Logo Studenta

Histologia de los rinones

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

4 
 
Introdución 
 
Los riñones son órganos pares que se localizan en la parte posterior de 
la cavidad abdominal, en el retroperitoneo, en humanos a la altura de la octava 
vértebra lumbar. Tienen forma de alubia con la zona convexa orientada hacia la 
parte lateral del cuerpo y la cóncava hacia la zona medial. Es por esta última 
parte, en una zona denominada hilio, por donde las arterias renales suministran 
sangre a los riñones y las venas renales lo drenan. Por el hilio también salen 
los conductos que recogen la orina para llevarla hasta la vejiga urinaria. 
El riñón está rodeado por gran cantidad de tejido adiposo. En la parte 
dorsal de cada riñón, encastradas en esta grasa, se encuentran las glándulas 
suprarrenales, que son glándulas endocrinas. La capa más externa del riñón se 
denomina cápsula, formada por tejido conectivo. En muchas especies es una 
fina capa de conectivo, pero en otras, como en humanos, se puede dividir en 
dos partes: externa e interna. La externa está formada por fibroblastos y fibras 
de colágeno, mientras que la interna contiene miofibroblastos, los cuales 
permiten resistir los aumentos de presión del riñón. En la zona del hilio la 
cápsula se continúa con el conjuntivo de los conductos y vasos sanguíneos. 
Debajo de la cápsula está la corteza renal, de un color rojizo debido a la 
gran cantidad de vasos sanguíneos que contiene. En la corteza se encuentran 
los corpúsculos renales de las nefronas, así como los túbulos contorneados 
proximales y distales, que en su conjunto forman los laberintos corticales. 
Espaciadas más o menos regularmente se encuentran en la corteza unas 
líneas o estrías (no visibles en esta imagen de rata) que se dirigen a las 
pirámides renales (ver más adelante) y que se denominan rayos o estrías 
medulares (aunque están en la corteza). Son las asociaciones de los túbulos 
rectos, proximales y distales de la nefrona, y los túbulos colectores. 
Los túbulos contorneados y corpúsculos renales sólo están en la 
corteza, mientras que los túbulos rectos y los túbulos colectores se extienden 
hasta la capa más interna denominada médula. Sobre todo los túbulos 
colectores y los conductos colectores, éstos de mayor calibre, se disponen en 
haces grandes que conforman estructuras en forma de pirámide, con la punta 
señalando hacia el hilio y la base en contacto con la corteza. 
A cada una de estas pirámides se les llama pirámides renales o 
medulares. En humanos hay de 8 a 18 pirámides renales en cada riñón, 
mientras que en otras especies como en la rata sólo hay una. En torno a las 
pirámides y en contacto con sus caras laterales, se extiende parte de la 
corteza. En las pirámides renales se da un proceso de confluencia de túbulos 
colectores a conductos colectores, cada vez de mayor diámetro. 
El vértice de la pirámide se denomina papila. Está perforada y a través 
de dichas aberturas se libera el filtrado renal en los cálices menores. Éstos 
últimos son prolongaciones de una estructura colectora denominada cáliz 
5 
 
mayor, que a su vez es una ramificación de la pelvis renal, la cual finalmente se 
continúa con el uréter. 
La función del riñón no es sólo eliminar productos de desecho presentes 
en la sangre, sino que también controla la concentración de electrolitos, la 
relación ácido-base y la presión sanguínea. Están inervados por el sistema 
nervioso periférico de manera que mediante vasoconstricción o vasodilatación 
pueden regular el flujo sanguíneo a su través. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
SUPERRENALES 
 Aspecto macroscópico 
A. anatomía 
Cada riñón tiene su polo superior cubierto por una glándula suprarrenal, 
y ambos órganos están rodeados por la fascia de la gerota (perirrenal). Cada 
suprarrenal pesa unos 5 g. El suprarrenal derecho tiene forma triangular; la 
izquierda es más redondeada y crescentiforme. 
Cada glándula está formada por una corteza, influenciada principalmente 
por la glándula pituitaria, y una médula que se deriva del tejido cromafín 
(Avisse et al., 2000; O'Donoghue et al., 2010). 
B. relaciones 
 La figura 1-2 muestra la relación de las glándulas suprarrenales con 
otros órganos. La suprarrenal derecha está entre el hígado y la vena cava. La 
suprarrenal izquierda está cerca de la aorta y está cubierta en su superficie 
inferior por el páncreas. El bazo es superior y lateral a él. 
 
Histología 
La corteza suprarrenal, que constituye el 90% de la masa, está formada 
por tres capas distintas: la zona glomerular externa, la zona fasciculada media 
y la zona reticular interna. 
La médula ocupa una posición central y está formada por células 
poliédricas que contienen un citoplasma granular eosinófilo. Estas células 
cromafines están acompañadas por células ganglionares y pequeñas 
estructuras redondeadas. 
Suministro de sangre 
A. Arterial 
Cada suprarrenal recibe tres arterias: una de la arteria frénica inferior, 
una de la aorta y otra de la arteria renal. 
 
B. venoso 
La sangre del suprarrenal derecho se drena a través de una vena muy 
corta hacia la vena cava; La vena suprarrenal izquierda termina en la vena 
renal izquierda. 
 Linf-ático 
 Los vasos linfáticos siguen la vena suprarrenal y drenan a los ganglios 
linfáticos lumbares. 
7 
 
 Riñones 
 Aspecto macroscópico 
A. anatomía 
 Los riñones están ubicados a lo largo de los bordes de los músculos 
psoas y, por lo tanto, adoptan una posición oblicua. La posición del hígado 
hace que el riñón derecho esté más bajo que el izquierdo (Figs. 1-2 y 1-3). 
Cada riñón adulto pesa alrededor de 150 g. 
Los riñones están soportados por la grasa perirrenal (que está envuelta 
en la fascia perirrenal), el pedículo vascular renal, el tono de los músculos 
abdominales y la masa general de las vísceras abdominales (Rusinek et al., 
2004). Los cambios en estos factores permiten variaciones en el grado de 
movilidad renal. El descenso promedio en el momento de la inspiración o 
cuando la persona toma la posición vertical es de 4-5 cm. La falta de movilidad 
sugiere una fijación anormal (por ejemplo, perinefritis), aunque la inmovilidad 
extrema no es necesariamente patológica. 
En la sección longitudinal (Fig. 1-4), se observa que el riñón consiste en 
una corteza externa, una médula central y los cálices internos y la pelvis renal. 
La corteza tiene una apariencia homogénea, con porciones que sobresalen 
hacia la pelvis renal entre las papilas y los fornices y se llaman columnas de 
Bertin. La médula se compone de numerosas pirámides formadas por los 
túbulos renales colectores convergentes que drenan en los cálices más 
pequeños en la punta de las papilas. 
 
B. relaciones 
Las figuras 1-2 y 1-3 muestran las relaciones de los riñones con los 
órganos y estructuras adyacentes. Sus estrechas relaciones con los órganos 
peritoneales y la inervación autónoma que los riñones comparten con estos 
órganos explican en parte algunos de los síntomas gastrointestinales que 
acompañan a la enfermedad genitourinaria (Glassberg, 2002). 
 
Histología 
 
A. Nefrona 
La unidad funcional del riñón es la nefrona, formada por un túbulo que 
realiza funciones secretoras y excretoras (fig. 1-4). 
La porción secretora está contenida esencialmente dentro de la corteza 
y consiste en un corpúsculo renal y la parte secretora del túbulo renal. 
La porción excretora de este conducto se encuentra en la médula. 
8 
 
El corpúsculo renal está formado por el glomérulo vascular, que se 
proyecta hacia la cápsula de Bowman, que a su vez continúa el epitelio del 
túbulo contorneado proximal.La porción secretora del túbulo renal consiste en el túbulo contorneado 
proximal, el asa de Henle y el túbulo contorneado distal. La porción excretora 
de la nefrona es el túbulo colector, que continúa en el extremo distal de la rama 
ascendente del túbulo contorneado. Lanza su contenido en un cáliz más 
pequeño a través de la punta (papila) de una pirámide. 
 
B. Tejido de soporte 
El estroma renal consiste en tejido conectivo laxo y contiene vasos 
sanguíneos, capilares, nervios y vasos linfáticos. 
Suministro de sangre (Figs. 1-2, 1-4 y 1-5) 
A. Arterial 
 
Por lo general, hay una sola arteria renal, una rama de la aorta que 
penetra el hilio del riñón entre la pelvis generalmente posterior y la vena renal. 
Puede ramificarse antes de llegar al riñón, y se pueden observar dos o más 
arterias separadas (Budhiraja et al., 2010). Al duplicar la pelvis y el uréter, es 
común que cada segmento renal tenga su propio suministro arterial. La arteria 
renal se divide en las ramas anterior y posterior. 
La rama posterior irriga el segmento medio de la superficie posterior. La 
rama anterior irriga tanto el polo superior como el inferior, así como toda la 
superficie anterior. Las arterias renales son todas terminales. La arteria renal se 
subdivide en arterias interlobares, que viajan en las columnas de Bertin (entre 
las pirámides) y luego se arquean a lo largo de la base de las pirámides 
(arterias arqueadas). Estas arterias luego se dividen en arterias interlobulares. 
Desde estos vasos, ramas más pequeñas (aferentes) pasan a los glomérulos. 
Desde la toba glomerular, las arteriolas aferentes pasan a los túbulos del 
estroma. 
 
B. venoso 
Las venas renales forman estructuras uniformes con las arterias, pero 
cualquiera de ellas drenará todo el riñón si las otras están conectadas. Aunque 
la arteria y la vena renales suelen ser los únicos vasos del riñón, los vasos 
renales accesorios son comunes y pueden ser clínicamente importantes si 
están ubicados para comprimir el uréter, lo que puede provocar hidronefrosis. 
 
 
 
9 
 
Inervación 
Los nervios renales que derivan del plexo renal siguen a los vasos 
renales a lo largo del parénquima renal. 
 
Linfático 
Los vasos linfáticos renales drenan hacia los ganglios linfáticos 
lumbares. 
 
 
 
Figura 1-1 Anatomía del sistema genitourinario masculino. Los tractos superior 
y medio solo realizan funciones urológicas. El tracto inferior realiza funciones 
genitales y urinarias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
 
CÁLICES, PELVE RENAL 
Aspecto macroscópico 
A. Anatomia 
 
1. Cálices: las puntas de los cálices más pequeños (con un número de 8 a 12) 
están tallados por las proyecciones de las pirámides (Fig. 1-4). Estos cálices se 
unen para formar dos o tres cálices más grandes que se unen para formar la 
pelvis renal (Sozen et al., 2008). 
2. Pelvis renal: la pelvis puede ser completamente intrarenal o parcialmente 
intrarenal y parcialmente extrarenal. En su segmento inferomedial, se estrecha 
para formar el uréter. 
3. Uréter: el uréter adulto mide aproximadamente 30 cm de largo y varía en 
relación directa con la altura del individuo. Adopta una curva en S bastante 
uniforme. Las áreas en las que los cálculos a menudo quedan atrapados son: 
(1) la unión ureteropélvica, (2) donde el uréter cruza sobre los vasos ilíacos y 
(3) donde viaja a lo largo de la pared de la vejiga. 
 
B. relaciones 
 
1. Cálices: los cálices son intrarrenales y están estrechamente relacionados 
con el parénquima renal. 
2. Pelvis renal: si la pelvis es parcialmente extrarrenal, se ubica a lo largo del 
borde lateral del músculo psoas y sobre el músculo cuadrado lumbar; El 
pedículo vascular renal se encuentra justo delante de él. La pelvis renal 
izquierda está a la altura de la primera o segunda vértebra lumbar; la pelvis 
derecha está justo debajo. 
3. Uréter: al descender, los uréteres se encuentran sobre los músculos del 
psoas, pasan medialmente a las articulaciones sacroilíacas y luego se inclinan 
lateralmente cerca de las espinas ciáticas antes de pasar medialmente para 
penetrar en la base de la vejiga (Fig. 1 -2). En las mujeres, las arterias uterinas 
están estrechamente relacionadas con la porción justavesical de los uréteres. 
Los uréteres están cubiertos por el peritoneo posterior; sus porciones 
inferiores están firmemente adheridas, mientras que las porciones 
yuxtapuestas están incrustadas en la grasa vascular retroperitoneal (Koff, 
2008). Los conductos deferentes, cuando salen de los anillos inguinales 
internos, se mueven sobre las paredes laterales de la pelvis frente a los 
uréteres (fig. 1-6). 
Se ubican medialmente a este último antes de converger en la vesícula 
seminal y penetrar en la base de la próstata para convertirse en los conductos 
eyaculadores. c Histología (Fig. 1-4) Las paredes del cáliz, la pelvis y los 
11 
 
uréteres están constituidas por un epitelio de células de transición debajo del 
cual hay tejido conectivo laxo y elástico (lámina propia). Fuera de estas células 
hay una mezcla de fibras helicoidales y longitudinales del músculo liso. No 
están organizados en capas definidas. La cubierta más externa de la adventicia 
está formada por tejido conectivo fibroso. 
 
Suministro de sangre 
A. Arterial 
 
Los cálices renales, la pelvis y la parte superior de los uréteres obtienen 
su suministro de sangre de las arterias renales; La parte media del uréter es 
irrigada por las arterias internas del esperma (u ovario). La porción inferior del 
uréter está irrigada por ramas de las arterias ilíaca común, ilíaca interna 
(hipogástrica) y de vejiga. 
 
B. venoso 
 
 El cáliz renal, la pelvis y las venas del uréter forman estructuras 
uniformes junto con las arterias. c Linfático Los vasos linfáticos de las 
porciones superiores de los uréteres, así como los de la pelvis y los cálices, 
penetran en los ganglios linfáticos lumbares. Los vasos linfáticos de los 
uréteres medios pasan a los ganglios linfáticos ilíacos internos (hipogástricos) e 
ilíacos comunes; los linfáticos ureterales inferiores fluyen hacia los ganglios 
linfáticos vesicales e hipogástricos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
 
 
Figura 1-1 Anatomía del sistema genitourinario masculino. Los tractos superior 
y medio solo realizan funciones urológicas. El tracto inferior realiza funciones 
genitales y urinarias. 
 
 
 
Figura 1-5 A: rama posterior de la arteria renal y su distribución al segmento 
central de la superficie posterior del riñón. B: ramas de la división anterior de la 
arteria renal que irrigan toda la superficie anterior del riñón, así como los polos 
superior e inferior en ambas superficies. Las ramas segmentarias conducen a 
las arterias interlobulares, arqueadas e interlobulares. C: margen convexo 
lateral del riñón. La línea de Brödel, que está a 1 cm del margen convexo, es el 
plano exanguino delimitado por la distribución de la rama posterior de la arteria 
renal. 
13 
 
Anexos 
 
Figura 1 
 
 
Figura 2 
 
 
Figura 3 
 
 
 
 
14 
 
Conclusión 
 
El cuerpo humano tiene dos riñones situados uno a cada lado de la parte 
posterior de la cavidad abdominal, a nivel de las vértebras T12 y L3, que están 
de alguna forma protegidos por las costillas más inferiores. Los riñones reciben 
suministro sanguíneo de la aorta, por la arteria renal. 
Están cubiertos por tres capas de tejido de soporte y, en su parte más 
externa, encontramos una especie de tejido conectivo que los fija. Por debajo 
de este tejido hay una capa de tejidoadiposo que los protege de traumatismos, 
etc. A continuación, se encuentra la cápsula de tejido conectivo que define la 
capa renal externa. Bajo esta cápsula, está la corteza renal, y a continuación la 
médula renal. 
En la médula se distinguen unas ocho pirámides que contienen miles de 
nefronas, que son las unidades funcionales y estructurales más pequeñas del 
riñón. En el centro de los riñones encontramos la papila renal de cada pirámide, 
que actúa a modo de embudo y que conduce el fluido excretado a la pelvis 
renal. La pelvis renal es un embudo, o una canalización, que finalmente forma 
el uréter. Este conduce la orina a la vejiga, donde se almacenará hasta su 
eliminación. 
Los riñones reciben un 25% del gasto cardíaco en condiciones normales, 
o sea, una media de unos 1,2 litros de sangre por minuto. La mayor parte de 
esta sangre va a parar a la corteza renal, desde donde se distribuye. Los 
riñones están inervados por las neuronas simpáticas, que regulan el suministro 
sanguíneo renal, y el sistema nervioso autónomo que regula la producción 
renal de orina. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 
 
Bibliografia 
 
1 Berrocal T et al,. (2002). Anomalies of the distal ureter, bladder, and urethra 
in children: Embryologic, radiologic, and pathologic features. Radiographics 
;22:1139. 
2 Birder L et al,. (2010).Neural control of the lower urinary tract: Peripheral and 
spinal mechanisms. Neurourol Urodyn;29(1):128–139. 
3 John H et al,. (2001). Ultrastructure of the trigone and its functional 
implications. Urol Int;67(4):264–271. 
4 McCloskey KD. (2010). Interstitial cells in the urinary bladder—localization 
and function. Neurourol Urodyn;29(1):82–87.

Continuar navegando