Para la ciencia, el explicar es central. Hay quienes consideran la explicación como el objetivo específico de aquella, o al menos un proceso indisp...
Para la ciencia, el explicar es central. Hay quienes consideran la explicación como el objetivo específico de aquella, o al menos un proceso indispensable. Pero hemos visto que –de acuerdo a la perspectiva epistemológica– la explicación que se espera encontrar difiere (y no sólo por el tipo de procesos o fenómenos que se estudian): algunos intentan reconstruir el “cómo”, reconocer los procesos que han llevado al estado actual; otros se preguntan por el “por qué”, y esta pregunta –como planteamos en el apartado 2– significa búsquedas diferentes, vinculadas al contexto desde el que se hagan. Y también nos encontramos que la explicación científica se pregunta por el “qué”. Esto puede suponer tanto causas como consecuencias: ¿qué razones o motivos producen determinado fenómeno? ¿Qué resultados pueden acarrear ciertos sucesos, provocados, inducidos o “naturales”? Así, la explicación científica asume la complejidad de las preguntas que nos hacemos para entender el mundo en que vivimos y el mundo que podemos llegar a construir.
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