Sin embargo, la vida cotidiana de los centros docentes suele transcurrir, año tras otro, sin dar lugar a un aprendizaje institucional que, debidame...
Sin embargo, la vida cotidiana de los centros docentes suele transcurrir, año tras otro, sin dar lugar a un aprendizaje institucional que, debidamente sedimentado en su memoria organizativa, pudiera tanto contar con una historia propia, para no empezar siempre de nuevo, como implicarse en un aprendizaje continuo. Mientras tanto, como ha dicho Fullan, 'que las escuelas deban llegar a ser organizaciones que aprenden, es un feliz enunciado, pero un sueño lejano'. La ironía de la realidad escolar es que unas instituciones dedicadas al aprendizaje, no suelen ellas mismas aprender. Los centros escolares no suelen ser por sus propias condiciones estructurales organizaciones aptas para el aprendizaje permanente. Concebir el centro como una comunidad de aprendizaje institucional, aparte de algunos de los procesos internos descritos, exige reestructurar los contextos organizativos de trabajo de los profesores.
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