¿Por qué la ex-Union Soviética, solo tuvo tecnología de punta en lo referente al armamentismo; Pero no desarrollo tecnología o inventos prácticos...

Jajajaja…

Se puede despreciar la política soviética (estoy de acuerdo), pero ningunear su capacidad científica y técnica merece un tarro lleno de facepalms…

Procesadores soviéticos de 16 bits de la serie 1801 (1980). La ex URSS desarrollaba sus propias CPUs desde la década de 1970, y se usaban en computadores de escritorio, telefonía, maquinaria, aviación y telecomunicaciones.
Hoy sólo hay unos 10 países capaces de desarrollar microprocesadores propios. China, sin Guerra Fría, con más capital y con libre acceso a Universidades occidentales, sólo logró su primera CPU criolla en 2021.

Hidroplanos a reacción, buena idea para un territorio muy extenso y con fuentes de agua muy dispersas.

Rompehielos polares. Inventados en Rusia (fuente). La URSS en algún momento logró el récord mundial de cilindrada y desplazamiento.

Hoy se estudia la posibilidad de volar aviones propulsados por hidrógeno como una manera de combatir la crisis climática. La ex-URSS produjo el primer prototipo de avión de pasajeros "verde" en 1980 (Tupolev Tu-155), propulsado por hidrógeno líquido, y más tarde gas natural.

Motores cohete. La ex-URSS ha sido el fabricante más exitoso de motores a reacción de la Historia, por volumen/accidentes. El RD-275 de la foto (1961) fue el propulsor de las misiones "Luna", "Venera" (Venus) la estación espacial "Salyut" y "Mir", y hasta años recientes seguía enviando carga a la EEI.

Y me despido con sus satélites artificiales. El Sputnik 1 (1957) fue minimizado por la propaganda occidental como una simple "radio metida en una olla". En realidad era un sistema bastante complejo, que superó varios desafíos que su competidor -el Explorer 1, no logró, y trajo un caudal de conocimiento a la comunidad internacional que se sigue usando hasta hoy.

El famoso pitido del Sputnik no era un detalle simpático para entretener a la opinión pública: los científicos soviéticos querían confirmar la velocidad orbital, la densidad y temperatura de la atmósfera a esas alturas, y conocer cómo afectaba las transmisiones radiales desde el espacio. Todo esto era desconocido hasta ese momento por razones obvias.

La solución de los soviéticos fue sencilla y genial: un transmisor que enviaba sonidos de frecuencia fija: las variaciones de tono permitieron calcular la velocidad del satélite por Efecto Doppler, y la desviación de la señal de radio ayudó a re-diseñar las comunicaciones con la Tierra.
Gracias a ese conocimiento tenemos GPS, Go ogle Earth y fotos de Marte o la Luna.

Las mediciones de velocidad demostraron que en algunos momentos el satélite volaba más lento que lo que dictaban las Leyes de Newton, por efecto del roce con la atmósfera. Estudiando estas velocidades y alturas en distintos puntos de la órbita, lograron conocer por primera vez la densidad de la atmósfera desde el suelo al espacio. Esto permitió calcular los ángulos de descenso y velocidades de reingreso seguras, que siguen las tripulaciones de todos los países hasta hoy.