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Fármacos bloqueadores de los receptores colinérgicos Los receptores M1 son los se encuentran en el SNC, en el cuerpo de las neuronas pos ganglionares simpáticas y muchos sitios presinápticos. Los receptores M2 existen en el miocardio, en órganos con músculo liso y en algunas neuronas. Los receptores M3 son los más comunes en las células efectora, principalmente en las células glandulares, y en el músculo liso. Los receptores M4 y M5 son menos importantes y actúan principalmente en el SNC. Los antagonistas de los colinorreceptores se dividen en antimuscarínicos y antinicotínicos. Los antinicotínicos incluyen a los antagonistas ganglionares (de escasa utilidad clínica) y a los antagonistas de la unión neuromuscular. Existen cinco clases de receptores muscarínico, nombrados M1 a M5: Farmacología básica de los bloqueadores del receptor muscarínico Los antagonistas muscarínicos, llamados también parasimpaticolítícos, bloquean los efectos de las descargas parasimpáticas, pero no la actividad de los nervios parasimpáticos. Además, los efectos de estos fármacos no siempre pueden predecirse a partir del simple bloqueo del sistema parasimpático. La atropina es el compuesto antimuscarínico prototípico. Muchos aLa atropina es el compuesto antimuscarínico prototípico. Muchos alcaloides vegetales y cientos de compuestos sintéticos tienen también efectos antimuscarínícooslcaloides vegetales y cientos de compuestos sintéticos tienen también efectos antimuscarínicos. Química y farmacocinética A. Origen y Química: La atropina y sus congéneres naturales son ésteres alcaloides de aminas terciarias. La atropina hiosciamina se encuentra en Atropa Belladona y en Datura Stramonium. La escopolamina (hioscina) proviene de Hyoscyamus Niger. Ambos compuestos existen naturalmente en la forma l(-) , aunque la atropina tiende a tornarse racémica. En ambos casos los isómeros l(-) son, al menos, 100 veces más potentes que los isómeros d(+). Diversos compuestos sintéticos y semisintéticos poseen efectos antimuscarínicos y suelen usarse en los ojos o en el SNC. Muchos antihistamínicos, antipsicóticos y antidepresivos poseen estructuras similares y también ejercen efectos antimuscarínicos. Los antimuscarínico basados en aminas cuaternarias producen mayores efectos en zonas periféricas y efectos menores en el sistema nervioso central. B. Absorción Los alcaloides naturales y muchos antimuscarínicos terciarios se absorben perfectamente en el intestino y en las conjuntivas. Aplicando en vehículos adecuados, algunos antimuscarínicos como la escopolamina pueden absorber si incluso por la piel. En cambio, de un antimuscarínico cuaternario se absorbe sólo del 10 al 30%. C. Distribución La atropina y otros antimuscarínico terciarios se distribuyen ampliamente en el organismo: 30 60 minutos después de su administración se alcanzan concentraciones notables en el SNC, factor que puede limitar la dosis tolerada si se pretenden efectos periféricos. La escopolamina se distribuye breve y completamente en el SNC. En cambio, los antimuscarínicos cuaternarios son escasamente absorbidos por el encéfalo, por lo que dosis pequeñas afectan significativamente al SNC . D. Metabolismo y Excreción La atropina se elimina de la sangre en dos fases: la fase rápida dura aproximadamente dos horas y la fase lenta unas 13 horas. Casi la mitad de una dosis se excreta intacta por la orina, gran parte del resto se elimina por la misma vía en forma de metabolitos. Los efectos del fármaco disminuye rápidamente en todos los órganos, excepto en los ojos. Los efectos de los músculos del iris y el músculo ciliar persisten por 72 horas o más. Farmacodinámica A. Mecanismo de Acción La atropina bloquea reversiblemente los efectos colinomiméticos en los receptores muscarínicos. Una dosis pequeña de atropina puede ser superada por una concentración mayor de acetilcolina o de algún otro agonista muscarínico. El bloqueo de la liberación de IP3 y de la inhibición de la adenililciclasa son algunos de los efectos de la atropina. Los efectos de los antimuscarínicos dependen del tejido en el que actúen y del origen del agonista. Los tejidos más sensibles a la atropina son las glándulas salivales, bronquiales y sudoríparas. La atropina es sumamente selectiva por los receptores muscarínicos, por lo que sus efectos en otros receptores suelen ser irrelevantes. La atropina no discrimina entre receptores M1, M2 y M3. Algunos antimuscarínico muestran selectividad moderada por uno u otro tipo de receptor. B. Efectos del sistema de órganos La dosis usual de atropina produce mínimos efectos estimulantes en el SNC y efectos sedantes más lentos y duraderos en el encéfalo. La escopolamina, que genera efectos mayores produce somnolencia y, en personas sensibles amnesia. Dosis tóxicas de escopolamina y en menor grado, de atropina producen excitación, agitación alucinaciones y coma. El temblor y la rigidez de la enfermedad de Parkinson parecen deberse al excesiva actividad colinérgica que resulta de una deficiente actividad dopaminérgica. Las perturbaciones vestibulares, particularmente la cinetosis, dependen de trastornos en la transmisión muscarínico, por tanto, pueden ser tratadas eficazmente con escopolamina. Sistema nervioso central La atropina tópica y otros antimuscarínicos terciarios bloquean la constricción del músculo de la pupila y producen midriasis. Los antimuscarínico también debilitan la concentración del músculo ciliar, produciendo cicloplejía: como resultado se pierde el reflejo de acomodación del ojo. Ojo El nódulo sinoauricular es muy sensible a los antimuscarínico. Dosis moderadas y grandes de atropina producen taquicardia. Dosis menores generan una bradicardia inicial. La actividad muscarínico en el músculo auricular también es bloqueada por los antimuscarínico. Dosis tóxicas de atropina y escopolamina bloquean la conducción intraventricular debido a un efecto anestésico local. La atropina bloquea la dilatación de las arterias coronarias. Dosis tóxicas y en algunas personas dosis normales de antimuscarínico producen vasodilatación cutánea. En personas hemodinámicamente estable la atropina tiene efectos mínimos, aunque puede producir taquicardia. Sistema cardiovascular Sistema respiratorio La atropina puede producir broncodilatación moderada y disminuye la secreción glandular en dichas vías. Los antimuscarínico no selectivos son escasamente útiles para tratar la neumopatía obstructiva crónica, porque el bloqueo de los receptores M2 de los nervios parasimpáticos posganglionares pueden antagonizar la broncodilatación causada por el bloqueo de los receptores M3. Los antimuscarínicos suele utilizarse antes de administrar anestésicos inhalables, para disminuir la acumulación de secreciones en la tráquea y reducir el riesgo de largoespasmo. Tracto gastro intestinal Los antimuscarínico afectan gravemente la motilidad intestinal y algunas de las funciones secretoras de los intestinos. Los antimuscarínico son más eficaces contra estimulantes muscarínicos exógenos que contra la actividad parasimpática. Los antimuscarínicos también bloquean la secreción salival. La atropina casi no modificaLa secreción pancreática e intestinal. Los antimuscarínico bloquean la secreción pancreática e intestinal. Los antimuscarínico bloquean la motilidad desde el estómago hasta el colon. Las paredes viscerales se relajan y el tono muscular y la peristalsis disminuye Tracto Genitourinario La atropina y sus análogos relajan el músculo liso de los uréteres y la pared vesical, ralentizando la micción. Los antimuscarínicos carecen de efectos relevantes en el útero. Glándulas sudoríparas La atropina suprime la sudoración termoreguladora, en adultos este efecto produce un aumento de la temperatura corporal únicamente al administrar grandes dosis de antimuscarínico. En lactantes y niños las dosis habitual de antimuscarínicos pueden causarfiebre por atropina. Farmacología clínica de los fármacos bloqueadores del receptor muscarínico Aplicaciones terapéuticas: los antimuscarínicos son clínicamente útiles como tratamiento de la intoxicación muscarínica Envenenamiento colinérgico: La intoxicación por colinérgicos representa una urgencia médica grave, particularmente en comunidades rurales, que suelen emplear insecticidas anticolinesterásicos y consumir setas silvestres. Tratamiento antimuscarínico: los efectos nicotínico y muscarínico os de lobos anticolinesterásicos pueden ser letales. Desgraciadamente, debido a que tanto los agonistas como los antagonistas nicotínícoos bloquean La transmisión, no existe ningún método efectivo para bloquear los efectos nicotínico de los anticolinesterásicos. Los efectos muscarínico la transmisión, no existe ningún método efectivo para bloquear los efectos nicotínico de los anticolinesterásicos. Los efectos muscarínicos centrales y periféricos deben tratarse con una amina terciaria, preferentemente con atropina. Compuestos de regeneración de la colinesterasa Para combatir la intoxicación por organofosforados pueden emplearse compuestos capaces de regenerar la colinesterasa a partir del complejo organofosforado-colinesterasa. Estas oximas incluyen la pralidoxima (PAM) y la diacetilmonoxima (DAM). La pralidoxima es eficaz para regenerar la colinesterasa de las uniones neuromusculares del músculo estriado, pero es inútil para revertir la toxicidad de los organofosforados en el SNC, debido a que su carga positiva le impide cruzar la barrera hematoencefálica. La diacetilmonoxima, en cambio, es capaz de atravesar dicha barrera y de regenerar parte de la colinesterasa del SNC. La pralidoxima se administra en goteo intravenoso a razón de 1 a 2 gramos en un lapso de 15 a 30 minutos. En dosis excesivas, el fármaco produce debilidad neuromuscular y otros efectos adversos. La pralidoxima no es recomendable para tratar intoxicaciones por anticolinesterásicos carbamatoides. La intoxicación anticolinesterásica puede tratarse previamente con anticolinesterásicos reversibles que eviten la unión irreversible de los inhibidores organofosforados; la piridostigmina, administrada con atropina, puede usarse como profiláctico solo cuando se prevea una intoxicación anticolinesterásica letal. Las intoxicaciones por hongos se dividen en intoxicaciones de comienzo rápido y de comienzo tardío. Las intoxicaciones de comienzo rápido aparecen 15 a 30 minutos después de la ingesta y se caracterizan por signos de exceso muscarínico: náuseas, vómito, diarrea, urgencia miccional, vasodilatación, taquicardia, hiperhidrosis, sialorrea y broncoconstricción. Amanita muscaria, además de muscarina, contiene agentes antimuscarínicos, por lo que su ingestión puede producir signos de intoxicación atropínica y no de exceso muscarínico. Otros hongos, particularmente los del género Inocybe, sí producen signos de exceso muscarínico. Estas intoxicaciones pueden tratarse con 1 a 2 mg de atropina por vía parenteral. Efectos adversos El tratamiento con antimuscarínico, dirigido un órgano o sistema, generalmente produce efectos de nivel sistémico. El atropinismo, producido generalmente cuando se pretende inducir alucinaciones, se caracteriza por xerostomía, midriasis, taquicardia, y el caliente he hiperemia, agitación, delirios, y ocasionalmente hipertensa. Las intoxicaciones antimuscarínicas suelen tratarse sintomáticamente, por lo que los anticolinesterásicos como las fisostigmina, no son recomendables. De ser necesario la fisostigmina debe administrarse lentamente en pequeñas dosis intravenosa. La intoxicación con antimuscarínico cuaternario producen efectos periféricos con escasos efectos en el SNC. No obstante, estos fármacos más polares pueden producir bloqueo ganglionar con una fuerte hipotensión ortostática. Contraindicaciones Los antimuscarínicos se están contraindicados en personas con glaucoma, particularmente de ángulo cerrado. Deben administrarse con cautela en varones ancianos y evitarse si hay antecedentes de hiperplasia prostática. Puesto que ralentizan el vaciamiento gástrico , pueden potenciar los síntomas de la úlcera gástrica. Farmacología básica y clínica de los fármacos de bloqueo de ganglios Aspectos químicos y farmacocinética: el tetraetilamonio tiene una acción sumamente breve. El hedametonio fue el primer medicamento eficaz contra la hipertensión. El decametonio es otro agente de bloqueo neuromuscular. La mecamilamina , es una amina secundaria, se absorbe adecuadamente en el tubo digestivo.El trimetafán, un bloqueador ganglionar de acción breve, se inactiva a la administrarse por vía oral por lo que debe administrarse en goteo endovenoso. Farmacodinámica. Mecanismo de acción: los receptores nicotínico es ganglionares, tal como los de la unión neuromuscular del músculo estriado, pueden someterse a bloqueo despolarizante y no despolarizante. Los antagonistas ganglionares se clasifican como antagonistas competitivos no despolarizantes. No obstante el hexametonio realemnte actúa en gran medida al ocupar el conducto iónicos nicotínico. El trimetrafán bloquea el receptor nicotínico y no el canal iónicos asociado a él. Efectos en órganos, aparatos y sistemas Respuesta fármacos con acción en el sistema autónomo Los individuos tratados con bloqueadores ganglionares reaccionan plenamente a los fármacos que actúan en receptores muscarínicos y adrenérgicos, porque no se bloquean dichos receptores en células efectoras. Las respuestas a dichos fármacos pueden incluso potenciarse o invertirse, porque desaparecen los reflejos homeostáticos que generalmente regulan las respuestas autónomas. Aplicaciones clínicas y efectos tóxicos Los antagonistas ganglionares son poco útiles comparados con bloqueadores del sistema autónomo más selectivos . La mecamilamina bloquea los receptores nicotínicos centrales y puede complementar el tratamiento con parches transdérmicos para dejar de fumar. El trimetafán suele utilizarse para tratar emergencias hipertensivas y aneurismas aórticos disecantes; además, la hipotensión producida por dicho fármaco puede ser útil en neurocirugía para disminuir la hemorragia en el campo quirúrgico.
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