17. ¿Cuáles son algunas funciones de la medula espinal y de los nervios espinales? (página 463)

La médula espinal y los nervios espinales son parte del sistema nervioso central (SNC), que también incluye el cerebro. La médula espinal es una estructura alargada que se extiende desde la base del cerebro hasta la parte inferior de la columna vertebral. Los nervios espinales son los nervios que salen de la médula espinal y se ramifican por todo el cuerpo.

Algunas de las funciones de la médula espinal y los nervios espinales son:

• Conducción de impulsos nerviosos: La médula espinal y los nervios espinales son responsables de la conducción de impulsos nerviosos desde el cerebro y la periferia. Los impulsos nerviosos transmiten información sensorial, motora y autonómica.
• Control de los movimientos voluntarios e involuntarios: La médula espinal y los nervios espinales controlan los movimientos voluntarios e involuntarios del cuerpo. Los movimientos voluntarios son aquellos que se realizan de forma consciente, como caminar o hablar. Los movimientos involuntarios son aquellos que se realizan de forma automática, como respirar o tragar.
• Receptores sensoriales: La médula espinal y los nervios espinales contienen receptores sensoriales que son responsables de la recepción de información sensorial del entorno. La información sensorial incluye información sobre el tacto, el dolor, la temperatura, la presión, la posición y el movimiento.
• Reflejos: La médula espinal controla los reflejos, que son respuestas automáticas a estímulos externos. Los reflejos ayudan a proteger el cuerpo de lesiones.
• Inervación autonómica: La médula espinal y los nervios espinales controlan la inervación autonómica, que es la inervación de los órganos internos. La inervación autonómica regula funciones corporales como la respiración, la digestión y el ritmo cardíaco.

Importancia de la médula espinal y los nervios espinales:

La médula espinal y los nervios espinales son esenciales para la función motora, sensorial y autonómica. Cualquier daño a la médula espinal o los nervios espinales puede provocar trastornos motores, sensoriales o autonómicos.

Por ejemplo, una lesión de la médula espinal puede provocar parálisis, espasticidad o pérdida de sensibilidad. Una lesión de un nervio espinal puede provocar debilidad, adormecimiento o dolor en la zona del cuerpo inervada por el nervio afectado.