Pero es que, efectivamente, el vivir se distingue del no vivir por la sensación, y se define el vivir por la presencia y el poder de ésta, pues si ...
Pero es que, efectivamente, el vivir se distingue del no vivir por la sensación, y se define el vivir por la presencia y el poder de ésta, pues si ésta se pierde, vivir no merece la pena, como si con la sensación se extinguiera el hecho mismo de vivir.
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