¿Las personas inteligentes son más solitarias que el promedio gente? ¿Por qué?

Gracias por el A2A.

No hay razones sentimentales, sino más evolutivas y quizá siniestras.

La vida social es un sacrificio de tiempo y recursos en favor de otras personas. Cuando hay respeto y admiración mutua, el sacrificio es una inversión: el esfuerzo social se compensa al compartir con personas que uno valora. Cuando no hay respeto ni admiración, la amistad se convierte en una pérdida, y las personas tratan de minimizar el costo alejándose o utilizando a la otra persona.

Todos admiramos a las personas con inteligencia superior pero cercana a la nuestra, y despreciamos a la gente menos inteligente. Para alguien de inteligencia promedio, el “pool de amigos” es mucho mayor que para alguien de inteligencia superior. Asimismo, para una persona muy brillante, la mayoría de la poblacion es “más explotable que admirable”. Esto explica por qué la gente más inteligente tiene menos amigos, y por qué algunas personas explotan a sus parejas “menos brillantes” para obtener dinero o sexo.

Las personas de inteligencia promedio o baja funcionan como una inteligencia distribuída o “sabiduría de las masas”: la supervivencia depende de ser parte de un grupo e imitar en todo a los demás, similar al estilo de vida de muchas presas en la naturaleza.

Los depredadores en promedio tienen CI superior a sus presas, no necesitan ser parte de un gran rebaño para sobrevivir, y por eso tienden a ser individualistas. Un ejemplo interesante son los lobos y orcas: ambas especies son reconocidas por tener inteligencia superior. Viven en grupos familiares pequeños y se especializan en presas “sociales”, que cazan con tácticas innovadoras que aprenden, no heredan por instinto.

Las tácticas de caza de los lobos han sido estudiadas incluso con modelos computacionales, y se parecen a un partido de fútbol o hockey: aunque todos se coordinan para aislar a la presa del rebaño y cercarla, cada miembro tiene iniciativa propia, nadie imita ni sigue ciegamente a otro.

En los humanos ocurre lo mismo: una gran masa vive con el mismo instinto de rebaño, y una minoría inteligente -en apariencia más solitaria, se aprovecha de ellos.