¿Cómo hizo Alemania la transición a una combinación de energías renovables tan rápidamente?

No lo ha hecho. Sólo se ha metido en un problema.

Alemania pasa por ser la punta de lanza del ejército de salvadores del clima planetario con su política de energías renovables, siendo el ejemplo citado en foros y literatura dedicados a la alabanza del intervencionismo estatal para conseguir un mundo mejor.

Es el antídoto a la máxima expresión de la loca carrera industrializadora y el crecimiento descontrolado del piojo humano.

Creencia. Una y otra vez los militantes de la revolución energética y los activistas del clima reclaman y proclaman que las denominadas fuentes de energía renovables como la energía solar y eólica sustituirían a las centrales eléctricas convencionales y reducirían las emisiones de CO2.

Datos. Si nos vamos a la web del Fraunhofer Institut , se nos muestran los siguientes datos:

Creer. Desde los 120 Gw en 2002 hasta los casi 200 Gw de hoy. Los alemanes casi han duplicado, gracias a la aparición de las energías renovables, su capacidad de generación eléctrica instalada y que esto se debe a que el consumo de energía eléctrica en el país ha seguido un crecimiento similar.

Datos. Pues no es verdad. Cuando acudimos a los datos de la Agencia Federal de Medio Ambiente germana:

Pues resulta que entre 2002 y el final de los datos, apenas ha variado el consumo alemán.

Creer. Pero eso no indica nada. Lo que cuenta es cuánta de esa energía ha sido producida por renovables. Seguro que la energía eléctrica generada por fósiles ha disminuido.

Datos. Pues va a ser que no. Nos volvemos de nuevo al Fraunhofer Institut.

Y resulta que no sólo no ha disminuido el consumo 2002–2016 sino que ha aumentado ligeramente.

Conclusión. Esto, que sería de risa, si no fuese por lo absolutamente serio que es, tiene como consecuencia que en Alemania, a día de hoy, tiene dos parques de generación de energía, uno convencional y otro renovable, y la factura por mantener esos dos sistemas con vida la debemos pagar los consumidores de electricidad.

En la primera, la malote del barrio, la capacidad instalada es desde 2002 de unos 75 Gw, aumentando incluso ligeramente a 80 Gw en 2016.

Y mientras, la solar y la eólica también se agrupan en 80 Gw de capacidad instalada.

¿Y esto porqué?

Sol y viento producen energía sin atenerse a la demanda y por ello no pueden sustituir a las centrales eléctricas convencionales. Por lo tanto, las ciclo combinado y su electricidad son indispensables en la red cuando el sol no brilla y el viento no sopla. Y esto será así hasta que descubramos un sistema EFICIENTE y PAGABLE de almacenaje de energía.

Las plantas convencionales que generan esta Reserva Sistémica (el Backup) no pueden encenderse y apagarse como una bombilla, sino que siguen funcionando incluso si el sol brilla y el viento sopla con fuerza.

Además, y debido a que las plantas de generación renovable reciben por ley un precio de 0,50€ por KWh sí o sí (ley de energías Renovables) el exceso de oferta, en este caso, no conduce a una bajada de los precios.

La diferencia de precio real, unos 20.000.000,00€ cada año, pasa a formar parte de la factura de la luz de cada uno de los consumidores alemanes.

Las renovables bajan el precio de la energía, tal vez la mayor trola verde jamás contada

Y ahora lo más triste:

Como las centrales de ciclo combinado siguen trabajando, no se reducen las emisiones de CO2, que se mantienen en niveles similares desde 2009 y además no parece que vayan a disminuir considerablemente, salvo como consecuencia de mejoras tecnológicas en el sector.

En esto como en todo:

HAZTE UN FAVOR Y PIENSA.