¿Es buena o mala la situación ante los derechos humanos en el país en Colombia? ¿Por qué?

Cuando veo estos comentarios y afirmaciones, no puedo evitar pensar en la Venezuela de antes. La de ahora, pudo hacerse con el poder gracias a que convencieron al país que no había derechos humanos, ni prosperidad, ni libertad, ni democracia, ni bienestar social. Prácticamente convencieron al país que el Capitalismo existente entonces era una Maldición y que ellos traían la Salvación, la prosperidad, los derechos humanos, la democracia, la libertad y el bienestar social. Eso mismo es lo que está ocurriendo con la hermana República de Colombia. Hay sectores que quieren convencer al país que lo que tiene hoy es malo y que lo que ofrecen ellos es lo mejor. A mis hermanos colombianos les ruego no caer en la tentación. Quienes reclaman derechos humanos hoy en Colombia son los que vanaglorian a quienes han sido los más crueles y asesinos.

Personalmente me identifico plenamente con lo que esta jóven escribió aquí abajo. Fue así mismo que Hugo Chávez logró alcanzar el poder en Venezuela. Convenció al país que lo existente antes de él, era lo peor, era la maldición capitalista, y que el traía la salvación, la prosperidad que nunca nos brindó la democracia. Ya son más de 20 años de dictadura del proletariado, hay escazes de agua, de electricidad, de gasolina y el precio de la comida no lo puede pagar la mayoría. El internet es uno de los malo del mundo, se interrumpe frecuentemente, no hay vuelos a y desde Venezuela al mundo, no hay libertad, no hay repuestos para los coches, hay presos políticos por pensar distinto, ya se han ido 5 millones de venezolanos, se estima que llegue a 6,5 millones este año. ¡ Existía miles de migrantes que querían venir a este país ! Esto lo escribió una jóven de 26 años de edad en EEUU.

Mi generación está ciega ante la prosperidad que existe alrededor de nosotros. Estoy sentada en una tienda que vende café cerca de Nokomis (Florida) pensando en lo que voy a escribir. Veo las noticias que me llegan al celular y leo los títulos de las noticias de candidatos presidenciales que dicen impondrán políticas para arreglar la llamada injusticia del capitalismó. Coloco el celular sobre la mesa y continuo mirando a mi alrededor.

Veo personas hablando libremente, trabajando es su MacBook, ordenando comida que se la trae casi inmediatamente, veo los coches que circulan afuera y comienzo a entender que vivimos en el mejor y más privilegiado tiempos, en la nación más próspera pero estamos poniéndonos ciego ante esto.

Coches, comida, tecnología, libertad de associarnos con quien quiera que escogemos. Estas cosas están integradas en lo más fundamental forma de vida de los estadounidenses de manera que nunca dudamos de ellas, son tomadas por hecho. Estamos tan bien en EEUU que nuestro límite de pobreza es 31 veces más grande que el del mundo, treinta y una vez más alto.

Literalmente, si medimos con el límite de pobreza mundial, no hay pobreza en EEUU. Si, son tiempos en que ordenamos un producto en internet por Amazon con sólo hacer un click y lo tendremos en la puerta de la casa el día siguiente, pero ¿No lo apreciamos, no estamos satisfecho, o somos desagradecidos?

Nuestro desprecio es evidente en la medida que políticas socialistas ganan popularidad dentro de mi generación en una forma creciente. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez recientemente afirmó en las noticias de Newsweek ucando hablaba de los milenios: “Una generación entera está convirtiéndose en el sector electoral más grande de America cuando alcanza la edad para votar que jamás ha presenciado la prosperidad”.

¿Qué? ¿Nunca vió la prosperidad en América? Veamos. Cuando leí por primera vez esa afirmación, pensé en mi misma, eso fue completa y literalmente la mentira más grande y sin fundamento que jamás haya escuchado en mis 26 años aquí en la tierra. Se que muchos jóvenes están de acuerdo con ella, pero creo que es completamente una idea equivocada.

Mi generación está siendo adoctrinada con una narrativa en los medios de comunicación para hacernos creer que nunca hemos visto la prosperidad. Lo se por experiencia propia, fui a la universidad y digamos que no tenía una opinión popular, no estoy de acuerdo. con esa narrativa.

Por qué entonces, con toda la cantidad de evidencia alrededor de nosotros, una evidencia que puedo incluso presenciar cuando disfruto de un café en esta tienda, ¿No vemos esto como prosperidad? ¡ Existen miles de migrantes que se mueren por venir a este país !

Vemos pueblos alrededor del mundo completamente sin nada y verdaderamente empobrecidos. Sin embargo, tenemos toda una generación de jóvenes convencidos que nunca has experimentado la prosperidad y, como resultado, elegimos políticos que están convencidos en imponer políticas para erradicar el capitalismo que nos trajo hast aquí hoy.

¿Por qué? La respuesta es esta. Mi generación sólo ha visto prosperidad. No tenemos con qué comparar. No vivimos la gran depresión económica de los años 30, ni vivimos la primera y-o segunda guerra mundial, la guerra de Corea, la de Vietnam, ni tampoco presenciamos el ascenso del socialismo y el comunismo.

Desconocemos qué es vivir sin internet, sin coches, sin celulares inteligentes. No sufrimos de un problema de prosperidad. Tenemos un problema de desagradecimiento que se está esparciendo como una pandemia. Es la creencia y el convencimiento que merecemos más, que el Estado y el gobierno nos tiene que dar un tratamiento especial porque existimos.