El descubrimiento de la indivisibilidad de la materia y de sus formas de existencia (movimiento, espacio y tiempo). Eso tiene lugar con especial cl...
El descubrimiento de la indivisibilidad de la materia y de sus formas de existencia (movimiento, espacio y tiempo). Eso tiene lugar con especial claridad cuando las ciencias naturales penetran en la materia en profundidad y amplitud: se supera la concepción mecanicista de la divisibilidad de la materia y el movimiento, de la independencia del valor de la masa de los cuerpos con respecto a su velocidad de movimiento, de la separación entre las principales formas de existencia (separación que admiten los conceptos newtonianos del tiempo y el espacio absolutos o “puros”) y el aislamiento idealista del movimiento o la energía (“energetismo”) o del espacio y el tiempo, de la materia. De la relatividad de las teorías se extraen: 1) las relaciones relativistas, que demuestran que la masa del cuerpo varía cuantitativamente en función de su velocidad de movimiento, y 2) que la ley fundamental de la interacción y la indivisibilidad de la masa y la energía (ley de Einstein) se ve ampliamente confirmada en las reacciones nucleares, particularmente en los efectos del "defecto de la masa". Con ello, la dialéctica objetiva de la naturaleza confirma la tesis filosófica del materialismo dialéctico sobre la indisolubilidad de la materia y el movimiento, de que no existe materia sin movimiento y no hay movimiento sin materia. La teoría de la relatividad ha descubierto la unidad entre el espacio y el tiempo y su dependencia de la estructura interna de la materia y del movimiento de la misma. Las tendencias ulteriores del desenvolvimiento de las ciencias naturales van en este mismo sentido (por ejemplo, al estudiar la naturaleza de las partículas “elementales”).
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