TOXOPLASMOSIS CONGÉNITA

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 TOXOPLASMOSIS CONGÉNITA
Matheus Campos do Amaral 22604 T – 4
· Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa, congénita o adquirida, causada por el protozoo Toxoplasma gondii, que se encuentra fácilmente en la naturaleza, especialmente en las regiones templadas y tropicales. Es un parásito intracelular que puede infectar aves, roedores, animales salvajes y una gran cantidad de mamíferos (vacas, cerdos, cabras, ovejas), incluidos humanos de todas las edades. El gato y otros felinos son los únicos huéspedes definitivos para T.gondii. Es decir, en estos animales el ciclo reproductivo del parásito se completa en las células de la mucosa intestinal, y eliminan los huevos (oocistos) en las heces durante la fase aguda de la infección. En el suelo, después de ser esporulados, se vuelven infecciosos.
Los hombres y otros animales son simplemente anfitriones intermedios del parásito que penetra en el tracto digestivo y, a través del torrente sanguíneo, puede alojarse en diferentes tejidos del cuerpo.
El parásito toxoplasmosis se propaga por todo el mundo. Aunque no se transmite de una persona a otra, cualquiera de nosotros puede infectarse, siempre que no tomemos algunas precauciones elementales con la prevención.
· Cómo se transmite:
La toxoplasmosis no es contagiosa. En la gran mayoría de los casos, la enfermedad se adquiere por vía oral, es decir, al comer carnes crudas o poco cocidas de huéspedes intermedios que contienen los quistes del parásito, o al consumir agua, frutas y verduras crudas que albergan los ooquistes de Toxoplasma gondii. . El contagio también puede ocurrir a través de la manipulación de alimentos o utensilios de cocina (cuchillos y tablas, por ejemplo) contaminados por él.
La toxoplasmosis puede transmitirse de la madre al feto durante el embarazo a través de la placenta (toxoplasmosis congénita) o, en un menor número de casos, a través de una transfusión de sangre y un trasplante de órganos, si los donantes están infectados.
· Factores de riesgo para la toxoplasmosis;
VIH / SIDA: las personas con el síndrome están más sujetas a la infección por T.gondii y la reactivación del parásito, que estaba latente en el cuerpo, porque el virus del SIDA ataca las células de defensa del cuerpo;
Tratamiento de quimioterapia: la quimioterapia puede causar cambios en el sistema inmunitario que hacen que el cuerpo sea más vulnerable a las infecciones (reducción de leucocitos, glóbulos blancos);
Uso de drogas esteroides con acción antiinflamatoria y drogas inmunosupresoras para prevenir el rechazo en los trasplantes de órganos;
En el embarazo, cuando la mujer no tiene anticuerpos contra la enfermedad (serología negativa), porque nunca ha estado en contacto con el parásito o cuando su sistema inmunitario está deprimido.
· Síntomas:
La toxoplasmosis puede ser una enfermedad asintomática. Si el sistema inmunitario se fortalece, el parásito puede permanecer inactivo en los tejidos del cuerpo del usuario de por vida, sin siquiera saber que ha sido infectado. Sin embargo, algunos pueden tener signos leves de infección similares a los de una afección viral común, como dolor de cabeza y cuerpo, fiebre, cansancio e inflamación de los ganglios linfáticos.
Sin embargo, si el sistema de defensa se debilita, la infección por Toxoplasma gondii puede extenderse al cerebro, corazón, hígado, músculos, pulmones, ojos, oídos, etc. En estos casos, se deben resaltar los siguientes síntomas:
· Dolor de cabeza y garganta;
· manchas en el cuerpo: erupción maculopapular (enrojecimiento en forma de pequeñas manchas y pápulas);
· confusión mental;
· convulsiones;
· Encefalitis;
· Agrandamiento del hígado y el bazo;
· Enfermedades pulmonares (neumonitis) y cardíacas (miocarditis);
· ganglios linfáticos agrandados, es decir, ganglios diseminados por todo el cuerpo;
· Dificultad para ver que puede evolucionar a ceguera;
· Problemas de audición;
· Lesiones retinianas (coriorretinitis).
El diagnóstico tiene en cuenta la evaluación clínica y el resultado de las pruebas de laboratorio, para determinar si la persona tiene anticuerpos contra el parásito de toxoplasmosis en la sangre. Por lo tanto, es importante investigar:
Si la persona tiene enfermedades o usa drogas que pueden comprometer el sistema inmune;
Hábitos alimenticios, especialmente si está acostumbrado a comer carne y verduras crudas o poco cocinadas que no puede explicar cómo se limpian;
Si ha entrado en contacto con áreas donde viven felinos domésticos o salvajes.
La tomografía computarizada y la resonancia magnética ayudan a evaluar el grado en que la enfermedad puede haber afectado el cerebro. En casos muy raros, puede ser necesario realizar una biopsia de una pequeña muestra de tejido cerebral para identificar la existencia de quistes en ese órgano.
· Toxoplasmosis congénita.
La toxoplasmosis congénita es una forma potencialmente grave de la enfermedad, que resulta de la transmisión del parásito de la madre con infección primaria o inmunodeprimida al feto a través de la placenta durante el embarazo. En el primer trimestre, el riesgo de transmisión vertical es menor, pero la probabilidad de aborto espontáneo es mayor y el daño al cuerpo del niño es más grave. A medida que avanza el embarazo, aumenta el riesgo de transmisión materno-fetal, pero las lesiones en el niño suelen ser menos agresivas.
La mayoría de los recién nacidos infectados durante el embarazo son asintomáticos. Sin un diagnóstico y tratamiento adecuados, muchos desarrollarán secuelas graves de la infección que pueden causar complicaciones cerebrales, neurológicas, visuales, auditivas, renales, hepáticas y de retraso mental.
Sin embargo, el riesgo de transmitir la infección al feto desaparece cuando la madre tiene una serología positiva contra T. gondii, porque ha desarrollado anticuerpos contra ella. Esto significa que ya ha sido infectado por el protozoo, que permanece latente en el tejido muscular y nervioso, pero está controlado por el sistema inmune. Por lo tanto, no hay riesgo de transmitir la infección al feto.
· Toxoplasmosis congénita – tratamiento.
La mayoría de las personas sanas y asintomáticas, con un sistema inmunitario competente, pueden prescindir del tratamiento de la toxoplasmosis. La presencia de quistes parasitarios en el cuerpo no significa que el portador esté enfermo.O tratamento é indispensável para os pacientes sintomáticos, imunossuprimidos e para as gestantes, pois a forma disseminada da doença pode provocar complicações graves e levar a óbito.
Los medicamentos como la pirimetamina (también utilizada contra la malaria) asociada con un antibiótico específico y ácido fólico ya han demostrado ser útiles para el tratamiento de la toxoplasmosis, ya que evitan la multiplicación de protozoos en las formas más agresivas de la enfermedad. Es importante que los recete un médico que supervise de cerca la evolución de la afección.
· Toxoplasmosis congénita – prevención.
Cualquier persona interesada en prevenir el contagio con Toxoplasma gondii debe seguir las siguientes recomendaciones:
No coma carne cruda o poco cocinada o verduras frescas, si no está seguro de que se hayan limpiado adecuadamente. Si va a quitar la cáscara, es esencial lavar primero la comida;
Lávese las manos con agua y jabón, cualquier jabón, después de haber tratado con carne y verduras crudas o poco cocidas;
Tenga cuidado en la higiene de los utensilios de cocina (cuchillos, tablas, cucharas, colador) utilizados en la preparación de estos alimentos;
Evite el contacto con gatos u otras heces felinas. Use guantes cuando maneje el jardín o en macetas con tierra;
No permita que los niños jueguen en tanques de arena que permanecen al aire libre en áreas de juego, ya que pueden albergar heces de animales infectados;
Acostumbra al gato a comer solo alimento. Bien alimentado, probablemente será menos propenso a cazar roedores o pájaros que puedan estar infectados con T.gondii;
No descuidar la atención prenatal durante el embarazo y el parto. Idealmente, la parejadebería ver al médico tan pronto como decidan tener un hijo. La toxoplasmosis es una enfermedad grave durante el embarazo;
Vivir con gatos no necesariamente aumenta el riesgo de infección, que es bajo. Vacunar al animal y mantenerlo bajo el cuidado de un veterinario, así como cambiar las cajas de arena que usan a diario, son medidas importantes para prevenir la infección por T. gondii.