¿Las ballenas comen humanos?

Cuando volteas a ver a las ballenas más grandes, como la ballena azul, es inevitable pensar en lo fácil que sería que uno o más cuerpos humanos quedaran atrapados entre la succión de agua que provoca cuando abre su boca vacía. Después de todo, en la ballena de una caben fácilmente unos cientos de personas.

Lo cierto es que la garganta de las ballenas suele ser increíblemente pequeña en comparación con su cuerpo. La de la ballena azul, por ejemplo, no mide más de 30 cm, por lo que un humano no podría caber ahí, al menos sin ser masticado. Pero los dientes de la ballena azul no son lo suficientemente afilados para ello. De hecho, hay algunas ballenas que ni siquiera tienen dientes, por lo que podemos descartar por completo que esas denominadas "barbadas", que en lugar de dentadura tienen en su lugar una "barba" que se ve así: :

La única ballena con la garganta lo suficientemente grande para tragarse a un humano es el cachalote. Además, sus dientes son considerablemente más afilados. Sin embargo, esta especie suele cazar a una profundidad de 915 metros, por lo que la probabilidad de que termine comiéndose a un humano es muy baja.

Pero ¿qué pasaría si un cachalote decidiera emerger de las profundidades y asaltar a un humano? A pesar de que puede haber ataques de ballenas a humanos, dichos ataques no concluyen con ellos siendo devorados. Por otro lado, y aunque la razón principal para pensar que las ballenas no consumen humanos se debe a que su tipo de dieta no es para nada parecida, al consistir generalmente en organismos pequeños, en el caso del cachalote, suelen ser pescados, calamares y pulpos, pudiendo llegar a ser el calamar gigante y el calamar colosal.

Entonces, ¿qué nos hace pensar que los cachalotes no comen humanos? La única respuesta lógica, y posiblemente hasta científica, es el simple hecho de que nadie puede ser devorado por una ballena y vivir para contarlo. Aun así, ha habido gente que se ha atrevido a decir que lo ha hecho. No, no estoy hablando sobre Pinocho y su padre Geppetto. El caso más "reciente" y conocido es el de un sujeto llamado James Bartley.

La historia cuenta que este hombre fue devorado, precisamente por un cachalote en algún punto del mes de febrero de 1891, mientras se encontraba a bordo de un barco llamado Star of the East (Estrella del Este). Aunque se asumió que se había ahogado después de caer del barco, pues lo buscaron durante varias horas, eventualmente la ballena reapareció. Pero cuando los demás navegantes se acercaron, se dieron cuenta de que estaba muerta, así que la engancharon y acercaron al barco, llevándola consigo. Dos días después, mientras alguien investigaba el cadáver, se dio cuenta de que había un ruido extraño dentro de la ballena. Inmediatamente llamó a los demás, y decidieron abrirla. Cuando realizaron la incisión, encontraron a un hombre adentro, casi inconsciente, pero vivo. Sus brazos y su cara estaban blancos, y apenas podía hablar. Después de recuperarse, le contó a los demás que recordaba haber sido sumergido en el agua, para luego observar cómo una enorme boca se acercaba a él. De repente, se encontraba dentro del cuerpo de la ballena, donde solo había oscuridad. Sintió que se deslizaba a través de un estrecho pasadizo resbaloso de todos lados. Posteriormente, se desmayó.

Sin embargo, décadas más tarde, un investigador de nombre Edward Davis comenzó a investigar lo sucedido, rápidamente encontrando varias fallas en la historia. Lo primero que descubrió fue que en dicho barco no hubo registros de algún tripulante de nombre James Bartley. Pero en realidad, el punto más débil de la historia está fundamentado científicamente, ya que, aun si James hubiera sido devorado por la ballena, le habría resultado imposible sobrevivir dentro del viscoso estómago lleno de ácido durante varias horas sin oxígeno.

Así como esa historia, ha habido muchas más que han querido hablar sobre humanas que han sido capaces de devorar humanos. Pero la verdad es que, a menos que se trate de una de las especies tímidas, las a ballenas suelen acercarse a barcos, lanchas, o incluso a las orillas del mar por curiosidad, y no con intenciones hostiles.

A la par de las historias, han surgido teorías para explicar la razón por las que las ballenas en general no intentan comer humanos. Algunas de ellas, llegando incluso a ser siniestras, como aquella que, aunque habla de orcas asesinas, que en estricto sentido no son ballenas, sino delfines, sostiene que la razón podría ser cultural, yendo más allá del instinto básico, existiendo entre ellas una norma social para no atacar a humanos. Esto no podría sonar tan descabellado si se toma en cuenta que hay investigadores que han podido presenciar "ceremonias de bienvenida", así como otros equivalentes a un funeral.

En conclusión, creo que a menos que deliberadamente se ponga a un humano frente a una ballena hambrienta, durante un periodo de tiempo prolongado, se podrá saber con certeza si sería capaz o no de digerirlo. La lógica hace pensar que cualquier animal a punto de morir de hambre, y sobre todo si es carnívoro, lo intentaría, y tomando en cuenta que el cachalote es capaz de comer animales más grandes que el humano, lo más probable es que una persona también podría llegar a formar parte de su dieta. Sin embargo, respecto a la pregunta principal, la respuesta sería… normalmente no.

Fuentes: Natural Science Research Laboratory, Swallowed by a whale -- a true tale?, Could a Whale Accidentally Swallow You? It Is Possible & Why Killer Whales Don’t Eat People: Where Science and Legend Meet | KQED