¿Sería posible un espacio Schengen entre Chile, Argentina y Uruguay?

El espacio de Schengen es un tratado entre países europeos que estandariza los controles migratorios frente a ciudadanos o no residentes de los países no miembros y permite la libre circulación de sus ciudadanos o residentes. El contexto en que el que se firmó este acuerdo es muy distinto del que hay en Sudamérica, haciéndolo que sea más propiamente exclusivo de esa zona, aunque eso no impide que se puedan tomar alguno de sus elementos o esencia como modelo en otras regiones.

De entrada tenemos que saber que, la mayor parte de la población, el comercio e incluso una parte considerable del turismo en Euroa se desenvuelve primordialmente en una zona, llamada, comúnmente con la Banana azul europea

Como podemos observar, esta zona está compuesta por varios países, cuyas ciudades están muy vinculadas entre sí comercial y culturalmente, por lo que en un escenario de expansión del libre comercio, idea en efervescencia durante los ochentas, cuando se firmó este acuerdo, entorpecería mucho el libre flujo de personas y mercancías, si se mantienen controles migratorios tradicionales.

Con la base de esas condiciones existentes, la relativa cercanía con otras importantes urbes Europeas y un muy desarrollado sistema de transportes ferroviarios y aéreos, no hubo ningún problema en que se expandiera el espacio a regiones más periféricas como Portugal, Grecia, Dinamarca o Suecia, mismos que estaban en la UE o en proceso de, formando un gran proyecto geopolítico.

Por otro lado, tenemos Argentina y el Mercosur, formada por países considerablemente más extensos que los situados allí y una infraestructura de transporte más modesta que la existente en Europa. Como vemos en el siguiente mapa nocturno que hace referencia a las concentraciones poblacionales y económicas, podemos observar la fuerte densidad en el río de la plata y el sur de Brasil, y un Chile mucho más aislado

Por otro lado, Sudamérica no es una región turística de clase mundial, y mucho menos Chile, por lo que no cuenta con el suficiente flujo de viajeros entre los países para justificar fuertes inversiones en infraestructura turísticas.

Ahora bien, a diferencia de Europa, cuyos países tienen una marcada diferencia entre sí, en Sudamérica, se comparte el mismo idioma, un mismo origen común y una cultura casi igual, venida del imperio español, por lo que la pregunta más bien sería, ¿Por qué no hay ya libre flujo de personas?

El Mercosur y en general toda hispanoamerica necesita de mucha más inversión en infraestructura productiva que la la postre, en conjunto con el fortalecimiento de los estados de derecho y la formación, enriquezcan a los ciudadanos y permitan más intercambio entre sí. Para mas riqueza, más crecimiento e igualdad ante la ley — Alejandro Tena consultoría

Yo no veo ningún impedimiento a que se establezca ya la libre circulación de personas entre dichos países, sin embargo, al ser todavía muy dependientes del exterior, sobre todo el mercosur por sus exportaciones, y al no contar con un fuerte mercado interno, sencillamente no sería de gran relevancia, ni cambiaría mucho la situación actual. Por lo tanto, es de suma importancia que se voltee al fortalecimiento interno de los mercados y los estados de derecho que lo demás se daría por añadidura, ya que no hay impedimentos culturales, para una fuerte unión hispanoamericana.

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