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lilililllllil il ilil lll ilillllll uss43026 STSTEMA ESTOMATOGNATICO IÍIDICE DE MATERIAS PROLOGO INTBODUCC¡ON Capítulo I ANALISIS MORFOFUNCIONAL DE LOS COMPONENTES FISIOLOGICOS BASICOS DEL SISTEMA ESTOMATOGNATICO 1. Articulaciones témporomandibulares 1.1. Superficies articulares . . . 1.2. Disco articular 1.3. Aparato ligamentoso 1.4. Sinoviales . . 2. Componente neuromuscular 2.1. Músculos mandibulares . 2.2. Principios de fisiología muscular 2.3. Rol de la musculatura mandibular y anexa en la dinámica nnandibular . . 2.4. Registro de la actividad muscular mandibular: electromiografía . . 3. Oclusión 9 10 11 13 15 l8 23 23 28 3? 39 44 3.1. Posición postural mandibular 3.2. Posición intercuspal o de máxima intercuspidación 3.3. Posición retruída ligamenüosa 47 48 49 52 52 ob 56 4. Periodoncio 4.1. 4.2. 4.3. Periodo¡rto o ligamento periodontal Cemento Proceso alveolar Capítulo II FUNCION MASTICATORIA 59 Capítulo V MECANISMOS NEUROMUSCULARES CENTRALES OCEREBRALES 15I 1. Control suprasegmentario pironidal . . 151 2. Control suprosegmentario extrapiramidal . . 154 3. Dimensión uertical y puición postural mandibular 158 3.1. Mecanismos de control pasivo o no nervioso . . 162 3.2. Mecalrismos de control activo o newioso 165 4. Esquema de los mecanismos neuromusculares que regulan la masticación 169 Capítulo VI FISIOLOGIA DE LAS GLANDULAS SALIVALES 1. 2. 3. Formación y composición de la saliua Funciones de la salivta Flujo saliualy su regulación . . . . . . 117 177 181 185 Capítulo VII l' 2. 3. 4. DEGLUCION Teorías de ld deglución Fases del ciclo deglutorio maduro o somático Control nentioso de la deglución Rasgos fisiológicos de la deglución r93 195 196 200 202 Capítulo VIII FONOARTICULACION Y RESPIRACION l. Sistema de emisión: Iaringe y cuerdas uocales 205 206 UI 2. Sistema de articulrción . . zLL 3. Regalrción nentiosc de la fonoarticuloción zLg 4. Interrelación entrc fonoarticulrción y rcspiración 2L1 5. Euolución d,e la fonoarticulación 218 Bibttop'rolfía 221 Indice Analítico 235 SISTEMA ESTOMATOGNATICO A mi esposa e hijos ARTURO MANNS F. A nuestros alumnos LOS AUTORE$ ir INTRODUCCION El sistema estornatogncfdco (del griego: otÓp o : boca o cavidad oral; "YvcrDoq = mandíbula) es una unidad morfofuncional perfectamente definida. Está ubicada en la región cráneo-facial, en una zona limitada aproximadamen- te por un plano frontal que pasa por las apófisis mastoides y dos líneas hori- zontales que pasan, una por los rebordes supraorbitarios y otra a nivel del hueso hioides. Este sistema, que comprende las estructuras combinadas de la boca y los maxilares, mantiene con el resto del organismo una interrelación recíproca y constante tanto en estado de salud como de enfermedad. El sistema estomatogrático está corstituído por un conjunto heterogéneo de tejidos y órganos que comprenden estructuras óseas, dientes, músculos, ar- ticulaciones, glándulas y componentes vasculares, linfáticos y nerviosos aso- ciados. Entre estas diversas estn¡cturas es posible distinguir, desde el punto de vista funcional, estructuras pasivas o estáticas, estmcturas activas o diná- micas y estructuras anexas, las que se describen a continuación. Est¡ucturas pasivas o estáticas: estár representadas por dos huesos basales, uno superior fijo llamado el maxilar superior y otro inferior movible denomi- nad,o mand,íbula, los que se relacionan entre sí por las articulaciones témporo- mandibulares así como a través de sus respectivos arcos dentarios (dientes con su periodonto). A estos componentes óseo-articulares habrÍa que agregar el hueso hioi- des y ciertos huesos craneales, que corresponden en conjunto a estn¡cturas sin motricidad propia. Estructuras activas o dinámicas: corresporlden a los músculos esqueléticos coll su comando nervioso (componente neuromuscular), que representan a los verdaderos motores del sistema. Al entrar en actividad contráctil, ponen en movimiento las estructuras pasivas potencialmente móviles: la mandíbula, a través de los músculos mandibulares o masticatorios (conjunto muscular man- dibular) y el hioides, a través de los músculos infra y suprahioídeos (conjunto muscular hioídeo). Además existen grupos musculares ubicados tanto por fue- ra de los arcos óseo-dentarios (labios y mejillas) como por dentro (lerrgua), Ios cuales desempeñan un tol muy importante en las diferentes funciones qué de- sarrolla el sistema estomatogrático (conjunto muscular lengua-labiomejilla). También deben mencionarse los músculos del cuello (especialmente el grupo posterior), estos son músculos antigravitacionales que ayudan a la adaptación postural del cráneo sobre la columna cervical durante las diferentes activida- des funcionales del sistema (conjunto muscular cróneo-ceruical). Estructuras anexas: correspotrden a las glandulas saliuales, asÍ como a los componentei uáscilar y tinfatico asociados. Como se puede aprecial, se trata de un sistema biológico caracterizado por una gfan heterogeneidad de tejidos y órganos' que presentan diferente compo rióiOñ trirtológicá y orígenes embrionarios, así como distintas funciones. Sin á.Uutgo, más" importatte qr.te considerar el funcionamiento aislado de cada compolnénte o esiruch¡ra, es el enfoque integrativo -de todo el sistema. que ;Ñiihry¿ una unidad mórfofuncional bien organizada y sincronizada, acorde " ,r u"" -"o¡ los requerimientos fisiológicos del organismo total. Esta acción de i"Gg;iól érta u cargo del sistema iren'ioso mediante sus complejas vías y mecanismos de control. Funcionalmente entonces, se debe reconocer al sistema estomatognático como una unidad morfofuncional que es perfectamente definible e indivisible óón ietp""t" al resto del organismó y que como tal se la debe comprender, diagnosticar Y tratar [14]. El sistema estomatognático cumple una serie de funciones, entre las cuales se pueden enumerar cuatro principales: mreticación, deglución, rcspirwión, fonoarticrirción. Debido a que la masticación del alimento es una función primordial del organismo humano, se habló durante mucho ügmpo de aparato o sistema Eias- U"?¿ot. Sin embargo, ésta no es por cierto su única función, razón por lq c¡al s" áéraooUó este óncepto universal más amplio de sistema estomatognático, que abarca a un sistema biológico a cargo de las diferentes funciones ya enu' meradas. La mandíbula es capüz de realizar una serie de movimientos que. son- el proJ,r"to dá la actividad sinérgica de diferentes fascículos ile los músculos mandibulares, regulados y coordinados por el sistema nen¡ioso central (SNC). Estos movimientós, no obst¿nte, son guiados por las articulaciones témporo mandibulares con sus ligamentos, las aponeurosis muscula¡es y los tendones,-la tonicidad de los músculos insertados en la mandíbula y los contacüos entre las piezas denta¡ias (oclusión) con sus respectivos ligamentos periodontales. Es posible, entonces, afirma¡ que lgp movimientos mandibulares funciona lee, especialmónte dura¡r'te la masticación y deglución-, están controlados y di' riddo; por medio de cuatro componentes fisiológicos básicos (Fig. 1): com p onen te ne utomu*ul ar, aft/rlr/; @ bne s témp orcm andibul ües ( ATM )' ochnión, períodonto o orltlr;ulrció¡t dentodtnols. Consecuentemente, entre las diferentes estn¡cü¡ras anteriormente nombra- dar que componen el sistema estomatognático, estos cuatro compo-ne-nte8 ñriot$gicos son decisivos en la ejecución de tos mor¡imientos Eandibula¡eg fu¡rcionalee. FIGURA NO 1 Representac.ión esquemótics de l.os cuatro componentes fisiológicos basicos del sistema es-tomatognótico: a = componente neuromuscilar; b ='artic"íailin-ú)poro^ondibular: c = oclwión; d - periodonto. Cuandotodos estos componentes s otros y existe armonía morfofuncional Es de hacer notar que todos los c igual relevancia dentro del sistema estc de_los investigadores concuerdan en qur peña un papel predominante en la fiii< su dinámica depende, en último termi por la actividad ueuromuscular [14J. I fundamentales de este texto es analizar lar junto a sus complejos mecanismos r resulta paradojal que sea justamente e CAPITU LO I ANALISIS MORFOFUNCIONAL DE LOS COMPONENTES FISIOTOGICOS DEL SISTEMA ESTOMATOGNATICO Previo al estudio de la tunción masticatoria y de r", -r.1jl*lr::::-bulares eon sus mecanismos neuromusculares de control, es necesario reolizat una revisión de los aspectos morfofuncionales más relevantes de cada uno de los cuatro componentes fisiológicos básicos del sistema estomatognático men- cionados, sin pretender efectuaruna descripción anatómica acabada de ellos. Toda estructura anatómica se caractenza por poseer una cierta conforma- ción, que está en estrecha relación con su expresión funcional. A su vez, toda actividad funcional de un determinado componente anatómico tiene una ínti- ma correlación con su forma. La forma gobierna la función y ésta, por otrq lado, requiere de una estructura de diseño adecuado. En biología, en consecuencia, forma y función están íntimamente ligadas y como el sistema estomatognático fue definido constituyendo una sola uni- dad biológica, la existencia de armonía o compatibilidad morfofuncional en- tre todos sus componentes significará salud biológica del sistema, y por lo üanto asegura su función normal. Por el contrario, cuando surgen alteraciones cn la conformación y/o función de uno de sus componentes (alteraciones de la rrclusión dentaria, por ejemplo, que es una de las principales causas de altera- r:iones del sistema), se deberán producir concomitantemente alteraciones en la conformación y/o función de los otros componentes con los cuales está est¡e- r:hamente interrelacionado (periodonto, articulación témporomandibular o neuromusculatura). De acuerdo a la capacidad defensiva o de adaptación bio lógica, los tejidos afectados podrán responder de dos formas diferentes a estas rlesarmonías o desórdenes morfofu ncionales [ 14 ] : c on comp e nnc tón fisiol ó gic a, es decir, adaptándose morf ofu ncionalmente ; con claudicación patol ógica, todavez que ha sido sobrepasada su capacidad de adaptación. Este concepto de reciprocidad existente entre forma y función, que impli- ll cquilibrio o-armonía, debería guiar el criterio del odontólogo, en a¡as de rrrru mejor comprensión y tratamiento del sistema estomatognático. A su vez, nr posible afirmar que uno de los propósitos fundamentales en todo tratamien- l,o de rehabilitación oral, es el de procurar restablecer este equilibrio o annG ItÍlr morfofuncional entre los diferentes componentes del sistema, paralograr ¡rxí un funcionamiento óptimo de é1. t, 'íi El análisis morfofuncional comprenderá: 1. las articulactones témporomandibular¿s, articulación doble de la mandi bula, único hueso móvil de la cabeza ósea, con la parte media del cráneo; 2. el componente neuromL.scular, dentro del cual se analizará fundamental- mente su efector que son los músculos mandibulares; 3. oclusión; 4. period.onto. Estos dos últimos componentes fisiológicos básicos serán tratados con menor detalle, debido a que existe suficiente material bibliográfico al respec- to, en diferentes textos de oclusión, rehabilitación oral y periodoncia. 1. ARTICULACIONES TEMPOROMANDIBULARES [ 52,116,130,133, 155,L77,2001 Las articulaciones témporomandibulares (ATM) presentan un alto de especializaciín y de precisión anatómica; reciben su nombre de los dos sos que entran en su formación; el temporal y la mandíbula. Las articulaci temporomandibulares que sou bilaterales, representan los puntos de apoy posteriores y de carácter más permanettte en la relación de ambos puesto que la oclusión dentaria, que es el apoyo anterior, es de carácter y dición más variable. Permiten una gran libertad de movimiento a la mandí- bula, el que pueden tanto guiar como limitar. Las articulaciones témporomandibulares tienen características que les propias y que las diferencian de otras articulaciones del organismo, a saber: - sus superficies articulares estár cubiertas por un tejido fibroso avascular en vez del cartílago hialino usual. La capa de tejido fibroso puede con una cantidad variable de células cartilaginosas, razón por la cual algunos au res la denominan también fibrocartílago; - se caracteriza porque las dos estructuras óseas maxil¿ües que articul poseen dientes, cuya forma y función tiene una influencia decisiva sobre algu nos movimientos de la articulación. La oclusión dentaria y las articulac témporomandibulares están en íntima relación de interdependencia; - a pesar de que están dispuestas a ambos lados del plano sagital, fun nan simultáneamente, constituyendo una sola unidad desde el punto de v funcional, puesto que están incluídas en un hueso impar y medio, que es I mandíbula. Es ,importante considerar esta característica para una mej comprensión de la dinámica mandibular, ya que le confiere a la mandí una notable libertad de movimiento en todos los planos del espacio. Pero hecho de que ambas articulaciones trabajen necesariamente acopladas i Las articulaciones témporomandibulares se clasifican según su gtado detltt¡vilidad entre las articulaciones diartrodiales o sinoviales, que presentan lasaiguientes características funcionales: libremente -óuiles; úür. de roces e in-rklloras. l. l. mperficies artieulares; 1.2. Aisco art¡cu¡F-- l. 3. apara_tq ligamen üoso : r.¿r. $novtales. . . 1'1. SupgÉieics articu!@: comprenden las superñcies articula¡es mandi-bular y üernporal. suoeüct: arücutar man¿¡outar: conesponde a la cabeza del cóndilo mandibular. Es fuerüemente convexa en sentidb-áned;"riil en cambio, ligprsment€ convexa en sentido lateromedial. $upstticic-urisúü tempgd.' está situada por delante del hueso timpáni.(:o, en la porción escamosa del hueso temporal.b"nrü a" un" region posteriarcóncava (fosa glenoídea) y urla r_ggión anterior "o""o" "i'ü"t¡ái iít ióii.üerior (eminencia articular.o cóndilá del temporal). una diartrosis típica, eomo ra articulación témporornandih¡lar, conüene A---------- i_ ta-- - - - J ---- L----- I - - - - - - - - l I, '¡GURA No 2 Ilaquemd de un corte trsnsueBal de Ia articulación témporomandibular: A : fibrocartila- ,l:-diti':?-r^r!"_::,":rj:"¿!a temporat; B .= .fibrocaii¡tió ái u'liiJr'fiiie articutar eonü-Iar c : disco articurdr con_I.\ona'anteri'or;ii.-"ilü^iárg-i1ít.'Liriá;;ü:;;;,"62 compartimento aupradiscal; E_ = ¿s¡¡psrtimento infrattiacat; F L "ilri6 ""perior de la z+na bilaminar; G = estrato inferior d,e ra zona bilaminarl; i: """i iiáíri,í ='íáp1íücular; J = haz superior del pteigoídeo externo, K = nL i"¡";^. i.lit);o^:,t^^ --,- eu.ar: ¿ = noz superior del lt-terigoíd.eo externo; K.= h-y infe_rior d,et pterigoíd¿;;;¡;;;':L = zono ua*ula¡: M = -wllocidad cinovial cuferior; ¡,1 = ve&ot¡Aoi í¡noud infedor; O =conducto ouüüuo exu¡no LIIOI Están integradas por ros siguientes elementos anatómicos (Fig. 2): también ciertas restricciones a los movimientos del maxilar i¡rferior. 11 r superfrcies articularcs tanto funcionqles como no funcionales. Lavertiente an- terior y polo medial de la cabeza del cóndilo, junto a la eminencia articular(vertienté posterior principalmente, pero también su cresta y vertiente ante rior aplanada) y la parcd glenoídea medial (apófisis entoglenoídea) son las su- perficies óseas funcionales, activas o de trabajo. En cambio, la cavidad gle- noídea, en su porción profunda y posterior, no es superficie funcional de esta articulación. Esta característica articular está avalada porlossiguienteshechos a) solamente las superficies óseas funcionales se hallan tapizadaspor una capa de tejido fibroso con esc¿rsÍu¡ células cartilaginosas (fibrocartílago) que es avascular. Ello indica que este tejido conectivo avascular está adaptado para resistir presiones. Su falta de aporte sanguíneo no significa ausencia de circu- lación de líquidos tisulares nutrición que le es suministrada por el fluído sino- vial; su circulación puede deteriorarse por presiones demasiado prolongadas o intensas lo que determina la posibilidad de cambios degenerativos en estos te-jidos avasculares; b) esta capa fibrosa está ausente en las profur'rdidades de la cavidad gle- noídea. Un fino periostio recubre la superficie articular no funcional, lo cual constituye una evidencia de que no funciona como soporte de esfuerzo de la articulación temporom andibular; c) el techo de la fosa glenoídea, que la separa de la fosa craneal media es siempre delgado, y aún en cráneos secos es translúcido. Esto es una prueba adicional de que la fosa glenoídea no es una porción funcional que soporte presiones, a pesar de que contiene una parte del disco articular y el cóndilo. d) existe una trabeculación ósea de réfuerzo funcional a nivel de la ver- tiente posterior de la eminencia articular (con mayor densidad en su tercio medio) y vertiente anterior del cóndilo mandibular. e) cuando el disco está interpuesto entre el cóndilo y la superficie articu- lar del temporal, la posición normal de la vertiente anterior del cóndilo mandi- bular no está en la parte mas profunda de la cavidad glenoídea, sino que en relación a la vertiente posterior de la eminencia articular. Varios autores [35,144,151, 178, 183,200] coinciden que en la posi- ción intercuspal o posición mandibular de mo"xima íntercuspidación (MIC\, ambos cóndilos están en su posición fisiológicamente mas superior, en rela- ción a la vertiente posterior de la eminencia articular, y medial con respecto a la pared glenoídea medial, interponiér,dose entre ambas superficies funcio- nales la zona central, delgada y bicóncava del disco articular. Esta posición de centricidad de los cóndilos erl sus cavidades articulares, dejando suficiente es- pacio entre las superficies articulares que impide ya sea la compresión o la dis- tensión de los tejidos articulares, se denomina relación céntrica fisiológica(Fig. 2). En esta posición se establecen las áreas más extensas y amplias de contacto entre las superficies articulares funcionales, y a partir de ella, cual- quier movimiento del cóndilo hacia adelante o hacia atrás, necesariamente de- be estar acompañado por un movimiento condilar hacia abajo. En consecuencia, normalmente, jamás existe compresión entre la cabeza del cóndilo y el fondo de la cavidad glenoídea, como tampoco se observa en el ¡er humano una relación de contacto funcional entre la cabeza del cóndilo y lu pared ósea glenoídea posterior (tubérculo o apófisis postglenoídea). Por las raz ones euunciadas, describir la posición del cóndilo estando en la ¡rarte más profunda de la cavidad glenoídea durante la posición intercuspal o rlc máxima intercuspidación (MIC), conduce a confusión y errores; no obitan- l,c, las observaciones en cráneos secos pueden llevar a esta mala interpretación 12001. En síntesis, las superficies funcionalmente aptas de la articulación témpe romartdibular y que se enfrentan durante los diferentes movimientos mandibu- litres, son ambas collvexas: el cóndilo mandibular y la eminencia articular del tcmporal. Esta aparente incongruencia morfológica no impide, sin embargo, la rrralizaciótr eficiente de la dinámica articular, ya que la presencia del disco arti- cular entre ambas, adecúa convenientemente las dos superficies convexas. 1.2. Disco articular: es una lámina ovalada de tejido conectivo fibroso, de gran firmeza, localizado entre el cóndilo de la mandíbula y la superficie arti- cular del temporal. Es convexo-cóncavo en su superficle ánterosuperior, aco tnodándose a la forma de la cavidad glenoídea y eminencia articular, respecti- v¡rmente. Su superficie póstero-inferior es cóncava y está en relación al cóndilo rrtaudibular. Sus bordes extemos están conectados con la cápsula articular, de l,rrl forma que el disco divide la articulación en dos compartimentos: uno supe. ti<>r, supradiscal o témporodiscal y otro inferior, infradiscal o mórilodiscol. 1 l t ig. 2) . Se ha demostrado que en la articulación témporomandibular sana, el disco crrbre al cóndilo mandibular como una boina y está unido a él apretaday es- l,rcchamente a niyel de sus polos lateral y medial; presenta una región anterior llt visera de casco que desborda la eminencia articular. La inserción del disco lrr los dos polos condíleos (Fig. 3) explica que pueda acompañar al cóndilo en ¡tts movimientos de traslación, asegurando la simulta¡reidad de movimientos rk'l maxilar inferior y disco articular. Sin embargo, esta unión no es lo bastan- l,r' rígida como para permitir pequeños movimientos de bisagra o de rotación rk, los cóndilos contra el disco, en el compartimento infradiscal. Para describir el dbco articular en forma de ocho, se dividirá en una zona ¡rosterior con la forma de una pera grande, una zona media muy delgada y una ¿r¡ua anterior con forma de pera pequeña. I'a zona anterior del disco, que tiene 1 a 2 mm de espesor, llega hasta el ¡rlrrno anterior de la eminencia articular. En la porción media de esta zona an- f.r,rior discal se inserta elhaz superior del músculo pterigoídeo externo, que es r'r('fr erl vÍ¡sos sanguíneos y órganos tendinosos de Golgi (Fig. 2). La zoná cen- lrul del dlsco que se encuentra entre la vertiente posterior de la eminencia arti- T2 13 FIGURA NO 3 Esquema de un corte frontal de la articula- ción témporomandibular: A = inserción dis- cal: B - inserción capsular. co, por la propiedad de las fibras elásticas de la zona bilamina¡. Una distensión excesiva puede dañar estas fibras, especialmente en mujeres frágiles y menu- das. El odontólogo debe considerar estos puntos cua¡ldo se aplican-grandes fuerzas para asentar coronas o puentes, durante extracciones de molares infe- riores, cuando se trabaja con goma dique por largos períodos o cuando se cG locan o retiran cubetas de impresión. Se ha demostrado que maniobras denta- les exageradas pueden ser el origen de un porcentaje significativo de síndromes dolorosos de la articulación témporomandibular (ATM). 1.3. Aparalq-Ligarnenloso: está constituido por la cápsura articular, un liga- mento de refuerzo y los ligamentos accesorios. Su función es conecta¡ y mantener unidos los tejidos articulares, con elpropósito fundamental de mantener la individualidad luncional de la árticula- ción y limitar, por otro lado, el rango de movilidad articular. al -La cópsula articular es una envoltura fibrosa la:<4 que contornea la arti-culación témporomandibrrlar. Su circunferencia superioio base se inserta en los límites de la cavidad glenoíd-ea y eminencia articular. En cambio, su cir- cunferencia inferior o vértice, más estrecha, se fija en el contomo de lá super- ficie arüicular del cóndilo mandibular, excepto por detrás donde desciende hasta el cuello del cóndilo en una extensión de aproximadamente b mm por debajo de la capa fibrosa de revestimiento condilar. Este hecho explica que una buena parte posterior del cuello quede incluída en el interior de la articu- lación. La cápsula es incompleta en su cara ántereintema, debido a que allí se verifica la fusión de las fibras tendinosas del pterigoídeo extemo con el disco articular. Debido a su la¡ritud, la cápsula permite al compartimento supradiscal un libre movimiento de traslación anterior, durante el cual el cóndiló se desplaza hasta la cresta de la eminencia articular, llegando en algunos casos hasta reba- t{la; también posibilita cierto grado de rotación del córidilo sobre su eje verti- cal y un pequeño movimiento lateral (movimiento de Bennett). b) El ligamento de refuerzo está constituído por el ligamentolaterol exter- n o o t émp orom an dib ul ar. El ligamento témporomandibular representa un refuerzo lateral de la cáp- sula articular. Segun Sichery Du Brut [200] está constituído por dos bandas(Fig. 4): una banda amplia, extema o superficial y una banda interna o prG. funda. La banda externa tiene una inserción ancha en la superficie extema del tubérculo cigomático, del cual convergen oblicuamente lós fascículos hacia abajo y at-rás, para insertarse en la parte posterior del cuello del cóndilo, por detrás v {ebajg del polo condíleo externo. La banda interna se origina pordentro del tubérculo cigomático (er, Ia cresta de la eminencia articulai¡ y aes- de aquí sus fibras se orientan horizontalmente hacia atrás en forma dó una cuerda plana, para insertarse ell el polo extemo del cóndilo y en la porción ¡rósteroextema del disco. cular y el cóndilo, así como la porción que yace sobre el polo medial del cón- dilo, son muy delgadas (0.2-0.4mm); esto indica que tanto el polo merlial co- mo ia vertiente anterior del cóndilo mandibular pueden aproximarse al hueso temporal muy cercanamente durante el funcionamiento. Esta zona central del discó, que es avascular y sin inenración, soporta las presiones más elevadas evi- áenciáA'a" durante la niasticación y apriete dentario. En cambio su porción periférica, recubierta por la sinovial, esüá ricamente vascularizada. La zona posterior'det disco es ü más gruesa de todas-(grosor 3 a 4_mm) y está situada Ln el fondo de la cavidad $enoídea, donde forma un verdadero lomo que se cuwa alrededor de la parte posterior del cóndilo mandibular- El disco articular se continúa hacia atrás con una capa gmesa de tejido altamente vascularizado, e inenrado principalmente por fibras de los newios aurículotemporal y masétero; se denomina zona bilaminar o eoiinete retro á¡scat, y " rieAiaa que se extiende, se fusiona con-la pared posterior de la cáp- sula articular (Fig. 2). Debe su nombre a que está formada por dos diferentes estratos ¿e tejiaó conectivo separados por tejido arcolar laxo, lo que indica que normalménte no está sometida a presiones extremas. El esnvto superior "r ti"o en fibras elásticas, las que se insertan en el hueso timpánico del tempo ral. Sus propiedades elásticas ie confieten libert¿d de movimiento anterior al disco articuÍar trast¿ unos 8 mm, constituyéndose más allá de esta distancia en ut tt"no que va a detener su desplazamiento. Debido también a su naturaleza elástica, piobablemente contribuye al movimiento hacia atrás del disco junto al cóndiló, durante el cierre mandibula¡. El estrato inferíor de la zona bilami naf,, en cambio, está constituído principalmente por fibras colágenas-que se indrtan en la porción posterior del cuello condíleo. Esto confiere al disco una fime inserción posterior al cóndilo, lo cual también le permite participar en eu movimiento. Así, durante las aperturas mandibulares arnplias y extremas el disco acompaña al cóndilo en su movimiento de traslación anterior, siempre que e¡ista intigri¿a¿ de sus insereiones en los polos c-ondíleos. En esta forma ¿i digc; está zujeto a estiramiento ent¡e los polos condíleos y el hueso timpani 14 15 FIGURA NO 4 Reprcsentación esquemática del liga' ménto témporomandibular con tus dos banda: externa u oblicua e interna u horizontal l2OOl. La banda extema p¡eviene el movimiento del cóndilo hacia abajo y en seniiao rateá;-está orientada para mantener el cóndilo y el disco contra la ;td"t" posterior de la emineñcia articular durante los movimientos de aper' hñ-;áibular moáerá¿u. ntt la aperhrra extrema, el cónrlilo se mueve hacia ;e;iant" enfrentando la cresta e in-cluso, la vertiente an-t1¡or aplanada de la "--i*""i" articular, lo que tracciona.y pone en tensión al ligamento, frenando áá "rt" modo r" ttioui"ii*to. La uañ¿i interna tiene una función restrictiva oodetosa en la retrt¡sion mandibular; previene el desplazamiento del cóndilo ñi,riiáiiA",;; ñú de la vertiente pósterior de la eminencia articular, prote- giendo la masa neurovascular del cojinete retrodiscal' No existe un refuerzo comparable en la parte intema de la cápsulu ,$t"I: frr, riiJq"" ¿iért" t"¿"cido sólamente a uná banda horizontal similar a la del lado externo de la articulación. el Linamentos rccesorios.' se describen dos ligamentos como accesorios de f" "Jiñi"á* t¿*poto-andibular, que son elesfénotnaxüar y el estilomaxüa1 Et ligunento esfenomuílor se extiende desde la espina del hueso esfenoi' ¿es f,"rüia lÍngUla l"i t"*"" mandibula¡ en la ca¡a interna dó la rama maxi' la¡ inferior . Pl est¡limálar se extiende desde la apófisis estiloides hasta el ' ñrdñ;t"rior de la rama mandibular cerca del gonion. Ach¡almente se con' ril"i" iue los ligamentás accesorios presentan uná función limitante del movi' .i""L1"*dibu-lar en sus posiciones de apertura máxima Otro ligamento accesorio fue descrit-o p*l Pilto.ItZ6l, el lígamento mut' ¿Ot¿lmatóaar. grte liC"nento de tejido-fibroelástico, se extiende desde el !i;üññf¿r anteriór del hueso martillo del oído medio hasta la poreión ;"dú -pdrt"tor.rperiói ¿e la cápsula articular, disco y ligamento esfenoma:ri- frt n"'n" origen -".ütioiOgi"o c'omún con el hueco dei martillo y yunque' Esta i"t".l1iófá"-*"to-i"" plati,. ser €n parte la causa de la sintomatologíaau$' ¿i;;-q;;;o-pr¡" frecuentcmente a ios cuadros de distunción de la a¡ticula- ción témporomandibular. Sin embargo, ett cortes sagitales del disco es dificultoso decidir si el liga- meuto descrito es un elemento fibroso independiente que forma parte del apa- rato ligamentoso, o si simplemettte, es una extensión lateral del ligame¡to esfenoma:rilar. El aparato ligamentoso está constituído histológicamente por tejido co- nectiuo compacto, que se caracteriza por poseer un franco predominio de la porción fibrilar colágena. Las fibras colágenas tienen la propiédad biomecá¡ica de ser muy resisteutes a la tracción, es decir, son prácticamente inextensibles. En cualquier articulación sinovial, como las articulaciones temporoma¡di bulares, existe una posición llamada "close Pached", que podría llamarse tam- bién, posrción ligamenúosa. Es aquella posición en la cual la articulación no puedg tealizar ningún movimiento más allá de esa dirección y los ligamentos que Ia rodean estár tensos, distendidos. Es una posición extrema en la cual ocurren la mayoría de las fracturas y máximas desórdenes funcionales de las articulaciones [188]. Las articulaciones témporom andibulares presentan dos posiciones I i gamen- tosas: - posición retruída ligamentosa (ver además cap. I, pto. B.B.): es aquella posición extrema en la cual los cóndilos no pueden moviúzarse más posterior- mente y en la que los ligamentos, principalmente la banda intema horizontal del ligamento témporomandibular, están estirados y tensados al máximo. Los cóndilos, y por lo tanto, la mandíbula no deben estar localizados en esta posi- ción posterior, debido a que las estructuras intercapsulares que pueden dar ori- gen a dolor articular (masa neurovascular de la zona bilaminar), esüán ubicados precisamente por detrás de los condilos. -.posición protruída ligamentosc.' corresponde a la posición más anterior del cóndilo en relación a la eminencia articular del temporal con máxima aper- tura bucal y desde la cual no pueden acontecer aperturas mayores. Los liga- mentos que limitan esta posición son la banda externa oblicua del ligamento temporomandibular y los ligamentos estilo y esfenoma:rilar. Al reconocer dos posiciones ligamentosas, retruída y protruída, significa que el cóndilo debe trabajar funcionalmente en cualquiér posición ae¡áaa ae estas posiciones condilares extrema^s, en la cual los tejidos conectivos del apa- rato ligamentoso no será¡r forzados, ni tensados y mantendrán sus propiedaáes biomecánicas norm ales. En este rango de posiciones eondilares funcionares y no extremas, exist¿ uno de principal inteÉscomo posición condilar de tráta¡¡riento,la relrción céntrica fisiológica mencionada, debido a que es la posición condilar ideal cuando los dientes están en máxima intercuspidación (MIC). Recuérdese que en esta posición condilar se enfrentan la vertiente anterior áel cóndilo m"n-di- bular, la porción central del disco y la vertiente posterior dq,la eminencia arti- cular del temporal. Estas tres superficies articularee (condíIeq discal y tempo 16 t7 I ral) se mantienen juntas tanto por la actividad muscular mandibular como por los tejidos conectivos periarticulares del aparato ligamentoso. 1.4. Sinoüales: los compartimentos supra e infradiscales están tapizados interiormente por las membranas sinoviales, descritas como finas capas de teji- do conectivo areolar que están encargadas de secretar la pequeña cantidad de líquido sinovial que lubrica la cavidad articular. Estas membranas sinoviales están confinadas a ia periferia de ambos compartimentos y no se extienden sobre las superficies superior e inferior del disco articular. Forman pequeños pliegues como vellosidades, especialmente en-la regtón del cojinete retrodiscal, qu"-r" despliegan cuando el disco junto al cóndilo experimenta un movimien- to de traslación anterior (Fig. 2). Et líquido sinovial secretado por las membranas sinoviales desempeña dos funcionei importantes: por una parte, Iubrica la articulación y por otra, pro- porciona a lós tejidos avascularesla nutrición necesaria para su subsistencia. bualquier interferencia en la secreción normal del líquido sinovial se tradu' ce en una alteración del estado vital de los tejidos avasculares de la articula- ción (por ejemplo inyección de soluciones esclerosantes). D inóm i c a de I a art icul ac ió n t é m p or om an dib ul ar Es conveniente recordar que la articulación témporomandibular está divi- dida por la presencia del disco articular, (unido por sus bordes.externos a la cápsula) ett áor compartimentos: el supradiscol o témporodiscal (entre la su- p"tti"i" articular del temporal y la superficie superior del disco) y el infradis' Lal o máxitodiscal (entre la superficie inferior del disco y lacabeza del cóndi- lo). Este importante rasgo anatómico determina que cada una de las articula- ciónes témporomandibu]ares deba ser considerada funcionalmente como flos articulaciones incluídas en una cápsula única. Estas dos articulaciones son: a) una articulación superior en el compartimento supradiscal, que es el más ámplio y el de mayor laxitud de los dos, y en el cual se ejecutan los mo-r¡i' mientos de traslación. En este movimiento de traslación el cóndilo acompaña- Oo por su disco, se desliza a lo largo de la vertiente posterior hasta enfrentar la "r".1" de la eminencia articular, pudiendo incluso sobrepasarla. Esto marca una diferencia notable con respecto a otras articulaciones en las cuales el cón- áiió "rU limitado para moverse dentro de su cavidad articular. El cóndilo man- áiUut"t, en cambib, no esta confinado dentro de su cavidad glenoídea' que sería su cavidad articular. b) una articulación inferior en el compartimento infradiscal, que es el más estreóho y en el que se ejecutan los movimientos de rotación a manera de bisa- gi" Ar"¿éaor de un eje horizontql ql9 pasa aproxi*-aqg:lte por los centros de los cóndilos mandibulares. Segúrrsicher y Du Brul, (200) "los discos serían los-alvéolos o ganchos de la bisagra y cada cóndilo forma la barra en el agujerode la bisagra sobre la cual gira la mandíbula aI abrir y cerrar". Los cóndilos son una parte de la mandíbula; en consecuencia, cuando la mandíbula se mueve, los cóndilos también se movilizan. Es por está razón quela combinación de movimientos condila¡es de traslación, en la articulación su-perior, y de bisagra, en la articulación inferior, permiten a la mandíbula unagran amplitud de movimientos en los diferentei planos del espacio. con un criterio de simplificagión, es posible resumir la dinámica man¿iUular r"onái-lar en 3 pares de movimientos: l) mouimientos de d,escenso y escenso en el plano sagital y frontal; lI) mouímientos protrusiuos y retrusivos en el plano horizontal ánteropos- terior; rrr) Mouimientos de lateralídad en el prano horizontal transversal. No se debe olvidar que estos tres pares de movimientos de la mandíbula con sus cóndilos, están coutrolados por los músculos insertados en el maxilarinferior (músculos mandibulares); esto será motivo de análisis "u "t "upiiütoc orrespondiente al c omp onente neu romuscular. . l) Mouimientos de descenso-oscenso: durante la simple apertura o depre_ sión mandibrrlar, ambos cóndilos rotarán contra sus discos articulares alrede_do¡ dg un eje tranwersal, a-medida que se deslizan hacia abajo y adelante si-guiendo la vertiente posterior y creJta de la eminencia arti'culut. prt"-*tui- miento, en consecuencia, es el resultado de una combinu"iott-tbmñ;;il; c-uencial y simultánea de rotación condil-ar e-n el compartimento i"frü¿ilh;tde traslación en el compartimento supradiscal. Estudios cinefluorográficos demostraron que el 60 al Toolo de los sujetos analizados trasladaban sus cóndilos a una posición mas anterior a la cresla dela eminencia articular, durante aperturas amplias de la boca. se trataba desujetos con hipermovilidad, pero sin síndrome de disfunción aá ü *ti""I"- ción témporomandibular o de subluxación condílea. El movimiento de ascenso mandibular corresponde a la vuelta o retonodel movimiento precedente, en que ros cóndilos, " "orrr""ué.rcia de la combi-nación de movimientos de rotacién y hasración, .e aitigelüácia atrás t ñb; II') Mouimiento protrusiuo-retrusiuo.' en el movimiento protmsivo existe unaproyección del ma:rilar inferior hacia adelante; a difereñ.i" a"i d" á;;;;; ocurre solamente por_el desplazamiento de los cónrlilos y discos haci;;baj;t adelanüe a lo largo de las eminencias articulares. Por lo taíto, se trata solamen-te de movimientos de traslación condilar, que ocurren en la articuúió, ü;_rior, sin rotación de los cóndilos en tomo á un eje tranwersal. Durante el mo vimiento de prolrusió9, la inclinación del trayecio condíleo da lugar " ü" "r_pac.io vacío en la región molar (fenómeno d; ckñstensen). -c".rrtó -a" i"ai- nada es la vertiente posterior de ra eminencia articular, tanio ;áñ;.-"";;; será el espacio, y por lo tanto, el descenso mandibular tflJ. Si. 18 19 En el movimiento retrusivo mandibular, que es el inverso del movimiento protrusivo, existe traslacióu condilar hacia arriba y atrás, de vuelta a su posi- ción de reposo. III\ Mouimientos de lateralidad: los movimieutos de lateralidad (derecha o izquíerda) son movimientos u:iTqlll"o,t',en que,alnbos cóndilo: t:tlf"lt^:l- A , , , B---- FIGURA NO 5 M ouim iento p ro trusiu o m andi bular : A = trayectoria condílea; 3 : guía incisiua, Q : fenómeno de Chris' tensen. -t I I c l¡rterales del cóndilo y mandíbu_ra, desempeñan un papel significativo, especial- rncllte en odontología restauradora y protésica. L¡do d. l r ¡br¡o: movimirnto de !cnñ"| L¡do aa b¡ l ¡nca: !cnnr l \ \ I t I l , ¡ l " r . l id.d dcfach¡ FIGURA NO 6 M ouimien to de lateralidad mandibular(derecha) representando el óngulo y el mouimiento de Bennett. ;irr* ñilares, debido a la habilidad de uua de las articulacioues témporo- mandibulares de moverse con mayor amplitud irrdependientemente de Ia otra. En cambio, los otros pares de movimieutos analizados son simétricos, es decir que los doscóndilos realizan el recorrido simultáueamente. El lado hacia el que se mueve la mandíbula, se llama lado de trabaio o acti' uo. EI lado opuesto es llamado de balance o pasiuo. Eu geueral, los movimien- tos de lateralidad a derecha o izquierda, se realizau en torno a un eje vertical ubicado algo más atrás con respecto a cada cóndilo de trabajo. Debido a la póri"iótr dJes¡g eje el cóndilo del lado de trabajo se desviará ligeramentehacia lftr"ru, en la direóción del movimieuto mandibular' y a veces también ligera- mente'hacia abajo (Fig. 6). Este desplazamieuto lateral del cóndilo se deno- Áitra mouimien[o de Bennett, que ell ulla persolla l1olrna] es del orden de 1.5 mm. Corresponde a la posición de relación Iateral de Ias cúspides de las piezas dentarias superiores eL inferiores eu el lado de trabajo, en que las cúspi- des vestibulares mandibulares se ellfrentan a sus homólogas vestibulares maxi- lares lFie. 23 fD). No necesariamente tieue que establecerse contacto dentario a este ,iiuel pffterior. El cóndilo del lado de balance se desliza junto coll su disco articulár durante la excursión malrdibular lateral, hacia abajo, artentro y adelante a lo largo de la vertiente posterior de la eminencia articular del tem- ;;;J t ""it ul"intimo contacto del polo medial condilar cou la pared gle- iroídea medial. El árgulo trazado por el cóndilo del lado de balance en rela- "iari uf pla¡o sagital, sie denomina óngulo de Bennett. Así como el movimiento ttu"iu uü"¡o aét ""¿ttáito del lado de balance es mayor que el movimiento infe- rior del c-óndilo del lado de trabajo, así también la distancia eutre las arcadas áentarias será más grande en el lado de balance que en el de trabaj o (fenóme' no de Cüstensen en el sentido frontal). Las interpretaciones de Ias excursiones Eu síutesis, en relación con la dinámica articular normal, se puede concluir r¡ue /c traslación de las articulaciones superiores y las rotac'ionés de las articu-laciones inferiores están probablemente combinadas, variando,"ra-*ü-iu magtitud de uua y otra en los diferentes movimientos mandibular"r; "rt"i*-go morfofuncional clasifica a las articulaciones témporomandibulares en;.1", urticulaciones libremente móuiles. No obstante, esta gran libertaa ¿e movi rniento impone el serio problema de mantener continuamente relaciones nor-nr¿-les firmes y ull estrecho contacto entre las superficies funcionales articu-lantes. La primera acción de los músc :rrticulación móvil es producir comprer cual ocurre el movimiento. Específica significaría que los cóndilos mandibr" ¡rrticulares de la articulación témporon t,ircto, tanto en reposo como el'l todos lrrres. De aquí y por defirrición, cuando se inicia cualquier movimiento mandi-l¡ular funcional, las cabezas condíleas no esrán_y 'o pueden estaren posición r0truída ligamentosa, es decir, en una posición más atras de las uá.ii"irtu, ¡rosteriores de las eminencias articulares del temporal, que son sus superfi_c ies articulares funcionan tes. La orientación especial del haz sup rrsí como de la porción posterior del ti los ayuden a manteuer la estabilidad d lrr eminencia articular. Además la banc rlibular, que actúa como radio cr¡nstan rlibular en su deslizamiento hacia adelante y abajo a lo largo de Iaemi'e'cia 20 27 articular, (Fig. a) también contribuye a mantener el contacto estrecho entre f * ."p"rtiiieí artículares de la articulac ión témporom andibular. una condición fisiológica ideat en todo movimiento mandibular' es aque- ila en-lue existe .,tt óo-i'otte¡rtg,largo.rotacional del cóndilo, combinado con un componente cortá-áe traslación ánterior. El componente rotacional favo rece en todo mome"i" "nu relación y coordinación funcional entre cóndilo y Ai*.,-ril sábredistensión del aparató ligamentoso articular' En cambio, un ;;;;";;"b traslacional excesivo, repreJenta un sobreesfuerzo mecánico del aoarato liqamentoso por sobredísteñsién de sus tejidos conectivos' que a H;;;"" ñ!jg-;;Ln"t ¿t"tu"iones en sus propiedades viscoelásticas. En síntesis, es posible afirma¡ que la articulación témporomandibrtla¡ (ATM) soporta carg; dentro de ciertbs límites y su estruchrra funcional pe- culiar es necesaria por dos razones: 1) permite que la conformación de las superficies articulares funcionales g,rí; ios movimientos condilares de traslación en la articulación superior' Esto no significa tr""ár"tiu-"nte qlg los movimientos condilares y mandibula' res son totalmente á"p""ai""t"s áe la configuración de la eminencia articula¡, ;;il q"u ágrug"¿o á esta dependen-cia existe el importante componente rG iatorio óndilar que permite grádos adicionales de libertad. Sin embargo, siempre se debe tener preselte qye son los músculos mandi' bulares y solamente-;Í.r;i"; que dominan la oñentación y determinan los movimióntos del ma:rilar inferior junto a sus cóndilos; 2) laaccióncompresoradesempeñaunpapel importarrteyaquepermite q.r"á iidiá;sinov-iá-nutra al fibrbcartílagó árticutar y lubrique las superñ' cies articulares' 2. COMPONENTE NEUROMUSCULAR Los movimientos y posiciones de la mandíbula están gobernados básica- mente por la actividad contráctil coordinada y sincronizada de los músculos mandibularcs. Estos músculos con sus respectivos comandos nerviosos repre- sentan a los verdaderos motores del sistema estomatognático y son los r"rporr- ¡ables directos del control tanto de la dinámica mañdibular como articular. recen al grupo de Jos músculos esque_ elético, en condiciones normales, nó se r:T:i i,'*?ti n s"i,:: $'f lnj* J: ttos nerurosos que crean y proporcionan la energía newiosa necesaria para desencadenar la excitación -ótoi" muscular, más íos musculos mandibulares y músculos accesorios, forman parte de uno de los componentes fisiológicos básicos más importantes del sistema estomatogná- lico, el componente neuromuscul ar. -En- el presente análisis morfofuncional del componente neuromuscularrc hará referencia solamente a los músculos mandibulares, que representan a sus efectores. Los mecanismos nerviosos encargados de ia toordinación y¡lncronización de estos músculos, serán tratados-en detalle en los "upit rtólVyV. 2.1. Músculos mandibulares [ 52,190,189,200] En general los músculos esqueléticos se dividen en dos grupos de acuerdo ¡, ¡u función, e independientemente si ellos flectan o extieñden "nu "rti*|"-elón: r) músculos ucte.nsorcs: ejercen una función antigravitacional, porque se oponen a la fuerza de gravedad y son posturales debidt a que desemp"nl"-* rol importante en los mecanismos de adaptación postural. lrl rnúsculos flexores: son antagonistas con respecto a los excensores; son músculos de contracción fásica, rápida y tienen como función alejar las p;t".; eorporales de estímulos nociceptivos. En base a esta división funcional son extensores los músculos elevadores rnundibulares y son flexores los músculos suprahioídeos o a"pr"rorL, áá-i"lnrurdíbula. l) Músculos Extensores o Elevadores Mandibulares Tradicionalmente se describe que cuatro pares de músculos, a saber, masé- r, temporal, pterigoídeo intemo y pterigoí.deo externo, pertenecen a los de la masticación propiainente tal; se les denomina también elevado- r. mandibulares porque todos ellos, con excepción del haz inferior del pteri- fdeo externo, intervienen en el cierre mandibular. 22 2g r- Con propósitos de referencia y como complemeuto del texto, se realiza' rá una déscúpción anatómica somera de estos cuatro p¿Ires musculares, puesto que no es el propósito de este libro constituir un tratado de cabeza y cuello. Músculo temporal: tiene inserción superior ert Ia- fosa temporal y en la superficie profu¡da de la aponeurosis temporal. Sus /tbras anteriores conver- gun ^ medlida que descienden, reuniéndose en una inserción tendinosa que, flasando profun^damente con respecto al arco cigomático, se inserta en el bor- de anterior, apex y superficie profunda de la apófisis coronoides de la man' díbula. Las fibras que óubren el borde anterior de la rama se extienden en su -uy".iu hasta el nivel del plano oclusal y' son extremadamente sensibles a la pr"rión. Las fibras anterior-es, que forma¡ el mayor volumen del músculo, son ór "otr""tencia, de.dirección casi vertical (Fig. 7)' La"s fibras medios y posteriores del músculo temporal se vuelven extrema' damenteoblicuas, "rp"óiar"""te las posteriores que corr.en en una dirección horizontal. se insert'an en la apófisis coronoides, casi inmediatamente p ááu"¡" a" la protunáidad de Ia escotaduS.'is-giq"* m wrc]!1P:tgi del temporal presenta-ulr haz de fibras inferioies IZOOI, que se desplazan hc rizontalmente en torma recta hacia adelante, hasta el borde anterior de I ,uí, d"t arco cigomático. A este nivel la-s fibras muscul¿pes, protegidas en s este haz de fibras tracciona el ma:<ilar hacia arriba, asentando el cóndilo fir- memente contra el disco articular en la vertiente posterior de la eminencia articular del temporal.- Ejerce, en consecuencia, uná acción compresora de las superficies articulares funcionales ( Fig. 8). La acción del músculo temporal es fundamentalmente elevadora mandibu- lar y sus fibras más posteriores actúan en parte como retrusores mandibulares. Músculo masétero: -9s- Yn músculo gnreso y cuadrilátero compuesto pordos haces. El haz superfícial tiene su inserción superior en el borde inferior del arco cigoniático y Talar.; sus fib-las se dirigen oblicuamente hacia abqio y atráE,insertándose en el ángulo mandibular y en la mitad inferior de la cara éxtemá de la rama mandibular. P ny profundo que es el más delgado ae amuos, nacódel tfrcio posterior dgl b.ordg inferior y superficie intemaáel "t"o "igo-áti¿ó.sus fibras se dirigen hacia_adelante y áua¡o, para insertarse.en la mítad supe- rior de la cara externa de la rama mandibula¡, como también en la superficielateral de la apófisis coronoides (Fig. ? su acción es fundamentalmehte ele- vadora mandibular. ,.rp"tti"i" inferiór por una capa tendinosa, se doblan nítidamente hacia ab "J""" áirección casi vertical, put" insertarse en el area más inferior de la ;;üfit; rigmoídea.- nn ia iosición poshrral mandibular la contracción I F I I I I B c I I I I I I I I AFIGURA NO 8 Inserciones del músculo temporal en Ia mandíbula: A = cópsula articular; B = conduc auditiuo externo;_c_: arco cigomótico; D = fibras pocteriores; E : fibru mediu; F =bras anteriorce [ZOO]. c I URA NO 7 Inserciones de los músculos masétero (A = haz superficial y B : haz profundo) y temporal (C)' 24 26 r Músculo pterQoídeo intento: también es un músculo grueso y cuadrilátero, que corresponde prácticamente a la contrapartida medial del masétero. Se ori- gina en la fosa pterigoídea y en la cara medial del ala extema de la apófisis pterigoides. Sus fibras se extienden hacia abajo, atrás y afuera para insertarse en la porción inferior y posterior de la cara interna de la rama, como en el angr¡lo mandibular (Fig. 9). Su a.ción es básicamente elevadora mandibular. 8------ l c-----r i FIGURA NO 9 Inserciones de los músculos pterigoi deo interno (A) y pteigoídeo extemo (B = haz superior o esfenoidal y C : haz inferior o pterigoídeo). Músculo pterigoídeo ex,terno: es un músculo gmeso, corto y cónico que presenta dos haces: elhaz superior o esfenoidal, que es el menor, se origina de la superficie infratemporal horizontal del ala mayor del esfenoides, medial a la cresta infratemporal. Desde aquí sus fibras se dirigen hacia abajo, atrás y afue- ra para insertarse en la cápsula y porción áuteromedial del disco articular, como también en parte en las fibras profundas del haz inferior; elhaz inferior o pterigoídeo que es el mayor de los dos haces, se origina en la cara lateral del ala extema de la apófisis pterigoides, para luego converger sus fibras más infe- riores hacia ardba, afuera y atrás y las superiores horizontalmente afuera y atrás e insertarse finalmente en la fóvea o fosita pterigoídea del cuello del cón- dilo (Fig. 9). Como es un músculo más complejo y controvertido que los ante riores, su acción será analizada con más detalle. Cuando ambos pterigoídeos externos se contraen, acortándose simultánea- mente, bajarán o bien protruirán la mandíbula. Si los músculos elevadores es- tán sólo parcialmente relajados, la mandíbula es protruída. En cambio, cuan- do los elevadores están relajados y los pterigoídeos extemos se contraen con- juntamente con los suprahioídeos o depresores, la mandíbula desciende. Si se contrae solamente un pterigoídeo externo, la mandíbula se mueve lateralmen- te hacia el lado opuesto. Estndios electromiogxáficos recientes ltZ4.,t+3| realizados en el mono y en se¡es humanos con electrodos de aguja implantados en el haz superior e in- ferior del pterigoídeo extemo, han permitido demostrar que ambos haces actúan como dos músculos antagonistas. El haz inferior acAri sinérgicamente con el grupo muscular suprahioídeo en los movimientoa de apertura-mutdibu- lcr, asistiendo al desplazamiento de la cabeza condílea hacia abajo y adelante. En los movimientos de cierre mandibular no se registró actividad. - - - .{" contraste, en el haz superior, antagonista con los músculos supra-hioídeos, se encontró aetividad electromiogtáfica durante los movimientoi de cierre mandibular como en la masticación y apriete denta¡io. El haz superiorüiene presumiblemente gomo. fu_nción posicionar o estabiliza¡ el cóndilb y eldisco contra la eminencia articular durante los movimientos de cierre mañA- bular. Esta actividad muscular del haz esfenoidal es sumamente importante,puesto que en los movimientos de apertura mandibular, el disco articula¡ tiene una libertad de movimiento anterior de cerca de g mm , frenado por la zánabilaminar retrodiscal. En cambio, el cóndilo mandibulí puede moverse lb mm hacia adelante, lo que significa que el disco, gtacias a la contracción delhaz superior, debe "esperar" al cóndilo en su mov-imiento hacia aniba y atrásdurante el cierre mandibular, además de mantener el contacto entre las-zuper-ficies articulares. Las ft_bt^ del haz superior del pterigoídeo externo tienen una dirección tal, que al contraerse también son capaceJde hacciona¡ al disco en sentido anterior y medial. Como ambos estudios electromiogrt haz superior no se contrae durante los significa que las inserpiones del disco e: son los únicos elementos que mantiene disco durante sus movimíentos de trasl l-* 9r la apertura mandibular. Además esto indica también que una uniónfuerte y estrecha del djsco con los polos condíleos es indispensabl" prr" pñ;: nir una descoordinación entre cóndilo y disco, con produición de'"ii¿"'r "tti-culares (chasquido o "clicking") durante el movimiento de descenso mandibular. lll Músculos Flexores o Depresores Mandibulares Este gnrpo muscular también der músculos digóstico, milolt io ídeo, geni tienden desde la mandíbula y cráneo I genihioídeo y en mer¡or magritud el m del hueso hioides por el grupo muscular can descenso y retracción mandibular qyscu-lgs depresores del ma:rilar inferior, a los cuales habría que agregar la ac- ción del haz inferior del músculo pterigoídeo extem"- sr rá -ñraiu.,lu en cambio se fiiS por la contracción de los músculos elevadores mandibulares, ei Fqpo muscular suprüioídeo provoca una elevación del hueso hioides y d; ülaringe dura¡rte la deglución. - 26 27 En síntesis, es a partir de su inserción fija en el cráneo o hueso hioides, que los músculos mandibulares actúan sobre el ma:<ila¡ inferior. El descenso mandibular es el resultado de la actividad contráctil de los músculos depreso' res mandibulares, previa fijación del hueso hioides. En cambio, sus antagonis- tas elevan la mandíbula tomando inserción fija en el cráneo. Desde el punto de vista funcional, los músculos depresores están primariamente envueltos en el movimiento de la mandíbula, en contraste con los elevadores mandibulares que generan tanto movimiento como fuerza (fuerza masticatoria). Es por esta taróñ qu" las fibras del vientre anterior del digástrico' por ejemplo, tiene una ordenaóión unifascicular, en cambio el masétero muestra una estructura multi- fascicula¡. La electromiografía (EMG), como se describirá más adelante, ha permitido descubrir que intervienenmás músculos y qu9 la participación de ellos en los diferentes movimientos mandibulales son más complejos de lo que se creía anteriormente. 2.2. Principios de Fisiología muscula¡ Al Estructura del Músculo P=sqltelético [56, 156, 2221: un músculo está constítu usculares, en que cada fibra muscular ér """ célulá multiirucieada individual y que representa la unidad contráctil orÑamettt" tal del músculo. Además está constituído por teiido conectiuo fi- ;;üo y elástico (aponeurosis, perimisio, endomisio, tendón, envoltura periten' ái"árui, qn" "rtá übicado tanlo en serie como en paralelo en relación a las fi- d;;úré"lares (Fig. 1O). L€ confieren aI músculo propiedades viscoelásticas, qu; contriUuyen a ia respuesta mecánica muscular. Por último no hay que ol- vjAar al componente de ircigación y neruioso allexo' nes y con una longitud igual a la de la fibra muscular (Fig. 11). No presentan envolturas_y los espacios entre ellas están ocupados por el citóplasma ¿" r" ii-bra muscular, llamado sarcoplasma, que contiéne núcleos y miiocondn* , ;través del cual pasa una red tubular que desemp"n" ",, ,ól importante en el proceso de excitación-contracción, denominado el sistema sarcotubular(Fig. 12). Este sistema corresponde a las invaginaciotrur á"ir*.olema hacia elinterior de la fibra y está c9ryn_uegto por ros tlbulos tran,nioso T y el ,iil"i_lo sarcoplosmico. cada miofribrilla ósÉ constituíd" p;; ;ñd"d;r"*p¿;iti;; ubicadas en serie ramadas sar-cómeras, que representan la unidad morfofun-cional det músculo. una sarcómera es aqueua pa4e á¿ iá .iotiurli;ñ;;extiende entre dos discos o líneas z y sulargova¡ía"ñlr" i.s_ g.5;i";;;üdependiendo del grado de acortamienio o estiiamiento -r.r"-rrl"r.s del músculo esquelético, y de allí su ucto de la sucesión de bandas transver- dols I) a lo largo de las miofibrillas, lo ¡s están compuestas por miofilamentos. ,s miofilwnentos delgados de aproxima Las fibras musculareg que son cilindros de aproximadamente 60 micrones de diámetro, están rodeadas por una membrana celular llamada sarcolema. Cada fibra muscular contiene un paquete de subunidades, las miafibrillas que tamUi¿n son cilíndrica.s, pero de un diámetro de aproximadamente 1-2 micro 29 xúr.úlo 6¡ñl 'Dot. t ¡ ¡ ! r . ñu¡.ul¡r .cn 5¡.cóñ.ta .on ñiot i l .m.nlo¡ a. l9¡dor t l rú.ror FIGURA NO 1I Ultraeptruc_tura d,e un músculo mandi- uular fzzzl.Talldo conccllvo rn ¡Ct l? ??l¡do concct¡vo Cñ ¡E]I ' t.rlto Goñaclito cn FIGURA No 10 P.?I¡CIO Modelo esquemótico de los diferentes elem.entos de un músculo e.squelético, que m.uestro ;;; ib*-;;*cular (unidad contrócül propiamente tal) con los teiidos coneeüuos dispues- tos en paralelo Y en serie. 28 FIGURA NO 12 Representación esquemótica de ta estructura.de "f" libl1" y!:::I::.::1\:I!!:^o:",1IÍ3,1P"-iii-ililitáriretículo sircoplasmico y túbulos transversos) que rodealas miofibrillu' damente 50 Ao de diárnetro y que están constituídas por las proteínas con' tráctiles actina, tropomiosina y troponina; y los miofilamentos gruesos de 150 Ao de diámetro, que contienen la proteína contráctil denominada mio' s¡n¿. Las bandas claral I contienen solamente miofilamentos delgados' en cambio las bandas,A oscuras presentan tanto miofilamentos delgados como gruesos (Fig. 13). ] {oldcul¡¡ dc ¡cl in¡ d@ Ultrcectructura de uno carcómero, que muestra los miofilamentos delgados y gruesos con FIGURA NO 13 c ontrác tile s c onsütuY en tes - c8 o . . . ¡ * i i .Y q¡ r¡ r ! : . s sb '3q €.: > o oT xo*l z r i 30 31 r B\ Proceso d.e Excitación - Contracció? [56, ].56, 202,2221: lacontrac- ción de tos rnúscutos esqueteticos y específicamente de los músculos mandi- bulares, ocurre en condiciones normales como resultado de impulsos nen¡iosos que les llega desde eI sistema nervioso central, a lravés de neuronas motoras liamadas motoneurono^s alfa. Cada motorleurolla alfa iuerva a un cierto núme' ro de fibras musculares mediante su axón ramificado, conjunto denominado unid,ad motora (Fig. 1a). Aunque cada motoneurolla inerva a varias fibras musculares, cada una de las fibras musculares está inervada solamente por una lleurona motora. El sitio de conexión de la ramificaciótt motora con la fibra rnuscular se llama sincpsis neurotnuscular o unión mioneural (Fig. 15). La superficie del sarcolema de una fibra muscular en reposo está pola4za- da, siendó zu interior 90 mV negativo con respecto al exterior (potencial de rcposo). Cuando un impulso eferente o motor llega a la sinapsis neuromuscu- lar, desde el sistema newioso central, se libera el neurotrasmisor llamado oce- flódtna; éste se une a zonas específicas del sarcolema, desencadenando una despolarización local de la membrana celular (potencial de placa terminal). Corrientes inducidas a partir del potencial de placa terminal despolarizan las zonas adyacentes de la membrana de la fibra muscular, reduciendo su poten- cial de reposo fundamentalmente a cousecuencia de la entrada de Na* hacia el interior de la célula por un aumento en su perrneabilidad celular. Si este meca- nismo es repetitivo, la despolarización (potencial de acción muscular) se pro- paga a lo largo de la superficie y longitud de la fibra muscular entera. Siguien- do los túbulos ? del sistema sa¡cotubular el potencial de acción es transmitido hacia el interior de la fibra muscular, liberando los iones Co* almacenados en el retículo sarcoplásmico. Las interacciones entre las proteínas troponina y tropomiosina coll la actina, todas constituyentes de los miofilamentos delga- dos, le impiden a la actina combinarse con la miosina de los miofilamentos gmesos ell ull músculo en reposo, debido a que bloquean el sitio reactivo de la actina con la miosina (Fig. 16 A). Las proteínas troponina y tropomiosina, acl túan de esta forma como proteínas reguladoras inhibiendo el proceso con- tráctil. - Miosina Pua nl c cruz¡do tt"' .1.." FIGURA NO 16 Iniciación de la contracción muscular por el calcio (Ca#) e interacciónentreloamiofita- me.ntos gruelos (miosina) y los miofilamentos delgados (actinq tropomiosina y troponi- na). A = músculo en neposo; B = mísculo en contracción. EI desanollo de tensión y el acortamiento ocuffe, cuando loa puentes cruzadoo de la mio- sina de los miofiIamentos gruelor interactúan con los siüos reactiuos de la ocüna dc los m i o fil ame n t os de I gado s. Los iones Ca** liberados del retículo sarcoplásmico por el potencial de ac- ción muscular, tienen la función importantísima de iniciár y finalizar la activi- dad contráctil. Los iones Ca# se enlazan con las moléculas dó tropouina, provo. cando un cambio configuracional en ellas que se transmite poi medio-de las moléculas de tropomiosina a las moléculas áe actina (Fig. 16 B), establecien- do como efecto final la liberación de los sitios reactivoi de la actina con la miosina y la capacidad de unión de ambas proteínas contráctiles. E¡ta uni&r actomiqínica activará a la vez la acción ATPásica de las cabezas de lar moló- , , ¡ ' ' . ' ' . ' ' ' l " t lc ¡ .1 33 i '$. a¡ón mrv¡o¡o molot 3¡rcopt¡¡ñ¡ con núclco¡ ?ia t'trilnrl l ¡ ¡ol¡bf l l l ¡ ¡ I I t t t t I Ya¡ículr¡ ¡iniPtic¡¡ qcr coñliGñeñ ¡ccl¡lGol¡ñ¡ Xoña¡.aur¡ -- - - rhlplic¡ ?ticgucr rinipticor FIGURA NO 15 lJltroectructura de Io cinapda neuromuscular, consütuída por el pie terminal del otón ra' -inioio de una alfa moioneurona y Ia placa motora terminal de una de Iu fibras tnuscu- Iares esquelétícu que inenta' 7¿ t- 32 culas de miosina, que liberará la energía uecesaria para deseucadeuar la res- puesta contráctil mecánica del músculo' En consecuencia, la actividad de la maquiuaria contráctil se origina del dedizamiento de los miofilamentos gruesos y delgados, específicamente eutre la miosina y la actina, a medida que se van sobreponieudo. Este mecanismode deslizamien-to es el resultado de la formacióu y ruptura de elrlaces cruzados o ouentes de unión entre los filamentos de miosina y actina. La energía para es- L oro""ro contráctil es suplido por el desdoblamiento del adenosíntrifosfato t¡fpl a adenosíndifosfato (AqP) La miosina activada, eu preseucia de iones da**, es el catalizador de la hidrólisis del ATP a ADP- activación de la acción Ca** ATP>ADP + P + E ATPásica de la miosina tracciórr, mayor será la severidad en la reducción de este aporte sanguíneo. En collsecuellcia, durante coutracciones prolorrgadas o intensas de tipo isométri- co, como sucede duralrte el bruxismo (parafunción caracterizada por aprietey/o rechinamielrto dentario, que ocurre coll mayor frecuencia durante ia no- che), habrá un aporte sanguíneo muscular insuficiente con Io cual la concen- tración de oxígeno cae a niveles muy bajos. Menos ácido piruvico entra al ci- clo del ácido cítrico y por el mecanismo de glicolisis anaóróbico se produce ácido láctico jurrto a otros productos catabólióos, los que no so¡ drenados fá- cilmeute y se almacellan ell el interior del músculo, dando lugar a las mialgias mencionadas. C) !¡pos de Contracc¡ón Mu [56, 1??, 2221: lacontracción muscu- lar comprende acortamiento de lcls elementos contráctiles por el mecanismo de deslizamiento de los miofilamentos gruesos y delgados, y se refiere al pro ceso activo por el cual se geuera fuerza en un músculo. La fuerza que un mús- culo cjue se contrae ejerce sobre una unidad de área en un objeto, só denomina tensión muscular; en contraste, la fuerza que ejerce el peso dL uri objeto sobre el músculo se deuomiu acarga. La tensión musóular y la carga tie¡e¡ el.l conse- cucucia, com¡rouetrtes de fuerza opuestas. Para levantar ulla carga, la tepsiórr muscular debe ser mayor que la carga. Si por efecto de utra carga constante, un músculo se contrae con acorta miento de él se movilizará el hueso en el cual se inserta. En un sentido físico se ha producido trabajo, conespolldiente al movimiento angular de dos huesos alrededor de una articulación. Ertg tipo de controcción en que hay cambio de la longitud del músculo bajo tensión muscul¡r constante (que es súficie¡te pa. ra vencer la -carga constante), se llama isotónica o dinómica. Ejemplo: !a cón.traccióu isotónica de los elevadores mandibulares prov(rca asceirso del morilar inferior. . Sin-embargo, es posible tetter uua colrtracción muscular sin cambio apre- t:iable de la longitud del músculo, que se debe a los elementos elásticos ubica.dos en serie con respecto a los elementos contráctiles propiame¡te tales del músculo (Fig. 10). En-este tipo de contracción, llamada ¡som étrica o est&i¿¿ no hay movilizaciórr del hueso en que se inserüa, pero sí un gran desaüo[ó de tensiól'¡ muscular. Ejemplo: contraccifn de loi elevadorei mandih¡la¡es durante el apriete dentario. flurante este tipo de contracción el mtiscuto se fJ[iga mucho más rápidamente, producto de una sigrificativa reducción en su ttporte sanguíneo y suministro energético. Una contraccion tetó¡tica o tétano ¡ruede ocurrir por una rápida y repetida estirnulación del músculo. La activa- ción del mecanismo contráctil acontece repetidamente antes de que ; p;duzca la re?iación, resultando ell ulla fusión de las contraccio¡tes.-Este fénó mello es crítico, especialmeute duralrte el apriete y/o rechinamierrto dentario continuado delrominado bruxismo, que es el resullado final de contracciones rítmicas poderosas de tipo isométricb de los músculos ma¡rdibula¡er La ten. nión desanollada por estas repetidas contracciones es eonsiderablementc ma,yor que durante utta contracción muscular individuai o sacudida muscutar. La relajación muscular ocurre al disminuir la concentración de Ca** intra- celular, cori lo cual se retira de las proteínas contráctiles. El ATP que aporta la energía indispensable para el proceso contráctil se obtierre u p*tit dela degtadación de la glucosa (glicolisis), que es sumirristrada a *frr"ufó por la ratrgrJlgl.r"osa sangulnea) o bien lo obtiene de un polímero á" t" gt.r"oü at-ae"ttada en el músculo (glicógeno). Exisien básicamente dos -""*-irt""s de producción de ATP a partir de la glucosaf56,212l. al elicdisis aeróbica: la glucosa es degradada a ácido piruvico, el cual en pr"*íJiu de oxígeno entra al ciclo del ácido cítrico, dando lugar a la produc' ción de una gran cantidad de moléculas de ATP. b) glicolisis anaeróbica: en caso de ausencia de oxígeno, el ciclo del ácido cítric'o-no entra en función y el ácido piruvico obtenido de la glucosa es degra- á;á;; á"iao tá"ti"o, con uña producción muy pequeña de moléculas de ATP. A través de la glicolisis anaeróbica se producen 19 veces menos moléculas de ATp que durante la glicolisis aeróbica. El mecanismo de la glicolisis aeróbi- ca es, en consecuencia, mucho más eficiente, además de generar-como produc- to fiial de la degradación de la glucosa dos productos que son fácilmente difu- sibles al torrenté circulatorio como es el CO2 y el H2O. En contraste, la glico lisis anaeróbica es un mecanismo ineficiente, en que se produce como produc- to final ácido láctico y otros productos catabólicos,los que al ser almacenados en el interior del múiculo, son probablemente los desencadenantes de los sín- tomas de sensibilidad dolorosa muscular (mialgias} El aporte de oxígeno al músculo es solamente función del flujo sangpíneo que le liega. Cuando un músculo se colttrae, especialmente durante contrac- "iotr"r de iipo isométrico, se comprimen los va¡¡os sanguíneos impidiendo un normal flujó de sangle al músculo; mientras mayor es la intensidad de la con- 34 35 El patrón de contracción habitual de los músculos mandibulares durante los variados ,rroui*t""1át-á" r" mandíbula, cotlsiste.en url número infinito de clmbinaciones de contracciones isotónicas e isométricas. La fuerza desarrollada Por un múl r decrecer cou el estiramiento del mús- 156.2221. En esta forma la longitud de a cantidad de tensión isométrica que t activa se desarrolla por la interacción rléculas de actina de los miofilamentos : la longitud muscular óptima se alcan- #T'nxrlx';i#i,"i"ff."'1""::5ü::'J dos entre ambos. La longitud óptima, en términos dc l¿l r:urva longitud-tensión, ha sido es- tudiada para el músculo masétero cle la rata, y se eicontró que dicha longi- tud coincidía con una posicióu mandibular en la que los incisivos estabá1.¡ separados por 8-9 mm. Eu otro estudio reciente [135] realizado en sereshumattos, se determi¡ló qr.re la longitud muscular óptima del masétero, e¡ la cual se desarrollaba su mayor tensióu muscular (fuerza masticatoria) coincidía con una distancia interoclusal de 13-21 mm en los 8 sujetos analizados, rango que depe'dÍa de sus características esqueléticas cráreofáciales (Fig. B0). 2.3. Rol de la Musculatura Mandibular anexa en la Dinámica Mandibular _ Con propósitos de simplificación y de acuerdo a lo revisado al analizar los músculos mandibulares, es posible resumir que por lo menos 6 pares muscula- res colttrolan los movimientos del maxilar inferior: el masétero, el pterigoídeo intemo y el temporal son principalmente músculos elevadores de la mandíbula. El haz supeificiul aer^maséiero v--áipterigoídeo iutertto, asociado como un cabestrillo alrededor de la rama -*¿i-bular, intervieneu tambiéu en los movimientos de protrusión ma¡ldibular. Dos de ellos también tienen poder de retrusión de la mandíbula, el haz profundo del masétero y la porción posterior del temporal; : cl pterigoídeo extemo es el principal músculo protrusor mandibular.Actúa además en los movimieutos de lateralidad, como también en los -oui-mientos de descenso mandibular; - los músculos gerrihioídeo y digástrico, iunto a la pequeña acción del mi- lohioídeo, son depresores retractores de la ma¡rdíbula. Estos doce músculos meuciouados está'r activos en los diferentes movi- mientos del maxilar inferior. No obstante,grupos considerables de músculos distantes pueden actuar también en los movimientos aparentemente más sim-ples y funcionales de la mandíbula. Entre ellos se describen los músculos del cuello, que fijan la posición del cráreo, y el grupo infrahioídeo más los múscu- los estilohioídeos, que fijan la posiciórr del hueso hioides. Estas fijaciones óseas son indispensables para la ejecución de los movi- mientos del maxilar inferior, ya que los músculos mandibulá¡es deben operar sobre la mandíbula desde bases esqueléticas estables (Fig. 18). Hay tres roles nítidos que específicamente los múscutos mandibulares, así como los otros grupos musculares más distalrtes pueden desempeñar cuando son activados, durante la dinámica mandibular: 1) el rol principal o Ia activioad primaria de los músculos 7¡, ndibulares, es el de contraerse isotónicamente y acortarse para actuar moviliz¡ndo la mandí- bula. Los músculos cuya actividad primaria.es sinérgica, funcionan en grupo, y son los principales responsables de la dirección y sentido del movimi"nlo irr"n-dibular. se denominut músculos directrices o motrices primarios; Longitud <íPt ima o óc r?Poso + I I 100' / . 80' , . 60' / . 40' , ¿o'r. 6oj l . 00. / ¡ t00.1. r20./ . r40' / . 160' t . Z"- it", í' á'rílJ á r' Á iÁ,' o cle e n I ac e s *u z a d o s e n t r e am b o s' l*uúscuro4l¡- Mürculo - l - ¡cor l ¡do I esrr?¡oo Longltud mu3cul¡r FIGURA NO 1? Curuatensión-longitud,expl icada:"c!|e!modelodedesl izomientodeloemiofi lomentos. La tensión m&ima ," oíií^"á-i "iuál de la longt-iud muscular ópümq en la cual se produ- ce sobreposic¡¿,n n'a*¡"il"iíi1;;fai:\;:¡::-i*':: delsactos' v por to tanto' cuando ¡. .9 E o 2 ,a c ' f g c cU F 36 37 l- FIGURA NO 18 Esquema de la mandíbula suspendída en posición por músculos y ligamentos' -.- 9n ejemplo ilustrativo de los tres roles quc tlesempeñan los músculos man-dibulares y allexos, en relación a su participaciírn en los movimientos mandi- bulares, es el movimjento de protrusión. En es[e movimiento ambos pteri-goídeos externos estár- activos, porque sou los pnncipa.les protrusores de la mandíbula (músculos directrices). Los músculos'eleva'dores se ma¡rtienen err un equilibrio de ajuste necesario con l<.¡s depresores retractores, a medida que s.e alargan para permitir que la mandíbula se desplace hacia adelante una vezliberada de la intercuspidación denta¡ia (músculós estabilizadores). En el mis- mo instante, los músculos del cuello y del hioides deben actuar como reteue- dores para establecer bases óseas fijas a partir de las cuales pueda¡ operar los otrós grupos musculares (músculos de fijación). 2.4. Registro de la Actividad Muscular Mandibular: Electromiogr"fía La forma más usualmente utilizada para obtener evide¡cia de actividad muscular en el hombre, es_ registrar por medio de electrodos los p"qr"no,potenciales eléctricos captados en forma cle potenciales de acción ae tos mús- culos a estudiar. un registro de este tipo se deiomina electromiograf ía (EMGI; corrstituye un método eficaz ¡rara determinar la acción individual de cada mús- culo mandibular durante las difereutes posiciones y movimientos del maxilar inferior, así como su coordiuación en el tiempo e intensidad con respecto a otros músculos. La electromiografía se basa en los mecanismos fundame¡tales que e¡vuel- ve la coutraccióIr muscular esquelética. La superficie de la membraila de la fi-bra muscular en reposo está polarizada (potencial de reposo -90 mV); cuando un impulso uervioso motor llega a la sinapsis o ¡rlaca ,reuro*urcular, se libera acetilcolina, dando lugar a utra despolarizacióll iocal de la zo¡a sl¡ápticaáeia superficie de la membrana celular muscular (¡rotencial de placa terminal). Co- rrientes inducidas a partir del potencial de pláca hrmina.l provocará¡ u,1á dur- ¡rolarización de las partes adyacentes del sarcolema, que si !s de magnitud ade-t:uada, le propagará por el resto de la frbra mr¡scular ipotelcia.l de aóció¡l mus-t:ular). Siguiendo el sistema sa¡cotubular, el potencia.l de acció¡ prosigue hasta cl interior de la fibra, Iiberando los iones Ca' necesarios para activartl pro"e- so mecánico contráctil (deslizamietrto cle los filamentos dl actina v rni"rii1ál V¡ror supuesto su fuente de euergía (hidról is is <tel ATP). En consecueucia, la uctividad eléctrica muscular que está representadu pot ól potepcia1 cle acciórr rnuscular, cuya amplificación y registro adecuaclo_cónstituye el electromi";;: rna, es el gatillo que desencadena la actividad mecánica muicula¡. Las fibras musculares estfir organizadas en ulridades motoras, que co¡sis-l,cn ett uua motoneurolta, su axóu y las fibras musculares que i¡verva. E' los rnúsculos masétero y temporal una r-¡nidacl motora incluye 600-gQO fibraslnusculares. La unidad motora responde a lalq del todo o-nad.a, to que ,*;:I ' ica que cuando un impulso neruioso recor-re la moto'euroua y ,u *órr,1r, rrtmificaciolles terminales excitarálr y deseucadenar'án la contraóción al uliíso- rro de todas las fibras musculares qne inerva. un potencial de accióu registrado eu coutraerse (tensarse) y aún así alar- del movimiento mandibular que se esta orrespoude a la actividad secundaria de culoi que en conjunto actúan en esta ¡zadores o motrices secundarios; La coordiuación de estos diferente la dinámica mandibular, eshá gobemad control que nacen tanto desde ceutro musculalés centrales) como desde dive los, tendones, articulaciones, periodor periféricos) y que estár encargados, ett musculares necesarios. 38 39 a partir de un músculo corresponderá, por consiguictlttt, u la activación de una ,rriidud motora. La electromiografía consiste por consiguiente, en el registro de los potenciales de acción musculares de las unidadcs motoras activas. Téc' nica d.ó registro: la actividad eléctrica (EMG) trluedc eer captada, ya sea desde la superficie del músculo o de su parte interua. a) Registro superficial: se utiliza principalmente para el análisis del funcio- namiónto totd dé músculos ubicados en planos superficiales (masétero, tem- poral por ejemplo), por medio de Ia captaciólr de sus potenciales de acción a través^de eiectiodos superficiales, adosados sobre la piel que recubre la zona del músculo a registrar If S¿]. Los electrodos de superficie cousisten en discos de plata u oro platinado, de un diámetro de 8 a 10 mm., que son fijados en posición sobre ia piel mediante una solución de colodiíln o tela adhesiva. Pre- viamente se ha agregado entre la piel y el electrodo una pasta conductora de la electricidad, la que disminuye la resistencia que ofrece al paso de la corriente eléctrica (pote¡óiales de acción muscular) de Ias estructuras interpuestas entre el músculo y el electrodo de registro' bl Registro intramusculor.' se utiliza tauto para el registro de uuidades mo torA aislaáas, como para registrar la actividad de músculos ubicados en planos .ná. piofuttdbs (pteiigoídeós, digástrico, etc.) evitando Ia. interfere¡cia de .ú."ülor vecinoj. Pará este fiir sJutilizan electrodos de aguja, que pueden ser co¡céntricos o simples alambres puntiagudos de plati¡o que se insertan dentro del músculo. Tienen la gran desventaja, aparte de alguna pequeña molestia pa- ra el pacie¡te, de que lós movimientos dól electrodo de aguja durante Ia con- tracción muscular irrtroducer, una considerable variación en la amplitud de los poi*"iA"r de acción muscular registrados, así como alggnos artefactos. Para la amplificación de los potenciales de acción musculares registrados, q.r"-r-r á"t ot¿u" de los milivoftios, se utilizan de preferencia amplificadores áiferenciales, lo que permite reducirlos artefactos e interferencias de parte de otros músculos. ElectromiogramaUersusintensidad,esdecontracción:(Fig.19)siendo.el p"t"n"i¡ á" ""i"ia" de una unidad-motora ef elemento b,asico 9,"lfl"it^.I]: gtu*" (EMG), en un músculo totalmente
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