Supongo que hay varias respuestas a este dilema aunque la solución bien pudiera estar en el efecto combinado de varias de ellas:
Extensión de los Reinos Taifas de la España musulmana en 1080
En la Córdoba musulmana, hubo algunos mozárabes (en la imagen San Eulogio) que prefirieron la muerte a convivir con los moros. Fueron pocos y se consideraban personas con tendencias suicidas.
Recreación imaginativa de la conversión de moriscos tras la conquista de Granada
Así pues, al igual que cuando llegaron los musulmanes en la conquista de la península los nativos hispanos vieron ventajas en convertirse al Islam o, en caso contrario, eran expulsados o tenían que emigrar a tierras cristianas del norte, cuando cambiaron las tornas, sus descendientes moriscos vieron así mismo ventajas en reconvertirse al cristianismo o, en caso contrario, ser expulsados. Seguramente, algunos de ellos que permanecieron en la península, durante unas generaciones y gracias a la Taqiya, pudieron seguir manteniendo algunas de sus costumbres, pero poco a poco estas costumbres fueron desapareciendo y se mezclaron completamente con la población mayoritaria cristiana.
[Imágenes de Google images]
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