Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
I PATOLOGÍA VOCAL CLASIFICACIÓN DE LOS PROBLEMAS VOCALES Introducción Es importante tener una adecuada clasifica- ción de la patología vocal para facilitar un buen diagnóstico. Una patología vocal se debe a diferentes componentes orgánicos y funcio- nales. Las opiniones sobre la clasificación de la patología vocal varían de acuerdo con los dife- rentes autores. Milutinovic (1996) clasifica las patologías vocales en funcionales y orgánicas; García Tapia y Corbeta (1996), en funcionales, orgánicas, lesiones asociadas y psiquiátricas. En la Argentina se mantiene este criterio con al- gunas modificaciones (cuadro 1-1). EVALUACIÓN DE LA LARINGE Si bien el método tradicional de García (1855), que consiste en examinar la laringe con la luz frontal y el espejo, aún está vigen- te, en la actualidad, el uso de fibras ópticas rí- gidas o flexibles permite un estudio exhausti- vo y dinámico de la laringe y del tracto vocal con posibilidades de una videograbación (Jackson-Menaldi, 1992). La videoestrobos- copia descubierta por Oertel (1895) es un ex- celente estudio para el diagnóstico de deter- minados problemas vocales. Rafael Perrone (Argentina), al utilizar el efecto shutter con las cámaras de video, con- sigue efectos similares con un método más económico que el de los estroboscopios con- vencionales. Profesionales que realizan los estudios laríngeos En Latinoamérica y Europa los diferentes exámenes laríngeos son efectuados casi ex- clusivamente por médicos. En Estados Uni- 1 EVALUACIÓN DE LA LARINGE EN LA CONSULTA CLÍNICA María Cristina A. Jackson-Menaldi Cuadro 1-1. Patologías vocales de acuerdo con ideas de Cornut (Francia); García Ta- pia (España); Jackson-Menaldi (Estados Unidos) y Witzig (Ginebra) A. Edad B. Sexo C. Lesión orgánica 1. Malformaciones laríngeas congénitas 2. Lesiones laríngeas benignas adquiridas 3. Inflamaciones e infecciones laríngeas 4. Lesiones precancerosas y cancerosas 5. Traumatismos 6. Iatrogenia 7. Afecciones neurológicas 8. Afecciones endocrinas 9. Audiológicas D. Lesiones orgánicas por alteración del comporta- miento vocal (uso-abuso vocal) o lesiones asociadas (García Tapia-Cobeta 1996) E. Disfonías funcionales 1. Voz hablada 2. Voz cantada F. Disfonías de origen psiquiátrico La autora agradece al amigo y colega, doctor Salvador Magaró, Buenos Aires, Argentina, por la lectura y la co- rrección del manuscrito. dos está más generalizado el estudio hecho por médicos y por fonoaudiólogos, quienes tienen más recursos para diagnosticar y ha- cer evaluaciones terapéuticas en disfonías que no son consecuencia de alteraciones or- gánicas. Debido a la formación profesional y por estar supeditado a la acción legal, el examen debería hacerlo el médico, aunque en deter- minados trastornos de la voz la presencia del fonoaudiólogo es indispensable para un co- rrecto diagnóstico. En caso de que el examen lo realice un fo- noaudiólogo, éste debe poseer muy buen adiestramiento, nivel académico de doctora- do o licenciatura, y efectuar el examen en un consultorio médico. En Estados Unidos, los fonoaudiólogos han realizado los exámenes laríngeos durante los últimos veinte años (Taub 1966). El uso de la videoendoscopia ha sido una extensión natu- ral para mejorar la evaluación de la voz y del habla. Para determinar el tipo de patología es necesario un médico y para confirmar el diag- nóstico médico y evaluar la producción vocal o del habla hace falta un estudio del habla y de la voz. Es preciso tener mucho cuidado con el uso de anestésicos, ya que las dosis excesi- vas pueden poner en peligro la vida del pa- ciente por sus efectos convulsionantes o alérgicos. Éste es uno de los problemas que se le puede presentar a un fonoaudiólogo. El riesgo no es dar una dosis excesiva de anes- tesia sino que se produzca una reacción alérgica, por una inflamación de los tejidos que impide respirar. También se puede pro- ducir una hemorragia con el uso del fibros- copio. Debido a esto es importante realizar este procedimiento en un consultorio médi- co para poder enfrentar una emergencia clí- nica. La formación práctica para realizar endos- copias está dada por cursos teórico-prácti- cos. Éstos sólo ofrecen información y cono- cimientos básicos de los distintos procedi- mientos. Pero la real formación se adquiere mediante la concurrencia a servicios espe- cializados con la supervisión y la experien- cia del personal idóneo. Estos entrenamien- tos deben ser supervisados por consejeros o instituciones hospitalarias o universitarias asesorados al respecto. Lugar práctico para efectuar videoendoscopia Una endoscopia indirecta, sin anestesia, para obtener una evaluación de la laringe, se puede hacer en un consultorio privado u hospitalario con un equipo profesional y ele- mentos de desinfección adecuados. La en- doscopia bucal y nasal con anestesia debe estar restringida a los consultorios donde ha- ya un médico disponible para resolver posi- bles complicaciones. Es aconsejable que quien lleve a cabo este procedimiento esté familiarizado con la reanimación cardiovas- cular (Karnell 1994). Es necesario conversar con el paciente y efectuar una rápida historia clínica. En pa- cientes con el sistema inmune comprometi- do, problemas cardíacos, alergias, etc., el uso de la anestesia tiene que ser aprobado por el médico. Conocimientos básicos de anatomía y fisiología Es importante que el especialista que rea- liza una videoendoscopia con endoscopio rígido o flexible tenga conocimientos de la anatomía y fisiología normal y patológica. En el cuadro 1-2 se enumeran en forma bre- ve las partes fundamentales de la anatomía del tracto vocal. Inmediatamente por debajo de la faringe encontramos la hipofaringe que contiene la estructura supraglótica de la laringe. La pri- mera estructura es la epiglotis que está co- nectada al tiroides por el ligamento tiroepi- glótico. La epiglotis configura, en la parte anterior, la valécula y, en la parte posterior, el vestíbulo de la laringe. Allí están los cartí- lagos aritenoides ubicados en la base de los repliegues ariepiglóticos como dos estructu- ras redondeadas. Desde la base de los arite- noides hacia la epiglotis se encuentran las cuerdas vocales y sobre ellas las falsas cuer- das vocales o bandas ventriculares. Las cuer- 4 Patología vocal das vocales tienen la apariencia, a través de la endoscopia, de dos cuerdas de color blan- quecino con una configuración de triángulo. En la zona posterior comprendida entre ambos aritenoides se encuentra la comisura posterior de las cuerdas vocales y la conver- gencia de las cuerdas vocales se llama comi- sura anterior. El espacio entre las cuerdas vo- cales se denomina glotis. La depresión entre las cuerdas vocales y las bandas ventricula- res es el ventrículo laríngeo. Cada cuerda vocal contiene un músculo denominado tiroaritenoide o vocalis. Estos músculos se mueven en forma anterior y posterior para insertarse en el cartílago arite- noideo. El borde libre del músculo vocalis esta cubierto por tres capas de la lámina pro- pia. La parte más profunda de la lámina pro- pia tiene fibras cartilaginosas, el nivel inter- medio ayuda al ligamento vocal y la superfi- cie de la cuerda vocal está cubierta de un epitelio escamoso estratificado. Esta estruc- tura tan compleja de la cuerda vocal es la parte esencial para producir una vibración normal de las cuerdas vocales (fig. 1-1). Las cinco láminas de las cuerdas vocales pueden reclasificarse en tres niveles: 1) el epitelio de la mucosa que cubre las cuerdas vocales tiene células escamosas. Desde el punto de vista mecánico mantiene la forma de la cuerda vocal. 2) La lámina superficial de la lámina propia que está constituida por el llamado espacio de Reinke. Desde el pun- to de vista mecánico se lo puede considerarcomo una masa de gelatina suave. El nivel de transición es el ligamento de la cuerda Evaluación de la laringe en la consulta clínica 5 Cuadro 1-2. Partes de la anatomía del trac- to vocal I- Pasaje nasal A- Estructuras nasales anteriores: hueso nasal, cartílagos laterales y el cartílago alar B- Estructura nasal media. Incluye el hueso nasal, paladar, el septum posterior y el turbinado nasal 1. Paladar 2. Septum nasal posterior 3. Coanas y meato 4. Estructuras posteriores: nasofaringe II- Nasofaringe A. Velo B. Pared faríngea lateral C. Pared faríngea posterior III- Orofaringe A. Estructuras anteriores 1. Parte posterior de la lengua posterior 2. Valécula B. Pared faríngea lateral y posterior IV- Hipofaringe A. Laringe B. Senos periformes y cricofaríngeo Fig. 1-1. Cuerda vocal normal. vocal que está formado por la lámina inter- media y profunda. La lámina intermedia es- tá constituida por fibras elásticas y la lámina profunda, por fibras colágenas. Estas fibras son paralelas al borde de la cuerda vocal. 3) El cuerpo, formado por el músculo vocalis. Las propiedades mecánicas de la cobertura y de la transición están controladas en forma pasiva por el músculo vocal y, por el contra- rio, el cuerpo está controlado por el múscu- lo mismo. Hay un elemento muy importante sobre el epitelio que es una capa de muco- sa. Sin esta lámina las cuerdas vocales están secas y no pueden vibrar. Esta mucosa es producida por glándulas localizadas en la parte superior, inferior, anterior y posterior del extremo de la parte membranosa de la cuerda vocal. El seno piriforme es el espacio comprendi- do entre la pared externa de la hipofaringe y la laringe. Por debajo de la parte posterior de los cartílagos aritenoides se halla la parte superior del esófago que está circunscripta por el músculo cricofaríngeo el cual se man- tiene en contracción tónica, excepto en la deglución. INSTRUMENTOS NECESARIOS PARA UNA VIDEOGRABACIÓN Y EXAMEN LARÍNGEO Es importante estar familiarizado con el equipo que se dispone para poder lograr una buena videoestroboscopia. Es necesario un equipo adecuado para lograr buenas imáge- nes. El material consiste en endoscopios rígi- dos y flexibles, computadora, luz estándar y estroboscópica, cámara de video, micrófo- no, impresora. La endoscopia se usa con fi- nes diagnósticos para evaluar problemas vo- cales y del habla. Laringoscopia indirecta con espejo La laringoscopia indirecta se realiza con un espejo laríngeo que se introduce en la boca del paciente hasta la cavidad orofarín- gea y se lo apoya sobre el velo del paladar (fig. 1-2). Se mantiene la lengua fuera de la boca con una gasa para obtener una vista de la faringe de la valécula, de las estructuras supraglóticas y de las cuerdas vocales. Ésta es la manera más común de ver el tracto vo- cal. Las ventajas de este procedimiento son el costo mínimo, el uso fácil, la esteriliza- ción simple y la rápida visualización. Entre las desventajas se incluyen ciertas molestias para el paciente, la dificultad para obtener imágenes grabadas y a menudo para obser- var la comisura anterior y la imposibilidad de obtener imágenes de las cuerdas vocales y de los resonadores mientras habla o canta (cuadro 1-3). Laringoscopia indirecta con endoscopio rígido La endoscopia rígida consiste en la utiliza- ción de un endoscopio rígido con un siste- ma óptico que duplica la imagen de las cuerdas vocales (fig. 1-3). Esto permite ob- servar las imágenes de las cuerdas vocales o estructuras supraglóticas con mayor detalle y grabarlas en video por medio de una cá- mara conectada al endoscopio. Hay endos- copios rígidos de 70° y 90° que se usan por vía oral. El uso de uno u otro depende de las circunstancias. Los endoscopios rígidos de vía nasal tienen diámetros menores de 3 mm. Para estudios de evaluación velofaríngea se puede utilizar un endoscopio nasofarín- geo como el Storz-Pigott (modelo 5925C) de 6 Patología vocal Fig. 1-2. Laringoscopia indirecta con espejo. Dr. Daniel Megler, Lakeshore Professional Voice Center. diámetro 4,2 mm y 70° de ángulo. Éste es muy útil para analizar el cierre velofaríngeo y permite la producción de las bilabiales en forma fácil (cuadro 1-4). Nasoendoscopia con fibroscopio El endoscopio flexible usado para el aná- lisis de la voz, la palabra y la deglución se inserta por la fosa nasal. Por lo general la ca- lidad de la imagen es mejor con el endosco- pio rígido que con el endoscopio flexible. El uso del fibroscopio es muy dinámico y su óptica mejora día a día. La nasolaringoscopia se realiza con un fi- broscopio flexible que se inserta a través de la fosa nasal cuya ventaja es conseguir una imagen del aparato de fonación durante el habla o el canto y la posibilidad de una gra- bación instantánea (fig. 1-4). Los pacientes con TMJ (problemas temporomandibulares) Evaluación de la laringe en la consulta clínica 7 Cuadro 1-3. Ventajas y desventajas del exa- men laríngeo con espejo, endoscopio rígido y flexible 1- Espejo (laringoscopia indirecta) A- Ventajas - Observación rápida de las cuerdas vocales - Pronóstico B- Desventajas - No es bien tolerado por todos los pacientes - Se puede utilizar únicamente fonando vocales - Altera la biomecánica de la laringe 2- Laringoscopia telescópica (endoscopio rígido) A- Ventajas Excelente óptica (ideal para fotografía) Magnificación ideal para videoestroboscopia B- Desventajas No es bien tolerada Altera la biomecánica de la laringe Se puede observar solamente con el uso de las vo- cales No se puede observar todo el tracto vocal No se puede observar el funcionamiento en el ha- bla y o en el canto 3- Nasoendoscopia (endoscopio flexible) A- Ventajas Se puede observar todo el tracto vocal Es bien tolerada por casi todos los pacientes Se puede observar la laringe de una forma diná- mica tanto en la voz hablada como cantada Descubrir patrones anormales durante el uso o tensión muscular Adecuada para realizar una videoestroboscopia B- Desventajas La calidad de la imagen es menor que la que se obtiene con el endoscopio rígido Fig. 1-3. Videoestroboscopia con endoscopio rígido. Cuadro 1-4. Técnica para el uso del endos- copio rígido A- Preparación del paciente Explicar el procedimiento Examinar la boca y con un bajalengua verificar si el paciente tiene el reflejo de “gag” faríngeo Usar anestesia si fuera necesario Poner al paciente en posición (hacia adelante cuan- do se utiliza endoscopio de 70° de ángulo y erecto si se utiliza un endoscopio de 90° de ángulo) B- Introducción del endoscopio en la boca Tomar la lengua con una gasa Bostezar para relajar la lengua y el velo del paladar C- Análisis vocal Vocal /i/ sostenida y en staccato “Glissando” con la vocal /i/ desde el sonido más gra- ve al más agudo Hacer fonación invertida Fig. 1-4. Laringoscopia con endoscopio flexible. están sujetos al uso del fibroscopio flexible más que al endoscopio rígido (cuadro 1-5). Tipo de luz y videoestroboscopio Tenemos dos tipos de luz: la estándar y la estroboscópica. La primera puede tener dos tipos de lámparas: la xenón o la halógena. Por lo habitual la luz xenón tiene luz más brillante que la halógena. La luz estroboscópica depende del equipo que se tenga para el estudio. En el mercado hay una gran variedad de equipos como Bruel & Kjaer, Atmos y otros. Las imágenes la- ríngeas pueden ser controladas con el Scope View de Tiger Electronics (fig. 5) entre otros. El más popular es el de la compañía Kay Electric llamado videoestroboscopio rinola- ríngeo, modelo 9100 y el videoestrobosco- pio digital, modelo 9300 (fig. 6A y B). Am- bos sistemas incluyen electroglotografía y vi- deoestroboscopio. El modelo 9100 está co- nectado a una computadora con videogra- badora e impresora para el control de las grabaciones.El modelo 9300 es un sistema de grabación digital que permite realizar en- 8 Patología vocal Cuadro 1-5. Técnica para una nasoendos- copia (fibroscopio flexible) A- Preparación del paciente Explicar el procedimiento Examinar el pasaje nasal con el espéculo para deter- minar cuál es la mejor fosa nasal Anestesiar la mucosa Posición del paciente (sentado reclinado hacia atrás, o inclinado hacia adelante, brazos en la falda, hombros bajos y mentón hacia arriba) B- Introducción del fibroscopio Entre los turbinados nasales En el piso de la nariz C- Análisis vocal (variará de acuerdo con la profesión del paciente) Vocales sostenidas (habladas y cantadas) Voz hablada (repetir una oración o texto suave y fuerte) Extensión vocal (con una escala o “glissando”) Canción Producir sonidos de frito vocal (vocal fry) Silbar Sonidos con vibrato y sin vibrato Reproducir el problema Fig. 1-5. Dr. Speech, Scope View. doscopia, fluoroscopia, endosonografía y otros procedimientos. Este sistema es más rápido para encontrar grabaciones anteriores de pa- cientes y compararlas simultáneamente sin necesidad de rebobinar las cintas de video. Además, se pueden hacer los informes en for- ma automática de cada paciente incluyendo las fotos elegidas. (Véase ficha para el estudio videoestroboscópico y ejemplo de un infor- me, Martin, Jackson-Menaldi [1993], Holland [1996], cuadro 1-6 y fig. 1-7 y [CD] PVC, [VS].) Conceptos generales de la luz estroboscópica La luz estroboscópica emite un conjunto de rayos luminosos intermitentes sincroniza- dos con los ciclos de vibración de las cuer- das vocales. Esto permite observar una ima- gen clara de las cuerdas vocales, ya que el sistema de flashes produce un efecto de cá- mara lenta. El movimiento de las cuerdas vo- cales puede retrasarse aparentemente, o pa- rarse por medio de la ilusión óptica que pro- Evaluación de la laringe en la consulta clínica 9 Fig. 1-6 A. Videoesotroboscopio Kay Elemetrics RLS modelo SVHS para DOS. B. Kay Elemetrics Digital Strobe pa- ra Windows. B A duce la estroboscopia. Por ejemplo, si se ilu- minan las cuerdas vocales con una frecuen- cia de 200 Hz, cada iluminación caerá siem- pre en el momento de su vibración y apare- cerán inmóviles y bien claras. Si la frecuen- cia de iluminación es de 199 Hz por segun- do el ojo del observador verá un movimien- to aparentemente retrasado, por lo tanto la frecuencia será de un ciclo por segundo (Jackson-Menaldi 1992) (fig. 1-8). La luz del estroboscopio puede ser emiti- da de dos maneras: 1) con la misma fre- cuencia de la fonación o 2) con pequeñas variaciones de la frecuencia fundamental de la voz del paciente. Luz emitida a la misma frecuencia - Sincronizando la iluminación de la cuerda vocal con la frecuencia de vibración de las cuerdas vocales se produce una aparente fi- jación de las cuerdas vocales. - Cuando la frecuencia del pulso del estrobo es idéntica a la frecuencia fundamental de la voz, la imagen aparece congelada. - Se puede observar la posición de la cuer- da vocal en una acción fija. - Cuando la frecuencia de la emisión de luz del estroboscopio coincide con la fre- cuencia fundamental, las cuerdas vocales se iluminan en la misma fase para cada ciclo vibratorio. - Las cuerdas vocales parecen estar fijas aunque en realidad están moviéndose rá- pidamente. - El punto de vibración del ciclo en el cual las cuerdas parecen fijas está determinado por la fase vibratoria a la cual está ex- puesta por la luz intermitente del estro- boscopio. - El examinador controla la acción de la forma de fijación con el pedal. - Las cuerdas vocales pueden no estar fijas cuando tienen temblor o vibraciones ape- riódicas. Luz estroboscópica emitida con variaciones de la frecuencia fundamental - Se llama movimiento retardado (movimien- to de fase y movimiento asincrónico) cuan- do la luz estroboscópica es diferente entre 2 o 3 Hz, en relación con la frecuencia fun- 10 Patología vocal Cuadro 1-6. Ejemplo de un informe videoes- troboscópico generado con el PVC. Los datos entre < > se llenan automáticamente con el programa después de terminado el estudio (Véase PVC en el CD-ROM). NOMBRE: <PS_NAME> FECHA: <VS VS_DATE> INDICADO POR: <PS REFERRED> FONOAUDIOLOGA o MÉDICO ORL: <VS PNL_NAME> <PS_NAME> <AGE> años <SEX>, ha sido derivada para un estudio videoestroboscópico laríngeo el <VS.VS_DATE>. El estudio fue indicado por el doc- tor <PS REFERRED>, MD <PS REFERRED> exa- minó al paciente el <PS PS_DATE>, quien refiere síntomas de disfonía y ...<PS REFERRED> derivó a.... El paciente presenta/presentó síntomas de... La prueba se llevó a cabo según las técnicas habitua- les. La prueba estroboscópica se realizó durante la emisión sostenida de la vocal /i/ en diversas frecuen- cias e intensidades, utilizando un endoscopio rígido sin anestesia/con anestesia/un fibroscopio conectado a un sistema de video para su análisis y documenta- ción. Se ha utilizado tanto la luz halógena como la luz estroboscópica continua. Se han obtenido regis- tros de la frecuencia fundamental a través de un este- toscopio colocado sobre el cuello del paciente El análisis de la frecuencia fundamental revela un ni- vel habitual de l<VS.VS_FO>Hz producido a una am- plitud de <VS.VS_AO> dB con un rango fisiológico que se extiende desde la frecuencia más grave <VS F_RANGE_FR> Hz hasta la más aguda obtenida de <VS F_RANGE_TO> Hz Los resultados del examen videoestroboscópico larín- geo revelan la presencia de l<VS VS_DIAG> y l<VS OTHER>...(presencia de fluidos en el área aritenoi- dea con características de reflujo gastroesofágico) Durante el examen se observó que los repliegues vo- cales derecho e izquierdo, l<VS .OTHER> . Analiza- do bajo luz estroboscópica en diferentes frecuencias (grave, habitual y aguda) se ha observado que el cie- rre glótico presenta un hiatus ...... l<VS GLOTTAL>. La amplitud de las cuerdas vocales están a <VS AM- PLI_L> y l<VS AMPLI_R> . La onda mucosa de los repliegues vocales es l<VS MUCO_L> y l<VS MU- CO_L>. El movimiento de las cuerdas vocales es l<VS PERIODICITY> y también l<VS SYMMETRY>. El comportamiento vocal del paciente es (normal/pa- tológico) En resumen, el/la paciente ha sido examinado por una videoestroboscopia el <VS VS_DATE>. Los re- sultados demuestran l<VS VS_DIAG> y... (presencia de fluidos en el área aritenoidea con características de reflujo gastroesofágico), l<VS GLOTTAL>, duran- te la fonación, l<VS VS_DIAG> y l<VS OTHER> . La derivación de <VS PNL_NAME> a <PS REFE- RRED>ha sido efectuada... Otorrinolaringólogo Fonoaudióloga damental. El equipo de Kay Elemetrics (RLS para DOS) tiene dos niveles de movimien- to: uno normal y otro lento. - El nivel lento hace aparecer a las cuerdas vocales como si se movieran despacio. - La emisión de luces estroboscópicas toca diferentes fases del ciclo vibratorio. - Las cuerdas vocales parecen moverse y el movimiento parece constituir ciclos suce- sivos. - Muchos creen que para la evaluación de una patología vocal, el movimiento lento es el más apropiado. - El uso del estroboscopio provee impre- sión real de los movimientos y dimensio- nes de la lesión patológica. Evaluación de la laringe en la consulta clínica 11 Fig. 1-7. A. Ejemplo de un informe generado con el videoestroboscopio digital Kay 9300. A Foto del paciente Información del paciente Apellido: Sr. XX (demo) Sexo: Masculino Fecha de nacimiento: 1/1/70 Documento de identidad: 000-000-000 Nº de paciente: 98765 Médico: Dr. X Queja inicial: Ronquera Fumador: No fumador Profesión: Ejecutivo Historia de reflujo gastroesofágico: No Comentario de la historia clínica del paciente: Información general Fecha del examen: 1/12/99 2:45; PM Última modificación: 5/28/99 10:21: AM Examinador: CAJM Lugar: LPVC Diagnóstico dado por: Dr.X Tipo de endoscopio Kay rigid Model 9106 Diagnóstico: Notas de examen Rigid exam Kay 9106 Información del examen: (cada campo tiene posibilidades de elección) Completado por: Glottic Closure: Reloj de arena Phase Closure: Cerrado Vertical Level vf Approx: Igual Phase Symmetry: Regular Periodicity (Regularity): Algunas veces Hyperfunction: No está presente Ventricular Folds Igual Ventricular Folds Moderado (symmetry): (movement) Arytenoids (symmetry): Igual Arytenoids (movement) Leve Vocal Fold Edge Left: Regular Vocal Fold Edge Right Áspero Amplitude Left: Moderadamente disminuido Amplitude Right: Moderadamente disminuido Mucosal Wave Left: Moderadamente disminuido Mucosal Wave Right Moderadamente disminuido Vibratory Behavior Left: Siempre presente Vibratory Behavior Right: Siempre presente Comentarios de la evaluación: Se resume el diagnóstico y el plan de tratamiento a seguir. 12 Patología vocal 00:00:00 Preparación para la fonación 00:06:07 Cuerdas vocales en abducción 00:06:28 Cuerdas vocales en aducción 00:21:02 Cuerdas vocales en posición de respiración 00:37:08 Final de fonación Mucus B Fig. 1-7. B. Vistas seleccionadas generadas con el videoestroboscopio digital Kay 9300 que se adjunta al informe (fig. 1-7A). Micrófono de contacto El micrófono de contacto para el uso de la videoestroboscopia se ubica en la parte lateral de la glándula tiroides. Se lo puede asegurar con una cinta de fieltro al igual que los electrodos para el electrógrafo. El micrófono de contacto debe estar muy bien sujeto y en contacto con la piel para permi- tir adquirir la vibración de las cuerdas vo- cales. El micrófono de contacto convierte la vibración mecánica de la piel en energía acústica. Los impulsos eléctricos transmiten energía acústica. APLICACIÓN CLÍNICA DE LA ESTROBOSCOPIA La aplicación clínica de la estroboscopia ayuda a: - Documentar e identificar los aspectos fi- siológicos y anatómicos de la voz habla- da y cantada. - Utilizar el material para educación y dis- cusión clínica entre los médicos, pacien- tes y estudiantes de medicina y fonoau- diología. Además, el material visual de la videoendoscopia es un elemento más de diagnóstico y permite determinar un trata- miento y también evaluar la voz. - Confirmar un diagnóstico médico. - Mejorar la consulta y la motivación. - Proveer retroalimentación (biofeedback) durante la terapia vocal (Siegel-Sadewitz y Shprintzen 1982); (Bastian y Nagorsky 1987). - Evitar la falta de diagnóstico o diagnósti- co equivocado. - Facilitar la consulta: a) Con el paciente. b) Entre el fonoaudiólogo y el médico. c) Entre especialista y especialista. d) Con el paciente y el especialista nuevo. - Determinar la consistencia de los tejidos, el grosor de la mucosa (neoplasmas, nó- dulos, leucoplaquia y cáncer). - Diagnosticar los nódulos versus pólipos o mucus. - Diagnosticar el sulcus vocalis. Evaluación de la laringe en la consulta clínica 13 Fig. 1-8. Secuencia de imágenes con el videoestroboscopio SVHS para DOS. - Evaluar la recuperación de la función de la cuerda vocal después de la cirugía. - Diagnosticar el tono del músculo (paráli- sis versus paresias). - Seleccionar tratamientos. a) Tratamiento fonoaudiológico o quirúrgico. b) Fonocirugía (medialización, inyección intracordal, selección de instrumentos). Predocumentación y posdocumentación del diagnóstico vocal. a) Facilita el análisis de tratamiento. b) Ayuda a determinar los cambios de tra- tamiento. c) Copia del procedimiento para los se- guros de salud. d) Copia de la videograbación como pro- tección legal. Es importante tener claro que la videoestro- boscopia no reemplaza otras técnicas de eva- luación que el otorrinolaringólogo utiliza, pero las complementa. Antes de hacer una videoes- troboscopia es importante que el paciente ten- ga un diagnóstico del otorrinolaringólogo. Como rutina el paciente debe tener una eva- luación de la voz hecha por un fonoaudiólogo especializado. Un fonoaudiólogo, el otorrinola- ringólogo o ambos pueden hacer la laringoes- troboscopia. El procedimiento puede durar en- tre 15 y 40 minutos. Todo depende del tipo de estudio diagnóstico al que se quiere llegar. Riesgos y precauciones En general el riesgo al que está sometido el paciente con el endoscopio rígido es mínimo pero no puede ser ignorado. Cuando se le ex- plica el procedimiento, el paciente puede de- cidir que sea con anestesia o sin ella. Con el endoscopio flexible la mayoría de las veces el paciente prefiere anestesia aun- que es posible que pueda soportarla sin ella. Algunos pacientes son más sensibles a la anestesia que otros, pueden marearse o tener náuseas. Es importante minimizar las moles- tias y lograr al máximo su cooperación. Las anestesias más comunes para el fibros- copio son: lidocaína 4% (solución de 0,04 g/100 mL), pontocaína 2% (solución 0,02 g/100 mL) y cocaína 4% (solución 0,04 g/100 mL); todas son muy efectivas. La co- caína actúa como vasoconstrictor y anestési- co. Sin embargo se aconseja no usar este producto en forma sistemática para la eva- luación del habla o la voz. La menor canti- dad de anestesia es la más aconsejable para ambos procedimientos y generalmente no más de tres pulverizaciones. Es importante, si se utiliza anestesia, que el médico esté presente por si se produce una reacción alérgica. Puede ser necesario em- plear vasoconstrictores en pacientes con el ta- bique desviado e hipertrofia de los cornetes. Es importante hablar con el paciente pues ayuda a reducir la ansiedad. A los ni- ños se les debe hablar, y a través del juego despertarles interés por el equipo con el cual se hará la evaluación. Es necesario que participen en la preparación de la eva- luación ya que esto contribuirá a disipar sus temores. En Estados Unidos el paciente firma un consentimiento de los posibles riesgos que afronta al hacerse este procedimiento. Éstos son: sensibilidad a la estimulación táctil, impacto traumático en la mucosa nasal que puede producir una hemorragia y reflejo fa- ríngeo. En las revistas especializadas se menciona un posible riesgo llamado reflejo vagal que puede producir arritmia cardíaca y/o bradicardia. La preparación del paciente es muy im- portante. Por lo general cuando se utiliza el endoscopio rígido o flexible el paciente adulto no sufre mucho y la cooperación es excelente. Algunos pacientes sienten ansie- dad durante el procedimiento endoscópico. En los niños estos problemas se pueden re- solver con el uso de endoscopios pequeños, anestesia, vasoconstrictores y apoyo psico- lógico. La prioridad del fonoaudiólogo es tratar de que el paciente esté cómodo. Higiene Se deben utilizar guantes desechables con cada paciente y esterilizar los endoscopios rígidos y flexibles durante 15 o 30 minutos 14 Patología vocal con una solución de glutaraldehído (p. ej., Cidex). Antes de colocarlos en este produc- to hay que limpiar bien los instrumentos con una gasa con alcohol para no dejar mucus, sangre, etc. Después de desinfectarlos con la solución (Cidex), hay que limpiarlos con agua tibia pues el producto puede causar irritación en contacto con la piel. Para obtener una imagen clara se pasa el endoscopio por agua caliente o se utiliza una solución llamada “anti-empañe” o “wax” quirúrgico para sacar el empaña- miento del lente o pasar el lente por la len- gua del paciente. OBSERVACIÓN CLÍNICA Y PROCEDIMIENTOS Los requerimientos generales para exami- nar la laringe son, según Saito, Fukuda, Kita- hara y Isagai (1984): - Evitar la incomodidad en el paciente. - La epiglotis no debe tapar la visión. - Los procedimientos simples. - La obtención de imágenes claras. - La inclusión de la comisura anterior de los aritenoides y una visión máxima de las cuerdas vocales. Las fotografíaso imágenes obtenidas ayu- dan al diagnóstico. La grabación videoestro- boscópica puede combinarse con el laringó- grafo para lograr el análisis de ciclo por ci- clo de las variaciones de la vibración de las cuerdas vocales. En el análisis estroboscópico se debe tener en cuenta la anatomía y la configuración gló- tica. Los puntos más interesantes a analizar son: rigidez, frecuencia fundamental, ampli- tud, simetría, ondulación de la mucosa, cierre glótico, periodicidad y actividad supraglótica. Frecuencia fundamental La frecuencia fundamental es una medida acústica que refleja la vibración de la cuerda vocal. La unidad es el Hertz y aparece en el monitor del videoestroboscopio. Si la frecuen- cia varía durante el examen, el rango de varia- ción debe ser descrito. Hay que saber inter- pretar la vibración de las cuerdas vocales y te- ner en cuenta las diferentes variables que pue- den actuar en ella. Es importante medir la fre- cuencia fundamental de la voz hablada co- rriente en diferentes intensidades así como el rango fisiológico y musical (cuadro 1-7). Desde el punto de vista fisiológico, cuan- do el músculo tiroaritenoideo (cricotiroideo) se estira, produce una rigidez del tejido y da una frecuencia fundamental alta. Por ejem- plo, una iatrogenia de la cuerda vocal y/o del sulcus, una sinequia o una membrana intra- cordal pueden dar como consecuencia una frecuencia alta; la vibración de la cuerda vo- cal es corta y produce una frecuencia funda- mental aguda. Cuando la masa de la cuerda vocal es grande, la frecuencia fundamental es más grave, como puede ocurrir en los pólipos y el edema de Reinke. Cuando la presión sub- glotal es grande la frecuencia fundamental es más aguda. Evaluación de la laringe en la consulta clínica 15 Cuadro 1-7. Clasificación de las voces te- niendo en cuenta la extensión fisiológica Hombres Bajo F0 = 98-110 Hz Extensión C1-F3 [Dol-Fa3] (65-349 Hz) Tesitura A1-G2 [La1-Sol2] (110.196 Hz) Barítono F0 = 117-133 Hhz Extensión E1-A3 [Mil-La3] (83-440 Hz) Tesitura D2-C3 [Re2-Do3] (147-262 Hz) Tenor F0 = 147-165 Hz Extensión G1-G4 [Sol1-Do4] (98-523 Hz) Tesitura F2-E3 [Fa2-Mii3] (174-330 Hz) Mujeres Contralto F0 = 196-226 Hz Extensión C2-G4 [Do2-Sol4] (131-784 Hz) Tesitura C3-C4 [Mi3-Do4] (294-523 Hz) Mezzo F0 = 210-226 Hz Extensión E2-A4 [Mi2-La4] (165-880 Hz) Tesitura D3-C4 [Mi3-Do4] (294-423 Hz) Soprano F0 = 244-262 Hz Extensión G2-E5 [Sol2-Mi5] (196-1175 Hz) Tesitura G3-F4 [Sol3-Fa4] (392-698 Hz) Rigidez La laringe vibra durante la fonación en distintas frecuencias e intensidades. Los teji- dos se observan suaves y flexibles. En una laringe normal no hay rigidez. La rigidez es- tá definida como la inmovilidad en cual- quier parte de la cuerda vocal durante la fo- nación. En ciertos casos de rigidez, las cuer- das vocales no pueden vibrar o vibran en la parte afectada. La rigidez de las cuerdas vo- cales puede aumentar con frecuencias agu- das o por hiperfunción laríngea. Por lo gene- ral, puede ser provocada por cambios en los tejidos como ocurre en las iatrogenias, ede- mas y lesiones a causa del cáncer o de los papilomas. Muchas veces la rigidez de la cuerda vocal puede indicar el grado de infil- tración de un cáncer. Periodicidad La periodicidad está basada en la regulari- dad sucesiva de los ciclos de la vibración de la cuerda vocal. Esta periodicidad es unifor- me en amplitud y tiempo. La interpretación depende de las propiedades de la vibración y la presión pulmonar. La presencia o ausencia de periodicidad está determinada por la regulación de la fre- cuencia de la luz del estroboscopio. Las vo- ces que son muy disfónicas o afónicas resul- tan muy difíciles de representar estroboscó- picamente. La periodicidad puede describir- se como: - Regular (periódico). - Irregular (aperiódico). - Inconsistente. Asimetría Una marcada asimetría puede deberse a una parálisis unilateral de la cuerda vocal, a un pólipo unilateral o a un carcinoma unilate- ral. La interferencia puede estar causada por un quiste o un carcinoma. La flaccidez puede deberse a una parálisis, o a paresias o a falta de tonicidad como en las disfonías seniles. La tonicidad inestable puede producirse por una disfonía espástica o por otros problemas neu- romusculares. La fuerza inconsistente o la in- capacidad de exhalar con suficiente fuerza puede ser consecuencia de problemas neuro- musculares o broncopulmonares. Amplitud lateromedial Amplitud es la extensión de la línea hori- zontal de la cuerda vocal durante la vibra- ción. Cada cuerda vocal es medida en forma independiente. La amplitud se mide en fre- cuencia e intensidad: normal, fuerte y suave. La amplitud decrece a frecuencias altas y au- menta a intensidades fuertes. En disfonías hi- perfuncionales la amplitud no existe. La amplitud lateromedial es la excursión de la cuerda vocal durante la vibración. De acuerdo con Hirano, Bless (1993) la amplitud se calcula en cuatro niveles: - Normal. - Importante. - Menos importante. - Negativa. La amplitud de la cuerda vocal debe ser comparada de la siguiente manera: - Derecha > izquierda. - Derecha = izquierda. - Derecha < izquierda. Puede haber diferentes aspectos que afec- tan la amplitud de la vibración: - Pequeña porción de vibración: menor amplitud. - Rigidez del tejido: menor amplitud. - Mayor masa: menor amplitud. - Existencia de una patología: decrece la amplitud. - Mayor presión subglótica: mayor amplitud. - Cierre glótico muy fuerte: menor ampli- tud. Cierre glótico Hay tres tipos de cierre glótico: - Completo. - Incompleto. - Inconsistente. 16 Patología vocal La configuración de la glotis varía de acuerdo con la patología, el sexo, el nivel de Fo, la intensidad y el esfuerzo. El tipo de cie- rre está relacionado con el diagnóstico del otorrinolaringólogo (fig. 1-9). Las posibles configuraciones son: - Completas. - Hiatus posterior. - Hiatus anterior. - Cierre irregular. - Forma de huso. - Forma de ampolleta o reloj de arena (nó- dulos). - Incompletas (longitudinales). Un gran porcentaje de mujeres tienen, a ni- vel glótico, una abertura (chink) en la parte posterior de la cuerdas vocales, pero debe confirmarse si no se debe a una (MTM) disfo- nía por tensión muscular. El cierre glótico pue- de estar afectado también en diferentes tipos de voces en distintos registros y patologías. Los problemas de aducción pueden estar causados por parálisis, anquilosis o luxación cricotiroidea. El cierre glótico no lineal puede deberse a un nódulo, un pólipo, un quiste, un papiloma o un cáncer. Los problemas de ab- ducción de las cuerdas vocales pueden estar producidos por una sinequia, una membrana intercordal, un granuloma, etc. Si las cuerdas vocales presentan el borde rígido, sin onda de la mucosa la causa es una iatrogenia vocal, el reflujo laríngeo-faríngeo o el sulcus vocalis. Simetría/asimetría bilateral de la amplitud La simetría es el grado en que ambas cuer- das vocales tienen una imagen de vibración en espejo. Las cuerdas vocales normales proveen una simetría de vibración. La vibra- ción puede ser simétrica o asimétrica. La asi- metría ocurre en la fase asimétrica o la am- plitud asimétrica o ambas. La simetría de fase está relacionada con el tiempo de vibración. Cuando las cuerdas vo- cales se mueven en direcciones opuestas es- tán en fase simétrica. La fase asimétrica se refiere a las diferencias que se observan en el tiempo de abertura y cierre de las cuerdas vocales durante la fonación. Cuando las cuerdas vocales se mueven en la misma di- rección al mismo tiempo se consideran fue- ra de fase. La simetría de amplitud es la manera en que las dos cuerdas vocales pueden dar una imagen de espejo en el movimiento horizon- tal durante la fonación. La amplitud es simé- trica cuando cada cuerda vocalse mueve a la misma distancia lateral durante la vibración. La amplitud es asimétrica cuando el movi- miento de una de las cuerdas vocales es dis- tinto del de la otra. Cuando las cuerdas voca- les se mueven en direcciones opuestas están simétricas en fase. La fase asimétrica se refie- re a las disfonías que se observan en el tiem- po de abertura y cierre de las cuerdas voca- les durante la fonación. Si las cuerdas voca- les se mueven al mismo tiempo en la misma dirección se consideran fuera de fase. Onda de la mucosa La onda de la mucosa se refiere a los mo- vimientos de la mucosa que cubre las cuer- das vocales. Para entender la mucosa de la cuerda vocal, hay que estar familiarizado con la teoría de la fonación y comprender la Evaluación de la laringe en la consulta clínica 17 Fig. 1-9. Cierres glóticos de acuerdo con Ford y Bless (1991). IncompletoCompleto Posterior Irregular Huso Anterior Reloj de arena histología de las cuerdas vocales (véase cap. 3). En general, el cuerpo de la cuerda vocal es rígido y la cobertura de la cuerda vocal es flexible. Por lo común, la parte superficial de la cuerda vocal se mueve en forma separada del cuerpo de la cuerda vocal. La mucosa de la cuerda vocal se mueve la mitad del ancho de la cuerda vocal. Esta superficie es flexi- ble, desprendida, suelta, floja, movible, li- bre. Cualquier interferencia puede resultar en reducción de movimiento. Por ejemplo, la parálisis de las cuerdas vocales presenta la reducción de la actividad de la mucosa; el aumento de la rigidez y el menor movimien- to de la mucosa puede ser indicativo de un carcinoma de infiltración. La mucosa puede moverse en forma exagerada o estar ausen- te. Cuando hay hiperfunción de la laringe hay muy poca vibración de la mucosa debi- do a la tensión glótica y la presión subglóti- ca se reduce. En los cambios de registros la mucosa su- fre cambios. Durante la voz de falsete la mu- cosa está limitada a la parte medial. En el so- nido de fritura vocal, la mucosa tiene poco movimiento y este tipo de voz se intensifica con la intensidad o presión subglótica. El movimiento de la mucosa puede ser: - Ausente. - Reducido. - Normal. - Aumentado. Otras evidencias Durante la videoestroboscopia es importan- te observar el movimiento de los aritenoides. Por ejemplo, en las parálisis laríngeas unilate- rales o bilaterales se deben observar las cuer- das vocales durante la producción de voz y funciones vegetativas, en la inspiración nor- mal y forzada, en la tos y en el carraspeo. El uso del fibroscopio es muy útil en los casos en que se sospecha una parálisis o una fijación de los aritenoideos. También se pueden observar los movimien- tos compensatorios de la laringe. Por ejemplo, para corroborar si en las terapias de parálisis unilateral, los ejercicios de ataque vocal o ten- sión son adecuados para el paciente, se pue- de evaluar la eficacia antes y después de la te- rapia. También se puede determinar la necesi- dad de intervención quirúrgica, colocación de teflón o medialización de las cuerdas vocales. Actividad supraglótica En las actividades supraglóticas se pueden observar los movimientos ventriculares du- rante la fonación. Es importante también mencionar la hiperfunción anteroposterior de las falsas cuerdas vocales y observar la contracción de la pared faríngea. La fona- ción ventricular consistente es rara y se pro- duce por hiperaducción de las cuerdas vo- cales o por ausencia de estructura laríngea, o bien por vibración y aproximación vertical de cualquier estructura que no sean las cuer- das vocales (fig. 10-1). La presencia de tensión supraglótica es causada por un problema funcional o de ti- po orgánico que imposibilita lograr un cierre glótico para la producción vocal. USO DEL LARINGÓGRAFO El laringógrafo puede ser usado en forma simultánea con la videoestroboscopia, o in- dependientemente con un programa adecua- do de análisis computarizado (fig. 1-11). El EGG tiene mas de 40 años de historia pero en los últimos 15 años se ha implementado el uso en la investigación y en la clínica de todo el mundo. En el mercado hay diferentes tipos de electroglotógrafos con funciona- miento muy similar. Entre ellos está el de Frokjaer-Jensen de Dinamarca (F-J. Electro- nics) y Fourcin de Inglaterra (Laryngograph, Ltd. en la década de 1970). Luego se crearon otros modelos: Teaney’s (Synchro Voice) EGG en la década de 1980 y recientemente Rothenberg’s (Glottal Enterprise) ambas de Estados Unidos. Hace poco F. J. Electronics comenzó a comercializar un modelo porta- ble (EG-80). Lo más importante de esta ex- pansión comercial es que el EGG es un mé- todo no invasivo con reconocimiento univer- sal en la visión de la función laríngea obser- 18 Patología vocal vándose la superficie de contacto entre los repliegues vocales. Hay que distinguir, por un lado, la conducta de contacto de las cuer- das vocales y, por el otro, los fenómenos acústicos (Orlikoff 1997). La señal de EGG se puede grabar en digital (DAT) para luego analizarla y capturarla directamente con equipo de análisis automático de señales. Se utiliza para la obtención de la frecuencia fundamental y de la perturbación de la mis- ma (jitter y shimmer). En investigación o en la clínica se combina con las imágenes vi- deoestroboscópicas, con el filtrado inverso y la fotoglotografía. El laringógrafo está basado en cambios de medidas de impedancia eléctrica que se pro- ducen en la laringe al paso de una corriente que atraviesa los tejidos del cuello. Se colo- can un par de electrodos en la superficie del cartílago tiroides del cuello. Una frecuencia aguda que varía según el laringógrafo de 0,3 a 5 MHz y con corriente baja de acuerdo con el laringógrafo de 23 a 5 miliamperes que hace circular entre los dos electrodos. Cuando las cuerdas vocales vibran, la impe- dancia varía. La señal del EGG refleja los cambios de impedancia que se dan cuando las cuerdas vocales se abren (impedancia aumentada) y cuando se cierran (impedan- cia disminuida). La ubicación de los electrodos es crítica y debe experimentarse con cada paciente. Por lo general, en pacientes con cuellos anchos los resultados son inconsistentes y las seña- les muy pequeñas. Las mujeres producen EGG de señales pequeñas o inconsistentes más que los hombres. A veces hace falta co- Evaluación de la laringe en la consulta clínica 19 Fig. 1-11. Laringógrafo de Fourcin. Fig. 1-10. Disfonía por hiperaducción de las bandas ventriculares. locar un gel en los electrodos cuando el am- biente es muy seco. También puede ser ne- cesario, en determinados momentos, cam- biar el volumen del amplificador y llevarlo al máximo en aquellos pacientes que tienen un EGG muy pequeño. La señal obtenida se denomina electroglotograma y su represen- tación gráfica es el laringograma. La onda del ciclo glotal se llama EGG o también Lx. Interpretación de la onda del EGG En la figura 1-12 se ve un modelo ideali- zado de las cuerdas vocales de Childers y col. (1983), Fourcin (1974) y Rotthenberg (1979). Los puntos 1-2 de los pliegues vocales muestran el máximo contacto. En los puntos 2-3- las cuerdas vocales comienzan a abrir- se desde el margen inferior hasta el superior. En los puntos 3-4 las cuerdas vocales conti- núan la abertura desde el margen superior. Los puntos 4-5 muestran las cuerdas vocales abiertas y en los puntos 6-1 las cuerdas vo- cales comienzan a tocarse. En las cuerdas vocales normales, la curva de cierre es total, a diferencia de las voces hi- pofuncionales (hipotonías, parálisis, etc.) en las que el cierre vocal es lento o no se produ- ce. La duración del cierre de las cuerdas voca- les decrece, por lo tanto aumenta la abertura. En los últimos años se ha tratado de cuantifi- car las medidas del EGG. Baken (1987), Frok- jaer, Jensen (1989), Orlikoff (1991) sugieren eluso del EGG y el fotoglotógrafo para analizar el cociente de abertura. Se puede afirmar que el laringógrafo pro- vee información muy útil para el clínico so- bre la conducta de las cuerdas vocales con la ayuda del laringoestroboscopio (RLS ) y el EGG que posibilita la visión simultánea de la onda glotal y la imagen de las cuerdas vo- cales. La onda del EGG es útil para la representa- ción del cierre glotal y de la duración de fase. Una de sus aplicaciones más importantes es la extracción de los valores de la frecuencia fundamental; se considera que este método es superior al de la señal microfónica. El uso del EGG requiere ciertas precau- ciones: 1) Ubicación de los electrodos. Se optimiza la relación de señal-ruido cuando los electrodos están situados al nivel de las cuerdas vocales. 2) Los electrodos deben estar limpios y ubi- cados firmemente en el área a estudiar. 3) El tejido graso es un conductor pobre. Por ello es muy difícil obtener buenos resulta- dos en personas con cuellos anchos. 4) Los movimientos de la cabeza y la posi- ción de la laringe pueden cambiar la cali- dad obtenida del EGG. 5) La secuencia de uniformidad de la abertu- ra y cierre está asociada con una pertur- bación baja. 6) Las cuerdas vocales cierran rápido en comparación con la abertura (por el efec- to de Bernoulli). 7) En general los registros vocales están rela- cionados con la F0 de la fonación y así ob- tenemos diferentes registros que van des- de el registro de fritura, modal y falsetto (fig. 1-13). Medidas del EGG La uniformidad de amplitud del EGG es- tá asociada con baja perturbación. La fase rápida de cierres glotales indica una buena excitación del tracto vocal y producción vocal. 20 Patología vocal Fig. 1-12. Onda glotal idealizada. 1 2 3 6 1 4 5 Existen dos modelos de representación de la onda glotográfica: 1) Fourcin llama al registro Lx, y la fase de cierre de las cuer- das vocales es una deflexión de la señal ha- cia arriba reflejando mayor conductibilidad y contacto. 2) Rothenberg prefiere reflejar la fase de cierre como una disminución de la impedancia y, por lo tanto, una deflexión de la onda hacia abajo. Lecluse realizó los estudios de correlación entre la fisiología de la cuerda vocal y el EGG (1977). Sin em- bargo, las distintas técnicas no han conse- guido determinar el momento exacto del cierre glótico. Evaluación de la laringe en la consulta clínica 21 Fig. 1-13. Registros de voz masculina produciendo la vocal /a/ sostenida. EGG (a) fritura vocal (la fonación está carac- terizada por irregularidad de vibración); (b) modal (vibración regular); (c) escape de aire y (d) falsetto (apariencia si- nuoidal y pequeña). (a) EGG fritura vocal (b) EGG modal (c) EGG escape de aire (d) EGG falsetto Hay distintas medidas estudiadas en diferen- tes programas automáticos que tratan de esta- blecer las fases de cierre y apertura del ciclo vo- cal. Abberton y col. (1989) describieron la fase de abertura OP (open phase), la fase de cierre CP (close phase), la duración total del período T (period). Dejonckere y Lebacg (1985) y De- jonckere (1988) describieron el cociente de abertura OQ (open quotient) OQ = OP/T. El cociente de cierre CQ (close quotient) donde CQ= CP/T es una medida del grado de aproximación de las cuerdas vocales durante la fonación. Orlikoff (1991) describió el índice de contacto CI (contact index) como la indi- cación de la simetría durante la vibración, CI = CCP-COP/CP El CQP (contact quotient perturbation) mide la variabilidad ciclo por ciclo del CQ y el CIP (contact index perturbation) mide la variabilidad ciclo por ciclo del CQ. La electroglotografía se emplea actual- mente en la clínica diaria para la evalua- ción y el tratamiento de los problemas vo- cales. El clínico puede utilizar los progra- mas de análisis automáticos en la consul- ta diaria pero éstos no han sido estandari- zados, véase Thyme-Frokjaer (1989), Orli- koff (1991). El programa automático EGG de Kay Elemetrics utiliza parámetros de medida del FO, perturbaciones y CQ, CI y CPQ (fig. 1-14). El programa automático EGG del doctor Speech utiliza FO, pertur- baciones y CQ, CI y CQP, CIP, NNE, EGG- FO tremor y EGG-Amp Tremor (fig. 1-15). De acuerdo con los trabajos de investi- gación realizados hasta el momento, el EGG ha demostrado ser fiel a los patrones de contacto de las cuerdas vocales y de la 22 Patología vocal Fig. 1-14. A. A la izquierda CQ (línea verde) y frecuencia (línea colorada). A la derecha EGG escape de aire y ba- jo CQ. B. OQ (línea azul) y la correspondiente EGG a la derecha. A B periodicidad de la vibración de las cuer- das vocales. En los patrones de vibración de una cuerda vocal normal la curva de cierre debe ser más profunda que la de abertura. Filtrado inverso (FGG) El filtrado inverso es una técnica para el estudio de la onda glótica que refleja los cambios en el flujo aéreo a través de la glo- tis teniendo en cuenta el tiempo. La función de transferencia del tracto vocal se revierte mediante la construcción de un filtro cuya función es la inversa del tracto vocal. Ini- cialmente se utilizó un micrófono para ob- tener la presión sonora pero éste era muy sensible a los ruidos de baja frecuencia y di- fícil de calibrar la amplitud de flujo a un ni- vel cero. El otro método de la glotografía de flujo aéreo obtenida por el filtrado inverso des- crito por Rothenberg utiliza una máscara durante la fonación cuya finalidad es obte- ner el efecto inverso al producido en el trac- to faríngeo-laríngeo-bucal. La máscara utili- za el principio del neumotacógrafo con mo- dificaciones de ventilación circunferencial o máscara de Rothenberg permitiendo la ca- libración de los registros y la determinación del nivel de flujo aéreo. Este método causa una mínima alteración de la voz, una res- puesta frecuencial de 1.200 Hz a 2.000 Hz con una resolución temporal de 0,25 ms. Se pueden elegir los filtrados en forma manual o automáticos basados en los sistemas de LPC (Linear Predictive Code). Para la inter- pretación del FGG se emplean dos tipos de parámetros: uno en relación con el tiempo y otro, con las mediciones de flujo. En rela- Evaluación de la laringe en la consulta clínica 23 Fig. 1-15. Dr. Speech Vocal Assessment: micrófono y EGG grabación simultánea ción con el tiempo se destaca el período (T); la cuota de apertura (open quotient); la rela- ción de velocidad (speed quotient) y la cuo- ta de cierre (closing quotient). En las medi- ciones de flujo se destaca el pico de flujo máximo y mínimo (DC-offset); la diferencia ente ambos o flujo alterno (AC flow). Fant (1960) describe la tasa máxima de reduc- ción del flujo como la amplitud del pico o máxima deflexión negativa de la primera derivada del flujo aéreo. EL flujo alterno (AC flow) está relacionado con la energía de la fundamental en el espectro de las voces normales y aumenta cuando cambia la in- tensidad de la voz. La tasa máxima de re- ducción del flujo (maximum flow declina- tion rate) aumenta al aumentar la intensidad y ambos son mayores en los hombres que en las mujeres. El flujo mínimo se relaciona con la insuficiencia glótica. Este método permite una mejor comprensión del movi- miento vibratorio de las cuerdas vocales y de los fenómenos aerodinámicos que ocu- rren en la glotis tanto en las voces normales como en las patológicas, véase Nieto (1999). CONCLUSIÓN La videoestrobolaringoscopia (con en- doscopios rígidos o flexibles) es un proce- dimiento de imágenes laríngeas que puede ser usado por un otorrinolaringólogo y un fonoaudiólogo especializado en los proble- mas vocales como un procedimiento de diagnóstico. El médico otorrinolaringólogo es el único calificado para dar un diagnós- tico médico relacionado con la patología laríngea. El fonoaudiólogo conespeciali- dad en voz y con entrenamiento en el uso del videoestrobolaringoscopio puede em- plear este procedimiento para analizar la producción y la función vocal. Además se puede utilizar como una ayuda terapéutica e instrumento de retroalimentación (feed- back) durante la rehabilitación vocal. Se debe tener cuidado en el uso de este proce- dimiento y trabajar de acuerdo con las le- yes vigentes de cada país. La electroglotografía es un método no in- vasivo de control de la función laríngea, que refleja la superficie de contacto de las cuerdas vocales. A pesar de no tener estan- darización de los parámetros es un método no invasivo para la investigación laríngea sobre todo con otros métodos como la vi- deoestroboscopia, el filtrado inverso y la fotoglotografía. BIBLIOGRAFÍA Abberton E, Fourcin AJ. Electrolaryngography. Clinical Phonetics, 1983. Baken JR. Clinical Measurement of Speech and Voice. College-Hill and Press. Boston. 1987. Bastian RW, Nagosky MJ. Laryngeal Image Biofeed- back. Laryngoscope, 1987;97:1346-1349. Bless D, Hirano M, Feder R. Videostroboscopic Evalua- tion of the Larynx. Ear Nose and Throat Journal. 1987;66:289-96. Cornut G, Bouchager M. Medical Instrumentation: Vi- deo Stroboscopy. Assessment of Cases for Phonosur- gery. Stockholm: Bruel & Kjaer. 1988. Dejonckere P, Lebacg J. Electroglottography and vocal nodules: An attempt to quantify the shape of the sig- nal. Folia Phoniatrica 1985;37:195-200. Ford Ch N, Bless D. Phonosurgery. Assessment and Sur- gical Management of Voice Disorders. New York: Raven Press. 1991. Fabre MP. Un procède électrique percutané d’inscrip- tion de l’accolement glottique au cours de la phona- tion: Glotographie de haute fréquence. Premier ré- sultats. Bull Acad Nat Med, 1957;141:66-69. Fant G. Acoustic Theory of Speech Production. Graven- hage. 1960. Fourcin AJ, Abberton E. First application of a new laryn- gograph. Medical and Biological Illustration, 1976;21:172-182. Frokjaer-Jensen B, Thyme-Frokjaer K. Changes in Respi- ratory and Phonatory Efficiency During an Intensive Voice Training Course. Presented at the Congress of the International Association of Logopedics and Pho- niatrics, Prage, Czechoslovakia, August. 1989. Gracia Tapia R, Cobeta M. Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de la voz. Editorial Garsi, S.A. Socie- dad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial. Madrid, España, 1997. Hirano M, Bless DM. Videostroboscopic Examination of the Larynx. Singular Publishing Group. San Diego. 1993. Jackson-Menaldi C. La voz normal. Editorial Médica Pa- namericana. Buenos Aires, Argentina, 1992. Karnell M. Videoendoscopy from Velopharynx to Larynx. Singular Publishing Group, Inc. San Diego, California,1994. Koufman J, Blalock D. Functional Voice Disorders. Oto- laryngologic Clinics of North America. 1991;24, 5:1059-1073. Lecluse FLE. Quantitative measurements in electroglot- tography. Seventeenth International Congress of Lo- gopedics and Phoniatrics, Copenhagen, 1977. 24 Patología vocal Martin D, Jackson-Menaldi C. Professional Voice Care. Laryngeal videostroboscopy. MSHA Conference Workshop. Michigan. 1993. Merino GG. Análisis morfológico y vocal de la laringe para la voz cantada. Tesis doctoral. Universidad de Alcalá de Henares. 1999. Milutinovic Z. Classification of Voice Pathology. Folia Phoniatrica et Logopaedica 1996;48:301-308. Nieto A. Exploración digital de la voz normal: análisis acústico, electroglotografia (EGG) y filtrado inverso (FGG). Resúmenes de las lecciones del III Curso in- ternacional de patología vocal. Universidad de Alca- lá de Henares 1999. Oerte MJ. Das Laryngo-Strobosckop und die Laryngos- troboskopishe Untersuchung. Archiv fur Laryngology und Rhinology, 1895;3:1-5. Orlikoff RF. Scrambled EGG: The uses and abuses of electroglottography. Phonoscope, 1998;1:1. Orlikoff RF. Assessment of the dynamics of vocal fold contact from the electroglottogram: Data from nor- mal male subjects. Journal of Speech and Hearing Research. 1991;34:1066-1072. Saito S, Fukuda H, Kitahara S, Isagai Y. Curved laryngo- telescope. Laryngoscope, 1984;94:1103-1105. Sataloff R. Professional voice: The science and art of cli- nical care. New York: Raven Press. 1991. Siegel-Sadewitz VL, Schprintzen RJ. Nasopharyngoscopy of the Normal Velopharyngeal Sphincter. An Experiment of Biofeedback. Cleft Palate Journal, 1982;19:194-200. Taub S. The Taub Oral Panendoscope: A new techni- que. Cleft Palate Journal, 1966;3:328-346. BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA PARA LA VIDEOESTROBOSCOPIA Alberti PW. The diagnostic role of laryngeal strobos- copy. Otolaryngologic Clinics of North America, 1978; 11(2):347-354. Anastaplo SA, Karnell MP. Synchronized videostrobos- copic and electroglottographic examination of glot- tal opening. Journal of the Acoustical Society of America, 1988, 83:1883-1890. Andrews AH, Jr & Gould WJ. Laryngeal and nasop- haryngeal indirect telescope. Annals of Otology, Rhi- nology and Laryngology, 1977; 86: 627. Baken RJ. Clinical Measurement of Speech and Voice. Boston: College-Hill Press, 1987. Barth V & Pilorget J. La stroboscopie laryngee. Rev Laryngol Otol Rhinol (Bord), 1983;104:359-364. Barth V & Schatzle W. Fá uá nf Jahre klinische Erfahrung mit der Lupenstroboskopie. Sprache-Stimme-Gehor. (Stuttggart), 1981. vol. 5. Bastian RW. Laryngeal image biofeedback for voice di- sorder patients. Journal of Voice, 1987;279-282. Bastian RW. Laryngeal videostroboscopy and photo- graphy for the diagnosis and management of voice disorders. Insights on Otolaryngology, 1987b, vol. 2. Beck J, Schoenhaerl E. The significance of stroboscopy for the diagnosis of functional voice disorders. Arch Ohr Nas Kehlkopfheilk, 1959;175:449-452. Benninger MS, Alessi D, Archer S, Bastian R, Ford C, Koufman J, Sataloff RT, Spiegel JR. Vocal fold sca- rring: Current concepts and management. Presented at the Annual Meeting of the American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery, San Diego, CA, September 1994;18-21. Bless DM. Voice disorders in the adult: Assessment. De- cission Making in Speech-Language Pathology, eds. DE Yoder and R Kent, Philadelphia: BC Decker, 1988; 136-139. Bless DM, Hirano M & Feder RJ. Videostroboscopic evaluation of the larynx. Ear, nose and throat journal, 1987;66 (7):289-296. Bohme G. The efficacy of electrotherapy in laryngeal diseases as shown in the stroboscopic picture. Laryn- gol Rhino Otol (Stuttgart), 1965; 44:481-488. Brewer DW, McCall G. Visible laryngeal changes du- ring voice therapy: Fiberoptic study. Annals of Oto- logy, Rhinology and Laryngology, 1965; 83:423-427. Brown WS, Vinson BP, Crary MA, eds. Organic Voice Di- sorders. San Diego, CA: Singular Publishing Group Inc., 1997. Buch NH. Phoniatric examination technique. Acta Oto- Laryngologica, 1970; 263:52-55. Cantarella G. Value of flexible videolaryngoscopy in the study of laryngeal morphology and functions. Jour- nal of Voice, 1987;1:353-358. Casper JK, Brewer DW, Colton RH. Pitfalls and pro- blems in flexible fiberoptic videolaryngoscopy. Jour- nal of Voice, 1987; 1 (1):347-352. Casper JK, Brewer DW, Colton RH. Variations in normal human laryngeal anatomy and physiology as viewed fiberscopically. Journal of Voice, 1987;1 (2):180-185. Colton RH, Casper JK. Understanding Voice Problems: A Physiological Perspective for Diagnosis and Treat- ment. Baltimore: Williams & Wilkins, 1996. Colton RH, Casper JK, Brewer DW, Conture EG. Digital processing of laryngeal images: A preliminary report. Journal of Voice, 1987; 3 (2):132-142. Colton RH, Woo P, Brewer DW, Griffin B, Casper J. Stro- boscopic signs associated with benign lesions of the vocal folds. Journal of Voice, 1995; 9 (3):312-325. Cornut G, Bouchayer M. Les therapeutiques phoniatri- ques de la voix chantee. Revue de Laryngologie,Oto- logie, Rhinologie (Bordeaux), 1995;106:289-294. Cornut G, Bouchayer M, Parent F. Value of videostro- boscopy in indicating phonosurgery. Acta Otorhino- laryngology (Belgium), 1995; 40 (2):436-442. Croft TA. Failure of visual estimation of motion under strobe. Nature, 1995; 231 (302):397. Damste H. Stroboscopic fixation of the vocal cords. Practica Oto-Rhino-Laryngologica, 1957; 19:438. Detweiler RF. An investigation of the laryngeal system as the resonance source of the singer’s formant. Jour- nal of Voice, 1994;8 (4):303-313. Driscoll BP, Gracco C, Coelho C, Goldstein J, Oshima K, Tierney E, Sasaki CT. Laryngeal function in post- polio patients. Laryngoscope, 1995; 105 (1):35-41. Elias ME, Sataloff RT, Rosen DC, Heuer RJ, Spiegel J.R. Normal videotrobovideolaryngoscopy: Variability in healthy singers. Journal of Voice, 1995;11 (1):104-107. Ernst R. Stroboscopic studies in professional speakers. HNO, 1995;89:170-174. Faure MA, Muller A. Stroboscopy. Journal of Voice, 1992; 6 (2):139-148. Fex S. Judging the movements of vocal cords in larynx paralysis. Acta Oto-Laryngologica (Stockholm), 1970; 263:82-83. Fex S, Elmqzist D. Endemic recurrent laryngeal nerve paresis: Correlation between EMG and stroboscopic finding. Acta Oto-Laryngologica (Stockholm), 1970; 75 (4): 368-369. Evaluación de la laringe en la consulta clínica 25 Ford CN, Bless DM, Campos G, Leddy M. Anterior commissure microwebs associated with vocal nodu- les: Detection, prevalence, and significance. Laryn- goscope, November 1970;104:1369-1375. Ford CN, Inagi K, Bless DM, Khidr A, Gilchrist KW. Sul- cus vocalis: A rational analytical approach to diag- nosis and management. Annals of Otology, Rhino- logy & Laryngology, March 1996; 105 (3):189-200. Fulgenicio MS. Laryngeal stroboscopy. AMB, 1978; 24:17-18. Gardner GM, Parnes SM. Status of the mucosal wave post vocal cord injection versus thyroplasty. Journal of Voice, 1991;5 (1):64-73. Gelfer PM, Andrews ML, Schmidt CP. Documenting laryngeal change following prolonged loud reading: A videostroboscopic study. Journal of Voice, 1991;10 (4):368-377. Gelfer PM, Bultemeyer DK. Evaluation of vocal fold vi- bratory patterns in normal voices. Journal of Voice, 1991; 4:335-345. Gould WJ, Kojima H, Lambiase A. A technique for stro- boscopic examination of the vocal folds using fibe- roptics. Archives of Otolaryngology, 1991; 105 (5):285. Gould WJ, Korovin GS. The G. Paul Moore Lecture: La- boratory advances for voice measurement. Journal of Voice, 1991; 8 (1):8-17. Griffin B, Woo P, Colton R, Casper J, Brewer D. Physiolo- gical characteristics of the supported singing voice. A preliminary study. Journal of Voice, 1995;9 (1):45-56. Haas E, Bildstein P. The significance of stroboscopy in the early diagnosis of vocal fold cancer. Laryngol Rhinol Otol (Stuttgart), 1974; 53 (3):169-172. Hirano M. Clinical Examination of Voice. New York: Springer-Verlag, 1981. Hirano M. Morphological structure of the vocal cord as a vibrator and its variations. Folia Phoniatrica, 1974; 26:89-94. Hirano M. Objective evaluation of the human voice: Clinical aspects. Folia Phoniatrica, 1974; 41:89-144. Hirano M. Structure of the vocal fold in normal and di- seased states: Anatomical and physical study. Pro- ceedings of the Conference on the Assessment of Vo- cal Pathology, American Speech and Hearing Asso- ciation Report, 1974; 11:69. Hirano M, Bless DM. Videostroboscopic Evaluation of the Larynx. San Diego: Singular Publishing Group Inc., 1992. Hirano M, Gould WJ, Lambaise A, Kakita Y. Vibratory behavior of the vocal folds in a case with a unilate- ral polyp. Folia Phoniatrica, 1981; 33:275-284. Hirano M, Hartmann HG. Aspects of videostroboscopy in practice. Proceedings of the 20th IALP Congress, Tokyo: The Organizing Committee of the XXth Con- gress of the International Association of Logopedics and Phoniatrics, 1981; 402. Hirano M, Kakita Y. Cover-body theory of vocal fold vi- bration. Speech Science, ed. R.G. Daniloff, San Die- go, California: College-Hill Press, 1981; 1-46. Hirano M, Nozoe I, Shin T, Maeyama T. Vibration of the vocal cords with recurrent laryngeal nerve palsy. A stroboscopic investigation. Practica Oto Rhino Laryngologica, 1981;65:037-1047. Hirano M, Yoshida Y, Yoshida T, Tateishi O. Strobofi- berscopic video recording of vocal fold vibration. Annals of Otology, Rhinology and Laryngology, 1981;94:588-590. Hirano M, Yoshida Y, Yoshida T, Tateishi O. Strobofi- berscopic video recording of vocal fold vibration. Annals of Otology, Rhinology and Laryngology, 1981;91:354-358. Hirose H. High-speed digital imaging of vocal fold vi- bration. Acta Oto-Laryngologica (Stockholm), 1981; 458:151-153. Hollien H, Coleman R, Moore P. Stroboscopic lamina- graphy of the larynx during phonation. Acta Oto- Laryngologica (Stockholm), Vol. 65, 1981; 209-251. Honjo I, Isshiki N. Laryngoscopic and voice characteris- tics of aged persons. Arch. Otolaryngol., 1981; 106:149-150. Husson R. Principal facts of vocal physiology and pat- hology gained by laryngostroboscopy. Reviews of Laryngology, Otology and Rhinology (Bord), 1980; 57:1132-1145. Izdebski K, Ross JC, Klein JC. Transoral rigid laryngovi- deostroboscopy (phonoscopy). Seminars in Speech and Language, 1990;1:16-26. Kallen LA. Laryngostroboscopy in the practice of oto- laryngology. Arch Otolaryngol, 1932;16:791-807. Kallen LA, Polin HS. A physiological stroboscope. Science, 1934; 80:592. Karnell MP. Synchronized videostroboscopy and elec- troglottography. Journal of Voice, 1989; 3 (1):68-75. Karnell MP. Videoendoscopy: From Velopharynx to Larynx. San Diego: Singular Publishing Group, Inc., 1994. Karnell MP, Ligang L, Panje WR. Glottal opening in pa- tients with vocal fold tissue changes. Journal of Voi- ce, 1991; 5 (3):239-246. Kitajima K. Airflow study of pathologic larynges using a hot-wired flowmeter. Annals of Otology, Rhinology and Laryngology, 1985; 94:195-197. Kitzing P. Stroboscopy-a pertinent laryngological exa- mination. The Journal of Otolaryngology, June 1985;14 (3):151-157. Koike Y. Diagnosis of voice disorders. Nippon Jibiinko- ka Gakkai Kaiho, 1979; 82:1434-1437. Koike Y. Quantitative measures of stroboscopic images of the larynx. Paper presented at the Fifth Vocal Fold Physiology Conference, Tokyo, January, 1987. Koike Y, Imaizumi S. Objective evaluation of laryngos- troboscopic findings. Vocal Physiology, Voice Pro- duction, Mechanisms and Functions, ed. O. Fujimu- ra, New York: Raven Press, 1988. Konrad HR, Hopel DM, Bussen J. Use of strobofiberscopic video recording of vocal fold vibration. Annals of Oto- logy, Rhinology and Laryngology, 1981;90:398-400. Krahulec I. Importance of stroboscopy in laryngology. Cesk Otolaryngol, 1970;19:29-31. Krahulec I, Skrovanek S, Kostolansky P. Sound meter for assessing the intensity of the voice in stroboscopic examinations. Ceskoslovenska Otolaryngologica, 1970; 19:44-46. Kristensen HK, Zilstorff-Pedersen K. Synchrono-electro- stroboscopic examination of the vocal cords. Nord. Med., 1982; 68:927-929. Kruse E. Stroboscopic diagnosis and differential diagno- sis of organically caused dysphonia. Proceedings of the 15th Union of European Phoniatricians Congress (Erlangen), Koln: Deutscher Artze Verlag, 1988. Leitao FB, Morganti AP, Elisabetsky M, Mantoanelli JB. Stroboscopy control of phonetic sound before and after tracheal intubation. Rev Bras Anesthesiol, 1968; :182-191. 26 Patología vocal MacKay DM. Fragmentation of binocular fusion in stro- boscopic illumination. Nature, 1970; 227 (257):518. Mareev VM, Papshitsky YA. Stroboscopy in hyperplastic and tumor processes of the larynx. Vestn Otorinola- ringol, 1972; 34:71-75. Milutinovic Z. Indirect microsurgery of the vocal folds - videostroboscopy vs. microstroboscopy. Ear, Noseand Throat Journal, 1993; 72 (2):134-141. Minnigerode B. The defiguration phenomenon in mo- tion perception and its effect on stroboscopic laryn- goscopy. Laryngol Rhinol Otol (Stuttgart), 1967;101, 1:33-38. Moore DM, Berle S, Hanson DG, Ward PH. Videostro- boscopy of the canine larynx: The effects of asymme- tric laryngeal tension. Laryngoscope, 1987; 97 (5):543-553. Moore DM, von Leden H. Dynamic variations of the vi- bratory pattern in the normal larynx. Folia Phoniatri- ca, 1958;10: 205-238. Moore P. Voice: A historical perspective. A short history of laryngeal investigation. Journal of Voice, 1991; 5 (3):266-281. Morrison MD. A clinical voice laboratory, videotape and stroboscopic instrumentation. Otolaryngology Head and Neck Surgery, 1984; 92:487-488. Morrison MD, Rammage L. The Management of Voice Disorders. San Diego, CA: Singular Publishing Group Inc., 1994. National Institute for Deafness and Other Communica- tion Disorders. Assessment of speech and voice pro- duction: Research and clinical applications. Mono- graph, Proceedings of a Conference, Bethesda, MD, September 1990. Oertel MJ. Das laryngoskopische untersuchung. Arch Laryngol Rhinol (Berlin), 1985; 3, 1-16. Oertel MJ. Das laryngo-stroboskop und die laryngostro- boskopische untersuchung. Archivs fur Laryngologie und Rhinologie, 1985; 3:1-5. Omori K, Kacker A, Slavit DH, Blaugrund SM. Quanti- tative videostroboscopic measurement of glottal gap and vocal function: An analysis of thyroplasty type I. Annals of Otology, Rhinology & Laryngology, April 1996; 105 (4):280-285. Padovan IF, Christman MT, Hamilton LH, Darling RJ. In- direct microlaryngostroboscopy. Laryngoscope, 1973; 83:2035-2041. Pearllman HB. Laryngeal stroboscopy. Annals of Oto- logy, Rhinology and Laryngology, March, 1945; 54:159-165. Pedersen F. Electroglottography compared with synch- ronized stroboscopy in the normal person. Folia Phoniatrica, 1977; 29:191-199. Pemberton C, Russell A, Priestley J, Havas T, Hooper J, Clark P. Characteristics of normal larynges under flexible fiberscopic and stroboscopic examination: An Austra- lian perspective. Journal of Voice, 1993;7 (4) :382-389. Peppard RC, Bless DM. A method for improving measu- rement reliability in laryngeal videostroboscopy. Journal of Voice, 1990; 4 (3):280-285. Peppard RC, Bless DM. The use of topical anesthetic in videostroboscopic examination of the larynx. Journal of Voice, 1991; 5 (1):57-63. Pinho SMR, Tsuji DH, Sennes L, Menezes M. Paradoxi- cal vocal fold movement: A case report. Journal of Voice, 1995;11 (3):368-372. Powell LS. Laryngostroboscope. Archives of Otolaryn- gology, June 1934;19:708-710. Prytz S. Laryngeal videostroboscopy. Ear, Nose and Th- roat Journal (Suppl. ENTechnology), 1987; 34-41. Raes J, Lebrun Y, Clement P. Videostroboscopy of the larynx. Acta Otorhinolaryngology Belgium, 1986; 40:421-425. Rammage LA, Peppard RC, Bless DM. Aerodynamic, laryngoscopic, and perceptual acoustic characteris- tics in dysphonic females with posterior glottal chinks: A retrospective study. Journal of Voice, 1992; 6 (1):64-78. Roch JB, Comte F, Eyraud A, Dubreuil C. Synchroniza- tion of glottography and laryngeal stroboscopy. Folia Phoniatrica, 1990; 42:289-295. Rohrs M. Untersuchungen uber das schwingungsverhal- ten der stimmlippen in verschiedenen registerberei- chen mit unterschiedlichen stroboskopischen techni- ken. Folia Phoniatrica (Basel), 1985;37:113-118. Saito S, Fukuda H, Kitahara S. Stroboscopic microsur- gery of the larynx. Archives of Otolaryngology, 1975;101:196-201. Saito S, Fukuda H, Kitahara S, Kowawa N. Stroboscopic observation of vocal fold vibration with fiberoptics. Folia Phoniatrica (Basel), 1978;30:241-244. Sataloff RT. The professional voice: Part II. Physical exa- mination. Journal of Voice, 1987; 1 (2):191-201. Sataloff RT. Professional Voice: The Science and Art of Clinical Care (Second Edition). San Diego, CA: Sin- gular Publishing Group Inc., 1996. Sataloff RT, Bough ID, Spiegel JR. Arytenoid dislocation: Diagnosis and treatment. Laryngoscope, November 1994;104:1353-1361. Sataloff RT, Spiegel JR, Carroll LM, Schiebel BR, Darby KS, Rulnick RK. Strobovideolaryngoscopy in profes- sional voice users: Results and clinical value. Journal of Voice, 1987; 1 (4):359-364. Sataloff RT, Spiegel JR, Hawkshaw MJ. Strobovideo- laryngoscopy: Results and clinical value. Annals of Otology, Rhinology & Laryngology, September 1991;100(9):725-727. Sawashima M, Hirose H. New laryngoscopic technique by use of fiberoptics. Journal of the Acoustical So- ciety of America, 1968;43:168-169. Sawashima M, Totsuka G, Kobayashi T, Hirose M. Re- constructive surgery for hoarseness due to unilateral vocal cord paralysis. Archives of Otolaryngology, 1968;87:289. Schonharl E. Die Stroboskopie in der Praktischen Laryn- gologie. Stuttggart: George Thieme Verlag, 1960a. Schonharl E. New stroboscope with automatic regulation of frequency and recent results of its application to study of vocal cord vibrations in dysphonias of various origins. Reviews of Laryngology, 1956; 77:476-481. Sedlackova E. Stroboscopic data in relation to the deve- lopment of voice in children. Folia Phoniatrica, 1981; 13:81-92. Sercarz JA, Berke JS, Arnstein D, Gerratt B, Natividad M. A new technique for quantitative measurement of laryngeal videostroboscopic images. Archives Oto- laryngology Head and Neck Surgery, 1991; 117:871- 875. Sercarz JA, Berke JS, Gerratt BR, Kreiman J, Ming Y, Na- vidad M. Synchronizing videostroboscopic images of human laryngeal vibration with physiological sig- nals. American Journal of Otolaryngology, 1992; 13:40-44. Sercarz JA, Berke JS, Ming Y, Gerratt BR, Navidad M. Vi- deostroboscopy of human vocal fold paralysis. An- Evaluación de la laringe en la consulta clínica 27 nals of Otology, Rhinology and Laryngology, 1992; 101:567-577. Smith ME, Ramig LO, Dromey C, Perez KS, Samandari R. Intensive voice treatment in Parkinson disease: Laryn- gostroboscopic findings. Journal of Voice, 1995;9 (4):453-459. Södersten M, Lindestad PA. A comparison of vocal fold closure in rigid telescopic and flexible fiberoptic laryngostroboscopy. Acta Oto-Laryngologica (Stock- holm), 1992;12:144-150. Stasney CR. Laryngeal webs: A new treatment for an old problem. Journal of Voice, 1995; 9 (1):106-109. Stasney CR. Static and Dynamic Laryngopathology. San Diego, CA: Singular Publishing Group Inc., February 1996. Stemple J. Clinical Voice Pathology. San Diego, CA: Sin- gular Publishing Group Inc., February 1994. Sulter AM, Schutte HK, Miller DG. Standardized laryn- geal videostroboscopic rating: Differences between untrained and trained male and female subjects, and effects of varying sound intensity, fundamental fre- quency, and age. 1995;10 (2):175-189. Tarneaud J. Study of larynx and of voice by stroboscopy. Clinique (Paris), November 1933;28:337-341. Teitler N. Examiner bias: Influence of patient history on perceptual ratings of videostroboscopy. Journal of Voice, 1995; 9 (1):95-105. Timcke R. Die synchron-stroboskopie von menschli- chen stimmlippen bzw. Ahnlichen schallquellen und messung der offnungszeit. Zeitschrift fur Laryngolo- gie und Rhinologie, 1956; 35:331-335. Timcke R. Laryngostroboskopie mittels eines neuartigen synchronstroboskops. Zeitschrift fur Hals-, Nasen- und Kehlkopfheilkunde, 1956;169:539-543. Titze I. Physiologic and acoustic differences between male and female voices. Journal of the Acoustical Society of America, 1989; 83:1699-1707. Urrutia García Tapia RG, Cobeta I. Diagnóstico y trata- miento de los trastornos de la voz. Madrid, España: ADS Printing, Octubre 1996. Von Leden HV. The electric synchron-stroboscope: Its value for the practicing laryngologist Annals of Oto- logy, Rhinology and Laryngology, 1961;70:881-893. Von Leden
Compartir