¿Cómo prepararías un sabroso plato de lentejas?

Es uno de los platos preferidos en mi casa y siempre preparo de más para separar en porciones y guardar en el freezer. Nada más agradable que llegar a la casa, con frío y cansancio después de haber estado afuera toda la mañana, abrir el freezer y calentar este plato que sabe a dioses y que restaura la energía y el calor.

Es muy simple, porque siempre busco lo práctico, me gusta cocinar y no ser esclava de la cocina. Temprano, dos horas antes de empezar a cocinar —es suficiente— pones a remojar las lentejas secas, vienen en paquetes de 400 gramos, yo hago todo el paquete. Cuando vas a cocinar, salteas apenas un par de cebollas no muy picadas, medio morrón rojo y un par de dientes de ajo. Si tienes un poco de carne blanca o roja la echas en pedacitos medianos, sancochando todo junto. Si no tienes, no importa, no es imprescindible.

Echas las lentejas ya hinchadas —con su agua— a la olla y mientras esperas que rompa el hervor, vas agregando un cubito de caldo de verduras, cubitos de una zanahoria, de una papa, de una batata, de un tomate pequeño. No importa si no tienes la totalidad de esto, con lo que le puedas poner te aseguro que igual te gustará.

Si te sientes lujurioso agregas doscientos gramos de jamón cocido en cubitos y saborizas como te guste, sal, pimienta, orégano, pimentón, tomillo, una pizca de azúcar. Mientras, en una cacerolita aparte hierves un chorizo de cerdo grande o dos pequeños de vaca, pinchados para desgrasar, lo quitas del agua, lo cortas en rodajas y lo echas a la olla de las lentejas. Yo detesto la grasa, de ahí que haga esto antes.

Una vez que las lentejas se tiernizan con todo lo demás, apagas y después de un ratito ya puedes comer. Queda algo caldoso.

Se permite mojar el pancito.