¿Por qué el hígado puede (hasta cierto punto) regenerarse pero otros órganos internos vitales no pueden?

El hígado en sí está formado por unidades hexagonales individuales llamadas lóbulos hepáticos formados por células hepáticas (hepatocitos), vasos sanguíneos y tejido conectivo que, en conjunto, realizan todas las funciones del hígado. Piense en ellos como células de panal en una colmena de abejas o células solares individuales en un panel solar. Cortar una parte del hígado reduce la cantidad total de lóbulos, lo que reduce la función general del hígado. Las células del hígado pueden replicarse para crear más lóbulos con el fin de regenerar la función hepática. Sin embargo, esto no es una verdadera regeneración ya que la forma del hígado regenerado (forma) no es la misma que la del hígado original. Los otros órganos internos no están hechos de unidades individuales o no pueden sobrevivir si se les corta una pieza. Los órganos como el corazón tienen una forma y un diseño únicos para su función. La eliminación de cualquier pieza arruinaría completamente su función. Los órganos que están formados por unidades individuales como los pulmones (pequeños sacos de aire rodeados de vasos) o los riñones (unidades de filtrado rodeadas de vasos y conductos de fluidos) no pueden tener una pieza cortada ya que los órganos mismos están especialmente sellados. No puede respirar correctamente si hay un orificio en el pulmón y dicho orificio podría provocar que el resto de los pulmones llene líquido. Cualquier extracción de pulmón debe estar completamente sellada, lo que evita que la región cortada se regenere. De manera similar, debido al gran flujo de sangre a los riñones, las lesiones en los riñones podrían fácilmente ser fatales. Cortar una parte del riñón significa que no está sellado para evitar que se filtre la enorme cantidad de sangre que fluye a través de él. EDITAR: se reemplazó "perforado" por "cortado" en el segundo párrafo.