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FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 1 EJES DE LA FORMACIÓN DOCENTE INICIAL Por: Cinthia Chiriboga M., Subsecretaria de Desarrollo Profesional Educativo, Ministerio de Educación de Ecuador. El foco del presente foro en la formación inicial docente, es el resultado de recoger aquello que persistentemente señala la investigación como un elemento central asociados al alto rendimiento educativo: la docencia efectiva. Uno de los desafíos para quienes tenemos que introducir reformas relativas a desarrollo profesional y formación docente, es identificar aquellos procesos formativos que tienen mayor impacto en lograr docentes efectivos, inmediatamente después de graduarse de programas de formación inicial. Para aproximarnos a lo anterior, vamos a hacer unas definiciones previas, pero necesarias, para comprender cómo debe ser la formación docente. COMENCEMOS POR PREGUNTARNOS QUÉ ES APRENDIZAJE ESCOLAR EFICAZ. Si miramos cómo se ven los expertos competentes con su saber, podremos extraer algunas definiciones de aprendizaje eficaz. El experto en una disciplina tiene estos rasgos: - Usa el saber con flexibilidad, pues de acuerdo a la situación a interpretar o resolver, recombina su saber anterior con otros nuevos, para enfrentar cada desafío o tarea que se le presenta. - Hace parte de comunidades de expertos de su disciplina con los que debate sus hallazgos y los de otros. - A partir de los anteriores debates y de lecturas, se familiariza reflexivamente con los nuevos avances teóricos y aplicados de su campo y los conecta a sus otros saberes o desmonta sus saberes previos cuando reconoce que estos resultan ya inadecuados. - Conecta su disciplina con los saberes de otras disciplinas para comprender o resolver fenómenos de la vida real. - Tienen sano escepticismo ante sus propios saberes y los saberes imperantes y eso lo lleva a construir nuevos saberes, herramientas y métodos. - Notan detalles de los fenómenos que observan, que un novato pasa por alto. Bransford, Brown, y Cocking (2000) Los expertos llegaron a serlo – y nunca terminan en ese camino de constituirse en expertos – intentando diversas formas de encontrar soluciones a problemas. Esto usualmente va precedido de procesos de hipotetizar sobre el fenómeno usando conceptos, métodos y herramientas de su disciplina y de otras. Muchas veces eso supone largos procesos de probar FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 2 soluciones no siempre satisfactorias y reflexionar sobre las mismas para intentar nuevas respuestas. Este examen del saber experto, pone en evidencia que incluye una dimensión de acción. Esta manera de entender el aprendizaje conecta con la definición de Perkins (1999) de “comprensión” como “la habilidad de pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que uno sabe” (p. 70). Si bien el sistema educativo no pretende lograr el nivel de competencia de los expertos, si debe traer a su seno los caminos que siguen los expertos para lograr conocimiento profundo de su disciplina, pues lo que consigamos, aunque no sea de nivel experto, se lo puede denominar como buen aprendizaje. Lo anterior supone una gran distancia con la concepción de aprendizaje extendidamente en uso en nuestros sistemas educativos, como equivalente a captar conceptos e información. Más bien “hoy los estudiantes requieren comprender el estado de su conocimiento y construir a partir de éste, mejorarlo y aprender a tomar decisiones de cara a la incertidumbre” (p. 132, Bransford, Brown, y Cocking; 2000). SI DE ESTO SE TRATA EL APRENDIZAJE, LA SIGUIENTE PREGUNTA ES ¿QUÉ ES AQUELLO LLAMADO EFECTIVIDAD DE LAS PRÁCTICAS DE AULA DE AQUELLOS DOCENTES QUE LOGRAN BUENOS NIVELES DE APRENDIZAJE EN SUS ESTUDIANTES? De acuerdo a diversos trabajos que sistematizan investigaciones sobre la relación docencia- aprendizaje, el buen docente tiene estos rasgos: Tiene un saber experto de las disciplinas que enseña, de tal manera que puede establecer con claridad qué comprensión quiere lograr en sus estudiantes y cómo conducirlos a ese aprendizaje, a partir de hacer metacognición de cómo él o ella lograron ese saber (Goe y Stickler, 2008; Bransford, Brown, y Cocking; 2000; Darling – Hammond, 1999). Diseña procesos de aprendizaje alrededor de la resolución de problemas auténticos, de tal modo que tienen propósito; los diferentes conceptos cobran sentido para los estudiantes, pues aprenden a conectarlos en formas que les permite analizar o pensar estrategias de solución a los problemas. (Savery y Duffy, 1996). Indaga los intereses de los estudiantes y usan problemas del entorno para diseñar propuestas de aprendizaje basados en estos. Planifica procesos que produzcan en los estudiantes conflictos cognitivos a partir del contraste de sus comprensiones previas, con evidencias recogidas en campo, con las FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 3 investigaciones bibliográficas y con las ideas de los compañeros. (Olson, y Loucks- Horsley, 2000; Coll, 1990) Promueve el debate oral, las discusiones grupales, la escritura de diversos tipos de textos (diarios de reflexión, registros de datos de campo, cuadernos de laboratorios, ensayos argumentativos, etc.) pues comprende el rol del lenguaje como “instrumento regulador por excelencia de la acción y del pensamiento”. (p. 126, Coll, 1990). Diseña el planteamiento de problemas, los trabajos individuales y en grupo, para que los estudiantes conecten nuevos conceptos con otros aprendidos anteriormente y que los apliquen en situaciones con mayor grado de complejidad. (Donovan y Bransford, 2005). Observa constantemente el aprendizaje de sus estudiantes (conversan con ellos durante su trabajo, escuchan las discusiones que tienen entre ellos, leen sus reflexiones) y evalúa sus diseños de clase a la luz de dicho aprendizaje. (Rodgers, 2002). Plantea preguntas abiertas y devuelve al grupo las preguntas de estudiantes individuales, a fin de desafiar el pensamiento y generar reflexividad. (Rubie-Davies, 2007). Introduce estrategias de auto-evaluación y co-evaluación referidas a los objetivos de aprendizaje y a criterios explícitos de calidad. Hace evaluación constante del aprendizaje. (Donovan y Bransford, 2005). Atribuye el éxito o fracaso en el aprendizaje de sus estudiantes a su propia competencia docente y crea un clima afectivo y respetuoso dentro del aula (Casassus, 2003). LA ÚLTIMA PREGUNTA ES, ¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER LA FORMACIÓN DOCENTE INICIAL PARA LOGRAR EN ELLOS ESTA CALIDAD DE DESEMPEÑOS EN EL AULA? La formación inicial docente predominante todavía en nuestro país, enfatiza el desarrollo de habilidades en el docente, dirigidas a lograr que los alumnos entiendan bien conceptos y asimilen información. En ese sentido se considera que un docente competente es aquel que sabe “exponer” ideas con claridad y orden y que promueve rutinas de aula que aseguren en los estudiantes esa “asimiliación” ordenada y clara. Algunas instituciones de formación inicial, desde una comprensión equivocada de aprendizaje activo, integran en la formación docente el manejo de actividades “dinámicas” como juegos, cantos, rimas, etc., como estrategias para hacerle amigable y entretenida la asimilación al estudiante. En su gran mayoría, las instituciones que forman docentes se afanan en enseñarles prescripciones, como si aprender se tratase de una enfermedad que se cura con recetas: planificaciones, secuencias didácticas, exámenes tipo, etc. Finalmente, en una concepción tradicional de la relación teoría-práctica, FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 4 diseñan el currículode tal forma que los aprendizajes teóricos sucedan al inicio de la carrera, y al final se dan las experiencias de práctica docente. Hoy se requiere un replanteamiento radical de esa formación. Por principio, hay que aceptar que los adultos requieren las mismas condiciones y propuestas de aprendizaje que los niños y jóvenes. Varios trabajos de investigación han identificado características comunes en los programas de formación inicial docente que logran graduados de excelente desempeño: Proveen una comprensión profunda de la complejidad del aprendizaje humano, como base para la toma de decisiones pedagógicas (Darling-Hammond, 2006). Proveen oportunidades para que los docentes-estudiantes exploren las formas de aprender y pensar de los niños y jóvenes, haciendo que los observen y entrevisten y a partir de lo que descubren de las comprensiones de los alumnos, planifiquen clases. (Darling-Hammond, 2006). Se les brinda oportunidad desde el inicio de la carrera para entrar en contacto con procesos de aula, observando buenos modelos de práctica docente. (Clift y Brady, 2006). Aseguran que los futuros docentes logren una comprensión profunda de las disciplinas que van a enseñar, a partir de un constante análisis de sus ideas previas, los límites en estas de tal manera que se “desaprenda” los hábitos mentales perniciosos obtenidos como alumnos del sistema educativo y se desarrolle una relación reflexiva y crítica con esa experiencia previa. (Darling- Hammond, 2006; Loughran, 2006). Se hace vivir a los docentes-estudiantes experiencias auténticas en cuyo contexto deben aprender las disciplinas; por ejemplo, en ciencias naturales se les hace realizar experimentos científicos y trabajos de campo; en historia se los hace revisar documentos históricos originales y construir interpretaciones de ciertos hechos históricos, etc. (Duckworth, 1994). A partir de problemas reales para los cuales deben proveer solución, los docentes- estudiantes deben incorporar hábitos académicos de trabajo: elaborar hipótesis, investigar datos de la vida real, construir conceptos, investigar textos especializados de ese campo, contrastar sus datos con sus hipótesis, debatir con sus compañeros, escribir textos que recojan sus investigaciones y conclusiones. (Duckworth, 1994). Se los guía a investigar su propia práctica docente, a contrastarla con las de sus pares y con investigaciones ya existentes, para producir reflexiones escritas sobre su práctica para mejorarla. (Anijovich et. al, 2009, Darling-Hammond, 2006; Loughran, 2006). Las clases para los docentes-estudiantes más que cátedras expositivas son talleres, pues esta modalidad favorece la discusión, la reflexión y la aplicación de los saberes pedagógicos a diversos contextos de enseñanza. (Anijovich et. al, 2009). FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 5 ESBOZO DE UNA PROPUESTA FORMATIVA INICIAL DOCENTE Además de la urgencia de definir perfiles de salida para las diversas carreras de formación docente (educación inicial, educación general básica, especialistas en asignaturas para el bachillerato, educación especial, educación para personas con rezago escolar, etc.), que sean un referente común para todas las instituciones que hoy forman docentes, es fundamental replantear radicalmente las lógicas curriculares y los enfoques pedagógicos de formación. Un nuevo tipo de formación docente inicial, debe ir en sentido opuesto de la formación universitaria tradicional que provee en los primeros años los saberes más generales y teóricos del campo profesional y hacia el final de la carrera, se proveen los saberes más prácticos. (Vezub, 2007). Esta formación en los primeros años debe ser altamente vivencial, reflexiva y de contacto directo con experiencias de aprendizaje propias y de otros y contrastadas con teorías e investigaciones contemporáneas sobre aprendizaje humano. Gradualmente deben introducirse los saberes fundamentales. Esto permite con la base de las experiencias y reflexiones iniciales, comprender el sentido de las teorías y herramientas profesionales más complejas. El rol del formador de docentes debe ser el de facilitador, alguien que en lugar de dar respuestas o presentar exposiciones, promueve debate entre pares a la luz de sus experiencias, reflexiones e investigaciones teóricas y que expande esos debates con preguntas abiertas, que generen criticidad ante las propias reflexiones y la de otros. En términos de grandes líneas curriculares, esta formación docente inicial ideal podría verse así: Ejes transversales Se deben diseñar las diversas asignaturas de la carrera, incluyendo distintos grados de incorporación de estos ejes a lo largo de la carrera: Reflexión permanente de su aprendizaje como estudiante del sistema y del efecto de eso en sus habilidades como aprendiz y en sus modelos mentales de docencia, mediante diarios reflexivos, autobiografías escolares (Anijovich et. al, 2009), portafolios, discusiones entre pares, etc. Des-aprendizaje permanente de los hábitos mentales y de trabajo así como de los modelos de escolaridad “fallida” aprendidos en su paso por la escuela y el colegio. Articulación desde el inicio de la carrera a espacios de observación y práctica docente en aula donde puedan analizar buenos y pobres modelos de docencia y donde intenten implementar innovaciones pedagógicas resultantes de su aprendizaje en los FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 6 cursos de la carrera, que sean sometidos a escrutinio propio, de sus compañeros y tutores a fin de extraer mejoras a los intentos de innovación. Adquisición de habilidades para investigar el aprendizaje en aula, mediante el uso de diversas herramientas investigativas y la puesta en práctica de diversos proyectos de aula a lo largo de su carrera. Trabajo de aprendizaje colaborativo a partir de la observación, análisis, retroalimentación, y mejora de prácticas de aula propias y de compañeros. Esto busca construir el hábito de formar grupos de inter-aprendizaje docente, una vez insertados laboralmente en una institución educativa. Es fundamental compensar la pobreza lingüística de los graduados de bachillerato, asegurando el uso de las cuatro macro-destrezas lingüísticas en las diferentes asignaturas de la carrera. Abundante investigación muestra la directa relación entre cognición y lenguaje, por ello es fundamental que el estudiante-docente llegue a ser un lector y productor altamente competente de diversos tipos de textos (reportes de prácticas, diarios reflexivos, proyectos de investigación-acción pedagógicos, informes de investigación, artículos académicos, artículos periodísticos, etc.), pues en la medida que va puliendo sus habilidades lectoras y escritas, se pulen sus habilidades para pensar. Es prioritario un excelente aprendizaje de inglés pues le da accesibilidad a trabajos recientes en temas educativos y le abre mayores posibilidades de posgrados al tener un excelente uso del inglés. Se requiere un aprendizaje competente de diversos programas informáticos y de navegación en internet para responder a diversas necesidades de su ejercicio profesional: hacer presentaciones en PowerPoint; ingresar datos cuantitativos en Excel o Access y hacer diversos procesamientos estadísticos que luego puedan presentar en gráficos o tablas fáciles de comprender; editar imágenes en video y preparar apoyos para sus clases; navegar en internet para identificar textos académicos u otros, seleccionar software educativo apropiado a sus clases. Ejes específicos a lo largo de la formación docente inicial Primeros semestres Observación directa y levantamiento de registros escritos de procesos de aprendizaje en contextos de resolución de problemas,en ámbitos no escolares y escolares, de personas en diversas edades. Discusión con pares de esos registros y reflexiones, a la luz de literatura sobre corrientes pedagógicas e investigaciones contemporáneas sobre aprendizaje. Profundización de conocimientos de matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, y lengua, mediante la realización de proyectos auténticos de resolución de problemas de la vida real, que supongan explorar y expandir teorías, conceptos, herramientas y FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 7 métodos de cada disciplina, acompañado de procesos de metacognición que exijan evaluar constantemente cómo comprendía antes algo y qué ha avanzado en comprensión como producto de los proyectos. Con ellos interesa formar un espíritu de indagación constante sobre el aprendizaje de cada disciplina. (Duckworth, 1994). Exploración del para qué de la educación, a partir del “análisis del contexto social de la escolarización y los desafíos que dicho contexto plantea al oficio del docente. Ello supone el estudio crítico de las tradiciones históricas que todavía configuran parte de las representaciones de los docentes, sus modos de entender su actividad y sus prácticas vigentes; el análisis de las implicancias sociales de la actividad escolar y los sentidos que subyacen en las diversas formas de aprender y enseñar.” (p. 19, Vezub, 2007). Lo anterior debe ser contrastado con sus reflexiones sobre su experiencia de pasar por el sistema educativo como estudiante. Diseño de innovaciones pedagógicas, con base a las reflexiones, teorías e investigaciones sobre aprendizaje humano. Semestres intermedios Se debe continuar la exploración de las cuatro disciplinas básicas, con las mismas características de los primeros años (vivencial y de profundización conceptual), de cara en este momento a construir lo particular de la didáctica de cada disciplina. Los docentes deberán familiarizarse con el currículo de EGB, para diseñar e implementar prácticas de aula que conecten con este currículo lo aprendido en temas de pedagogía y aprendizaje disciplinar hechos en los primeros años, a fin de rescatar las problemáticas del entorno de la escuela como espacio de aprendizaje de las disciplinas. En esta etapa es importante problematizar el para qué de la evaluación y explorar enfoques de evaluación que promuevan mayor aprendizaje y metacognición. Al igual que el resto de los cursos, interesa que los docentes-estudiantes exploren en sus prácticas docentes el impacto de nuevos enfoques evaluativos en el aprendizaje de sus estudiantes. Los docentes-estudiantes deben pasar por talleres de desarrollo personal que les permita trabajar sus dificultades relacionales y crecer emocionalmente, a fin de lograr relaciones sanas y promotoras de crecimiento humano con los otros (estudiantes y colegas). Semestres finales Deberán tener cursos que los ayude a problematizar de manera vivencial y teórica, estos temas: inequidad y violencia de género, manejo de dilemas socio- ambientales, atención a estudiantes con necesidades educativas especiales, construcción de la interculturalidad y del buen vivir en la escuela y la comunidad. Cada uno de estos FORO NACIONAL DE FORMACION DOCENTE INICIAL Quito, noviembre 23 y 24 del 2010 8 cursos debe construir un proyecto didáctico de aula, que suponga trabajar transversalmente en las asignaturas, dicho tema. Se deja para el final el aprendizaje de diversas corrientes psicológicas pues para su comprensión se requiere haber vivido la relación con los estudiantes y otros docentes, así como haber pasado el taller desarrollo personal, como base para comprender el aporte de cada corriente de teorías, conceptos y herramientas que le permiten al docente asumir el rol de promotor de un clima de aula respetuoso y del bienestar emocional de sus estudiantes. En estos semestres finales, se deben tener cursos de investigación educativa, centrada en el aula que les permita formalizar el saber sobre qué es investigar, los enfoques metodológicos y las herramientas analíticas propias de cada enfoque. Estos cursos deben abocar al diseño del proyecto de titulación que debe ser un ejercicio de investigación sistemática de su último proyecto de aula. Una de las falencias en la formación docente de las últimas décadas, es haberla convertido en un proceso excesivamente instrumental, que ha alienado a los estudiantes-docentes del contacto y reflexión con los problemas contemporáneos. En ese sentido el llamado de Henry Giroux a que los maestros sean intelectuales significa construir una pedagogía que lleve al salón de clase problemáticas contemporáneas que afectan directamente a los estudiantes, para que éstos desarrollen una reflexión crítica sobre las relaciones de poder, su lugar y su agencia en dichos problemas. Por ello, es fundamental que en los últimos semestres haya cursos dirigidos a dotar a los docentes de las herramientas analíticas para entender esas problemáticas socio- culturales (migración, minería, pandillas juveniles, consumos mediáticos, modas, uso de nuevas tecnologías, etc.) En resumen, el desafío que nos planteamos es enorme, pues hay una gran brecha entre lo que hoy se hace en formación docente inicial, y la transformación requerida para lograr mejor calidad de los noveles docentes. Sin embargo, las graves consecuencias para la calidad de la educación de la acción docente, nos exige iniciar el cambio ya. BIBLIOGRAFÍA Anijovich, Rebeca; Cappelletti, Graciela; Mora, Silvia y Sabelli, María José (2009) Transitar la Formación Pedagógica: Dispositivos y Estrategias. Buenos Aires: paidós. Bransford, John D.; Brown, Ann L.; Cocking, Rodney R. editors (2000). How People Learn: Brain, Mind, Experience, and School: Expanded Edition. Washington D.C.: National Academy Press. 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