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Hyperaspistes-de-Erasmo-de-Rotterdam--traduccion-comentada-y-anotada-de-un-pasaje-del-volumen-segundo--sobre-las-figuras-de-diccion-y-el-libre-albedro

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
PROGRAMA DEPOSGRADO EN LETRAS 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGICAS 
“HYPERASPISTES DE ERASMO DE ROTTERDAM, TRADUCCIÓN COMENTADA Y 
ANOTADA DE UN PASAJE DEL VOLUMEN SEGUNDO: SOBRE LAS FIGURAS DE 
DICCIÓN Y EL LIBRE ALBEDRÍO” 
TESIS 
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE 
MAESTRO EN LETRAS 
(LETRAS CLÁSICAS) 
PRESENTA: 
PEDRO EMILIO RIVERA DÍAZ 
TUTOR: DR. RAÚL TORRES MARTÍNEZ 
FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS 
MÉXICO, D.F., MARZO DE 2015 
 
 I
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 II
 
Matri, quae nunc noctem illam obdormis illam diem expectans, 
quacum amore una et pater et frater et ego sumus coniuncti, 
quam semper memoro absentemque absens cotidie recolo, 
haec omnia filius tuus tibi dico 
 
 III
 
 
 
 IV
Agradecimientos 
Hace ya varios años cuando por primera vez leía las memorias del estoico Marco Aurelio, 
sorprendido noté que el inicio constaba de agradecimientos a las personas que le dejaron algo 
en su vida. Para quien no ha leído la obra, el emperador romano no sólo agradece, sino que 
también indica qué valores, qué creencias, qué verdades adquirió de ellos. Claro ejemplo de 
cómo los demás, si queremos, nos ensanchan el espacio contenido por las bardas de nuestro 
limitado pensamiento, como diría en algún lugar de su obra José Ortega y Gasset. Si no fuera 
así, uno estaría siempre constreñido a sus propias ideas y convicciones. !Qué cosa tan 
peligrosa! En mi caso, afortunadamente, he conocido personas tan valiosas de las que me he 
nutrido y que ciertamente han ampliado los límites de lo que podría haber sido para llegar a 
lo que se necesita ser. 
 En primer lugar quisiera agradecer a mi familia. A mi mamá y mi papá, por sus 
sacrificios para que no careciera de lo importante en la vida; por haberme educado; por su 
apoyo para que pudiera llevar a cabo mis aspiraciones; por su amor en todo asunto y cada 
situación. A mi hermano, por su compañía, por su amor y su cariño. A mi abuela Cecilia, por 
los cuidados que ha tenido conmigo desde que era niño. A mi abuela Guadalupe, por 
cuidarme; por enseñarme a apreciar el aprender de memoria pasajes y citas de autores. A 
todos mis primos y tíos. 
 A Luigi Miraglia, quien me enseñó el verdadero valor del latín en una época que 
reniega de sus raíces y ve en las lenguas clásicas un estorbo que impide el camino hacia el 
 V
progreso; a aprender estas lenguas de otra manera; a encontrar dentro de los autores 
humanistas un tesoro de incalculable valor. 
 A David Morgan, quien me enseñó cómo amenizar una clase sin caer en los excesos 
del circo pedagógico posmoderno; el rechazar lo que el mundo plantea como bueno para 
seguir el camino que uno quiere seguir; que somos portadores de una cultura en peligro. 
 A Claudio Piga, por enseñarme que uno puede hablar de entropía y latín sin problema 
alguno; por los consejos en cuanto a la edición de libros; por hacerme notar que la publicidad 
moderna no tendría efecto alguno sobre las personas, si se supiera retórica. 
 A Roberto Carfagni, por su paciencia dentro del aula de clases; por su amistad y 
consejos en la vida cotidiana; por enseñarme a no bajar la voz ni conformarse ante las 
injusticias, cualesquiera que sean y sin importar de quién provengan. 
 A Vladislav Dolidon, por las clases de paleografía griega, que me acercaron por 
primera vez al fascinante tema de los manuscritos; por las clases de griego neotestamentario y 
de Homero; por los recorridos dominicales a los diferentes montes y montañas de la boscosa 
y agreste Montella. 
 A Martha Elena Venier, por las amenas charlas que no pocas veces hemos tenido 
sobre las letras, las teorías literarias, y los antiguos griegos ( y también latinos); por sus 
sugerencias sobre la vida académica. 
 A Martha Lilia Tenorio, por sus edificantes y maravillosas clases de Góngora; por las 
conversaciones sobre el problema del academicismo y las letras. 
 A Montserrat Castellanos Ramírez, por su amistad; por sus consejos para la vida 
práctica; por hacerme ver que debemos comportarnos de acuerdo a los valores de los que 
queremos ser representantes. 
 VI
 A Raúl Martín Cruz-Mireles, por su amistad; por mostrarme cómo debe ser el rigor 
académico; por las edificantes pláticas de casi cualquier tema; por su ayuda en la búsqueda 
bibliográfica de no pocos textos para esta tesis y en muchos otros muchos trabajos. 
 Igualmente quiero agradecer a Erik Petersen e Ivonne Bang, de la Biblioteca Real de 
Dinamarca, por su atención y amabilidad al solicitar el facsímil digital del borrador del 
Hyperaspistes. Asimismo quisiera agradecer a mis sinodales, quienes enriquecieron este trabajo 
con sus valiosas aportaciones; cabe señalar que cualquier error que pudiera contener este 
trabajo es únicamente mío. A Omar Álvarez Salas, por sus pertinentes correcciones en el 
estudio introductorio y la traducción; por sus clases de griego en el posgrado. A Lourdes 
Santiago Martínez, por su atenta lectura de la tesis, así como sus anotaciones; por sus clases 
de latín en la carrera; por haber sido mi tutora en mi tesis de licenciatura y haberme apoyado 
desde hacia varios años. A Alejandra Valdez García, por sus sugerencias y sus detallados 
comentarios; por sus clases de edición de textos en el posgrado. A Hilda Valdez García, por 
su meticulosidad al revisar la tesis; por sus clases de neolatín novohispano en el posgrado; 
por su apoyo durante este tiempo. Finalmente, quisiera agradecer por su paciencia, consejos, 
comentarios y ayuda en la tesis a mi tutor, el Dr. Raúl Torres Martínez, de quien por primera 
vez, en una clase de literatura griega mientras aún era estudiante de la licenciatura, escuché 
que el estudio las lenguas clásicas no es un fin en sí mismo, sino el medio para llegar a algo 
más, al coronamiento de ese estudio, que es la comprensión y lectura de los textos. 
 Por último quisiera agradecer a la UNAM que mediante la Coordinación de Estudios 
de Posgrado (CEP), me otorgó una beca del periodo 2013-2 al 2015-1 para mis estudios de 
maestría, así como para la realización de esta tesis. 
 VII
 
 VIII
Índice 
Advertencia p. XI
Estudio Introductorio
Antecedentes p. XV
De tropos y figuras: entre la claritas y la obscuritas scripturarum p. XXI
Sobre la elaboración del segundo volumen del Hyperaspistes p. XXVII
Sobre la obra después de su publicación p. XXX
Estructura de la obra p. XXXIII
Sobre el término Hyperaspistes p. XXXVII
Criterios de edición y transcripción p. XLIII
Criterios de traducción y notas p. LII
Siglas y abreviaturas p. LIII
Conspectus librorum p. LVII
Edición crítica y traducción p. 1
Conclusiones p. LIX
Bibliografía p. LXIII
Apéndices p. LXXIII
 IX
 
 X
Advertencia 
Erasmo de Rotterdam, el humanistarum princeps, una de las figuras más importantes del Renacimiento, 
influyó a una época con sus diferentes escritos que abarcan desde obras sobre la educación de los 
niños, pasando por coloquios para aprender latín, hasta uno de los primeros intentos de fijar el texto 
griego del Nuevo Testamento. Tras su muerte, sin embargo, el interés por sus obras decayó hasta que en 
nuestros tiempos ha llegado a ser conocido, en general, por un solo libro: El elogio de lalocura (Moriae 
encomium). Aunque en estas páginas el propósito no es analizar de una forma sistemática las causas del 
olvido histórico de las obras de Erasmo, sí es bueno detenernos un momento en considerar el valor 
de Erasmo para la cultura actual. ¿Sus escritos tienen importancia para una época que, al menos en 
apariencia, ni tiene los mismos valores ni los mismo fines que la de Erasmo? ¿Los avances 
tecnológicos y la mentalidad científica por la que se rige nuestra época nos distancian 
irremediablemente de la de Erasmo? Aunque tal vez no directamente, indirectamente vivimos las 
consecuencias que se fueron forjando en los primeros años del siglo XVI: el movimiento religioso, 
conocido como la Reforma, habría de modificar completamente el mapa ideológico de Europa y, por 
ende, los aspectos sociales, políticos y culturales de ésta. Igualmente, los escritos de Erasmo muestran 
su sentir y sus respuestas y acciones a los problemas que aquejaban a su época en crisis. Hoy en día, 
los olvidados libros del olvidado Erasmo no se leen ni en traducciones ni mucho menos en la lengua 
en que fueron escritas: el latín. Un latín, sin embargo, que no es el mismo que usaron Julio César o 
Marco Tulio Cicerón, Jerónimo o Agustín de Hipona; Alcuino de York, Tomás de Aquinas o 
Francesco Petrarca, y que tiene, además, la mala fama en muchos círculos de ser un calco simiesco de 
los textos antiguos. 
 Por ello, me di a la tarea de investigar sobre aquellos trabajos realizados en la época 
contemporánea sobre Erasmo y su obra. Destacan, sobre todo, los Erasmus Studies, conocido 
anteriormente como Erasmus of Rotterdam Society Yearbook, que se publica desde 1980; la edición 
 XI
moderna de las Opera omnia (ASD, por Ámsterdam o Anstelodami en latín), que tiene como finalidad 
publicar las ediciones críticas de las obras de Erasmo; por último, la traducción al inglés del corpus 
Erasmianum, publicada por la Universidad de Toronto desde 1975 y que comenzó porque no existían 
versiones al inglés de la correspondencia erasmiana. Continuando con mi investigación revisé las tesis 
que se han escrito sobre Erasmo en la UNAM y descubrí, con asombro, que sólo han sido tres: una 
de Filosofía, otra de Historia, otra de Letras Clásicas. Entonces, me dirigí a sus escritos con la 1
intención de encontrar alguno que a mi juicio tuviera un valor importante para una época en crisis, 
como la nuestra. Así descubrí el Hyperaspistes, la respuesta formal por parte de Erasmo al De servo 
arbitrio de Lutero dentro de la discusión ideológica con éste sobre el siempre polémico tema del libre 
albedrío. Conocida es su discusión, al menos desde un marco general. Sin embargo, el Hyperaspistes, 
obra que concluye la disputa, carece de una traducción al español. Encontré que dicha obra estaba 
dividida en dos partes: la primera, escrita en 1526, ha tenido a lo largo del tiempo cuatro 
traducciones, tres al alemán, una al inglés; y la segunda, finalizada en 1527, sólo cuenta formalmente 
con una traducción al inglés. Decidí entonces enfocarme en esta la segunda parte, por ser la menos 
conocida en el mundo contemporáneo. Sin embargo, debido a la extensión de la obra (la primera 
edición, en 8º, consta de 575 páginas) y las limitaciones de un trabajo de maestría, me decidí por la 
traducción de un fragmento que comprende del párrafo 135 al 157 de la obra (pagina 160 a la página 
236, alrededor de una octava parte de la obra). La elección se hizo porque toca dos temas 
importantes dentro del desarrollo histórico-teológico de la Reforma: una detallada discusión sobre la 
importancia de los tropos en la correcta interpretación de las escrituras bíblicas y una argumentación 
desde esas mismas escrituras sobre la existencia del libre albedrío. 
 Las tesis por orden cronológico son las siguientes: Encarnación Anizar, Humberto, La concepción de la filosofía cristiana en el 1
humanismo renacentista: Erasmo, L. Vives y T. Moro, tesis de doctorado, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 1999, 245 p.; 
Villalobos Martín del Campo, María Elena, Erasmo, Lutero, y Loyola : tres propuestas de reforma en el siglo XVI, tesis de 
maestría, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 2007, 154 p.; Rosas Castro, Roberto Carlos, Humanismo y tradición en 
Erasmo: Adagia selecta, tesis de licenciatura, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM 2010, 64 p.
 XII
 El estudio introductorio intenta acercar al lector al momento en que Erasmo escribe la 
segunda parte del Hyperapistes, las causas por las que escribió el libro, así como su estructura. De igual 
modo, debido a la obscuridad del sentido del término Hyperaspistes, se incluyeron los resultados de 
una investigación sobre los diferentes significados que ha tenido esta palabra a lo largo del tiempo, 
desde que se tiene registro de la palabra, pasando por la época de Erasmo y el sentido que le daban a 
ésta, hasta las diferentes interpretaciones que ha tenido el término en los últimos años. A su vez la 
edición moderna de sus Opera omnia no contiene aún un texto crítico. Por ello, decidí fijar uno del 
fragmento a partir del manuscrito de la obra (GKS 96 2º), y sus ediciones impresas. Se pueden 
encontrar en el estudio introductorio los criterios de edición, así como las características de cada 
registro. Las variantes se podrán encontrar en el aparato crítico en la parte correspondiente al texto 
latino. Por su parte, las notas en el texto español tienen el objetivo de proporcionar información 
sobre personajes poco conocidos, términos especializados, cuestiones lingüísticas del latín, así como 
las referencias a las obras citadas por Erasmo. Finalmente, la tesis consta de cuatro apéndices: el 
primero es una tabla en la que se pueden ver la clasificación de las obras en las diferentes Opera omnia; 
el segundo, otra tabla que contiene los textos hebreos, griego y latinos (Vetus Italica y Vulgata) de los 
pasajes en que aparece el término ὑπερασπιστής; el tercero, las portadas del manuscrito y las 
ediciones impresas; finalmente, el cuarto contiene el stemma codicum, así como una selección de 
imágenes de las particularidades del manuscrito. 
 XIII
 XIV
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Estudio introductorio 
¿Cómo sin Lógica sabría yo los métodos generales y 
particulares con que está escrita la Sagrada Escritura? ¿Cómo 
sin Retórica entendería sus figuras, tropos y locuciones? 
 Sor Juana, Respuesta a Sor Filotea 
1516 representa para Erasmo de Rotterdam (1466/9-1536) un año importante en su vida: después 1
de los anteriores escritos de este humanista, por los que obtuvo gran fama en su época, publica en 2
febrero de ese año, su edición, traducción y notas del Nuevo Testamento, que llamaría en ese momento 
Novum instrumentum omne. No obstante, la información contenida y la metodología utilizada para la 
traducción y las notas, provocaría inmediatamente reacciones negativas en muchas universidades y 
estudiosos, como Martin Dorp, Edward Lee, López de Zúñiga, entre otros. La diferencia radical 
entre Erasmo y otros tantos de aproximarse al texto se debía a que para él era necesario fundamentar 
la doctrina cristiana a partir de las escrituras bíblicas, de las fuentes, mientras la teología quedaba en 
un plano secundario; esto supondría un derrumbamiento del edificio teológico, como Cecilia Asso, 3 4
estudiosa de Erasmo, afirma: 
 Sobre los problemas para datar la fecha de nacimiento de Erasmo cf. Post, R. R., “Quelques précisions sur l’ année de la 1
naissance d’Erasme (1469) et sur son education” en Bibliothèque d’Humanisme et Renaissance, vol. 26, no. 3, 1964, p. 489-509; 
Vredeveld, Harry, “The ages of Erasmus and the year of his birth” en Renaissance Quaterly, vol. 46, no. 4, Winter 1993, p. 
754-809.
 Cf. la carta escrita por Héctor Boyce a Erasmo con fecha del 26 de mayo de 1528 (Allen VII, ep. 1996, p. 399-400). Para 2
la catalogación de las obras en las diversas Opera omnia de Erasmo v. el Apéndice I.
 Cf. Mod. orandiDeum ASD, V, 1, p. 146, 867-9: Omnia, nihil autem affirmare praeter id quod in sacris literis palam expressum est. 3
Se ha respetado el latín original de las diferentes ediciones. 
 Entre los trabajos sobre Erasmo ha escrito: La Teologia e la grammatica: la controversia tra Erasmo ed Edward Lee, Firenze, 4
Leo S. Olschki editore, 1993; “Erasmus’ Apologia de loco. ‘Omnes quidem resurgemus, introduzione, edizione critica e 
commento,” Archivio italiano per la storia della pietà, XV, 2003, p. 165-201.
 XV
ESTUDIO INTRODUCTORIO
The criticism directed at Erasmus’s work on the New Testament highlights the different approach taken by the Dutch humanist, who 
considered the Scriptures to be the principal and most trustworthy source of revelation. It is this element that made the Erasmian legacy 
controversial, and indeed scandalous in the eyes of conservative theologians. Founding doctrine exclusively on the historical-philological analysis 
of the Holy Writ, without regard for the scholastic tradition, and without any theological reflection a priori, was considered by them more 
dangerous for the integrity of the Church than the Lutheran principle of sola scripture. 5
Así, a partir de ese momento, y hasta los últimos años de su vida, Erasmo se defenderá de las 
acusaciones relacionadas a sus estudios de la Biblia, pues será considerado por sus ideas como un 
peligroso iniciador de la Reforma; después, para uno de los bandos, un papista; para el otro, un 6 7
luterano. Tantas serán sus acusaciones y apologías, que el propio Erasmo, al fijar sus escritos en lo 8
que vendría a ser después sus Opera omnia, dedica un volumen completo a sus apologías, lo cual 9
claramente advierte P. F. Hoving: Part IX of his collected works too (volumes IX and X of the Leiden edition) 
is filled primarily with writings in which Erasmus defended himself. Entre estas apologías se encuentran sus 10
escritos contra Martín Lutero (1483-1546), figura importante en el desenvolvimiento político-
religioso de la primera mitad del siglo XVI. Los escritos que se dedican a él son los siguientes: De 
libero arbitrio, διατριβὴ sive collatio Desiderii Erasmi Rotterodami (Basilea, septiembre 1524); los dos 
volúmenes del Hyperaspistes (Basilea, 1526-1527); por último, la respuesta a una carta de Lutero 
(Purgatio adversus epistulam non sobriam Lutheri (Basilea, 1534). En el primero de éstos Erasmo rompe el 
silencio mantenido tanto tiempo en relación a Lutero y al movimiento que va dividiendo a Europa; 
 Asso, Cecilia, “Martin Dorp and Edward Lee,” en Biblical Humanism and scholasticism in the age of Erasmus, Brill’s 5
companions to the christian tradition, vol. 9, Leiden, Netherlands, 2008, p. 195.
 Cf. Bataillon, Marcel, Erasmo y España: estudios sobre la historia espiritual del siglo XVI, Traducción de Antonio Alatorre, 6
México, FCE, p. 252-3.
 Cf. Allen XI, ep. 3019, p. 135, 53-4: Lutherus iam nihil edit in quo non perstringit Erasmum papistam et Christi aduersarium.7
 Cf. Purg. in ep. adv. Lut. ASD IX, I, 480, 18-9: Verum hos protinus clamabit impudenter mentiri: Erasmum non esse Luteranum, sed 8
totum esse Erasmum. Para las citas a las obras erasmianas utilicé la edición de Ámsterdam (ASD, 1969-). En caso de que aún 
no exista edición de la obra, utilizo la edición de Leiden (LB, 1703-6). Para las abreviaturas de las obras de Erasmo v. p. 
XL. Finalmente quisiera advertir que cité todos los textos latinos según los criterios de cada edición, aun cuando no 
concuerden con los de la edición propuesta para esta tesis.
 En la carta 2283 a Héctor Boecio (Allen VII, ep. 2283, p. 376, 179-377, 212) se puede leer una versión preliminar de las 9
Opera omnia.
 Hoving, P. F., Annotationes in Novum Testamentum (Introduction), ASD VI, 5, p. 11.10
 XVI
ESTUDIO INTRODUCTORIO
en esta obra defiende la postura del libre albedrío frente a la gracia divina: que el hombre, aun bajo la 
gracia de Dios, es responsable directo de sus acciones. Postura contraria a lo planteado y defendido 
ya por Lutero en la Assertio omnium articulorum (1520): que el libre albedrío es inexistente en el 11
hombre, un mero término, así todo lo que le acaece, tanto bueno, como malo, es por la gracia y la 
voluntad de Dios. Lutero replica al año siguiente con De servo arbitrio (1525), en el que se defiende de 
lo expuesto en la Diatriba. A su vez, Erasmo respondió en 1526 con la primera parte de Hyperaspistes 
Diatribae, o Protector de la Diatriba ; en septiembre del año siguiente, publica el segundo volumen. Sin 12
embargo, Lutero nunca respondió formalmente al Hyperaspistes. No obstante, éste en una carta del 11 
de marzo de 1534 (WA Br. 7, 2093, p. 28-39) a Nicolaus von Amsdorf (Nicolaus Amsdorffius) expone 
las razones por las que no le respondió a Erasmo (satis nimia et moleste forte; sed indicare tamen volui, cur 
neque Erasmo respondendum esse mihi videatur p. 37 368-70). A lo cual, en ese mismo año Erasmo, 
disgustado con el contenido violento de la carta (ASD IX, 1, p. 443, 1-2: Emisit enim epistolam, quae 
tota spirat parricidiale quoddam odium), escribe su respuesta. Con ello finaliza la disputa entre estos dos 13
importantes hombres del siglo XVI. 
La discusión sobre el libre albedrío en esas obras no sólo está enfocada desde un punto de 
vista meramente teológico; ya el mismo Erasmo al inicio del De libero arbitrio advierte el problema que 
es el tratar sobre el libre albedrío por considerarlo el más intrincado al discutir las escrituras sagradas: 
Inter difficultates, quae non paucae ocurrunt in divinis Litteris, vix ullus Labyrinthus inexplicabior, quam de Libero 
Arbitrio. El problema que Erasmo comprende, proviene en un principio de la interpretación de 14
ciertos pasajes de la Biblia, que las dos partes aceptan como verdaderas (Utraque pars eamdem 
 Lo cual puede verse en su comentario al artículo trigésimo sexto ( WA 7, 142, 22-149, 7).11
 Para más sobre el término hyperaspistes v. p. XXXVII.12
 Para más sobre la obra cf. la introducción de la Opera Omnia de Ámsterdam (IX, 1, p. 429-40).13
 De lib. arb. LB IX, 1215a.14
 XVII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Scripturam amplectitur et veneratur: de sensu Scripturae pugna est); de estos pasajes unos parecen eliminar el 15
libre albedrío; otros, confirmarlo (Principio negari non potest in sacris literis plurima esse loca, quae plane 
statuere videntur liberum hominis arbitrium, rursus in iisdem esse nonnulla, quae videntur in totum tollere. Constat 
autem scripturam secum pugnare non posse, cum ab eodem spiritu tota proficiscatur). Del hecho aceptado por 16
ellos de que la escritura sagrada no puede afirmar y negar un mismo hecho (inter se pugnare), debe 
buscarse una solución al problema. Problema derivado de la ambigüedad que representa el leer las 
escrituras por la obscuridad en ellas (obscuritas scripturarum), de la cual se hablará más adelante. 
La exégesis medieval, que constaba de cuatro métodos o sentidos de interpretación (sensus 
historicus, allegoricus, moralis, anagogicus) se vuelve inadecuada en una época en la que los estudiosos 17
buscan nuevas maneras de interpretar las escrituras. Tanto Erasmo cuanto Lutero se apoyan en el 18
texto bíblico como base para desarrollar sus ideas y conclusiones; sin embargo, pueden señalarse dos 
puntos diferentes entre ellos: 
 De lib. arb. LB IX, 1219b. A su vez, el propio Lutero admite lo mismo: Neque adeo de scriptura, quae necdum sit lucida satis, 15
sed de sensu scripturae disputatur (WA 18, 652, 26-8).
 De lib. arb. LB IX, 1220f.16
 Cf. Summ. Theol. Iª q. 1a. 10 co.: hoc habet proprium ista scientia, quod ipsae res significatae per voces, etiam significant aliquid. Illa 17
ergo prima significatio, qua voces significant res, pertinet ad primum sensum, qui est sensus historicus vel litteralis. Illa vero significatio qua res 
significatae per voces, iterum res alias significant, dicitur sensus spiritualis; qui super litteralem fundatur, et eum supponit. Hic autem sensusspiritualis trifariam dividitur. Sicut enim dicit apostolus, ad Hebr. VII, lex vetus figura est novae legis, et ipsa nova lex, ut dicit Dionysius in 
ecclesiastica hierarchia, est figura futurae gloriae, in nova etiam lege, ea quae in capite sunt gesta, sunt signa eorum quae nos agere debemus. 
Secundum ergo quod ea quae sunt veteris legis, significant ea quae sunt novae legis, est sensus allegoricus, secundum vero quod ea quae in 
Christo sunt facta, vel in his quae Christum significant, sunt signa eorum quae nos agere debemus, est sensus moralis, prout vero significant ea 
quae sunt in aeterna gloria, est sensus anagogicus.
 Aunque ambos hombres tienen comentarios de acuerdo al método medieval de éxegesis (De Erasmo tenemos la 18
Enarratio allegorica in primum psalmum beatus vir [1515]; De Lutero, las Dictata super Psalterium [1513]) en algún momento 
reconocerán que el método es limitado y no satisface completamente sus necesidades. Cf. de Lutero: Euangelio vim et verum 
sensum auferunt. At permanet Euangelium constans in suo sensu, nee sinit sese transformari quod et conati sunt plurimi seusibus suis 
allegoricis, tropologicis, anagogicis et similibus nugis, ut taceam ea (WA 7, 533, 8-11); de Erasmo: Interim unum illud addam, non satis 
esse circumspicere, quomodo juxta sensum historicum, qui simplex est: quomod juxta tropologicum, quid ad mores et vitam communem 
pertinet: quomodo juxta allegoricum, qui capitis ac totius corporis mystici tractat arcana: quomodo juxta anagogicum, qui coelestem attingit 
hierarchiam, diversis in rebus varie reluceat aeternas veritas, (nam ad hunc modum video quosdam dividere) verum etiam considerandum erit in 
singulis horum, qui gradus sint, quae differentiae, quae tractandi ratio. (Rat. ver. theol. 127b-c).
 XVIII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
 1) Lutero no acepta ni la interpretación ni el comentario de nadie más, solamente los suyos 
(por ejemplo: Sed Augustino non credam. Scripturas audiamus, WA 7, p. 142 31-2); Erasmo, en cambio, sí 19
toma en consideración la interpretación de otros. 20
2) La correcta interpretación del texto por parte de Lutero sólo puede provenir de un 
entendimiento literal de las palabras, esto es, del mero conocimiento gramatical, puesto que la Biblia 
es perspicua e inteligible; Para Erasmo, no obstante, el texto es obscuro en no pocas ocasiones y es 21
la interpretación por medio de tropos y figuras lo que esclarece el sentido. Por ello, esta disputa 22
rebasará los límites teológicos del problema para adentrarse en el debate del lenguaje, como afirma 
Brian Cummings, estudioso del Renacimiento: 
The incapacity of Erasmus and Luther to agree about almost any matter of literary interpretation shows not 
how the debate was meaningless but that it was, fundamentally, about meaning. Erasmus and Luther could not 
agree about how words come to have meanings. They met head to head at a moment of crisis not only in 
religious doctrine but also in the philosophy of language. It is this, rather than the epic personalities of the 
contestants, which makes the quarrel so important in sixteenth-century cultural history. What makes it so 
typical of its century is that the argument was also so public and so violent. 23
Erasmo abogará por la interpretación retórica de las escrituras, basado en el modelo humanista y los 
autores antiguos cristianos, con lo que el estudioso pudiera comprender el sentido del texto: The 
method of such aspiration was not philosophical but rhetorical, the apprehension of wisdom by speech not intellection. 
 Scripturas audiamus tiene un antecedente en el propio Agustín: deum diligis? quid dicam? Deus eris? non audeo dicere ex me, 19
scripturas audiamus (Ep. Io 2, 14).
 Cf. De lib. arb. LB IX, 1218d-e: quales sunt apud Graecos, Origenes, Basilius, Cyrillus, Joannes Damascenus, Theophylactus, apud 20
Latinos Tertullianus, Cyprianus, Arnobius, Hilarius, Ambrosius, Hieronymus, Augustinus. Podemos encontrar en la Ratio Verae 
Theologiae una enumeración de intérpretes: ex his deligamus optimos, velut Origenem, qui sic primus, ut nemo cum illo conferir possit: 
post hunc Basilium, Nazianzenum, Athanasium, Cyrillum, Chrysostomum, Hieronymum, Ambrosium, Hilarium, Augustinum (Rat. ver. 
theol. LB V, 133a).
 WA 18, 702, 33: simpliciter vero, ut sonant verba, sermonem Dei esse accipiendum.21
 Se puede leer una visión general de su punto de vista sobre las figuras en la Ratio verae theologiae (1518).22
 Cummings, Brian, The Literacy Culture of the Reformation: Grammar and Grace: Erasmus Contra Luther, Oxford Scholarsphip 23
Online, 2011, p. 192 DOI: 10.1093/acprof:oso/9780198187356.001.0001 [Consultado el 6 de marzo de 2015].
 XIX
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Its accomplishment was through the imitation of eloquent authors, classical and patristic. Lutero, en cambio, por 24
un acercamiento literal, fundamentado especialmente en la gramática (sensus grammaticus, derivado del 
sensus historicus o litteralis): Luther redefined the linguistic norm from humanist eloquence to ordinary speech a 
consensus of popular usage. Like Erasmus he was determined about correct signification, but his culture was wholly 
grammatical. Not the persuasion of rhetoric but the assertion of grammar was the standard. His biblical hermeneutics 
had two criteria: grace and grammar. 25
Para esta disputa sobre el libre albedrío son importantes dos pasajes bíblicos, planteados en un 
principio en el De libero arbitrio, y que Pablo de Tarso ya discutía: el primero de ellos es Éxodo 9:12 26
(induravitque Dominus cor Pharaonis et non audivit eos sicut locutus est Dominus ad Mosen), en el que la palabra 
induravit podrá ser entendida de modo retórico, con lo que se mantiene el libre albedrío en el hombre; 
o, entendida de modo literal, será la prueba de que el hombre no es responsable de sus acciones ni de 
su salvación, al ser Dios quien disponga en su voluntad lo que hará cada uno (esto es, él es quien al 
endurecer a las personas, provocará que no escuchen su mandato). El segundo es de Malaquías 1:2-3 
(Iacob dilexi, Esau autem odio habui). El primero de estos pasajes es discutido de modo breve por 
Erasmo en el De libero arbitrio (LB IX, 1230a-2e); tras lo cual, Lutero defiende su postura en contra 
del libre albedrío con el empleo de este versículo en el De servo arbitrio (WA 18, 699-721); finalmente, 
Erasmo lo desarrolla en mayor medida en el segundo libro del Hyperaspistes (LB X, 1391e-1417f), que 
es el pasaje elegido para nuestra traducción. 
El primer problema en la interpretación del texto parte del hecho de que la frase endurecer el 
corazón es ajena tanto al latín, como al griego; es, pues, un idiotismo. El texto hebreo dice: 
27
 Evangelism and Erasmus, The Cambridge History of Literary Criticism, vol. 3, The Renaissance, Cambridge University 24
Press, 1999, p. 47.
 Ib., p. 50.25
 Rom 9: 10-23.26
 Para el texto hebreo me baso en Elliger, K. y Rudolph, W. (Eds.), Biblia Hebraica Stuttgartensia, Deutsche 27
Bibelgesellschaft Stuttgart, 1984.
 XX
ESTUDIO INTRODUCTORIO
 וַיְחַּזֵ֤ק יְהוָה֙ אֶת־לֵ֣ב ּפְַרעֹ֔ה וְֹל֥א ׁשָמַ֖ע אֲלֵהֶ֑ם ּכַאֲׁשֶ֛ר ּדִּבֶ֥ר יְהוָ֖ה אֶל־מֹׁשֶֽה
La palabra en discusión es, pues, הזק (ἐσκλήρυνε, induravit), utilizada 281 veces en el Antiguo 
Testamento y con un significado de “hinchar, inflamar.” En la antigua versión griega, conocida como 
Septuaginta, el término se traduce como σκληρύνω: ἐσκλήρυνε δὲ Κύριος τὴν καρδίαν Φαραώ, 
καὶ οὐκ εἰσήκουσεν αὐτῶν, καθὰ συνέταξε Κύριος. La Vulgata tradujo el vocablo como 
indurare; pero en una ocasión, ingravescere (hinchar). Erasmo fue gran seguidor de Orígenes, quien 28
discutía sobre la cuestión: καὶ δὴ πολλοὺς κεκίνηκε τὰ περὶ τοῦ Φαραώ, περὶ οὗ χρηματίζων 
ὁ θεός φησιν “ἐγὼ δὲ σκληρυνῶ τὴν καρδίαν Φαραώ” πλεονάκις (De Princ. 3, 1, 7). La 
explicación de la discusión del pasaje se debe a lo siguiente: si el corazón del Faraón se endurece por 
Dios y peca por su endurecimiento, no es el Faraónculpable de su pecado; y si no es el culpable, por 
ende no posee libre albedrío (εἰ γὰρ ὑπὸ θεοῦ σκληρύνεται καὶ διὰ τὸ σκληρύνεσθαι 
ἁμαρτάνει, οὐκ αὐτὸς ἑαυτῷ τῆς ἁμαρτίας αἴτιος· εἰ δὲ τοῦτο, οὐδὲ αὐτεξούσιος ὁ 
Φαραώ). Erasmo se apoyará en el uso de los tropos para dar claridad al sentido obscuro de la 
Escritura. 
 
De tropos y figuras: entre la claritas y la obscuritas scripturarum 
Como se ha dicho anteriormente, la disputa sobre el sentido de las Escrituras proviene de la 
obscuridad en éstas (obscuritas scripturarum). Ya Agustín en su libro sobre la doctrina cristiana toma no 
 Ex 7: 14: Dixit autem Dominus ad Moysen: “ Ingravatum est cor pharaonis: non vult dimittere populum.28
 XXI
ESTUDIO INTRODUCTORIO
poco tiempo para discutir la correcta manera de entender la Biblia; entre las recomendaciones que 29
da para una mejor comprensión del texto está el conocer bien la lengua (praemunitus scientia linguarum), 
el tener códices fidedignos (codicum veritate) y el saber que la ambigüedad puede estar en las palabras 
literales o traslaticias (sciat ambiguitatem Scripturae aut in verbis propriis esse aut in translatis). Erasmo tomará 
en consideración y aplicará estos preceptos durante toda su vida, incluso durante sus últimos años, 
como podemos constatar en el Ecclesiastes (1535), su libro de predicación. Por ello, según Erasmo, es 30
importante para el cristiano conocer bien las Escrituras y distanciarse de las discusiones filosófico-
teológicas, propias de un escolasticismo ajeno al texto. Por lo demás, la obscuridad del sentido nace 31
no sólo del desconocimiento de la gramática, sino también de las traducciones y de los malos 
códices: Postremo fateris ipse, in arcanis Litteris obscuritatem incidere ex imperitia vocum, et addes, opinor, ex 
depravatione codicum, ex tropis, ex locis inter se pugnantibus (Hyperasp. I LB X, 1304b). Para Lutero, en 32
cambio, el texto es claro y perspicuo en sí mismo: es muy difícil que exista ambigüedad u obscuridad 
alguna en las escrituras (WA 18 608, 7: Nihil hic obscuritatis aut ambiguitatis; 617, 20: Nec est hic ulla 
obscuritas aut ambiguitas; 657, 21-2: Est ne hic aliqua obscuritas vero ambiguitas?). Si existe para algunos 
obscuridad en ellas es porque las personas no quieren ver la verdad: 
 Lo cual podemos ver en los cuatro libros de la Doctrina Christiana. No obstante al inicio del libro tercero me parece que 29
engloba adecuadamente su intención: Homo timens Deum, voluntatem eius in Scripturis sanctis diligenter inquirit. Et ne amet 
certamina, pietate mansuetus; praemunitus etiam scientia linguarum, ne in verbis locutionibusque ignotis haereat, praemunitus etiam cognitione 
quarumdam rerum necessariarum, ne vim naturamve earum quae propter similitudinem adhibentur, ignoret; adiuvante etiam codicum veritate, 
quam sollers emendationis diligentia procuravit; veniat ita instructus ad ambigua Scripturarum discutienda atque solvenda (...) sciat 
ambiguitatem Scripturae aut in verbis propriis esse aut in translatis, quae genera in secundo libro demonstravimus (Doct. christ. III, PL 34, 
col. 65).
 Sunt qui fortiter negent in Canonicis Libris vllam inesse obscuritatem, modo adsit peritia sermonis et sensus communis. Quorum opinioni 30
hactenus certe faueo, vt optarim esse verissimam. Sed vna voce reclamant omnes Ecclesiae doctores, et in his ii quoque qui nec linguarum peritia 
nec sensu communi caruerunt. Obscuritas autem non solum ex tropis, sed compluribus aliis ex causis nascitur, quas hic summatim 
commemorare non ab re fuerit, simulque commonstrare quibus rationibus difficultates possint expediri, tametsi de his sparsim in superioribus 
nonnihil attigimus et vigilantissimus Ecclesiae doctor Augustinus, quum in diuersis opusculis suis, tum praecipue in libris De Doctrina 
Christiana, multa praecepit (Eccles., ASD V, 5, p. 260, 376-85).
 Cf. Cummings, op. cit. p. 160: In place of interminable philosophical distinctions requiring a scholarly apparatus of scholastic 31
authorities and dogmatic history, his exegetical argument rests on what appears to be a simple linguistic rule. He derives a theological principle 
from the seemingly incontrovertible speech acts of the Bible.
 Cf. Hyperasp. I LB X, 1310a: Ad haec si fateris ex Grammatices impericia nasci caliginem, fateberis simul et ex translatione, et ex 32
depravatis Exemplaribus oriri tenebrosa.
 XXII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Nihil igitur est, quod de Coricio specu adducis, non habet ita res in scripturis, et quae sunt summae maiestatis 
et abstrusissima mysteria, non sunt amplius in secessu, sed in ipsis foribus et in propatulo, producta et exposita, 
Christus enim aperuit nobis sensum, ut intelligamus scripturas, (...) Igitur tu et omnes Sophistae, agite et 
producite unum aliquod mysterium, quod sit in scripturis adhuc abstrusum Quod vero multis multa manent 
abstrusa, non hoc fit scripturae obscuritate, sed illorum caecitate vel socordia, qui non agunt, ut clarissimam 
veritatem videant (WA 18 607, 1-11). 
En caso de que pudiera existir una ambigüedad y que peque en contra de un artículo de fe, sólo ahí 
puede aceptarse el sentido figurado: Sic potius sentiamus, neque sequelam neque tropum in ullo loco scripturae 
esse admittendum, nisi id cogat circumstantia verborum evidens et absurditas rei manifestae in aliquem fidei articulum 
peccans (WA 18 700, 12-3). Sin embargo, la apología del libre albedrío mediante los tropos es inútil, 
pues en ese caso triunfa el sentido llano de la palabra de Dios: Cum igitur absurditas non tollatur istis 
tropis, aut si tollatur, maiores afferuntur absurditates et libero arbitrio omnia tribuuntur, facessant inutiles et 
seductores tropi puroque et simplici verbo Dei haereamus (WA 18 708, 15-8) 
No obstante, para Lutero la interpretación literal no siempre fue parte fundamental de su 
exégesis. Todavía en 1521, año en que escribe las Enarrationes epistolarum et evangeliorum, el uso de las 
figuras y tropos aparece como parte de la interpretación, pues, entre otras cosas, afirma que la figura 
más usual en las escrituras es la sinécdoque: Nec enim est ulla fere figura in sacris litteris celebrior neque 
foecundior quam synecdoche, quae est, quando totum pro parte et e diverso accipitur (WA 7 473, 1-2). Sin 
embargo, ya en 1513 se puede entrever el pensamiento que regiría su interpretación al considerar que 
los otros tres sentidos medievales sólo pueden ser considerados si se entiende primero en un sentido 
histórico, que devendría después en el sensus grammaticus: In Scripturis itaque nulla videlicet allegoria, 
tropologia, anagoge, nisi alibi hystorice idem expresse dicatur (WA 3 11, 33-4). El sentido literal, es llano y 
perspicuo: Verum simplex literae sensus planus est, lohannem communi humihtatis indicio dignitatem Christi 
agnoscere (WA 7 530, 3-6). 
El conocimiento de la Biblia sólo puede ser dado para él mediante la divinidad. Tratar 
retóricamente las escrituras sería considerar que el espíritu divino tiene conocimiento de esta arte: 
 XXIII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Nisi vero Spiritus sanctus rhetoricae aliquantulum gnarus esset, periculum erat, ne tanta simulati contemptus arte 
fractus prorsus de caussa desperaret et palmam libero arbitrio concederet ante tubam (WA 18 700, 4-7). Por ello, el 
considerar que pudieran existir palabras apartadas de su significación propia (tropi), será como 
quitarle a la escritura su firmeza: Quod si cuiuis liceat, pro sua libidine, sequelas et tropos in scripturis fingere, 
quid erit scriptura tota nisi arundo uentis agitata, aut uertumnus aliquis? (WA 18 700, 35-701, 1). Esto, para 
Lutero, es lo que crea herejías, no la interpretación literal de las palabras: Ego id obseruaui, omnes haereses 
et errores in scripturis non uenisse ex simplicitate uerborum, ut iactatur pene toto orbe, sed ex neglecta simplicitate 
uerborum, et ex affectatis proprio cerebro tropis aut sequelis (WA 18 701, 10-3). Por ello ya para el momento 
dela discusión con Erasmo, Lutero considera que los tropos en la Biblia deben evitarse como un 
veneno, a menos que el propio texto obligue a considerar un sentido figurado: Vitari potius sicut 
praesentissimum venenum debet omnis tropus, quem non cogit ipsamet scriptura (WA 18 701, 3-4). Del mismo 
modo, afirma que las figuras no pertenecen a la discusión, al punto de desecharlas para tratar los 
dogmas de la fe: Nos vero de dogmatibus, non de grammaticis figuris agimus in hac causa (WA 18 639, 9-12). 
Erasmo, por su parte, piensa que no hay nada más usual en las Escrituras que el uso de los 
tropos: quasi illa troporum sit repertrix, cum nihil sit in scripturis usitatius, quam tropis effugere sermonis 
absurditatem (Hyperasp. I, LB X, 1391f-2a). Éstos, considera, no son ajenos al habla común: An non 33
his tropes plenae sunt sacra Litterae? Et unde petuntur hi tropi, nisi ab humana loquendi consuetudine? quorum 
adminiculo multo frequentius eruitur sensus Scripturarum, quam legibus Dialecticorum, ne dicam Sophistarum 
(Hyperasp. II LB X, 1345b-c). Para él los mejores autores para aprender sobre los tropos son Agustín, 
Donato, Diómedes y ante todo Quintiliano: De Doctrina Christiana, Donatus Diomedes, sed his diligentius 
Quintilianus libro Rhetoricarum Institurionum nono (Rat. ver. theol. LB V, 123c-d). Por lo demás a Erasmo 
no le gusta la sobreutilización de tropos si hacen que el sentido histórico se subvierta: Nec mini placent 
affectati tropi, praesertim qui subvertunt sensum historicum (Hyperasp. I LB X, 131a). Eliminar el uso de las 
 Idea que Erasmo seguirá teniendo a lo largo de su vida: Sed offendunt prophanae voces ad res diuinas accornodatae. Quasi 33
similibus tropis non scateant et diuinorum voluminum et orthodoxorum literae (Purg. ad. ep. Luth., ASD IX, 1, p. 452, 270-2); Constat 
igitur Scripturam Canonicam typis, schematibus ac tropis opertam esse (Eccles. ASD V, 5, p. 182 614-5).
 XXIV
ESTUDIO INTRODUCTORIO
figuras, prosigue, eliminaría gran parte de la utilidad de las escrituras: verum si tropologias excludas a Sacris 
Libris, perit bona pars et jucunditatis et utilitatis arcanae Scripturae. Acusa, no obstante, a Lutero de defender 
su argumento con tropos mientras alega su prohibición en la exégesis: suos adferret tropos, nunc cum 
adducat a probatis Ecclesiae doctoribus proditos, multo facit iniquius. Non igitur iniquum postulat Diatriba, si ius 
utendi tropis postulat adversus eum qui se tropis tuetur. (Hyperasp. II LB X, 1392a). Aquéllos utilizados por 
Lutero, según Erasmo, están alejados de la normativa del lenguaje y el sentido común: Lutherus adfert 
suos abhorrentes a consuetudine sensuque communi (Hyperasp. II LB X, 1392a). Con estas palabras Erasmo 
alude no a un autor cristiano, sino al máximo de los oradores romanos: in dicendo autem vitium vel 
maximum sit a vulgari genere orationis atque a consuetudine communis sensus abhorrere (Cic. De Or. 1, 12). La 
frase, por lo demás, recuerda lo dicho por Orígenes: Οὐκ ἄτοπον δὲ καὶ ἀπὸ τῆς συνηθείας τὰ 
τοιαῦτα παραμυθήσασθαι (no está fuera de lugar ni lejos de la costumbre hablar de esta manera). Pero 
Erasmo va un paso más adelante. Si el interpretar mediante tropos crea herejías, el hacerlo sin éstos 
tendrá también la misma consecuencia; las herejías nacen, para él, no del uso de tropos en las 34
escrituras, sino de la filosofía griega: 
Omnes haeresis et errores in scripturis non venisse ex simplicitate verborum, sed ex neglecta simplicitate 
verborum, et ex affectatis proprio cerebro tropis aut sequelis. Si dixisset multos errores tolerari poterat. 
Imprudenter dixit omnes, cum maxima pars haereseôn nata sit, nec ex tropis, nec ex verbis simplicibus, sed ex 
philosophia Graecorum, qua quidam infecti verius quam imbuti, veniebant ad tractandas sacras litteras 
(Hyperasp. II LB X, 1392f-3a). 
La conclusión de Erasmo frente al problema es considerar que en Éxodo 9: 12 hay un tropo, al que 
no le da una denominación y con el cual se entiende que alguien permitió una acción (De lib. arb. LB 
IX, 1230d: Tropum autem, quo dicitur fecisse, qui dedit occasionem). Esto, prosigue, se puede constatar en el 
habla común, cuando un padre dice al hijo que lo perdió o lo echó a perder (Ib.: quo vulgo pater dicit 
 In sensu historico nihil erat absurdi, nec adversans articulis fidei. Toties legimus Deum iratum, furentem, poenitentem, quis articulus fidei 34
laeditur, si credamus hos affectus vere in Deo esse? Si quis respondeat impium esse Deo tribuere affectus humanos, respondebo iuxta Lutheri 
regulam, me quod expressum est in sacris Litteris tenere, nihil absurdum esse, sed ita videri carni, non esse scrutandum quomodo Deus 
irascatur aut poeniteat. Quis hic me coget tropum recipere? (Hyperasp. II LB X, 1399a).
 XXV
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=in&la=la&can=in4&prior=disiunctum
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=dicendo&la=la&can=dicendo0&prior=in
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=autem&la=la&can=autem1&prior=dicendo
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=vitium&la=la&can=vitium0&prior=autem
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=vel&la=la&can=vel0&prior=vitium
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=maximum&la=la&can=maximum0&prior=vel
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=sit&la=la&can=sit1&prior=maximum
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=a&la=la&can=a0&prior=sit
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=vulgari&la=la&can=vulgari0&prior=a
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=genere&la=la&can=genere0&prior=vulgari
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=orationis&la=la&can=orationis0&prior=genere
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=atque&la=la&can=atque2&prior=orationis
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=a&la=la&can=a1&prior=atque
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=consuetudine&la=la&can=consuetudine0&prior=a
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=communis&la=la&can=communis0&prior=consuetudine
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=sensus&la=la&can=sensus0&prior=communis
http://www.perseus.tufts.edu/hopper/morph?l=abhorrere&la=la&can=abhorrere0&prior=sensus
ESTUDIO INTRODUCTORIO
filio, ego te perdidi: quod errantem non statim punierit; Hyperasp. II LB X, 1391f: Huius quaestionis difficultatem 
quoniam Origenes explicat tropo, quo dicitur perdere filium qui peccantem non statim corripuit). Así Dios 35
endurece al no castigar inmediatamente al pecador (Indurat deus, cum non statim castigat peccantem, et 
miseretur, cum mox per afflictiones ad poenitentiam invitat). Pasajes similares son Isaías 63: 17, Oseas 4: 14, y 
Jeremías 20: 7. Por ello, Erasmo concluye que Dios ni lleva a cabo masacres ni adulterios por medio 
de los malos, aunque permita que les sucedan, como en el caso del Faraón (Sunt et alia loca apud 
Paulum, in quibus Deus dicitur operari in nobis, sed in bonum, nusquam legitur operari blasphemias, cædes et 
adulteria in malis, etiamsi frequenter ista permittit fieri, Hyperasp. II LB X, 1403a). Leemos una respuesta 36
similar en el libro apologético contra Noël Beda (1480-1537), titulada Supputationes in errorum Natalis 
Bedae (1526-1527). Éste escribe en contra de las paráfrasis de Erasmo (1517-1523), quien a su vez, 
responde a la acusasión de blasfemia: 
Cum constet de sententia, tamen de vocis usu, blasphemiae calumniam intendi. Si dixissem Christus animavit Iudam ad maleficium, 
durior erat sermo, et tamen sic loquitur in Genesi (sic) Dominus: Indurabo cor Pharaonis. Et Moses: Induravit Dominus cor 
Pharaonis. Et Paulus: Si cui vult miseretur et quem vult indurat. Ostendunt sacri doctores tropum, quo quis facere dicitur qui dedit 
occasionem, quae forma sermonis etiam vulgo familiaris est, ut indicat Origenes (Supputat. error. in cens. N. Bedae LB X, 655d). 
Seguidor de la manera interpretativa de Erasmo será Matija Vlačić Ilirik (Flacius Illyricus Mathias; 
1520-1575) escritor de la Clavis scripturae sacrae, uno de los primeros intentosmodernos de 
sistematización de las figuras retóricas en la Biblia: Activa verba nonnunquam permissive intelligenda sunt: ut, 
Ne nos inducas in tentationem, id est, ne permittas. Sic: Induravit cor Pharaonis, Exod. 10 (II, 10). 
Incluso al final de su vida, Erasmo vuelve a mencionar que Lutero sigue prescribiendo la 
misma ley: no considerar alguna ambigüedad en la palabra, simplemente el sentido más literal. Por 37
 Como el propio Erasmo dice, esta interpretación se encuentra en Orígenes con la excepción que el que habla es un 35
amo a su siervo, no un padre a su hijo: ἐγώ σε πονηρὸν ἐποίησα, καί· ἐγώ σοι αἴτιος γέγονα τῶν τηλικούτων 
ἁμαρτημάτων (Or. De Princ. 3, 1, 11).
 Aug. Serm. 11, 22: Hoc loco securus ego respondeo, Ideo Deus toties flagella removit, quia Pharao pro ingenti cumulo peccatorum suorum, 36
non tanquam filius ad emendationem meruit corripi, sed tanquam hostis permissus est indurari.
 Purg. adv. ep. Lut. ASD, IX, I, p. 468, 702-3: Iam nouus orbis νομοθέτης praescribit nobis leges verbum ambiguum non secus ac 37
Diabolum et mortem esse vitandum.
 XXVI
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ESTUDIO INTRODUCTORIO
eso, al leer en la Biblia, amica se debe entender en el sentido de meretriz; amator, en un sentido de 38
prostitución; osculum, como un beso entre amantes. 39 40 41
Así, Erasmo no sólo posee la tradición bíblica y cristiana; también hace uso de la escuela clásica 
de retórica. No es, sin embargo, un hombre que meramente se basa en las opiniones anteriores, de 
los veteres auctores. Debido al conocimiento que ha adquirido leyéndolos, comparándolos, 
criticándolos, puede llegar a la conclusión de preferir uno sobre otro; por el conocimiento adquirido 
con los autores clásicos y cristianos, por el estudio de la lengua latina, de la retórica, llega a la 
conclusión de que el lenguaje no está, ni puede estar libre de equívocos, que pueden resolverse si se 
las entendemos como giros en la lengua. 
Sobre la elaboración del segundo volumen del Hyperaspistes 
Erasmo en la carta dedicatoria del primer libro del Hyperaspistes, confiesa no haber podido, por 
cuestiones de tiempo, responder a todo el De servo arbitrio; la parte restante sería completada, cuando 
hubiera tiempo para hacerlo (Respondimus autem ad eam partem qua pugnat cum praefatione meae Diatribae, 
reliqua daturi per ocium). Para junio de ese año, admite que la segunda parte sólo podrá completarse 42
hasta después: Emiseram vnicam responsionis partem aduersus Lutherum; alteram adornabam, quae nunc mihi vix 
perfici poterit ante nundinas proximas (Allen VI, p. 359, 32-3). A principios de septiembre Erasmo le 
explica la demora en la publicación a Carlos V de Alemania (1500-1518): 
Certe pro meis quantuliscunque viribus non deero Catholicae concordiae, cui et vitam debeo. Hyperaspistae pars 
altera iam dudum exisset; sed oborta quorundam de quibus modo dixi, per omnes mundi plagas conspiratio, 
 Luc. 15: 9: et cum invenerit convocat amicas et vicinas dicens congratulamini mihi quia inveni dragmam quam perdideram.38
 Os. 2: 10: et nunc revelabo stultitiam eius in oculis amatorum eius et vir non eruet eam de manu mea.39
 Luc. 7: 45: osculum mihi non dedisti haec autem ex quo intravit non cessavit osculari pedes meos.40
 Purg. adv. ep. Lut. p. 707-12.41
 Hyperasp. I LB X, 1249-50.42
 XXVII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
coegit relictis quae erant in manibus, libris et epistolis praesenti malo occurrere. Nam hac aestate Lutetia misit 
nobis quinque volumina in me scripta, furiosis calumniis plena (Allen VI, ep. 1743, p. 399, 50-6) 
Al parecer en una carta escrita el mismo día que la anterior, promete a Simon Pistoris von Jüngere 
(Simon Pistorius, 1489-1562) completar la obra, si las fuerzas físicas se lo permiten: Et tamen si viriculae 
corpusculi sufficient, absoluemus quod orsi sumus in Lutherum (Allen VI, ep. 1744, p. 404, 141-2). Por lo 
demás, advierte, no importa lo que llegue a escribir, siempre habrá quienes lo calumnien: etiamsi nihil 
tam sancte tamque circumspecte scribi potest a me quod non calumnientur quidam (142-4). 
Más tarde, Tomás Moro, en una carta fechada el 18 de diciembre de 1526, y recibida por 
Erasmo en marzo del año siguiente, insta a Erasmo a terminar el Hyperaspistes, antes que otras otras 
obras, pues no habría un libro más útil, ni más satisfactorio que aquél: Sed ante omnia quod adhuc deest 
Yperaspisti quo opere nec ceteris omnibus fructuosius, nec amicis tuis iucundius, nec tibi vel sepeciosius vel magis 
necessarium potes excogitare (Allen VI, ep. 1770, p. 441, 12-442, 15). La finalización del libro, prosigue 
Moro, la esperan todos los buenos, mientras que los malos anhelan su demora (p. 442, 15-8). Por lo 
demás, el mismo mes, Hyeronimus Emser (1477-1527), traductor al alemán del primer libro del 
Hyperaspistes, lo incita por igual a completar el libro, tras comentarle que todos alaban el hecho de que 
Lutero sea el único en poder contender y oponerse al humanista: At tu cunctando, vt ingenue tecum agam, 
suspectum te nobis reddis. Vide igitur vt promissum de reliqua parte arbitrii persoluas (Allen VI, ep. 1773, p. 446, 
23-5). 
Al año siguiente, por la respuesta a la carta de Moro (VII, 1814), sabemos que también 
Cuthbert Tunstall (Cuthebertus Tonstallus, 1474-1559) lo ha instigado a escribir contra Lutero: Vtrique 
magna contentione agitis, et tu etTonstallus, vt stilum stringam in Luterum (p. 6, 1-2). Finalmente, le promete a 
Moro completar la obra, aun cuando no sea seguro publicarla: Hoc in statu quum sim, tamen reluctante 
animo, vestre morem geram voluntati, quicunque futurus est exitus. Hyperaspisten absoluam, et si non erit tutum 
edere, per proprium famulum mittam isthuc, idque breui, si uiae comes dabitur (p. 13, 281-3). 
 XXVIII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Por una carta a Mercurino Gattirana (Allen VII, ep. 1815, p. 53-4) sabemos que en abril 
Erasmo estaba ya escribiendo la segunda parte del Hyperaspistes debido a las presiones de los amigos 
para finalizar su disputa con Lutero: 
Hyperaspisten nostrum ac Diatribam arbitror vidisse te. In Hyperaspiste, quoniam exclusus spatio temporis hoc operis intra paucos 
dies tumultuanter absolui, pollicitus eram reliquam disputationis partem. Equidem malebam aliis in argumentis operam collocare; sed 
Lutherus aeditis libellis iactat me non respondere —quasi vero nihil responderim! — gestiuntque Lutherani. Hortantibus igitur 
amicis aggressus sum liberare fidem meam (p. 54, 52- 59). 
Entre tanto, casi a mediados de junio, por una carta a Germain de Brie (Germanus Brixius, 1490-1538), 
fechada el 10 de junio (Allen VII, ep. 1835, p. 82-3) sabemos que Erasmo continúa con la 
elaboración del libro, en el que ocupa no poco tiempo, y que le impide dedicarse a otras cosas 
(Commentarium in epistolam ad Galatas iam absolui. Addam fragmentum Origenis; neque plura licebit hisce 
nundinis, eo quod non parua temporis portio deciditur in absoluendo Hyperaspista, 3-6). 
 Finalmente, para los últimos días de agosto el libro fue completado, como se puede constatar 
por la carta escrita a Alfonso de Manrique de Lara y Solís (1476-1538), medio hermano de Jorge 
Manrique: Quam vero non incruenta pugna mihi sit cum Lutero declarat illius Seruum Arbitrium et meus 
Hyperaspistes, cuius alteram partem nunc damus (Allen VII, ep. 1864, p. 148, 49-51). Erasmo destaca que la 
elaboración del libro fue hecha en aquella parte de Alemania, donde reinan los luteranos: idque facimus 
in ea parte Germaniae que cingitur vndique ciuitatibus in quibus maxime regnat hec lues, exorientibus subinde nouis 
dogmatibus, sie vt semper posteriora peiora sint prioribus (51-4). Se precia de haber hecho algo que nadie 
antes de él se había atrevido (Hoc certe loco nullus antehac ausus est hiscere aduersus Luteranos, calamo 
presertim, 54-5). El primero de septiembre manda el libro a Jorge de Saxonia (1471-1539); se queja 43
de que nada fue más molesto que el leer los gloriosos cantos de Lutero (Illud possum vere dicere, mihi iam 
diu nihil fuisse molestius quam istius hominis gloriosas naenias perlegere, 4-6). Nuevamente se gloria de haber 
escrito en sus lares ese libro (neque me clam est quos fremitus ille liber sit excitaturus, quod haec ausim in 
 Cf. Allen VII, ep. 1869, p. 156, 2-3: Mitto auno alterum librum Hyperaspistae, si quis erit qui tantum velit suscipere sarcinulae. An 43
pro suo merito tractauerim Lutherum, tuuum esto iudicium. 
 XXIX
ESTUDIO INTRODUCTORIO
ipsorum regno, 7-8). De igual modo, como se puede leer en una carta a Juan de Vergara (1492-1557), 
nos damos cuenta del valor que le da Erasmo al De servo arbitrio: 
Absolvimvs secundum Hyperaspistae librum: quod facere non poteramus. nisi prius diligenter perlectis Lutheri 
scriptis; in quibus tantum est scommatum, sannarum, conuiciorum, gloriarum, insultationum, ouationum ac 
triumphorum, vt me minimo minus taedio enecarint et priusquam chartae calamum admouerem. Prorsus illic 
sensimus ἀλμυρὸν λόγον, vt habet prouerbium, nec vllum absinthium amarulentius (Allen VIII, ep. 
1875, p. 163, 1-7). 
Así, Erasmo anunció a sus conocidos de la conclusión del libro durante los meses subsiguientes. 44
Incluso a finales del mismo mes, ya hay quien le escriba para comentarle sobre el libro y su utilidad: 
Nam nuper Hyperaspistes secundum librum legens… (Allen VII, p. 185, 11-186, 24). Finalmente, para 
octubre sabemos que Lutero conoce que la obra fue completada: Erasmus viperinus duas Hyperaspistes 
vel Hyperaspides potius in me peperit, fere viperias et superviperias. 45
Sobre la obra después de su publicación 
Después de la publicación de la obra, Erasmo no dejará de citarla junto con el De libero arbitrio y la 
primera parte como testamento de su defensa frente a Lutero. Por ejemplo en una carta a Carlos V 
fechada el 2 de septiembre de 1527, Erasmo habla sobre los libros contra Lutero: Cuius rei si quis fidem 
requirat, testabitur Lutheri Seruum Arbitrium, quod in me plusquam hostiliter scripsit; testabuntur Hyperaspiste 
libri duo, quibus illi respondeo (Allen VII, p. 159, 9-12); en octubre del mismo año se dirige al Duque 
Carlos de Saboya (Allen VII, ep. 1886, p. 196, 23-6): quod istis ignotum esse non potest, quum extet Diatriba 
nostra, et huic respondens Lutheri Seruum arbitrium; rursus huic respondentes duo libri mei Hyperaspistae. Incluso 
años después de terminado el libro será un referente para su defensa de la ortodoxia y especialmente 
de su postura frente a Lutero: Deinde tribus praeliis cum Luthero conflixi, idque in ea Germaniae parte est 
 Cf. las cartas 1873, 1880, 1885, 1886.44
 Cf. Marthins Luthers Briefe, senschreiben und bedenken, G. Reimer, 3, ep. 904, p. 210, 1827. No he podido revisar el volumen 45
4 de la WA Br., correspondiente a los años 1526-8; por ello en su lugar he acudido a la versión de Reimer. 
 XXX
ESTUDIO INTRODUCTORIO
ausus, vt tibi Thrasonem e comoedia referam (Allen VIII, ep. 2133, p. 108, 79-82); Si legisti nostram Diatribam, 
si duos Hyperaspistas aduersus violentissimum Martini Luteri volumen, (…) facile diuinabit tua prudentia quanti 
mihi constet ab ecclesiae Romanensis consortio nolle recedere (Allen IX, ep. 2242, p. 160, 109-15). 
 Erasmo siempre consideró que Lutero nunca revisó el Hyperaspistes, ni la primera, ni la segunda 
parte. Incluso afirma que si no lo hizo, fue porque no quiso, aun cuando tuvo la oportunidad: 46
Rursus Diatriba et Hyperaspitae nihil faciunt adversus Lutherum. Nil intra est oleam, nil extra est in nuce duri. 
Non vidit Hyperaspistas, sed certe Lutetiae videre potuit, si libuisset. Cur autem judicat quae non vidit? (Apolog. adv. 
rhaps. Alb. Pii LB IX, 1133e). 
 Después de su muerte, el Hyperaspistes siguió siendo conocido. La proscripción de Erasmo por 
parte de las autoridades católicas, que culminó en 1559 con la primera edición del Index librorum 
prohibitorum y aprobada por el papa Pablo IV y en la que todas las obras de Erasmo fueron prohibidas 
(Desiderius Erasmus Roterodamus cum universis Comentariis, Annotationibus, Scholiis, Dialogis, Epistolis, 
Censuris, Versionibus, Libris, et scriptis suis, etiam si nil penitus contra Religionem, vel de Religione contineant.), y 47
posteriormente por el Índice Tridentino, publicado en 1564, en el que se prohiben sólo seis libros 
(Colloquia, Moriae Encomium, Lingua, Institutio christiani matrimonii, Epistola Apologetica de interdicto esu 
carnium, y la traducción italiana de la paráfrasis al evangelio de Mateo hecha por Bernardino Tomitano 
 Cf. Apolog. adv. rhaps. Alb. Pii LB IX, 1128d-e: Quur fatetur me petisse iugulum? Sed cur hic diatribae tantum meminit, cum in ipsa 46
responsione doceat me scripsisse duos hyperaspistas. An ideo non scripsi, quia ille noluit legere? Atqui nec ipsam epistolam cui respondit legisse 
videtur, aut si legit non meminit. Quod si dissimulat, magis etiam est reprehendens. Sed quis non sentit hic improbam hominis 
tergiuersationem? Diatriba legerat, de hyperaspistis erat admonitus, et licuit si voluisset legere, mauult tamen mendacium excusare mendacio, 
quam fateri lapsum. Ipsa Diatriba multa conuellit praeter liberum arbitrium, quemadmodum et hyperaspistae. Por lo demás, tras la 
publicación del primer volumen Lutero confiesa a Jorge Espalatino (1484-1545) el no haber leido el libro: Diatribes 
protectorem non legi, viperam autemesse audio et gaudeo detractam ei larvam, et Proteum esse proditum semel (WA Br. 4, ep. 794, p. 109)
 Cf. Index auctorum et librorum, Romae, apud Antonium Bladum, 1559, s.v. Desiderius Erasmus Roterodamus : <http://47
d a t e n . d i g i t a l e - s a m m l u n g e n . d e / ~ d b / b s b 0 0 0 0 1 4 4 4 / i m a g e s / i n d e x . h t m l ?
id=00001444&fip=72.234.51.142&no=7&seite=21> [Consultado el 28 de abril de 2014].
 XXXI
ESTUDIO INTRODUCTORIO
([1517-1576]), no parece haber eliminado por completo el conocimiento de la obra entre los 48
católicos. Sin embargo, entre los protestantes, la fama del libro dependió del grupo al que se 49
perteneciera. Por ejemplo Johann Cochläus (Iohannes Cochlaeus, 1479-1552), polemista alemán y 
adverso a Lutero, en 1549 alaba el Hyperaspistes como una obra prolija y preclara en su libro sobre la 
vida y obra de Lutero. En éste menciona que después de leer la vanagloria de Lutero y de la presión 50
de muchos amigos, Erasmo pudo contestar y rebatir el De servo arbitrio a tal grado que ni Lutero, ni 
algún luterano pudieron responder: 
Erasmus uero, ubi acceperat Lutherum in istos suo libello uane gloriari, quod Erasmus quoque de libero 
arbitrio nihil posset ei respondere, crebis praeterea literis amicorum rogaretur: vt quam in Hyperaspista 
responsionem pleniorem pollicitus fuerat, eam aliquando praestaret ac aederet: Insignem ac pene prolixum 
aedidit librum. In quo sane cuncta Lutheri de Seruo arbitrio argumenta, tam neruose ac dilucide dissoluit, vt 
neque Lutherus, neque aliarum sectarum quispiam, hactenus attentauerit illi respondere. 51
Por su parte, Matija Vlačić Ilirik ataca la definición del libre albedrío propuesta por Erasmo, además 
de afirmar que es evidente que Erasmo no pudo con la potente fuerza de Lutero: Sic etiam Pelagianizat 
illa definitio, Liberum arbitrium est facultas se applicandi ad gratiam: quam olim Erasmus contra Lutherum defendit, 
et Lutherus in suo Seruo arbitrio potente uerbo Dei expugnauit, non obscure id ipso in suo Hyperaspista confitente. 52
Finalmente, por testimonio de un libro no terminado de Jan Amos Komenský (Johannes Amos 
 Cf. Index librorum prohibitorum, Coloniae, apud Maternum Cholinum, 1564, s.v. Desiderii Erasmi Roterodami: Desiderii Erasmi 48
Roterodami Colloquiorum liber. Moria. Lingua. Christiani matrimonii institutio. De interdicto esu carnium. Eiusdem paraphrasis in 
Matthaeum, quae a Bernardino Tomitano in Italicam linguam coruersa est. <http://dfg-viewer.de/show/?tx_dlf%5Bid%5D=http
%3A%2F%2Fdaten.digitale-sammlungen.de%2F~db%2Fmets%2Fbsb00031795_mets.xml&tx_dlf%5Bpage
%5D=31&tx_dlf%5Bdouble%5D=0&cHash=f82e6750d83c705f917fc4e228730691> [Consultado 6 de marzo de 2015]. 
No obstante, el resto de las obras religiosas sólo podían ser publicadas siempre y cuando hubieran sido purgadas por la 
Universidad de Paris o de Lovania (Caetera uero opera ipsius in quibus de religione tractat, tamdiu prohibita sint, quamdiu a facultate 
Parisiensi, uel Louaniensi expurgata non fuerint). 
 Cf. Bataillon, Marcel, op. cit., p. 503, 719, 729.49
 El nombre completo del libro es: Commentaria Ioannis Cochlaei, de actis et scriptis Martini Lutheri Saxonis, ex ordine ab anno 50
Domini M.D.XVII. usque ad annum M.D.XLVI. Inclusiue, fideliter conscripta: Adiunctis duobus indicibus, et edicto Vuormaciensi.
 Op. cit. p. 158.51
 Disputatio de originali peccato et libero arbitrio inter Matthiam Flacium Illyricum et Victorinum Strigelium Vinariae a. 1560 habita, 52
1563, p. 439.
 XXXII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
Comenius, 1592-1670), protestante, conocemos que la obra en su conjunto sigue siendo conocida. Las 
palabras de Comenius recuerdan las de Cochläus, pues afirma que ni Lutero ni los luteranos pudieron 
responder al libro, y que incluso en su tiempo no ha encontrado a alguien que haya podido hacerlo: 
Asseritur enim ibi absolutum praedestinationis decretum, ut non acrius a quoquam, contra quod tamen 
Lutherani aliis libris acerrime pugnant. Hominique aufertur totum id, quod ut illi totum restitueretur, venit 
Christus restituique suo merito omnibus modis testatus est, requirens ab omnibus, ut arbitrium suum 
resignando traderent Deo. Quod Erasmus adeo potenter demonstravit responso suo (quod appellavit 
Hyperaspisten), ut nec Lutherus, Lutheranus nec Lutherani hunc usque diem, quod responderent, invenirent (a 
nemine enim unquam refutatum fuisse illum librum constat) -eoque ipso litem pendere testarentur. 53
Estructura de la obra 
Como ya se ha mencionado antes, Erasmo tenía en mente publicar la obra en dos partes. Por ello, los 
dos volúmenes pueden considerarse un conjunto orgánico, ya que el segundo libro empieza justo de 
donde finalizó el primero. Éste contiene 86 párrafos, numerados por cada tema (capita) expuesto en el 
De servo arbitrio (WA 18 600, 1-671, 18); en el segundo, después de 16 párrafos que resumen la 
opinión erasmiana sobre el libre albedrío en sus dos obras anteriores, reanuda la argumentación 
desde el párrafo 87 hasta el 248 (WA 18 671, 19-787, 15). Con ello, se nota la continuidad que 
Erasmo le quiso dar al Hyperaspistes. 
 A continuación se esboza de modo general la estructura del segundo volumen: 
1) LB X, 1337a-40a: Los primeros 16 párrafos condensan tanto el argumento del De libero arbitrio, 
como la primera parte del Hyperaspistes. 
2) Defensa a los ataques de Lutero a diferentes pasajes de la Biblia, citados en el De libero arbitrio, 
que podrían entenderse en favor del libre albedrío: 
2.1) LB X, 1340a-61d: Eclesiástico 15: 14 y versículos subsiguientes (WA 18 671, 19-676, 3). 
2.2) LB X, 1361d-2c: Génesis 4: 7 (WA 18 676, 4-27). 
2.3) LB X, 1362d-4c: Deuteronomio 30: 15 (WA 18 676, 28-677, 36). 
 Clamores Eliae, Comenii Opera omnia, t. 23, Praga 1992, p. 60, 7-17. 53
 XXXIII
ESTUDIO INTRODUCTORIO
2.3.1) LB X, 1364c-5b: Discusión sobre los verbos imperativos al interpretar la Biblia 
(WA 18 678, 1-680, 5). 
2.4) LB X, 1367d-69d: Isaías 1: 19-20; 45:20 (WA 18 680, 5- 681, 11). 
2.5) LB X, 1369d-71c: Zacarías 1: 3 (WA 18 681, 12-682, 25). 
2.6) LB X, 1371d-4c: Ezequiel 18: 3, 23 (WA 18 682, 26-684, 40). 
2.6.1) LB X, 1374-16e: Sobre Dios predicado y no predicado; sobre las promesas hechas 
en el De libero arbitrio (WA 18 685, 1-686, 26). 
2.7) LB X, 1376e-8b: Deuteronomio 30: 11 (WA 18 686, 41-688, 26). 
2.8) LB X, 1376e-80a: Mateo 23: 37 (WA 18 688, 27-689, 17). 
2.9) LB X, 1380a-1c: Romanos 9: 19 (WA 18 689, 18-690, 30). 
2.10) LB X, 1381d-2d: Mateo 19: 7 (WA 18 690, 31-691, 39). 
2.11) LB X, 1382d-7a: Mateo 5:12; sobre los preceptos en el Nuevo Testamento; sobre el 
mérito(WA 18 692, 1-696, 11). 
2.11.1) LB X, 1387a-8d: Sobre el libre albedrío sin la ayuda del Espíritu Santo y los 
frutos de las acciones del hombre (WA 18 696, 12-697, 20). 
2.12) LB X, 1388d-9c: Juan 1: 12 (WA 18 697, 21-698, 23). 
2.13) LB X, 1389c-90b: Romanos 2: 4 (WA 18 698, 24-699, 6). 
2.14) LB X, 1390b-1a: Romanos 8: 11 (WA 18 699, 6-23). 
2.14.1) LB X, 1391a-d: Ataque a la soberbia de Lutero (WA 18 699, 22-3). 
3) Sobre los pasajes en la Biblia que pueden interpretarse en contra del libre albedrío: 
3.1) LB X, 1391e-411f: Éxodo 9: 12; sobre los tropos en las Escrituras (WA 18, 699, 24-714, 
37). 
3.1.1) LB X, 1411f-26d: Romanos 9: 16; sobre la necesidad y la presciencia de Dios (WA 
18 714, 38-721, 33). 
 XXXIV
ESTUDIO INTRODUCTORIO
3.1.2) LB X, 1426d-8c: Sobre la necesidad del consecuente y la consecuencia (WA 18 
722, 1-724, 26). 
3.2) LB X, 1428d-42a: Malaquías 1: 2-3(WA 18 724, 27-727, 2). 
3.3) LB X, 1442a-51a: Isaías 45: 9 y Jeremías 18: 6; sobre el barro y la arcilla(WA 18 727, 
3-733, 21). 
4) Refutación a la defensa de Lutero sobre pasajes en contra del libre albedrío: 
4.1) LB X, 1451a-4d: Génesis 6:3 (WA 18 733, 22-736, 5). 
4.2) LB X, 1454d-5c: Génesis 8:21 (WA 18 736, 6-736, 33). 
4.3) LB X, 1455c-e: Isaías 40:2 (WA 18 736, 34-739, 22). 
4.4) LB X, 1455e-66c: Isaías 40:61 (WA 18 739, 23-745, 19). 
4.5) LB X, 1466c-8a:Jeremías 10:23 (WA 18 745, 20-746, 29). 
4.6) LB X, 1468a-9b: Proverbios 16:1 (WA 18 746, 30-747, 16). 
4.7) LB X, 1469b-d: Proverbios 16:4 (WA 18 746, 17-20). 
4.8) LB X, 1469d-72b: Proverbios 21: 1 (WA 18 746, 21-748, 6). 
4.9) LB X, 1472b-3d: Juan 15: 5; sobre el libre albedrío que nada bueno puede querer; sobre la 
constancia de los argumentos de Erasmo en el De libero arbitrio (WA 18 748, 7-751, 40). 
4.10) LB X, 1473e-9b: Corintios 13: 2 (WA 18 752, 1-753, 11). 
4.10.1) LB X, 1479b-80e: Sobre la gracia cooperante (WA 18 753, 12-755, 37). 
4.11) LB X, 1480e-6f: Sobre la afirmación de Lutero liberum arbitrium post peccatum res est de solo 
titulo… en la Assertio (WA 18 756, 1-23). 
5) Refutación a los pasajes citados en el De servo arbitrio en contra del libre albedrío: 
5.1) Pasajes de Pablo: 
5.1.1) LB X, 1486f-9c: Romanos 1: 16, 19-21, 32 (WA 18 756, 24-760, 39). 
5.1.2) LB X, 1489d-94b: Romanos 3: 12 (WA 18 761, 1-763, 4). 
5.1.3) LB X, 1494b-:e Romanos 3: 19 (WA 18 763, 5-31). 
 XXXV
ESTUDIO INTRODUCTORIO
5.1.4) LB X, 1494f-6b: Romanos 3:20; sobre Jerónimo y la justificación (WA 18 763, 
32-764, 34). 
5.1.5) LB X, 1496b-7c: Romanos 1: 16 (WA 18 764, 35-765, 21). 
5.1.6) LB X, 1497c-f: Romanos 3: 20, 21, 28; Gálatas 3: 3 (WA 18 765, 22-766, 34). 
5.1.7) LB X, 1497f-8c: Gálatas 3: 19 (WA 18 766, 35-767, 18). 
5.1.8) LB X, 1498c-9e: Romanos 3: 21; sobre la justicia de Dios en los hombres (WA 18 
767, 19-768, 26). 
5.1.9) LB X, 1499e-500c: Romanos 3: 23 (WA 18 768, 27-769, 24). 
5.1.10) LB X, 1500c-2c: Romanos 3: 24 (WA 18 769, 25-771, 33). 
5.1.11) LB X, 1502c-3c: Romanos 4: 3; 5: 12(WA 18 771, 34-774, 16). 
5.1.12) LB X, 1503c-4e: Romanos 8: 5-9 (WA 18 774, 17-775, 18). 
5.1.13) LB X, 1504e-5b: Romanos 10: 20 (WA 18 775, 19-776, 3). 
5.2) Pasajes de Juan el evangelista: 
5.2.1) LB X, 1505b-7b: Juan 1: 1-12 (WA 18 776, 4-777, 20). 
5.2.2) LB X, 1507b-e: Juan 1: 16 (WA 18 777, 20-778, 16). 
5.2.2.1) LB X, 1507e-8d: Sobre Nicodemo (WA 18 778, 17-780, 8). 
5.2.3) LB X, 1508d-9b: Juan 3: 18 (WA 18 780, 9-781, 3). 
5.2.4) LB X, 1509c-10f: Juan 3: 27, 31; 8: 23 (WA 18 781, 4-28). 
5.2.5) LB X, 1510f-1e: Juan 6: 44 (WA 18 781, 29-782, 11). 
5.2.6) LB X, 1511e-2f: Juan 16: 9 (WA 18 782, 12-783, 2 ). 
5.3) Pasajes en contra del libre albedrío que, según Lutero, Erasmo pasó por alto a propósito: 
5.3.1) LB X, 1512f-8c: Romanos 7: 15; Gálatas 5, 16 (WA 18 783, 3-785, 38). 
6) LB X, 1518c-21b: Comentario al epílogo del De servo arbitrio (WA 18 786, 1-787, 15). 
7) Resumen del argumento: 
7.1) LB X, 1518c-f: Sobre el término liberum arbitrium 
 XXXVI
ESTUDIO INTRODUCTORIO
7.2) LB X, 1518f-24b: Sobre la historia de la disputa del libre albedrío y la opinión de 
algunos autores antiguos 
7.3) LB X, 1524b-36d: Sobre la gracia 
8) LB X, 1536d-f: Epílogo 
Sobre el término Hyperaspistes 
Hyperaspistes es la transliteración del griego ὑπερασπιστής, vocablo que aparece por primera vez en 
el corpus griego en la traducción hecha del texto masorético del Antiguo Testamento, también conocida 
como Septuaginta. El vocablo, que aparece 19 veces (dos veces en el segundo libro de Samuel [22: 3, 
31]; 17 veces en los Salmos (17:3; 17: 31; 26: 1; 27: 7; 27: 8; 30: 3; 30: 5; 32: 20; 36: 39; 39: 18; 58: 12; 
70: 3; 83: 10; 113: 17; 113: 18, 19; 143: 2), es la interpretación de las palabras hebreas מגו, escudo 54
(12 veces), מעוז, protección (6 veces), o מפלטי, participio de פלט, escabullir, escapar, asistir (1 vez). 
Es importante destacar que en la Septuaginta sólo aparece ὑπερασπιστής en poesía y únicamente se 
utiliza para referirse a Dios. En el griego de época anterior encontramos términos como 
ὑπασπιστής (Eur. Phoen. 1213: μέθες μ' ἔρημος παῖς ὑπασπιστοῦ σέθεν.) y παρασπιστής (Eur. 
El. 886-7: σύ τ', ὦ παρασπίστ', ἀνδρὸς εὐσεβεστάτου / παίδευμα). Por lo demás en los escritos 
apócrifos veterotestamentarios aparece una vez en los Salmos de Salomón (7:7); una vez, el femenino 
ὑπερασπίστρια (Mach. IV 15: 29). Cuando se llevó a cabo la traducción al latín, parece que los 
intérpretes siguieron en no pocas ocasiones la versión griega, pues en muchas ocasiones, donde el 
 Para las referencias de la traducción griega del Antiguo Testamento me baso en la edición de Ralhfs (Rahlfs, A., 54
Septuaginta. Id est Vetus Testamentum graece iuxta LXX interpretes edidit Alfred Rahlfs,  Deutsche Bibelgesellschaft Stuttgart, 
1979).
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ESTUDIO INTRODUCTORIO
griego lee ὑπερασπιστής, en el latín encontramos protector. En el segundo apéndice se pueden ver las 
diferencias entre el hebreo, griego, la Vetus Italica y la Vulgata. 55
Después de la traducción de los setenta, ὑπερασπιστής sólo aparece en textos de autores 
cristianos (cf. Clem. ad Corinthos 1, PG 1, 45, 7, col. 302: ὑπέρμαχος καὶ ὑπερασπιστής). Cabe 56
destacar que para ese momento, la palabra pierde su connotación exclusiva a Dios, y el sentido 
semántico cambia, pues puede utilizarse para referirse a hombres (cf. Eus. Hist. Eccl. PG 20, 6, 43, 8, 
col. 618-20: οὗτος γάρ τοι ὁ δογματιστής, ὁ τῆς ἐκκλησιαστικῆς ἐπιστήμης ὑπερασπιστής; 
Chrys. Adversus Iudaeos, PG 48, col. 1077, 20: καὶ ἔχω τόξα καὶ βέλη καὶ ἀσπίδας καὶ κρανέα 
καὶ στρατιώτας ὑπερασπιστάς). No obstante todavía encontramos que para algunos, como 
Gregorio Niceno, la palabra es característica de Dios. Incluso hay registros epigráficos del vocablo 57
(IGLSyr 4, 1812: γενοῦ μοι εἰς [θεὸν] ὑπερασπιστὴν καὶ εἰς τόπον ὀχυρὸν τοῦ σῶσαί με; 
MAMA 3, 668b : ὅτι σὺ εἶ ὁ ὑπερασπιστίς μου κὲ εἰς χῖρας σοῦ παραθήσομε τὸ πνεῦμά 
μου). A su vez, el verbo de donde proviene el término, ὑπερασπίζω, se puede rastrear desde el 58
siglo II a. C. (Pol. Hist. 6, 39, 6: ὁμοίως δὲ καὶ τοὺς ὑπερασπίσαντας καὶ σώσαντάς τινας τῶν 
πολιτῶν ἢ συμμάχων ὅ τε στρατηγὸς ἐπισημαίνεται δώροις; Plu. Marc. 2. 3: ἐν δὲ Σικελίᾳ 
τὸν ἀδελφὸν Ὀτακίλιον κινδυνεύοντα διέσωσεν, ὑπερασπίσας καὶ ἀποκτείνας τοὺς 
ἐπιφερομένους; Diod. Sic. Bib. Hist. 17, 99: εἷς τῶν ὑπασπιστῶν, δι' ἑτέρας κλίμακος 
προσαναβὰς πρῶτος ὑπερήσπισε τὸν βασιλέα; Pol. Dec. 2. 62: σοὶ μὲν ὁ Πὰν ἐβοήθησεν, 
 Para la Vetus Latina me he basado en la edición de Pedro Sabatier (1743), pues la edición crítica moderna, publicada por 55
Herder y dirigida por Roger Gryson (http://www.vetus-latina.de/en/edition_vetus_latina/vetus_latina.html [Consultado 
el 6 de marzo de 2015]), aún no ha finalizado su trabajo en Reyes y Salmos. 
 Si no contamos las recensiones bizantinas de la obra.56
 De vita Mosis, PG 44, col. 381: Ἀλλ’ ὥσπερ τὰ ἄλλα πάντα, κατά τι σημαινόμενον, ἕκαστον εὐσεβῶς πρὸς 57
ἔνδειξιν τῆς θείας δυνάμεως λέγεται, οἷον ὁ ἰατρός, ὁ ποιμήν, ὁ ὑπερασπιστής, ὁ ἄρτος, ἡ ἄμπελος, ἡ ὁδός, 
ἡ θύρα, ἡ μονή, τὸ ὕδωρ, ἡ πέτρα, ἡ πηγὴ καὶ ὅσα ἄλλα περὶ αὐτοῦ λέγεται.
 He tomado los registros epigráficos de la siguiente página: http://epigraphy.packhum.org/inscriptions/ [Consultado el 58
6 de marzo de 2015].
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http://epigraphy.packhum.org/inscriptions/
http://www.vetus-latina.de/en/edition_vetus_latina/vetus_latina.html
ESTUDIO INTRODUCTORIO
σοὶ δὲ Ἥρα συνεκρότησε καὶ Παλλὰς ὑπερήσπισεν ὡπλισμένη). Entre los autores latinos que 
utilizan la palabra está Jerónimo de Estridón (Cf. Adversus libros Rufini, PL 23, 2, 25, col. 449: Et nescio 
quis primus auctor septuaginta cellulas Alexandriae mendacio suo exstruxerit, quibus divisi eadem scriptitarint, cum 
Aristeas, eiusdem Ptolemei ὑπερασπιστής, et multo post Josephus nihil tale retulerint). Por ello, 59
seguramente, la época medieval necesitará de glosas a los escritos de Jerónimo para explicar el 
vocablo cuando el griego era desconocido para casi todo Occidente. Así sabemos que en la Edad 60
Media la palabra no es del todo desconocida, como constatamos por Roger Bacon, quien a fin de 
explicar el término en su gramática griega cuenta: 
Aspis dicitur serpens, et dicitur scutum, et in hoc sensu dicitur hyperaspistes, quod habet y grecum in prima 
sillaba sed iota in penultima,

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