En resumen, ambas concepciones idealizadas (la utópica y la distópica) parten de realidades psicológicas objetivas que emergen de modelos de intera...
En resumen, ambas concepciones idealizadas (la utópica y la distópica) parten de realidades psicológicas objetivas que emergen de modelos de interacción tempranos en busca de una transformación y un replanteamiento durante la adolescencia. Los procesos que ocurren en el mundo interior imaginario llevan a una concepción extrema y exacerbada de los mismos, debido a la serie de cambios propiciados por el desarrollo natural (anatómicos, fisiológicos, hormonales, neurológicos, entre otros), así como por el acceso a paradigmas ideológicos o de otro tipo, a los que adolescentes y jóvenes, en su intento por definir su identidad, se van incorporando.
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