyectos en el ámbito jurisdiccional de la Región Junín, 
cuya conformación será tarea de la Gerencia Regional de Desarrollo Social. El 14 de octubre de 2008, el Gobierno Regio-
nal declara las lenguas nativas -incluida el quechua- como lenguas oficiales de la Región Junín y establece su enseñanza 
como curso intercultural bilingüe en todos los niveles y modalidades de educación de la Región; y, encarga a la Gerencia 
de Desarrollo Social la capacitación del personal del sector salud en la enseñanza intercultural bilingüe.
Sin embargo, por el rango de la dependencia a cargo de este asunto así como por el reducido presupuesto asignado se puede 
ver que el Consejo Regional de Pueblos Indígenas en la agenda del Gobierno Regional es más una aspiración que una realidad.
La escasa atención que concita los asuntos de las comunidades campesinas en la agenda del Gobierno Regional guarda 
relación con el Plan de Desarrollo Regional Concertado 2008 a 2015. El tratamiento de las comunidades campesinas está 
ausente en los objetivos estratégicos generales y en los objetivos estratégicos específicos. 
Sin embargo, las comunidades campesinas se benefician indirectamente de los proyectos que el Gobierno Regional 
viene ejecutando en áreas rurales de la región. Entre ellos, merecen especial atención los proyectos de salud infantil y los 
proyectos productivos que vienen impulsando la Gerencia de Desarrollo Social y la Gerencia de Desarrollo Económico 
del Gobierno Regional.
22
Las comunidades campesinas en la agenda de los gobiernos locales
Las comunidades campesinas tienen un gobierno y administración independiente de los gobiernos locales; sin embargo, 
existen canales de relación entre estas dos instituciones; aunque éstos sean muy débiles. Las relaciones entre estas dos 
instituciones se establecen en determinados espacios o procesos como los Presupuestos Participativos, la ejecución de 
proyectos, la defensa de recursos naturales, entre otros. 
Los proyectos ejecutados por las municipalidades distritales que se visitó son principalmente de infraestructura de riego 
y obras de infraestructura en las capitales de distritos. Así por ejemplo, en Aco, en el presupuesto participativo se presen-
taron 8 proyectos para comunidades referidos a la conservación de pastos, infraestructura productiva e infraestructura 
vial; de los cuales, sólo fue aprobado el proyecto de redes de agua y desagüe para la comunidad de Quicha; el proyecto 
más importante de este distrito es la construcción de la Casa de Artesanía con un presupuesto de 300 mil soles. En Jarpa, 
en el presupuesto municipal para el año 2008, se priorizaron proyectos que se están ejecutando en la capital del distrito 
como el Estadio Municipal y el Centro Cultural. La municipalidad de Apata, por su parte, ha priorizado la construcción de 
la represa de la laguna de Pichana por un monto de 190 mil soles que, según el alcalde, beneficiará a las familias comu-
neras que tienen sus parcelas en la zona baja. 
En Quilcas, desde el año 2008, la municipalidad distrital ha puesto en ejecución proyectos referidos al mejoramiento del 
sistema de riego como el canal de riego de 16 km, con un presupuesto de 3 millones 862 mil soles, financiado por FO-
NIPREL (Gobierno Central), con una contrapartida de la municipalidad distrital. Sin embargo, tres obras de envergadura 
se ejecutan en la capital del distrito: ampliación del un colegio y del sistema de redes de agua potable y alcantarillado, 
por un monto de 3 millones 945 mil soles, financiado por el Ministerio de Vivienda; y las redes troncales en la capital del 
distrito por un mondo de 14 millones, financiado por el Gobierno Regional. 
En la medida que demandas de las comunidades campesinas son asumidas mediante aprobación de normas, proyectos, 
apertura de espacios o instituciones se considera que dichas demandas están en la agenda de la gestión municipal. 
En las comunidades de Aco, Apata, Quilcas y Jarpa se observa lo siguiente:
•	 Las	demandas	de	las	comunidades	campesinas	no	forman	parte	de	las	prioridades	de	los	gobiernos	distritales.	Una	
expresión de ello es que no existen normas u ordenanzas distritales a favor de las comunidades campesinas; tampoco 
existen instancias u órganos que se ocupen de la problemática comunal. 
•	 Si	bien	las	autoridades	municipales	toman	en	cuenta	el	presupuesto	participativo	en	la	gestión	municipal;	sin	em-
bargo, al no existir un espacio de debate y negociación, las escasas iniciativas de las autoridades comunales no son 
tomadas en cuenta y los alcaldes priorizan aquellos proyectos que consideran como los más pertinentes. 
•	 Las	autoridades	comunales	entrevistadas	de	la	zona	baja	no	desarrollan	iniciativas	de	carácter	comunal	para	ser	pre-
sentadas y gestionadas en la agenda de los gobiernos locales. Un factor que probablemente influye en ello es la débil 
vida comunal. 
•	 En	las	comunidades	donde	las	autoridades	comunales	y	locales	se	plantean	intereses	comunes	como	por	ejemplo	en	
Quilcas (mayor participación en las utilidades de la explotación minera), existen espacios de participación comunal y 
sus demandas son recogidas en la agenda de la gestión municipal.
•	 Las	municipalidades	visitadas	priorizan	proyectos	de	infraestructura	urbana	que	se	ejecutan	en	las	capitales	de	distri-
tos. Existe un escaso número de proyectos productivos financiados por las municipalidades distritales.
3. Las comunidades en la agenda de los gremios campesinos 
En la región Junín existen dos gremios campesinos importantes: La Federación Campesina e Indígena de Junín (FEDESIJ), 
filial de la Confederación Campesina del Perú (CCP), y la Federación Agraria Regional de Junín (FAREJ), base de la Confe-
deración Nacional Agraria.
Ambos gremios han desarrollado una relación débil con las comunidades campesinas debido fundamentalmente a los 
siguientes factores: a) los gremios tienen serias limitaciones para canalizar las demandas de las comunidades campesi-
 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
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 LAS COMUNIDADES CAMPESINAS EN LA REGION JUNIN
nas, b) han perdido la capacidad de incidencia para influir en las políticas agrarias del Estado, c) han entrado en una lógica 
de gestión de proyectos y d) carecen de estructuras y mecanismos de relación con las comunidades. A esto se añade, los 
procesos políticos y sociales que han redefinido la relación de las comunidades campesinas con los gremios. 
En la década de los años 60 y 70, la lucha por la tierra articuló a las comunidades campesinas con los gremios y éstos se 
constituyeron en instancias representativas con una estructura

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