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Mycobacterium Leprae, tuberculosis y entre otros BAAR. Generalidades ▪ Está formado por bacilos aerobios inmóviles y no esporulados. ▪ En algunos casos, estos bacilos forman filamentos ramificados; sin embargo, éstos pueden romperse con facilidad. ▪ La pared celular es rica en lípidos, lo que hace que su superficie sea hidrofóbica y confiere a las micobacterias resistencia frente a muchos desinfectantes y frente a las tinciones habituales de laboratorio. ▪ La mayoría de las micobacterias se dividen lentamente y los cultivos requieren una incubación de hasta 8 semanas antes de que se detecte crecimiento porque la estructura de la pared celular es compleja y el microorganismo tiene unos requerimientos de crecimiento estrictos. Tincion de Zhiel - Neelsen Cultivo La proliferación in vitro de las micobacterias se complica por el hecho de que la mayor parte de las cepas crecen lentamente y se pueden ver ensombrecidas por las bacterias de crecimiento rápido que normalmente colonizan al ser humano. Por tanto, algunas muestras, como las de esputo, se tratan inicialmente con reactivos descontaminantes (p. ej., hidróxido de sodio al 2%) con el fin de eliminar los microorganismos que pueden dar lugar a resultados confusos Morfología de las colonias. ▪ Las características de crecimiento y morfológicas de las colonias se utilizan en la identificación preliminar de las micobacterias. ▪ Las otras micobacterias, que actualmente se denominan «micobacterias no tuberculosas» o MNT, fueron clasificadas inicialmente por Runyon en función de la velocidad de crecimiento y la pigmentación Mycobacteriu m tuberculosis Mecanismo patogénico Enfermedades ▪ Los síntomas comunes de la tuberculosis pulmonar activa son tos productiva (a veces con sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. Son muchos los países que siguen dependiendo para diagnosticar la tuberculosis de la baciloscopia de esputo, una prueba que viene utilizándose desde hace mucho tiempo. ▪ Este método consiste en el examen microscópico de muestras de esputo por técnicos de laboratorio para detectar la presencia de la bacteria de la tuberculosis. Sin embargo, la microscopía solo detecta la mitad de los casos de tuberculosis y es incapaz de determinar si hay farmacorresistencia. Tuberculosis pulmonar. ▪ Los signos y síntomas de la tuberculosis reflejan el lugar de la infección, y la enfermedad primaria suele limitar el tracto respiratorio inferior. El comienzo en general es insidioso con malestar general, pérdida de peso, tos y sudoración nocturna. Los esputos pueden ser escasos, con sangre o con carácter purulento TUBERCULOSIS EXTRAPULMONA R ▪ La tuberculosis extrapulmonar se da en la fase inicial de multiplicación; se localiza en los ganglios linfáticos, la pleura y el tracto genitourinario EN INFECCIONES POR VIH Y TUBERCULOSIS ORAL ▪ La tuberculosis oral suele tener un carácter secundario; afecta principalmente a glándulas salivales, lengua, encía y paladar; se inicia con una induración, que posteriormente se ulcera, rodéandoe de vegetantes y acompañándose de adenopatías satélites. ▪ La tuberculosis en las infecciones por VIH provoca que en los pacientes con VIH positivo la enfermedad aparezca antes del comienzo de otras enfermedades infecciosas, resulta dos veces más probables la diseminación extrapulmonar y se observa progresión rápida hacia la muerte. La lepra es una enfermedad infecciosa crónica producida por M. leprae. ▪ Esencialmente es una enfermedad de los nervios periféricos, pero también afecta la piel y otros órganos (mucosas, ojos, testículos, tracto respiratorio alto, músculos y huesos). ▪ Son considerados como signos clínicos cardinales de lepra los siguientes: ▪ a) lesión cutánea única o múltiple (hipopigmentada o eritematosa), no típica de alguna otra enfermedad cutánea; ▪ b) pérdida de sensibilidad (térmica, dolorosa y/o del tacto) con o sin lesión cutánea, y ▪ c) troncos nerviosos o nervios cutáneos engrosados. Mycobacterium Leprae Resultado de la acción del M. leprae. ▪ Además de las lesiones cutáneas, el bacilo produce desmielini-zación segmentaria de los axones de las terminaciones nerviosas de la dermis, y de los troncos nerviosos localizados en sitios periféricos, principalmente los nervios tibial posterior, cubital, mediano, ciático poplíteo externo, facial, auricular mayor y radial. ▪ Este daño neural es secundario a la inflamación granulomatosa desencadenada por M. leprae, y se traduce en disminución de la sensibilidad y sudoración en las lesiones (nervios dérmicos) y déficit motor, sensitivo, autonómico o mixto (troncos nerviosos), pudiendo preceder al compromiso cutáneo en algunos casos Antígenos compartidos entre distintas micobacterias. ▪ La identificación de antígenos de micobacterias por medio de técnicas modernas de inmunohistoquímica, microscopía electrónica, hibridación en mancha (Dot), utilización de anticuerpos policlonales y monoclonales, ha mostrado reacciones cruzadas entre diferentes especies del mismo género de micobacterias. ▪ Los antígenos compartidos por distintas micobacterias son factores de confusión en el diagnóstico diferencial de la lepra. Diagnostico Prueba cutánea. ▪ La prueba empleada normalmente para evaluar la respuesta del paciente a la exposición a M. tuberculosis es la prueba cutánea de la tuberculina. La reactividad a la inyección intradérmica de antígenos micobacterianos puede diferenciar a las personas infectadas de las no infectadas y se suele encontrar una reacción positiva en la PPD a las 3-4 semanas de la exposición a M. tuberculosis. Microscopia. ▪ Se detecta la presencia de bacilos mediante tinciones de ácido-alcohol al microscopio aproximadamente en la mitad de las muestras con resultados positivos en el cultivo. ▪ La sensibilidad de esta prueba es elevada en 1) las muestras respiratorias (especialmente las procedentes de pacientes con indicios radiológicos de cavitación) y 2) en las muestras a partir de las cuales se aísla un gran número de micobacterias en los cultivos. BACILOSCOPI A (MICROSCOPI A) CULTIVO ▪ Las micobacterias que producen enfermedad pulmonar, fundamentalmente en pacientes con indicios de cavitación, abundan en las secreciones respiratorias (p. ej., 108 bacilos/mililitro o más). ▪ El aislamiento de los microorganismos casi está asegurado en los pacientes en los que se recogen las primeras muestras respiratorias de la mañana durante 3 días consecutivos; sin embargo, es más difícil aislar M. tuberculosis y otras micobacterias de otras localizaciones en pacientes con enfermedad diseminada (p. ej., aparato genitourinario, tejidos, líquido cefalorraquídeo).
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