La cantidad de actividad física recomendada para bebés, niños, niñas y adolescentes varía según la edad y el nivel de desarrollo.
Bebés
Los bebés necesitan tiempo para moverse y explorar su entorno. Se recomienda que los bebés de 0 a 12 meses de edad pasen al menos 30 minutos al día boca abajo, gateando o caminando. También pueden disfrutar de actividades como bailar, cantar y jugar con juguetes que los animen a moverse.
Niños
Los niños de 1 a 5 años de edad deben participar en al menos 180 minutos de actividad física moderada o vigorosa cada día. La actividad física puede dividirse en períodos de 30 minutos o más, y se recomienda que los niños participen en una variedad de actividades que fortalezcan los músculos y los huesos, así como que mejoren la coordinación y el equilibrio.
Niños y niñas
Los niños y niñas de 6 a 17 años de edad deben participar en al menos 60 minutos de actividad física moderada o vigorosa cada día. También se recomienda que realicen actividades de fortalecimiento muscular al menos 3 días a la semana.
Adolescentes
Los adolescentes deben participar en al menos 60 minutos de actividad física moderada o vigorosa cada día. También se recomienda que realicen actividades de fortalecimiento muscular al menos 3 días a la semana.
Es importante que los niños y adolescentes participen en una variedad de actividades físicas, incluyendo actividades aeróbicas, actividades de fortalecimiento muscular y actividades de flexibilidad. Las actividades aeróbicas son aquellas que hacen que el corazón y los pulmones trabajen más fuerte, como correr, nadar o montar en bicicleta. Las actividades de fortalecimiento muscular ayudan a desarrollar huesos y músculos fuertes. Las actividades de flexibilidad ayudan a mejorar el rango de movimiento de las articulaciones.
Además de la actividad física regular, también es importante que los niños y adolescentes tengan un descanso adecuado. Los niños necesitan dormir entre 10 y 13 horas cada noche, y los adolescentes necesitan dormir entre 8 y 10 horas cada noche. El sueño es esencial para el crecimiento y el desarrollo, y también ayuda a los niños y adolescentes a recuperarse del ejercicio.
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