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Servicio odontológico para pacientes especiales

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Servicio odontológico para pacientes especiales 
En odontología el paciente especial acoge a todas aquellas personas que, por la enfermedad 
que padecen, el tratamiento que reciben o la condición física o psíquica que tienen, necesitan 
un tratamiento odontológico especial. 
Cuando recibimos por primera vez a un paciente en nuestra consulta debemos conocerle en 
un concepto global. 
No debemos limitarnos solamente a observar sus dientes sino, además, tenemos que ver más 
allá, conocer esos factores que pueden hacerles requerir consideraciones especiales por parte 
del profesional. 
 
 
 
 
Factores importantes para el estado bucal 
■ Sistémicos: si se padece alguna enfermedad, condición física o psíquica. 
■ Farmacológicos: si se recibe tratamiento con algún fármaco; si se tiene alergia a 
medicamentos, anestesia o a alguna otra sustancia. 
■ Psicológicos: si el paciente sufre algún estado depresivo no diagnosticado, inestabilidad 
emocional, miedos o ansiedad; determinar la colaboración y predisposición del paciente a 
realizar el tratamiento; qué considera el paciente importante a la hora de valorar la obtención 
de resultados. 
■ Tóxicos: tabaco, ingesta de alcohol, consumo de otras sustancias tóxicas. 
■ Socioeconómicos: tiempo del que dispone el paciente; educación en cuanto a hábitos 
saludables de higiene bucal. Por último, y desafortunadamente, como en cualquier otro 
ámbito de la sanidad privada, los recursos económicos también pueden ser determinantes en 
la elección del tratamiento por parte del paciente. Cualquier persona debe recibir un 
tratamiento personalizado adecuado a sus necesidades, previa la valoración, por parte del 
profesional, de los diferentes factores que envuelven al paciente. 
 
 
Factores sistémicos 
■ Patología cardiaca: patología valvular, angina de pecho, infarto, arritmias. 
■ Patología pulmonar: asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica. 
■ Patología renal: insuficiencia renal. 
■ Patología hepática: cirrosis hepática. 
■ Patología endocrina: diabetes mellitus, obesidad, hiper/hipotiroidismo. 
■ Patología infecciosa: VIH, SIDA, hepatitis vírica, tuberculosis. 
■ Alteraciones en la coagulación: hemofilia, déficit de factores sanguíneos. 
■ Patología ósea: osteoporosis moderadas o graves, malformaciones, artrosis. 
■ Patología autoinmune: lupus eritematoso sistémico. 
■ Patología neurológica: epilepsia, enfermedad de Parkinson, Alzheimer. 
■ Patología psiquiátrica: esquizofrenia, fobias, depresión. 
■ Malformaciones congénitas. 
■ Parálisis cerebral, que lleva asociada un grado mayor o menor de discapacidad psíquica y 
física en algunos casos. 
■ Déficits sensoriales: sordos, sordo-ciegos… 
■ Pacientes trasplantados o en tratamiento con quimioterapia o radioterapia tras el 
diagnóstico de un cáncer. 
En todas y cada una de estas enfermedades es absolutamente necesaria una valoración 
médica previa del paciente para trazar un tratamiento odontológico. 
Factores farmacológicos 
Es muy importante conocer la medicación que el paciente recibe ya que su desconocimiento 
puede provocar multitud de problemas. 
■ Desarrollar un shock anafiláctico por administrar un fármaco o anestésico al que el paciente 
es alérgico 
■ Interacciones de un fármaco que prescribamos con su medicación habitual 
■ Establecer las medidas correctas preoperatorias y post operatorias dependiendo del 
tratamiento farmacológico al que estén sometidos 
 
 
Factores tóxicos 
El consumo de sustancias tóxicas en general (tabaco, alcohol, otras drogas) es un factor 
importante en la viabilidad, a largo plazo, de los tratamientos odontológicos y de la salud oral. 
Pueden provocar infecciones, enmascarar síntomas de patologías orales como la periodontitis 
o aumentar el riesgo de fracaso de un tratamiento. 
Todos estos factores afectan, en mayor o menor medida, a nuestros pacientes y nosotros, 
como profesionales de la salud, debemos conocerlos y tenerlos en cuenta para intentar 
encontrar el equilibrio entre todos ellos para dar al paciente el mejor tratamiento 
odontológico. 
Factores psicológicos 
Deberíamos saber detectar, escuchando y observando a nuestros pacientes, cuál puede ser su 
respuesta ante la ansiedad que puede generar el tratamiento odontológico: si padecen fobias 
a las situaciones que se originan en el ambiente del gabinete dental, si tiene una tendencia 
depresiva que puede llevarlo a la desmotivación ante el tratamiento, e intentar reconducir la 
situación. 
También es importante conocer la escala de valoración del paciente sobre el resultado del 
tratamiento bajo las posibilidades existentes, saber qué es lo que quiere y lo que espera, su 
motivación; de esta manera, también podemos conducir las propuestas de tratamiento hacia 
una u otra opción.