Logo Studenta

Practicas-sociales-y-representaciones--las-mujeres-de-Atlaltipa-Mirador--estudio-de-caso

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO 
PROGRAMA DE MAESTRÍA EN TRABAJO SOCIAL 
 ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL 
 
 
 
 
 
Prácticas Sociales y Representaciones. Las mujeres de Atlaltipa Mirador: 
Estudio de caso 
 
 
 
 
TESIS 
 
 
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: 
 
 
 
 MAESTRA EN TRABAJO SOCIAL 
 
 
 
PRESENTA: 
GLORIA ISABEL FIGUEROA GÓMEZ 
 
 
 
DRA. MARÍA ELENA JARQUÍN SANCHEZ 
 
CEIICH UNAM 
 
 
 
 
 
 
Ciudad Universitaria, Cd. Mx. noviembre de 2016 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
Dedicatoria: 
 
Hoy culmina una etapa más de mi vida académica, fue muy difícil continuar esta 
aventura sin ti, recuerdo como me apoyaste y estuviste ahí animándome 
ayudándome como siempre, creyendo en mí. 
Al escribir estas líneas, recuerdo lo duro que fue despertar y seguir adelante como 
tú me lo pediste, para mí los estudios de maestría marcaron un antes y un después 
en mi vida, fue el tiempo de aprender a decir adiós, fue el tiempo de empezar nuevos 
ciclos, de dar la bienvenida a otros seres tan amados como tú 
Hoy con la culminación de la tesis, cierro un circulo y le doy la bienvenida a otros 
nuevos proyectos tanto académicos como personales, en donde sé me 
acompañaras. 
Hoy te doy las gracias, por permitirme ser tú hija, porque gracias a ti aprendí a ser 
la mujer que soy hoy. 
Gracias Mamá 
 
A mí Padre: 
Quien me enseña cada día, me impulsa a seguir adelante, me acompaña, me ha 
conseja, me guía, me da su apoyo y comprensión, gracias por enseñarme a luchar 
por mis metas, a no rendirme y a perseguir mis sueños, a creer en mí, gracias a tu 
dedicación y amor soy mejor persona, son insuficientes estas líneas para 
agradecerte tantas cosas, sabes que este logro también es tuyo. 
Este esfuerzo está dedicado a mis padres con todo mi amor. 
 
 
 
 
Agradecimientos: 
 
A Dios, por permitirme llegar hasta aquí. 
A Fanny y Jenny 
 Dos mujeres maravillosas, de las cuales tengo el privilegio de ser su hermana, 
gracias por estar ahí siempre, ustedes son mis amigas, compañeras inseparables 
de la vida, no hay palabras para expresar lo que significan en mi vida. 
A Victoriano: 
Junto a ti, inicie este proceso, haz sido tú quien ha sostenido mi mano en los 
momentos más importantes de mi vida, de tu mano concluyo este proceso y de tu 
mano quiero estar siempre. 
A Víctor Emmanuel y José Francisco. 
Son ustedes mis más grande impulso e inspiración, es por ustedes, que quiero ser 
una mejor persona, es gracias a ustedes, que hoy concluyo mis estudios de 
posgrado, deseo que se sientan orgullosos de mí y con mi ejemplo vean que nada 
es imposible que basta un poco de esfuerzo para alcanzar nuestros sueños, no 
importa lo duro del camino. 
A Laura Ortiz: 
La palabra amiga, se dice muy fácil, pero no es fácil tener a una persona que, a lo 
largo del camino, este contigo en las buenas y en las malas hay hermanas por 
elección y creo que eso eres para mí, gracias por ayudarme y estar siempre. 
A María Elena Jarquín: 
Gracias por la confianza que ha depositado en mí, por brindarme oportunidades 
profesionales, que me han ayudado a crecer en lo personal y lo laboral, sabe de mi 
admiración y cariño, agradezco sus enseñanzas, pero sobre todo agradezco su 
amistad. 
A Guadalupe Valencia: 
Gracias por formar parte de mi trayectoria académica, pero sobre todo por formar 
parte de mi vida, sabes de mi admiración, y respeto por ti, fue gracias a ti, desarrolle 
el gusto y pasión por la investigación cualitativa y la cultura, hoy te agradezco todas 
tus enseñanzas, pero más agradezco tu amistad. 
 
 
 
 
 
A la Doctora Julia Chávez: 
 
Le agradezco todas sus observaciones al trabajo las cuales fueron muy atinadas y 
enriquecieron mucho la tesis, gracias por el tiempo que me dedico y las enseñanzas 
que me ha dado, le reitero mi admiración. 
 
A la Doctora Fátima Flores 
 
Le agradezco el interés que puso usted en este trabajo, sus observaciones fueron 
de vital importancia, para el trabajo de investigación, le reitero mi admiración y le 
agradezco infinitamente que formara parte de este comité. 
 
A Leif Korsbaec 
 
Para usted mi mayor agradecimiento por aceptar ser parte de este comité, le 
agradezco todas sus atenciones para conmigo, su participación fue fundamental 
para el trabajo, le reitero mi admiración y respeto a su trabajo, pero sobre todo a su 
persona. 
 
A las mujeres de Atlaltipa Mirador 
 
Agradezco primero que nada a la maestra Francisca Martínez Baltazar, quien me 
ayudo a comunicarme con las mujeres de la comunidad, este trabajo intento darles 
voz a ustedes, espero haber reflejado su palabra, agradezco su confianza, pero 
sobre todo les doy las gracias por permitirme conocer a grandes mujeres, mi 
reconocimiento a todas y cada una de las mujeres que participaron en esta 
investigación. 
 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
 
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 1 
CAPÍTULO I .......................................................................................................... 12 
CULTURA Y REPRESENTACIONES SOCIALES ............................................................ 12 
1.1 La cosmovisión Nahua ............................................................................. 14 
1.2 Comunidad y Comunalidad. ..................................................................... 16 
1.3 Cosmovisión de Género. .......................................................................... 23 
1.4 Representaciones sociales y cambio sociocultural. ................................. 24 
CAPÍTULO II ......................................................................................................... 28 
EL SISTEMA DE CARGOS: UNA MIRADA DESDE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES Y EL 
GÉNERO. ............................................................................................................. 28 
2.1 Sobre los estudios de representaciones sociales. ................................... 37 
2.2 Género y Representaciones Sociales. ..................................................... 39 
2.3 Puntos de contacto entre las Representaciones Sociales y el Género. ... 42 
CAPÍTULO III ........................................................................................................ 46 
ASPECTOS SOCIODEMOGRÁFICOS DEL PUEBLO NAHUA DE LA HUASTECA DE HIDALGO 46 
3.1 El estado de Hidalgo y la población indígena. .......................................... 46 
3.2 El Municipio de Atlapexco ........................................................................ 52 
3.3 La comunidad de Atlaltipa Mirador ........................................................... 57 
CAPITULO IV ....................................................................................................... 68 
LAS MUJERES DE ATLALTIPA MIRADOR: SER MUJER ¿CUESTIÓN DE DIFERENCIA? ..... 68 
4.1 Las prácticas comunitarias de Atlaltipa Mirador: elementos Generadores 
de Representación. ........................................................................................ 69 
4.2 El sistema de cargos: una práctica que reproduce las desigualdades de 
género ............................................................................................................ 704.3 Los comités femeniles: una práctica diferenciada .................................... 72 
4.4 El sistema de cargos y los varones, espacios de supremacía varonil ...... 74 
4.5 El sexo como objeto de representación: la naturalización de la diferencia y 
las prácticas sociales en Atlaltipa Mirador. ..................................................... 78 
4.6 La Cosmovisión de Género: en las mujeres de Atlaltipa Mirador. ............ 82 
4.7 Ser mujer de un migrante. ........................................................................ 84 
4.8 Migración varonil y Representaciones Sociales ....................................... 91 
4.9 Análisis de las representaciones sociales: la función de orientación, el 
núcleo central y los elementos periféricos. ..................................................... 95 
CAPÍTULO V ...................................................................................................... 103 
LAS REPRESENTACIONES SOCIALES, EL GÉNERO Y LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA 103 
5.1 El concepto de pobreza de la Ecología Social. ...................................... 105 
5.2 ¿Empoderamiento de las mujeres de Atlaltipa Mirador? ........................ 106 
CONCLUSIONES. ................................................................................................ 113 
BIBLIOGRAFÍA. ................................................................................................... 122 
 
 
1 
 
 
Introducción 
La presente investigación pretendió conocer las repercusiones que tiene la 
migración varonil en el sistema representacional de las mujeres nahuas de la 
comunidad indígena de Atlaltipa Mirador, Atlapexco, Hidalgo, para ello, se hizo uso 
de la teoría de las representaciones sociales, a través de la metodología cualitativa 
y sus técnicas de investigación, como lo son la observación, la observación 
participante, la entrevista en profundidad, el trabajo de campo y grupo focal. 
Dado que esta investigación se hace desde la mirada del Trabajo Social, el hilo 
conductor fueron las prácticas socioculturales de las mujeres indígenas, por 
considerar que una mejor comprensión de estas, proporciona elementos de 
contexto y cosmovisión necesarios para a una propuesta de intervención pertinente 
con este sector de la población. 
El interés de este trabajo se centró en establecer los vínculos intersubjetivos entre 
migración varonil y representación femenina, se consideró pertinente realizar un 
estudio de caso, que permitiera por un lado desentramar los elementos que 
intervienen en la elaboración y re- elaboración de la representación, así como de 
las relaciones intersubjetivas y de poder que se establecen al interior de la familia 
y comunidad y por otro realizar una propuesta de intervención social de acuerdo a 
su realidad. 
Planteamiento del problema. 
La migración es un fenómeno social multifactorial, en donde se ven involucrados 
problemas estructurales de carácter político, económico y social que tiene un 
impacto muy importante a nivel, global, local, comunitario y familiar. En este sentido 
este trabajo, da cuenta de las repercusiones de la migración varonil en una 
comunidad indígena, a partir de las modificaciones que se dan en las prácticas 
socioculturales y comunitarias, al tiempo que muestra como estos cambios a nivel 
de prácticas sociales repercuten en la vida cotidiana de las mujeres. Si bien esta 
tesis aborda los aspectos socioculturales de la migración varonil, no deja de lado 
las causas de carácter estructural de la migración. 
 La alta migración varonil, que enfrenta la comunidad indígena de Atlaltipa Mirador 
ha trastocado la dinámica familiar y comunitaria de las mujeres que se quedan, 
 
 
2 
 
modificando también sus prácticas socioculturales, un ejemplo de ello es el hecho 
de que hasta el año 2006 la toma de decisiones en cuanto a cuestiones comunitarias 
era y sigue siendo en gran medida de carácter patriarcal, sin embargo, en ese año 
muchos varones en edad productiva migraron hacia Estados Unidos, si bien la 
migración indígena no es algo nuevo, los hombres migraban dentro del país, y el 
desarraigo era temporal posibilitando su regreso a la comunidad para cumplir con 
el relevo generacional, de manera tal que el patriarcado se seguía reproduciendo, 
como es de suponer los migrantes de esta comunidad no cuentan con visa de 
trabajo que les permita su entrada legal, por lo que sus periodos de estancia en 
aquel país es de al menos cinco años; este hecho fue el punto de quiebre e inflexión 
que rompe con la organización patriarcal tal y como se conocía hasta ese momento. 
En este punto surge un gran problema para esta comunidad y su forma de 
organización social, ¿Quién hará el relevo generacional, que les permita por un lado 
seguir conservando su forma de organización a partir del sistema de cargos y por 
otros conservar sus derechos dentro de la comunidad? La responsabilidad recayó 
en las mujeres que se quedan quienes entraron a cubrir estos espacios por 
necesidad, más que por iniciativa propia. 
Es en este preciso momento es que se da la presente investigación, como se ha 
venido diciendo consideramos que existe una relación dialéctica entre estos 
cambios socioculturales en cuanto a prácticas sociales y lo que llamaremos la nueva 
representación de las mujeres indígenas de Atlaltipa Mirador, en este sentido se 
considera que su ingreso a los cargos comunitarios varoniles, impacta 
significativamente en el sistema representacional, es interés concentrar la atención 
en los cambios en cuanto a prácticas sociales con respecto a las mujeres. 
Para tales efectos, fue preciso adentrarse en la cotidianidad de las mujeres, ya que 
el mundo de la vida cotidiana es fundamental para dar cuenta de la emergencia de 
una nueva representación. ¿Quiénes son y cómo son las mujeres indígenas? 
¿Cómo viven y enfrentan la migración varonil? Fueron preguntas que permitieron, 
por un lado, caracterizar la labor que las mujeres realizan dentro del sistema de 
cargos de su comunidad a través de los comités femeniles, y por otro registrar como 
recibe la comunidad esta nueva mujer y sobre todo pudimos registrar los primeros 
 
 
3 
 
e insipientes cambios en cuanto a prácticas sociales en cuanto a la representación 
que esta comunidad tiene con respecto a las mujeres. 
Así pues, esta investigación, es un estudio sobre las prácticas sociales de las 
mujeres parejas de migrantes de Atlaltipa Mirador y su representación, tratando con 
ello, de mostrar los alcances y la pertinencia de realizar estudios en Trabajo Social 
desde la mirada de las representaciones sociales, para lograr una intervención 
social más completa. 
Sobre los objetivos de la Investigación. 
De manera general el objetivo del trabajo fue conocer las repercusiones de la 
migración varonil en la representación de las mujeres indígenas de la comunidad de 
Atlaltipa Mirador, es importante señalar que la comunidad antes mencionada, 
pertenece al pueblo nahua huasteco de la región nahua de la huasteca que abarca 
el norte de Veracruz, Noreste de Hidalgo y Sur de San Luís Potosí; es una 
comunidad indígena que se rige por sistema de cargos, su población es bilingüe y 
tiene prácticas socioculturales asociadas a su cosmovisión a partir de las cuales 
orientan sus acciones. Dar cuenta de esto implico mirar y entender en la medida de 
lo posible otros procesos que se estaban gestando simultáneamente al interior de 
la comunidad como lo son el acceso de las mujeres a nuevos cargos comunitarios 
y su empoderamiento. En este sentido fue fundamental mostrar el mundo de la vida 
cotidiana de una comunidad indígena a través de la mirada femenina, donde se 
construye y reconstruye las creencias y significados que dan sentido a las acciones, 
por tanto, a la representación. 
 
Abordar las consecuencias de la migración varonil desde la mirada de las 
representaciones sociales, permitió, conocermás a profundidad las prácticas 
sociales de esta comunidad, establecer el proceso de trasformación de estas 
prácticas y su impacto en la vida de las mujeres. 
 
 
 
 
 
4 
 
Antecedentes sobre el estudio de caso. 
Mi contacto con mujeres y hombres indígenas se dio en un contexto urbano y 
además siempre había sido con mujeres indígenas empoderadas en mayor o menor 
grado sobre la importancia de fortalecer la identidad indígena y sus derechos como 
mujeres, tanto la literatura científica sobre las poblaciones indígenas como las y los 
indígenas me hablaban de las condiciones de pobreza y marginación, en este 
mismo sentido las mujeres que habían salido de sus comunidades hacia zonas 
urbanas daban cuenta de sus exclusiones y discriminación ya sea por parte de los 
hombres de las comunidades como por un entorno social que les resultaba hostil y 
agresivo. 
 
Fue hasta mi contacto con las comunidades de origen sobre todo de las Nahuas de 
la Huasteca y concretamente con Atlaltipa Mirador, esto por ayudar a gestionar un 
proyecto de banda de música de viento en la comunidad que por cierto sigue 
funcionando, es como se da mi primer contacto con la comunidad, una de mis 
principales informantes fue una maestra jubilada posteriormente, otras mujeres me 
contaban sobre lo que pasa con ellas tanto en su vida familiar como en su 
interacción con los otros miembros de la comunidad hombres y mujeres, un hecho 
definitivo que marco mi interés sobre las mujeres de esa comunidad, fue que en el 
2007 la maestra Francisca Martínez y su hijo Victoriano Hernández, pasaron cargo 
de mayordomía del niño Dios, lo que implicó hacer la fiesta para la comunidad el 
día 24 de Diciembre ellos solos, esto fue muy difícil dado que el hijo de doña 
Francisca vivía en el Distrito Federal y aunque él ayudaba económicamente, la 
mayor parte del trabajo pesado lo llevó la maestra, pero a ella le preocupaba que 
se le reconociera a su hijo, si bien la familia paso este cargo comunitario el 
reconocimiento fue para el hijo, esto me llevo a cuestionar las relaciones de poder 
y de género que se evidenciaban en las prácticas de la vida cotidiana, sobre todo 
me llamaba la atención que en las actividades colectivas, existía una diferencia muy 
marcada entre aquellas que eran propias de las mujeres como las de los hombres, 
en el primer caso las actividades se relaciona con las labores domésticas llevadas 
al terreno de lo comunitario en tanto que los hombres hacían labores que se 
relacionan con salir de la comunidad y la toma de decisiones. Debo aclarar que 
 
 
5 
 
estas distinciones basadas en la “diferencia sexual” en tanto constructo social 
también se muestran en las zonas urbanas, pero son más sutiles. 
 
Otro elemento que me pareció interesante es que en esta comunidad las mujeres 
tienen una participación visible dentro del sistema de cargos, hecho que me 
sorprendió dado que hasta ese momento mi contacto con otros pueblos indígenas 
sobre todo de Oaxaca eso no sucedía. De tal manera que, me parecía importante 
dar cuenta de este hecho, así lo primero que me interesaba saber era la causa de 
esta participación visible de las mujeres, mi curiosidad e interés se incrementó 
cuando me entere de que había mujeres que están ocupando cargos comunitarios 
que eran designados solo para hombres, un factor determinante para que esto 
ocurra es la alta migración por parte de los hombres hacia ciudades como Monterey 
o Ciudad de México y por supuesto a Estados Unidos. Así, empiezo a construir el 
objeto/ sujeto de estudio ya que encontraba que la influencia de la migración 
impacta en la vida cotidiana y comunitaria de esta comunidad, pero sobre todo en 
la vida de las mujeres. 
 
Metodología. 
Realizar una investigación desde la teoría de las representaciones sociales implicó 
como ya se ha mencionado dar cuenta de fenómenos sociales que se instauran en 
el plano de lo cualitativo, por lo que se debe atender cuestiones de carácter 
intersubjetivo, simbólico y de producción de sentido, para su abordaje se requirió de 
hacer uso de la metodología cualitativa y sus técnicas de investigación. 
 
De las entrevistas y sus limitantes 
En estas primeras entrevistas cortas, me enfrente a un problema el idioma, ya que 
aunque las mujeres son bilingües, su español es limitado en algunos casos, y a mí 
me causaba confusión, Por otro lado había personas que por su experiencia era 
necesario que platicara con ellas pero son monolingües, razón por la cual requerí 
de un traductor que en este caso fue la maestra Francisca Martínez, estas primeras 
entrevistas cortas, me arrojaron datos muy interesantes, que me hicieron ampliar mi 
universo de informantes, ya que a través de estas primeras entrevistas, supe que 
 
 
6 
 
había mujeres viudas o divorciadas, otra que estaba luchando porque le dieran su 
terreno, esto porque la tenencia de la tierra es patrilineal, otra mujer que no está de 
acuerdo con que su hija se vaya de la comunidad con su esposo y rompió con esta 
costumbre y trajo al esposo de su hija a la comunidad, las que no están de acuerdo 
con estos cambios y los hombres que están a favor y en contra de esto. 
Durante las entrevistas en profundidad, también aparecieron los dramas por 
llamarlo menos que enfrentan las mujeres al tener que vivir solas con sus hijos y lo 
difícil que les resulta esta situación, ya que la ausencia de su pareja pesaba mucho, 
en algunas ocasiones durante la entrevista se les salían las lágrimas al hablar del 
tema, lo cual fue duro para mí. 
Otro tema que apareció durante las entrevistas fue la dificultad de la crianza de los 
hijos, las dificultades y estrategias para que ambos padres los educaran y los 
problemas económicos que ellas solventan a través de realizar diversos servicios 
como lavar ajeno, hacer limpieza, vender pan etc. 
La mayor dificultad que enfrente durante el trabajo de campo fue el hecho de que 
no tuve acceso a asambleas varoniles ni pude entrevistar a varones de manera 
formal solo recogí información de oídas. 
Por otra parte, también fue complicado entender y respetar que en la comunidad las 
mujeres viven todos los días la discriminación, y que haciendo observación 
participante también lo viví. 
 
De la observación Participante 
 
Durante el trabajo de campo y sus etapas fui testigo de cambios significativos tanto 
a nivel material e infraestructura como cambios a nivel de percepción de los cuales 
doy cuenta a continuación a fin de mostrar porque se decidió realizar un estudio de 
caso sobre las mujeres de Atlaltipa Mirador además de lo ya comentado. 
 
Atlaltipa Mirador pertenece al municipio de Atlapexco, considerado por INEGI como 
uno de los municipios con Altos índices de marginación, pobreza, exclusión social, 
y migración en el estado de Hidalgo. Atlaltipa Mirador pertenece al municipio de 
Atlapexco, considerado por INEGI como uno de los municipios con Altos índices de 
 
 
7 
 
marginación, pobreza, exclusión social, y migración en el estado de Hidalgo. Esta 
comunidad ha sufrido cambios vertiginosos en un periodo muy corto, ya que en los 
últimos diez años, se ha podido observar cómo se han incrementado las vías de 
comunicación, como las carreteras, o el teléfono particular, ni que decir, del paisaje 
de la comunidad las casas que antes eran de asbesto, hoy son de concreto, el estilo 
de las construcciones tienen que ver con estilos sobre todo norteamericano, y son 
casas algunas terminadas otras a medio terminar, es lo que se ha dado en llamar 
arquitectura de remesas, todo ello a partir de la migración masiva principalmente de 
varones. 
 
Otro cambio importante o mejor dicho trascendental para la comunidad, pero sobre 
todo para la cultura nahua es el incremento de la participación de las mujeres dentro 
del sistema de cargos indígenas, al inicio de la investigación consideraba que el 
incremento de la participación de las mujeresen el sistema de cargos repercutía 
positivamente en la vida de las mujeres, ya que al estar en otros cargos de mayor 
toma de decisión eventualmente se empoderarían y su situación de opresión 
cambiaría. Sin embargo, con el avance en el trabajo de campo, me di cuenta de que 
esto no era suficiente ya que se trata un de problema más amplio el cual se relaciona 
con trasformaciones en la cultura, es decir, lo que se está dando en esta comunidad 
son cambios culturales que permean la esfera material y simbólica de las personas, 
pero sobre todo en las mujeres. 
 
De tal manera, que la cultura en el sentido más amplio del término es una categoría 
fundamental para comprender lo que ocurre en las comunidades indígenas. En el 
caso del pueblo nahua – huasteco, existe una cosmovisión del mundo ancestral que 
se ha transmitido de manera oral de generación en generación, en donde se 
comparten prácticas sociales específicas como lo son la lengua náhuatl y el vestido, 
la danza, la música, la alimentación, una concepción y practica medica particular, 
todo esto articulado en una forma organización comunitaria, conforman su cultura. 
Todos estos rasgos culturales están en constante sincretismo así hablan su lengua 
materna, pero también hablan español, van a misa, pero a la vez tiene a sus cerros 
sagrados, etc. Es decir, la cultura nahua huasteca es dinámica y se encuentra en 
 
 
8 
 
constante trasformación y adaptabilidad de acuerdo a las diversas circunstancias 
que se presentan, en un mismo tiempo y espacio conviven lo nuevo con lo 
tradicional. 
 
En lo que hace a las relaciones interpersonales al interior de la comunidad también 
ha habido cambios. La dinámica familiar se ha modificado haciendo más visible el 
papel de las mujeres como jefas de familia y a veces como único sustento familiar, 
teniendo que liderar con las implicaciones de estar “sola” sin la pareja en un contexto 
en el que el hombre tiene un papel preponderante como se explica en la 
investigación. 
Los cambios a partir de la migración varonil en la comunidad han sido muy rápidos 
para que se den una idea a continuación relatamos los más significativos desde mi 
primer contacto con la comunidad hasta el día de hoy. 
En un primer acercamiento con la comunidad, pudimos observar que la alta 
migración que experimenta Atlaltipa Mirador ha generado cambios fundamentales 
en las practicas comunitarias, sobre todo dentro del sistema de cargos, por un lado, 
cada vez son menos los varones en edad productiva que se queden a vivir en la 
comunidad, lo que implica dejar de cumplir con sus cargos comunitarios y por el otro 
que cada vez son más las mujeres llamadas a participar en la comunidad, 
concretamente dentro del sistema de cargos ocupando espacios que les eran 
vedados por su condición genérica, 
De tal manera, que comencé a preguntarme en un principio si la ausencia varonil 
propiciaría el empoderamiento de las mujeres, ya que nos llamaba la atención como 
siendo ellas el motor no solo de la familia sino también de la comunidad, no tuvieran 
mayor injerencia en la toma de decisiones, las constantes visitas a la comunidad, 
pronto nos mostrarían que para ellas, este no es tema que aparezca en su discurso, 
sin embargo, en años recientes las mujeres han venido participando en espacios 
que según la cosmovisión de este pueblo son o eran propios de los varones. 
Durante el desarrollo de esta investigación registre acontecimientos históricos ,en 
términos de prácticas comunitarias, que afectaba directamente a las mujeres, en 
tanto su condición de género ya que por primera vez se les convocaba a las 
asambleas generales, (que hasta este momento eran cotos varoniles) se les 
 
 
9 
 
asignaban cargos que solo podían ser ocupados por varones, como el de comité 
escolar; es decir, nos encontrábamos asistiendo a cambios trascendentales para la 
cultura Nahua, de esta comunidad y sobre todo para vida de las mujeres. 
En mi más reciente visita a la comunidad y ya con la tesis casi concluida, se suscitó 
un hecho que decidí registrar debido a que su importancia marca la pauta de hacia 
dónde van las mujeres de esta comunidad y su empoderamiento. El pasado mes de 
marzo, se citó a asamblea varonil para nombrar nuevo comité del agua el cual está 
a cargo de varones, una semana antes ya se había convocado, pero no hubo 
quórum y por tanto el comité en funciones decidió suspender el abasto de agua 
hasta que se diera el cambio al nuevo comité, razón por la cual la comunidad se 
quedó sin agua una semana. Esto que parece un problema cotidiano y hasta de 
anécdota cobra relevancia para la investigación cuando vemos que el ir al pozo por 
el agua es una tarea de las mujeres, con lo cual el desabasto las afecta 
principalmente a ellas. 
En la asamblea varonil para designar nuevo comité esto porque el agua se bombea 
cada tercer día los varones no se ponían de acuerdo y no querían asumir el cargo, 
las mujeres que estaban presentes por razones que más adelante se explican 
tomaron la palabra y dijeron que si ellos no pueden o no quieren ellas lo harían 
aunque fue peligroso, a esto un ex delgado que fue criticado por convocar a las 
mujeres a sus reuniones les dijo que se decidieran si las mujeres tenían voz y voto 
por lo menos en lo que al agua se refiere y esto fue aprobado por la asamblea. 
 El estudio de caso en Trabajo Social 
Según Julia Chávez, “El estudio de caso en Trabajo Social es una forma de 
investigación empírica que se determina en la dimensión cualitativa. Su objeto de 
estudio es la familia, con sus interacciones e interrelaciones, en un ambiente 
cotidiano que permite a los individuos que la integran un mismo objetivo con 
enfoques diferentes” (Chavez,54: 2004). En este sentido, es importante mencionar 
que esta investigación si bien no aborda a la familia como objeto de estudio, la 
problemática familiar que enfrentan las mujeres de migrantes si se ve reflejada en 
la investigación. 
Ahora bien, el estudio de caso también nos dice la misma autora “permite 
profundizar en problemas culturales y de identidad para encontrar símbolos, 
 
 
10 
 
representaciones, actitudes, conductas, formas de ser y actuar, que identifican 
rasgos comunes a situaciones individuales.” (Ídem). Así pues, el estudio de caso 
nos permitió establecer los efectos de la migración varonil en el entramado social 
de la comunidad, principalmente hemos podido registrar los cambios, rupturas y 
continuidades fundamentalmente a nivel de prácticas sociales, y procesos 
socioculturales, que han venido permeando y transformando no solo la vida familiar 
de las y los que se quedan, sino también su vida comunitaria. 
 Asimismo, se ha dado cuenta de las fuertes implicaciones que tiene la ausencia de 
los varones para las mujeres de la comunidad, que las ha llevado a implementar 
ciertas estrategias que les permitan salir adelante tanto a nivel personal como 
comunitario. 
Por otro lado, el estudio de caso en Trabajo Social permite generar propuestas de 
intervención social, si bien la generación de un plan de acción para realizar 
intervención no fue un objetivo inicial de este trabajo, dado los resultados del mismo, 
consideramos necesario hacer una propuesta o por lo menos trazar ciertas 
directrices que ayuden a resolver algunas problemáticas de estas mujeres y sus 
familias. 
De tal manera que el estudio de caso fue para este trabajo una herramienta 
fundamental que posibilitó comprender explicar y generar una propuesta de 
intervención, cabe destacar por otro lado que la teoría de las representaciones 
sociales tiene fuertes vínculos con el Trabajo Social, debido a las bondades de 
carácter teórico metodológico que presenta esta teoría. 
Desde la mirada del Trabajo Social, considero que está investigación es el punto de 
partida que permitirá en un futuro construir un modelo de intervención comunitaria 
para y con las mujeres indígenasde la Huasteca. Así pues, esta investigación 
propone que la teoría de las representaciones sociales es una alternativa fructífera 
para realizar intervención social dado las diversas experiencias exitosas al respecto. 
El grupo focal. 
El grupo focal, posibilito que ellas hablaran libremente de ellas mismas y mostraran 
que a nivel de percepción y representación ubican a las mujeres no indígenas con 
mayores posibilidades de desarrollo sobre todo en el ámbito laboral con mayores 
 
 
11 
 
posibilidades de decidir sobre su vida y con mayor felicidad respecto de ellas, esto 
se abordará más adelante 
Lo hasta aquí vertido, nos llevó no solo a entender la configuración y re- 
configuración de la representación social de las mujeres de esta comunidad, si no 
también pudimos comprender y explicar las implicaciones de carácter sociocultural 
de la migración varonil en un contexto indígena. 
Paralelamente la investigación da cuenta de otros fenómenos simultáneos 
derivados de migración varonil, como son: La manera en la que las mujeres de ésta 
comunidad enfrentan la salida de los esposos o hijos, en su cotidianidad, la 
reconfiguración de la dinámica comunitaria, la participación de las mujeres en el 
sistema de cargos y sobre todo los cambios a nivel de prácticas socioculturales y 
su incidencia en la reconfiguración del sistema representacional de las mujeres. 
La tesis se encuentra estructurada en seis capítulos, en el primero, se aborda la 
cultura y cosmovisión indígena, además se describen los cambios socioculturales 
que ha sufrido la comunidad a partir de la migración varonil. 
En el segundo capítulo se enmarca el marco teórico metodológico de la 
investigación, se abordan los puntos de contacto entre la teoría de las 
representaciones sociales y el género. 
El capítulo tercero, muestra aspectos sociodemográficos de la presencia indígena 
en el estado de Hidalgo, del municipio de Atlapexco, para finalizar con la descripción 
de la comunidad de Atlaltipa Mirador. 
Los resultados de la investigación se presentan en dos capítulos, en el cuarto 
capítulo se abordan las practicas socioculturales, sobre las cuales se encuentra 
ancla la representación social de las que se quedan. En el quinto y último capítulo 
se muestran las ventajas de realizar intervención comunitaria desde la perspectiva 
de las representaciones sociales, así mismo, muestra con un caso concreto como 
fue la lucha de las mujeres por obtener agua entubada en la comunidad. Y un 
apartado de conclusiones finales de la investigación. 
 
 
12 
 
Capítulo I 
Cultura y representaciones sociales 
 
Introducción al capítulo 
En este capítulo, se aborda en primer lugar la cultura desde su perspectiva subjetiva 
y simbólica, para poder desentramar los elementos sobre los cuales se construye y 
reconstruye el género y su representación. Esto se logra a partir de comprender y 
explicar la cosmovisión y prácticas sociales sobre las cuales se encuentran 
ancladas dichas concepciones. En segundo lugar, se describen los cambios 
incipientes a nivel de prácticas sociales, tendientes a modificar la representación de 
las mujeres nahuas huastecas. 
El concepto de cultura es muy amplio por lo que definirlo no es tarea fácil ya que 
existen diversas posturas sobre lo que se entiende por cultura: 
De acuerdo con Thompson la cultura es definida como el estudio de “las formas 
simbólicas en relación con los contextos y procesos históricamente específicos y 
estructurados socialmente en los cuales, se producen, trasmiten y reciben tales 
formas simbólicas (Thompson,1993:203). Las formas simbólicas de la cultura, dice 
Oehmichen “Son una dimensión constitutiva de todas las prácticas sociales, cuya 
realidad no se agota en función comunicativa, sino que abarca los diferentes 
empleos que de las formas simbólicas hacen sus usuarios para actuar sobre el 
mundo y transformarlo en función de sus intereses (Oehmichen, 2010:58). La misma 
autora menciona que “los símbolos y por tanto la cultura, son también instrumentos 
de intervención sobre el mundo y dispositivos de poder. Son al mismo tiempo 
representaciones y orientaciones para la acción” (ídem). 
La dimensión simbólica de la cultura es aquella en donde las prácticas socio -
culturales tienen un sentido y significado para aquellos que las realizan. Así pues el 
“echar tortillas” como dicen las mujeres nahuas al hacer tortillas a mano, ir al pozo 
por agua, incluso traer leña, cuidar a la niñez de la comunidad (aun cuando no exista 
consanguinidad alguna), velar por las y los ancianos, cumplir con los cargos 
comunitarios que se asignan para ellas, participar en algunas danzas y bailes 
propias para las mujeres como “las inditas” todo esto, son prácticas sociales que 
 
 
13 
 
dan sentido y significado al ser mujer indígena y el lugar que ocupan en la estructura 
social de la comunidad. 
De acuerdo con Cristina Oehmichen, la perspectiva simbólica establece puentes 
entre la antropología y la sociología con la psicología social. Es en esta dimensión 
simbólica de la cultura, en donde se produce la representación social y sus posibles 
trasformaciones. Siendo la cultura central por ser el espacio material y simbólico a 
partir del cual se genera la representación social de un fenómeno social 
determinado, no se pueden separar los aspectos culturales de otras dimensiones 
como lo son el ámbito económico, político o social. Este sentido, Gilberto Giménez 
afirma que “la cultura es una dimensión analítica de todas las prácticas sociales. No 
es, por tanto, una entidad separada de la económica, de la política y de la estructura 
social. La cultura es la expresión de lo social a través de los símbolos y su 
importancia radica en su capacidad de controlar y orientar el funcionamiento de las 
sociedades” (Giménez 1992). 
Desde esta concepción, al realizar un estudio sobre prácticas y representaciones, 
se está dando cuenta de otros fenómenos presentes en la sociedad. Para el caso 
que ocupa a esta investigación, al abordar a la población indígena, se muestran las 
condiciones de marginación, pobreza y exclusión social de la que han sido objeto 
de manera sistemática por el Estado, ya que se ha mostrado, que se trata de una 
población en condiciones de pobreza extrema, en donde las necesidades básicas 
no están cubiertas, se menciona también la absoluta carencia de seguridad social 
o vivienda digna, por mencionar algunos ejemplos. Es decir, al abordar la dimensión 
cultural no se está dejando de lado otros problemas de carácter estructural ya que 
estas carencias son y forman parte de la vida cotidiana de las personas. De modo 
tal, que estudiar la cultura y sus constantes trasformaciones implica dar cuenta de 
los problemas macro sociales. 
Ahora bien, abordar a las mujeres indígenas como sujeto de representación, implica 
visibilizar su condición y su situación de género, las diversas formas de violencia o 
las violencias de que son objeto, las desigualdades que experimentan, que las hace 
vulnerables ante muchas circunstancias, ya que todas estas problemáticas se 
encuentran entrelazadas y es desde aquí que miran el mundo, lo nombran, lo 
aprenden lo significan y resignifican, lo representan. 
 
 
14 
 
Todas estas experiencias vividas desde la desigualdad, la subordinación, la 
desvalorización no solo de su ser mujer, sino también desde su pertenencia cultural, 
las hace concebir el género de modo distinto. A este respecto Marcela Lagarde 
señala que: “Es importante reconocer que todas las culturas elaboran 
cosmovisiones sobre los géneros y, en ese sentido cada sociedad, cada pueblo, 
cada grupo, y todas las personas tienen una particular concepción de género 
basada en su propia cultura” (Lagarde,1997:14). En este sentido, este trabajo 
describe y analiza, por un lado, la cosmovisión del pueblo nahua de la huasteca 
usando como referente teórico la categoría de comunalidad de FloribertoDíaz –de 
la cual hablaremos más adelante, y, por otro lado, la categoría de cosmovisión de 
género propuesta por Marcela Lagarde para explicar los elementos sobre los que 
se sustenta la representación social de las mujeres de Atlaltipa Mirador 
 
1.1 La cosmovisión Nahua 
 
La cosmovisión es sin duda, el primer elemento a considerar para caracterizar a los 
pueblos indígenas, la manera en la que ellos conciben el mundo determina en gran 
medida su interacción con los demás. Es la forma de ser y de estar en el mundo lo 
que los identifica entre si y los distingue de otras poblaciones. 
 
Según Samuel Ruiz, en la herencia nahua, la filosofía, su raíz, el fundamento y el 
movimiento del mundo es dual: cielo-tierra, vida-muerte, día-noche, mujer-hombre, 
padre-madre, calor-frio- rostro- corazón 
 
Lo más elevado es el cielo:Iyoacac, la parte media es la tierra: Tlalticpac y lo 
profundo, el lugar de los muertos es el Mictlan, todo lo que existe en nuestra historia 
está hecho de tierra, la tierra le da vida, por eso la tierra es nuestra madre: 
Tonantzin, pero las tres partes están estrechamente relacionadas; no hay tierra sin 
cielo, no hay cielo sin tierra, no hay tierra sin muerte. El equilibrio y la armonía 
mantienen al cielo, la tierra y el lugar de los muertos, sin equilibrio y armonía no 
existe nada. 
 
 
15 
 
De acuerdo a esta cosmovisión, las dos primeras personas de la humanidad las 
hizo Dios utilizando las cenizas que habían quedado de otras humanidades 
anteriores ya desaparecidas. Sobre esas cenizas Quetzalcóatl, vertió sangre de su 
pene, su mujer Cihuacoatl, mezcló las cenizas con la sangre y de allí resulto la 
humanidad, por eso la humanidad recibió el nombre de “merecidos por la penitencia 
de Dios”: Mazehualtin. Así, la persona humana es femenina- masculina, también es 
abuela-abuelo, padre- madre, padres-hijos hermanos-hermanas. La persona consta 
de dos elementos: su presencia o apariencia que es el rostro: Ixtil o su actuar y 
dinamismo que es el corazón: Xólotl. La persona integral es al mismo tiempo su 
apariencia y su actuar: rostro y corazón. 
 
Lo nosótrico. 
 
El otro elemento que se relaciona íntimamente con la cosmovisión es la 
comunalidad, entendida como la manera en la que se hace comunidad, es decir, 
para los pueblos indígenas, lo comunitario es lo primordial, se crece, se vive y muere 
en comunidad, así, lo individual sucumbe ante lo colectivo. 
 
Así, el ser colectivo de los indígenas se expresa y se pone de manifiesto en la vida 
cotidiana, esto se puede ver claramente cuando se habla con los pobladores, como 
se explica en el siguiente párrafo, sin embargo, es pertinente recalcar que lo 
colectivo se encuentra a su máxima expresión en los días de fiesta como Xantolo 
(Día de Muertos). 
 
En la comunidad de Atlaltipa Mirador, es frecuente escuchar en las pláticas de vida 
cotidiana a dos personas, sean hombres o mujeres referirse de la siguiente manera: 
“Allá nosotros” “acá nosotros”, “allá ustedes” “¿cuándo siembran? nosotros ya 
sembramos, ¿ustedes ya se prepararon para su fiesta? allá nosotros acaba de 
pasar”. Con estas pequeñas frases se busca señalar que, entre los pueblos 
indígenas, el nosotros se refiere a la comunidad y al individuo dentro de esta, así 
pues, el individuo no existe sin comunidad. El nosotros se antepone al yo. Esto es 
lo Carlos Lenkersdorf denomina el sujeto nosótrico. 
 
 
16 
 
 
Lo nosótrico se vuelve práctico y en torno a ellos gira la vida cotidiana del indígena, 
se realizan diversas actividades en colectividad, es por esta razón que la categoría 
de comunalidad, cobra gran relevancia, en gran medida porque es la posición 
filosófica, política, gubernamental, social y cultural desde la que los pueblos 
indígenas parten para tener una identidad propia. En el caso de la representación 
social de la mujer nahua no puede apartarse de esta categoría por lo que la 
comunalidad es un referente indispensable en la comprensión de su papel dentro 
de la comunidad. 
 
1.2 Comunidad y Comunalidad. 
 
Comunidad. 
 
Hablar de comunalidad alude necesariamente a la comunidad, pero ¿Qué es la 
comunidad para los indígenas? Floriberto Díaz, indígena Ayuuijk (Mixe en 
castellano) responde a esta interrogante de la siguiente manera: “Tengo que decir 
de entrada que se trata de una palabra que no es indígena, pero es lo que más se 
acerca a lo que queremos decir. La comunidad indígena es geométrica por 
oposición al concepto occidental (….)” Cualquier comunidad indígena tiene los 
siguientes elementos: 
 
Un espacio territorial, demarcado y definido por la posesión; una historia en común 
que circula de boca en boca y de una generación a otra; una variante de la lengua 
del pueblo, a partir de la cual identificamos nuestro idioma común; una organización 
que define lo político, cultural, social, civil, económico y religioso, un sistema 
comunitario de procuración y administración de justicia. (Díaz, 2007:38) 
A continuación, se mencionan los elementos por los cuales Atlaltipa Mirador, cuenta 
con las características descritas por Díaz, y que en este momento se retoman 
someramente, ya que más adelante se hace una amplia descripción de la misma. 
 
 
 
17 
 
En la comunidad de Atlaltipa Mirador la tierra es comunal, la posesión de la misma, 
no requiere de documento alguno que acredite al propietario, se requiere de haber 
nacido en el lugar para poder contar con un terreno. 
 
Cuando se pregunta como era antes la comunidad, son las personas generalmente 
mayores quienes cuentan que antes no había calles, ni pasaba el camión y que casi 
todo era monte, no había escuela, etc. Si uno pregunta a los más jóvenes dirán ‘dice 
mi abuelo, mi mamá o papá que antes no había calles, o que la última casa llegaba 
hasta donde esta ese árbol’ etc. Es decir, la historia de la comunidad se construye 
de manera colectiva, no existe registro escrito alguno de ello, es la tradición oral la 
que se privilegia. Y se construye a partir de la experiencia de los mayores. 
 
En la comunidad se habla la lengua nahua y aunque se pueden ubicar personas 
bilingües, actualmente la comunicación se da a través de la lengua materna. En 
cuanto a la organización político- social, se cuenta con un gobierno civil, y un 
sistema de cargos que permite el funcionamiento de la comunidad, la procuración 
de justicia es interna. 
 
Con lo anterior se establece que Atlaltipa Mirador responde a la definición de una 
comunidad indígena, según Díaz. 
Ahora bien, estos elementos objetivos responden a lo que Ochemichen define como 
formas objetivadas de cultura, mismas que no son particulares de las comunidades 
indígenas, entonces, ¿Qué es lo que diferencia a una comunidad indígena de otras 
comunidades? Una comunidad indígena, supone además de los elementos 
descritos en párrafos anteriores, otros aspectos de carácter subjetivo que se 
relacionan con la concepción que tiene el indígena del mundo y su relación con el 
mismo. 
Existe pues, el espacio simbólico, en donde la comunidad es más que una 
demarcación territorial geográficamente definida. En el imaginario social, la 
comunidad se presenta como un ente que tiene vida propia, posee una 
espiritualidad y una ideología, en ella, se pone en práctica la cosmovisión. 
 
 
 
18 
 
A este respecto Díaz señala: 
 “No se entiende una comunidad indígena solamente como un conjunto de 
casas con personas, sino personas con historias, pasadas, presentes y 
futuras, que no sólo se pueden definir concretamente, físicamente, sino 
también espiritualmente en relación con la naturaleza toda”. (Díaz, 2007:38-
39) 
 
La comunidad, no es solamente el espacio físico donde se habita, es ante todo un 
espacio que otorga a sus habitantes, sentido de pertenencia y distinguibilidad social, 
y por tanto es dador de identidad. 
En el caso de Atlaltipa Mirador, esto es muy evidente cuando se hacen algunas 
competenciasde básquetbol o simplemente cuando charlan entre personas de 
distintas comunidades, dicen “esos de Atencuapa comunidad que se encuentra a 5 
minutos de distancia caminando”, o de otras comunidades aledañas, se pone en 
primera instancia la comunidad de pertenencia, y surge de nuevo el sujeto nosótrico 
por que se agrega: “Esos de Atencuapa, se creen mucho”. Es común escuchar a 
los niños y jóvenes decir los niños de otra comunidad: “esos atencuaperos” o “esos 
atlaltiperos.” Con estos ejemplos lo que se busca es establecer el sentido de 
pertenencia y distinguibilidad del que dota a las personas la comunidad. 
 
En este sentido, se considera pertinente advertir que, si bien es cierto que el nacer 
en Atlaltipa implica en sí mismo un rasgo identitario, este reconocimiento de 
pertenencia comunitaria, no es suficiente para que se considere a alguien como 
miembro de la misma, para ello, es necesario pasar por otros filtros que son 
impuestos por la misma comunidad y que tienen que ver con el concepto de 
comunalidad. Es preciso advertir que estos, no son privativos de la misma, ya que 
estos son los mismos para cualquier comunidad y pueblo indígena 
 
Comunalidad. 
 
Una vez que se ha dado cuenta de lo que es la comunidad, se puede hablar de la 
comunalidad y sus elementos, ya que como se mencionó al principio del capítulo, 
 
 
19 
 
es esta categoría analítica la que nos permitirá entender la como se construye la 
representación social de la mujer nahua. 
 
 La comunalidad es un concepto con una dimensión teórica y otra práctica, como 
categoría conceptual permite explicar y comprender cómo funciona internamente 
una comunidad indígena, y la comunalidad llevada a la práctica pone de manifiesto 
el ser indígena, es decir, la comunalidad sintetiza la vida comunitaria del indígena. 
En palabras de Díaz: 
“Para mí la comunalidad, define la inmanencia de la comunidad, expresa 
principios y verdades universales, en lo que respecta a la sociedad indígena, 
la que habrá que entenderse de entrada no como algo opuesto sino diferente 
de la sociedad occidental.” (Díaz, 2007: 41) 
 
De acuerdo con Díaz la comunalidad contempla varios elementos que son parte de 
la cosmovisión indígena: 
 La tierra, como madre y como territorio. 
 El consenso en la asamblea para la toma de decisiones. 
 El servicio gratuito, como ejercicio de autoridad. 
 El trabajo colectivo, como un acto de recreación. 
 Los ritos y ceremonias, como expresión del don comunal 
 
La Tierra, como madre y como territorio. 
 
Dentro de la cosmovisión indígena, “la Tierra es una Madre, que nos pare, nos 
alimenta y nos recoge en sus entrañas. Nosotros pertenecemos a ella por eso, 
nosotros no somos los propietarios de tierra alguna. Entre una madre e hijos la 
relación no es en términos de propiedad, sino de pertenencia mutua” (Díaz, 2007). 
En esta lógica de pensamiento, se insertan ciertas prácticas socioculturales, como 
lo son las ceremonias y rituales que aún en la actualidad se practican en las 
comunidades para agradecer a la madre tierra, ejemplo de ello son en el proceso 
de tumba, roza y quema, antes de sembrar, o cuando se levanta una construcción. 
 
 
 
20 
 
La tierra como territorio, alude al espacio físico determinado por límites establecidos 
geográficamente, en donde los lugares que conforman la comunidad como milpas, 
potreros, casas, ríos, galeras y molinos, entre otros son parte del territorio. 
 
El consenso en Asamblea para la toma de decisiones. 
 
El sistema de gobierno indígena, coloca a la asamblea como la máxima autoridad, 
ésta se conforma por todos los miembros de la comunidad, se convoca a una 
asamblea cuando existe alguna problemática que afecta a la comunidad y/o para 
designar los nuevos cargos comunitarios. Por lo general, las asambleas duran 
muchas horas ya que se busca que todos los miembros de la misma den su punto 
de vista sobre el problema a tratar. 
 
Es importante recalcar que la lógica interna de la asamblea pasa por la voz y voto, 
pero se toma encuentra la experiencia comunitaria de los miembros. Cuando se 
eligen nuevos mayordomos (“pasar cargo”), se espera que los mayordomos 
anteriores sean quienes hablen primero, ya que su experiencia es muy valorada, en 
cambio aquellos que no han tenido algún cargo o lo han rechazado, son poco 
escuchados sobre todo en el último caso. 
 
Si bien es cierto que la toma de decisiones se da en consenso, es necesario 
recordar que las mujeres no tienen voz ni voto en la asamblea, como se ha descrito 
en páginas anteriores. 
 
El servicio gratuito como ejercicio de autoridad. 
 
Como se mencionó en los párrafos anteriores, en las comunidades indígenas la 
experiencia comunitaria es muy valorada y es signo de reconocimiento y por tanto 
de autoridad. Ya que “el pasar cargo” dota a quien lo pasa de un estatus distinto al 
que no ha tenido este cargo, debido a la experiencia que adquiere en el servicio 
comunitario. Es por ello que para ocupar los cargos de mayor importancia (como el 
de delegado), se busca a las personas con más experiencia comunitaria. Por el otro 
 
 
21 
 
lado, aquella persona que no ha tenido algún cargo o los rechaza es muy mal visto 
y esa persona no tiene ningún reconocimiento. 
 
Pasar cargo, no es sencillo ya que, por un año, se presta servicio gratuito a la 
comunidad y dependiendo de la jerarquía del cargo, a veces deben de abandonar 
su trabajo (remunerado) por que se requiere permanecer en la comunidad, con lo 
cual la familia no tiene un salario fijo. 
 
 
El trabajo colectivo, como un acto de recreación. 
 
Dentro de la cosmovisión indígena, el trabajo se concibe como una actividad 
colectiva que no requiere de una remuneración ya que se trabaja para el 
funcionamiento de la comunidad, esto se ve claramente cuando hombres y mujeres 
realizan sus actividades laborales. En el caso de estas últimas es muy evidente 
cuando se encuentran prestando el servicio gratuito en un cargo o en los días de 
fiesta, ya que la dinámica comunitaria se reaviva y se puede apreciar cómo se 
encuentran trabajando unas con otras con lo que la comunalidad se fortalece. 
Durante el trabajo colectivo, las y los pobladores de Atlaltipa Mirador organizan el 
trabajo en función de la diferencia sexual, la cual se expresa mediante la división 
sexual del trabajo, a partir de la asignación de roles, es decir, las mujeres 
literalmente permanecen en la cocina o en el espacio designado para ello. En este 
espacio no solo se cumple con el trabajo asignado, ya que también es el espacio 
donde se socializa, se propicia la interacción social. 
 
En este sentido, la cocina o el lugar que se designa para realizar las actividades, es 
resinificado por las mujeres, convirtiéndose en su lugar para conversar entre ellas, 
esta práctica es tan común que se naturaliza, por lo que se considera que a la mujer 
le corresponde el espacio de la cocina o estar dentro del hogar. En tanto, que para 
los hombres no existe un lugar determinado para realizar las actividades, ni la 
interacción con sus pares, esta se da en todos los espacios, pero principalmente a 
fuera de la casa, cuando otros hombres visitan sacan una silla y ahí platican. 
 
 
22 
 
Desde el punto de vista simbólico, se puede decir que se refuerza la idea de que las 
mujeres pertenecen y son de su casa, con lo que se naturaliza que el espacio de lo 
privado es privativo de las mujeres, incluso dentro del sistema de cargos los 
espacios para la participación femenina son al interior de la comunidad, en tanto 
que para los hombres el espacio natural es lo público, la calle, el afuera. 
 
Así lo público y lo privado tiene que ver con esta distinción de los espacios que son 
para los hombres y para mujeres en donde al ser públicos se visibilizan y se les 
confiere mayor prestigio, en tanto que los espacios privados no son visibles y no 
son valorados, de ahí que las actividades porlas mujeres no sean bien valoradas. 
 
Aunque existen mujeres que trabajan fuera de la comunidad, son pocas y no son 
muy bien vistas por los hombres y mujeres de la comunidad. 
 
Los ritos y ceremonias, como expresión del don comunal. 
 
La cosmovisión indígena, contempla ritos y ceremonias hacia sus cerros, ríos, la 
tierra y en general a la naturaleza ya que como se mencionó con anterioridad, se 
parte de que la tierra es la madre y por tanto todo lo que la rodea tiene un carácter 
divino Es por ello que en el año, se realizan diversos ritos y ceremonias, para 
agradecer a estas deidades por sus cuidados, un ejemplo de ello es lo que se hace 
en el chikontlilistli o bautizo en donde se pide a los cerros y a la tierra que cuiden y 
protejan al recién nacido. 
De acuerdo a este pueblo indígena, la tierra, los cerros, el agua, el fuego, el aire, 
los animales y plantas que componen el ecosistema, tienen una relación muy 
estrecha con la humanidad. Partiendo de que todos estos seres son hijos de una 
sola madre la tierra se puede explicar que se realicen ritos y ceremonias que tienen 
por objetivo agradecer su cuidado y protección, en las etapas del ciclo agrícola, en 
el agradecimiento de las parteras hacia algunos cerros (para ellos consideradas 
deidades) en el llamado de la lluvia, de la protección de los vientos, granizo, entre 
otros o para pedir que culmine algún castigo. 
 
 
 
23 
 
 
1.3 Cosmovisión de Género. 
 
Hasta aquí se han abordado los elementos que dan lugar a la cosmovisión de esta 
comunidad nahua, pero al mismo tiempo se ha dado cuenta de su propia 
construcción sobre el género y como a partir de esta se organiza la vida cotidiana 
de las mujeres y hombres de la comunidad, en este sentido, se observó que las 
mujeres siguen participando en actividades tradicionalmente asignadas y que el 
espacio tanto material como simbólico para su participación es el privado, el de la 
invisibilidad y nula o poca valoración, en tanto que los varones son visibles, sus 
actividades son públicas y cargadas de reconocimiento y prestigio, es importante 
mencionar que esto no solamente se da con las indígenas sino se da en otros 
sectores como las mestizas y que no importa si es rural o urbano esta situación se 
sigue presentando, solo que en caso de las indígenas esta manera de entender el 
género pasa por si identidad indígena. 
Otro elemento importante a destacar tiene que ver con la opresión y dominación 
que las mujeres han experimentado en una sociedad patriarcal, para Marcela 
Lagarde “El patriarcado es un orden social genérico de poder, basado en un modo 
de dominación cuyo paradigma es el hombre. Este orden asegura la supremacía de 
los hombres y de lo masculino sobre la inferiorización previa de las mujeres y lo 
femenino. Es asimismo un orden de dominio de unos hombres sobre otros y de 
enajenación de las mujeres” (1996: p. 52) De acuerdo con esta definición, se 
observa que en esta comunidad el poder se encuentra en manos de los varones, la 
organización sociocultural de Atlaltipa Mirador, se encuentra estructurada de tal 
forma que la toma de decisiones y el poder está en manos de los hombres, como 
se verá en los capítulos siguientes. 
Si bien, se reconoce que el patriarcado se encuentra presente en la sociedad 
mexicana y en todo el mundo, que no es privativo de los pueblos indígenas, de 
acuerdo con Alda Facio “en todas partes y en la mayoría abrumadora de las culturas 
conocidas, las mujeres somos consideradas de alguna manera o en algún grado, 
inferiores a los hombres. Cada cultura hace esta evaluación a su manera y en sus 
propios términos, a la vez que genera los mecanismos y las justificaciones 
 
 
24 
 
necesarias para su mantenimiento y reproducción.” (2014: 1) siguiendo con esta 
idea dentro de la cultura indígena el sistema de cargos en particular y su 
organización social refuerzan la cultura patriarcal como se demostrará más 
adelante. 
Para Janet Saltzman todas las culturas justifican de algún modo u otro la inferioridad 
de las mujeres con respecto a los hombres lo que varía son los argumentos, pero 
entre estos la autora señala 3 características o rasgos comunes. 
1) una ideología y su expresión en el lenguaje que explícitamente devalúa a las 
mujeres dándoles a ellas, a sus roles, sus labores, sus productos y su entorno social, 
menos prestigio y/o poder que el que se le da a los de los hombres; 2) significados 
negativos atribuidos a las mujeres y sus actividades a través de hechos simbólicos 
o mitos (que no siempre se expresan de forma explícita); y 3) estructuras que 
excluyen a las mujeres de la participación en, o el contacto con los espacios de los 
más altos poderes, o donde se cree que están los espacios de mayor poder tanto 
en lo económico y lo político como en lo cultural. Para el caso que nos ocupa estos 
rasgos están presentes en la comunidad. 
Así pues, la dimensión del orden patriarcal, es fundamental para entender que es 
desde aquí que las mujeres se conocen y reconocen como tales, en este sentido la 
misma autora señala que: “Cada quien aprende a identificarse con la cosmovisión 
de género de su mundo y hasta hay quienes creen que la suya es universal” 
(Lagarde,1997:14). Esta cosmovisión de género se ve reflejada en las prácticas 
sociales, por lo que este trabajo supone desde la mirada de las representaciones 
sociales que Al modificarse dicha práctica es posible que se modifique su 
cosmovisión de género, así como los elementos periféricos de la representación. 
 
1.4 Representaciones sociales y cambio sociocultural. 
 
Los cambios culturales no se dan de manera espontánea; estos pasan por 
problemas estructurales de la sociedad, como lo son los problemas económicos, 
políticos y sociales. En el caso de las comunidades también se ha modificado su 
reproducción socio- cultural un ejemplo de ello son las transformaciones que ha 
sufrido el gobierno tradicional indígena. 
 
 
25 
 
Así pues, es pertinente abordar el cambio cultural, este se explica según Oehmichen 
“Por la acción de los actores que cuentan con distintos capitales con los que se 
ubican en el campo social y luchan por sus intereses” (CristinaOehmichen,2005:58) 
En el caso de los nahuas de la huasteca, el cambio cultural se ve reflejado sobre 
todo en los gobiernos tradicionales, caracterizados porque sus autoridades son los 
miembros del pueblo, tienen sus propias leyes y son respaldadas por toda la 
comunidad que vive en ese lugar. En este mismo sentido, los miembros de las 
comunidades han desarrollado estrategias que permiten la reproducción y 
conservación de su cultura, ejemplo de ello es la manera en la que han enfrentado 
el problema migratorio, en donde la mujer juega un papel fundamental. Para dar 
cuenta de los cambios, transformaciones y continuidades de la dinámica socio 
cultural, varios autores han establecido la distinción entre formas objetivadas y 
formas subjetivadas de cultura. 
Las formas objetivadas dice Oehmichen: “son todos aquellos elementos simbólico- 
expresivos que pueden ser reconocidos por el observador externo” (Oehmichen 
2005.60) Es decir, las formas objetivadas de la cultura son elementos tales como 
la lengua, el vestido, rituales, ceremonias, instituciones entre otros, para el pueblo 
nahua-huasteco el náhuatl es su lengua materna, existen ciertos rituales que aún 
se conservan como es la boda huasteca, el bautizo huasteco, chikontilistli (baño 
ritual de los niños a los 7 días de su nacimiento), las ceremonias y rituales como los 
que se dan en las diversas fiestas patronales, y el cambio de autoridades son solo 
algunos ejemplos de estas formas objetivadas de la cultura. 
En cuanto a las formas subjetivas de la cultura, la misma autora menciona que 
“pueden definirse como las estructuras mentales interiorizadas bajo la forma de 
creencias, valores, conocimientos del saber común, visión de mundo” (idem). Para 
Gilberto Giménez,las formas subjetivadas de la cultura “constituyen mapas 
mentales que a la vez que representan la realidad, orientan y dan sentido a la 
acción” citado por CristinaOehmichen,2005:60. Las formas subjetivadas de cultura 
son entonces, aquellos elementos de la cultura que se inscriben en lo profundo de 
los actores sociales, para los pueblos indígenas son todas aquellas creencias y 
valores que son parte de su cosmovisión. Así, por ejemplo, las ceremonias que se 
realizan antes de la cosecha o el bautizo huasteco del que hablamos en párrafos 
 
 
26 
 
anteriores, tiene en la parte subjetiva lo que los miembros piensan sobre la 
naturaleza, ya que al cosechar se le pide permiso a la madre tierra y en el bautizo 
se le pide a la tierra y ciertos cerros que se proteja al recién nacido. 
 Si como se ha establecido, en las formas subjetivadas de la cultura se encuentran 
los valores y creencias, podemos afirmar que las representaciones sociales también 
se encuentran en la parte subjetiva de cultura, es más para Oehmichen y otros 
autores: “el concepto de formas subjetivas de la cultura es homologable al de 
representaciones sociales” (CristinaOehmichen,2005:60) 
De tal suerte que, al dar cuenta de la representación social de la mujer huasteca, 
también se estará dando cuenta de la cultura indígena en este caso nahua de la 
huasteca, por ende, de los cambios y continuidades de la misma, ya que no se 
puede comprender los cambios y persistencias en la representación sin 
aproximarnos a lo que acontece en el ámbito cultural, reflejo de lo que ocurre en la 
sociedad. Hasta aquí se ha establecido la relación entre representación social, 
cultura y cambio sociocultural. 
Representaciones sociales e identidad. 
Otro concepto que se relaciona estrechamente con el de representación social y 
cultural es el de identidad social, que en el caso de los pueblos indígenas. Es de 
suma importancia su abordaje ya que existe una amplia discusión de carácter 
teórico, sobre si la modernización diluye la identidad étnica o no. 
Cabe aclarar, que, aunque está polémica en torno a la identidad indígena no es el 
objetivo principal de este trabajo, se considera necesario dar cuenta de ello a fin de 
ver las implicaciones de ésta en la construcción de la representación social de la 
mujer. Por lo que ésta se abordará a lo largo del trabajo. 
Así pues, la identidad social dice Giménez: “Es un proceso de auto percepción de 
un “nosotros” relativamente homogéneo en contraposición con los “otros”, con base 
en atributos, marcas o rasgos distintivos subjetivamente seleccionados y 
valorizados que, a la vez funcionan como símbolos que delimitan el espacio de la 
“mismicidad” identitaria (Giménez 1994:170) 
En tanto, que la identidad étnica señala Oehmichen: “Es una especificación de la 
identidad social y consiste en la auto percepción subjetiva que de sí mismos tienen 
los actores llamados grupos étnicos. Se trata de unidades social y culturalmente 
 
 
27 
 
diferenciadas constituidas como grupos primordiales que se caracterizan por formas 
“tradicionales” y no emergentes de solidaridad social, y que interactúan en situación 
de minorías de sociedades más amplias y envolventes (Oehmichen 2010:65). 
Es pues, en está auto percepción subjetiva que tienen las y los indígenas de sí 
mismos, donde se establece la identidad, pero también la representación social en 
su carácter de función identificadora como lo señala la misma autora, ya que las 
representaciones sociales en última instancia definen la identidad social y permiten 
salvaguardar la especificidad de los grupos. 
Si bien es cierto que el estudio de la representación de las mujeres indígenas pasa 
por la identidad étnica, también trastoca de manera transversal las relaciones de 
género, debido a que la manera en la que hombres y mujeres se relacionan impacta 
en la representación social, al tiempo que se establece quiénes son los otros, y 
concretamente las otras, las mujeres distintas a nosotras, en un primer momento 
las otras son las no indígenas, las que viven en espacios distintos, pero son también 
las que han migrado y regresan por temporadas, las que son más grandes, o más 
jóvenes, las distintas a mí. 
 
Como se ha mostrado a lo largo de este capítulo las y los pobladores de la 
comunidad de Atlaltipa Mirador, poseen una manera de ver y estar en el mundo, su 
cosmovisión, su manera de concebir lo comunitario, su lengua, fiestas, vestido, 
modo de organización y su modo de interactuar, les confiere al mismo tiempo 
distinguibilidad social, principalmente con la otredad en tanto que al interior del 
grupo las características mencionadas les confieren reconocimiento social y sentido 
de pertenencia, se identifican como Nahuas 
 
 
 
 
 
28 
 
 
Capítulo II 
 
 El Sistema de Cargos: Una mirada desde las representaciones sociales y el 
Género. 
 
Introducción al capítulo. 
En el presente capítulo, se abordan aspectos de carácter teórico – conceptual sobre 
la que se enmarca la presente investigación, particularmente en lo referente a la 
teoría de las representaciones sociales y su vinculación con la teoría de género, 
para el posterior análisis de los cargos comunitarios de la comunidad de Atlaltipa 
Mirador Atlapexco, Hgo. 
Abordar las Representaciones Sociales como marco teórico conceptual implica 
necesariamente dar cuenta de otros aspectos, tanto de carácter macrosociales 
como microsociales, autores como Ibáñez “Define a la representación como un 
concepto marco que tiene como punto de partida la intersección entre lo social y lo 
psicológico en el cual se incorporan otras nociones como la de cultura ideología, 
creencias pensamientos entre otros.” (Ibáñez citado por Mora- Ríos y Flores, 2012). 
De tal manera que un estudio de Representaciones Sociales, hace referencia tanto 
a fenómenos que se suscitan a nivel de mentalidades como a nivel de prácticas 
sociales, ya que existe una relación dialéctica entre ambos conceptos. 
 El abordaje y explicación de las representaciones sociales se ha dado desde 
diversas perspectivas epistemológicas, sin embargo, existe un consenso sobre la 
noción de representación la cual se puede definir como “La manera en que las 
personas conocen, interpretan, apropian y actúan la realidad” (Botero, 2008:28). En 
este sentido la representación conlleva procesos mentales, sociales y simbólicos, 
que cobran sentido y significado en la realidad. De acuerdo con Patricia Botero: “con 
el concepto de representación, se entremezclan nociones de identidad, de sentido 
y de imaginarios, los cuales pretenden dar cuenta de aquello que trasciende la 
mirada netamente empírica y predictiva de los hechos sociales” (Botero,2008:29) 
Las representaciones permiten entender que la manera en que las personas 
 
 
29 
 
interactúan con otras, y la forma en que organizan su vida en la sociedad, pasa por 
una realidad que se construye colectivamente, en donde la experiencia que se 
adquiere en la vida cotidiana, juega un papel fundamental. 
El concepto de representación social, tiene sus antecedentes en la Sociología de 
Emilio Durkheim quien habla de representaciones colectivas: “Dicho concepto es 
usado en Sociología como una variable independiente que sirve para explicar 
fenómenos relacionados con la religión, los valores y otras aéreas de la vida social, 
el ‘termino representaciones sociales’ es una especie de variable dependiente, un 
fenómeno que a su vez requiere explicación” (Castro Roberto, 2000: 64). Es decir, 
el concepto de representación colectiva es pues, la explicación a distintos 
fenómenos sociales en donde el imaginario social se encuentra presente, como la 
religión. 
De tal suerte que las representaciones colectivas son todos aquellos conceptos que 
permiten explicar el comportamiento colectivo de la sociedad, un ejemplo de ello 
son los valores sociales, los cuales desde esta perspectiva sociológica sonimpuestos a los individuos. Así pues, para Durkheim, las representaciones 
colectivas son formas de hacer y de estar que ya están previamente establecidos, 
son ante todo hechos sociales. 
Posteriormente el primer autor en hablar de representaciones sociales es Moscovici 
quien las aborda desde la psicología social. En 1961 Moscovici publica el libro ‘El 
psicoanálisis, su imagen y su público’, donde aparece por primera vez la teoría de 
las representaciones sociales. Sin embargo, está no tuvo gran aceptación en 
comunidad científica debido a que esta teoría se contraponía al paradigma 
dominante (positivismo) por lo que dicha perspectiva permaneció en el olvido, y no 
fue hasta los años ochenta donde es retomada con gran fuerza. 
Para Moscovici: “Las representaciones sociales son: (...) una modalidad particular 
del conocimiento, cuya función es la elaboración de los comportamientos y la 
comunicación entre los individuos. La representación es un corpus organizado de 
conocimientos y una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres 
hacen inteligible la realidad física y social, se integran en un grupo o en una relación 
cotidiana de intercambios, liberan los poderes de su imaginación” (Moscovici, 
1979:17-18 citado por Araya) 
 
 
30 
 
De tal manera, que de acuerdo con Moscovici una representación social: Es una 
representación trasmitida por los individuos, que al mismo tiempo es una 
representación de algo. Dicha representación se nutre de los diferentes lenguajes, 
medico, científico, legal, político etc.- vigentes en la sociedad, pero no es su mera 
reproducción pues los individuos combinan esos discursos con su propia 
experiencia de acuerdo al lugar que ocupan en la sociedad. 
Para Denisse Jodelet: “Las representaciones sociales son (...) “la manera en que 
nosotros sujetos sociales, aprehendemos los acontecimientos de la vida diaria, las 
características de nuestro medio ambiente, las informaciones que en él circulan, a 
las personas de nuestro entorno próximo o lejano. En pocas palabras el 
conocimiento “espontáneo”, ingenuo (...) que habitualmente se denomina 
conocimiento de sentido común o bien pensamiento natural por oposición al 
pensamiento científico. Este conocimiento se constituye a partir de nuestras 
experiencias, pero también de las informaciones, conocimientos y modelos de 
pensamiento que recibimos y transmitimos a través de la tradición, la educación y 
la comunicación social. 
 
De este modo, ese conocimiento es en muchos aspectos un conocimiento 
socialmente elaborado y compartido. Bajo sus múltiples aspectos intenta dominar 
esencialmente nuestro entorno, comprender y explicar los hechos e ideas que 
pueblan nuestro universo de vida o que surgen en él, actuar sobre y con otras 
personas, situarnos respecto a ellas, responder a las preguntas que nos plantea el 
mundo, saber lo que significan los descubrimientos de la ciencia y el devenir 
histórico para la conducta de nuestra vida, etc.” (Jodelet, 1984:473) citado por 
Araya. 
 
 María Auxiliadora Banchs las define como: 
La forma de conocimiento del sentido común propio a las sociedades 
modernas bombardeadas constantemente de información a través de los 
medios de comunicación de masas (...) en sus contenidos encontramos sin 
dificultad la expresión de valores, actitudes, creencias y opiniones, cuya 
sustancia es regulada por las normas sociales de cada colectividad. Al 
 
 
31 
 
abordarlas tal cual ellas se manifiestan en el discurso espontáneo, nos 
resultan de gran utilidad para comprender los significados, los símbolos y 
formas de interpretación que los seres humanos utilizan en el manejo de los 
objetos que pueblan su realidad inmediata (Banchs,1986:39) citado por 
Araya . 
 
 
Para Fátima Flores: Las representaciones sociales “Son (…) un proceso histórico 
social de elaboración, comunicación y diseminación de sistemas de conocimiento. 
Este proceso es público y se desarrolla en sociedades heterodoxas, o sea, en 
grupos reflexivos que racionalizan de manera colectiva sus prácticas en vista de las 
condiciones nuevas y prevalentes en su vida cotidiana. 
Para Jean- Claude Abric: Las representaciones sociales, se tratan de 
construcciones socio-cognitivas propias del pensamiento ingenuo o del sentido 
común, y pueden definirse como “conjunto de informaciones, creencias, opiniones 
y actitudes a propósito de un objeto determinado (Abric, 1994: 19) 
 
En tanto que para Gilberto Giménez: “Las representaciones sociales no son un 
simple reflejo de la realidad, sino una organización significante de la misma que 
depende, a la vez, de circunstancias contingentes y de factores más generales 
como el contexto social e ideológico, el lugar de los actores sociales en la sociedad, 
la historia de los individuos y de los grupos, y, en fin, los intereses en juego.” 
(Giménez Gilberto) 
 
De acuerdo con Abric las personas orientan sus acciones y prácticas a partir de su 
sentido común, en este caso, la construcción de este sentido común tiene 
componentes particulares: Uno de ellos la relación que guardan con la naturaleza, 
se considera a esta como un ente vivo, la relación con la salud y la enfermedad, 
paso por un componente espiritual, que muchas veces es el responsable del que el 
cuerpo este enfermo, también existe un sincretismo religioso y cultural en donde lo 
mismo se duerme en petate que se ve televisión de paga, se ve al médico que se 
 
 
32 
 
ve al huesero o partera, se bautiza a la niñez por la iglesia católica y por el rito 
huasteco. 
 
De tal manera, que desde la mirada de las representaciones sociales entender el 
mundo indígena, implica desentramar estos sincretismos y entender que ambos 
mundos el tradicional y el moderno, convergen en un mismo tiempo y espacio y que 
son estas concepciones del mundo las que dan sentido a sus prácticas. 
 
Así pues, las prácticas sociales de esta comunidad son de gran relevancia para la 
investigación, particularmente este trabajo se centra en aquellas que tienen que ver 
con las mujeres parejas de hombres migrantes denominan como las que se quedan. 
 
Las que se quedan son mujeres principalmente esposas de migrantes, aunque 
también hay novias, madres, e hijas, la investigación se centra en las esposas, 
quienes enfrentan cambios en su vida personal y familiar, pero a diferencia de otras 
mujeres que son parejas de migrantes, en contextos indígenas, se dan cambios con 
respecto a su papel dentro del sistema de cargos, situación que es el hilo conductor 
de la investigación. 
 
Las representaciones sociales tienen un papel importante para comprender las 
transformaciones socioculturales que se han ha generado en el sistema de cargos 
comunitarios, sobre todo en la gobernanza comunitaria, como se mencionó en 
capitulo anterior, las comunidades indígenas de nuestro país, han visto trastocada 
su vida comunitaria a partir del fenómeno migratorio, particularmente la migración 
externa, por lo que las mujeres que se quedan son quienes están supliendo a los 
hombres que por su estatus migratorio no pueden regresar para cumplir con su 
obligación de cumplir cargos comunitarios. 
 
De tal suerte, que el fenómeno migratorio ha modificado prácticas sociales que 
impactan significativamente a las que se quedan, lo que esta tesis sostiene es que 
una modificación a nivel de práctica modifica la representación, Gilberto Giménez 
apunta que “Las representaciones sociales no son un simple reflejo de la realidad, 
 
 
33 
 
sino una organización significante de la misma que depende, a la vez, de 
circunstancias contingentes y de factores más generales como el contexto social e 
ideológico, el lugar de los actores sociales en la sociedad, la historia de los 
individuos y de los grupos, y en fin, los intereses en juego.” (Giménez Gilberto) En 
este sentido, la migración varonil, es una circunstancia contingente a partir de la 
cual se están modificando

Continuar navegando