¿De qué nos sirve saber si existe o no un dios, si cualquiera de las dos nos va a generar un mar más extenso de dudas existenciales?

Todos los muertos en Jihads, cruzadas, en las guerras de religión que asolaron Europa o a manos de la inquisición "agradecieran" (y mucho) que hace tiempo hubiéramos concluido que no existen dioses.

Todos los científicos perseguidos por sus ideas (Anaxagras, Galileo, Bruno, Isaac de la Peyrere, Conde de Bufon…) "agradecerían" (y mucho) que hace tiempo hubiéramos concluido que no existen dioses.

Todos los que por ejemplo murieron porque sus padres no aceptan las vacunas o que fueron discriminados por ser mujeres u homosexuales "agradecieran" (y mucho) que hace tiempo hubiéramos concluido que no existen dioses.

¡Claro que tiene mucha incidencia la religión! ¡y claro que si aceptamos que todos los dioses (no solo los ajenos) son ficticios se acabaría ese problema!