En caso de duda, no tocar ni mover a la persona.
Ante la sospecha, es mejor actuar como si hubiera una fractura.
Llevarla al hospital si no se trata de un caso grave; por ejemplo, si se trata de una fractura de un dedo o de la muñeca.
Si la zona afectada es mayor (un brazo o pierna), tranquilizar al lesionado y explicarle lo que se le va a hacer.
Quitarle o desabrocharle todo lo que pueda comprimir (cinturones, relojes, anillos, etc.).
Colocarlo en una posición cómoda, para que no mueva el miembro fracturado.
Llamar a una ambulancia o llevar a la persona al hospital más cercano.
En resumen, si sospecha de una fractura ósea:
Recursos adicionales:
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