Desgraciadamente, el texto de la oración universal después del evangelio no ha sido fijado en el nuevo misal, como lo había sido en las diferentes ...
Desgraciadamente, el texto de la oración universal después del evangelio no ha sido fijado en el nuevo misal, como lo había sido en las diferentes liturgias de la Iglesia de Oriente y en los ritos galicano y ambrosiano. Los textos de estos ritos hubiesen podido servir de modelo para su formulación. En nuestros días asistimos a las peores desviaciones en la libre elaboración de esa oración. Ni siquiera los formularios presentados a los fieles en el librito "ad hoc" apenas se pueden utilizar. Sí, es nuevo y a la vez contrario a la tradición litúrgica pronunciar la oración universal no en el altar sino en la sede. Para recitar una oración larga, como por ejemplo las grandes oraciones del Viernes Santo, el celebrante subía al altar a fin de encontrarse, como los fieles, vuelto hacia el Oriente para rezar [511.
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