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Las vocales Se diferencian en dos categorías distintas, dependiendo del grado de apertura de la cavidad bucal al momento de pronunciarlas: por un lado vocales fuertes y por otro vocales débiles. Estas categorías coinciden, respectivamente, con la clasificación empleada en la fonética internacional: vocales abiertas o bajas y vocales cerradas o altas, según un criterio que responde a la apertura de la boca y a la posición de la lengua en el momento mismo de pronunciarlas. Las vocales fuertes, entonces, son aquellas que requieren de un mayor grado de apertura de la boca a la hora de pronunciarlas, y que hacen de núcleo de la sílaba en que se encuentran. Nos referimos a las vocales “a”, “e” y “o”. Diptongos e hiatos La distinción entre vocales débiles y fuertes tiene sentido en el español a la hora de comprender sus uniones acústicas (diptongos) o sus separaciones silábicas (hiatos). Para que un diptongo exista, es decir, para que dos vocales españolas se pronuncien continuamente y formen parte inseparable de una misma sílaba, estas vocales deben necesariamente ser: · Una vocal débil y otra fuerte, en cualquier orden, como en los casos de “cielo”, “pleito”, “raudo” o “secuaz”. · Dos vocales débiles átonas, incluso si son la misma, como en los casos de “chiita”, “ciudad” o “cuidado”. Por el contrario, los hiatos o rupturas de diptongos ocurren cuando las dos vocales contiguas son: · Dos vocales fuertes, incluso si son la misma, como en los casos de “caer”, “leer”, “leal” o “soez”. · Una vocal fuerte y otra débil, pero esta última con tilde, como en los casos de “mío”, “ríe”, “cría”, “ataúd”, “reúne” o “púa”. Las vocales Se diferencian en dos categorías distintas, dependiendo del grado de apertura de la cavidad bucal al momento de pronunciarlas: por un lado vocales fuertes y por otro vocales débiles. Estas categorías coinciden, respectivamente, con la clasificación empleada en la fonética internacional: vocales abiertas o bajas y vocales cerradas o altas, según un criterio que responde a la apertura de la boca y a la posición de la lengua en el momento mismo de pronunciarlas. Las vocales fuertes, entonc es, son aquellas que requieren de un mayor grado de apertura de la boca a la hora de pronunciarlas, y que hacen de núcleo de la sílaba en que se encuentran. Nos referimos a las vocales “a”, “e” y “o”. Diptongos e hiatos La distinción entre vocales débiles y fuertes tiene sentido en el espańol a la hora de comprender sus uniones acústicas (diptongos) o sus separaciones silábicas (hiatos). Para que un diptongo exista, es decir, para que dos vocales espańolas se pronuncien continuamente y formen parte insepara ble de una misma sílaba, estas vocales deben necesariamente ser: · Una vocal débil y otra fuerte, en cualquier orden, como en los casos de “cielo”, “pleito”, “raudo” o “secuaz”.