Perecederos: Se descomponen con gran facilidad y en tiempo breve, a menos que se usen métodos especiales de conservación. Incluyen la mayoría de nu...
Perecederos: Se descomponen con gran facilidad y en tiempo breve, a menos que se usen métodos especiales de conservación. Incluyen la mayoría de nuestros alimentos diarios, por ejemplo, la leche, carne, el pescado, las frutas y los huevos, son agradables, nutritivos e inocuos.
Compartir