Para otra directora la apuesta es recuperar las estrategias de formación ciudadana en la escuela, pero el problema reside en la concepción de algunos de los docentes de esa escuela que suponen, según el relato, que trabajar en una escuela que recibe a los niños y jóvenes de sectores pobres es más fácil, les implicaría menos trabajo: “Ahora se renovó bastante el plantel, pero siguen llegando docentes que piensan que van a esa escuela y no van a hacer nada, pero bueno. Que no van a trabajar, total esos chicos ¿para qué necesitan estudiar? Bastante doloroso, escuchar eso de un docente porque no se dan cuenta que están formando ciudadanos. Es por eso mi elección, porque si no formamos ciudadanos en esas comunidades no vamos a llegar nunca a tener una democracia. No vamos a tener tampoco una participación y van a seguir utilizando los políticos de este momento a estas comunidades para seguir perpetuándose en el poder. Es una posición política, filosófica y de vida que uno tiene que es muy difícil que otro la pueda tomar y ver. Yo hablo con mis docentes, mucho, con respecto a esto. Por eso el que se queda en la escuela es porque tiene ganas de seguir en esa escuela sabiendo que tiene que formar chicos ciudadanos, ciudadanos que sean independientes y que peleen por sus derechos” (Director L).