No entanto, desde a legislação e a luta de muitas mulheres se está abrindo uma brecha de possível normalidade futura na visão de as mulheres exerce...

No entanto, desde a legislação e a luta de muitas mulheres se está abrindo uma brecha de possível normalidade futura na visão de as mulheres exercendo o poder em nossa sociedade. E isso permitirá que essas mulheres mudem a forma e o estilo de exercer o poder nas organizações das quais façam parte. “En las organizaciones modernas, y con entornos turbulentos y cambiantes, como los que predominan en la mayoría de las sociedades avanzadas, una estructura menos formal y más flexible resulta indispensable. Se sustituiría la ideología militar subyacente por una ideología ‘ecológica’, enfatizando la importancia de la interpelación entre las cosas y personas. Por todo ello podemos concluir que las mujeres pueden llegar a ser mejores directivas que los hombres por su experiencia de implicación activa en la esfera doméstica, que les proporciona una amplia experiencia en la gestión de conflictos, enseñar, guiar, impartir información, gestionar demandas contradictorias, etc.” (Kaufmann, 1996, 186). “La creciente diversidad de género, incluyendo el aumento de la participación femenina en puesto de decisión y posiciones de poder, aportando nuevos estilos de trabajo, nuevos modelos de establecer relaciones y dirigir equipos, puede significar un modo innovador de afrontar los desafíos actuales, así como de optimizar los recursos humanos existentes. En el siglo XXI, la función directiva parece mostrarse más acorde con determinados aspectos y cualidades ‘femeninas’ que las mujeres pueden aportar como agentes de cambio. (…) Las mujeres, por tanto, son candidatas ideales a ocupar puestos directivos en las organizaciones presentes y futuras, contribuyendo a la transformación necesaria de los equipos directivos y de las relaciones de poder” (Sarrió, Ramos y Candela, 2004, 206 y 213). Los cambios básicos en el estatus de las mujeres requieren un esfuerzo simultáneo en los siguientes niveles: social, institucional, organizativo, de rol e individual. Pero sobre todo el cambio requiere una acción política ‘contra la justificación ideológica y contra las demandas de la exclusión de las mujeres’. Por isso, algumas autoras lançam propostas de intervenção encaminadas a lograr um verdadeiro cambio, que suponga repensar o poder e las relaciones de género existentes, de cara a que exista un mayor equilibrio en todos los ámbitos: “Es necesario coeducar a la sociedad desde las aulas, los medios de comunicación y el propio contexto familiar, eliminando prejuicios y valores estereotipados para que las personas puedan desarrollar en libertad una identidad no encorsetada por el género” (Ramos, Barberá y Sarrió, 2003, 276).