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JONES Y HWANG - jefes provinciales de partido

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JONES, M. y HWANG, W – Jefes provinciales de partido: piedra angular del congreso argentino
	1.Introducción
Entre 1989 y 2003, la política legislativa en Argentina se caracterizó por una dinámica gobierno oposición con una mayoría legislativa relativamente homogénea que empleaba su estatus mayoritario para aprobar legislación combatida por la principal minoría Igualmente homogénea.
Las consecuencias de esta dinámica fueron numerosas victorias legislativas para el partido mayoritario y numerosas derrotas legislativas por parte del principal partido minoritario. El éxito del partido mayoritario en el congreso argentino proviene de su funcionamiento como un cártel efectivo. Los orígenes de estos cárteles son los jefes de los partidos a nivel provincial. 
La oposición, carente tanto de control positivo como negativo de la agenda, queda en una posición reactiva.
Este trabajo pone foco en un solo hombre: Menem. Las reformas políticas deseadas en los 90 no se debió en principio a las características de la democracia delegativa, ni al estatuto de presidente neopopulista de menem, ni a su abuso de decretos. 
El éxito de la política del presidente menem se debe a su habilidad para mantener el apoyo de los jefes partidarios provinciales. Dicho apoyo se manifestó en la delegación de poder al líder del partido en el Congreso. Esta delegación tuvo su precio que fue el reflujo continuo de recursos hacia las provincias. Para mantener este flujo de recursos, menem se vio forzado a contraer deuda en los mercados internacionales. Sin embargo, contribuyó al colapso de la política y la economía del país en diciembre del 2001.
2. Instituciones políticas y política de partidos en Argentina
 Periodo 1989 hasta 2003 periodo de profunda transformación política y económica en el país.
Las instituciones políticas
Argentina es una república presidencialista. El presidente es muy poderoso ya que posee un poder de veto fuerte y autoridades decreto ejecutivo. Argentina tiene un congreso bicameral y un sistema de Gobierno Federal, en el que los gobernadores ejercen una autoridad sustancial. 
El sistema de partidos
Durante este periodo, la política Argentina estuvo dominada por 2 partidos políticos: el partido justicialista y la unión cívica radical. Varias veces aparecía un tercer partido que se evapora va tras un puñado de elecciones.
Este predominio puede verse en el control que ejercieron en la presidencia, el congreso, las gobernaciones y los municipios.
Durante este periodo el PJ tuvo un promedio de 55,2% de las bancas en el senado y 45,4% en Diputados. Mientras que la UCR contó con un promedio de 30,2% y 31,9%.
El tercer partido político más exitoso FREPASO alcanzó su cenit con 14,8% de las bancas.
El predominio del PJ y la ucr se extendió hacia las gobernaciones. El PJ tuvo un promedio de 63,7% de las gobernaciones entre 1989 y 2003. Con la UCR en segundo lugar con un promedio de 20,2%
Entre 1989 y 2003, entre las municipalidades de 4000 habitantes o más un promedio de 55%de las municipalidades estuvieron bajo el control de un intendente del PJ y un promedio de 32%de la u C R. Entre las de 100.000 habitantes o más, el PJ tuvo 61,7% y 48,5% de las intendencias y la u C R un promedio de 23% y de 31%.
Política intra partidaria
El foco de la política partidaria en Argentina es la provincia. Las carreras políticas tienen en general una base provincial, y la base de apoyo para políticos y partidos se concentra a nivel provincial. En las provincias donde el partido controla el gobierno, con raras excepciones, el gobernador es el jefe indisputado del partido a nivel provincial.
La mayor parte de los diputados del PJ vienen de provincias que tienen un gobernador del PJ. Entre 1989 y el 2003 un promedio del 73%del bloque del PJ en la cámara de diputados vino de provincias con un gobernador del PJ.
El predominio de los jefes provinciales está basado en el patronazgo, en las políticas públicas populistas y el clientelismo. Las posiciones de patronazgo son especialmente importantes para mantener el apoyo de las segundas y terceras filas del partido. La capacidad para involucrarse en política de tipo populista mejora la reputación del partido con los contribuyentes clave y ayuda a las prácticas clientelistas a través de la provisión de fuentes de trabajo para los afiliados al partido. El clientelismo ayuda a los líderes del partido a mantener una base sólida de apoyos en todos los niveles.
Si el partido controla el gobierno provincial, tiene mayor acceso a las posiciones de rama ejecutiva de la provincia, y así mismo municipalidades. El partido provincial también controla mucha de la distribución nacional, provincial y municipal de gastos. Estos gastos proveen una fuente primordial de recursos necesarios para los líderes del partido para involucrarse en actividades clientelistas. El sistema de coparticipación del ingreso transfiere automáticamente fondos a las provincias Qué son utilizados de manera discrecional para las provincias.
Los gobernadores ejercen considerable influencia sobre la ejecución de la política pública.
El resultado de Estas actividades de patronazgo, populismo y clientelismo es el predominio del partido político a nivel de la provincia. Primero y principal, el predominio del partido provincial requiere que el líder de un partido venza a cualquier otro en las internas partidarias.
Estas actividades de patronazgo, corruptela y clientelismo son importantes para tener éxito en las elecciones generales, y son indispensables para el éxito de las elecciones primarias del partido. 
De una manera similar, surgen potenciales desafíos intra partido y hace que los potenciales competidores desistan de cualquier intento de vencer al líder del partido.
Las internas involucran una cantidad considerable de movilización y esfuerzos para la competencia entre las listas intra partido.
El apoyo de tres grupos es vital para los esfuerzos de movilización. 1) punteros, su propia maquinaria compuestas de los líderes a nivel regional y barrial que establecen lazos con su líder o líderes que apoyan a la lista. 2) apodo de punteros inicialmente no alineados con ninguna de las listas que compiten. 3) otros grupos organizados que tengan una fuerte habilidad para movilizar un número importante de gente.
El sistema electoral de las cámaras, carreras políticas y reglas internas
La cámara de diputados es electa a través de listas cerradas de partidos en distritos plurinominales, listas creadas en el nivel provincial a partir de arreglos entre la élite o entre los principales miembros del partido. La decisión de reelección de los miembros de la cámara de diputados tiene que ver con los jefes del partido en su provincia, y no con el diputado de manera individual. Entre 1989 y el 2003 solamente el 19% de la cámara de diputados alcanzó la inmediata reelección. Los diputados volvieron a su casa, a los puestos políticos de su provincia o accediendo a los puestos en el nivel nacional en representación de sus provincias.
El cuerpo organizador principal de la cámara de diputados y el senado es el bloque del partido.
Primero entre 1989 y 1999 el el PJ fue la fuerza dominante en la cámara, y entre 1989 y el 2003 fue también la dominante en el senado. La alianza ucr frepaso ocupó una posición similar en la cámara de diputados durante el período 1999 y 2001. Raras veces pudo conseguir un partido en la cámara una mayoría absoluta.
En Argentina, el líder del partido mayoritario en la cámara de diputados y en el senado es un fiel servidor del presidente. Incluso el presidente argentino juega un papel activo e influyente en las actividades del partido mayoritario en el congreso.
3. Teoría del cártel, teoría CPG y el Congreso Argentino
Bajo la idea del cártel y la teoría del CPG, los miembros del Congreso norteamericano son considerados actores relativamente autónomos ejerciendo una cuota importante de control independiente sobre sus carreras políticas. Los legisladores individuales en el congreso de Estados Unidos delegan poder a los líderes del partido en la cámarapara poder reforzar los esfuerzos sobre su propia reelección tanto en general como específicamente, así como también para lograr metas políticas.
Los diputados argentinos no poseen un grado de autonomía comparable aquel de los miembros del Congreso norteamericano, pero la mayor parte de los jefes provinciales de partidos sí. Por tal motivo, la delegación legislativa efectivamente ocurre. Así donde la delegación es en Estados Unidos de los legisladores hacia el líder del partido, en Argentina es de parte de los jefes provinciales de un partido hacia el líder nacional del partido.
En Argentina las metas electorales de los jefes provinciales de partido se ven más beneficiadas por una política distributiva. Los jefes provinciales de partido en Argentina suelen intercambiar activamente su apoyo legislativo a cambio de beneficios financieros por parte de la rama ejecutiva nacional en forma de transferencias, subsidios, puestos gubernamentales y corrupción. En suma, la forma normal de operar en el congreso argentino es a través del líder del partido mayoritario. Las acciones del líder del partido mayoritario están constantemente influenciadas por las preferencias de los líderes provinciales, tanto en términos de lo que posicionan en la agenda legislativa como en términos de la colocación de legislación en borrador que ellos desean aprobada. 
Cómo contrapartida, el líder del partido mayoritario, y no los jefes provinciales del partido, ejerce la principal influencia directa sobre el comportamiento del voto legislativo.
4. Heterogeneidad partidaria
En Argentina el liderazgo del partido mayoritario usa su estatus mayoritario para dominar el proceso legislativo, frenando aquella legislación que considera puede ser aprobada a pesar de su objeción.
Jones y Hwang emplean un procedimiento de estimación para descubrir el número de dimensiones presentes en Argentina subyacentes al comportamiento nominal del voto, y luego para identificar los puntos medios ideales de la cámara de diputados. El punto ideal de cada diputado (variando entre -1 a 1) deriva del reparto posterior de puntos ideales de los diputados.
En primer lugar, haciendo foco en los dos partidos predominantes de este periodo, el grado de heterogeneidad permaneció tanto alto Como relativamente constante. El período 2001 a 2003 marco un giro significativo en el rol de la u C R en el marco de la arena política Argentina. Durante este periodo de numerosos líderes del partido fueron cooptados por la administración del presidente Duhalde, y en muchos casos la u.c.r. dejó de representar una fuente significativa de oposición al PJ en la cámara de diputados.
En tanto la u C R renunció a su rol de opositor prominente al PJ. El espacio que la ucr re dejó en la cámara de diputados fue ocupado por ARI.
En segundo lugar, el FREPASO fue un actor relevante en la cámara de diputados entre 1995 y el 2001, ocupando entre 8,6% (95-97) y 14,8% (97-99) de las bancas.
El frepaso formó una alianza electoral con la u C R para el período 1999 al 200, tiempo durante el cual la alianza fue el partido mayoritario en la cámara, así como también ocupó la presidencia. Sin embargo, cuando la UCR y el FREPASO fueron gobierno durante el período 1999 al 2001 después de tan sólo un año en el poder, el frepaso se alejó significativamente de la u C R.
En 1999 la alianza tomo el control de la presidencia y de la cámara. Tuvo que enfrentar mucho de los retos que el PJ había tenido que enfrentar Durante los 10 años y medios anteriores: la necesidad de aprobar legislación que no siempre resultaba popular para el público ni para la mayoría de los gobernadores, senadores y Diputados.
A pesar del creciente malestar interno de la dirección de la alianza en el gobierno encabezado por el presidente De La Rúa, los diputados de la u C R permanecieron relativamente homogéneos.
En suma, la coalición alianza Funcionó muy bien mientras que los dos partidos estaban en la oposición. Cuándo a la alianza le tocó ser gobierno se mostró incapaz de ocupar ese lugar. Mientras que la ucr permaneció unida, sólo una minoría de los diputados del frepaso mantuvo sus puntos ideales cerca de la media de la u C R. La derrota sufrida por la alianza en las elecciones de 2001 resultaron en la pérdida de su estatus mayoritario en la cámara el 10 de diciembre de ese año, y 10 días después, la opción gubernamental presentada por la alianza terminó en el fracaso con la renuncia del presidente DLR.
5. Auto posicionamiento izquierda-derecha versus punto ideal medio
Los diputados de los partidos mayores son indiscernibles en términos de su posicionamiento ideológico, su comportamiento de voto en el recinto legislativo es más bien diferente y polarizado.
Las dos distribuciones LR demuestran que existe poca diferenciación ideológica agregada entre el PJ y la u C R, con sustancial coincidencia entre los miembros de las delegaciones legislativas de los dos partidos. En cambio, las dos distribuciones ideal reflejan una polarización mayor entre el cuerpo legislativo, con una diferenciación más aguda entre los diputados del PJ y la u C R, y poca coincidencia entre las delegaciones legislativas de cada uno de los partidos.
6. Control del partido mayoritarios sobre el proceso legislativo
El PJ dominó la agenda legislativa entre los periodos comprendidos entre 1989-1999 y 2001-2003. La rama ejecutiva del PJ fue el principal expulsor de 47,3% de las 129 leyes que entraron en vigencia en 1996, mientras que los miembros del PJ en el senado y la cámara esponsorearon respectivamente 15,5% y 17,8% de estas leyes. En combinación, el PJ fue autor de 80,6% de las leyes puestas en prácticas en 1996, seguido por la u C R (11,6%) y numerosos partidos minoritarios que promovieron 1o 2 leyes. 
En suma, el PJ dominó la agenda legislativa Durante los años 90 en Argentina. Importante señalar que el predominio del PJ sobre la agenda legislativa no es sinónimo de la dominación del presidente menem sobre la misma, ni tampoco de la habilidad de menem de implementar su agenda ideal desligado de los chequeos políticos e institucionales. Durante este periodo, el predominio del PJ fue la consecuencia de su uso estratégico del control positivo y negativo de la agenda.
El presidente menem vetó 21 proyectos de ley aprobados por el congreso en 1996.
De estos 21 proyectos vetados, solamente dos Fueron revisados por el congreso. Los dos proyectos dieron aumentos a los beneficios percibidos por los ex combatientes de la guerra de malvinas de 1982.
El ejercicio del control de agenda por parte del partido mayoritario descrito anteriormente también nos indica que debemos ser cautos al usar los vetos presidenciales como medida de la indisciplina partidaria.
Entre 1989 y 1999 no se aprobó legislación algunas sin el apoyo de la mayoría del PJ en la cámara de diputados y en el senado. Dado el apoyo mayoritario, es de notar que entre 1989 y 1999 sólo 18 de 88 vetos totales y 13 de los 105 vetos parciales fueron rechazados.
Hay, ciertamente, múltiples explicaciones del fracaso para rechazar. Lo más sobresaliente es que el liderazgo legislativo del PJ no deseo rechazar el veto. Mientras si se encontraba dispuesta a probar legislación a la que menem se opuso, no estuvo dispuesta a rechazar vetos. Cuando los legisladores del PJ decidieron rechazar un veto presidencial, lo hicieron de manera casi unánime.

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