Entendemos que es posible articular conductas prosociales en contextos educativos, de educación formal e informal, ya sea por su caudal optimizador...
Entendemos que es posible articular conductas prosociales en contextos educativos, de educación formal e informal, ya sea por su caudal optimizador en pro de una sana convivencia, o por su potencial preventivo de psicohigiene en personas o sujetos sometidos a fuertes y graves presiones, de una institución y/o comunidad que no siempre actúa promoviendo la participación o permitiendo la espontánea expresión de conductas saludables (Crabay, 2003).
Compartir