La pregunta FUE ANULADA dado que hay tres fármacos que claramente se controlan a través de los niveles plasmáticos (litio, carbamacepina, ácido valproico) y dos fármacos en los que la determinación de niveles plasmáticos es opcional (imipramina, clozapina). La determinación de los niveles plasmáticos de antidepresivos tricíclicos, como la imipramina, puede ser útil para evaluar el cumplimiento del tratamiento, sobre todo en casos en los que haya escasa respuesta a la dosis clínica habitual, o cuando existen problemas con los efectos adversos que obliguen a ajustar la dosis al mínimo efectivo; en el caso de la imipramina se recomiendan niveles entre 200 y 250 ng/mL. La determinación de los niveles de antipsicóticos está mucho menos aceptada, dada la gran variabilidad interindividual con la misma dosis oral, salvo en el caso de la clozapina, en donde sí hay trabajos que sugieren que concentraciones plasmáticas superiores a 350ng/mL serían más