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Tratado De Cirugia Bucal Tomo I

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Cosme Gay Escoda 
Leonardo Berini Aytés 
Sumario 
La Cirugía Bucal como especialidad. 
Principios básicos de la Cirugía Bucal. 
Estudio clínico y radiológico del paciente. 
Información y consentimiento............................................................................................................ 1 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Mª Ángeles Sánchez Garcés 
Instrumental y material quirúrgico. 
Asepsia y esterilización ...................................................................................................................... 41 
Cosme Gay Escoda, Mª Ángeles Sánchez Garcés, Leonardo Berini Aytés 
La intervención quirúrgica. 
Estudios preoperatorios. 
Hemostasia......................................................................................................................................... 67 
Leonardo Berini Aytés, Cosme Gay Escoda, Mª Ángeles Sánchez Garcés 
Tiempos operatorios en Cirugía Bucal............................................................................................... 111 
Cosme Gay Escoda 
Técnicas anestésicas en Cirugía Bucal ............................................................................................... 155 
Leonardo Berini Aytés, Cosme Gay Escoda 
Principios básicos de la exodoncia...................................................................................................... 199 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés 
Extracción de dientes permanentes en el maxilar superior y en la mandíbula .................................. 227 
Leonardo Berini Aytés, Cosme Gay Escoda 
Extracción de restos radiculares. 
Exodoncias complejas. 
Exodoncia quirúrgica. 
Odontosección ................................................................................................................................... 249 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés 
 
Extracción de dientes erupcionados en posición ectópica. 
Exodoncias múltiples. 
Alveoloplastia. 
Extracción de dientes temporales...................................................................................................... 281 
Cosme Gay Escoda, Antonio España Tosí 
Accidentes y complicaciones de la exodoncia .................................................................................... 309 
Cosme Gay Escoda, José Arnabat Domínguez 
Dientes incluidos. 
Causas de la inclusión dentaria. 
Posibilidades terapéuticas ante una inclusión dentaria...................................................................... 341 
Cosme Gay Escoda, Cristina de la Rosa Gay 
Cordales incluidos. 
Patología, clínica y tratamiento del tercer molar incluido................................................................. 355 
Cosme Gay Escoda, Manuel Piñera Penalva, Verónica Velasco Vivancos, Leonardo Berini Aytés 
Cordales incluidos. 
Exodoncia quirúrgica. 
Complicaciones................................................................................................................................... 387 
Cosme Gay Escoda, Manuel Piñera Penalva, Eduardo Valmaseda Castellón 
Caninos incluidos. 
Patología, clínica y tratamiento ......................................................................................................... 459 
Cosme Gay Escoda, Gabriel Forteza González, José Mª Herráez Vilas 
Otras inclusiones dentarias. 
Mesiodens y otros dientes supernumerarios. 
Dientes temporales supernumerarios. 
Dientes temporales incluidos ............................................................................................................. 497 
Cosme Gay Escoda, Mario Mateos Micas, Antonio España Tost, Jordi Gargallo Albiol 
 
Tratamiento ortodóncico-quirúrgico de los dientes incluidos ............................................................ 535 
Cosme Gay Escoda 
Frenillos bucales ................................................................................................................................. 557 
Cosme Gay Escoda 
La infección odontogénica: concepto, etiopatogenia, bacteriología y clínica ................................... 575 
Leonardo Berini Aytés, Joaquín Garatea Crelgo, Cosme Gay Escoda 
Vías de propagación de la infección odontogénica ............................................................................. 597 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés 
Normas generales de tratamiento de la infección odontogénica. 
Antibioticoterapia. 
Profilaxis de las infecciones postquirúrgica y a distancia ................................................................. 617 
Leonardo Berini Aytés, Cosme Gay Escoda 
Tratamiento quirúrgico de la infección odontogénica....................................................................... 639 
Leonardo Berini Aytés, Joaquín Garatea Crelgo, Cosme Gay Escoda 
22. Sinusitis odontogénica...................................................................................... 687 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés 
23. Osteítis y osteomielitis de los maxilares ........................................................... 709 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Mª Angeles Sánchez Garcés 
24. Osteorradionecrosis ......................................................................................... 731 
Leonardo Berini Aytés, Cosme Gay Escoda, Ma Angeles Sánchez Garcés 
25. Lesiones periapicales........................................................................................ 749 
Cosme Gay Escoda, Miguel Peñarrocha Diago, Leonardo Berini Aytés 
26. Cirugía periapical............................................................................................. 781 
Cosme Gay Escoda 
27. Comunicaciones bucosinusales......................................................................... 831 
Cosme Gay Escoda 
 
 
La Cirugía Bucal como especialidad. Principios 
básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico 
y radiológico del paciente. Información 
y consentimiento 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 
1.1. LA CIRUGÍA BUCAL COMO ESPECIALIDAD 
1.1.1. RESTABLECIMIENTO, FORMACIÓN Y ENSEÑANZA 
DE LA ODONTOLOGÍA 
La Ley 10/1986 de 17 de marzo (Boletín Oficial del Estado número 
68 de 20 de marzo de 1986), sobre odontólogos y otros profesionales re- 
lacionados con la salud dental, supuso el restablecimiento de la profe- 
sión de odontólogo de acuerdo con los criterios vigentes en los países de 
la Unión Europea y cumpliendo las exigencias de calidad y nivel for- 
mativo acordes con los actuales conocimientos técnicos y científicos, 
con las necesidades sanitarias y asistenciales de la población, y con los 
requisitos de homologación internacionalmente admitidos -especialmente 
los derivados de las directivas comunitarias en esta materia: 78/686/CEE, 
78/687/CEE y 78/688CEE de 25 de julio de 1978, 81/1057/CEE de 14 
de diciembre de 1981, y concordantes-. 
De acuerdo con la Ley 10/1986, los odontólogos tienen capacidad 
profesional para realizar el conjunto de actividades de prevención, de 
diagnóstico, y de tratamiento relativas a las anomalías y enfermedades 
de los dientes, de la boca, de los maxilares, y de los tejidos anejos. En 
su artículo primero, apartado 3o, se remarca que los odontólogos podrán 
prescribir los medicamentos, prótesis, y productos sanitarios corres- 
pondientes al ámbito de su ejercicio profesional. 
Por lo dispuesto en esta ley, el Real Decreto 970/1986 de 11 de abril 
de 1986, se establece el título oficial de Licenciado en Odontología, 
así como las directrices generales de los correspondientes planes de es- 
tudio, que fueron modificadas de acuerdo con el Real Decreto 1497/1987 
de 27 de noviembre de 1987; éste establece las directrices generales co- 
munes de los planes de estudio de los títulos Universitarios de carácter 
oficial y de validez en todo el territorio nacional. La modificación con- 
creta de las directricesgenerales de los planes de estudio de Odontolo- 
gía están contenidas en el Real Decreto 1418/1990 de 26 de octubre de 
1990, y condujeron a la elaboración de los planes de estudios vigentes 
hasta ahora. 
El Real Decreto 779/1998 de 30 de abril de 1998 modifica parcial- 
mente la legislación anterior y obligará a cambiar los actuales planes de 
estudio. 
1.1.2. CONCEPTO DE CIRUGÍA BUCAL 
Dentro de los medios que se emplean para el tratamiento de las en- 
fermedades (terapéutica), existe uno caracterizado esencialmente por la 
utilización de procedimientos manuales. Se conoce con el nombre de Ci- 
rugía o Terapéutica quirúrgica. 
Esta definición etimológica es parcial ya que la Cirugía utiliza tam- 
bién todos los elementos científicos; es más, actualmente también hay 
que contar con el papel cada vez más preponderante de la ayuda de una 
aparatología progresivamente más sofisticada y menos dependiente de 
nuestro control manual. 
La terapéutica quirúrgica se aplica a las enfermedades encuadradas 
en la patología quirúrgica, especificando así -aunque no de manera ab- 
soluta- la naturaleza del tratamiento. 
La Cirugía es ciencia y arte, y comprende de una parte una concep- 
ción general de todo el cuerpo humano, y por otra se especializa por 
órganos, regiones, aparatos o sistemas como consecuencia de la exigencia 
de conocimientos especiales, instrumental y técnicas operatorias adap- 
tadas a las características anatomo-funcionales. 
Entre las especializaciones de la Cirugía se distingue la Cirugía Bu- 
cal (dento-maxilar) cuya actividad se efectúa dentro de la boca y que 
tiene como finalidad el tratamiento de la patología quirúrgica de la ca- 
vidad bucal. Los términos bucal y oral son sinónimos de acuerdo con 
el Diccionario de la Lengua Española. Nosotros preferimos hablar de 
Ciugía Bucal (de la boca), aunque la influencia anglosajona propone uti- 
lizar la palabra Oral (Oral Surgery). 
La Cirugía Bucal está regida por los principios de la Cirugía Gene- 
ral pero tiene sus propias peculiaridades que emanan de la zona anató- 
mica a tratar. 
La definición de Cirugía Bucal formulada por las principales entida- 
des académicas y corporativas norteamericanas (EE.UU.) es la siguiente: 
"La Cirugía Bucal es la pane de la Odontología que trata del diagnóstico 
y del tratamiento quirúrgico y coadyuvante de las enfermedades, trau- 
matismos y defectos de los maxilares y regiones adyacentes". 
Las directivas de la Unión Europea (UE) definen la Cirugía Bucal 
como la parte de la Odontología a la que conciernen el diagnóstico y todo 
el tratamiento quirúrgico de las enfermedades, anomalías y lesiones de 
los dientes, de la boca, de los maxilares y de sus tejidos contiguos 
(III/D/1374/5/84). 
1.1.3. LA CIRUGÍA BUCAL COMO ESPECIALIDAD 
DE LA ODONTOLOGÍA 
Para Costich y White, la Cirugía Bucal es la especialidad reconocida 
de la Odontología más antigua, y muchas de sus técnicas pueden ser y 
son realizadas por el dentista general. Ries Centeno remarca que el ci- 
rujano bucal debe poseer el título de odontólogo, ya que esta rama de las 
Ciencias de la Salud le proporcionará los conocimientos y agilidad ma- 
nual para abordar la Patología Quirúrgica Bucal. 
De hecho, en el año 1864, la Cirugía Bucal (Oral Surgery), como es- 
pecialidad de la Odontología, fue incluida en el plan de estudios de la 
Escuela de Odontología de Filadelfia, actualmente perteneciente a la 
Universidad de Temple (EE.UU.). 
El Comité Consultivo para la formación de odontólogos elevó a la 
comisión de las Comunidades Europeas la necesidad de regular las es- 
 
2 La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
 
pecialidades de la Odontología, dando lugar a la Directiva Odontológica 
(78/686/CEE) de 25 de julio de 1978, que reconoce la Cirugía Bucal y 
la Ortodoncia como especialidades de la Odontología. 
El 20 de noviembre de 1985, el Comité Consultivo para la forma- 
ción de odontólogos aprobó los campos de actividad y los programas de 
formación para que los odontólogos pudieran acceder a las 2 especiali- 
dades reconocidas de la Odontología (III/D/1374/5/84). Asimismo se 
contemplaba el reconocimiento mutuo de los diplomas y las medidas 
destinadas a facilitar el ejercicio del derecho de establecimiento y de li- 
bre prestación de servicios en los países de la Unión Europea. 
La existencia de la especialidad de Cirugía Bucal como formación 
postgraduada no significa en modo alguno que esta disciplina no deba 
incluirse en los conocimientos que debe poseer el odontólogo general, 
el cual podrá efectuar las técnicas quirúrgicas para las que se encuen- 
tre preparado, aunque no podrá titularse cirujano bucal si no posee el tí- 
tulo correspondiente. 
El dentista general puede atender personalmente una serie de casos, 
pero otros debe remitirlos al especialista en Cirugía Bucal; esta decisión 
debe tomarla de acuerdo con sus aptitudes y habilidades, buscando siem- 
pre la mejor atención posible para sus pacientes. La destreza y seguri- 
dad sólo pueden obtenerse a través de repetidas experiencias y de la va- 
loración crítica de los resultados. 
Por consiguiente, corresponde a cada odontólogo decidir por sí mismo 
los límites de su capacidad en Cirugía Bucal. Aplicar una técnica en la 
que se posee poca experiencia o de la que no se tienen conocimientos 
actualizados de la entidad nosológica a tratar, o esconder una patolo- 
gía para evitar remitir un paciente al especialista, representan una pra- 
xis negligente no conforme a la ética profesional. 
En muchas ocasiones el odontólogo general tiene que trabajar en 
equipo con especialistas (cirujano bucal, ortodoncista, psicólogo, etc.) 
para proporcionar la mejor atención al paciente. Este trabajo en equipo 
es imprescindible en casos complejos y en cierto tipo de patología, como 
por ejemplo en las deformidades dentofaciales o en la patología de la ar- 
ticulación temporomandibular; de esta forma se consigue la conjunción 
de los procedimientos más avanzados que pueden ser de beneficio para 
los pacientes. 
1.1.4. CONTENIDO DE LA CIRUGÍA BUCAL 
En todos los Estados miembros de la Unión Europea, el especialista 
en Cirugía Bucal está considerado como competente para efectuar: 
- Todo acto de cirugía dento-alveolar, incluida la implantología. 
- La cirugía de los maxilares, comprendida la resección. 
- La cirugía de los tejidos blandos de la cavidad bucal. 
El programa de enseñanza universitaria superior en Cirugía Bucal 
consiste en una extensión y profundización de los conocimientos ad- 
quiridos durante la formación odontológica de base. La formación es- 
pecializada o de postgrado debe permitir al especialista en Cirugía Bu- 
cal asumir las tareas propias de su campo de actividad, que exige 
conocimientos en las siguientes áreas: 
- Todos los métodos de diagnóstico de las anomalías, las lesiones y 
las enfermedades de los dientes, de la boca y los maxilares, y de los 
tejidos contiguos. 
- Los tratamientos de urgencia, y la anestesiología y reanimación. 
- El tratamiento de las fracturas del macizo facial y de sus secuelas. 
- El tratamiento de las lesiones de los dientes y de sus estructuras de 
soporte, incluyendo la patología periodontal. 
- El tratamiento de todas las lesiones relacionadas con los tejidos den- 
tarios que necesiten la Cirugía, comprendiendo los implantes, tras- 
plantes y reimplantes de los dientes naturales y artificiales. 
 
- La Cirugía preprotésica, comprendiendo la implantólogica. 
- La corrección quirúrgica de las anomalías y las maloclusiones con- 
génitas o adquiridas de los maxilares. 
- El tratamiento de la patología quirúrgica de la articulación tempo- 
romandibular y de los cuadros dolorosos bucofaciales. 
- La colocación de prótesis para la rehabilitaciónfuncional y estética 
y de obturadores tras las intervenciones quirúrgicas. 
- El tratamiento de todas las lesiones de los tejidos blandos u óseos 
de la boca, maxilares y tejidos contiguos que necesiten cirugía para 
su solución. 
1.1.5. CIRUGÍA BUCAL Y CIRUGÍA MAXILOFACIAL 
La Comisión Nacional de la especialidad define a la Cirugía Maxilo- 
facial, como la especialidad médico-quirúrgica que se ocupa de la preven- 
ción, estudio, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la patología de 
la cavidad bucal y de la cara, así como de las estructuras cervicales, rela- 
cionadas directa o indirectamente con las mismas. El ámbito de esta es- 
pecialidad médica se ha ido extendiendo progresivamente, en base a los 
progresos científicos, a otras regiones o espacios quirúrgicos circundantes. 
Así actualmente esta rama quirúrgica extiende sus brazos hacia la esté- 
tica facial, la cirugía craneofacial, etc., y se pronostica que en un futuro pró- 
ximo entrará en el contexto de la llamada Cirugía de Cabeza y Cuello. 
En su concepto actual la Cirugía Maxilofacial incorpora contenidos 
y actividades de la Medicina y de la Odontología, y resulta difícil defi- 
nir los campos de actividad respectivos, y más aún establecer fronteras 
entre ellos precisando el contenido de las enseñanzas teóricas y prácti- 
cas de una y otra. 
La especialidad de Cirugía Maxilofacial fue reconocida en España 
en 1977. La titulación se obtenía en los Servicios de Cirugía Maxilofa- 
cial acreditados; se accedía a ella a través de las plazas salidas a con- 
curso por la vía MIR (médico interno y residente), y era requisito im- 
prescindible tener previamente el título de estomatólogo. El periodo 
de residencia era de tres años, durante los cuales se conseguía la for- 
mación quirúrgica específica. 
Por el decreto 2015 de 15 de julio de 1978, se estableció la forma- 
ción quirúrgica de 5 años, sin la exigencia previa de la titulación de es- 
tomatólogo. En el programa de Cirugía Maxilofacial contenido en el de- 
creto 127/80 de 30 de enero de 1984, se estableció que durante los 5 años 
de formación quirúrgica especializada se obtuvieran los conocimien- 
tos estomatológicos precisos, ya fuera dentro o fuera del Servicio de Ci- 
rugía Maxilofacial con acreditación docente. 
La resolución de 25 de abril de 1996 de la Secretaría de Estado de 
Universidades e Investigación del Ministerio de Educación y Ciencia, a 
propuesta de la Comisión Nacional de Cirugía Maxilofacial, contiene la 
definición, campo de acción, y programa teórico-práctico de la espe- 
cialidad. Este texto deja bien claro que el cirujano maxilofacial no reci- 
birá docencia reglada en Odontología o Estomatología, expresando que 
sólo deberá adquirir criterios generales de esta rama de las Ciencias de 
la Salud, y además basados en el autoaprendizaje. Es decir, que el ci- 
rujano maxilofacial queda desvinculado de los fuertes lazos que tenía 
con la Odontología ya que nació de sus fuentes. 
Para nosotros es absurdo e incomprensible que la Ley 10/1986 de 
17 de marzo de 1986 que reinstauró la Odontología contenga expre- 
siones como "... la Cirugía Maxilofacial continuará siendo el máximo 
nivel especializado en este campo de la salud..." ya que ahora resulta 
que el máximo nivel científico de la Odontología lo tiene un especialista 
médico que no es dentista y cuyos conocimientos en esta área son ge- 
nerales, adquiridos por autoaprendizaje y sin evaluación posterior. 
La situación de la Cirugía Maxilofacial es muy diferente en los di- 
versos países de la Unión Europea, oscilando desde aquéllos que no fie- 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 3 
 
nen la especialidad y ésta es efectuada por odontólogos especialistas en 
Cirugía Bucal, hasta los que la tienen debidamente reconocida y articu- 
lada. La diversidad es tan compleja, que distintas especialidades médi- 
cas y odontológicas se disputan el mismo territorio y competencias. Sólo 
tres países de la Unión Europea reconocen la Cirugía Maxilofacial como 
especialidad de la Medicina; por el contrario, 10 países de la Unión Eu- 
ropea (Dinamarca, Alemania, Reino Unido, Suecia, Finlandia, Noruega, 
etc.) tienen reconocida la Cirugía Bucal (Maxilofacial) como especiali- 
dad odontológica, y el resto de países no tiene reglamentación sobre el 
tema. 
A fin de delimitar los espacios y actividades de la Cirugía Bucal y 
la Cirugía Maxilofacial creemos que debería aplicarse una división clara: 
- La Cirugía Bucal (Oral) reconocida como especialidad de la Odon- 
tología debería limitarse a los campos y programas de formación 
que las Directrices de la Unión Europea establecen. 
- La Cirugía Maxilofacial como especialidad médica -con formación 
odontológica reglada- representaría una titulación superior en este 
campo quirúrgico que comprendería la Cirugía Bucal pero que en 
su aspecto fundamental se decantaría hacia la cirugía cervical, cra- 
neofacial, estética facial, etc., llegando a la idea ya expuesta de abar- 
car toda la Cirugía de Cabeza y Cuello. 
Aplicando esta idea de gradación de las titulaciones, debería ajus- 
tarse la legislación académica y sanitaria vigente en España con el fin 
de asegurar la doble titulación médica y odontológica para los especia- 
listas en Cirugía Maxilofacial, y crear además un sistema de acceso a la 
formación y titulación médicas para el odontólogo especialista en Ci- 
rugía Bucal, posibilitando la adquisición de los conocimientos médicos 
y el entrenamiento quirúrgico para poder acceder éste a la Cirugía Ma- 
xilofacial. 
Pero nuestra propuesta está lejos de los objetivos de los políticos es- 
pañoles actuales, ya que a instancia de la Comisión Nacional de Ciru- 
gía Maxilofacial y con el respaldo de la Sociedad Española de Cirugía 
Oral y Maxilofacial, recientemente se ha cambiado la denominación de 
la especialidad médica de Cirugía Maxilofacial que pasará a denomi- 
narse Cirugía Oral y Maxilofacial (Real Decreto 139/2003 de 7 de fe- 
brero. BOE de 14 de febrero de 2003). De esta forma España se con- 
vierte en el único país del mundo en que un médico sin formación 
odontológica reglada (no es dentista), puede llegar a obtener un título 
de médico especialista que incorpora la palabra "Oral" (Bucal); es de- 
cir, que es el competente para efectuar la cirugía de la boca. Esta ma- 
niobra irracional busca "usurpar" la Cirugía Bucal (Oral) a los odontó- 
logos. Pero la historia, las directivas de la Unión Europea y la corriente 
de opinión mayoritaria del mundo civilizado, volverán a poner las co- 
sas en su sitio, dejando claro que la Cirugía de la boca (Oral o Bucal) es 
competencia exclusiva del dentista. 
1.1.6. LA ENSEÑANZA DE LA CIRUGÍA BUCAL 
1.1.6.1. Antecedentes 
En el inicio de la enseñanza de la Estomatología como especialidad 
médica, existía la asignatura de Estomatología Quirúrgica cuyos conte- 
nidos incluían: "Anatomía, Fisiología, Embriología Bucofacial, Afec- 
ciones Quirúrgicas (extracciones dentarias, traumatología, tratamiento 
quirúrgico de la infecciones, tumores, deformidades, etc.) y Estomatolo- 
gía Pericial. Se debe a la figura del Profesor Calatrava Páramo -Cate- 
drático de la Universidad Complutense de Madrid- la conversión del nom- 
bre de la asignatura en el de Patología Quirúrgica Oral y Maxilofacial. 
Con el advenimiento de los estudios de Odontología, la asignatura 
de Patología Quirúrgica Oral y Maxilofacial pasa a llamarse Cirugía Bu- 
cal y, si bien se considera como específicamente odontológica, sigue per- 
teneciendo al área de conocimiento de Estomatología. 
Como puede observarse, en cierto modo, la actual enseñanza de pre- 
grado de Cirugía Bucal deriva -en la mayoría de sus contenidos, y con 
las limitaciones lógicas- de la que se impartía en la asignatura de Pato- 
logía Quirúrgica Oral y Maxilofacial dentro de la especialización en Es- 
tomatología.1.1.6.2. Actualmente (en la Universidad de Barcelona) 
Cabe decir que en las distintas Facultades de Odontología que hay 
en España existen notables diferencias en cuanto a la formación en Ci- 
rugía Bucal, tanto a nivel de pregrado como de postgrado. Por ello nos 
ceñiremos a mencionar los pormenores de la docencia que impartimos 
en la Facultad de Odontología de la Universidad de Barcelona. Dis- 
tinguiremos los conocimientos de Cirugía Bucal que van a adquirirse 
con la formación de pregrado, es decir durante la Licenciatura de Odon- 
tología, de los que van a conseguirse gracias a los estudios de post- 
grado. 
1.1.6,2.1. Formación de Pregrado 
De acuerdo con el texto del Real Decreto 970/1986 de 11 de abril, 
la Universidad de Barcelona (UB) organizó sus estudios de Odontolo- 
gía, que fueron homologados por el Consejo de Universidades en su 
acuerdo n° 8191 de 23 de febrero de 1987. Así en el primer plan de es- 
tudios, ahora abandonado, la Cirugía Bucal era una disciplina que se en- 
contraba integrada dentro de la asignatura de Patología Médico-Qui- 
rúrgica Bucal I (3er Curso de la Licenciatura) y en la homónima con 
ordinal II (4o Curso de la Licenciatura), junto con la Medicina Bucal y 
la Periodoncia, con una carga lectiva total de 39 créditos (12 teóricos y 
27 práctico-clínicos). 
Las modificaciones consecuencia de los Reales Decretos 1497/1987 
de 27 de noviembre y 1418/1990 de 26 de octubre, obligaron a elaborar 
otro plan de estudios -que se conoce como "Plan Nuevo"- y que fue apro- 
bado el 23 de noviembre de 1992 por la Universidad de Barcelona, ho- 
mologado a finales del año 1992 por el Consejo de Universidades, y pu- 
blicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 21 de enero de 1993, 
Resolución n° 1559 . De acuerdo con este plan, la Cirugía Bucal se im- 
parte en dos asignaturas: la Patología Quirúrgica Bucal I, en el tercer 
curso de la Licenciatura, con una carga lectiva de 3 créditos teóricos (30 
horas) y 1,5 créditos prácticos preclínicos (22,5 horas), y en la Patolo- 
gía Quirúrgica Bucal II, en el cuarto curso de la Licenciatura con una 
carga lectiva de 1,5 créditos teóricos (15 horas) y 4,5 créditos prácti- 
cos clínicos (90 horas). 
Como puede verse, en este "Plan Nuevo", la docencia de Cirugía 
Bucal se imparte en el Segundo Ciclo, formando parte de la materia "Pa- 
tología Médico-Quirúrgica Bucal"; en ésta además hay otras asignatu- 
ras troncales como Patología Médica Bucal I y II, Anestesiología Odon- 
tológica y Radiología Odontológica. No obstante, el estudiante de 
Odontología puede adquirir más conocimientos de Cirugía Bucal si cursa 
las asignaturas optativas de Cirugía Bucal Infantil, Cirugía Maxilofa- 
cial, e Implantología Bucofacial, cada una con una carga lectiva de 1,5 
créditos teóricos (15 horas) y 3 créditos prácticos clínicos (30 horas). 
La formación práctica clínica del alumno de pregrado queda garan- 
tizada por la resolución de 13 de diciembre de 1995 de la Universidad 
de Barcelona publicada en el BOE número 25 de 29 de enero de 1996: 
• El alumno deberá dedicar un total de 2.000 horas al aprendizaje de 
la asistencia clínica en instituciones sanitarias. 
• Las prácticas clínicas del segundo ciclo de la Licenciatura en Odon- 
tología tendrán la consideración de especiales; así, un crédito de és- 
tas tendrá la equivalencia de 20 horas. 
La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
• Las prácticas clínicas especiales consistirán en la realización, por parte 
de los alumnos, de diferentes fases diagnósticas y terapéuticas sobre 
paciente, de acuerdo con los programas teóricos aprobados por el De- 
partamento. Estas prácticas se harán de manera progresiva e indivi- 
dualizada, y siempre bajo la supervisión del profesor responsable. 
Los Reales Decretos 614/1997 (BOE número 117 de 16 de mayo de 
1997) y 779/1998 (BOE número 104 de 1 de mayo de 1998), obliga- 
rán a cambiar nuevamente los planes de estudio homologados, al rede- 
finir la carga lectiva de los créditos, la asignación de los créditos teóri- 
cos, prácticos y las equivalencias, y también con el fin de disminuir el 
número de asignaturas, y darles una carga lectiva no inferior a 4,5 cré- 
ditos, si son cuatrimestrales, o de 9 créditos si se trata de asignaturas 
troncales, obligatorias u optativas anuales. 
Así pues desde el año 1986 hasta ahora ya vamos por el tercer plan 
de estudios, lo que demuestra la capacidad y buen hacer de nuestros po- 
líticos y dirigentes universitarios. Nuestra Facultad de Odontología (UB) 
tiene previsto aprobar este tercer plan de estudios durante el curso aca- 
démico 2003-2004. 
En este momento, junio de 2003, parece inminente la aparición de 
un decreto -a nivel estatal y para todas las licenciaturas- que introduzca 
la obligación de utilizar el sistema europeo de créditos de transferen- 
cia (créditos ects); en esencia, los créditos ects contemplan el tiempo, 
requerido exclusivamente por parte del alumno, para la adquisición de 
los conocimientos y de las habilidades que se consideran imprescindi- 
bles en vistas a su futura actividad profesional. Por ello, no es extraño 
que las Universidades ya se estén planteando la reformulación de los 
planes de estudio así como el establecer los criterios generales que per- 
mitirán la adaptación a dicho proceso. 
La utilización de los créditos ects forma paite de las herramientas que 
se han considerado como básicas en el proceso europeo de sintonización 
(tuning) de la educación superior -hasta hace poco conocido como pro- 
ceso de convergencia europea-, y que es una consecuencia directa de las 
Declaraciones de Bolonia, París y Praga. Últimamente este proceso ha 
adquirido una importancia trascendental en vistas a la futura integración 
a la Unión Europea de más estados -la mayoría de ellos de la ex-Europa 
del Este- y sobre todo por las repercusiones que esto tendrá en el mer- 
cado laboral. Los expertos que participaron en la reunión de Salamanca 
(2001) elaboraron estrategias a fin de encontrar un sistema flexible que 
respetase la idiosincrasia de los países integrantes de esta futura Europa 
pero que al mismo tiempo fomentase la competitividad; a partir de este 
momento se empezó a hablar no de "homologaciones" sino de "acredi- 
taciones" que afectarían sobre todo a la formación de pregrado pero tam- 
bién a la de postgrado. Después de la Reunión de Barcelona (2002) ya se 
hicieron una serie de recomendaciones entre las que cabría destacar: 
- Generalización de los créditos ects como vínculo e instrumento de 
medida. 
- Armonización de la duración y contenido de los estudios de grado 
superior. 
- Creación de un Diploma (tipo portafolio que sería suplementario 
al título clásico). 
- Desarrollo de la movilidad (facilidad para intercambiar conoci- 
mientos). 
- Potenciación de la enseñanza de tipo virtual. 
- Promoción de la calidad (creación de agencias de acreditación). 
- Aplicación de los créditos ects a la formación continua (con carác- 
ter acumulativo). 
En un orden eminentemente práctico, los títulos pasarían a obtenerse 
con un mínimo de 5 años y 300 créditos ects; en principio continuarían 
estructurados en 2 ciclos (3 + 2 ó 4 + 1 años) preveyéndose que una vez 
superado el primer ciclo se conseguiría una capacitación de tipo laboral; 
no obstante, esta normativa se considera difícilmente aplicable a las Cien- 
cias de la Salud. Como orientación, 300 créditos ects significa que en un 
año deben cumplimentarse 60 créditos ects; ello equivaldría a 1.500-1.800 
horas de "esfuerzo anual del alumno", lo que al final de la licenciatura da- 
ría lugar a una dedicación total entre 7.500 y 9.000 horas. 
Actualmente la ADEE (Asociación Europea para la Educación Den- 
tal) recoge la representación de más de 100 escuelas o facultadeseuro- 
peas -más de la mitad y todas las españolas- y es la única organización 
que se ha preocupado del tema de la "sintonización europea" en el ám- 
bito de la Odontología. En el congreso de Ljubljana (Eslovenia), de 2002, 
se propuso la constitución de una serie de comisiones encargadas de ela- 
borar los documentos que regirán los temas considerados como pri- 
mordiales en lo referente a la formación de los futuros odontólogos 
europeos. Estos temas atañen a; 
- Delimitar el núcleo básico de conocimientos necesarios. 
- Programar y temporalizar la docencia. 
- Proponer las competencias que deben adquirirse. 
- Determinar los sistemas de evaluación que tendrán que emplearse. 
- Precisar cómo y qué organismos van a responsabilizarse de efectuar 
las acreditaciones. 
Una primera propuesta sobre todas estas cuestiones será presentada 
en el congreso de la ADEE de 2003, en Dresden (Alemania), a fin de ser 
discutida y, en caso de ser aprobada por consenso, sería presentada a las 
autoridades competentes europeas para su ulterior promulgación. 
1.1.6.2.2. Formación de Postgrado 
La formación de Postgrado abarca los cursos de Formación Conti- 
nuada, los estudios de Doctorado orientados a obtener dicho título, y los 
destinados a obtener la especialización -Másters-, en nuestro caso en Ci- 
rugía e Implantología Bucal. 
Durante varios años, organizados desde la Unidad de Cirugía Bucal 
y Cirugía Maxilofacial, el Máster de Cirugía e Implantología Bucal y el 
Departamento de Odontoestomatología -entidades todas ellas pertene- 
cientes a la Universidad de Barcelona- llevamos a cabo numerosos cur- 
sos de Formación Continuada, en los cuales también se cuenta con la 
colaboración de otros organismos como son la Sociedad Catalana de Ci- 
. rugía e Implantología Bucal y Maxilofacial, el Centro Médico Teknon 
de Barcelona, y con el soporte de varias firmas comerciales, que hacen 
posible toda esta actividad. 
En estos cursos de Formación Continuada participan prestigiosos 
especialistas, nacionales y extranjeros. Pero sin duda, en este aspecto, 
destaca el Curso Básico Teórico-Práctico de Cirugía Bucal dictado por 
el Prof. Dr. Cosme Gay Escoda; iniciado en 1980, con una periodicidad 
anual, han posibilitado durante sus 23 años de continuidad, la 
adquisición 
de conocimientos teórico-prácticos y el perfeccionamiento profesional 
a los centenares de cursillistas que hasta la actualidad han seguido este 
curso. 
En cuanto a los estudios de doctorado, impartimos dentro del pro- 
grama de Técnicas Clínicas en Odontoestomatología, en el primer año 
el curso de Infecciones del Área Bucal y Maxilofacial (3 créditos) y en 
el segundo año, los cursos de Patología Quirúrgica de las Glándulas Sa- 
livales (3 créditos) y Patología Quirúrgica de la Articulación Tempo- 
romandibular (3 créditos). 
La Universidad de Barcelona desde el curso académico 1989-90 
tiene un Curso de Postgrado de tres años de duración (3.900 horas), con 
la categoría de Máster, para formar especialistas en Cirugía Bucal que 
dirige el Prof. Dr. Cosme Gay Escoda, y que se imparte en la Facultad 
 4 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 5 
 
de Odontología y en la Clínica Odontológica Universitaria, situadas am- 
bas en el Campus de las Ciencias de la Salud de Bellvitge (L'Hospitalet 
de Llobregat-Barcelona). 
1.1.7. LAS SOCIEDADES DE CIRUGÍA BUCAL 
Los odontólogos y estomatólogos con dedicación a la Cirugía Bu- 
cal no han tenido una sociedad científica que les representara y les de- 
fendiera en sus legítimas aspiraciones hasta que se fundó la Sociedad 
Española de Cirugía Bucal (SEC1B). 
La Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM) in- 
cluye a los odontólogos y estomatólogos como miembros asociados pero 
en ningún caso tienen igualdad de derechos y deberes con los miembros 
titulares que son los médicos especialistas en Cirugía Maxilofacial, la 
mayoría de ellos sin formación odontológica reglada. 
Esta discriminación motivó que un nutrido grupo de profesores uni- 
versitarios del área de Estomatología con dedicación a la cirugía, em- 
prendieran la empresa de crear una sociedad que pudiera darles amparo. 
Fruto de estas discusiones preparatorias se redactaron unos estatu- 
tos, y en Barcelona los Dres. Cosme Gay Escoda y Leonardo Berini Ay- 
tés, el 3 de marzo del año 1994, firmaron ante notario la escritura de 
constitución de la SECIB. 
Tras los trámites burocráticos pertinentes, en el año 1995 se produjo 
la inscripción y visado de los Estatutos de la SECIB en el registro de 
asociaciones del Ministerio de Justicia e Interior con el número nacio- 
nal 139.527. 
A mediados del año 1996, se forma una Comisión Gestora para 
poner en marcha la Sociedad, y adecuar los Estatutos a las necesidades 
detectadas. Esta Gestora estaba constituida por: Dr. Cosme Gay Escoda 
(presidente), Dr. José Ma Martínez González (vicepresidente), Dr. Mi- 
guel Peñarrocha Diago (secretario), y los Dres. José Ma Suárez Quin- 
tanilla, Candela Reyes Botella y Leonardo Berini Aytés (vocales). 
Esta Comisión Gestora hizo tres reuniones en Barcelona, Madrid y 
Sevilla, y en esta última ciudad se organizó la celebración de la primera 
asamblea general de la SECIB. 
En el año 1997, en el curso de esta primera asamblea general, se eli- 
gió la primera Junta Directiva que quedó constituida por: Dr. Manuel 
Donado Rodríguez (presidente), Dr. Cosme Gay Escoda (presidente 
electo), Dr. José Mª Suárez Quintanilla (vicepresidente), Dr. José Ma 
Martínez González (secretario), Dr. Francisco Martos Molino (tesorero), 
Dr. Jesús Gómez de la Mata de Andrés (vocal 1 °) y Dr. Enrique Arévalo 
Turrillas (vocal 2o). En esta reunión se eligió la ciudad de Santiago de 
Compostela para organizar en mayo de 1999 el primer Congreso de la 
SECIB bajo la presidencia del Dr. José Ma Suárez Quintanilla. 
La Sociedad Española de Cirugía Bucal es una asociación de ca- 
rácter científico, sin ánimo de lucro, que tiene personalidad jurídica y 
total capacidad de actuación en el ámbito nacional; sus objetivos fun- 
dacionales son: 
- Agrupar a todos los especialistas en Cirugía Bucal, los licenciados 
en Odontología, y los licenciados en Medicina y Cirugía, que ten- 
gan interés o vinculación con la Cirugía Bucal, y los licenciados 
en otras áreas de las Ciencias de la Salud que lo soliciten y sean ad- 
mitidos. 
- Contribuir a la mejora científica de sus afiliados. 
- Promover el desarrollo de la Cirugía Bucal. 
- Asesorar los organismos públicos y las sociedades privadas en ma- 
teria de Cirugía Bucal. 
- Colaborar con las Universidades en su desarrollo científico y téc- 
nico. 
- Fomentar la colaboración con otras sociedades nacionales e inter- 
nacionales a fin de establecer programas científicos comunes. 
Fruto de la colaboración con otras Sociedades de Cirugía Bucal de 
la Unión Europea, en junio de 1998, se celebra en Oporto (Portugal) una 
reunión preparatoria para fundar la Federación Europea de Sociedades 
de Cirugía Bucal. El 10 de octubre de 1998 se celebró en Barcelona la 
reunión fundacional de la "European Federation of Oral Surgery Socie- 
ties (EFOSS)", con la firma de los estatutos y la elección del primer Co- 
mité Ejecutivo, 
En esta Federación Europea están integradas, de momento, las So- 
ciedades de Cirugía Bucal de Alemania, Francia, Italia, Portugal y Es- 
paña. Los Presidentes y representantes de las siguientes sociedades fun- 
dadoras -Berufverband Deutscher Oralchirurgen, Societé Francophone 
de Médecine Buccale et Chirurgie Orale, Società Italiana di Chirugia 
Orale, Sociedade Portuguesa de Cirurgia Oral y la Sociedad Española 
de Cirugía Bucal- se desplazaron a Barcelona para formalizar esta Fe- 
deración que aúna los esfuerzos de cada Sociedad estatal con el fin de 
conseguir los objetivos comunes en el ámbito europeo. 
Entre los finesde la EFOSS y de acuerdo con sus estatutos desta- 
camos los siguientes: 
- Potenciar el estudio, la investigación, y el progreso de la Cirugía Bu- 
cal y su promoción, así como la formación continuada de los clíni- 
cos que la ejerzan en el ámbito de la Unión Europea. 
- Reconocer el título de especialista en Cirugía Bucal a aquéllos de 
sus miembros que lo hayan adquirido en uno de los países de la Unión 
Europea en que esta especialidad está reconocida en conformidad 
con las directivas europeas. 
- La EFOSS incluye en sus misiones los trámites nacionales e inter- 
nacionales destinados al reconocimiento en cada uno de los estados 
de la Unión Europea de la especialidad profesional en Cirugía Bu- 
cal, dentro del marco de las directivas europeas, así como todo trá- 
mite motivado que concierna la Cirugía Bucal. 
- La EFOSS pone en marcha un "Board Europeo en Cirugía Bucal" 
destinado a reconocer, mediante un certificado de excelencia, la ac- 
tividad especializada en Cirugía Bucal a los clínicos de la Unión Eu- 
ropea que hagan la petición del mismo según las modalidades que 
serán objeto de un reglamento específico. 
La asamblea general fundacional al final de su reunión procedió a 
la elección de su primer Comité ejecutivo: 
• Presidente: Dr. Cosme Gay Escoda (España). 
• Vicepresidente: Dr. Horst Luckey (Alemania). 
• Secretario General: Dr. Miguel Darriba González (España). 
• Tesorero: Dr. Ugo Covani (Italia). 
1.1.8. OBJETIVOS Y LIMITACIONES DE ESTA OBRA 
Los objetivos que nos hemos marcado al elaborar este tratado han 
sido: 
- Proporcionar al lector los conocimientos teóricos que le permiti- 
rán conocer en profundidad la etiología, patogenia y clínica de las di- 
versas entidades que van a requerir un tratamiento quirúrgico. 
- Enseñarle los diferentes métodos de exploración que el odontólogo 
y el cirujano bucal tienen a su alcance, para llegar a un diagnóstico de 
certeza -o de aproximación- de la patología quirúrgica bucal que pre- 
tende tratar. 
- Explicarle cómo debe elaborar un plan de tratamiento lógico, y 
cuáles son los requisitos -ambientales, de colaboración, legales, etc. que 
debe tener antes de proceder al tratamiento quirúrgico, 
- Desarrollarle la capacidad para evaluar el estado físico y psicoló- 
gico del paciente, así como la magnitud del procedimiento terapéutico 
odontológico que se prevé hacer, a fin de seleccionar adecuadamente qué 
estrategia se ha de adoptar de cara al tratamiento del dolor y la aprensión. 
6 La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
 
- Hacerle consciente de sus limitaciones en cuanto al diagnóstico 
médico del paciente, inculcándole la necesidad de efectuar las consul- 
tas oportunas a los especialistas idóneos cuando la situación lo requiera 
realmente. 
- Instruirlo sobre la necesidad de registrar por escrito todas aquellas 
circunstancias (historia clínica, exploración, tratamiento administrado, 
respuesta del paciente, etc.) que tienen importancia tanto desde el punto 
de vista legal como del progreso de las Ciencias de la Salud. 
- Enseñarle preferentemente, dentro del amplio abanico de métodos 
existentes para el control del dolor, las técnicas de anestesia locorre- 
gional. 
- Explicarle las diversas estrategias que actúan -como complemento 
de la anestesia locorregional- en el tratamiento del dolor intra y posto- 
peratorio, así como sobre el control de los trastornos emocionales aso- 
ciados, con la condición que se mantenga el paciente en un estado de 
consciencia. 
- Proporcionarle los conocimientos teóricos de las intervenciones de 
Cirugía Bucal -que deberá complementar con un aprendizaje práctico- 
que le permitirán efectuar el tratamiento del paciente de una forma idó- 
nea. 
- Recordarle además cómo evitar, reconocer y solucionar las com- 
plicaciones, locales y generales, relacionadas con las técnicas quirúr- 
gicas que practique. 
Lamentablemente también hemos de mencionar nuestras limitacio- 
nes, básicamente por motivo de la extensión que ha ido adquiriendo esta 
obra. En este primer volumen se incluyen temas muy importantes y 
básicos de la Cirugía Bucal, y en un futuro próximo trataremos -en otros 
2 volúmenes- el resto de temas (patología quístico-tumoral, traumato- 
logía, cirugía ortognática, implantología bucofacial, cirugía periodon- 
tal, patología quirúrgica de la articulación temporomandibular, etc.) que 
conforman nuestra especialidad. 
1.2. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CIRUGÍA BUCAL 
Los principios básicos de la Cirugía General son igualmente apli- 
cables a la Cirugía Bucal. Así pues, el cirujano bucal debe conocer es- 
pecialmente los principios quirúrgicos y poseer un buen criterio quirúr- 
gico. Para ello es necesario asimilar adecuadamente las ciencias básicas 
y médico-clínicas impartidas en los primeros años de la Licenciatura en 
Odontología, porque posteriormente podrán completarse con la realiza- 
ción de un postgrado en Cirugía Bucal que capacite para la práctica in- 
teligente de esta especialidad en toda su extensión. 
Un cirujano bien formado y capaz es aquél cuya destreza manual se 
basa en los conocimientos fundamentales de Anatomía, Fisiología, His- 
tología, etc., y de las entidades nosológicas más frecuentes. 
Los conocimientos de Anatomía deben ser especialmente pro- 
fundos por motivos obvios, y sólo recordaremos al respecto una frase 
de Galeno que afirmaba que "Si no se conoce la posición exacta de un 
nervio o músculo importantes o una arteria o vena grandes, puede 
suceder que uno ayude al paciente a morir, o muchas veces, lo mutila 
en vez de salvarlo". El cirujano bucal debe estudiar y repasar conti- 
nuamente la anatomía quirúrgica de las zonas donde efectúa su acti- 
vidad quirúrgica. 
En todos los campos de la Cirugía Bucal es primordial el diagnóstico 
correcto, al cual se llega a través del estudio clínico del paciente y la rea- 
lización de distintas pruebas complementarias. Con todo ello, el profesio- 
nal en base a sus conocimientos y experiencia, establecerá un diagnóstico 
certero; posteriormente podrá emplear distintos métodos de tratamiento. 
El cirujano debe proporcionar atención antes de la intervención qui- 
rúrgica, inmediatamente después de ella, y a largo plazo, a fin de curar 
la enfermedad que afecta al paciente. Debe conocer bien la fase opera- 
toria y el tratamiento de las posibles complicaciones intra y postopera- 
torias y de las eventuales secuelas. 
Las cualidades fundamentales de un buen cirujano son, según Waite, 
tener un buen y sincero conocimiento personal, madurez de pensa- 
miento o buen juicio, respeto profundo por la vida o posesión de una 
calidad humana destacada, y un especial respeto por los tejidos vivos, 
recordando que una primordial e importante cualidad es "No hacer 
daño". 
Repasaremos algunos de los principios básicos de la Cirugía al mismo 
tiempo que referimos al lector a los libros de Patología Quirúrgica Ge- 
neral, a fin de ampliar y repasar estos conceptos tan fundamentales para 
el cirujano bucal. 
1.2.1. ASEPSIA 
La asepsia quirúrgica es un conjunto de acciones diseñadas para evi- 
tar la infección de la herida durante la intervención quirúrgica. Existe 
ausencia total de gérmenes microbianos. 
La antisepsia es un conjunto de métodos destinados a prevenir y 
combatir la infección, destruyendo los microorganismos existentes en 
la superficie o en el interior de las cosas o los seres vivos. 
Con las medidas de asepsia y antisepsia evitaremos la contamina- 
ción de un paciente a otro por un agente patológico, la sobreinfección 
de una herida quirúrgica y la transmisión de una enfermedad infecciosa 
del cirujano o ayudante al paciente y viceversa. 
Como en cualquier campo o área de la Cirugía, los principios de la 
asepsia deben aplicarsea la Cirugía Bucal. A pesar de disponer de los 
antibióticos, no debemos descuidar la meticulosidad en la asepsia, ya 
que la infección puede acarrear el fracaso de la intervención quirúrgica, 
la aparición de complicaciones, o cuanto menos, prolongará el proceso 
de curación. 
Aunque el cirujano no sea responsable de la infección, sí lo es de la 
que pueda introducir en la herida. La cirugía aséptica es aquella que está 
libre de toda infección o contaminación por instrumentos o materiales 
empleados al intervenir al paciente. 
Con las medidas de asepsia y esterilización se intenta luchar con- 
Ira la posible infección, gran obstáculo a la cicatrización de la herida y 
una de las complicaciones más graves en la Cirugía Bucal. Todo el mundo 
acepta esta asepsia quirúrgica para la mal llamada "Cirugía Mayor" y 
en cambio se cree, incluso los propios odontólogos, que la Cirugía Bu- 
cal no es tributaria a estas medidas por ser "Cirugía Menor". Nada más 
lejos de la realidad pues para todos los tipos de cirugía deben aplicarse 
los mismos conceptos. La infección de una herida no distingue entre ci- 
rugía mayor o menor. 
La curación de la herida quirúrgica vendrá influenciada por distin- 
tos factores de los que destacaremos: 
- Estado general del paciente. 
- Existencia de enfermedades hepáticas y renales graves. 
- Estado nutricional del paciente alterado. 
- Patología endocrinológica. El paciente diabético no controlado res- 
ponde mal al trauma operatorio y presenta infecciones secundarias 
en el postoperatorio. 
- Paciente inmunodeprimido. Tratamiento con citostáticos, corticos- 
teroides, etc. 
- Presencia de cuerpos extraños. 
- Existencia previa de infección en el campo quirúrgico. 
La terapéutica clínica moderna y los antibióticos son de gran ayuda 
para el cirujano para luchar contra las infecciones de las heridas, pero 
no substituyen la buena técnica quirúrgica y la asepsia. 
Cosme Cay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 7 
 
Figura 1.1 . Preparación de un campo operatorio estéril con la colocación de tallas impermeables. (A) Zona donde vamos a intervenir. (B) Visión general 
del campo operatorio. 
La supuración localizada debe evacuarse y canalizarse al exterior 
mediante la colocación de un drenaje tipo Penrose o con gasa yodofor- 
mada al 5%; las heridas infectadas no se suturarán hasta dominar el pro- 
ceso infeccioso. 
La asepsia quirúrgica debe alcanzar al paciente, al cirujano y sus 
ayudantes, al instrumental, y también al mobiliario y local donde se va 
a hacer la intervención. 
1.2.1.1. Asepsia del paciente 
La cavidad bucal nunca está completamente estéril. Sin embargo, 
puede evitarse la mayor parte de la contaminación antes de la inter- 
vención quirúrgica efectuando: 
- Una tartrectomía unos 2-3 días antes de la cirugía. 
- Limpieza de la boca de forma minuciosa, previa a la intervención 
con cepillado y enjuagues con un colutorio antiséptico (Clorhexi- 
dina al 2%). 
- Si el paciente debe acceder a una zona quirúrgica o quirófano, de- 
berá colocarse una ropa adecuada, dejando fuera toda su ropa ex- 
terna; se le colocarán una bata o pijama, polainas y se juntará el pelo 
bajo un gorro desechable. 
- Aplicación en la zona operatoria (cavidad bucal o zona cutánea fa- 
cial) de agentes químicos líquidos. 
Nosotros recomendamos aplicar todas estas medidas de limpieza 
preoperatoria, indicando al paciente que diluya comprimidos de clor- 
hexidina en su boca desde 24 horas previas a la intervención quirúrgica. 
En las intervenciones quirúrgicas bucales deben prepararse los cam- 
pos operatorios estériles, por lo que una vez desinfectada la zona a in- 
tervenir deberán colocarse las tallas estériles impermeables sujetadas 
por puntos de sutura o pinzas de campo. Hay que cubrir la cabeza, el 
cuello, el tórax y el resto del cuerpo (figura 1.1). 
Todas las intervenciones quirúrgicas y especialmente si efectuamos 
un abordaje extrabucal, requieren una limpieza cuidadosa de la piel (eli- 
minar maquillajes, pintura de labios, etc.), más allá del campo opera- 
torio. Así una buena secuencia sería primero limpiar la piel desde los 
ojos hasta el cuello con una gasa empapada en éter; después se lava con 
alcohol y finalmente toda la zona operatoria se pinta con povidona yo- 
dada (Betadine, Topionic, etc.), o con una solución hidroalcohólica al 
1% de di-isotionato de hexamidina (Hexomedin solución, etc.). 
Los pacientes masculinos deben rasurarse antes de la limpieza de la 
piel. Deben retirarse todos los objetos metálicos que lleva el paciente 
(pendientes, brazaletes, collares, etc.) y las uñas no deben estar pinta- 
das. 
1.2.1.2. Asepsia del cirujano y sus ayudantes 
1.2.1.2.1. Lavado de manos 
Las manos y los brazos hasta 5 cm por encima de los codos deben 
cepillarse cuidadosamente con agua y jabón bajo el chorro de agua co- 
rriente, con especial atención a las uñas que deben conservarse cortas. 
Esta limpieza debe realizarse durante 10 minutos. 
Usamos un cepillo estéril con lima de uñas y jabón quirúrgico que 
contenga un desinfectante como el hexaclorofeno, la povidona yodada 
(Betadine, Topionic), el glutaraldehido, etc. El grifo de agua se controla 
mediante una palanca que pueda accionarse con el codo o rodilla, o me- 
diante botones que se presionan con los pies. El cepillo estéril se coge 
del dispensador usando la palanca de entrega (figura 1.2). 
El lavado y aclarado deben efectuarse en el sentido de arrastre, de- 
dicando especial atención al cepillado de las uñas (figura 1.3). 
Las manos y los brazos pueden mojarse con alcohol o una solu- 
ción antiséptica, se secarán con una pequeña toalla estéril antes de po- 
nerse la bata estéril, que abrochará el/la auxiliar de campo. El secado se 
hace desde la punta de los dedos hacia el codo (figura 1.4). 
Evidentemente el cirujano y los ayudantes no deben llevar objetos 
metálicos o de cualquier otro tipo en sus manos y brazos. 
1.2.1.2.2. Colocación de la ropa adecuada y los guantes estériles 
El cirujano y los ayudantes deben llevar un pijama de quirófano, za- 
patos cómodos con polainas, gorro, mascarilla y gafas protectoras. Des- 
pués del lavado de manos y brazos, y de secarnos convenientemente, 
nos colocaremos una bata estéril y posteriormente unos guantes estéri- 
les, realizando estas acciones sin contaminarlos (figuras 1.5 y 1.6). 
Cuando los guantes de goma (látex) se rompen -por la razón que sea- 
debemos volver a lavarnos las manos y proceder a su sustitución. 
Si el equipo quirúrgico (cirujano y ayudantes) o el paciente son alér- 
gicos al látex usaremos guantes de vinilo, de nitrito o de neopreno (con 
o sin polvos de talco). 
Los procedimientos de lavarse, vestir la bata y colocarse los guantes 
tienen el propósito de evitar elementos contaminantes de manos y brazos, 
y además colocar una cubierta estéril sobre todas las superficies que es- 
tarán en contacto inmediato con el campo quirúrgico. Este procedimiento, 
seguido con un orden sencillo y lógico, se domina con rapidez y con la 
experiencia se vuelve de realización rutinaria y automática (figura 1.7). 
1.2.1.3. Asepsia del instrumental 
Todo el instrumental que deba utilizarse en Cirugía Bucal debe es- 
tar estéril, lo cual puede obtenerse con calor húmedo (autoclave), con 
8 La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
 
Figura 1.4. Secado de las manos. 
Figura 1.3. (A) Lavado de manos. (B) Aclarado de las manos en el sentido 
de arrastre. 
calor seco, con gas (óxido de etileno), y en casos excepcionales pueden 
utilizarse substancias químicas como la clorhexidina al 0,5% en solu- 
ción alcohólica de 70° o con glutaraldehído al 2% durante un mínimo 
de 30 minutos. 
Siempre que es posible deben emplearse materialesde un solo uso 
que vienen esterilizados normalmente por rayos gamma (figura 1.8). 
1.2.1.4. Asepsia del mobiliario y local 
El mobiliario debe estar bien limpio y puede lavarse con agentes quí- 
micos (desinfectantes que contengan el 1% de cloro disponible o una 
solución de glutaraldehido al 2%) o colocar fundas estériles. 
Figura 1.2. (A) Cepillo quirúrgico estéril con lima de uñas. (B) Dispensa-
dor y jabón quirúrgico. 
Cosme Cay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 9 
 
Figura 1.5. Colocación de la bata quirúrgica estéril. (A) Secado de las manos con una toalla estéril. (B) Levantar la bata cogiéndola por la parte interna. 
(C) Colocar los brazos en las mangas sin tocar la parte exterior de la bata. (D) Esperar que el ayudante de campo nos coloque bien la bata y ate las cintas 
posteriores sin tocar la parte exterior. 
El local es desinfectado mediante la dispersión en el aire de agentes 
químicos o mediante el uso de radiaciones ultravioletas. 
En casos especiales y en instituciones hospitalarias se controlan la 
dirección del flujo, la temperatura y la pureza del aire que se hace cir- 
cular en quirófano (quirófanos de flujo laminar). La tecnología del me- 
dio ambiente ha producido sistemas de aire acondicionado, alumbrado 
y ventilación que quieren obtener una atmósfera "libre de gérmenes", 
pero su costo económico y el acelerado ritmo de cambio tecnológico 
hace que esté reservado para equipos muy especializados. 
1.2.2. CIRUGÍA ATRAUMÁTICA 
Otro de los principios básicos de la Cirugía es que la manipulación 
de los tejidos debe hacerse con un mínimo de traumatismo; para ello 
debe realizarse: 
1.2.2.1. Manejo cuidadoso de los tejidos: Los tejidos lacerados, desgarrados 
y rotos tienden a perder vitalidad y se vuelven necróticos, lo que favorece 
la infección, terminando finalmente por alterar los procesos reparativos 
de curación y cicatrización. 
1.2.2.2. Intervenciones quirúrgicas bien planeadas de antemano para 
minimizar el traumatismo operatorio. En Cirugía Bucal se utilizan 
frecuentemente diferentes tipos de colgajos y éstos deben cumplir los 
principios fundamentales que serán estudiados en el capítulo 4. 
En el plan quirúrgico deberá tenerse bien claro nuestras ideas res- 
pecto al: 
- Tipo de anestesia que aplicaremos. 
- Disponer del material e instrumental adecuado. 
- Tener un ayudante y personal auxiliar de campo bien formado y en- 
trenado. 
- Sistema de aspiración y fuente de luz adecuados. 
- Plan postoperatorio. 
Así pues, el cirujano provocará un traumatismo justificado durante 
la intervención quirúrgica, pero siempre deberá proceder con cuidado al 
manejar o eliminar tejidos ya que la reacción del organismo del paciente 
después de la intervención estará prácticamente en proporción directa 
con el cuidado que haya tenido en el manejo de órganos y tejidos en la 
fase quirúrgica. 
10 La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
 
Figura 1.6. Colocación de los guantes estériles. Abrimos el paquete que contiene los guantes. (A) Sacar el guante derecho cogiendo con la mano derecha 
el puño doblado. (B) Colocarse el guante derecho sin tocar la superficie externa. (C) Levantar el guante izquierdo pasando la mano derecha enguantada por 
debajo del puño doblado. (D) Colocarse el guante izquierdo dando la vuelta del puño hacia la manga de la bata. (E) Se voltea el puño del guante izquierdo 
sobre la manga. 
 
Figura 1.7. Colocación de los guantes estériles. (A) Primera mano. (B) Segunda mano. 
 
Figura 1.8. Batas y tallas de papel impermeable estériles de un solo uso. 
1.2.3. CONTROL DE LA HEMORRAGIA 
El sangrado en la herida operatoria es un hecho constante por moti- 
vos obvios, por lo que siempre en mayor o menor grado se producirá 
una pérdida de sangre. 
En Cirugía Bucal, el proceso fisiológico de hemostasia consigue co- 
aptar la hemorragia; en caso contrario, se aplicarán las medidas apro- 
piadas para evitar el sangrado. Todo ello será estudiado en el capítulo 3. 
La sangre arterial es de color rojo intenso, relativamente poco espesa y 
expulsada a pulsaciones, mientras que la sangre venosa es de un rojo 
más obscuro y con flujo constante. 
Toda pérdida de sangre importante, valorada mediante el hema- 
tocrito del paciente, exigirá la reposición de líquidos o incluso de san- 
gre total o de componentes de ésta. En los pacientes que sean tributa- 
rios de cirugía programada por patología que comporte pérdidas 
sanguíneas y en los que se prevé que se deberá efectuar una transfu- 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 11 
 
sión, es de gran interés realizar la autotransfusión con sangre del mismo 
individuo, que se habrá extraído unas semanas antes de la intervención 
quirúrgica. 
El tratamiento inadecuado de la hemorragia durante o después de la 
operación puede dar lugar a: 
1.2.3.1. Hematomas 
Colección o laguna de sangre acumulada en un espacio anatómico. 
El hematoma no tiene circulación hasta que se organiza y ofrece unas 
condiciones óptimas para la infección. Un hematoma infectado es muy 
difícil de tratar con antibióticos ya que éstos llegan con gran dificultad 
a su zona. 
Los hematomas son reabsorbidos lentamente aunque a menudo pue- 
den permanecer como cavidades residuales con paredes fibrosas. En 
principio los hematomas deben ser evacuados por incisión y drenaje. 
Si un hematoma se organiza, es muy posible que sea precisa su exé- 
resis quirúrgica. 
1.2.3.2, Equimosis 
La extravasación de sangre en los planos tisulares superficiales -piel 
y mucosas- produce una equimosis. En la cara, estas equimosis des- 
cienden por la fuerza de la gravedad por los planos anatómicos y se dis- 
persan en las regiones cervicales, llegando incluso hasta la pared ante- 
rior del tórax. 
Las extracciones dentarias, especialmente las quirúrgicas, al igual 
que toda intervención de Cirugía Bucal, comportan un edema postope- 
ratorio inevitable. Si las medidas de control de la hemorragia no han sido 
aplicadas correctamente, este edema estará muy aumentado y podrá verse 
asociado a una equimosis. 
La mancha equimótica es primero de color negro o azul y se vuelve 
amarilla a la vez que emigra desde el lugar de la intervención por la cara 
y el cuello. 
1.2.4. CONTROL DE LAS VÍAS AÉREAS 
Con el fin de que el paciente pueda en todo momento realizar nor- 
malmente la función respiratoria es fundamental en Cirugía conservar 
la permeabilidad de las vías respiratorias. 
Podemos encontrarnos con la obstrucción de la glotis por diversos 
motivos: 
- Edema por traumatismo o infección. 
- "Deglución" de la lengua, en caso de pérdida de la consciencia. 
- Acumulación de secreciones de la boca y de la faringe. 
- Oclusión mecánica por cuerpos extraños, por ejemplo por deglución 
de una prótesis dental. 
- Intoxicación por fármacos (depresores respiratorios o relajantes mus- 
culares). 
La obstrucción de las vías respiratorias altas se traduce de inmediato 
por una sensación de asfixia que se acompaña de una cianosis, y se suele 
seguir de una depresión de todas las funciones vitales. El individuo, 
cuando todavía está consciente, trata desesperadamente de recuperar 
la permeabilidad de las vías respiratorias lo que no ocurre con el paciente 
inconsciente. 
Ante esta eventualidad debe actuarse con urgencia: 
- Tirar de la lengua todo lo que sea posible. Adelantar la posición de 
la mandíbula. Ambas maniobras ayudan a elevar la epiglotis. 
- Palpación digital de la orofaringe con el fin de eliminar posibles 
cuerpos extraños que la ocluyan. Por lo general, se puede localizar el 
cuerpo extraño por inspección directa o visualizarlo mediante un espejo. 
Todas las áreas sospechosas deben ser examinadas desdediferentes 
ángulos. Las amígdalas y los pilares amigdalinos se visualizan mediante 
un espejo que se sitúa junto a la pared posterior de la faringe. 
Cuando el objeto ha sido visualizado y localizado, se procede a su 
extracción con unas pinzas. Nunca se debe intentar extraer un cuerpo ex- 
traño a ciegas, pues podríamos desplazarlo hacia la vía aérea y obstruirla. 
- Aplicar la maniobra de Heimlich. A los adultos y niños mayores se 
hace la maniobra estando de pie y cogiendo al paciente por detrás. Luego 
se aplica fuerza sobre el abdomen con el fin de generar una acción espi- 
ratoria potente, capaz de desalojar el cuerpo extraño de la vía aérea. 
Los niños menores de 7 años, se colocan en decúbito supino, y no- 
sotros nos situamos de rodillas junto a él. Se coloca una mano sobre el 
abdomen, entre el ombligo y la parrilla costal, y se presiona con fuerza 
varias veces. 
En los niños muy pequeños estas maniobras pueden producir lesio- 
nes hepáticas, por lo que se coloca el niño boca abajo sobre el ante- 
brazo del profesional, sujetando la cabeza y cuello, y se le dan con rapi- 
dez cuatro golpes en la espalda, entre ambas escápulas. Si con esta acción 
no se soluciona la obstrucción, se coloca al niño en decúbito supino, 
sobre una superficie firme, y se le dan cuatro golpes en el tórax (como 
en la reanimación cardíaca), con dos dedos colocados sobre el esternón. 
- Colocar un tubo de Mayo o de Guedel. 
- Colocar una máscara laríngea. 
- Intentar pasar un tubo endotraqueal (intubación oro o nasotraqueal) 
y administrar oxígeno. 
- Respiración artificial. 
- Traqueostomía o cricotiroidostomía. Se aplica como última solu- 
ción y cuando han fallado todas las otras medidas. 
1.2.5. MEDIOS TÉCNICOS Y HUMANOS ADECUADOS 
Para poder hacer correctamente cualquier técnica quirúrgica se pre- 
cisan unos medios técnicos y humanos pertinentes y adecuados de en- 
tre los cuales destacaremos: 
1.2.5.1. Ayudantes y personal auxiliar de campo 
Normalmente se precisa un primer ayudante entrenado y que co- 
nozca bien la técnica a realizar, un instrumentista que ejerza su fun- 
ción con diligencia y eficacia, y un auxiliar de campo para que dé so- 
porte externo a la intervención y facilite el material que se vaya 
necesitando. Un buen ayudante y personal auxiliar competente ayudan 
enormemente en la actividad quirúrgica sujeta en muchas ocasiones a 
situaciones de estrés. La disposición del cirujano y de sus ayudantes 
puede verse en la figura 1.9. 
El personal que trabaja con nosotros debe estar especializado, pero 
debe poder substituirse en caso necesario de un modo eficaz. Es impor- 
tante que cada miembro del equipo conozca sus funciones que resumi- 
mos a continuación. 
- Funciones del/de la ayudante 
• Pintado de la piel perioral desde los ojos al cuello, con un antisép- 
tico. 
• Pintado de la cavidad bucal. 
• Cobertura del campo con tallas estériles. 
• Aspirar y facilitar todos los gestos quirúrgicos del cirujano. 
• Suplir al cirujano en caso de necesidad. 
• Retirar el campo quirúrgico al finalizar la intervención. 
- Funciones del/de la instrumentista 
• Preguntar las necesidades previstas de materiales e instrumental. 
• Cursar los pedidos a los proveedores y comprobar su recepción. 
• Acondicionar la sala operatoria. 
12 La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
 
Figura 1.9. Diferentes disposiciones del cirujano y de sus ayudantes. C: Cirujano. Al: Primer ayudante. A2: Segundo ayudante. AC: Auxiliar de campo. 
I: Instrumentista. M: Mesa de instrumental. 
• Control de la esterilización del material y el instrumental. 
• Lavado quirúrgico. 
• Vestido quirúrgico (pijamas, gorros, polainas, etc.). 
• Preparación de la mesa quirúrgica con tallas impermeables y con 
todo el material ordenado. 
• Cubrir el cable del motor y el aspirador. 
• Vestir al cirujano y al ayudante y colocarles los guantes. 
• Entregar y recoger todo el instrumental que precisen el cirujano y el 
ayudante adelantándose a las necesidades. 
• Pedir al auxiliar de campo todo el material que sea preciso para el 
buen curso de la intervención quirúrgica. 
• Seguir el curso de la intervención ayudando cuando sea preciso. 
• Retirar el material y el instrumental al finalizar la intervención qui- 
rúrgica. 
- Funciones del/de la auxiliar de campo 
• Vestir adecuadamente al paciente (gorro, pijama, etc.). 
• Retirar las prótesis removibles y todos los objetos metálicos que 
lleve el paciente (collares, pendientes, etc.). 
• Atender la entrada y colocación del paciente en el sillón. 
• Dispensar a la instrumentista los materiales conforme a las necesi- 
dades. 
• Enfocar la luz en todo momento. 
• Conectar el motor y el aspirador. 
• Atender a todas las necesidades del equipo quirúrgico. 
• Limpiar y preparar la sala operatoria para la siguiente intervención 
quirúrgica. 
1.2.5.2. Iluminación 
La Cirugía Bucal se realiza en una cavidad, en una zona de trabajo 
pequeña, con las manos y cabezas de los que trabajan encima; todo ello 
nos da idea de la importancia de tener una fuente de luz que permita una 
buena visión sin sombras en el campo operatorio y en todo el quirófano. 
Se puede utilizar: 
- Lámpara del equipo dental. 
- Lámparas suspendidas en el techo o la pared, con mangos que se 
puedan quitar para esterilizarse. 
- Luz frontal colocada en la cabeza del cirujano. Debe ponerse en po- 
sición correcta y con el rayo dirigido en la dirección que el operador desea 
antes de proceder con las maniobras de asepsia. Son preferibles las lám- 
paras frontales con transmisión luminosa por fibra óptica (luz fría), que en 
ocasiones llevan también incorporadas lupas de aumento (figura 1.10). 
1.2.5.3. Aspiración quirúrgica 
Actúan por la presión negativa que produce un sistema de aspira- 
ción accionado por energía eléctrica. El eyector de saliva del equipo den- 
tal no proporciona la fuerza de aspiración necesaria en Cirugía Bucal. 
La potencia de la aspiración podrá variarse según las necesidades con- 
cretas en cada caso. No debe usarse la escupidera del equipo dental. 
El aspirador es sostenido por la mano izquierda del ayudante, y se 
deja la mano derecha para retraer la lengua o los labios. La aspiración 
debe mantener el campo operatorio libre de sangre, saliva o detritus en 
todo momento sin interferir la visión del cirujano, y evitar la acumula- 
ción de líquidos en el suelo de la boca, en la lengua, etc., sin provocar 
náuseas al paciente. El aspirador puede ser utilizado en ocasiones por 
el cirujano que lo pasará rápidamente al ayudante una vez cumplida su 
misión. Debe evitarse la obstrucción de la cánula o cambiarla rápida- 
mente si sucede esta eventualidad. 
Existen en el mercado aspiradores-irrigadores con fuente de luz 
incorporada. 
1.2.5.4. Acomodación del paciente 
Se dispondrá de un sillón dental para sentar al paciente durante los 
procedimientos quirúrgicos bucales. Si la actividad quirúrgica se desa- 
rrolla de forma preferente, es aconsejable disponer de una sala operato- 
ria similar a un quirófano clásico. 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Garcés 13 
 
 
1.2.5.5. Soporte y bandeja de instrumentos 
Puede utilizarse la bandeja de la unidad dental, aunque se recomienda 
disponer de un soporte móvil como una mesa de Mayo. 
El instrumental debe estar ordenado de la forma que cada especia- 
lista prefiera aunque suele efectuarse como puede observarse en la fi- 
gura 1.11; con ello mantenemos una sistemática que facilita la localiza- 
ción del material y otras muchas ventajas ergonómicas importantes. 
La disposición del instrumental en la mesa de Mayo seguirá el orden de 
uso de cada instrumento a lo largo de las secuencias operatorias; así en 
la extracciónquirúrgica de un tercer molar parece evidente que el bis- 
turí estará colocado antes que las cucharillas para legrar el alvéolo. La 
manipulación del instrumental por el propio cirujano o el primer ayu- 
dante o por la instrumentista variará su disposición en la mesa ya que 
siempre debe estar orientado hacia la persona que debe manipularlo. En 
todos los casos una vez empleado un instrumento debe colocarse nue- 
vamente en la mesa en el mismo orden, con el fin de evitar pérdidas de 
tiempo por el desorden provocado (figura 1.12). 
1.2.5.6. Otras necesidades 
1.2.5.6.1. Negatoscopio 
Debe situarse correctamente para poder ver bien las radiografías du- 
rante la intervención quirúrgica. Recomendamos los negatoscopios de 
pared y de gran tamaño; no es útil el negatoscopio tipo cajón. 
1.2.5.6.2. Motor quirúrgico 
Debe colocarse en el lugar más ergonómico, con los cables fijados 
al suelo, sin alargamientos y aislando las conexiones. Comprobar su fun- 
cionamiento antes de usarlo. 
1.2.5.6.3. Material de uso quirúrgico 
• Instrumental básico/instrumental específico. 
• Instrumental de reserva. 
• Instrumental para posibles complicaciones. 
• Material de anestesia estéril. 
Figura 1.10. (A) Lámpara frontal con transmisión luminosa por fibra óptica. 
(B) Luz frontal y lupas de aumento colocadas en la cabeza del cirujano. 
Figura 1.11. Disposición del instrumental 
de Cirugía Bucal en la mesa quirúrgica. 
14 La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos de la Cirugía Bucal. Estudio clínico y radiológico del paciente. Información y consentimiento 
 
Figura 1.12. (A) Mesa quirúrgica bien ordenada. (B) Mesa desordenada que provoca pérdidas de tiempo al buscar los instrumentos. 
 
Figura 1.13. (A) Zona de lavado de manos. (B) Grifo monomando alto y dispensador de jabón, ambos accionables con los codos. 
• Suturas. 
• Materiales hemostáticos. 
• Electrobisturí, láser, etc. 
1.2.5.7. Adaptaciones recomendadas en la clínica dental 
Si realizamos Cirugía Bucal en la clínica dental, debemos pregun- 
tarnos ¿Podemos adaptar la distribución arquitectónica de que dispone- 
mos a las necesidades de antisepsia? 
En este aspecto nuestras necesidades deben abarcar: 
La sala operatoria o quirófano. 
La zona de lavado de manos. 
- La zona de almacén de materiales de uso previsible. 
1.2.5.7.1. Sala operatoria 
Si trabajamos en una clínica dental debemos adoptar las medidas 
adecuadas para transformar un gabinete dental en un quirófano acepta- 
ble, para ello será necesario tener en cuenta los siguientes puntos: 
• Elegir la sala o gabinete más aislado de la clínica dental. 
• Eliminar toda la decoración (plantas naturales o artificiales, cuadros, 
cortinas, etc.). 
• Retirar todo el mobiliario innecesario (mesas auxiliares no útiles, si- 
llas de los acompañantes, aparatología susceptible de ser retirada, etc.). 
• Aplicar las medidas de antisepsia en las paredes, lámparas, mobi- 
liario, etc. Las paredes deben ser lavables (pintura o papel plás- 
tico, cerámica, etc.) y de un color relajante. 
1.2.5.7.2. Zona de lavado de manos 
Debe estar alejada de la zona quirúrgica (otro gabinete) para evitar 
salpicaduras. La zona de lavado será alta, con grifo monomando, alto 
y accionable con los codos y con un dispensador de jabón accionable 
con los codos (figura 1.13). 
1.2.5.7.3. Zona de almacén de materiales de reserva 
Estará fuera de la sala quirúrgica, con las condiciones higiénicas ade- 
cuadas (ambiente seco y sin polvo). El material de reserva debe estar en 
condiciones de poder usarse inmediatamente (revisar las fechas de es- 
terilización). 
Es importante recordar que el profesional es el responsable de que 
su acto quirúrgico se efectúe con las instalaciones y equipamiento apro- 
piados y en buen estado, y con los medios humanos e instrumentales 
adecuados a cada caso particular (figura 1.14). 
1.2.6. TÉCNICA ANESTÉSICA ADECUADA 
Es fundamental en todo acto quirúrgico aplicar la técnica anestésica 
adecuada a fin de evitar molestias al paciente y poder actuar de forma 
relajada y atraumática. 
Las distintas técnicas anestésicas y sus indicaciones serán tratadas 
en el capítulo 5. 
1.3. ESTUDIO CLÍNICO Y RADIOLÓGICO 
DEL PACIENTE 
1.3.1. ESTUDIO CLÍNICO 
1.3.1.1. Historia Clínica 
El estudio del paciente debe siempre iniciarse con la Historia Clínica. 
La historia clínica o anamnesis (del griego anamnois, que significa 
recuerdo o recapitulación), es la realización de un interrogatorio del pa- 
Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytés, Ma Ángeles Sánchez Carees 15 
 
 
Figura 1.14. (A) Equipamiento necesario para anestesia general. (B) Al- 
macén de medicamentos. 
ciente dirigido y orientado a recordar o traer a la memoria cosas y datos 
olvidados. El odontólogo debe obtener una historia completa o poner al 
día la que había hecho previamente. 
La historia clínica debe incluir el máximo de información posible 
de los datos personales y familiares referentes al propio paciente, pre- 
vios o anteriores a la enfermedad actual. Esta información puede ser ob- 
tenida mediante una entrevista con el propio paciente o en forma de un 
cuestionario sobre la salud que rellena él mismo y que es luego revisado 
por el odontólogo al hacer la primera visita (tabla 1.1). 
En todas las especialidades médicas y en la Odontología, la historia 
clínica tiene un papel destacado para el correcto diagnóstico y posterior 
tratamiento, es decir, para el ejercicio correcto de la profesión, pero en esta 
última a veces puede parecer poco útil dado que las lesiones suelen ser fá- 
cilmente objetivables, es decir, que saltan a la vista y son diagnosticadas 
sin más. Esta conducta es negligente ya que en muchas ocasiones la clí- 
nica puede dar lugar a errores importantes; en estos casos, la historia clí- 
nica demuestra como los datos obtenidos en el interrogatorio permiten 
"tender lazos" entre los datos objetivos, las pruebas complementarias, etc. 
Calatrava relataba "la conducta de algunos profesionales que de 
forma tan frecuente y lamentable estamos habituados a observar: tras 
hacer sentar al paciente sin siquiera cruzar unas palabras de cortesía, 
se abalanzan literalmente sobre él, de manera desconsiderada, tras or- 
denarle abrir la boca, en pos del presunto objeto de pesquisas con los de- 
dos a veces sin lavar, un espejo o una sonda también dudosamente asép- 
ticos. ¡Conducta reprobable a todas luces!". 
Ni poseer una gran experiencia, ni tener una cierta "deformación 
profesional", pueden excusar el no hacer una correcta historia clínica. 
Todos los pacientes quieren ser escuchados, hecho que entraría den- 
tro de los derechos humanos; debemos señalar con especial relieve que 
esta acción además de establecer una correcta interrelación entre odon- 
tólogo y enfermo, y crear un adecuado ambiente de confianza, nos suele 
aportar hasta más del 50% de los elementos indispensables para esta- 
blecer el diagnóstico. 
La historia clínica comprenderá: 
1.3.1.1.1. Datos de la filiación del paciente 
Nombre y apellidos, edad, sexo, lugar de nacimiento, actividad pro- 
fesional, dirección y teléfono, etc. 
1.3.1.1.2. Enfermedad actual 
Es clásico iniciar este estudio con tres preguntas: ¿Qué le sucede o 
aqueja?, ¿Desde cuándo?, ¿A qué lo atribuye? A continuación se sigue 
con la descripción de la enfermedad o proceso nosológico actual, siguiendo 
un orden cronológico, dejando al paciente que se extienda en ello (inte- 
rrogatorio no dirigido), tratando de intuir los datos de interés y procurando 
enseguida canalizar el interrogatorio con preguntas concretas que rela- 
cionen los signos y síntomas presentes (parte dirigida). En los niños, los 
datos podrán obtenerse de los padres o de ambos. Generalmente los pa- 
cientes que acuden al cirujano bucal suelen hacerlo por presentar dolores, 
tumoraciones,