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FMC. 2007;14(8):485-6 485 Mujer de 65 años de edad, con antecedentes de insufi-ciencia venosa crónica, hipertensión arterial y apendi- cectomía, en tratamiento habitual con indapamida 2,5 mg/ 24 h. Acude a nuestra consulta para la cura de una lesión en la extremidad inferior izquierda (fig. 1). La úlcera venosa es una de las complicaciones que pue- den manifestarse en los pacientes con insuficiencia venosa crónica. Su prevalencia es del 1-3% de la población y recidi- van alrededor de la mitad a los 5 años. Aproximadamente, el 70-90% de las úlceras de la pierna son venosas. Son más fre- cuentes en mujeres. La herencia, los traumatismos, la desnu- trición y el sedentarismo son factores de riesgo de úlceras venosas. Los pacientes presentan como antecedente insufi- ciencia venosa crónica y/o trombosis venosa profunda. La clínica que produce es de parestesias, calambres, pesadez, prurito en la pierna (clínica de insuficiencia venosa), y no producirá mucho dolor si no se ha infectado. La sintomato- logía empeora conforme avanza el día, con el ortostatismo y el calor, y mejora con la elevación de la extremidad afecta- da. En la exploración se observa la presencia de varices y edema en los miembros inferiores. Están localizadas en la cara interna de ésta, en el tercio inferior y/o medio (habitual- mente sobre el maléalo interno), cercanas a una vena varico- sa, de bordes irregulares, eccematosos y con fondo sangran- te, con la presencia de tejido de granulación. También se pueden observar cambios en la piel circundante en forma de atrofia blanca, eritema (eccema varicoso), aumento de la pigmentación (dermatitis ocre) y de la consistencia (lipoder- matosclerosis). La temperatura de la extremidad afectada es normal y los pulsos distales están conservados. Evoluciona en forma de recidivas después de su curación. Se tendrán presentes otras enfermedades (neoplasias) si su curación es dificultosa. El diagnóstico diferencial se establece con las úlceras arteriales (tabla 1). La exploración complementaria que más ayudará a valorar la función circulatoria de la extre- midad será la eco-Doppler. Tratamiento de las úlceras venosas Se individualizará el tratamiento. Antes de iniciarlo, se de- be informar al paciente que la úlcera venosa puede tardar me- ses en curarse. Como medidas generales, se eliminarán los factores que influyan de forma negativa en el retorno venoso Úlcera venosa Javier Gervilla Cañoa y Susana Pérez Osunab aMedicina Familiar y Comunitaria. CAP Dr. Vilaseca (Can Mariner). Santa Coloma de Gramenet. Barcelona. bDiplomada Universitaria en Enfermería. ABS Eixample. Lleida. España. Figura 1. Úlcera venosa. TABLA 1. Diagnóstico diferencial entre úlcera venosa y arterial Úlcera venosa Úlcera arterial Etiología Insuficiencia venosa Aspecto Fondo granulomatoso, sangrantes, bordes mal delimitados Localización Zona inferointerna de la pierna (sobre el maléolo interno) Clínica Edema en la pierna, varices, temperatura normal, piel eritematosa, pulsos conservados, levemente dolorosas, mejoran con el decúbito Tabaquismo, arteriosclerosis, hipertensión arterial, diabetes mellitus Fondo atrófico, no sangrantes, bordes bien definidos Zona anteroexterna de la pierna, sobre las prominencias óseas, y los dedos Piel delgada, seca, atrófica, pálida, fría, ausencia de vello, pulsos ausentes o débiles, dolorosas, empeoran con el decúbito 10 IMAGEN 2951(485-486.qxp 19/9/07 18:08 Página 485 (obesidad, insuficiencia cardíaca, inactividad física, bipedes- tación y sedestación prolongadas, utilización de ropa ajusta- da, estreñimiento, etc.). La elevación de los miembros infe- riores durante el decúbito y la sedestación acelera la curación de la úlcera. La piel circundante se mantendrá bien hidratada y se actuará sobre el eccema varicoso. Se tratará y evitará el edema. Si hay sobreinfección, se administrarán antibióticos sistémicos (cloxacilina 500 mg/6 h durante 10 días). Se procederá a la limpieza de la úlcera con suero fisioló- gico, desbridando todo resto de exudado y costras (si hay abundante presencia de tejido necrótico, se realizará un des- bridamiento quirúrgico). La cura se realizará mediante la aplicación del apósito adecuado, según la fase evolutiva de la úlcera, y debe mantenerse húmeda, protegiéndola del ex- terior, eliminando los detritus y absorbiendo el exudado. Los corticoides tópicos retrasan la cicatrización de la úlcera, por lo que, si fueran necesarios, sólo se utilizarán para el trata- miento del eccema varicoso de la piel circundante. Tampoco se utilizarán antisépticos tópicos, ya que dificultan la cicatri- zación y hay riesgo de absorción sistémica. Las medias y vendas de compresión son la clave en el tra- tamiento de las úlceras venosas. Las de compresión fuerte, multicapa, son mejores que las de compresión moderada, tanto para el tratamiento como para disminuir su recurren- cia. Como tratamiento coadyuvante o en pacientes que no toleran la terapia compresiva se puede utilizar pentoxifilina 400 mg/8 h. El tratamiento definitivo consiste en la extirpa- ción de las varices y, en las úlceras extensas, la colocación de un injerto de piel. Bibliografía general Capillas Pérez RM. Tratamiento de las úlceras cutáneas crónicas. FMC. 2000;7:400-13. Díaz Sánchez S, Gordillo López F, González González AI, Puche López N, Fernández Vicente T. Guía clínica sobre patología arterial y venosa. Pro- tocolo 2001/3. FMC. 2001. Estevan Solano JM. Lesiones tróficas en miembros inferiores. En: Guía de actuación en patología vascular en atención primaria. Madrid: Adalia Farma; 2004. p. 59-66. Munuera Alajarín JC, Núñez Núñez MI. Úlceras vasculares de extremida- des inferiores. En: Carrasco Carrasco E, coordinador. Manejo de las vas- culopatías periféricas en atención primaria. Barcelona: Edika Med; 2006. p. 51-7. Gervilla Caño J et al. Úlcera venosa 486 FMC. 2007;14(8):485-6 10 IMAGEN 2951(485-486.qxp 19/9/07 18:08 Página 486
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