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Guía técnica de intervención logopédica Terapia miofuncional - Mónica Bartuilli

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Colección
GUTAS TÉCNICAS
Director:
Carlos Gallego
Mónica Bartuilli (coord.) Pedro José Cabrera M.a Carmen
Periñán
Guía técnica de intervención logopédica
 
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Prólogo
Capítulo 1. La terapia miofuncional
I.I.Definición
1.2. El sistema orofacial
1.2.1. Formación y desarrollo
1.2.2. Descripción anatómica
1.2.3. Descripción funcional
1.2.4. Alteraciones anatómicas y funcionales
1.3. Aplicaciones de la terapia miofuncional. Campos de actuación del logopeda
Cuadro resumen
Caso clínico
Preguntas de autoevaluación
Capítulo 2. Evaluación miofuncional
2.1. Historia clínica o anamnesis
2.2. Técnicas específicas de evaluación orofacial
2.2.1. Evaluación anatómica de los componentes óseo-musculares
2.2.2. Pruebas específicas
2.3. Exploración anatómica y funcional
2.3.I. Exploración de los órganos del sistema oro facial
2.3.2. Exploración de las funciones del sistema oro facial
2.4. Diagnóstico del clínico especialista y diagnóstico logopédico
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Cuadro resumen
Caso clínico
Preguntas de autoevaluación
Capítulo 3. Tratamiento 1. Guía para el terapeuta
3.1. Objetivos del tratamiento miofuncional
3.2. Condiciones generales de la intervención
3.3. Tratamiento miofuncional
3.3.I. Intervención en el control postura)
3.3.2. Intervención en la musculatura del sistema oro facial
3.3.3. Intervención en las funciones del sistema oro facial
3.3.4. Eliminación de malos hábitos relacionados con el sistema oro facial
3.4. Consideraciones sobre la intervención de otros profesionales
3.5. Programa de intervención
3.6. Consideraciones al tratamiento, consejos y aspectos prácticos para la terapia
miofuncional
3.6.I. Consideraciones en función de/ momento del tratamiento: al inicio, durante el
mismo y al final
3.6.2. Consejos
3.6.3. Aspectos prácticos
3.7. Eficacia de la intervención, seguimiento y recidivas
Cuadro resumen
Caso clínico
Preguntas de autoevaluación
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Capítulo 4.Tratamiento H.Guía para el paciente, familiares y otros profesionales
4.1. El papel de la familia en la terapia miofuncional
4.2. Objetivos de la terapia miofuncional
4.3. Ejercitación diaria miofuncional básica
4.4. Orientaciones para la familia
4.5. Orientaciones para otros profesionales
Cuadro resumen
Preguntas de autoevaluación
Clave de respuestas
Lecturas recomendadas y bibliografía
 
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El propósito al elaborar la presente guía es proporcionar un primer acercamiento a la
terapia miofuncional a todos aquellos estudiantes de Logopedia y otras disciplinas,
profesionales, pacientes y familiares interesados en ella. Dada la escasez de publicaciones
en este campo esperamos que sirva para cubrir el vacío que durante muchos años,
cuando algunos logopedas nos aventuramos a formarnos más específicamente en esta
área, echamos en falta. Aunque actualmente el número de publicaciones está
aumentando y cada vez es mayor la demanda de intervención miofuncional, todavía es
un tema bastante desconocido para muchas disciplinas profesionales. Por todo ello,
esperamos que esta guía consiga aumentar la importancia que se le da en la actualidad al
buen funcionamiento del sistema orofacial, mejorando así el desarrollo y la calidad de
vida de muchas personas.
Por las características de la guía no es posible describir ni dar solución a todas las
alteraciones miofuncionales que un logopeda pueda encontrarse en su vida profesional,
pero sí proporciona la ayuda necesaria para establecer los objetivos prioritarios de
intervención así como para planificar las sesiones y desarrollar ejercicios específicos a
partir de los propuestos. De igual forma, como se indica reiteradamente durante el texto,
para que la terapia miofuncional sea efectiva es fundamental que el paciente tome
conciencia de la importancia de realizar la ejercitación a diario, así como trabajar la
integración de los patrones funcionales adecuados de la forma indicada por el logopeda
para conseguir automatizarlos lo antes posible y que no se produzcan recidivas.
Nos gustaría agradecer especialmente a todos y cada uno de nuestros pacientes,
familiares, compañeros de profesión, profesionales de otras disciplinas y amigos todo lo
que nos han enseñado y las ideas que han compartido con nosotros durante estos años,
aunque en muchas ocasiones no hayan sido conscientes de ello, y que de alguna manera
hemos intentado recoger en esta guía. De forma especial, agradecer a muchos de ellos el
enseñarnos que el niño que todos llevamos dentro y el sentido común, tantas veces
olvidado, son en muchas ocasiones lo que nos ha permitido tener el éxito esperado en
nuestras intervenciones y conseguir la mejora, tanto interna como externa, de nuestros
pacientes así como de las personas que los rodean.
Mónica Bartuilli
 
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1.1. Definición
El término terapia miofuncional procede etimológicamente de terapia (curación) y mio
(músculo), por lo que inicialmente podría definirse como una terapia orientada a la
curación de alteraciones relacionadas con la funcionalidad de los músculos aunque, como
se verá posteriormente, en la actualidad la intervención se refiere principalmente a toda la
musculatura implicada pero en el funcionamiento del sistema orofacial.
La terapia miofuncional puede considerarse una especialidad de la Logopedia cuyo
objetivo es prevenir, evaluar, diagnosticar, educar y rehabilitar el desequilibrio presente en
el sistema orofacial desde el nacimiento hasta la vejez y cuya etiología puede ser muy
diversa (anatómica, funcional, neurológica, etc.).
La intervención puede ser tanto de tipo activo, con participación voluntaria por parte
del paciente, como pasivo, sin participación del mismo. Esta reeducación se basa
principalmente en una ejercitación específica, mediante praxias, masajes, estimulación
mecánica, etc., que tiene como finali dad conseguir un equilibrio muscular orofacial que
permita realizar patrones neuromotores de comportamiento del sistema orofacial
adecuados.
Aunque los campos de actuación de la terapia miofuncional son muy amplios
(disfunciones orofaciales, malformaciones craneofaciales genéticas, congénitas o
adquiridas, disfagia, etc.), la presente guía se centrará en la intervención en trastornos y
disfunciones orofaciales en el contexto de una de las áreas para la que más se emplea
actualmente: odontología y ortodoncia.
1.2. El sistema orofacial
1.2.1. Formación y desarrollo
La formación y el desarrollo del sistema orofacial puede describirse a nivel estructural,
neuromuscular y funcional.
A) Estructuras
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Para describir la formación y el crecimiento de las estructuras propias del sistema
orofacial es necesario diferenciar dos fases: la prenatal y la posnatal.
1) Fase prenatal
Es la fase propia del desarrollo embrionario (8.a semana de gestación) que es crítico
por su importancia en la formación de estructuras propias del sistema orofacial como son
la cabeza y la cara, y el desarrollo fetal (9.a-40.a semana de gestación) donde terminarían
de formarse algunas de las estructuras.
La cabeza y la cara surgen a partir de células de la cresta neural que forman, entre
otras estructuras, los arcos branquiales o faríngeos (4.a-5.a semana de gestación) de los
que terminarán por diferenciarse, gracias a la multiplicación celular, los mamelones o
procesos faciales. Los arcos branquiales son inicialmente seis engrosamientos cilíndricos,
mesenquimatosos, de los que el quinto acaba perdiéndose al ser una estructura transitoria
en los seres humanos. Están formados por la prominencia frontonasal, el estomodeo, los
dos procesos maxilares y los dos mandibulares. De estos procesos faciales se originará la
cara entre la 4.a y la 8.a semana de gestación siendo posible ya en la 5.a semana
observar en una visión frontal del embriónuna gran hendidura bucal así como los arcos
branquiales.
A continuación se exponen las diferentes estructuras tanto anatómicas como
musculares que se originan de cada uno de los arcos branquiales así como su inervación.
Primer arco bronquial
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Segundo arco bronquial
Tercer arco bronquial
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Cuarto y sexto arco bronquial
Las placodas (engrosamientos) nasales u olfatorias, que se generan a los lados del
mamelón (crecimiento carnoso externo semejante a una pequeña mama) frontonasal, se
invaginan en la 5.a semana para formar las fosas nasales que, durante la 6.' semana
darán lugar a los mamelones nasales externos e internos, conformando cada uno de ellos
una parte de la nariz:
-Prominencia frontonasal: deriva en el puente de la nariz y la frente.
-Procesos nasales externos: originan las aletas de la nariz.
-Procesos nasales internos: crean la punta de la nariz.
A partir de la semana 7.' los procesos nasales se desarrollan creciendo hacia la línea
media y, con la fusión tanto de los dos procesos maxilares como de los nasales, se forma
el labio superior, el paladar primario (paladar duro e incisivos) y el paladar secundario
(paladar blando). El punto de unión anterior de las dos placas que dan lugar al paladar
primario lo forma el llamado agujero incisivo que es la zona en la que, cuando se produce
una malformación, se puede originar la fisura labiopalatina en todas sus formas (zona
anterior: labio leporino y fisura del maxilar superior; zona posterior: úvula hendida y
fisura palatina). El labio inferior y la mandíbula surgen a partir de los procesos
mandibulares.
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Es gracias a las coanas (aberturas posteriores situadas entre la cavidad nasal y la
nasofaringe) primitivas como se comunican, por detrás del paladar primario, las
cavidades nasales originarias con la cavidad bucal.
La lengua tiene su origen en el suelo de la faringe. La estructura inicial a partir de la
cual surge se denomina tubérculo impar, el cual está formado por dos ganglios linguales
laterales que, al crecer, dan forma a los dos tercios linguales anteriores. La base de la
lengua se origina a partir del 3.e, y 4.' arco faríngeo, y se encuentra inervada por los
nervios glosofaríngeo y vago. Los músculos linguales tienen su origen en el suelo de la
faringe emigrando posteriormente hacia la parte anterior.
La lengua surgiría a partir de la porción ventral de los arcos branquiales:
l.erarco: origina el cuerpo de la lengua que está inervado por el nervio trigémino.
-3.eT arco: forma la porción lingual posterior al surco en forma de "V" que es
inervada por el nervio glosofaríngeo.
-4.° arco: deriva en la raíz de la lengua y la epíglotis y es el nervio vago el encargado
de su inervación.
El 2.° arco no participa porque es absorbido por el 3.°, por lo que nervio facial no
interviene directamente en la inervación lingual pero sí lo hace indirectamente a través de
la cuerda del tímpano que realiza la inervación sensitiva de los dos tercios linguales
anteriores.
En el cuadro 1.1 se resume la cronología embrionaria de las principales estructuras
del sistema orofacial.
Hay que señalar que el período fetal, a diferencia del embrionario, se caracteriza por
la variabilidad en el crecimiento del maxilar que es mayor respecto del mandibular,
llegando a igualarse el tamaño de ambas estructuras en la semana ll.a de gestación para
después retrasarse de nuevo el crecimiento mandibular, siendo la situación en el
momento del nacimiento de retrognatia.
2) Fase posnatal
Aunque los arcos branquiales son los encargados inicialmente de conformar el
aspecto típico de la cabeza y el cuello, es en el período posnatal, con la aparición de los
cornetes nasales, senos paranasales y dientes, cuando la cara adquiere su forma adulta
definitiva.
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En el momento del nacimiento los huesos craneales no están fusionados sino que se
disponen separados por seis brechas llenas de membranas denominadas fontanelas que
irán cerrándose y osificándose durante los primeros años de vida. El maxilar es bajo y
relativamente pequeño y no es hasta los nueve meses cuando la mandíbula aumenta
tanto horizontal como verticalmente.
Cuadro 1.1
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Los recién nacidos suelen tener la mandíbula retruida y la boca y la cara pequeñas, lo
que hace que el tamaño de los ojos parezca mayor al igual que la frente y la parte
superior de la cabeza. La apariencia ancha de la cara tiene su origen en la escasez de
crecimiento vertical respecto al horizontal que es similar al del adulto. Será durante los
tres primeros años de vida cuando se produzca el crecimiento cefálico más importante
que está condicionado por la calcificación, la erupción dentaria y los músculos
masticadores. Este crecimiento se realizará en las tres dimensiones: vertical, horizontal y
antero-posterior.
La lengua alcanza su tamaño definitivo a los 8 años de edad aproximadamente, y su
función en la fase de desarrollo del sujeto es la de realizar una modelación de los
componentes óseos del sistema orofacial (Wolfrang Bigenzahn, 2004).
Sobre el desarrollo de los dientes hay que indicar que, una vez que erupcionan dentro
de la cavidad bucal y se encuentran con su antagonista, se podría decir que se
encontrarían en la denominada fase eruptiva funcional. El tiempo que tarda en caerse un
diente y salir otro es de unos 7 a 10 meses, siendo la mitad el tiempo en el caso de las
muelas. Las piezas dentarias siempre están en movimiento, aunque éste sea leve, y tanto
su erupción como movilidad están en función de las necesidades del propio cuerpo
durante toda la vida.
Respecto a la dentición se pueden diferenciar varios tipos:
-Dentición primaria o temporal. También denominada dentición infantil, decidua o de
leche, la forman 20 piezas dentales. Comienza en la vida intrauterina pero no se
completa hasta los 2-3 años.
La nomenclatura de las piezas así como la erupción de las mismas es la
siguiente:
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La secuencia de erupción quedaría representada de la siguiente forma:
a)Incisivos centrales primarios.
b)Incisivos laterales primarios.
c)Caninos primarios.
d)Primeros molares primarios.
e)Segundos molares primarios.
-Dentición mixta. Se denomina así porque es un período en el que coinciden piezas
deciduas, que todavía no se han caído, con piezas definitivas que empiezan a
crecer. Comienza a los 6 años y termina a los 12 aproximadamente.
-Dentición permanente o adulta. Empieza a los 6-7 años y dura hasta los 18-21 años
que es el momento en el suelen aparecer los cordales o muelas del juicio que son
las últimas piezas en salir.
Esta fase estaría determinada por la aparición de los primeros molares
permanentes que son piezas fundamentales para que se produzca la correcta oclu
Sión definitiva. Esta dentición se compondría de 32 piezas.
La erupción permanente favorable se desarrollaría de la siguiente forma:
1.Incisivos centrales inferiores: 6-9 años.
2.Incisivos centrales superiores: 6-8 años. Incisivos laterales: 7-9 años.
3.Caninos: 9-12 años.
4.l.el-2.° premolar: 10-11 años.
5.Ler molar permanente superior e inferior: 6-7 años. 2.° molares: 11-13 años.
6.3.° molar (muela del juicio): 17-21 años.
Durante esta etapa el sistema orofacial influye de forma definitoria en el
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desarrollo bucofacial conformando las estructuras estáticas y dinámicas
definitivas. Este proceso estará determinado, desde el punto de vista evolutivo,
por factores genéticos, esqueletales, musculares y dentales, y es por la diversidad
de variables que lo condicionan por lo que la conformación bucofacial definitiva
resulta tan heterogénea y compleja.
• Teorías sobre el crecimiento facial
El desarrollo del sistema orofacial se produce mediante un proceso morfogenético
que se basa en el hecho de que la velocidad de depósito óseo es mayor en las zonas de
crecimiento. Éste se origina en función de la reabsorción de los huesos y dela actividad
de depósito y está influenciado tanto por la actuación de músculos y articulaciones como
por la formación de cavidades y dientes. Hay que indicar que el crecimiento facial está
ligado al craneal, por lo que es fundamental tener en cuenta esta influencia de cara a la
intervención.
Son varias las teorías explicativas del proceso morfogenético (Principio V, Teoría del
tabique nasal de Scott, Teo ría de las tuberosidades maxilares, etc.). El principio
fundamental de todas ellas afirma que la cara crece hacia abajo y hacia delante y son las
zonas mandibular y maxilar las que se verían influidas de forma más específica por los
músculos del sistema orofacial.
B) Neuromusculatura y funciones
Desde el punto de vista del desarrollo neuromuscular y funcional también se pueden
diferenciar dos fases: una prenatal y otra posnatal.
1) Fase prenatal
De esta etapa hay que destacar la precocidad con la que empiezan a ejercitarse
estructuras del sistema orofacial que condicionarán el posterior crecimiento del mismo.
Las principales funciones relacionadas con el sistema orofacial así como la semana de
gestación en la que empiezan a manifestarse se detallan en el cuadro siguiente:
Cuadro 1.2
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2) Fase posnatal
En la fase posnatal terminarían por desarrollarse las principales funciones del sistema
orofacial que en principio se producirían de forma refleja y sobre las que
progresivamente el niño iría adquiriendo control.
Es fundamental tener en cuenta que la demora excesiva en la desaparición y
adquisición de funciones puede alterar negativamente el correcto desarrollo del sistema
orofacial, por no hablar de su influencia en otros aspectos evolutivos del niño
(madurativo, emocional, etc.).
Cuadro 1.3
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La aparición de los ocho incisivos marcaría el límite de la etapa de succión y el
comienzo de las modificaciones funcionales de la musculatura pertinente que favorecerá
el establecimiento de la deglución definitiva. Esta fase se extendería hasta los dos años
aproximadamente.
A partir de ese momento, el control práxico de los diferentes órganos se desarrollaría
tal y como queda reflejado en el cuadro siguiente:
Cuadro 1.4
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Finalmente, y de cara a la intervención, es importante tener en cuenta los diferentes
planos en los que la motricidad bucal desarrolla sus movimientos:
1.Vertical. Mediante la apertura y el cierre mandibular, la lengua y la mandíbula
realizan un movimiento conjunto de elevación-depresión que se combina con un
movimiento flexor-extensor.
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2.Horizontal. Se producen movimientos horizontales al aumentar la consistencia de la
comida. Primero el niño realiza pequeños movimientos laterales y después
transporta el bolo de un lado a otro.
3.Diagonal. La mandíbula comienza a combinar movimientos de apertura y cierre,
laterales, diagonales y de rotación.
1.2.2. Descripción anatómica
El sistema orofacial es el conjunto de órganos encargado de las funciones de respiración,
succión, masticación, salivación, deglución, habla y fonación. Estas funciones pueden
clasificarse en tres grupos: respiración, alimentación (funciones primarias) y articulación y
fonación (funciones secundarias). Es de suma importancia conocer la relación entre la
forma y la función de los elementos del sistema orofacial, así como de sus posibles
alteraciones. Todo este sistema de órganos y músculos se encuentra coordinado por el
sistema nervioso central (SNC) y periférico que envía estímulos nerviosos a los músculos
para que puedan ejercer las funciones.
Los órganos principales que componen el sistema orofacial son óseos (estáticos,
excepto la mandíbula) y musculares (dinámicos), aunque también existen elementos
tendinosos y ligamentosos así como glándulas, ganglios, etc.
A) Componentes óseos o estáticos
Los más importantes del complejo orofacial son los siguientes:
-Cráneo. Compuesto por 1 hueso frontal, 2 temporales, 2 parietales, 1 occipital
(huesos externos) (figura 1.1), 1 esfenoides y 1 etmoides (huesos internos). Los
huesos externos e internos del cráneo son de suma importancia ya que están
cubiertos por varios músculos implicados en las funciones orofaciales como el
músculo temporal, que se origina en el hueso temporal, o los músculos
pterigoideos cuyo origen está en las apófisis pterigoides del hueso esfenoides.
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Figura 1.1. Huesos del cráneo y de la cara: 1) Hueso frontal. 2) Hueso parietal. 3) Hueso
temporal. 4) Hueso occipital. 5) Mandibula. 6) Arco cigomático. 7) Máxilar superior. 8)
ATM.
-Cara. Compuesta por 14 huesos: 6 pares (maxilar superior, cigomático-malar, nasal,
palatino, lagrimal y cornete nasal inferior) y 2 impares (vómer y mandíbula).
-Hueso hioides. Se encuentra situado entre la laringe y la mandíbula. Tiene forma de
herradura y presenta dos astas mayores y dos astas menores. Es muy importante
ya que sirve de fijación a numerosos músculos encargados de la deglución. En él
se insertan los músculos suprahioideos e infrahioideos, proporcionando un
equilibrio a la musculatura suprahioidea e infrahioidea del sistema orofacial.
-Laringe. Es un órgano cartilaginoso formado por distintos cartílagos. Su función,
además de la fonación, es permitir el flujo de aire proveniente de los pulmones
para la respiración, así como la protección de la tráquea y el árbol bronquial
durante la deglución (función que ejerce directamente la epíglotis).
La cavidad bucal es el centro principal del sistema orofacial. En ella se van a
encontrar los elementos anatómico-funcionales más importantes en la realización de las
funciones de este sistema orofacial. Los elementos óseos fundamentales de la cavidad
bucal son:
-Maxilar superior. Está formado por dos huesos simétricos que se unen en la línea
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media. En él se insertan las piezas dentarias superiores formando la arcada
dentaria superior.
Mandíbula.Es un hueso único que cuenta con dos articulaciones condíleas o cóndilos
mandibulares. Se articula con la fosa del hueso temporal dando lugar a la
articulación temporo-mandibular (a partir de ahora ATM). La ATM es una
articulación bicondílea que se mueve a la vez y tiene movimientos analíticos
(rotación y traslación) y globales (apertura, cierre, protrusión [mover hacia
delante], retrusión [mover hacia atrás] y deducción [mover lateralmente]). En la
mandíbula se insertan los músculos encargados de la masticación que permiten
que esta articulación sea móvil.
-Paladar óseo o paladar duro. Está formado por dos láminas óseas que se unen en la
línea media y forman la parte superior de la cavidad bucal. En él se encuentran los
pliegues palatinos, punto en el que se colocará el ápice lingual en posición de
reposo y durante la deglución, y la espina nasal posterior, que es una apófisis que
unifica en un punto la zona más posterior del paladar óseo.
Piezasdentarias. Varían en función de la etapa de dentición. Las piezas dentarias
están dispuestas en cuatro cuadrantes: superior derecho, superior izquierdo,
inferior izquierdo e inferior derecho. Tanto en la dentición adulta como en la
dentición infantil cada cuadrante se representa por un número, del 1 al 4 en
dentición adulta y del 5 al 8 en dentición infantil, según la disposición citada
anteriormente. La dentición infantil cuenta con un número de 20 piezas dentarias,
cinco por cada cuadrante: 2 incisivos, 1 canino y 2 molares. La dentición adulta
cuenta con 32 piezas dentarias, ocho por cada cuadrante: 2 incisivos, 1 canino, 2
premolares y 3 molares. Cada pieza dentaria se representa con un número arábigo
comenzando desde el incisivo central hasta el último molar de cada cuadrante, de
tal forma que el incisivo central será el número 1 y así sucesivamente hasta el
tercer molar o número 8. En el cuadro 1.5 se detalla un resumen sobre la
numeración de cada cuadrante y cada pieza dentaria.
Para poder nombrar las piezas dentarias de una forma general y rápida seha creado
una nomenclatura general internacional en la que cada una corresponde a dos números: el
primero representa el número de cuadrante en el que está la pieza dentaria y el segundo,
el número de pieza que es la propuesta. Por ejemplo: el incisivo central superior derecho
en dentición adulta será la pieza 11 y el canino superior izquierdo en dentición infantil
será la pieza 63.
Cuadro 1.5
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Es muy común entre los clínicos especialistas en odontología y ortodoncia el uso de
odontodiagramas (figura 1.2) donde se esquematizan los cuadrantes y las piezas dentarias
con su correspondiente numeración (x = piezas de dentición definitiva o adulta; x =
piezas de dentición infantil o decidua).
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Figura 1.2. Odontodiagramas.
B) Componentes musculares
Los músculos permiten que las funciones orofaciales primarias y secundarias se
puedan desarrollar. Es muy importante que exista un correcto desarrollo y equilibrio de
toda la musculatura orofacial para poder llevar a cabo una función de forma correcta.
Este equilibrio se produce entre las fuerzas musculares externas o extrabucal (labios,
buccinadores, etc.) y las fuerzas musculares internas o bucales (músculos linguales
principalmente) (figura 1.3).
Indicar que varios grupos musculares pueden estar implicados tanto en la realización
de algunas funciones como en los movimientos de los órganos.
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Figura. 1.3. Diagrama que refleja el equilibrio de fuerzas intra y extrabucales (Segovia,
1988).
Cuadro 1.6
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De acuerdo con Rodríguez y Smith-Agreda (1998), los músculos más importantes del
sistema orofacial en el tratamiento miofuncional son los que se exponen en la figura 1.4.
Figura 1.4. Músculos más importantes del sistema orofacial. 1) Frontal. 2) Músculos de
la nariz. 3) Orbicular del ojo, porción orbitaria. 4) Orbicular de los labios. 5) Buccinador.
6) Masetero. 7) Mentoniano. 8) Orbicular del ojo, porción palpebral. (Tomado de
Sobotta et al., Atlas de Anatomía Humana, Madrid, Panamericana, 2001.)
C) Otros componentes del sistema orofacial
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Las glándulas salivares realizan la función de salivación y mantenimiento de la
humedad de la boca. Existen glándulas menores (repartidas por toda la cavidad bucal) y
tres pares de glándulas salivares mayores: parótida, submandibular y sublingual.
• Descripción anatómica observacional. Biotipo corporal y biotipo craneal y facial
Numerosas investigaciones han estudiado la relación entre el biotipo corporal, el
biotipo craneal y el biotipo facial, en relación con distintas funciones o disfunciones
orofaciales.
1) Biotipo corporal
"El biotipo es un carácter genético e invariable del individuo, que proporcionará
respuestas distintas a las mismas causas perturbadoras de su desarrollo, así como a las
terapéuticas" (Planas, 1994). El doctor Planas fue el primero que describió la relación
existente entre las estructuras corporales y craneales y el desarrollo de las tres hojas
blastodérmicas: ectodermo, mesodermo y endodermo.
Gracias a la embriogénesis el doctor Planas (1994) describe cuatro clases de biotipos
corporales genéticos, valorando los aspectos anatómico y fisiológico:
-Biotipo corporal endoblástico. Los sujetos que lo presentan se caracterizan por ser
de estatura baja y corpulencia excesiva. La grasa predomina en todo el cuerpo, el
cráneo es braquicefálico y la cara redonda, con una nariz cóncava y labios anchos
y blandos.
-Biotipo corporal mesoblástico. Estos sujetos tienen una talla inferior a la normal.
Presentan una corpulencia y un peso excesivos. Los miembros superio rese
inferiores son cortos, anchos y bien musculados. El cráneo está bien desarrollado
en todos los diámetros pero más en altura que en anchura, siendo más frecuentes
las formas mesocefálicas y braquicefálicas.
Biotipocorporal cor doblástico. El sujeto con un biotipo corporal cordoblástico se
caracteriza por presentar una talla superior a la media, suele ser delgado y su
desarrollo óseo y muscular es excelente con tronco alargado. El cráneo está bien
desarrollado en todos sus diámetros, más a menudo con formas mesocefálicas y
dolicocefálicas. La frente es alta y protuberante y la cara está bien modelada
estando los tres tercios faciales proporcionados, al igual que los dientes.
-Biotipo corporal ectoblástico. Los sujetos con este biotipo presentan una talla
mediana y una ligereza general de todos los sistemas orgánicos. El desarrollo del
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tronco es insuficiente en comparación con las extremidades que son alargadas. El
cráneo es a menudo dolicocefálico y a veces presenta aplastamiento de las
regiones temporales y parietales. La cara está poco desarrollada y es angulosa,
con mentón estrecho y corto, el paladar es ojival y presenta un retrognatismo
mandibular.
Los trabajos del doctor Planas son una aproximación a la anatomía y fisiología de los
sujetos desde el punto de vista de la embriogénesis. Cada terapeuta puede seguir el
modelo que considere oportuno, ya sea siguiendo los estudios de este experto o de otros
autores.
2) Biotipo craneal
Para poder determinar el biotipo craneal y facial de un sujeto, se realiza un análisis de
la cara de éste, trazando una línea vertical imaginaria que divida la cara en dos partes
igua les para poder observar si existen asimetrías faciales. Para ello se divide la cara en
tercios faciales de forma armónica. Se toman como referencia los siguientes puntos
(figura 1.5):
-Primer tercio facial o tercio superior: abarca desde el nacimiento del pelo hasta la
glabela o punto más anterior del hueso frontal.
-Segundo tercio facial o tercio medio: abarca desde la glabela hasta la espina nasal
anterior o punto subnasal, justo debajo de la nariz.
-Tercer tercio facial o tercio inferior: abarca desde el punto subnasal hasta el punto
mentoniano o punto más inferior del mentón.
Figura 1.5. División de la cara en tercios faciales: 1) Superior. 2) Medio. 3) Inferior.
Esta división en tercios faciales puede ayudar a la hora de clasificar a los sujetos
según su biotipo facial-craneal en tres grupos: dolicofacial, mesofacial y braquifacial
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(figura 1.6).
-Braquifacial. El sujeto presenta un crecimiento horizontal de la cara. Ésta es corta y
ancha, la mandíbula es grande y cuadrada. Presenta una fuerte musculatura de
cierre.
-Dolicofacial. Se caracteriza por un crecimiento vertical de la cara. Ésta es larga y
estrecha. Presenta una debilidad en la musculatura de cierre.
-Mesofacial. En este caso las tres partes de la cara se encuentran proporcionadas,
observándose un crecimiento oblicuo de la misma. Longitud y anchura
intermedias.
Figura 1.6. Biotipos craneales-faciales: A) Dolicofacial. B) Mesofacial. C) Braquifacial
(Zambrana y Dalva, 1998).
3) El perfil facial-craneal
Para determinar el tipo de perfil, el clínico trazará una línea imaginaria que partirá
desde la pupila hasta el infinito en sentido horizontal. En sentido vertical se marcará una
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línea ima ginaria perpendicular a la anterior, con la que se cruzará. Esta línea partirá
desde la glabela o punto más anterior del hueso frontal y pasará por la espina nasal
anterior o punto subnasal en dirección caudal. Se tendrá en cuenta la posición de la
mandíbula y, en su caso, del mentón para poder determinar los perfiles faciales de los
sujetos. Así se puede hablar de:
-Perfil ortognático: donde el mentón queda en el mismo plano que la línea formada
por la glabela y el punto subnasal (figura 1.7A).
-Perfil retrognático: detallado en el subapartado 1.2.4. Alteraciones anatómicas y
funcionales (figura 1.7B).
-Perfil prognático: detallado en el apartado 1.2.4. Alteraciones anatómicas y
funcionales (figura 1.7C).
Figura 1.7. Perfiles faciales. A) Ortognático. B) Retrognático. C) Prognático.
Descripción de la oclusión dental
A la hora de realizar la descripción de la oclusión dental hay que tener encuenta los
distintos planos del espacio relacionados con el cuerpo humano, como son el plano
transversal, sagital y vertical. A continuación se describirá la oclusión considerada normal
desde cada uno de estos tres planos.
Para el estudio de la oclusión desde un punto de vista transversal se deben tener en
cuenta varios aspectos. Uno de ellos es si existe una simetría entre las piezas dentarias
del maxilar superior con respecto a las del maxilar inferior en la línea media. Otro aspecto
a tener en cuenta es si desde el punto de vista de la oclusión de los molares existe una
oclusión normal o patológica. La oclusión normal de los molares desde el punto de vista
transversal se caracteriza porque las cúspides vestibulares de los molares superiores
recubren o sobrepasan a las cúspides vestibulares de los molares de la mandíbula a nivel
43
vestibular. Si no se produce esta oclusión, se considera que el sujeto presenta una
alteración en la oclusión como es la mordida cruzada, que puede ser unilateral o bilateral
o mordida en tijera.
Para el estudio de la oclusión desde el punto de vista sagital, la clasificación de Anglé
(1899) es la más utilizada y más aceptada hoy en día para el estudio de las deformidades
dentofaciales desde este punto de vista. Anglé toma como referencia un punto
importante: el primer molar superior o pieza 6 de la arcada dentaria superior e inferior,
dando lugar a la llamada relación molar. A este autor se le criticó que no considerara las
relaciones transversales ni verticales, pero aun así es la clasificación de la oclusión dental
más utilizada hoy día. Este autor clasifica las posibles oclusiones en tres clases: una
considerada oclusión normal (clase l), que es la que se describirá a continuación, y otras
dos que se consideran anormales (clase II y clase III).
La clase 1 es una oclusión normal desde el punto de vista sagital. En la relación
molar, la cúspide mesiovestibular del primer molar superior ocluye con la fosa del primer
molar inferior. En la relación canina, la cúspide del canino superior ocluye con la mitad
distal del canino inferior y la mitad mesial del primer premolar inferior. No existen
alteraciones en los incisivos. También se le llama normoclusión. Coincide con un perfil
ortognático (figura 1.7A). Desde el punto de vista sagital, los incisivos superiores deben
sobrepasar a los infe riores en 2-3 mm, produciéndose un overjet normal. Si esta
distancia de 2-3 mm se encuentra alterada por exceso o por defecto, se producen
alteraciones en la oclusión. Desde el plano vertical se observa que los dientes superiores
cubren a los inferiores. La normalidad se encuentra cuando el diente superior cubre entre
2-3 mm al diente inferior cuando se produce la oclusión dental funcional. Si esta medida
se ve alterada en exceso o en defecto por la oclusión dental se pueden producir distintos
tipos de alteraciones de la oclusión. Desde el punto de vista transversal, la cara vestibular
de las piezas dentarias superiores tiene que estar colocada en un nivel más vestibular
respecto a las inferiores.
1.2.3. Descripción funcional
Según Moyers (1976) "las funciones orales son determinantes en el crecimiento de la
cara, una alteración esquelética dificulta la realización de las funciones de forma
adecuada y una alteración en las funciones condiciona el crecimiento maxilar y la
musculatura facial".
Así hay que destacar la relación entre la forma de los órganos y componentes del
sistema orofacial y sus funciones. Si la forma se encuentra bien las funciones
probablemente serán correctas. Si existen alteraciones en la forma de los órganos del
44
sistema orofacial, es muy probable que existan alteraciones en las funciones del mismo.
Las principales funciones del sistema orofacial son las que se exponen a continuación.
A) Función de respiración
Es una función vital para el ser humano, que se realiza desde que nace hasta que se
muere y consiste en un intercambio de oxígeno que se inspira y dióxido de carbono que
se espira. La musculatura implicada se centra en la actividad de los músculos
inspiratorios y los músculos espiratorios. Es de vital importancia la capacidad pulmonar
para inspirar y espirar el aire: a mayor capacidad, mejor será la función respiratoria, junto
con la postura, tipo, modo y ritmo respiratorios correctos.
La postura del sujeto debe ser ortostática, existiendo un equilibrio y una alineación
entre el cráneo, la cintura escapular y la cintura pélvica. Rocabado (1978) describe que
los pacientes con respiración bucal presentan una proyección anterior del cráneo,
rompiendo el equilibrio entre la cintura escapular y la cintura pélvica.
Para que la respiración se realice correctamente el tipo respiratorio debe ser nasal. En
este tipo el aire se introduce por la nariz donde se filtra, calienta y humedece en los
cornetes inferiores. Las narinas realizan un movimiento de dilatación y contracción
debido al paso del aire por ellas y a la acción de los músculos de la nariz. Los labios están
cerrados en posición de reposo y relajación, ejerciendo una cincha muscular junto con
los buccinadores. Los dientes no deben estar en oclusión, el ápice lingual se colocará
sobre los pliegues palatinos y el dorso sobre el paladar duro. En esta posición la lengua
realiza una función de modelación del paladar duro. El paladar blando debe encontrarse
adelantado y hacia abajo para que la corriente de aire que ha pasado por la nariz pueda
pasar hacia la laringe y de ahí a las vías respiratorias.
El modo respiratorio puede ser superior o clavicular, medio torácico e inferior o
costodiafragmático. El ritmo respiratorio no será ni excesivamente rápido ni lento,
teniendo en cuenta que el normal en niños pequeños tiene una frecuencia media de 40
respiraciones por minuto, en niños de 3 a 12 años es de 20 respiraciones por minuto y en
las personas mayores de 12 años es de 16 respiraciones por minuto.
Otro aspecto fundamental en la función respiratoria es el soplo. El uso correcto del
soplo indica cómo realiza el suje to el control de su capacidad espiratoria o coordinación
espiratoria así como la intensidad, el control y la cantidad de aire espirado. Intervienen en
él los músculos encargados de la espiración, así como el complejo buccinador.
En el silbido actúan los músculos laríngeos internos, así como los linguales. Sin
45
embargo, las cuerdas vocales no actúan dejando la glotis abierta y la corriente de aire que
fluye no debe ser entrecortada. Es la posición lingual la que varía la modulación del
silbido. La cantidad vendrá determinada por la capacidad espiratoria del sujeto.
La tos es un sistema de defensa de las vías aéreas superiores. Intervienen en ella los
músculos encargados de la espiración, así como los músculos laríngeos internos. Cuando
se produce, las cuerdas vocales en un principio se encuentran cerradas. La presión
subglótica ejercida por el aire de los pulmones es tan grande que produce una apertura y
cierre de las cuerdas vocales de forma brusca. Es un sistema de defensa ya que permite
expulsar cualquier elemento extraño que entre en la laringe y que pueda causar una
posible asfixia.
B) Función de alimentación
Es otra de las funciones vitales del ser humano. El sistema orofacial es el encargado
de realizar esta función de forma natural. Cuando el ser humano no puede alimentarse
por vía oral ya que se puede comprometer la respiración y por tanto la vida, existen
medios de alimentación alternativos artificiales como pueden ser la sonda nasogástrica o
la gastrostomía.
Para poder llevar a cabo la función de alimentación el ser humano desarrolla las
siguientes funciones:
-Succión. Desde la vida intrauterina el niño succiona su dedo ejercitando y
favoreciendo el desarrollo de las estructuras orofaciales. Se trata de un reflejo que
desaparece entre los seis meses y el año de vida. Desde su nacimiento el ser
humano se alimenta a través de lasucción, ya sea de forma natural (con pecho
materno) o de forma artificial (con biberón). La succión se realiza gracias a la
acción y coordinación de varios músculos o grupos musculares entre los que
destacan el complejo buccinador (labios y buccinadores), la lengua y el velo del
paladar.
Algunas de las ventajas de la succión del pecho materno son las siguientes:
favorece el desarrollo del vínculo afectivo entre la madre y el hijo, reduce la
morbilidad y mortalidad infantil, ayuda la oclusión dental en etapas posteriores,
mejora el equilibrio y desarrollo de las estructuras maxilofaciales favoreciendo un
desarrollo muscular óptimo y evitando malos hábitos deformantes, contribuye a la
prevención de caries y algunos estudios llegan a afirmar que produce un pequeño
incremento en la capacidad cognoscitiva del sujeto.
En la succión con biberón el niño no cierra los labios con tanta fuerza y,
46
como en la anterior, la lengua se proyecta hacia delante y se mantiene plana,
produciéndose una menor excitación de los órganos fonoarticulatorios. En los
biberones el orificio de la tetina puede ser grande, con lo que el esfuerzo muscular
para realizar la succión será menor. No es fácil encontrar tetinas ortodóncicas
adaptadas para los biberones debido a la escasa información y demanda que
existe actualmente de las mismas. Por ello, en los casos en que sea necesario, se
deberán seguir todas las recomendaciones que el logopeda proponga para
favorecer que la deglución a través del biberón se realice de la forma más
adecuada posible.
Si la alimentación con el pecho materno o con el biberón no es satisfactoria,
el niño podrá desarrollar malos hábitos bucales que posteriormente podrán
causarle maloclusiones dentales.
Masticación.Tras introducir el alimento en la boca, se prepara un bolo alimenticio lo
suficientemente compacto como para que pueda ser deglutido y digerido sin
problemas. Los dientes realizarán entonces su función masticatoria
correspondiente respetando la fisiología dental que viene dada por la forma en la
que están implantados los mismos. Si no se respeta esta fisiología y se realizan
movimientos compensatorios asociados, se puede favorecer la instauración de un
mal hábito o una parafunción así como una posible alteración orgánica del sistema
orofacial.
Los movimientos de masticación se realizan gracias a la movilidad de la ATM
(apertura, cierre y movimientos de lateralización). En la masticación intervienen
de una forma muy activa los músculos masetero, temporal y pterigoideo interno y
externo, así como el músculo buccinador y orbicular de los labios (que sirven de
barrera para que el bolo no se deposite en el vestíbulo bucal) y los músculos
linguales que realizan movimientos laterales y de giro para que se pueda triturar,
compactar y transportar el bolo alimenticio.
Aunque en la masticación actúen de una forma casi inapreciable algunos
músculos de la expresión facial, no debe haber movimientos asociados de la
musculatura de la mímica facial. Los movimientos de la musculatura masticatoria
deben ser bilaterales, aunque el ser humano esté genéticamente dotado de un lado
preferente de masticación. Si se producen abusos masticatorios de cualquiera de
los dos lados (lado de trabajo y lado de balanceo), se pueden producir
alteraciones en la ATM contralateral (lado de balanceo). El contacto de los dientes
con diferentes texturas, formas y sabores es condición imprescindible para el
desarrollo de una buena función masticatoria (Zambrana, 1998).
47
-Salivación. Se produce gracias a la estimulación nerviosa de las glándulas salivares
mayores y menores. Éstas vierten saliva en la boca y están conectadas entre sí
gracias a los conductos salivares. La saliva tiene la función de lubricar y
compactar el bolo para favorecer la deglución y también la de formar una película
protectora del bolo para que el proceso digestivo sea lo más fácil posible.
Todo lo anterior constituye la fase preparatoria de la deglución.
Deglución.Es una función vital para el ser humano. Ya en la vida intrauterina el feto
tiene capacidad para deglutir. En la deglución intervienen principalmente 26 pares
de músculos y 6 pares craneales coordinados por el SNC. Una vez que el bolo se
ha formado correctamente, en el dorso de la lengua se crea un canal en el que se
coloca el bolo. La deglución se inicia con un acto voluntario y termina con un acto
reflejo. Se deglute unas 1.500-2.000 veces de media cada día, ya sea saliva o
alimento, aunque sobre esta cantidad no existe acuerdo entre los investigadores.
Según las características deglutorias y la edad del sujeto, se definen tres tipos
de deglución:
1.Deglución infantil. Los niños pequeños hasta los cuatro años realizan la deglución
con la lengua interpuesta entre los dientes, ya sea a nivel frontal o lateral,
quedando ésta en una posición baja y adelantada con la boca abierta. Las arcadas
dentarias se encuentran separadas. No existe acción muscular de los maseteros,
temporales o suprahioideos.
2.Deglución adulta. Se caracteriza por presentar un triple cierre. Con el crecimiento la
laringe desciende haciendo que la lengua se ubique en una posi ción que le permita
realizar el llamado triple cierre bucal, con el que se logra un crecimiento armónico
de los maxilares. Los puntos de apoyo de este triple cierre son:
•Anterior: en la parte palatina, cerca del cuello de los incisivos superiores.
•Medio: coctactando el dorso lingual con el paladar duro.
•Posterior: apoyándose la lengua contra el paladar blando.
La presión que ejerce sobre estos tres puntos estimula el crecimiento normal
de los maxilares y el macizo facial. Cuando la lengua ocupa una posición
adecuada durante la deglución, el levantamiento del suelo de la boca que se
produce, la comprime contra el paladar. Esta acción estimula el crecimiento
maxilar, pues lleva la misma dirección de dentro hacia fuera que el citado
48
crecimiento. El acto deglutorio normal, según Garliner, se efectúa unas seis veces
por minuto durante las comidas. En el resto de las horas se produce deglución de
saliva un promedio de una vez por minuto, lo que da un total de 1.500 a 2.000
degluciones por día.
3.Deglución atípica. Es aquella deglución en la que se ejerce una presión anterior y/o
lateral sobre la arcada dentaria o sobre el maxilar superior o inferior y que puede
originar alteraciones en la conformación del sistema orofacial. En el apartado
dedicado a las disfunciones orofaciales se describirá más detalladamente.
Las fases de la deglución establecidas convencionalmente son:
• j fase: de preparación o de masticación. Introducción del alimento en la boca y
preparación del bolo alimenticio por medio de la masticación y de la salivación. El
velo del paladar se encuentra adelantado y hacia abajo para evitar que se
produzca una regurgitación nasal del alimento.
• 2.° fase: oral. Es voluntaria y corresponde a la fase de transporte del bolo dentro de
la boca hacia la orofaringe. Termina en el desencadenamiento del reflejo de
deglución cuando el bolo toca el pilar anterior del arco palatogloso. La duración de
esta fase es de aproximadamente 1 segundo, dependiendo del sujeto.
• 3.a fase: faríngea. Es involuntaria y se produce una vez desencadenado el reflejo de
deglución. Se realiza gracias a la acción peristáltica y constrictora de los músculos
faríngeos que conducen el bolo hacia el esófago. Al llegar el bolo hasta la zona
laríngea, ésta se cierra gracias a la epíglotis de un modo reflejo para proteger las
vías respiratorias, produciéndose una elevación antero-superior del hioides y de la
propia laringe. La duración de esta fase oscila entre los 0,5 y 1 segundo.
• 4.° fase: esofágica. Es involuntaria y se produce debido a los movimientos
peristálticos del tubo digestivo que conducen el bolo hacia el estómago. Su
duración es de 8 a 20 segundos, dependiendo del sujeto.
De las cuatro fases de ladeglución descritas, la terapia miofuncional infantil
actuará fundamentalmente en la fase preparatoria y en la bucal. La intervención
en alteraciones más graves de la función de alimentación como la disfagia será
más compleja, por lo que se recomienda consultar una guía más específica para
este tipo de patologías.
C) Función articulatoria
49
Los músculos y los órganos encargados de la producción de los fonemas (lengua,
labios, dientes, velo del paladar, etc.) son los mismos que los que realizan las funciones
orofaciales de respiración, succión, salivación, soplo, etc. En los siguientes apartados se
explicará cómo las disfunciones orofaciales de la respiración, la masticación o la
deglución pueden afectar a la articulación de los sonidos.
D) Función fonatoria
La corriente de aire procedente de los pulmones hace vibrar a las cuerdas vocales
produciendo un sonido que se modificará en las cavidades de resonancia que forman los
órganos fonoarticulatorios (dientes, velo, lengua, etc.). La laringe tiene una triple función:
producir el sonido al pasar el aire por ella y poner en funcionamiento las cuerdas vocales,
proteger la vía aérea en el acto de la deglución al desencadenarse el reflejo de la
deglución y pasar el bolo hacia la faringe y de ahí hacia la laringe y, finalmente, realizar
una fuerza que origina la presión subglótica que mantienen las cuerdas vocales.
Por las características de la presente guía no se considera oportuno describir
detalladamente las funciones de articulación y fonación, por lo que si el lector desea
ampliar información se aconseja consultar la bibliografía especializada.
1.2.4. Alteraciones anatómicas y funcionales
A continuación pasamos a explicar las alteraciones anatómicas y funcionales de los
órganos que componen el sistema orofacial.
A) Alteraciones en los órganos
En los órganos que componen el sistema orofacial se pueden producir alteraciones
que originan trastornos en las estructuras colindantes así como en las funciones que
llevan a cabo. Es importante tener en cuenta que una fuerza poco intensa pero muy
duradera producida por una estructura sobre otra tiene efectos más importantes que una
fuerza intensa pero poco duradera. Este es el principio en el que se basa el
funcionamiento de los aparatos ortodóncicos y también el que explica las malformaciones
que la fuerza ejercida por la lengua, labios, etc. puede provocar sobre otras estructuras,
colocación de las piezas dentarias, crecimiento de los maxilares, etc.
En este apartado se van a describir estas alteraciones aunque algunas de ellas, como
las de ciertos grupos musculares, se detallarán junto a la función a la que afectan para
que la explicación resulte más clara.
1) Biotipo craneal
50
2) Biotipo facial (véase figura 1.6)
3) Perfil facial (véase figura 1.7)
51
4) Nariz
Las alteraciones anatómicas de la nariz pueden ser causa de un patrón de respiración
bucal. Las que más influencia pueden tener son:
5) Labios
En cuanto a los labios, pueden encontrarse algunos trastornos referentes a su tamaño,
forma, tono muscular, etc.
52
53
54
Figura 1.8. Labios hipotónicos: vista frontal (A).Vista Lateral (B).
Figura 1.9. Frenillo labial superior.
55
Figura 1.10. Interposición labial e hipotonía labial inferior al contactar.
Figura 1.1 1. Hipertonía del músculo mentoniano y labios hipotónicos en reposo.
6) Lengua
La lengua puede presentar alteraciones en cuanto a su posición, tono muscular, etc.
que se describen a continuación.
56
57
Figura 1.12. Interposición lingual.
7) Arcadas dentarias
Se pueden encontrar anomalías en las arcadas dentarias en cuanto a la relación
existente entre los dos maxilares en los tres planos posibles: antero-posterior, vertical y
transversal.
a) Alteraciones en el sentido antero-posterior (figura 1.13)
58
59
Figura 1.13. Clasificación deAnglé: A) Normal. B) Clase 1. C) Clase 11, División 1. D)
Clase 11, División 2. E) Clase 111 (Zambrana y Dalva, 1998).
b) Alteraciones en el plano vertical. En la oclusión normal los dientes superiores
cubrirán a los inferiores entre 2 y 3 mm. Cuando esa medida se ve alterada en
exceso o en defecto por la oclusión dental, se pueden observar distintos tipos de
alteraciones:
60
61
62
Figura 1.14. Mordida abierta anterior.
Figura 1.15. Mordida abierta lateral.
Figura 1.16. Sobremordida.
c) Alteraciones en el plano transversal
63
Figura 1.17. Mordida cruzada lateral.
64
Figura 1.18. Mordida borde a borde.
8) Piezas dentarias
Alteraciones principales relacionadas con las piezas dentarias:
65
Hay dos conceptos importantes que se deben tener en cuenta al estudiar las piezas
dentarias referidos a la distancia existente entre las piezas anteriores superiores e
inferiores:
-Resalte u overjet. Distancia entre el borde incisal de los incisivos superiores y la cara
central de los incisivos centrales inferiores. Se mide en milímetros. La distancia
normal media son 2 mm. Está aumentado cuando el incisivo superior se encuentra
muy alejado con respecto al inferior. Existen dos tipos:
•Positivo. Los incisivos superiores están por delante de los inferiores.
•Negativo. Los incisivos superiores están por detrás de los inferiores.
-Sobremordida de los incisivos en el plano vertical u overbite. Puede medirse en
tercios. Se encuentra aumentado cuando el incisivo superior supera al infe rior en
más de 3 mm. Cuando el incisivo superior tapa por completo a los inferiores se
produce lo que se conoce con el nombre de sobremordida completa, total o
cubierta.
66
Figura 1.19. Mal posicionamiento dental por paladar estrecho.
9) Maxilar superior y mandíbula
Los trastornos en los maxilares, tanto inferior como superior, pueden estar
determinados por causas diversas (genéticas, por acción muscular, la cantidad de tejido
óseo, biotipo del individuo, etc.). Durante el crecimiento del individuo es fundamental el
equilibrio muscular ya que, si este equilibrio no es correcto, dará lugar a trastornos. Las
malformaciones o asimetrías pueden ser unilaterales o bilaterales:
-Latero desviaciones. En reposo, el paciente presenta mordida cruzada y durante la
masticación el cierre mandibular puede estar alterado. Los labios no contactan
perfectamente y la boca está torcida.
-Perfil facial. Como ya se expuso anteriormente, los perfiles considerados fuera de la
norma son el retrogático (figura 1.20) y el prognático (figura 1.21).
Figura 1.20. Retrognatismo.
67
Figura 1.21. Prognatismo: vistas lateral y frontal.
10) Paladar duro
Desde el punto de vista anatómico se pueden encontrar algunas anomalías en cuanto
a su tamaño o forma, como son el paladar plano, ojival (paladar alto y estrecho que
dificulta la respiración nasal), ancho, estrecho, corto, etc. (figura 1.22). Mención
importante merece, en el campo de la terapia miofuncional, la observación de los pliegues
palatinos, ya que, en el caso de los respiradores bucales, deglutores atípicos, etc., éstas
son hipertróficas, lo que indica falta de presión lingual en esta zona.
Figura 1.22. Paladar estrecho, ojival.
68
11) Paladar blando y velo del paladar
En el velo del paladar se pueden observar dificultades en cuanto a su movilidad,
tamaño, sensibilidad, etc. Algunas de las alteraciones que pueden encontrarse son la
incompetencia velar o las úvulas bífidas.
B) Alteraciones en las funciones
a) Respiración bucal. Se produce cuando el aire se introduce en el sistema
respiratorio a través de la cavidad bucal en lugar de hacerlo por la nariz, lo que
origina un conjunto de alteraciones.
-El respirador bucal (figura 1.23) presenta:
•Ausencia de sellado labial para permitir el paso del aire. Esto va a
provocar que los labios y los músculos faciales, entre ellos el
buccinador, queden hipotónicos por lo queno van a contener ni
modelar el crecimiento de las arcadas dentarias. El aire que entra por la
boca empuja hacia arri ha las láminas palatinas pero no encuentra la
fuerza contraria de la columna de aire nasal por lo que el paladar queda
alto y las fosas nasales acortadas.
•Lengua baja. La lengua se coloca en una posición baja para permitir el
paso de la columna de aire dejando así de modelar el paladar y
estimular el crecimiento de las láminas palatinas en sentido transversal,
lo que ocasiona la aparición de un estrechamiento palatino. Otra
consecuencia de la colocación baja y adelantada de la lengua es que de
esa forma ejerce presión contra las piezas dentarias y, como los labios
no están cerrados, no actúan como freno ante posibles avances o
crecimientos excesivos de los maxilares o piezas dentarias, por lo que
alterarán la oclusión dentaria.
•Postura incorrecta. Para aumentar el espacio de paso del aire el paciente
adelanta el cráneo, lo que favorece un cambio en la relación entre éste
y la columna cervical y, por consiguiente, altera la posición del hioides.
Dada la gran cantidad demúsculos linguales insertados en él, el mal
posicionamiento hioideo incidirá negativamente en la colocación de la
lengua.
69
Figura 1.23. Perfil de respirador nasal y respirador bucal (Zambrana y Dalva, 1998).
-Características específicas:
•Cara. Facies adenoidea, caracterizada por boca abierta, labio hipotónico,
mentón fuera, labio superior cóncavo, nariz estrecha, cara alargada,
ojeras, labios agrietados o resecos y mirada triste.
•Labios. Labio superior hipotónico, corto y alto.
•Cavidad bucal. Maloclusión de tipo II, paladar ojival, overjet aumentado,
mordida abierta o cruzada, protrusión de los incisivos superiores,
hipodesarrollo mandibular, lengua baja, encías hipertróficas e irritadas,
estrechamiento de la arcada dentaria superior, del paladar y de las
narinas por falta de uso.
•Postura. Aumento del ángulo craneovertebral de cinco grados. Escápula
alada, tórax estrecho, espalda curva y pies planos.
•Otras características:
oSon individuos asténicos, con problemas de atención por la mala
oxigenación cerebral que puede producir dificultades de
aprendizaje y que se fatiguen fácilmente.
oLos senos paranasales están menos desarrollados ya que la respiración
nasal es determinante para su crecimiento y el del resto del
maxilar.
70
oCon frecuencia sufren de amigdalitis, rinofaringitis, otitis, disfonías y
catarros frecuentes porque no se ejecutan correcta mente las
funciones de humidificar, calentar y filtrar el aire.
oPueden presentar babeo y ronquidos nocturnos así como alteración del
olfato, de la función gustativa y disminución del apetito.
-Causas. Algunas de las que pueden provocar la aparición de respiración bucal
son:
•En la nasofaringe: obstrucciones mecánicas benignas (por ejemplo,
presencia de vegetaciones hipertrofiadas, cornetes hipertróficos, rinitis,
etc.) y malignas (tumores), traumatismos, tabique nasal desviado, etc.
•En la rinofaringe, por ejemplo, la atresia coanal.
•En la bucofaringe: inflamaciones (pólipos, catarros, etc.), hipertrofia
amigdalina, etc.
•Otras causas: bronquitis, alergias respiratorias, resfriados crónicos, etc. Es
importante tener en cuenta que no es imprescindible que exista una
causa mecánica o funcional para presentar respiración bucal ya que en
muchos casos no existe causa aparente de la respiración bucal.
•Existencia de hipertrofia adenoidea y amigdalina en los respiradores bucales
En algunos casos puede ser conveniente la extirpación quirúrgica tanto de adenoides
como de amígdalas cuando son hipertróficas ya que es una premisa imprescindible para
conseguir una correcta respiración nasal. El otorrinolaringólogo (ORL) deberá realizar un
estudio profundo para valorar la conveniencia de extirpar quirúrgicamente las estructuras
mencionadas anteriormente tanto en el caso de inflamaciones recidivantes como cuando
se producen pro blemas mecánicos, que es la situación que influye en la terapia
miofuncional.
Las vegetaciones adenoideas se encuentran en la pared de la nasofaringe. Es tejido
linfático (al igual que las amígdalas) que crece de forma variable según el individuo.
Alcanzan su volumen máximo alrededor de los 12-14 años pudiendo involucionar tiempo
después. En algunos casos su volumen provoca dificultades en la respiración nasal
favoreciendo así la aparición de respiración bucal que, mantenida en el tiempo, origina
los trastornos anteriormente comentados. Las adenoides pueden extirparse
quirúrgicamente (adenoidectomía) aunque no en todos los casos es necesario. La
71
conveniencia de dicha extirpación la valora el ORL.
Las amígdalas están situadas en la pared de la bucofaringe. Si son de gran tamaño
pueden provocar problemas en la respiración y la posición lingual teniendo consecuencias
a nivel de los maxilares y en la mordida.
En función del tipo de obstrucción la alteración será diferente:
b) Trastornos en la masticación. Las disfunciones en la masticación pueden dar lugar
a problemas tanto en las piezas como en las arcadas dentarias así como en la
musculatura que la lleva a cabo. Algunas de estas anomalías están relacionadas
con los movimientos mandibulares que pueden ser de tres tipos: de ascenso y
descenso, de diducción y de rotación.
-Se diferencian dos tipos de masticación alterada que pueden provocar sobrecarga
y desequilibrio muscular así como una deficiente trituración del alimento:
•Masticación temporal. Se caracteriza por la inexistencia de movimientos
laterales mandibulares. El paciente sólo abre y cierra la boca y suele
cansarse masticando alimentos duros.
•Masticación maseterina. Es la que produce una cantidad de movimientos
laterales mandibulares mayor de lo normal.
-Otro trastorno masticatorio es el que se produce cuando el paciente permanece
72
con la boca abierta durante la masticación como sucede en los respiradores
bucales que no pueden permanecer sin respirar bucalmente abriendo
necesariamente los labios.
Masticarunilateralmente constituye otro trastorno que puede dar lugar a
problemas de sobrecarga en la musculatura y en la articulación del lado que
mastica, desgaste de las piezas más utilizadas, etc. Esta disfunción es frecuente
en las personas que presentan mordidas cruzadas (se realizaría la masticación
por el lado que mejor contactan las piezas), ausencia de piezas en uno de los
lados, problemas en una de las articulaciones, prótesis mal adaptadas,
asimetrías faciales, etc.
-Por último hablar de la masticación anterior que se da en los pacientes que tienen
problemas para contactar los molares, como sucede en la presencia de
mordidas abiertas laterales.
Cuando la masticación no es efectiva es frecuente que el paciente realice un
aplastamiento con la lengua del alimento contra el paladar.
En general, cualquier anomalía en la masticación dará lugar a una deficiente
trituración del alimento, con las consecuencias negativas que esto puede tener
para la deglución y la digestión de los alimentos. Otras causas de aparición de
estos trastornos pueden ser la pérdida prematura de piezas dentarias, dolores que
alteran los movimientos masticatorios, el tipo de alimentación, la presencia de
mordidas abiertas anteriores y/o laterales, la personalidad, el entorno social, etc.
c)Deglución atípica. Es un tipo de deglución en el que la lengua presiona con fuerza
las arcadas dentarias o el maxilar superior o inferior en la zona anterior, lateral o
en ambas.
Se caracteriza porque la parte media de la lengua está relajada y descendida
mientras que la posterior se eleva apoyándose contra la pared del paladar duro.
La presión lingual contra las arcadas dentarias durante la deglución provoca que el
alimento sea arrastrado hacia delante, lo que da lugar a una contracción de la
musculatura peribucal que tiene como finalidad evitar la salida del alimento fuerade la cavidad bucal. Esta es la razón por la que el paciente presenta dificultades
para tragar con los labios separados e incluso ofrece gran resistencia a que el
logopeda pueda separarlos en el momento de la deglución.
Los pacientes muestran también falta de contracción de los maseteros,
temporales y de la musculatu ra de la base de la lengua porque las arcadas
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dentarias no se encuentran en oclusión. Del mismo modo, por su dificultad para
elevar el hioides realizan movimientos de cabeza asociados, tal y como sucede
durante la deglución normal. Igualmente presentan mucha dificultad a la hora de
compactar el bolo sobre la lengua. Al no succionar, el alimento no compacta y
queda esparcido por toda la boca. También realizan fuerza hacia delante o hacia
los lados provocando que parte de la comida no vaya a la faringe sino que salga
hacia el vestíbulo. Es habitual que se produzcan escapes de saliva mientras hablan
o que ésta se acumule en las comisuras labiales por la postura descendida de la
lengua durante la deglución.
Otras características frecuentes en los pacientes con deglución atípica son el
babeo nocturno, la dificultad para tragar pastillas, etc.
-Etiología. Hay varios factores que pueden relacionarse con la aparición de la
deglución atípica aunque es importante tener en cuenta que la presencia de uno
o varios de estos factores no determina su existencia.
•Malos hábitos bucales: succión lingual, labial, digital, mantenimiento del
chupete o biberón más allá de la edad recomendada, mantenimiento de
alimentación blanda en etapas en las que es recomendable incluir
alimentos consistentes en la dieta, etc.
•Respiración bucal.
•Hipertrofia de amígdalas.
•Características genéticas.
•Malformaciones faciales.
d) Habla. Las alteraciones de la articulación en pacientes con trastornos
miofuncionales vienen determi nadas por sus condiciones óseas, musculares y
funcionales.
Según el lugar de articulación y la región funcional correspondiente, los
fonemas se clasifican de la siguiente manera:
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La pronunciación de fonemas con puntos y modos de articulación incorrectos
pero que auditivamente suenan de forma semejante a los correctos se conoce con
el nombre de distorsión articulatoria. Las alteraciones en el sistema orofacial
afectarán al modo de articulación de la siguiente forma:
-Fonemas labiales. La articulación está alterada cuando existe:
•Retrognatismo o mordida de clase II. Los fonemas se articulan
interponiendo el labio inferior entre las arcadas dentarias en vez de
contactando los labios.
•Prognatismo o mordida de clase III. La articulación se produce
contactando el labio superior con la arcada dentaria inferior.
-Fonemas linguoalveolares-linguodentales. Se producen distorsiones articulatorias
en los casos de:
•Deformación anterior de la arcada dental superior, emitiéndose los
fonemas /t/, /d/ y /n/ con protrusión lingual interdental.
•Prognatismo donde la articulación se realiza con el dorso de la lengua que
se apoya contra los incisivos superiores o contra los pliegues palatinos.
-Fonemas linguopalatales. Se producen distorsiones articulatorias cuando el
paciente presenta:
•Paladar ojival o alto en el que, debido a su altura, la lengua no llega a
contactar del todo con él para hacer el sonido linguopalatal.
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•Frenillo lingual hipertrófico que tiene como consecuencia limitar el
movimiento lingual al no tener la lengua la suficiente elasticidad para
elevarse contra el paladar duro.
-Fonemas velares. Se producen distorsiones articulatorias en los casos de:
•Poca movilidad del posdorso lingual, que dificulta que la lengua se
proyecte hacia el velo del paladar para producir los fonemas velares.
•Alteración en la movilidad del velo del paladar.
-Fonemas nasales. Se producen distorsiones articulatorias en los casos de:
•Poca movilidad del velo del paladar que impide que el aire nasal pueda
pasar hacia las fosas y el fonema que se emite se percibe como un
sonido oral.
•Obstrucción en las vías aéreas superiores, produciéndose el mismo efecto
de distorsión articulatoria descrito anteriormente.
Las disglosias son dislalias de origen orgánico producidas por alteraciones de
los órganos que intervienen en la articulación (anomalías anatómicas o
malformaciones estructurales). En función de los órganos implicados existen:
-Labiales. Se pueden producir por labio leporino, parálisis facial, fisura labial,
frenillo labial superior corto, heridas labiales, etc.
-Linguales. Cuyas causas pueden ser malformación congénita, glosectomía
(extirpación total o parcial de la lengua), macroglosia, microglosia, parálisis
un¡/bilateral de los músculos inervados por el nervio hipogloso y anquiloglosia.
Una de las alteraciones articulatorias más frecuentes objeto de intervención
miofuncional es el rotacismo (/r/) que puede estar causado por una incompetencia
y/o hipotonía lingual, concretamente del control de la elevación y contacto del
ápice lingual contra los pliegues palatinos, o por la insuficiencia espiratoria (soplo
escaso), anquiloglosia, disfunción en el control de la espiración durante el habla,
etc.
-Mandibulares. Causadas por maloclusión debida a malformación, atresia
mandibular (detención del desarrollo mandibular inferior), prognatismo,
retrognatismo, disostosis maxilofacial (malformación mandibular), resección
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del maxilar superior/inferior (por accidentes, tumores...), etc.
-Palatinas. Se pueden producir por malformaciones en:
•Paladar óseo: fisura palatina, paladar ojival, paladar alto y estrecho,
traumatismos por incisión de objetos...
•Velo del paladar: parálisis, úvula bífida, velo largo o muy corto...
-Nasales. Por alteraciones en la cavidad nasal que impiden la correcta salida de
aire por una malformación, un traumatismo...
-Dentales. La alteración más importante es el sigmatismo (/s/), que puede ser de
varios tipos:
•Anterior: frecuente en pacientes con malos hábitos bucales (por ejemplo,
chuparse el dedo). Suele estar asociado a la deglución atípica. También
se observa cuando caen los incisivos de la primera dentición.
•Dental: habitual en pacientes con prognatismo.
•Lateral: producido principalmente cuando la lengua es ancha y se
interpone.
e)Resonancia. Las alteraciones fonatorias relacionadas con los trastornos orofaciales
están relacionadas con la resonancia vocal, pudiéndose producir:
-Hiponasalidad: rinolalia cerrada. Disminución de la resonancia nasal al limitar la
presencia de adenoides, pólipos, tumores, etc. el paso del aire por la cavidad
nasal.
-Hipernasalidad: rinolalia abierta. Incremento de la resonancia nasal causada por
una incompetencia o insuficiencia velofaríngea, fisura submucosa, perforación
del seno maxilar, parálisis nerviosa, etc.
f)Parafunciones o malos hábitos. Son los que provocan anomalías en los órganos y
funciones del sistema orofacial por ser un trabajo muscular organizado sin
propósito conocido, repetido y mantenido en el tiempo. Entre ellos pueden citarse
el babeo, la succión digital, la succión de carrillos, la succión lingual, la onicofagia
(mordida de uñas) y el bruxismo.
Babeo.La saliva que fluye por fuera de la boca se conoce con el nombre de babeo
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o sialorrea. Puede deberse a una producción excesiva de saliva, a la
incapacidad para retenerla en la cavidad bucal o a problemas en la deglución
(comentados anteriormente). El babeo se considera patológico cuando se
presenta de forma habitual, no puntualmente por una infección de vías
respiratorias, un proceso alérgico u otras causas. Según Le Métayer (1995)
existen tres tipos de babeo: el babeo por olas en el que el volumen de saliva
que se vacía de la boca es considerable, el babeo por hilo continuado en el cual
se derrama la saliva hacia el exterior de forma continua, y el babeo en
pequeñas gotas en el que se derrama la saliva hacia el exterior de esta forma.
Para evitarsu aparición o su permanencia en el tiempo más allá de las etapas
en las que se considera normal es importante favorecer un tono muscular
adecuado en las estructuras relacionadas con la alimentación y el lenguaje.
Esto se favorece, por ejemplo, no manteniendo mas allá de lo recomendable
una alimentación blanda, ya que el niño que mastica poco es susceptible de
padecer sialorrea.
-Succión labial. Es la succión del labio que se aloja entre las arcadas dentarias.
Puede ser tanto el labio superior como el inferior, siendo la de este último la
más común, lo mismo en estado de reposo que durante la deglución. Las
consecuencias de este mal hábito son en cada caso:
•Succión del labio inferior. Hipodesarrollo de la mandíbula que favorece la
aparición de una mordida en clase II, con protrusión de los incisivos
superiores y retrusión de los inferiores. Así mismo, se observará
hipertonía a nivel del músculo mentoniano.
•Succión del labio superior. Puede provocar hipodesarrollo del maxilar
superior así como un desarrollo mandibular elevado que llegue a
originar prognatismo. Se produce retrusión de incisivos superiores y
propulsión de los inferiores.
-Succión digital (figura 1.24). Es un hábito frecuente en los niños y que según los
expertos no produce alteración si se mantiene sólo hasta la aparición de la
primera dentición. Si persiste en el tiempo puede llegar a producir
deformaciones importantes en la oclusión (laterodesviaciones, mordidas
abiertas, etc.) y en los órganos adyacentes como por ejemplo los labios y el
paladar. Algunas de las consecuencias que puede provocar son:
•Deformación, estrechamiento y elevación del paladar.
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•Protrusión de incisivos superiores y retrusión de los inferiores.
•Mordida abierta anterior, en muchos de los casos asimétrica.
•Prognatismo.
•Lengua descendida y adelantada.
•Labio superior corto e hipotónico y como consecuencia cierre labial
incompetente.
•Alteración del tono muscular de las mejillas durante el reposo.
•Alteraciones en la articulación del lenguaje. Sigmatismo y distorsión
articulatoria.
•Alteraciones en el dedo o dedos que succionen o simplemente se
introduzca en la boca (heridas, problemas en la piel, infecciones, etc.).
Figura 1.24. Perfil de succión digital.
-Succión de carrillos. Succión de la cara interna de los carrillos que se introducen
entre las arcadas dentarias de las zonas laterales. Si este hábito se produce de
forma continuada, puede ocasionar una mordida abierta lateral en uno o en
ambos lados de la arcada así como mordidas cruzadas.
-Succión lingual. La succión lingual puede tener consecuencias diferentes
dependiendo de cómo se realice:
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•Succión con fuerza del ápice lingual contra el paladar duro, quedando el
ápice lingual succionado hacia atrás. Produce ensanchamiento lingual y
sigmatismo lateral.
•Movimiento del ápice lingual hacia delante y hacia atrás como si se
estuviera succionando un objeto, lo que origina una presión sobre la
arcada superior, favoreciendo la protrusión de los dientes superiores y
el desgaste alveolar.
-Onicofagia. Se conoce con el término de onicofagia al hábito de morderse las
uñas. Esta parafunción puede tener consecuencias a distintos niveles:
•En la implantación dentaria, pudiendo alterar la mordida y dando lugar a
mordidas abiertas.
•Alterando las funciones orofaciales.
•A nivel dentario, provocando el desgaste y astillamiento prematuro de los
incisivos centrales superiores.
•A nivel digital, produciendo lesiones en la punta de los dedos.
•A nivel labial, siendo causa de aparición de herpes, labios cortados, aftas,
etc.
•A nivel de la ATM puede dar lugar a disfunciones y trastornos.
-Bruxismo. Se produce al contraer y/o friccionar los dientes y muelas sin finalidad
alimenticia durante el día o la noche. Esta alteración puede dar lugar a
alteraciones craneomandibulares que cursan con signos y síntomas en la ATM,
de los músculos de la masticación y estructuras relacionadas como las piezas
dentarias, encías, etc. El síntoma más frecuente es dolor localizado en el área
de la ATM y de los músculos masticatorios así como la limitación de la
apertura y demás movimientos de la boca, bloqueos (imposibilidad para abrir la
boca) o luxaciones (que impiden el cierre de la boca), ruidos (chasquidos,
crepitaciones), etc. Como consecuencia pueden originarse molestias en zonas
como el oído y la mandíbula, o dolor de cabeza y dolores referidos de espalda,
cuello, etc. En cuanto a las piezas dentarias puede provocar su desgaste,
movilidad, etc. Las causas del bruxismo son variadas, si bien las más
frecuentes son el estrés y la presencia de parásitos intestinales en los niños.
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1.3. Aplicaciones de la terapia miofuncional. Campos de actuación del logopeda
La terapia miofuncional es un tipo de intervención que tiene como finalidad el conseguir
un equilibrio muscular orofacial que permita realizar correctamente patrones
neuromusculares de comportamiento adecuados. La terapia miofuncional se emplea tanto
con niños como con adolescentes y adultos que presentan disfunción en el sistema
orofacial bien de forma aislada o con otros problemas de carácter variado (médicos,
cognitivos, conductuales, etc.). Por todo ello es fundamental la coordinación de todos los
profesionales y personas implicadas en la terapia (paciente, familia y profesionales de
diferentes ámbitos) para que ésta sea efectiva. En los casos de disfunción de la ATM y
bruxismo será especialmente importante la compenetración de diferentes profesionales
(logopeda, psicólogo, fisioterapeuta, ortodoncista) para que el tratamiento sea eficaz.
La terapia miofuncional tiene aplicaciones en varios ámbitos. De forma general
destacarían los siguientes:
-Odontología y orto doncia. Se aplica en las alteraciones bucales de origen anatómico
(como las favorecidas, por ejemplo, por una tipología dolicofacial, ante la
presencia de anquiloglosia, etc.) y/o funcional (por disfunciones tales como la
respiración bucal, la deglución atípica, la interposición lingual o labial, etc.).
-Atención temprana - o dontop ediatría. Estimulación bucal temprana en casos de
anomalías dentomaxilofaciales, ausencia o alteración en reflejos y funciones
alimentarias por prematuridad, síndromes varios o encefalopatía hipóxico-
isquémica principalmente.
-Malformaciones faciales y/o craneofaciales de origen genético o congénito
(síndromes congénitos y genéticos con alteraciones físicas, fisura labiopalatina...)
o adquirido (como consecuencia de un accidente, tras cirugía maxilofacial de
cabeza y cuello, etc.).
-Patologías de origen neurológico central y periférico (parálisis cerebral, Parkinson,
distonía, esclerosis múltiple [EM], o tras un accidente cerebrovascular o un
traumatismo craneoencefálico, parálisis faciales, etc.) que producen alteraciones
motoras y/o sensoriales a nivel del sistema orofacial.
-Patologías de etiología diversa (conocida y desconocida) en las que se produzcan
alteraciones anatomofuncionales del sistema orofacial, etc.
De forma específica es fundamental mencionar la labor del logopeda dentro del
tratamiento miofuncional. Su función es prevenir, evaluar, diagnosticar, educar y
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rehabilitar las alteraciones funcionales relacionadas con el sistema orofacial (respiración,
masticación, deglución...), presentes en patologías de índole muy diversa (físicas,
neurológicas, genéticas, congénitas, adquiridas) y en pacientes de todas las edades (desde
recién nacidos hasta personas ancianas).
Cuadro resumen
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La terapia mío funcional
1.1.Definición. Terapia orientada a la prevención, evaluación y tratamiento de las
alteraciones funcionales del sistema orofacial.
1.2.El sistema orofacial:
-Formación y desarrollo. Descripción de las estructuras, neuromusculatura y
funciones en la fase prenatal y posnatal.
-Descripción anatómica. Componentes óseos o estáticos, musculares

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