Logo Studenta

¿Los tiranos como Hitler y Stalin siempre fueron malvados?

💡 1 Respuesta

User badge image

Apuntes Prácticos

Déjame contarte la historia de dos hombres jóvenes, uno es un aspirante a artista, y el otro es poeta.

El artista escucha las noticias sobre un terrible atentado terrorista en Sarajevo, así que se alista para luchar una guerra contra el terror, pero muy pronto, las grandes potencias europeas declaran la guerra a su nación, y el conflicto se expande más allá de lo jamás antes visto en la historia de la humanidad. En esta guerra, nuestro héroe recibe una condecoración por su valor, la Cruz de Hierro, pero al final, su país es derrotado, y su pueblo obligado a aceptar la culpa y responsabilidad a través de un tratado internacional (como si el pueblo llano tuviera cualquier tipo de influencia en las guerras de las élites). Nuestro hombre queda desempleado y desencantado tras la guerra, pero logra que el capitán Mayr lo contrate como policía secreto para espirar a los movimientos antisistema. Y así lo hizo durante varios años, pero gradualmente se fue dando cuenta que estaba siendo usado como una herramienta de la tiranía y del control del estado, así que empezó a falsificar sus informes a Mayr, y a ocultar el aumento de poder del partido de los trabajadores socialistas y nacionalistas, un partido que con el tiempo acabaría controlando él mismo. Hasta el día que se levanta como el líder absoluto de toda la nación, el mismo que cancelará el injusto Tratado de Versalles que había arruinado la vida de tantas personas.

Y ahora, déjame hablarte sobre la historia de un aspirante a poeta. Había empezado su vida queriendo ser sacerdote, pero como muchos otros de su época, no fue capaz de reconciliarse con la tiranía y al comportamiento corrupto de su Zar y su Iglesia (su tío fue asesinado con una fuerza excesiva por parte de la policía y del jefe del seminario, que quemó sus libros delante de él). Como muchos otros jóvenes idealistas, se unió a un movimiento de protestas civiles junto a su amigo y mentor Lado Ketskhoveli, quien se convertiría como en una figura paterna para un chico que venía de una familia rota. Pero, un día, Lado no volvió. Pasaron los días hasta que finalmente llegaron las noticias que su mentor había sido encarcelado en la fortaleza de Metekhi, y ejecutado injustamente bajo la custodia de un sádico guardia de prisiones a través de las barras de su celda. Sus últimas palabras fueron “abajo con la autocracia”.

El joven poeta se deshizo de su nombre, y empezó a llamarse a él mismo con el irónico nombre de Koba el vengador, en honor al antihéroe del popular (y prohibido) libro “El parricida”.

A la edad de 22 años, y cojeando por una vieja herida sufrida cuando un noble lo atropelló de niño con su carruaje, no era un individuo intimidante. Sin embargo, eligió su camino. Sería el hombre que derrocaría un imperio maligno.

El artista era Adolf Hitler, y el poeta Joseph Stalin. Ninguno de los dos estaba predestinado a ser lo que fueron, su destino se formó por las acciones de otros, pero sus decisiones siempre fueron las suyas propias. Cada hombre superó una serie de obstáculos, y persiguió sus objetivos “a cualquier coste”.

La moral de la historia es que cuando dejas de tener miedo a morir como un héroe, acabas viviendo lo suficiente como para convertirte en un villano.

Nunca deberíamos temer desafiar al mal, denunciar las injusticias, la hipocresía y la corrupción, o a abolir o reformar nuestras instituciones sociales que lo hacen posible. Pero, nos queda un pregunta en la mente… ¿qué nos hace mejores que ellos?

0
Dislike0

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales