Investigaciones han demostrado asociaciones entre desequilibrios en la microbiota intestinal y trastornos como la depresión, la ansiedad, el autism...
Investigaciones han demostrado asociaciones entre desequilibrios en la microbiota intestinal y trastornos como la depresión, la ansiedad, el autismo y la enfermedad de Parkinson. Si bien la causalidad aún se está explorando, se sugiere que la modulación de la microbiota a través de cambios en la dieta, probióticos y prebióticos podría tener efectos positivos en la salud mental. Estos hallazgos abren nuevas vías para el desarrollo de intervenciones terapéuticas innovadoras.
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