Teóricamente, ¿qué estaría ocurriendo en el cuerpo de un licántropo para que solo pueda ser dañado por balas de plata?

Creo que huelga decir que es imposible que un hombre físicamente se transforme en lobo. Dicha creencia, no obstante, arraigó en épocas pasadas en algunas zonas, como es el caso de la región española de Galicia. Y si bien es imposible que alguien se transforme en lobo, sí puede ocurrir que alguien desarrolle una enfermedad mental en la que verdaderamente crea que se transforma momentáneamente en lobo o que es de forma permanente un lobo u otro animal. Dicha enfermedad es un tipo de psicosis que se conoce como "licantropía clínica". Científicamente hablando no conozco de ningún caso documentado en que se haya diagnosticado con total seguridad un trastorno que presente un cuadro delirante en ese sentido en los últimos años. A mediados del siglo XIX se especuló que fuera el trastorno que pudiese padecer Manuel Blanco Romasanta, quien fuera conocido como el hombre lobo de Allariz. Manuel nació en Esgos (Orense), en 1809. Se cree que entre los años 1844 y 1851 asesinó a entre 14 y 17 personas. El primer asesinato que se le atribuyó lo habría cometido en Ponferrada sobre un hombre y en el juicio se determinó que el móvil del crimen habría sido eludir el impago de una deuda. No habiendo comparecido al juicio, fué juzgado en rebeldía y logró zafarse de la cárcel huyendo y cambiando de identidad. Posteriormente, entre 1846 y 1851 se sospecha que mató a al menos a 13 personas, todas mujeres y niños, en despoblado, tras ganarse su confianza y convencerles para que viajara con ellos. Cuando fué capturado, confesó 9 de los 13 asesinatos y declaró haberlos cometido "porque debido al maleficio que le había echado una bruja, se transformaba en lobo, y que en ese estado mataba sin poder evitarlo por hambre". En el juicio se concluyó, no obstante, que Manuel no padecía ningún trastorno que le impidiese comprender la realidad. Desde el punto de vista de la psiquiatría actual, su perfil encaja más en el de un psicópata asesino en serie que en el de un psicótico cuyos delirios le hiciesen creer que realmente se transformaba en lobo. Todo apunta a que dijo transformarse en lobo con el fin de fingir estar loco y lograr con ello una condena más benigna. Durante el proceso, celebrado en la villa de Allariz en 1853, no se le apreció ningún trastorno de tipo psicótico. Los testigos que le conocían declararon que era inteligente y manipulador. Se demostró que premeditaba sus crímenes y con posterioridad trataba de ocultarlos escribiendo cartas falsas a los familiares de los asesinados para hacerles creer que seguían vivos. Extraía partes a las víctimas, como la grasa, que luego vendía en forma de ungüento, por lo que también fue conocido bajo el alias de "el sacamantecas". Parece que podía tener dificultades para controlar su impulso de matar, pero era consciente de sus actos y del daño que provocaba. Durante los asesinatos era muy violento, lo que se cree que era debido a que sufría un trastorno llamado pseudohermafroditismo femenino, que hace que quien lo padece presente altos niveles de testosterona, lo que condicionaría que presentase un comportamiento muy agresivo. No obstante, no parece que hubiera ningún tipo de móvil sexual en sus crímenes. Se piensa que habría matado por el placer psicológico que le provocaba experimentar el dominio hacia sus víctimas, siempre personas más débiles que él, hacia las cuales sentiría escasa empatía. Fué condenado a morir ejecutado mediante garrote vil. En ese punto de la historia, un médico psiquiatra francés que había seguido el proceso judicial contra Manuel intermedió ante la Reina Isabel II, a quien habría solicitado la conmutación de la pena de muerte por la de cadena perpetua, la cual le fué concedida con el objeto de poder estudiar el caso a fin de comprobar si existía algún indicio de tal licantropía clínica, quizás establecer la existencia de algún tipo de episodio psicótico breve durante la comisión de los crímenes. Estudios posteriores basados en los datos históricos de que se disponen no han hallado ninguna evidencia al respecto. Sea como fuere, Manuel se libró de la ejecución. No se conocen con exactitud las circunstancias de su muerte, aunque se cree que murió en 1864 en la prisión de Ceuta, víctima de un cáncer de estómago. Hasta hoy se desconoce el paradero de sus restos.