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208 PhTLS Primera Respuesta al Trauma Usted es llamado por el incendio de una estructura residencial. Cuando su unidad llega, usted es testigo de un incendio que afecta una casa de dos pisos completamente envuelta en llamas de la cual sale humo negro del techo y las ventanas. Usted se dirige a una persona herida (Paciente 1) que está recibiendo atención por transeúntes. Ellos le dicen que el paciente entró de nuevo al edificio en llamas para intentar rescatar a su perro y que fue extraído inconsciente por bomberos. Cuando usted llega al lado del paciente halla a un hombre de edad probable de treinta. La mayor parte de su vestimenta se ha quemado. Él presenta quemaduras obvias en su cara y cabello. Se encuentra inconsciente; respira de manera espontánea pero con dificultad. En la exploración física, su vía aérea se nota permeable con ayuda y ventila con facilidad. Usted administra oxígeno al paciente con una mascarilla con circuito abierto. Las mangas de su camisa están quemadas. Sus brazos presentan quemaduras circunferenciales, pero su pulso se palpa con facilidad. Su frecuencia cardiaca es de 118 latidos/min, presión arterial de 148/94 mm Hg y respiratoria de 22 respiraciones/min; la lectura del oxímetro de pulso es SaO2 92%. En la exploración física usted determina que el paciente presenta quemaduras en toda su cabeza, cara anterior del tórax y abdomen, su brazo derecho entero y el brazo y mano izquierda. A varios metros de distancia está el hermano del paciente (paciente 2), el cual se encuentra frenético por la condición del paciente 1. El paciente 2 presenta quemaduras en todo su brazo y mano derechos desde la punta de los dedos hasta el hombro. ¿Cuál es la extensión de las quemaduras de cada paciente? ¿Cuáles son los pasos iniciales del manejo de estos pacientes? ¿Cómo debe reconocer el primer rescatista una lesión por inhalación? ESCENARIO Introducción Muchas personas consideran que las quemaduras son las lesiones más temidas. En el transcurrir de nuestras vidas, todos hemos presentado alguna quemadura de cierto grado y hemos experimentado el dolor intenso y la ansiedad asocia dos incluso con las quemaduras pequeñas. Las quemaduras son comunes en las culturas industrializadas y agrícolas y en los ambientes civiles y militares. Las quemaduras pueden tener un rango desde lesiones pequeñas hasta catastróficas que cubren regiones grandes del cuerpo. Sin importar el tamaño, todas las quemaduras son serias. Incluso las quema duras pequeñas pueden producir una incapacidad seria. Un error común es que las lesiones por quemaduras se limi tan a la piel. Por el contrario, las quemaduras grandes son capa ces de producir efectos que ponen en riesgo la vida al involucrar los sistemas cardiaco, pulmonar, renal, gastrointestinal e inmu nitario. La causa más común de muerte en un paciente quemado no es por las complicaciones de las lesiones por quemadura sino por las complicaciones de la falla respiratoria. Aunque se considera una forma de trauma, las quemaduras tienen algunas diferencias importantes que merecen su consi deración. Después de un trauma, como una colisión en un vehículo automotor (CVA) o una caída, el cuerpo del paciente intenta responder para preservar la vida. Estas respuestas pue den incluir desviar la sangre lejos de las funciones corporales menos críticas, incrementar el gasto cardiaco (aumenta el pulso) y aumentar la producción de varias proteínas en el suero que pueden ayudar a proteger los tejidos corporales. Por el contra rio, después de una quemadura, el cuerpo del paciente esen cialmente intenta apagarse, entrar en choque y morir. El reconocimiento de la causa de las quemaduras prevendrá que el rescatista entre en una situación insegura y sufra lesio nes innecesarias, al igual que le permitirá brindar la atención óptima para el paciente. Los rescatistas que llegan primero a la escena deben considerar bajo qué circunstancias se presentó la quemadura, ya que un gran porcentaje de quemaduras tanto en niños como adultos son resultado de una lesión intencional. La inhalación de humo es una lesión que pone en riesgo la vida con mayor frecuencia que la lesión por quemadura. La inhalación de humos tóxicos es un mayor predictor de la mor talidad que la edad del paciente o el tamaño de la quemadura.1 Un paciente no necesita inhalar una gran cantidad de humo para presentar una lesión grave. Además, las complicaciones que ponen en riesgo la vida pueden aparecer varios días después. Aproximadamente 20% de todos los pacientes quema dos son niños y 20% de esos niños son víctimas de lesiones intencionales o abuso infantil.2,3 La mayoría de los provee dores de la atención prehospitalaria se sorprenden al apren der que la lesión por quemadura intencional es la segunda forma de violencia física sólo después del maltrato con golpes que se ejerce sobre los niños. Las quemaduras son una forma de abuso que no se limita a los niños. También es común la quemadura de mujeres en casos de violencia doméstica, así como en personas mayores en casos de abuso a mayores. Anatomía de la piel La piel cubre aproximadamente 1.5 a 2.0 metros cuadrados (alrededor de 16 a 22 pies cuadrados) en el adulto promedio. http://booksmedicos.org cAPÍTULO 8 Trauma por quemaduras 209 Está compuesta de tres capas, la epidermis, la dermis y los tejidos subcutáneos como la grasa (Figura 8.1). La capa más superficial es la epidermis, la cual puede tener un grosor de 0.05 mm en áreas como los párpados y puede tener hasta 1.0 mm en la planta de los pies. La dermis es en promedio 10 veces más gruesa que la epidermis. La piel de los hombres es más gruesa que la piel de las mujeres y la piel de los niños y los adultos mayores es más delgada que la del adulto promedio. Estos hechos explican cómo un individuo puede sufrir quemaduras con diferentes profundidades cuando se expone ante un agente quemante único y cómo un niño puede presentar una quemadura pro funda mientras que un adulto con la misma exposición pre senta solo una lesión superficial. La piel lleva a cabo diferentes funciones complejas, inclu yendo la protección del ambiente externo, la prevención de infecciones, la regulación de los líquidos, el control de la tem peratura y la sensibilidad. Características de las quemaduras La creación de una quemadura es similar a freír un huevo. Cuando uno rompe un huevo dentro de una sartén caliente, el huevo es inicialmente líquido y transparente. Conforme el huevo se expone a temperaturas elevadas, rápidamente se vuelve opaco y se solidifica. Un proceso virtualmente idéntico se presenta en los tejidos humanos cuando un paciente se quema. En el caso del huevo, las proteínas del huevo cambian de forma y son destruidas en un proceso llamado desnaturali zación. Cuando un paciente se quema, la temperatura elevada (o congelante), radiación o un agente químico produce que las proteínas de la piel se dañen de manera grave, lo que resulta en la desnaturalización de las proteínas. La lesión a la piel se puede presentar en dos fases: inmediata y tardía. La piel es capaz de tolerar temperaturas hasta de 40 °C (104 °F) durante periodos breves. De cualquier manera, una vez que la temperatura excede este punto, hay un incremento dramático en la magnitud de la destrucción tisular.4 Una quemadura de tercer grado (espesor completo de la piel) tiene tres áreas de lesión tisular5 (Figura 8.2). La zona cen tral se conoce como la zona de coagulación o zona de necrosis y ésta es la región de mayor destrucción tisular. El tejido en esta zona está muerto y no es capaz de repararse a sí mismo. Al lado de la zona de necrosis hay una región de menor lesión, la zona de estasis. Las células de esta zona se encuen tran lesionadas pero no de manera irreversible. Si el tejido de esta zona es privado de oxígeno o flujo sanguíneo, estas célu las morirán y se volverán necróticas. Esta área se denomina la zona de estasis porque justo después de la lesión,el flujo san guíneo hacia esta región se estanca. Una atención a tiempo y apropiada a la quemadura preservará el flujo sanguíneo y el aporte de oxígeno a estas células lesionadas. Una atención y reanimación apropiadas para el paciente quemado eliminará esta estasis y reestablecerá el aporte de oxígeno a estas células lesionadas y susceptibles. Un error común que resulta en lesión a esta área es la aplicación de hielo por un transeúnte o proveedor bien intencionado. Cuando se usa hielo para detener el proceso de la quemadura, el hielo produce vaso constricción, lo cual impide el reestablecimiento del flujo sanguíneo. El resultado es una quemadura de espesor parcial que se convierte entonces en una quemadura de espesor com pleto, la cual es más difícil de tratar. Aunque la aplicación de hielo mejorará el dolor del paciente, el alivio del dolor irá en expensas de la destrucción de tejido. Por estas razones, una quemadura en proceso se debe detener usando agua a tempe ratura ambiente. La zona más externa es conocida como la zona de hiperemia. Esta zona tiene lesión celular mínima y se caracteriza por aumento del flujo sanguíneo debido a la infla mación causada por la quemadura. Profundidad de la quemadura La estimación de qué tan profunda es una quemadura puede ser muy difícil incluso para el proveedor más experimentado. Casi siempre, una quemadura que en un inicio parece de segundo grado demuestra ser realmente una de tercer grado Glándulas sebáceas Folículos pilosos Glándulas sudoríparas Vasos sanguíneos Epidermis Dermis Tejido subcutáneo Músculo FIGURa 8.1 Piel normal. La piel está compuesta de tres capas de tejidos –epidermis, dermis y tejido subcutáneo– y el músculo asociado. Algunas capas contienen estructuras como son glándulas, folículos pilosos, vasos sanguíneos y nervios. Todas estas estructuras están interrelacionadas para el mantenimiento, pérdida y ganancia de la temperatura corporal. Zona de coagulación Zona de estasis Zona de hiperemia FIGURa 8.2 Las tres zonas de una quemadura. http://booksmedicos.org 210 PhTLS Primera Respuesta al Trauma Grosor total Tercer grado Áspera Blanca a calcinada Tejido muerto Las víctimas tendrán dolor por las áreas quemadas que se hallan adyacentes a la quemadura de tercer grado. FIGURa 8.6 Quemadura de tercer grado. en 24 a 48 h. La superficie de una quemadura puede parecer de una quemadura de primer o segundo grado inicialmente, pero después cuando la epidermis superficial se separa, se descubre una quemadura blanca, de tercer grado. Debido a que la quemadura puede cambiar con el tiempo, es muy sabio esperar unas 48 h posteriores de la quemadura para emitir el juicio final de su profundidad. Casi siempre es mejor simple mente decirle a los pacientes que la lesión es o superficial o profunda y que se requiere tiempo para determinar la profun didad final de la quemadura. Quemaduras de primer grado Las quemaduras de primer grado involucran sólo la epidermis y típicamente son rojas y dolorosas (Figura 8.3). Estas lesiones rara vez son clínicamente relevantes, además del dolor que producen, con excepción de quemaduras solares de grandes áreas de la piel, en el que el paciente tiene riesgo de deshidra tación si no se pone atención a una apropiada hidratación oral con líquidos. Estas heridas típicamente sanan en una semana y el paciente no forma cicatriz. Quemaduras de segundo grado Las quemaduras de segundo grado, también conocidas como quemaduras de espesor parcial, son aquellas que involucran la epidermis y varias porciones de la dermis subyacente (Figura 8.4). Las quemaduras de segundo grado se pueden subclasificar en superficiales y profundas. Las quemaduras de segundo grado aparecen con vesículas o ampollas (Figura 8.5) o como áreas quemadas con un brillo o apariencia húmeda debido al desprendimiento de la epidermis. Estas heridas son dolorosas. Debido a que sobreviven los remanen tes de la dermis, estas quemaduras suelen tener la capacidad de sanar en 2 a 3 semanas. En las quemaduras de espesor parcial, la zona de estasis incluye la epidermis completa y varias profundidades de la dermis superficial. Si no se recibe una atención adecuada, la zona de estasis en estas lesiones puede progresar a necrosis, lo que hace más grandes estas quemaduras y quizá convierte la herida en una quemadura de tercer grado. Una quemadura de segundo grado superficial sanará con una atención cuidadosa de la herida. Las quema duras de segundo grado profundo pueden requerir cirugía. Quemaduras de tercer grado Las quemaduras de tercer grado involucran el daño a la epi dermis y dermis, y pueden tener varias apariencias (Figura 8.6). Estas heridas casi siempre aparecen como quemaduras Grosor superficial Primer grado Eritema Calor Dolor Quemadura solar FIGURa 8.3 Quemadura de primer grado. Grosor parcial Segundo grado Vesículas y ampollas Dolor Lecho de la herida brillante FIGURa 8.4 Quemadura de segundo grado. Se ha generado mucha discusión acerca de las ampollas, incluyendo si se deben o no retirar y cómo abordar las ampollas asociadas con una quemadura de espesor parcial. Una ampolla se presenta cuando la epidermis se separa de la dermis subyacente y el líquido que fuga de los vasos cercanos llenan la ampolla. La presencia de proteínas osmóticamente activas en el líquido de la ampolla atrae una mayor cantidad de líquido hacia el espacio de la ampolla, lo que produce el aumento de tamaño de la ampolla. conforme aumenta de tamaño la ampolla, ésta produce presión sobre el tejido lesionado del lecho de la quemadura, lo cual aumenta el dolor del paciente. Muchos piensan que la piel sobre la ampolla actúa como una cobertura y previene la contaminación de la herida. De cualquier manera, la piel sobre la ampolla no es normal y por lo tanto no sirve como una barrera protectora. Además, el mantener a la ampolla intacta impide que uno aplique antibióticos tópicos directo sobre la lesión. Por estas razones, la mayoría de los especialistas en quemaduras abren y desbridan las ampollas después de que el paciente llega al hospital.6 FIGURA 8.5 Ampollas http://booksmedicos.org cAPÍTULO 8 Trauma por quemaduras 211 gruesas, secas, blancas, ásperas, sin importar la raza o color de piel (Figura 8.7). En los casos graves la piel tendrá una apariencia carbonizada (Figura 8.8). Esta piel áspera se conoce como escara. Casi siempre se ha dicho que las quemaduras de tercer grado no duelen porque las terminaciones nerviosas en el tejido quemado han sido destruidas. Los pacientes con que maduras de tercer grado tienen dolor. Normalmente las quema duras de tercer grado están rodeadas de áreas con quemadu ras de espesor parcial y superficial, las cuales son dolorosas en extremo. Las quemaduras de esta profundidad pueden ser incapacitantes y pueden poner en riesgo la vida. Se requiere una resección quirúrgica pronta y rehabilitación intensiva en un centro especializado. Quemaduras de cuarto grado Las quemaduras de cuarto grado son aquellas en las que no sólo hay quemadura de todas las capas de la piel sino de la grasa subyacente, los músculos, hueso u órganos internos (Figuras 8.9 y 8.10). FIGURa 8.7 Este paciente ha sufrido una quemadura de grosor total, la cual se caracteriza por su apariencia blanca y áspera. Cuarto grado FIGURa 8.9 Quemadura de cuarto grado FIGURa 8.10 Quemaduras de cuarto grado en el brazo, con quemaduras no sólo en la piel, sino en el tejido graso subcutáneo, músculo y hueso. FIGURa 8.8 Ejemplo de una quemadura de grosor total con calcinamiento de la piel y trombosis visible de los vasos sanguíneos. http://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón3:
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