Calicivirus Felino: Síntomas y Diagnóstico

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CALCIVIRUS
El calicivirus felino, también llamado CVF, es un virus perteneciente a la familia Caliciviridae, género Vesivirus. Provoca enfermedad aguda de vías respiratorias superiores en gatos, que se llama rinotraqueitis felina y se manifiesta por rinitis, conjuntivitis y úlceras en la boca. En ocasiones se producen complicaciones como neumonía. 
MORFOLOGÍA
es un virus con una elevada capacidad de mutación, capaz de provocar cuadros variables de enfermedad
Contienen un genoma ARN monocatenario positivo y por lo tanto se incluyen en el Grupo IV de la Clasificación de Baltimore.
Debido a su difícil cultivo y a la inexistencia de un modelo animal apropiado, los calicivirus no han sido bien estudiados. Recientemente los avances en biología molecular están permitiendo conocer el genoma vírico.
PATOGENIA 
Una vez que el FCV ingresa al organismo del gato se dirige a orofaringe donde hace una replicación primaria y luego se disemina a otras células epiteliales; puede incluso replicarse en linfonódulos, riñón, pulmones, articulaciones y cerebelo, dependiendo de la cepa viral.
La viremia inicial y transitoria se produce de 3 a 4 días después de la infección, luego el virus vuelve a la orofaringe, donde gran cantidad de partículas virales activas son eliminadas en las secreciones nasales, lágrimas y saliva. La aparición de signos clínicos coincide con esta segunda fase orofaríngea y suele suceder entre los 2 y 10 días tras la infección. 
La infección viral es generalmente autolimitada con la resolución de la enfermedad dentro de los 7 a 10 días.
La excreción del virus se produce dentro de 1 y 3 días luego de la infección y persiste durante un máximo de 3 semanas, proporcionando una fuente constante de virus en el ambiente 
 La infección viral de las células epiteliales da como resultado la muerte celular y predispone a las vías respiratorias a infección bacteriana secundaria. Sin embargo, las bacterias implicadas también pueden actuar como patógenos respiratorios primarios. 
Los signos clínicos pueden ser debidos a efectos citopáticos directos mediados por el virus o debido a la respuesta inmunológica del huésped a la infección
DIAGNÓSTICO 
En general, el diagnóstico de la enfermedad del tracto respiratorio superior felino o el Complejo Respiratorio Felino es clínico Para el diagnóstico etiológico, se debe realizar la toma de muestra: 
· hisopados orofaríngeos
· conjuntivales 
· de descarga oronasal producida por la infección viral. 
Este material se puede procesar mediante diferentes técnicas directas que tienen diversos grados de sensibilidad y especificidad; se incluyen: 
· el aislamiento del virus en cultivo celular
· la microscopía electrónica
· la hemoaglutinación
· el secuenciamiento del genoma para identificar la cepa viral
· la RT-PCR 
Los antígenos virales se han detectado en la piel, mucosa nasal, de pulmón, páncreas y células endoteliales de la dermis asociados con necrosis. 
En otro estudio, el antígeno viral se encontró en los hígados de los gatos con ictericia 
· A su vez se puede realizar serología para la determinación de anticuerpos a través de un ELISA indirecto, inmunofluorescencia
· Inmunoperoxidasa
· e inmunohistoquímica. 
Se debe considerar que los anticuerpos detectados podrían ser posiblemente producidos por una inmunización previa. Las alteraciones bioquímicas sanguíneas son muy inespecíficas, como la neutrofilia y la linfopenia en los estadios iniciales; en algunos casos se presenta hiperglobulinemia debido a la estimulación antigénica.
EL TRATAMIENTO 
felino depende del tejido afectado, con medidas sintomáticas y de soporte.
Tanto en caso de neumonía, como de conjuntivitis purulenta y gingivoestomatitis está indicado el tratamiento antibiótico para evitar las infecciones bacterianas sobreañadidas.
El único tratamiento preventivo es la vacunación, la cual tiene un papel protector para las infecciones del tracto respiratorio superior y la gingivoestomatitis, pero no para la conjuntivitis. No hay que olvidar que a pesar de que el gato esté vacunado, en el caso del calicivirus, ya que existen distintas cepas, el gato puede presentar síntomas leves tras la exposición al virus.