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Pequenas atividades na urbe: discursos e teorias

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HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS
ACTIVIDADES EN LA URBE
(Discursos y teorías)
EL~~
6 de diciembre 2309. 3er. piso
tell, 543972 Casilla 4629·A
quito. ecuador.
HABÍA UNA VEZ PEQUEÑASACTIVIDADES EN LA URBE (Discursos y teorías)
desde la Mar¡;inalidad pasando por el Sector Informal el} el Ecuador bqlmu:e, síntesis
del conocimiento y nuevas perspectivas analíticas, fXJr CLAUDE DE MIRAS RO-
I3ERTO ROGG 1ERO con la participación de Gustavo Rodríguez.
Primera edición: Editorial El Conejo, ORSTOM, CEDIME, 1991
Colección: ECUADOR I HOY .
© Editorial El Conejo, CEDIME, 1991
l JO/'tada: Luis Trujil)o, ·1991
ISBN de la obra: 9978·87.fJ77-6
ISBN de la colección: 9978-87-046-6
m Gráficas
~ San Pablo CIA. LTDA,
TelMono: 454-080 Qutto
HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS
ACTWIDADES ENLA URBE
(Discursos y teorías)
desde la Marginalidad
pasando por el Sector Informal
en el Ecuador
balance, síntesis del conocimiento y
nuevas perspectivas analíticas
ClAUDE DE MIRAS
ROBERTO ROGGIERO
con la participación de Gustavo Rodríguez
,/
l'
INDICE
Presentación 9
Introducción 13
Parte I. Balance del Conocimiento· 15
Claude de Miras, con la colaboración de Roberto Roggiero
1. Distorsiones a nivel del empleo . 19
1.1. La Demanda Global de Empleo en el Medio Urbano 19
1.2. Los Fundamentos Teóricos de la Distorsión entre
Demanda Global de Empleo y Oferta de
Empleos "Modernos" 31
Roberto Roggiero
2. Distorsiones a Nivel del Salario Real: el Pluri-ingreso . 60
2.1. Aspectos gener'ales sobre el pluri-ingreso 60
2.2. La reproducción de la fuerza de trabajo, según Marx 111
2.3. El análisis del pluri-ingreso en la periferia 113
2.4. Reflexiones sobre el pluri-ingreso en el Ecuador 116
2.5. Análisis de situaciones específicas de pluri-ingreso 118
Roberto Roggiero y Claude de Miras
3. Distorsiones a Nivel del Estado y del Derecho:
El Enfoque de "El Otro Sendero" 125
3.1. El contenido de "El Otro Sendero" 125
3.2. Comentarios a "El Otro Sendero" 136
Parte 11: Nuevas perspectivas analíticas 149
Claude de Miras, con la colaboración de Roberto Roggiero
1. Acerca de la reproducción de la capacidad laboral y del
funcionamiento del mercado laboral periférico 153
1.1. La ruptura del equilibrio inicial 155
1.2. La búsqueda de un nuevo equilibrio 170
2. Acerca del Estado y de la Informalidad
2.1. El sector informal desde el Estado
2.2. Sobre el Poder del Estado en la Periferia
Conclusión
Anexo 1
Roberto Roggiero ,
La elaboración de políticas públicas hacia el
sector informal en el Ecuador
Anexo 11
Bibliografía
185
187
209
229
235
249'
251
DEMIRAS/ROGGIERO
PRESENTACIÓN
"
9
Desde su formación, el Centro de Documentación e Informaciónde los Movimientos Sociales del Ecuador definió como uno de sus
objetivos el indagar, analizar y profundizar sobre la constitución y
problemática de los "movimientos sociales" en nuestro país. Como
parte de dicha profundización del conocimiento es también impres-
cindible esclarecer las características de los "actores" que participan
en dichos movimientos y el contexto social, económico y cultural en
que éstos se desarrollan. E<; con dicha finalidad que se constituyó al
interior de la institución un equipo de trabajo sobre la "pobreza'
urbana". "Había una vez pequeñas actividades en la urbe" es el pró-
ducto del trabajo de este equipo, elaborado con la intencionalidad de
contribuir al conocimiento teórico y empírico sobre la problemática
del "Sector Informal Urbano".
En el presente estudio se intenta hacer un aporte, a través del
cuestionamiento teórico de la abundante literatura, sobre las temáti-
cas de la "marginalidad urbana", del "sector informal urbano", de la
"microempresa" que han aparecido en estos últimos veinte años.
Las interrogantes que se ha planteado este equipo de trabajo son
¿en qué nivel de conocimientos teórico nos encontramos?, ¿cuál ha
sido su evolución? ¿por cuáles fases teóricas y analíticas se ha atrave-
sado? ¿qué nivel del conocimiento de la realidad se ha alcanzado?,
.entre otras. A través de la dilucidación de estas interrogantes, y con
un enfoque analítico, se intenta contribuir al conocimiento de nuestra
realidad latinoamericana.
Institucionalmente creemos necesario este esfuerzo y otros que
nos lleven a develar las nociones tan en boga desde los años 80, como
"marginalidad", "informalidad", "participación popular", "bolsones
de pobreza", entre otros, qUe forman parte o son exponentes de este
nuevo lenguaje que intenta hacer una lectura de la reaiidad latir¡oa-
10 i-IABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS..,.
.mericana. Ro; un primer paso -en nuestra incursión por este campo
conceptual y lingüístico, el explicar sus funciones yel rol que cumplen
en la actualidad. . -
Esta tra~formación conceptual ylingüística, ¿es un reflejo de la
realidad latinoamericana en el sentido de qlle cada vez más se intenta'
a través del lenguaje y la práctica conceptual dar una lectura de las
condiciones de empobrecimiento y represión socio-económica, de la
miseria masiva, cQmo si estas estuvieran divorciadas de la política
socio-económica implementada desde el Estado?, ¿es el discurso
postmodemista queintenta cOn su miradá objetiva desviar la atenCiión
delmooelo económico neoliberal que impera en Latinoamérica? En
este sentido el a~álisis teórico de la produéción en este campo tanto
a nivel latinoamericano cómo ecuatoriano nos entrega,n elementos
para la comprensión de la realidad y su tratamiento teórico concep-
tual. . . '. .
Por otro lado, "Ha/;Jía una vez pequeñas a~tivitiades en la urbe" es
el ejemplo del funcionamiento de un equipo interdisciplinario e inter-
institucional, producto dela cooperación binacional establecida en~
tre una ONG ecuatoriana yuna entidad pública francesa, como es el
Institut Fran~ais de Recherche Scientifique pour leDéveloppement
en Coopération -ORSTOM-. Dicha cooperación se desarrolla a
través de un convenio establecido entre el CEDIME y el ORSTOM .
para llevar adelante un amplio programa de investigación sobre la
temática de la Pequeña Producción Mercantil Urbana en el Ecuador,
parte de cuyos primeros resultados se ofrecen en esta pubJicación. El
equipo que participa en el desarrollo del programa de investigación
está conformado por un investigador del ORSTOM einvestigadores
del CEDIME. - " . _. '-.' . . - . -. .' , '
A este esfuerio de cooperación se ha sumado el Consejo Nacio-
nal de Universidades y Escuelas :Politécnicás-CONUEP~, quien.
co-auspició la elaboración de la Parte 1del presente libro, a través del
Proyecto la Pequeña y Mediana Producción en el Medio Urbano en
el Ecuador, ejecutándose entre 1989 y 1992 conjuntamente por la
Facultad de Economía de-la Universidad Central 'del Ecuador y el
CEDIME.· .
Este esfuerzo interinstitucional que ha logrado estos excelentes
resultados nos demuestra no solo que -es pOsible lograr un trabajo
DE MIRAS/ROGGIERO 11
interinstitucional, sino que éste es fructífero. Es, por lo tanto, el deseo
seguir impulsando este aspecto de nuestra política institucional..
Por ello agradecemos la confianza, la participación y la flexibi-
lidad que hemos encontrado tanto en la ORSTOM como en el
CONUEP para el desarrollo de este trabajo. Extendemos también
nuestro agradecimiento a la Editorial El Conejo que decidió ca-editar
estos resultados de la investigación.
Gloria Campos
COORDINADORA GENERAL
CEDIME
Mayo de 1991.
DEMIRAS/ROGGIERO
INTRODUCCIÓN
13
L as temáticas de la marginalidad urbana, del sector informal, de lamicroempresa y de la artesanía son, sin duda, fecundas. Btas
temáticas han inspirado una abundante literatura desde hace más de
dos décadas en América Latina y, desde luego, en el Ecuador.
En efecto; el Btado, las universidades, los centros privados de
investigación, los organismos internacionales de desarrollo han pro-
ducido cuantiosos yvoluminosos estudios, reflexiones, encuestas, etc.,
que han sido presentados en el marco de un sinnúmero de artículos,
seminarios. y debates. Además, en la prensa no pasa un día sin que se
haga referencia a algunos aspectos de estos fenómenos socio-econó-
micos, cuya Ú1dole y contornossiguen siendo tan borrosos aunque se
pretenda circunscribirlos en definiciones tan simples como múltiples.
, Pero ahora, ¿a qué nivel de reflexión nos encontramos acerca de
esta temática?, ¿cómo ha evolucionado desde hace más de veinte
años?, ¿cuáles han sido; a través de las diversas fases de este camino
teórico, los respectivos aportes de las grandes tendencias analíticas?,
¿cómo está dado el equilibrio entre conocimiento teórico y conoci-
miento empírico?, ¿el conocimiento de la realidad es homogéneo o,
por el contrario, existen todavía largas zonas oscuras ocontrovertidas,
o incluso vacíos, en este campo del saber tanto empírico como teórico?
y sobre la base del conocimiento ya acumulado y frente al éxito
ideológico de la problemática del sector informal, ¿existen nuevas
perspectivas analíticas que puedan ofrecer un marco renovado de
comprensión de aquel fenómeno de extensión de las pequeñas activi-
dades mercantiles? Además, en la perspectiva actual, y dado el con-
texto de crisis que enfrenta la economía ecuatoriana desde hace
algunos años, el pensamiento dominante tiende a presentar al sector
informal como' una dimensión de la flexibidad' para dinamizar el
empico, reactivar la producción y apoyar el proceso de apertura
14 HABÍA lJ NA VEZ PEQU ¡.:Ñ AS ..
económica. Sin prejuzgar sobre la validez de aquellas melas, cabe
indagar sus fundamentos.
Así, nuestra propuesta será doble. Por Un lado, proponer un
balance del conocimi~nto sobre esta temática (ParteI) y, por otro, un
intento para rebasar el estancamiento que caracteriza la conceptuáli-
zación sobre esta realidad socioeconómica (Parte II).
En la primera parte, revisaremos la literatura -principalmente
ecu~toriana- dedicada a estas temáticas. Analizando los pricipales
textos, autores y problemáticas, estudiaremos la constitución progre-
siva del conocimiento ysus límitesen relación a nuestro objeto teórico,
que son las pequeñas actividades mercantiles en el contexto urbano
en el Ecuador.
Más allá de un inventario o un resumen bibliográfico, nuestra
tarea y nuestro enfoque de trabajo consis.tirán en poner en perspectiva
el conjunto de textos y documentos científicos recolectados. Luego, a
partir de un enfoque analítico, se tratará de desarmar y reconstruir
este conocimiento específico que, hasta huy, existe en forma cuantiosa
pero fragmentada y diversa: desde los libros editados hasta los borra-
dores desconocidos, pasando por las tesis, informes y hasta datasen
~~ .
- En la segunda parte, considerando los aportes anteriores, pro-
pondremos una síntesis general sobre la temática de las pequeñas
actividades mercantiles. Al respecto, dos ejes centrales van a servir
para armar este intento de conceptualización. El primero se refiere al
mercado laboraly a su funcionamiento específico en los países en vías
de desarrollo. El segundo eje nos conducirá a cuestionar al Estado de
tipo periférico, su papel y su vinculación con el proceso de la informa-
lidad económica (que, como 10 veremos, reba'ia la perspectiva opera~
cional del sector informal).
PARTEI:
BALANCE DEL CONOCIMIENTO.
DE MIRAS / ROGGiERO 17
Esta primera etapa del trabajo implicó tres fases. La primera,'consis-tió en un importante trabajo de recolección de documentos rela-
cionados con la temática. La segunda fase, de compilación y de síntesis,
consistió en una aproximación dialéctica entre los textos relevantes y
la elaboración de un esquema general de exposición. Mediante un
vaivén entre una primera lectura selectiva y la definición de un esque-
ma, establecimos la estructura general de esta síntesis. La última, fue
una etapa de lectura crítica y sistemática, de todas las referencias
bibliográficas acumuladas, escogiendo, en forma de citas integrales, los
elementos que podían contribuir a nuestro balance global.
Posiblemente esta fase, de lectura crítica y de análisis de las
diversas, problemáticas -<le sus aportes y también de sus debilidades-
podría parecer severa en los comentarios analíticos que inspiraron los
numerosos textos seleccionados. Es verdad que este intento epistemo-
lógico -novedoso, ya que abarca toda la literatura nacional relacionada
co-n la temática-, nos obligó a inventariar y desarmar sistemá,ticamen-
te cada problemática o cada demostración: es no solo una regla en esta
clase de trabajo, sino también una necesidad para alcanzar un balance
analítico completo y pertinente sobre una temática tan controvertida
Nuestra crítica, sin embargo, quiere ser positiva, pues e!la tiene
como único afán contribuir, en forma ciertamente limitada, al desarro~
!lo científico en el Ecuador, a tal punto que esperamos que, a su véz,
nuestro propio análisis sea sometido al criterio de la comunidad cien-
tífica nacional, nutriendo así una dinámica compartida. En este s~ntido,
se tiene que considerar .que el presente trabajo no es más que un
esfuerw de participación en la dialéctica del conocimiento.
Evidentemente, un objetivo de tal naturaleza impone, en primer
lugar, delimitar el campo de estudio desde el punto de vista cronológi-
co, espacial y económico. En otros términos, ¿cuáles serán el período'
analizado, los conjuntos urbanos tomados en cuenta y las unidades
económica,; tratados en esta compilación?
A nivel del período estu~iado, analizaremos todos los textos dedi~
· 18 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
cados a este tema de manera retroactiva hasta la primera aparición, en
la literatura, de las pequeñas actividades, comS' elemento específico de
la vida económica urbana en el Ecuador, se llame ya sea artesanía,
actividad marginal, sector informal o micro-empresa. A nivel espacial,
se tratará de estudiar prioritariamente el tema de las pequeñas activi-
dades urbanas en el Ecuador. También analizaremos algunos aportes
de autores extranjeros (Nun, Quijano, Hart, De Soto, etc.) que por la
fama y alcance de sus análisis, han contribuido al debate de esta
problemática.A nivel económico y de las unidades de producción, de
comercio y de servicios que serán consideradas, nos limitaremos a
restituir los diversos enfoques de los autores cuyoS análisis vamos a
estudiar, retomando sus propios límites sectoriales y definiciones..
Cabe destacar que, de la literatura disponible y estudiada, encon-
tramos da; enfoques dominantes: el del empleoy el de la empresa, los
cuales nos remiten a lo que se considera como los dos factores básicos
de la producción: el trabajo yel capital.
Estudiaremos en primera instancia las tesis que van a plantear la
génesis yel desarrollo de las pequeñas actividades mercantiles urbanas
en el Ecuador poniendo énfasis-en las condiciones de reproducción de
aquel sector. Al respecto, se destacan tres niveles pertinentes de
explicación del fenómeno: el empleo, ~l salario y el Estado. Para
explicar la aparición y la extensión de un vasto sector de pequeños
oficios urbanos, una gran mayoría de los autores ecuatorianos se
inscriben en el enfoque del empleo. Otros autores, pero menos nume·
rosos, se interesan .parel nivel del salario real. Es necesario destacar
que, para explicar el desarrollo del denominado sector informal urba-
no, amoos grupas se ubican del lado del Sector moderno. También
estudiaremos el punto de vista de Hernando De Soto, quien en su libro
-El Otro Sendero- plantea un análisis en el que introduce los niveles
jurídico y estatal como explicación de la extensión de la informalidad
en el Perú. El éxito de su tesis -aunque controvertida- inclusive en el
Ecuador, nos incita a estudiarla como otra problemática que.intenta'
explicar la creación y expansión del sector informaL.
En conjunto, aquellos autores, alconsiderar factores demográficos
y migratorios, económicos y. jurídicos, van a demostrar el carácter
ineltldible de la existencia de las pequeñas actividades mercantiles en
los países periféricos y dependientes.
1)1-: MIRAS / ROGGIERO
'1. DISTORSIONES A NIVEL DEL EMPLEO
19
La fuerza de trabajo teóricamente disponible depende, en primer
lugar, de factores demográficos y migratorios. Recordaremos el nivel
y la evolución de estos parámetrosa nivel nacional y urbano. La
. demanda de empleo es función del volumen de la fuerza de trabajo
disponible, pero factores de tipo económico y sociológico van a deter-
minar la diferencia de nivel entre la fuerza de trabajo potencial y la
demanda de empleo efectiva.
1.1. La Demanda Global de Empleo en el Medio Urbano
1.1~1. Evolución demográfica
La fuente principal de datos demográficos utilizada por todos los
autores ecuatorianos es el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INEC). Según esta fuente, los datos de población son los siguientes:
. POBIACION .. TOTAL
Año Población (*) Tasa de
. Crecimiento
1970 6.050.600
1975 7.034.500 3,06%
1980 8.123.400 2,92%
1985 9.378.000 2,91 %
1990 10.781.613 2,83%
20 HABÍA UNA VEZ I'I:QU I:ÑAS ...
POBLACION POR AREAS
Año Urbana (%) Rural (%)
1950 913.000 28,5 2288.000 71,5
1962 1.612.300 35,3 2951.700 64,7
1974 2.689.700 41,4 3.823.000 58,6
1982 3.985.500 49,0 4.153.500 51,0
1990* 5.976.833 55,4 4.804.780 44.6
Fuente: Estadísticas del Ecuador, ILDIS, 1987, p. 1.1.
Estadísticas del Ecuador, ILDIS, 1988, p. 1.1.
(*) Estimación
Con respecto al fenÓmeno de la urbanización, hay que anotar, a '
nivel metodológico, que el incremento de la población urbana, a partir
del criterio político-administrativo, si bien se ha debido principalmen-
te al crecimiento demográfico de las áreas tradicionalmente conside-
radas como tales, también ha sido propiciado por el surgimiento de
nuevas áreas urbanas por efectos de cantonización:
"...la creación de nuevos caniones constituye un elemento del creci-
miento urbano (...) que se suma a aquel otro derivado del incremento
demofffáfico -por efecto de diferencias entre la fecundidad y mortali-
dad y por el aporte mifffatorioneto- de las localidades que 'siempre'
tuvieron la calidadde urbanas. Dicho en otros ténninos, la población
urbana del país aumenta tanto pare! incremento de los habitantes en
las localidades urbanas preexistentes como por el sUfXÍmiento de
nuevas localidades urbanas."
(CONADE/UNFPA: 224,1987)
Esta realidad sobre el crecimiento demográfico en el Ecuador es
ampliamente comentado en los documentos consultados:
"...se observa un importante crecimiento demo¡;;rá[lCo en las últimas
.décadas y particulannente en el sector urbano. Así, de 1950 a 1982,
la población ecuatoriana se multiplicó por 2,5 veces, exhibiendo un
crecimiento del 150% en donde el incremento poblacional urbanofue
elevado y sostenido pl1ncipalmente entre los años 1974 y 1982, cuya
tasa de crecímientoalcanzó el 4, 6%."
(Placencia: 13, 1988)
DEMIRAS/ROGGIERO 21
"El crecimiento del sector infonnal es una consecuencia del nivel de
desaTTOllo, del incremento acelerado de la población..." {entre otros
factores}
(Herrera: 274, 1986)
"Las dos variables que explican la alta ofelta laboral urbana son las
mifil'aciones lural-urbanas y el cambio del patrón de crecimiento
poblacionaL "
(Roig: 1'1, 1985)
P,ara el conjunto de los países andinos, la percepción es la
misma:
"Pero, a partir de la introducción de los nuevos lo¡;ros habidos en el
campo de la salud, especialmente los antibióticos y las vacunas, el
equilibllo se rompió. Cayó abruptamente la tasa de monalidad -sobre
todo infantil- sin que se produjera como contrapaltida una disminu-
ción de la tasa de natalidad. (...) Lo cieno es que en muy pocos años
la iasa de crecimiento de la población de la mayoría de los países
(andinos) subió desde su nivel histórico de 1.6-1.9 hasta 3.1-3.6."
(Carbonetto: 51, 1987)
"En efecto, la rápida pro¡;resión demo¡;ráfica y las intensas corrientes
mi¡;ratorias campo ciudad se suman (...) para provocar la expansión
de un abultado excedente estructural de mano de obra. "
(Maldonado: 78,1987)
"La década de los SO constituye el punto de panida en el proceso de
modernización para un ¡.:rupo de países de América Latina (...). Sus
características más notorias serían (... ) {entre otras} un ritmo insufi-
ciente de creación de puestos de trabajo respecto a las altas tasas de
crecimiento demo¡;ráfico... "
(Ortiz: 99,1987)
Sin embargo, ciertos autores han cuestionado el papel de este
parámetro demográfico, como factor del surgimiento y expansión del
sector informal urbano:
"La explosión demo¡;ráfica, en mi opinión, es un concepto muy
discutible como factor ¡.:enerador del sector infonnal. (... ) El a¡.:ente
furulamental no es la explosión demo¡;ráfica sino la ineficiencia del
sistema capitalista dependiente para sustentar un nivel de vida acep-
table para toda la población ... "
(Jarílmillo: 36, 1988)
22 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS.~.
"No es el exceso de oferla de lrabajo sino la dinámica de la demanda
social lo que explica, en lo[undamental, la presencia y expansión del
seclor in[onnal en f{eneral y las ventas callejeras en pmticular".
(L6pez Castaño: citado por Farrell: 144, 1987) .
1.1.2. Migraciones.
Sobre este tema,se destaca al parecer una paradoja entre:
-por una parte, el punto de vista de la mayoría de los autores,
q~ienes toman en cuenta los movimientos de migrantes entre el medio
rural y las grandes. urbes, como factor de extensión del "excedente
estructural urbano", y;
....,por otra parte, los datos suministrados por los censos poblacio-
nales y las conclusiones que de ellos sacan los demógrafos, quienes
plantean que los principales flujos migratorios son de carácter intra-
urbano.
a) La tesis comÍln en la literatura dedicada al sector 'informal.
La mayoría de los autores e instituciones que estudian la génesis
del sector informal afirman que la migración "rural-urbana" constitu-
ye, conjuntamente con el crecimiento demográfico, uno de los oríge-
nes de la extensión de aquel sector. El fracaso de la reforma agraria,
los bajos 'niveles de ingresos promedio en el medio rural, el atractivo
de la ciudad, son algunos de los a<;pectos que, según estos autores, van
a inducir este deplazarriiento de población:
" la re/Olma afiloaria solo pudo aplicarse parcialmente ('0')' liberando
( ) a wandes filllpOS d.ecampesinos sin tierra y de pequeños minifun-
distas de sus precaJias relacionesdeproduccióny dependencia laboral
con los telTatenientes. Estos fil1lpOS iniciaron un éxodo cada vez más.
creciente del campo hacia las cáldades más importantes del Ecuador,
en donde creían que el crecimiento industrial les abriría posibilidades
de empleo.".
(Bilbao: 53-54, 1986) .
"En ténninos f{enerales, el mayor problema de la población I1Iml es .
su bajo nivel de vida con relación al de la población urbana, producto
24 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS ...
e recientes, este esquema migratorio es aparentemente inconsistente
en relación a las cifras censales.
b) Los censos poblacionales, sus datos y sus conclusiones.
Según el Censo del INEC, en 1982, la migración hacia las ciudades
de Quito y Guayaquil tuvo el siguiente perfil:
MIGRACION HACIA QUITO Y
GUAYAQUIL SEGUN LUGAR DE ORIGEN
14.571
9.547
25.106
170.982
3.850
224.056
10.797
197.276
43.129
764
266.716
Lugar de Origen
MEDIO URBANO Quito
Quito
Guayaquil
Cuenca
Resto urbano Costa
Resto urbano Sierra
Urbano AmazonÍa
Total
Lugar de Residencia
Guayaquil Total
14.750 14.750
14;571
20.344
222.382
214.111
4.614
490.772
MEDIORURAL
Rural Costa
Rural Sierra
Rural AmazonÍa
Total
Quito
9.340
94.780
1.802
105.922
Guayaquil
117.179
26.276
284
143.739
Total
126.519
121.056
2.086
249.661
(OTROS) Quito
Galápagos 358
Zonas no delimitadas 220
Exterior 24.189
No declarado 2.3()s
Total 27.073
Fuente: INEC, IV Ccnso de Población 1982.
Resultados Definitivos. Resumen Nacional.
Ecuador. Novi~mbredt: 1982, pp. 119-120.
Guayaquil·
583
89
14.505
5.268
20.445
Total
. 941
309
38.694
7.574
47.518
DE MIR¡\S/ ROGGIERO 23
del bajo 17lIJel de ingresos y la limitada (li:'Jponibilidad de bienes y
servicios. Como consecuencia, la 'ciudad' ejerce'una fuerte atracción
sobre la población mral, determinando en gran medida el éxodo
nlral-urbano. "
(CON¡\DE: 26,1984)
"No es posibleaislar la pobreza urbana de la misma situación en el
campo. Las condiciones precmias de vida del campesino, la falta de
trabajo y el poco dinamismodel sector agrícola son otros tantos
alicientes para su migración a la ciudad. De este modo los pobres del
campo pasan a engrosar el ya fiwte contingente de los pobres de la
. ciudad."
(RoSales: 147, í982)
Así, según estos autores, la migración campo-ciudad parece cons-
tituir uno de los fenómenos demográficos explicativos del incremento
del sector informal en el medio urbano ecuatoriano.
Antes de comparar esta tesis con los datos censales, hay que
anotar que ya en 1969 se describían las causas y las consecuencias de
las migraciones "campo-ciudad" en térininos semejantes:
"La principal causa de la urbanización radica en las defiCiencias de
la estrnctura de producción af!licola que imposibilita el mejommiento
de las condiciones económicas y sociales de los campesinos y les lleva
a migrar a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.
Una segunda causa, es el crecimiento explosivo de una población que,
al no encontrar ocupación en las actividades aJ!licolas por la concen-
tración de la tien'a en pocas manos y por cierto adelanto técnico que
limita la demanda de mano de obra, migra a la ciudad en busca de
trabajo."
(Hurtado: 88, 1973)
Ymás aún:
"En defmitiva, el progreso de Quito y Guayaquil y en' general de
algunas ciudades, se ha logrado gracias a estos grupos humanos {los.
migrantes que carecen de recursos y de capacitación} que, como
artesanos, trabajadores domésticos u obreros de la constlucció':l,
crean bienes materiales y prestan senJicios personales que en condi-
ciones favorables disftutan las clases alta y media. " .
(lbid: 89)
Sin embargo vamos a observar que, por io menos para los años
DE MIRAS / ROGGIERO 25
De estas cifras se desprende que, el 31,68% de los migrantes que
vivían en Quito y Guayaquil en 1982 provenían del medio rural, 1 Yiel
62,28% tenían su lugar de residencia anterior en el medio urbano.
Por otro lado, si tenemos en cuenta la procedencia de la migra-
ción, según el año, vemos que mientras la migración es más alejada en
el tiempo, su origen es en mayor medida urbano (pero eso no significa,
al menos para Quito, que los movimientos migratorios recientes hacia
la capital tengan un origen más rural: según las categorías del Censo,
son los rubros tales como "Galápagos", "Zonas no Delimitadas",
"Exterior" y "No declarado" los que van a crecer):
Lugar de Lugar de Residencia Actual
Residencia (Quito - %)
Anterior < 5 años 5-9 años 10-14 aña; 15 años y +
Medio Urbano 60,26 61,88 65,40 67,59
Medio Rural 30,47 30,18 29,43 27,53
(Otros) 9,27 7,94 5,17 4,88
Total 100,00 100,00 100,00 100,00
Lugar de Lugar de Residencia Actual
Residencia (Guayaquil- %)
Anterior < 5 años 5-9 años 10-14años 15 años y +
Medio Urbano 60,60 61,61 63,74 64,36
Medio Rural 34,45 33,26 33,53 31,15
(Otros) 4,95 5,13 2,73 4,49
Total 100,00 10000 100 00 100,00
Fuente: INEC, IV Censo de PoblaCión 1982.
Resultada; Definitivos. Resu men Nacional.
Ecuador. Noviembre de 1982, pp. 121-124.
El INEC considera a la población del área rural como:
"Aquella que fue empadronada en las parroquias rurales (cabeceras parro-
quiales y resto de la parroquia). Incluye, además, la población empadronada en
la "Periferia" de las capitales provinciales y cabeceras cantonales." (INEC: 1,1982)
2 El INEC define a la población del área urbana como:
"...aquella que se encontró habitando el "Núcleo Urbano" de capitales provin-
ciales y cabeceras cantonales."
(INEC: op. cit.)
Como se puede observar, son definiciones que toman en cuenta la división
política-administrativa del país y no las características de la población ni el tipo
de actividad que desarrollan.
26 HABÍA UNA VEZ PEQUi:ÑAS...
Así, se afirma que:
"...la población m~f{rante activa einactiva de Quito, mayoritaJiaínente
tiene OIiRen urbano en alf?l.ma provincia de la Sielm. De la mif?l-ación
proveniente de la Costa, destaca clarGlnente la de oriRen urbano sobre
la de oJiRen n/ral... "
(Rodríguez: 291, 1987)
La mayor pmte, 79.S%de ocupados mif?l"antes a Quito, tienen como
lURar desde el cuál realiza ron su última miwación a Quito una zona
urbana, frente al20.S% que lo hacen desde el sector mra!."
(Ibid: 298 y 299)
"El número neto de miRrantes en 1982 porwandes conjuntos plGcntea
obviamente que sobre todo son las pGlTOquias urbanas las que ali-
mentan el crecimiento de Quito y Guayaquil".
(Papait 5, 1988)
En realidad no es una novedad, que la migración hacia la ciudad,
tenga un carácter dominante del flujo "ciudad-ciudad", como así lo
señala Carrón en un análisis del proceso de urbanización entre 1962
y 1974 que muestra el mismo perfil migratorio:
"Mucho se ha hablado de la imponancia que tendrían las mif?l'áciones
I1Iral-urbanas en el cuadro Reneral de los desplazamientos de pobla-
ción del Ecuador. Se suele arxumentarque los movünientos de pobla-
ción desde el campo son los más cuantiososy losque en mayormedida
influyen en la dinámica de población del Ecuador. Esta a[umación
solo pareíalmente es cielta. Es CieltO que las mif?l'aciones mral-mrales
o lural-urbanas son cuantiosas. Pero mucho más imponantes son las
mif?l'aciones urbanas-urbanas. "
(Olrrón: 28, 1978)
Y más aún:
"Todo indica que en el país siRUen existiendo potentes movimientos
de mif?l-ación interna /Ural-urbana y urbano-urbana y que los princi-
pales beneficiarios de los mismos son los centros de más de-20.000
habitantes excepto Quito y Guayaquil mientras que los principales
expulsores de población son los centros poblados de menos de 20.000
habitantes incluyendo tanto aquellos que pueden clasi[LCarse como
urbanos como los que son propiamente ·/Urales." .
(lbid: 12)
. Además, las estadísticas de empleo en el medio rural, entre 1974
DEMIRAS/ROGGIERO 27
y 1982, confirman que no son las modificaciones del empleo en la
actividad agrícola las que alimentaron cuantiosamente el flujo migra-
torio hacia las grandes ciudades del Ecuador:
SALDO DE EMPLEOS rOR ACTMDAD ECONOMICA
1974-1982
H.ama
de
actividad
Agricultura
Ind. Manufacturera
Construcción
Servicios
Otros
Total
fuente: Papau:4, 1988
Saldo de
Empleos
(82/74)
-111.000
O
+ 27.000
+ 66.000
+ 27.000
+ 9.000
Los datos revelan que la pérdida de empleos en la rama "agricul-
tura", entre 1974 y 1982, es casi contrabalanceada por los incrementos
en las otras ramas, principalmente la de "servicios" que seguramente
incorpora una parte importante de pequeñas actividades mercantiles
(tipo vendedores ambulantes y pequeños comerciantes) pero siempre
en el medio rural. Es decir que en este caso, la caída del empleo en la
rama "agricultura" no es sinónimo de retroceso del volumen del
empleo rural total, pero significa, probablemente, un incremento, en
el seno de la misma área rural, de la proporción de los empleos de tipo
informal.
De una manera más general, es lo que anticipó Quijano, ya en
1971, quien puso énfasis en la migración rural, sus orígenes y sus
consecuencIas:
''Así, en el proceso de cambios de los sectores mmles de la economÚl,
delivados de los l1ueIJOS modos de su mticulación de conjunto con la
econom[a urbana, y de la. redefinición de las relaciones entre sus
propios sectoresy niveles productÍlJos, enfiendm una nueva estmctura
28
del mercado de trab(~io, que implica básicamente que 11I1 CO/ltillgCIlil'
creciente de mano de obra -incrementada por las tasas muy altas de
crecimiento demof!;ráfico, más altas aquí que en los otros sectores dc
la economÍil- va quedandofuera del mercado de trabajo de los/liveles
dominantes de la economía mral, mientras los nuevos niveles inter-
medios no tienen suficiente amplitud para absorberlo, y de ese modo
es obli{?ada a emif!;rar{?eof!;ráficamente o a refuRiarse en un nuevo "polo
mawnal' l1lra~ constiluido por lo que se modifica de la previa
"economía de subsistencia ': y por un conjunto de actividades comer-
cialesyde se/vicio del más bajo nivel, de recursos productivos exif(Uos,
de precario nivel de or¡;anización."
(Quijano: 29, 1971)
e) Un problema de definición
Todas las apreciaciones sobre el origen de las migraciones, ya sean
llamadas "campo-ciudad" o "urbano-urba.las", deben sertomadas con
cierta precaución, especialmente cuando parten del criterio político-
administrativo utilizado, por ejemplo, en los censos:
u •••e/ cliterio censal involucra una sobreestimación de la ma¡;nitud de
la población urbana, pues (...), considera dentro de la misma a
localidades muy pequeñas. Aún de menos de mil habitantes (ocho en
1950, nueve en 1962, once en 1974y ocho en 1982). Como resultado
de esta exa{?eración, la proporción urbana de la población total del
país tiende a ser mayor que CllOndo se emplea cualesquiera otra de las
definiciones mencionadas, a excepción de la que considera un límite
al de 2 mil y más habitantes." {Las otras defmiciones de áreas
urbanas a las que hace referencia COlTesponden al límite ubicado en
10 mil, 20 mil, 50 mil y más habitantes, o capitales de provincia,
respectivamente}.
(CONADE/UNFPA: 227,1987)
Es por lo tanto conveniente buscar una explicación a la paradoja
ya mencionada. Por un lado, se evidencia que lo que el INEC define·
como centros urbanos y área urbana, por los autores citados, son
considerados como núcleos de población de tipo altamente rural a
causa de la importancia relativa del empleo agrícola en esos asenta-
mientos.
DE MIRAS / ROGGIERO 29
Al respecto, tenemos datos provenientes de una encuesta reali-
zada por el equipo del Atlas Informatizado de Quito (AlO) 3, en abril
de 1987 en Quito, con una muestra de 4622 sujetos capitalinos.
Si extraemos los datos relativos a los migrantes de origen urbano
(aquellos que nacieron fuera de Quito pero en el área urbana, según
el criterio del INEC), se puede precisar la relación entre el tamaño
poblacional del lugar de nacimiento y el flujo de migración interna
(1286 personas), en el siguiente cuadro :
POBlACION MIGRANTE POR TAMAÑO DEL LUGAR DE
PROCEDENCIA
Población Migrante
desde el medio
urbano (*)
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Tamaño deJa
Urbe de Procedencia
(habitantes **)
4.000
6.500
13.000
17.500
29.000
52.000
71.000
90.000
105.000
1.200.000
Fuente: (*) INEC, IV Censo de población, Resultados Definilivos.
Resumen Nacional. Ecuador, Noviembre de 1982.
(**) ArQ: Encuesta "Báli-Populalion/AvriI1987", 1988
(dalas no publicados).
Se puede observar que 50% de los migrantes -llamados urbanos
por el INEC- provienende núcleos urbanos que no superan los 29.000
habitantes (cabe señalar que datos muy similares se obtienen cuando
- 3 Atlas Informatizado de Quito; Encuesta "Bati-Population/Avril 1987", 1988
(datos informatizados no publicados).
30 HAI3íA UNA VEZ PEQUEÑAS...
se considera la migración según e/lugar de residencia anterior en vez
del lugar de nacimiento).
De manera más exacta, si retomamos la definición de lo urbano
adoptada por el CEPAR en su estudio sobre la inmigración a Quito y
Guayaquil en 1985 4, se observa que el 40,44% de los migran tes que
son considerados como urbanos según el Censo, provienen en reali-
dad de a<;entamientos cuya población es inferior a 20.000 habitantes.
A<;í mismo, si revisamos los datos ofrecidos por Carrón, tomados de la
Encuesta de Población y Ocupación del Area Urbana realizada en
1975 por el INE (hoy INEC; Carrón: 28-30, 1978), se desprende que
el 29,34% de estos mismos migrantes son nacidos en ciudades de
menos de 10.000 habitantes.
Volviendo a la encuesta del AIQ, si sumamos a la vez los migran-
tes llamados rurales por el INEC y aquellos nacidos en un pueblo cuya
población es inferior a 20.000 habitantes, obtenemos una nueva re-
partición "rural-urbana":
MIGRACION A LAS U1U3ES SEGUN PROCEDENCIA
Procedencia de
Migrantes
Origen Rural
Ciudad de Procedencia
menor a 20.000 h.
,Ciudad de Procedencia
mayor a 20.000 h.
Medio Rural (186 + 520)
Medio Urbano
NlImero de
Personas
186
520
787
706 (47,28%)
787 (52,72%)
Fuente: AJQ: Encuesta "Bilti-Population/AvriI1987", 1988 (datos no publicados)
IN EC, IV Censo de población, Resultados Definilivos.
Resumen Nacional. Ecuador, Noviembre de 1982.
4 Ahí se señala:
" ... se prefirió para el análisis que nos preocupa, adoptar el concepto de área
urbana utilizado internacionalmente que incluye solo a las "ciudades o poblacio-
nes que cuentan con más de 20 mil habitantes","
(CEPAR:4t, 1985)
1)): MIRAS/ ROCiCiIERO 31
Así. a partir de estos datos, se puede afirmar que,en realidad, la
migr¡\ci(m hacia Quito es tanto rural como urbana.
En todo caso, la visión común que nos da la imagen de campesinos
que llegan directamente a la ciudad merece ser precisada y matizada
rara tomar en cuenta la complejidad del camino migratorio con sus
ctaras sucesivas y su duración; por eso la migración campo-ciudad
parece ser un esquema discutible cuando se trata de explicar directa
y únicamente la extensión del sector informal urbano solo a partir de
las migraciones de origen rural.
No obstante, este comentario cuestiona únicamente las causas y
el origen geográfico del movimiento migratorio, los mismos que deben
ser revisados según la procedencia de los migrantes, pero de ninguna
manera sus consecuencias. En otros términos, cualquiera sea la proce-
dencia de los migran tes a la ciudad, surge el problema de su integración
en la misma y, sobre todo, en el mercado laboral urbano. Llegamos
entonces nuevamente a la problemática del sector informal urbano y
su papel. Sobre ello, como hemos visto, hasidocomúnel planteamiento
de que el sector informal ha adquirido las dimensiones que ahora tiene,
ante todo por las migraciones. Sin embargo, las pocas investigaciones
que se han hecho sobre tal a<;pecto parecen indicarque el crecimiento
del sector informal no obedece tan solo a la migración:
"Los infonnales: ¿quiénes son?
¿Se trata esencialmente de mifi/"antes a la ciudad? Esta es una hipó-
tesis que Reneralmente se ha sostenido respecto a la composición del
sector. La evidencia empúica actual va mostrando que el excedente
de población se constituye sin diferenciación de oJ1Ren. En el caso del
comercio ambulante, éste ha pasado a ser una puelta de entrada al
mercado de trabajo de la fuerza laboraljoven sea o no miffante."
(Farrell: 72, 1985)
1.2. Los Fundamentos Teóricos de la Distorsión entre
Demanda Global de Empleo y Oferta de Empleos "Modernos".
Cabe destacar que no e,ntraremos en el debate estadístico sobre
la medición de esta distorsión y de su'evolución, pues, la diversidad de
las definiciones sobre las pequeñas actividades y, la diversidad de las
32 HABlA UNA VEZ PEQUEÑAS ...
fuentes de datos, no permiten una comparación pertinente. Por eso,
antes de indagar los fundamentos teóricos de esta distorsión, entrega-
mos únicamente algunos datos del INEM con respecto a la situación
del empleo, a nivel de las principales ciudades, en 1987:
SUBEMPLEO y DESEMPLEO PARA QUITO, GUAYAQUIL Y
CUENCA (1987)
Categorías
PEA
Subempleo SM (a)
Desempleo abierto
PEASIU (b)
PEA Act. Agr.y Sev. Dom.
Subempleo Bruto (a + b)
Fuente: INEM: 15, 1987
Total
(personas)
1.237.020
118.083
89.510
428.117
103.657
546.200
Tasa
(%)
100,0
9,5
7,2
34,6
8,4
44,1
Plantearemos ahora el interrogante sobre el origen teórico de
esta distorsión entre la demanda global de trabajo y la oferta que
brinda el sector "moderno" en la forma asalariada, en una economía
periférica como la ecuatoriana.
En América Latina, las diversas teorías de la marginalidad que
hacen referencia a esta problemática han dado respuestas a esta
interrogante apoyándose en el enfoque marxista de la cuestión o
alejándose más o menos de él. En efecto, a nivel de la teoría del
funcionamiento del modo de producción capitalista, Marx trató este
desfase entre oferta y demanda de trabajo asalariado, definiendo el
famoso ejército industrial de reserva, forma específica de la sobrepo-
blación relativa.
Así, antes de abordar plenamente los aportes de la tesis de la
marginalidad sobre este aspecto crucial de la génesis de pequeñas
forma,; de producción en el medio urbano, es conveniente recordar
algunos elementos esencia1cs de la teoría marxista al respecto, vol-
viendo a los escritos mismos.
DEMIRAS/ROGGIERO
1.2.1. El ejército industrial de reserva.
33
Primero hayque distinguir los conceptos de ejército industrial de
reserva y de sobrepoblación relativa, lo cual fue realizado adecuada-
mente por Nun:
"Mientras el concepto de ejército industrial de resenla con"esponde a
la teOlÚl particular del modo de producción capitalista, los conceptos
complementmios de "población adecuada' y de'superpoblación
relativa' pertenecen a la teofÚl f?eneral del materialismo histórico."
(Nun: 180,1969)
Recordemos las condiciones teóricas, definidas por Marx, para la
aparición y evolución de esta población sobrante. El mecanismo que
va a determinar el surgimiento de este superávit poblacional relativo
en el mercado de trabajo es propio del modo de producción capitalista,
que, en la teoría de El Capital, por defmición, es excluyente de toda'
otra forma de producción -y no solamente dominante, como en las
economías subdesarrolladas-. Así, el surgimiento del capital supone
que se cumpla, entre otras, la siguiente condición:
"El capital solo surxe allídonde el poseedorde medios de producción
y de vida encuentra en el mercado al obrero libre como vendedor de
su ¡uena de trabajo, y esta condición histórica envuelve toda una
historia universal."
(Marx: 123,1980)
En el marco estrictamente capitalista de la teoría marxista, la
evolución de la composición orgánica del capital, bajo la influencia del
progreso técnico, va a tender a substituir el capital circulante por el
capital fijo.
De esta tendencia, se ha creído que se puede deducir, de una
manera muy simplificadora, que el modo de producción capitalista iba
a dejar una masa creciente de obreros sin trabajo fuera de las plantas
capitalistas, la cual constituiría el ejército industrial de reserva. Sin
embargo, si bien es ésa, efectivamente, la génesis del ejército industrial
de reserva, de ningún modo es suficiente para agotar su contenido
teórico. En efecto, la., interacciones entre el ritmo positivo de la
acumulación general del capital, de la evolución del salario y los ciclos
del ejército industrial de reserva nos obligan, a seguir el razonamiento
de Marx, a considerarlas de manera dinámica (y no estática como lo
34 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
supone ciertas versiones parciales del ejército industrial de. reserva).
"...no es eldescenso operado en el crecimiento absoluto o proporcional
de la fuena de trabajo o de la población obrera el que hace que sobre
el capital, sino que, por el contrario, el incremento del capital hace
que sea insufiCiente la fuelza de trabajo explotable. (... ) {Y a la
inversa} ...la insuficiencia del capital no se debe. al descenso operado
en el crecimiento absoluto o propprcional de la ¡uena de trabajo o
población obrera, sino que es, por el contrario, la disminución del
capital la que crea un remanente de juena de trabajo explotable... (... )
Son estas variaciones absolutas en la acumulación dél capital las que
se reflejan como variaciones relativas en la masa de la fuerza de
trabajo explotable, foque induce a creerque se deben a las oscilaciones
propias de ésta. "
(lbid: 523)
Este enfoque cíclico y dinámico de Marx va a incidir en el conte-
nido conceptual e histórico de lo que es el ejército industrial de
reserva: va a ser algo diferente a una fuerza de trabajo sobrante de
manera permanente como si la evolución del coeficiente de capital,
por sísola, fuera a producir una reducción absoluta del empleo global.
En la realidad, hay que considerar también el crecimiento absoluto
del capital constante:
"...aunque el proceso de la acumulación disminuya la maf:1Zilud
relativa del capital variable, no excluye con ello, ni mucho menos, el
aumento de su maf:1Zilud absoluta."
(lbid: 527)
Así, al ejército industrial de réserva, según Marx, se lo entiende
ligado a los movimientos de la acumulación capitalista ya su dinámica:
"...el movúniento fieneral de los salarios se refiUla exclusivamente por
las expansiones y contracciones del ejército industrial de reselva, que
cOlTeSponden a las altemativas peJiódiéas del ciclo induslliaL"
(Ibid: 539)
"En todos estos casos {de proffeso del capital en todas las ramas de
actividad}, tiene que haber f?1'andes masas de hombres disponibles,
para poderlanzarlas de pronto a los puntos decisivos, sin que la escala
de producción en las otras órbitas sufra quebranto. Es la superpobla-
ción la que brinda a la industria esas masas humanas. El curso
caracterúticode la industrill moderna, la línea -inten'Umpida solo por
• I ~ . •
· DE MIRAS/ROGGIERO 35
pequeñ.as oscilaciones- de un ciclo decena1de periodos de animación
media, producción a tcxJo llapor, crisis y estancamiento, descansa en
la constante jonnación, absorción más o menos intensa y reanima-
ción del ejército industrial de rese/va o supe/población obrera. A su
vez, las alternativas del ciclo industrial se encarRan de reclutar la
supe/población, actuando como uno de sus aRentes de reproducción
más activos."
(lbid: 535)
"La ffan mayorfa de los obreros hoy "improductivos" se convertirian
jOlzosamente en "productivos"."
(lbid: 539)
"Los últimos despojos de la supe/población relativa son, finalmente,
los que se refu¡jan en la órbita del paupe/ismo. (. ..) Estos seres son
candidatos al ejército indusllial de rese/va y, en las épocas de !!ran
actividad, como en 1860 por ejemplo, son enrolados rápidamente y
en masa en los cuadros del ejército obrero en activo."
(Ibid: 545) .
En ningún caso esa población, virtualmente laboral, es, en volu-
men, sobrante de manera constante y permanente, frente a la acumu- .
lación del capital.
"Esa es la precisa razón por la cuál Marx la denominó 'ejército
industrial de reserva'."
(Quijano: 35,1971)
Además, si se busca saber cómo sobrevive este ejército inactivo,
no encontramos en los escritos de Marx ninguna referencia a la posible
existencia de actividades económicas mercantiles generadoras de in-
gresos de subsistencia. Por el contrario, es la clase obrera quien tiene
a su cargo el sostenimiento de este ejército sobrante de improductivos
temporales:
"El pauperismo es el asilo de inválidos del ejército obrero en activo y
el peso mueJto del ejército industrial de resenla. (...) Fif.iLlra entre los
jatapais de la prcxJucción capitalista, aunque el capital se las alTeRle,
en [!;ran parte, para sacudirlos de sus hombros y echarlos sobre las
espaldas de la clase obrera y de la pequeña clase media."
(Mm"X: 545 y 546, 1980)
En el contexto del capitalismo industrial del siglo diecinueve, solo
parece existir, ya sea la delicuencia mercantil de las "clases peligrosas ",
36 HABÍA UN/\ VEZ 1'\·:OtJl·:Ñ¡\S ...
o bien la caridad o la limosna más o menos institucionalizadas, {)
incluso la muerte por inanición.
"Dejando a un lado a los vaRabundos, los criminales, las prostitutas,
en una palabra, al proletariado andrajoso ('lumpen proletariado") en
sentido estricto..." {el resto de pauperizados constituú-ian la supe/po-
blación relativa}
(Ibid: 545)
{El} ...pauperismo oficial, o sea, la palte de la clase obrerá que ha
perdido su base de vida, la venta de la fuelZa de trabajo, y tiene que
veRetar de la caridad pública."
(Ibid: 554)
"Solamente en este asilo se daba socorro a 7.000 hombres, entre los
cuales habia muchos cientos de obreros que seis u ocho meses antes
Ranaban, como. obreros calificados, los salarios más altos que se
paRaban en el país. Y la cifra seria doble de f?'ande, si no hubiese
muchos que, después de aRotar todas sus reservas de dinero, se resisten
a implorar el SOCO/TO pamx¡uial, mientras tenRan todavía aiRO que
llevar a la casa de empeños..."
(Ibid:568)
"Los espantosos proRresos de la muerte por hambre (...) en Londres,
durante los últimos diez años, acreditan de un modo irrecusable el
hon-or de los trabajadores a la esclavitud de los asilos-talleres (...),
estos presidios de la miseria. "
(Ibid: 554)
Engels, en quien Marx se ha inspirado·ampliamente en cuanto a
ciertos aspectos empíricos, nos proporciona más precisiones sobre la
realidad y la función de los pequeños oficios populares, intercalados
entre el proletariado asalariado y la miseria absoluta:
"Esta es la 'poblaciónsupernumeraria' de InRlaten-a, población que
mediante la mendicidady los hurtos, la limpieza de calles, la recolec-
ción de estiércol, los viejos con camtos y asnos, o con otros trabájitos
de ocasión, sobrelleva una misera existencia. "
(Engels: 97, 1974)
"La mayor palte de los ';superfluos" se refuRian en el oficio de reventa.
Especialmente el sábado, a la tarde, cuando toda la población traba-
jadora está en la calle, se ve una multitud que vive de eso. Cordones,
tiradores, cintas, naranjas, dulces, en una palabra todos los altículos
DE MIRAS/ROGGIERO 37
imagin.able:;~ son ofrecidos a los innumerables hombres, mujeres y
niños, y se ven también, en todo momento, vendedores con naranjas,
dulces, siuger-beer o neetle-beer parados o· circulando. Fósforos y
lacre, artículos afines, preparaciones patentadas para encender el
fuego, fonnan también los artículos de comercio de esa gente. Otros
-los llamados jobbers- recolTen las calles buscando trabajitos de
ocasión..."
(Ibid: 98)
Así, estamos en capacidad de destacar las divergencias entre el
ejército industrial de reserva tal como lo describió Marx y la realidad
de las actividades mercantiles de las economías periféricas. Cabe
destacar que, los medios de subsistencia que encuentran los "inacti-
vos" del ejército industrial de reserva, tienen, según la problemática
de Marx, un caracter coyuntural y temporal, ligado a los ciclos de la
acumulación capitalista (a la inversa, lo que es estructural es el prin-
cipio de la existencia del ejército industrial de reserva).
Por el contrario, en los países periféricos, se conoce del peso
constante, y hasta creciente, así como del papel estratégico de las
pequeñas actividades mercantiles en las economías urbanas. De nin-
guna manera, se puede considerar que, coyunturalmente, esta cuan-
tiosa masa económica esté determinada por los ciclos de la estructura
productiva capitalista. Desde luego, la evolución de la producción
capitalista periférica va a incidir parcialmente en la extensión o la
recesión de aquellas actividades mercantiles de subsistencia en el
medio urbano, pero jamás se ha visto que una fase de auge de
.capitalismo periférico corresponda a una desaparición o al menos una
recesión significativa de esas pequeñas actividades.
Según los ejemplos -diferentes-de Marx yde Engels, el conjunto
de aquellas oportunidades económicas se hallan exclusivamente en la
esfera de la circulación bajo la forma de los "faux frais" de la produc-
ción capitalista, que en realidad son a~umidos por el proletariado
"activo". En efecto, a través del intercambio de su salario por mercan-
cías destinadas a su propia reproducción física, la clase obrera emplea-
da sostiene a la parte del ejército industrial de reserva que se dedica
a estas pequeñas actividades comerciales de subsistencia.
En este caso, se anotar<i que el efecto del ejército industrial de
reserva en el nivel de los salarios pagados al "ejército activo" intervie-
38 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
ne solamente a través de la competencia que se hacen mutuamente'
los "activos" y los "inactivos" en el mercado laboral. Marx nunca ha
hecho referencia a una' eventual incidencia positiva de la actividad
económica del ejército industrial de reseIVa en el costo de reproduc-
ción de la mano de obra empleada en las empresa'> capitalistas. E'>o es
perfectamente coherente, por un lado, con la inexistencia, entre los
medios de sobrevivencia del ejército industrial de reseIVa, de activi-
dades productivas (yen consecuencia productoras de plusvalía cuya
parte podría ser recuperada por los trabajadores activos a través de
las compras de productos entregados por los pequeños productores),
. y por otro lado, con el hecho de que estos grupos de inactivos son,
según Marx, tomados a cargo por "la clase obrera y la pequeña clase
media" (véase supra, Marx: 545 y 546, 1980).
Por el contrario, en las economías urbanas periféricas, existe un
amplio sector de pequeña y mediana producción. Se sabe además del
amplio debate que suscita el tratar de destacar la eventualidad de
transferencia de plusvalía entre estas pequeñas actividades producti-
vas y el sector capitalista, que se efectúe ya sea a través de la subcon-
tratación, del abastecimiento de las primeras desde el segundo, o
incluso del sumistro de mercancías provenientes del sector de peque-
ña prooucción ydestinadas al sostenimiento del pr9letariado. En este
enfoque, la funcionalidad de aquel1as actividades mercantiles de las
economías periféricas es de diferente orden a la del ejército industrial
de reseIVa. El razonamiento de Marx supone el carácter exclusivo del
modo de producción capitalista y el fin de la pequeña propiedad
privada de los medios de producción individual:
"...la acumulación OIi~nariasif(nifica pura y exclusivamente la expro-
piación del productor directo, o lo que es lo mismo, la destmcción de
la propriedad privada basada en el trabajo."
(Marx: 647, 1980)
Además, Marx considera explícitamente que esta destrucción se
produce:
"La propiedad privada del trabajador sobre sus medios de producción
(... ) solo conquista su fonna clásica adecuada allí donde el trabajador
es propietaJio libre de las condiciones de trabajo mnl1ejadas por él
mismo: el campesino dueño de la LielTa que trabaja, el artesano dueño
del instnúnento que maneja corno un virtuoso".
1)1: MIRAS/ IWGGIERO 3')
L"sle régilllen.:. solo es com¡Jalible con los eslrechos límites elementa-
les, primilil'os, de la producción y la sociedad. (... ) Hácese necesm10
destnúr/o, y es deslI1údo. "
(lhitl:M7)
Sin embargo, en la ahora famosa carta a Vera Zasúlich, relacio-
nada con el problema de la comuna rusa, Marx aclara que esa destruc-
ción es un proceso propio de Europa occidental, y no puede ser
generalizado a todas las situaciones.
"En elfondo del sislema capitalista está, pues, la separación radical
enlre productor y medios de producción... (...). Todavía no se ha
realizado de una manera radical más que en lnglate/m... Pero LOdos
los demás países de Europa occidental van por el mismo camino.
La 'fatalidad histórica' de este movimiento está, pues, expresamente
restringida a los países de Europa occidental."
(Marx, en Marx y Engcls: 60, 1980)
Así, esta destrucción total no ha ocurrido en las economías de los
países periféricos, ni tampoco de manera global, en la de los desarro-
llados. Al respecto, Quijano señaló que la formación económico-so-
ciallatinoamericana se caracteriza, entre otras cosas, por:
"-Desde una perspectiva estática:
"La combinación entre rela ciones de producción capitalistasy pre-ca-
pitalistas, bajo la hegemonía de las p,imeras yen se/vicio de ellas. La
configuración total se mueve conducida por las primerasy, desde este
punto de vista, es fundamentalmente capitalista, pero no homogé-
neamente capitalista."
(Quijano: 2,1971)
-y desde una perspectiva dinámica:
"...la altesanía de bienes y se/vicios, el pequeño comercio de bienes y
de se/vicios, las actividades agropecuarias de mínimo nivelde produc-
tividad, no solamente no se han desaparecido ni muestran señales de
desapmición, sino quemuy porelconlrariose han expandidoy tienden
a expandirse... " "
(Ibid: 15)
Entonces ocurre que el concepto de ejército industrial de reserva
no contiene nada que pueda parecerse a la pequeña producción
mercantil. Este hecho induce a dos rellexiones que se refieren, a la
realidad económica del siglo diecinueve y a la no mención, en los
40 HABíA UNA VEZ PEQUEÑAS...
escritos de Marx, sobre este tipo de pequeñas actividades productivas.
En este caso, se puede dar dos tipos de respuesta: una histórica yotra
teórica.
Desde el punto de vista histórico, la tesis de Hobsbawm, citada
por Bennholdt-Thomsen, parece pertinente para entender cómo, en
la Europa del siglo XlX,la población sobrante no superaba al ejército
industrial de reserva.
"...Hobsbawm (... )compara la situación actual de des- y subocupa-
áón en América Latina con aquella en InRlaterra a comienzos de la
industJialización y lleRa a la conclusión de que las manifestaciones
son similares,pero que cualilativamente y por las repercusiones, son
muy diferentes. Una condición básica para la absorción de la enorme
multitud de desocupados en la Europa del siRIo XIXfue la tecnolOf!Ja
aún sencilla y artesanal en los sectores claves para la industria nacien-
te (minería, vías de comunicación y constntcción) y ante todo, la
posibilidad de emiwar a las colonias. Esta posibilidad actualmente
no existe para los países subdesarrollados; pero lo más importante es
que el desanvllo tecnolóf(Í.co está tan avanzado que la capacidad de
absorción ya no puede compensar la superfluidad de la fuena de
trabajo (Hobsbawm 1969)."
(Beqnholdt-Thomsen: 1510, 1981)
Además de la migración y de la tecnología, cabe destacar otro
elemento fundamental para entender la no proliferación de las pe-
queñas actividades de subsistencia: la organización de los trabajadores
asalariados que va a actuar en favor de la afirmación de sus derechos
económicos sobre la plusvalía y la redistribución directa por parte de ,
los capitalistas o indirecta por parte del Estado:
"Los resultados de la lucha de clases nose han limitado a un relativo
aumento de salarios -reduciendo así la necesidad de involucrarse en
otras actividades remunerativas-, sino que han tenido otras dos
consecuenculs importantes. Plimero, han causado una proliferación
de paROS indirectos que proteRen a los individuos de los peligros de,
enfennedad, accidentes del ti'abajo, desempleo y vejez. (...) Sef.,'llndo,
las luchas de clases han limitado proRresivamente la libertad de los
. patrones para contratar y despedir arbitrariamente a los trabajado-
res. "
(Portes: 9, 1988)
DE MIRAS/ROGGIERO 41-
Desde el puntodevista teúrico, hemos visto cómo Marx consideró
que los pequeños productores estaban en cierta forma en vías de
desaparición por efecto del desarrollo hegemónico del modo de
producción capitalista:
"La propiedad privada flUto del propio trabajo y basada, por así
decirlo, en la compenetración del obrero individual e independiente
con sus condiciones de trabajo, es devorada por la propiedad privada
capitalista, basada en la explotación de trabajo ajeno, aunque for-
mabnente libre. " .
(Marx: 648, 1980)
Si ahora combinamos los dos enfoques, desembocamos en una
realidad en la que, históricamente, la pequeña producción mercantil
ha sido destruida porel crecimiento capitalista y los pequeños produc-
tores artesanales o independientes han sido integrados a las empresas
capitalistas como proletarios o capitalistas (a menos que emigraran),
con las luchas sindicales como telón de fondo, las mismas que iban
mejorando las condiciones económicas de reproducción de los obre-
ros.
Sin embargo, como la desaparición total de aquellos productores
individuales no es concebible, ni en el siglo XIX ni en el presente siglo,
nos vemos inclinados a pensar que Marx, seguro del fin económico
próximo de tales productores, no los ha integrado a su demostración,
ya que además no podía hacerlo.
En efecto, si Marx hubiera reconocido la posibilidad de la persis-
tencia de las pequeñas actividades mercantiles de producción que
brindaban la capacidad de asegurar definitivamente la subsistencia de
una parte o de la totalidad del ejército de los inactivos, habría signifi-
cado cuestionar a la vez la hegemonía del modo de producción
capitalista y el carácter exclusivo del mercado laboral capitalista, ya
que, estructuralmente, una parte de Jos trabajadores hubiera podido
no vender su fuerza de trabajo a Jos capitalistas. Para los propósitos
de la demostración, era necesario pues que la población sobrante no
supere al ejército industrial de reserva.
Se conocen las críticas de Rosa Luxemburg, quien en su obra "La
Acumulación del Capital" planteó sus reservas en cuanto al modelo
bicla'iista y su realidad histórica en la fase del capitalismo imperialista:
"Nadie ignora que no existe ni ha existido jamás en lugar alguno un
42 I-1A 13 íA UNA VEZ PEQUEÑAS...
po ís dominado exclusivamente por la producción capitalista y pobla-
do únicamente con capitalistas y asalariados. La sociedad mencio-
nada en lá hipótesis del sefiLmdo libro de El Capital no se encuentra
en la realidad."
(Luxemburg: 155, 1976)
Más aún, otros autores, citados por Bennholdt-Thomsen (cL
Bennhold t-Thomsen: 1518) yella misma, concluyen en la persistencia
e incluso en el desarrollo de formas de trabajo no asalariadas en el
seno del desarrollo capitalista: . -
''AW1que sea totalmente evidente que las relaciones de trabajo no
asalariado nacen con el desarrollo capitalista mismo, la mayoría de
los autores marxistas.actuales sifiLle aferrada al modelo cúísico del
modo de producción capitalista, cuyas cateR0rías son impuestas a las
coruliciones dadas. " .
(Bennholdt-Thomsen: 1519, 1981)
Pero siempre es conveniente no olvidar que la teoría de Marx
lleva por nombre El Capital y que su único yconsiderable objetivo fue
el análisis científico, a través del materialismo histórico, de un modo
de producción puro. El Capital constituye un estudio de este modo en
su totalidad, pero únicamente de él, cayendo las secuelas -{) lo que
Marx consideró como tales- de las formas de producción precapita-
listas en las mazmorras de la teoría. Así pues, si se intenta seguir, no
tanto con el espíritu, sino con la letra de El Capital para tratar de
explicar situa'ciones temporal y cualitativamente diferentes, se hace
caso omiso de los objetivos que tenía Marx con su obra y que están
anotados en el prólogo de la misma:
"Elfísico obselva los procesos naturales allídonde éstos se presentan
en la fonna más ostensible y menos velados por influencias perturba-
doras, o procura realizar, en lo posíble, sus experimentos en condicio-
nes que Raranticen el desaJTollo del proceso investiRado en toda su
pureza. En la presente obra {El Capital} nos proponemos investiRar
el réRimen capitalista de producción y las relaciones de producción y
circulación que a él cO/Tesponden; El hORar clásico de este réRiJnen es,
hasta ahora, Inglate/TO. Paresa tomamos a este país como p/incipal
ejemplo de nuestras investiRaciones teóricas."
(Marx: XIV, 1980)
A continuación, una segunda reflexión consiste en aprovechar el
DE MIRAS / ROGGIERO 43
análisis de Marx para analizar la realidad contemporánea de las
economías periféricas, particularmente a nivel de las pequeñas activi-
dades llamadas marginales o informales, preguntándonos, esta vez, en
qué medida,elconcepto de ejército industrial de reserva puede aclarar
hoy, total o parcialmente, la comprensión de aquellas actividades
urbanas.
1.2.2. El ejército industrial de reserva y el subdesarrollo.
Al respecto, se retomarán dos enfoques para estudiar la realidad
del mercado laboral de los países periféricos de América Latina:
-Aquel que aplica sin reservas el concepto de ejército industrial;
-El de la marginalidad, con sus diversas vías y matices. .
Aunque, estas dos problemáticas no tienen la misma importancia
en la reOexión teórica sobre el tema en su conjunto, parece conve-
niente presentar las dos, pues así tendremos una gama de diversas
acepciones del concepto marxista, con una problemática de explota-
ción por un lado, y una problemática de marginalización por otro.
a) El ejército industrial de reserva y la explotación.
Un primer enfoque va a considerar que el mercado laboral de las
economías periféricas subdesarrolladas se compone únicamente de la
masa obrera, por una parte, y del ejército industrial de r~erva, por
otra; efectuando así la transposición aparentemente integral del con-
cepto marxista al contexto de la economía"urbana ecuatoriana.
"...la industrialización capitalista tardia, convierte al anti!i'-LO mtesano
y campesino en la masa obrera yen el ejército industrial de rese/va,
que deviene indispensable para el ciclo urbano de la acumulación
capitalista. "
(Rodríguez: 2, 1988)
"Los subocupados son en realidad la masa de supernumerarios cuya
característica fundamental es la de mantemerse como trabajadores
activos pero con ocupaciones Ílre!i'-dares, máximas y mínimas joma-
das, bajos salarios, dispuestosa satisfacerla demanda de fitelza de
(rabaJo joven y renovada, cuando y como la necesidad del capiLallo
44 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
requiera. "
(Rodríguez: 35, 1987)
"La altas tasas de ~anancia que se obtienen en lospaíses dependientes
yen los que participan las transnacionales estimulan al mpitalextran-
jero a imponer condiciones sociales y. políticas que manten~an y
acrecienten los supernumerarios o subocupados, funcionales al mpi-
taL"
(lbid: 36)
De estas interpretaciones relacionadas con una situación con-
creta, la de la población sobrante de Quito, y la problemática teórica
de Marx para el siglo XIX, es posible extraer varios matices.
Primero, la incidencia de lOs ciclos económicos en el carácter
relativo y de reserva de los supernumerarios, ligados directamente a
los movimientos ascendentes de la acumulación capitalista, desapare-
ce definitivamente .en esta problemática, a favor de un postulado de
existencia permanente de una población sobrante.
"La población obrera... con la acumulación del capitalproducida por
.ella misma, produce un volúmen creciente de los medios que penniten
convertirla en relativamente supernumeraria. "
(Marx: citado en Rodríguez: 30, 1987).
El remanente de población obrera que tiene en Marx un carácter
relativo, en tanto de reserva, se transforma en este caso en permanen-
te:
"De acuerdo a esta ley, en los pa(ses en los que domina las relaciones
capitalistas de producción, la población no solo que se proletariza o
en su defecto tiende a la proletarización, sino que al mismo tiempo
una masa creciente de la misma no tiene lu~ar en elmercadode fuena
de trabajo, cae en la situación del desempleo fonoso, en la subocu-
pación (desocupación encubierta), población ésta que pasa a fonnar
parte del ejército de reserva. "
(Rodríguez: 30, 1987)
Se puede observar que esta misma problemática también se ha
aplicado, en ciertos casos, en relación a la superpoblación relativa, que
es considerada como un excedente permanente de fuerza de trabajo;
como ejemplo la siguiente cita:
"Para empezar este análisis creemos necesario relacionarle al Comer-
cio Ambulante con la superpoblación relativa, esto es, analizar alr;u-
DE MIRAS / ROGGIERO 45
nas causas que fieneran La falta de empLeo de La fue17a de trabajo en
Las economías subdesalroLLadas teniendo como consecuencia un aLto
índice de mano de obra desocupada... "
(Sacoto: 57,1981)
Igualmente, en este caso, el carácter cíclico de la población
sobrante tal como lo analizamos, no es tomado en cuenta.
Para superar esta diferencia entre la teoría y algunas inter-
pretaciones realizadas, es conveniente distinguir respecto del ejército
industrial de reserva, por un lado, el principio desu existencia, y por
otro, su volumen.
Recordemos que Marx a,finnó que el volumen de ese ejército
aumenta y disminuye, en virtud de las necesidades coyunturales del
capital, desde una amplia masa sobrante hasta una inexistencia casi
total. Pero en todo caso, es únicamente el principio del desarrollo yel
papel del ejército industrial de reserva que permanecen constantes,
estructurales en el modo de producción capitalista, mientras que la
masa sobrante cambia cuantitativamente en el sentido opuesto a la
acumulación del capital. A la inversa, en las problemáticas citadas, se
observa que el volumen es constante e incluso creciente, mientras que
el principio de la existencia del ejército 'industrial de reserva parece
más bien estar cuestionado a largo plazo:
En efecto, con respecto al volumen del ejército industrial de
reserva, se puede leer:
"Ejército industriaL o superpobLación reLativa que crecey se reproduce
sm costo para eL capitaL, pero que está siempre dispuesto a ser expLo-
tado tan pronto así Lo requieran Las necesidades de La expansión y de
La acumuLación capitaListas. "
(Rodrfguez: 30, 1987)
Y con respecto al principio de la existencia del ejército industrial
de reserva, se dice: '
-Primero, acerca del futuro de las formas precapitalistas,
"... -(...) en eL caso de La acumuLación capitalista en eL Ecuador- que
en La medida que La acumuLación es restrinfida, taL eL caso de Lospaíses
de capitaLismo tardío y subdesatTOUados Las formas precapitaListas
tenderán a conselvarse durante un tiempo mayory articularse de un
modo específico y diferente a Los cicLos de reproducción capitaLista. "
Ibid: 29)
46 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
Se entiende que esa conservación de ·la "forma no valor" es
solamente temporal en virtud de la tendencia a la hegemonía total del·
modo de producción capitalista ("forma valor"):
"Dentro de la dinámica capitalista subdesarrollada(...) {existe} ...el
predominio de la fonna valor a costa de la destrncción de la fonna no
valor. "
(Ibid: 19)
Es decir que las formas precapitalistas yen general las formas "no
valor" van a desaparecer a largo plazo.
-Segundo, según este estudio, el ejército industrial de reserva es
asimilado a una "forma no valor":
"La población miffante temporal, definitiva y diaria, en tanto cumple
con funciones de EIR, tenderá a adoptar fonnas de reproducción de
la fuerza de trabajo bajo relacionesfonna no valor, similares a los que
cumplen los EIR no miffantes. "
(Ibid: 1i.) .
Y ya que a largo plazo, las "formas no valor" deben desaparecer
frente a la hegemonía del modo de producción capitalista, es también
el ejército industrial de reserva, como "forma no valor" el que sería
eliminado según este enfoque. Pero sabemos, a través de la proble-
mática marxista, que este ejército constituye un elemento indispensa-
ble para la acumulación capitalista.
Al parecer, en esta tesis se da una paradoja, la misma que puede
ubicarse en dos niveles. El primero, que tiende a asimilar el modo de
producción capitalista del siglo XIX con las formaciones subdesarro-
. lladas del siglo veinte, mientras que Marx advirtió claramente:
"Es ésta una ley de población peculiar del ré¡:imen de producción
capilalista, pues en realidad todo ré¡:imen histórico concreto de pro-
ducción tiene sus leyes de población propias, leyes que rif.(en de un
modo históricamente concreto. Leyes abstractas de población solo
existen para los animales y las plantas... "
(Marx: 534y 535,1980)
Incluso, en los albores del capitalismo en Europa, este movimien-
to particular y alternativo de la población obrera activa dependi~nte
de los ciclos industriales no se aplicó:
"Este curso peculiar de la industria moderna, que no se conoce en
ninf.(una de las épocas anteriores de la humanidad, no hubiera sido
DE MIRAS / ROGGIERO 47
concebible tampoco en los años de infancia de la producción capita-
lista. "
(lbid: 535)
En otro texto, Marx hizo un comentario que nos invita a no
transformar su teoría de El Capital en un cajón de sastre:
"A todo trance {se} quiere convertir mi esbozo histórico sobre los
oríRenes del copitalismo en la Europa occidental en una teoría fúosó-
fico-histórica sobre la trayectoria Reneral a que se hallan sometidos
fatalmente todos lospueblos, cualesquiera que sean las circunstancias
históricas que en ellos concun-an... (...) (Esto es hacenne demasiado
honory, al m¿~mo tiempo demasiado escarnio.)."
(Marx, en Marx y Engels: 64-65, 1980)
En base a estas advertencias de Marx, se puede pensar, por
ejemplo, que en el caso de los países periféricos, la relaéión cuantita-
tiva entre población sobrante y ejército industrial de reserva ya no
tiene que ver con la de Europa del siglo pasado, o por lo menos, deben
ser distinguidas y comparadas.
El segundo nivel de la paradoja se ubica quizá en la confusión
entre formas económicas precapitalistas ("no valor") y ejército indus-
trial de reserva. Efectivamente, Marx consideró que mientras las
primeras debían retroceder y desaparecer ante la generalización del
modo de producción capitalista, el segundo constituye un elemento
inherente y por lo tanto permanente, destinado a integrarse efectiva-
mente a aquel modo, de acuerdo a sus necesidades.
Lo anterior no es considerado por la problemática que hemos
denominado como de la explotación, sino que por el contrario va a
sostener que, enel caso de América Latina, población sobrante y
ejército de reserva son idénticos en volumen y constituyen una única
ymisma cosa, funcional en relación con la acumulación capitalista. Las
tesis que tratan de la marginalidad van a destacar los dos conceptos,
analizando su respectiva posición frente al crecimiento periférico
capitalista.
b) El ejército industrial de reserva y la marginaJidad.
Antes de hacer el análisis del ejército industrial de reserva según
el enfoque de la marginalídad, haremos unos cuantos comentarios
48 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
sobre el desarrollo. y el contenido de la noción de marginalidad en
general yen el Ecuador.
1.- Algunos comentarios previos.
No abordaremos aquí toda la génesis de las problemáticas de la
marginalidad y su evolución, sus matices y sus aportes a la teoría
general del desarrollo, a partir del contexto de América Latina. Sin
embargo, aunque las teorías de la marginalidad no sean específica-
mente ecuatorianas, por su alcance a nivel de América Latina y su
influencia en el desarrollo del pensamiento teórico ecuatoriano, es
necesario volver a la problemática de la marginalidad cuando se
pretende destacar los diversos enfoques que tratan sobre las pequeñas
actividades económicas en el medio urbano ecuatoriano.
Después de recordar los grandes rasgos de la temática de la
marginalidad, veremos cómo ella va a explicar la génesis de las formas
de actividades, propias a las economías periféricas. Recordemos las
primeras apariciones de la noción:
"Desde fines de los años 40,'junto a todas las ciudades más ¡rarldes
deAmélíca Latina, nacen villas miseria que se denominan sUl?estiva-
mente 'barnos marf?Ü1ales '. Muy pronto este ctiliflCativo también se
usa para los habitantes de los barrios pobres a orillas o dentro de las
ciudades, se habla de 'población mar¡:inal'~"
(Bennholdt-Thomsen: 1506, 1981)
Sin embargo, dos decadas después, lo que era solo un término
genérico, se transformó en un concepto: .
"En América Latina es DESAL (Centro para el DesaTTollo Econó-
mico y SOCial de América Latina) quien {(enera por primera vez un
paradir,rna de la 'marf(inalidad' -en un marco ideolóf(ico COTTespon-
diente. Así, la "mar¡:inalidad" se toma en concepto clave dentro de la
platafonna demócrata cristiana de los sesenta para el cambiO SOdilL
El esfuerzo de conceptualización de DESAL es importante porque
representa uno de los pocos paradif711as existentes sobre la marxina-
lidad enAménca Latina específicamente; y ffan parte de la literatura
.que trata el tema posterionnente lo hace respondiendo al plantea-
miento de DESAL, analizándolo críticamente, ampliándolo,· o refor-
DE MIRAS I ROGGIERO 49
mulando sus planteamientos básicos. ti
(Menéndez-Carrión: 52, 1986)
Al inicio, la problemática de la marginalidad de acuerdo al DE-
SAL, entidad chilena influenciada por la democracia cristiana y con
algunos recursos provenientes de la Iglesia católica, fue, según Me-
néndez-Carrión, la siguiente:
"DESAL concibe los sistemas socioecon6micos latinoamericanos
como el producto de la yuxtaposición de dos sistemas sociales sepa-
rados: una cultura ibero-europea ex6Kena, que superimpuesta a la
esl1uctura nativa por más de quinientos años, Kenera una sociedad
peculiannente bi-polar o dual. Dentro de este planteamiento se con-
cibe a los 'malfi.nales' no simplemente como aquel se!!,11lento de La
población que ocupa el estrato inferior de la escala social, sino como
un sector que existe fuera de tal escala, "al marxen de' la sociedad.
De hecho, la malfi.nalidadse plantea como antítesisde la inteK'ación:
DESAL reemplaza la anteriordicotomío. su/xiesaTTollo/desmTollopor
la dualidad marginalidad/inteK'ación."
(lbid: 52 y 53)
"Los autores del (...) DESAL (...) de[uzen la 'maT'f{ÚUllidad' {de la
sif{Uiente manera}: '... el ténnino desif('la a los !(ru{Jos sociales que,
no obstante ser miembros de la sociedad de un país, no lleKan a
penetrar en la intimidad de sus estrucúlras. Campesinos e indíKenas...
han quedado al marxen del proceso de modernización, proceso éste
desordenado, pero, sin embarxo, efectivo también en el mundo lati-
noamericano' ."
(Bennholdt-Thomsen: 1507, 1981)
En el contexto ecuatoriano, se destacan por lo menos dos referen-
cias pertinentes, publicadas ambas en 1969.
El primer ejemplo, sobre este enfoque inicial de la inarginalidad
se halla en el trabajo de Oswaldo Hurtado. Aunque se trata de un
acercamiento más descriptivo que analítico a la realidad socio-e-
conómica ecuatoriana, la influencia de la tesis de la marginalidad es
obvia. El título de la obra nos remite directamente al dualismo:
"DOS MUNDOS SUPERPUESTOS
Ensayo de diaf('l6stico de la realidad ecuatoriana"
(Hurtado: 1973)
Además, a lo largo del texto se encuentran algunas reflexiones
50 HABÍA UNA VEZ PEQUEÑAS...
que ilustran este enfoque. Por ejemplo:
"Como consecuencia de esta estl1lctura {afiraria}, los campesinos
han sido mar¡i.nados de los beneficios y decisiones sociales."
(Ibid: 82)
"En la Colonia la sociedad se jerarquizó en dos estratos rífiidamerite
diferenciados: el superior o noble (...); y el inferior, fonnado por los
hombres de color (...)
Con la independencia (...) pennanecen las estlUcturas económicas
coloniales que se conservan más o menos intactas, a lo lar¡:o de la
República. 11
(Ibid: 97)
El segundo ejemplo hace referencia a un artículo elaborado por
JUNAPLA/ILPES en 1969 bajo el título:. "Ecuador Bases para una .
&trategia de Desarrollo".
Extrañamente, este artículo -en el cual el ténnino de "marginal"
y sus derivados aparece 52 veces a lo largo de un texto de 25 páginas- .
ha sido recientemente re-editado bajo el título: 'El Sector Infonnal
Ecuatoriano en la Década de los Sesenta: Una Aproximación a su
Situación y sus Orígenes' (cf. JUNAPLNILPES: 1988), como si el
traspaso de la marginalidad hacia la infonnalidad fuera solo un cambio
de ténninos y no de problemática. A pesar de una continuid~d apa-
rente, veremos que la evolución ..;..teórica e ideológica-.fue importan-
te. Pero, antes, volvamos al texto mencionado:
"Con los órdenes de maW1í.tud expuestos se concluye que de un total
de 1.8 millones de habitantes activos, unos 960.000 son mar¡:inales,
es decu, casi 53% de la población activa total. (...) Esto da una cifra
de másde 650.000 habitantesactivos mar¡:inados en las zonas lUrales.
En la industria, existen otras 150.000 personas activas que en¡:rosan
la masa de los mar¡:inados y, la explicación principal de ello, está en
la artesanía utilitaria que aporta una cuota de más de 120.000
maf"KÍnados. El resto de los marginados se encuentran en la constrnc-
ción y en los servicios. "
(JUNAPlAIILPES: 125, 1988) .
Menéndez-Carrión también nos ofrece una bibliografía bastante
completa sobre algunos textos ecuatorianos que usan una ter-
minología inspirada en, o derivada de, la de la marginalidad (cf.
Menéndez-Carrión: 80, nota 25,1986). .
DE MIRAS/ROGGIERO 51
Si la noción de marginalidad fue forjada para dar cuenta de la
desigualdad socio-económica que produce el subdesarrollo, también
se puede vislumbrar un aspecto reformista y voluntarista en este
enfoque en cuanto al riesgo de explosión social que puede surgir de
los sectores marginales.
"DESAL no solo busca definir la mafKinalidad, sino plantear solu-
ciones al problema que de[me postulando políticas tendientes a la
'intef7ación' y 'participación' de los 'maf"KÍ-nales', soluciones que se
conciben no solo como posibles a través de prof7amas de reforma
social, sino como de importancia fundamental para impedir la even-
tual radicalización y rebelión de las masas 'ma,,;nales ,."
(Menéndez-Carrión: 53, 1986)
Como ella misma lo comenta, existe en ciertos autores ecuatoria-
nos la misma preocupación respecto al supuesto carácter explosivo de
la marginalidad:
"...la población denominada ma'Kinal, no solo que está ausente de
una participación económica significativa, sino que, además, se halla
des0'Kanizada social y políticámente, convirtiéndose en ciertos mo-
mentos críticos, en un wupo inestabley errátieo en su comportamiento.

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