¿Por qué, en la Edad Media, se usaban ballestas cuando el arco era más preciso y se disparaba más rápido?

Depende de que periodo de la Edad Media y de que tipo de ballesta estemos hablando.

Primero y principal, una ballesta es un arma que es mucho más fácil de usar que un arco; quiero decir que el arco exige que su usuario tenga una habilidad de poder retener el tiempo suficiente para apuntar la flecha que va a disparar y para conseguir este tipo de aptitudes se necesita invertir una buena cantidad de tiempo.

Para poder usar efectivamente arco de guerra galés por, poner un ejemplo, se necesita el poder halar una cuerda que opone una fuerza de hasta 820 N (N = newton/newton = 1 Kg.m/s) o sea unos 75 kgs de esfuerzo al tensar la cuerda, -para que tengas una idea del esfuerzo, imagina que agarras un aparato de polea en un gimnasio, le colocas ese peso y haces el ejercicio de remo pero en lugar de hacer el movimiento hacia el pecho lo haces hacia tu rostro-,

además que un buen arquero podía colocar en el aire hasta unas 15 flechas cada minuto, lo que implica que había que tener una habilidad barbara, algo que no todos conseguían y mucho menos de la noche a la mañana.

Para poner un ejemplo, Enrique III Plantagenet, rey de Inglaterra, a través de la Ordenanza de Armas de 1252 impuso la costumbre de obligar a sus súbditos varones desde edades muy tempranas a disparar un arco de modo que cuando ya hubiesen alcanzado una edad viril fuesen útiles a la hora de una campaña militar; tanto era así el entrenamiento que recibían que al día de hoy los antropólogos saben distinguir a un arquero por su esqueleto, dado que estos muestran el brazo izquierdo mucho más largo que el derecho y deformaciones en los falanges de la mano derecha debido a las elevadas tensiones que debían soportar cada vez que disparaban las flechas.

En cambio, el uso de la ballesta se saltaba toda esta logística ya que para saber disparar una ballesta no hace falta tanta instrucción sino la esencial para poder saber cómo funciona el arma en si y esto obviamente juega un papel importante a la hora de ser un arma eficaz y eficiente.

Además como dije al principio dependiendo del periodo medieval tendremos un tipo diferente de ballesta, si nos vamos a la Alta Edad Media vemos que las ballestas tenían la pala hecha de madera, sobrepuesta una encima de la otra para poder aplicarle más tensión a la cuerda, cosa que un ballestero podía hacer simplemente colocando un pie en el estribo del arma y tensiones la cuerda con sus manos desnudas hasta que la cuerda activará el cerrojo (en caso de la ballesta, la nuez como se le denominaba y denomina en el habla hispana) y quedase lista para disparar;

no obstante, el hecho que los guerreros de la época empezaran a usar perpuntes de lino acolchado, hizo que ese tipo de ballestas fueran volviéndose inútiles y por ende les fueron implementadas palas de hierro lo cual aumentaban su capacidad de tensión y permitían disparar un virote lo suficientemente fuerte para poder atravesar las defensas corporales del guerrero, pero el hecho de que se implementara este avance en el arma impidió que el ballestero pudiese activar el arma con sus manos desnudas como anteriormente se podía debido a la altísima tensión que había que ejercer, es por eso que se desarrollaron diferentes dispositivos que permitían activar el arma. Primero fue la ballesta de palanca de repetición.

Este tipo de ballesta como su nombre lo dice tenía una palanca que permitía activarla a través de un movimiento abarcador.

Sin embargo la carrera armamentística no hacía más sino que comenzar, porque los armeros desarrollaron armaduras de placas, que junto a la cota de malla y el perpunte se la pusieron bastante difícil a sus enemigos de armas de alcance, por ende los arbalesteros fueron ideando hasta que se desarrolló una ballesta con una pala más gruesa y más ancha, de hierro esta vez, que permitiera una tensión superior pero ya el dispositivo de palanca era insuficiente para poder activarla y por eso se desarrolló simultáneamente el dispositivo de cranequín,

el cranequín constaba de una cremallera y un piñón que permitía tensionar la cuerda efectivamente girando una palanca como si de un torno se tratase.

La respuesta de los armeros de armaduras fue el desarrollo de los arneses de acero y este implemento puso una fuerte traba entre el virote y sus potenciales víctimas. Nuevamente los arbalesteros dadas las circunstancias vieron que era necesario ampliar las dimensiones de la pala para poder generar la suficiente tensión que impulsaría a los virotes o cuadrillos con la suficiente fuerza para poder vencer esta nueva defensa, no fue difícil hacerlo, lo que si imagino fue difícil fue encontrar el método a través del cual se pudiese vencer las extraordinarias tensiones que tenía una pala más gruesa y de más envergadura, tengo entendido que en este punto podían llegar a unos fantásticos 700 kgs de tension, -y si nos ponemos a ver, en este punto incluso un arco largo galés no era comparacion siquiera frente a una ballesta.- Al fin de cuentas dieron con el sistema que si permitía forzar la pala con la suficiente fuerza para lanzar un proyectil que pudiera infligir daño a alguien armado con ese tipo de armaduras.

La ballesta de armatoste o arbalesta, era un tipo de ballesta muy pesada tanto que solo era usada más que todo durante asedios debido a lo engorroso de su dispositivo (tanto así impactó en la cultura general que al día de hoy la palabra armatoste es sinónimo de algo cargante, pesado, lento y complicado);

este era una especie de torno ubicado en la culata del arma y debía colocarse y quitarse cada vez que se activaba la ballesta. Eso si una vez que disparaba el virote o cuadrillo esta no solo podía atravesarlo, sino pasarlo de lado a lado; hay crónicas que relatan lo terrible que podía ser un virotazo en la humanidad de alguien, por ejemplo, un caballero con armadura puesta recibió un disparo de este tipo de ballesta y el cuadril se le incrustó tanto en el muslo que el proyectil alcanzó a matar al cabello en el cual iba montado.

La ballesta fue un arma característica del mercenario medieval y rápidamente sus convenientes ventajas fueron aprovechadas por estos, entre estos se cuenta a la famosa compañía de los ballesteros mercenarios genoveses,

los cuales llegaron a implementar tácticas como la de la andanada de voleo como si de mosqueteros se tratase, de manera que podían mantener un fuego continuo sobre la unidad a la cual atacaban y si habían hombres de armas acorazados, estos eran fácilmente diezmados por la inclemente lluvia de cuadrillos que recibían.

A pesar de sus excelentes capacidades la ballesta perdió la carrera armamentística, los armeros de armaduras por último desarrollaron el arnés a toda prueba, al punto en que incluso un disparo de cañón de mano, arcabuz o mosquete a quemarropa sólo le dejaba una hundidura en sus superficies, cuánto menos un virotazo entonces. Y luego está el hecho que las mismas armas de fuego evolucionaron a tal punto que fueron más fáciles de usar, más eficaces y eficientes aparte que requerían una logística menos complicada. -Solo hay que comparar el peso y tamaño de un cuadrillo con el de una bala de arcabuz, se podían llevar más durante el transporte de recursos militares, además que el precio de cuadril era superior al de una bala de mosquete la cual no precisaba de artesanos dedicados a su manufactura sino que incluso hasta los propios arcabuceros podían hacer sus propias balas, lo cual es un win-win en lo que a logística se refiere.)

Obviamente las armas de fuego dieron el golpe final y relegaron al olvido a las ballestas, siendo sólo apreciadas para su uso en las actividades cinegéticas y deportivas de tiro al blanco, no obstante se nota con su desarrollo que el hombre en su inicuo afán de hacer daño más y mejor a su prójimo, exprimió hasta las últimas consecuencias la tecnología del desarrollo de las ballestas.