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••; :.;.•• •••: - í l . : . , : ' La libertad da Imprenta no Mona m4k limito» qúa'el raspotó & la vida privada i lo moral y & la paz pública.—Arl. 7 o do la Constitución! ' Periódico Independiente de, combate. Cuando Ifl República pronuncia BU tox soberana, eori forzoso sotn«tor&odlonMIr.—GAMBETTA. Director: RICARDO FLORES MAGON. J© f© de Redacción: Juan S arabia. AÑO I.—3a ÉPOCA. SEORMTARIO DE REDAOOION: • ANTONIO I. VILLARREAL. OFICINAS: 1752 S. Í8th.St. —SAINT LOUIS, MO., B. ü . A.—Febrero 15 de 1906. Administrador: Enrique Flores SI agón TOMO I V . - N ? 2. Los dias de la Dictadura están contados, La lucha délos liberales indepen- ientes de México, contra la Diotadu-!a de Porfirio Díaz, ha entrado eu un uévo período, que promete Bar fe- ando en bienes y resultados efectl- 08 parala causa de la libertad i1 lEs periodo de organización. En años anteriores, la Inoha se con- retó casi exclusivamente á la propa- rtida' Oposicionista, que, en realidad, a todo* lo que podía hacerse, pues el jampo no estaba aún propicio para >rodueir frutos'de unión. Hubo in- ¡entos de organización, pero fracasa- on muy pronto, y fue: preciso con- encerse de que antes de organizar ada, se necesitaba'predicar mucho, ombatir errores, exhibir falsarios, asgar oropeles y propagar, tenaz y nérgicamente, el evangelio de' ía ver- ad. Paede decirse que el pueblo no onooía á sus enemigos ni se daba uenta de su miserable situación de •primido: fue prociso despertarlo, se- .alarle laa mentirasconque lo narco- izaban los asalariaddB'del despotismo demostrarle que ese progreso mate- ial con que se le deslumhraba no era Má9 que un polvillo de oro con que el Gobierno de Díaz ocultaba sus repug- nantes y profundas corrupciones: El studio comíauo de las condiciones el país por los liberales honra'dos; 1 comentarlo justo y viril sobre loe ctoe diarios de la Dictadura; el ata- jue vigoroso y fundado contra los unoionarios déspotas ó rapaces 6 cri- |minales; la labor, en una palabra, del periodismo independiente, logró des- >ertar en algunos años el espíritu piíi< jlico y crear en el pueblo gran disgus- 50 contra la Dictadura. La Dictadura, >or su parte,—debemos reconocerle ate mérito,—contribuyó con bastante flcacia á corroborar los justos ata- ques de ia oposición y á captarse la íostilidad de la opinión públioa. Per- jiguió furiosamente á la prensa, y de- mostró su falta de respeto al artíoulo0 constitucional; en ios procesos pe- jriodís cieos yió el pueblo'tantas ilega- idades, que se convenció de la co- rrupción judicial, y dejó de "tener fé aprensa independiente ha publi- cado de buena voluntad los documen- tos que le ha enviado la Junta, y, en general, puede decirse que la idea de reorganizar el Partido Liberal cuenta oon-laa aiüipatiaa dé todoé loa tíom- bres honrados, • . Fódénios declamar que se ha avan- zado bastante en el sencido de la, reor- ganización, pero' no llegaremos á de- oír que esta es completa, ni mucho meaos. - Para que el Partido Liberal llegue á quedar perfectamente cons- ticuido, con numerosos miembros y co D poderosos elementos, todavía ten- dremos que luchar, que despercar muchas almas, que vencer • machas esiítencias,' que deshelar muohos exceptioismos., Eata Juuüa y esta la- bor bebemos hacerla todos los que es- n B convnid d l ó d., _.. convencidos de que la unión de os liberales será la muerte de la cira- nía.ilbs que tenemos fe en el porve nir,los que formamos .el núcleo que, ensanchándose de día en día, eerá el fuer ,e y victorioso Partido Liberal del maE ifla. ' v •. _ ' Lo 3 ciudadanos no deben tener nin ún ¡emor de adherirse á la, Junta, fir- man lo un cupón-de.loa que se han ex pedido al efecto. Sus nombres quedan en s oreto. No contraen más deber que ¡el de ser honrados ciudadanos y ooniribuir con una cuota que ellos mis ios fijan, para los gastos que re- qui« -en los trabajos del Partido y los ios que se proporcionan á los co- 'ionarios perseguitfos. En oain- [contribuyen á dar a! Partido algo fuerza y los elementos que ne- , para imponerse á la. Dictadura •oivér la libertad á la Patria. Los tras energías por Acercarlo, hasta ha' corlo inmediato. Eae es nuestro de- ber, y debemos cumplirlo sin' tregua "y sin vaoilaoión, no dándonos por sa* cisfechos hasta que hayamos realizado nuestra obra, hasta que hayamos ven4 oido para siempre ul despotismo, y levantado, en toda la extensión de la Patria, nuestra bandera de igualdad, de libertad y de Justicia. I LiberalesV no vaciléis! St sois pa- triotas, si sois honrados, si anheláis, para bien.de vuestra Patria, el resta* bleoimiento práotico de los redentores principios que profesáis, tomad vues* tro puesto en el Partido Liberal, que redama vuestra cooperación y es* fuerzo para combatñr á Ja tiranía, y os brinda apoyo y solidaridad para de* fonderos de vuestros opresores. Venid á nuestro lado; engrosad las filas de los que luchamos por la causa riel pueblo; y asi' contribuiréis á fórt'ale* oernos y apresuraréis la1 agonía del despotintno. Los días de la Dictadura están con* fradoB. No durará más que lo que tarde el Partido Liberal en reorgani1 zarae. Oomprcndedlo, y si queréis que muy pronco reine soberana la li- bertad en nuestra Patria, trabajad con entusiasmo y energía por todo lo que pueda contribuir ala pronta reorgani- zación de nuestro Partido. auxl rrel bio. de " cesi y d'< LEY PROVECHO- SA A U N LACAYO. Como hay muchas personas que no saben cómo pudo evitar la acción de la justicia el,hoy enri- quecido Salvador Díaz dado Mirón, muerte Díaz Mirón actualmente, a la par que hace versos imbéciles, se dedica á. robar á los veracruzanos en compañía de Teodoro A. De- hesa, el Gobernador, regentean- do casas de juego -••••»- Anuestrns correligionarias. en ía justicia cuando vio que laB con- lignas del Dictador eran ley hasta pa- ira la Suprema Oorte. En Nuevo León, el pueblo manisfestó claramen- te su voluntad de que Bernardo Reyes dejara el Gobierno, y este funcionario, en vez de retirarse del poder, hizo u- ,na hecatombe de oposicionistas, con beneplácito del Dictador y de- la Cá- mara de Diputados déla Nación, que de común acuerdo lo absolvieron cuando fue acusado por ese crimen En San Luis Potosí, en Michoacán, en Tlaxcala, en Ooahuila y en Yucatán, e pueblo ha querido deshacerse de BUS respectivos Gobernadores, pero no lo ha' logrado porque la Diotadura siem- pre ha sostenido á .los tiranuelos .gue el pueblo aborrece. En esas campa ñas electorales ha habido*' oposicioms tas encarcelados, muertos, consigna- I dos al servicio de las armas, etc., etc., y el pueblo ha podido, comprobar,doa cosas: qué él Dictador es el arbitro ¡ orzoao en los asuntos de los Estados,' que el ejercicio paciuco del civismo irovoca brutales represiones de la ti anía. Cuando todo esto ha pasado, cuando |a propaganda de la prensa indepen- liente y los hechos mismos, han lléga- lo á convencer al pueblo de que la •Dictadura es el principal enemigo que Itiene que destruir antes de que pueda )btener la menor libertad; cuando el meblo ha despertado, cuando ha sen- ¡ido el peso de sus cadenas y ha expe- imentado el anhelo de redimirse, jntonces ha pasado el tiempo de diri- girle prédicas y ha llegado la hora de lonvocarlo á la acción. , Cuando la Junta Organizadora del partido Liberal Mexicano expidió BU Manifiesto, convocando á los liberales i la unión, fue porque observó que la abor previa de propaganda, había he- oho sus efectos en el pueblo y lo ha- la preparado suficientemente para [aceptar como oportuna y necesaria, oda iniciativa de organización que .aviera por fin el aniquilamiento de la ¡odiada tiranía. Los liberales,—ya antes lo hemos di- pho—.respondieron á la excitativa de la Junta, con más eficacia de la qne es- merábamos. Diariamente se registra Itraen húmero de adhesiones, ya per- sonales, ya de agrupaciones que se constituyen en diversos puntos de Mé- xico y de este país. "El Domócrata Fronterizo," periódico reyista, dice, atacándonos, que en Texas "hay una plaga de Clubs Liberales." Realmen- te, hay muchos Clubs Liberalesfor- mados por mexicanos qne residen en f e país, y ya comprenderán ese pe- ódico y todos nuestros enemigos, ae los libéralos que residen en la Pa- la no serán menos activos que los de Tozas, y que, por tanto^en México {también ba de haber esa '.'plaga" de jOlubBLiberaleBquetantodieguBtaálos serviles. Adomái.adverfclremosáquien interese, que JOB clubs que aparecen ^publicamente no son todoa Jos de Te- ixas, pues hay también eeoretos. a á a Patria. Los iibeiiies, expuestos por el simple he- cho' qe serió, á sufrir las arbitrarieda- des le los caciques porfirístas, deben adherirse al Partido Liberal, y. así no eetalán aislados, nc.eeráu fáciles víc- tima.1'de los opresores, sino que, en caso : ie porsecución, el Partido los sostí idrá y defenderá cnanto pueda. Es ir ionouso que si ia unión liberal esfa instituida por un número rela- tivamente corto de miembros, ape- nas }. sdrá realizar los trabajos más precií as y no dispondrá de grandes e- lemeiltos para el sostéa.y defensa de los perseguidos, mientras que si sus miembros son multitud, si llegan á contíKee, como lo esperamos, por mi- llaretiy millares, el Partido será tan podeiSsb, que podrá multiplicar sus periólseos, distribuir por millones sus docar|antos, combatir de modo for midai sa ay . „ _ deptci que las necesiten. Los libera- les deí en Comprender esta verdad tan sencill. y deben adherirse al Partido Líber}, para fortalecerlo, por inte- rés de, a Patria y por su propio inte- é . á la tiranía y prestar podero- la y magnífica defensa á sus a- utópico esperar que nuestro llegue á ser fuerte, hasta po- nfar fácilmente déla tiranía: me de extraordinario que los l P e v l , ¿ p q comprenderlo los mexicanos, no habían de unirse y-organi* i l t á res. No<l Partid dar tr ¿Qué i .. , qiiH airan á la Patria y quieren verla libre I) tiranos y espío adores, se unan ji-ra defenderla? ¿No es esto lo que bu hecho en todas Jas épooaBy eu tod;slos países IOB oprimidos que a c> aquistado libertades? La ac- tual p:dfc)rosa revolución rusa, que tendrá iue triunfar no muy tarde, ¿no es acá.) el resultado de la unión del pueblcbaca luchar contra la Autocra- cia? 1. huelga general, que ha asom- brado mundo, ¿es otra cosa qae la organi uñón de los oprimidos rusos, que comprendieron todo lo que valen la voluitad y el esfuerzo colectivos? Si es ni rudimentario axioma que la unión ip.ce la fuerza, ¿porqué no ha- bían di por qui zarae tara aplastar á sus opresores con la íerza sumada de sos energías y Ríen intos? La oí anización del Partido Liberal se ilev 'á á cabo, no hay que dudarlo. Lo ¡nás iifícil, que era despertar al pueblo moBerarle la Dictadura como su may T enemigo, estáya hecho. Los mexicaioB, en inmensa mayoría, están convenidos de que la Dictadura está per judiando los más sagrados intere- ses de 'i Patria, y anhelan que la si- tnaoiónHel país cambie lo más pronto posible' Es la opinión general, y al ampárele ella es como los actuales trabajo de organización, lejos de fra- casar, i'tán floreciendo y desarrollán- dose enfureciente progreso. Pero i¡> debemos conformarnos con esto; nc íebemos cruzarnos de brazos, esperado tranquilamente qne la or- ganizad u siga realizándose por la sola vir>)d del primer impulso. No; no nos o fui; uemos con nuestro éxito re- lativo; tagarnos siempre presenteque el enem ;o que combatimos es pode- roso, y ddoblemos ouestros esfuerzos por anic úlarlo. Si hemos tenido al* t>ún éxit, trabajemos por alcanzarlo complot'-. BI somos bastantes en IA nnluii, Biamos llamando compañeros para hacrnos más fuertes; BI nuestra organizaba no os lenta, Iuobemoa por hacel.i rápida; si nuestro triunfo no está ijano, multipliquemos naes' después de haber con alevosía y ventaja á Federico Wolter, vamos á decirlo, con lo que se verá que en nuestra infor- tnnada Patria, las leyes pueden ser modificadas Según el interés personal ó el capricho, y no se- g-ún los intereses generales. Era el año de 1892. Había en Veracruz gran excitación con mo- tivo de-estar próximas -las- elec- ciones para Gobernador del Es- tado. El funesto Dehesa, enton- ces1 Administrador de la Aduana, era el candidato' oficial, y, natu- ralmente, Díaz Mirón sostenía e- sa Una noche, frente á la Plaza" de Armas de Veracruz, en el Café de Diligencias, Díaz Mirón tuvo ua altercado con Federico Wol- ter, persona que no estaba afilia- da á ninguno de los bandos políti- cos que había en el Estado. Wol- ter estaba completamente ebrio. Díaz Mirón, que siempre la ha echado, de valiente, porque saca la pistola antes que sus enemigos puedan defenderse, echó mano al revólver como de costumbre é hi- rió al infeliz Wolter que, .caído, recibió un segundo tiro que le a- rrancó la vida. Díaz Mirón fue reducido á pri- sión, y todos creían que iría á re- cibir un severo castigo, porque Wolter no era su primera" vícti- ma, sino la tercera ó cuarta. Era urgente el castigo del malhechor. Por aquella época existía en el Estado de Veracruz la institución democrática del Jurado Popular para juzgar á los rqos; pero co- mo un Jurado Popular condenaría irremisiblemente al asesino de Federico Wolter, Dehesa, que ya había ocupado el puesto de Gober- nador, ordenó a ía corrompida Legislatura de Veracruz com- puesta de lacayos, que se refor- mase el Código de Procedimientds Penales en el sentido de abolir el Jurado. La reforma se llevó á cabo, y Díaz Mirón, con grave perjuicio de la sociedad, obtuvo su libertad. He aquí cómo las leyes nacen del capricho y de la conveniencia particulares. Como el caso cita- do en qne se reformó la ley para favorecer á< ún delincuente, hay o- tros casos en que se ha reforma- do la ley para favorecer intereses particulares. Díaz Mirón estaría todavía en la cárcel por el crimen proditorio que cometió, si un Ju- rado Popular lo hubiera juzgado; pero se reformó la ley expresa- mente para que el eunuco de la tiranía saliera en libertad, y á eso se debe que la sociedad sienta el contacto viscoso del que fue poe- ta: el degenerado Manufacturero de «Lascas». Siempre^hemos dicho los liberales que el clero c;s sostenedor de todas las opresiones y que su má-¡ ardiente, afáu es el de mantener al pueblo en la ab- yección. .-Los mismos periódicos cleri- cales se encargan de darnos IH. razón, estampando vu sus columnas consejos para ios obreros, tun estúpidos como los que copiamos en seguida. '•El Kegíooal", diario católico de Guaaalajara, Jal., eu un artículo en que anatematiza la huelga general y la redentora revolución dei pueblo ruso, dice lo quo sigue: "El Papa y la Iglesia, que represen- tan aquí en la tierra la justicia, la paz y el orden, jamás han aprobado ni a- probaráu que el obrero se rebele con- tra su patión y que por medios repro- bados quieran, aliviar .su situación, cuando es ciítica." Lo que probablemente quiere la I- glesia es que el obrero explotado y re ducido á la desgracia por los robos del patrón, pida de rodillas á éste que ali- vie BU situación. Si por tsn humilde medio no consigue lo que desea, debe resignarse á seguir siendo esclavo, pues la reclamación viril, la huelga y otros medios de mejor resultado, no debe usarlos porque son reprobados. "El Paía", diario clerical de México, en un artículo dedicado también á los obreros, trae estos párrafos: 'Seguramwto gníre iasrnuohas san- sas qne influyen sobremanera en el engrandecimiento moral del obrero, deben tener un lugar preferente el a- mor al trabajo y la respectiva'sumi- sión al amo." "El obrero debe ver en su patrón, no un simple hombre que retribuye más ó menos su trabajo, sino á un buen pa- dre que vela siempre por su bienestar, como un instrumento de Dios, como su mentor y mejor amigo." Loa liberales no creémosteles absur- dos; nos repugna tanta abyecoión. En nuestro concepto el obrero no debe sumisión á nadie; el obrero, como cualquier otro hombre, debe respetar á d.uien lo merezca, y nada más. Si un bellaco logra enriquecerse, como tantos lo logran en México, no por e- so debe ser visto como un padre ni como un Dios por los desdichados á quienes explota. Predicar como dog- ma, queel obrero debe someterse in- condicionalmente y ver como aun pa- dre al que se enriquece con su trabajo, es una verdadera infamia, de la que sólo son capaces los tenebrosos cori- feos del catolicismo, No es esto todo. Todavía recorda- mos otro ejemplo de que la Iglesia es enemiga de la libertad y el .bienestar de los hombres y decidida partidaria de la rapacidttf y la tiranía. En todo Mén ico se sabe que los he- nequeneros Yucatecos, encabezados por el Gobernador Olegario Molina tienen á sus jornaleros en la esclavi- tud, y sobre no pagarles su excesivo trabajo, los azotan, los atormentan de varios modos, los hacen vivir como prisioneros en las fincas y los persi- gnen y loB matan cuando se fugan. Un siervo del negrero Auoomaro Molina Solís logró fugarse hará un uño y publicó, patrocinado por D. Tomás Pérez Ponce, ia esclavitud que sufría La prensa se ocupó extensamente de asunto, y se comprobó hasta Ja sacie- dad que Audomaro Molina era un es- claveta de la peor calaSa. Pues bien; rn tales circunstancias, y contra la evidencia de los hechos, un personaje del clero, el Obispo de Te- haantepec, salió á la defensa de Moli- na y asentó cínicamente que las fincas del feroz negrero eran un paraíso para los desventurados jornaleros. Es inútil comentar. Lo que queda expuesto basta para que los obreros veun con claridad que la Iglesia, alia- da de la Dictadura porfirirta, como de todas las tiraiiías, odia la libertad y e engrandecimiento del pueblo. Lulgle sia sueña con mantener en la abyec cióná los trabajadores, para que sigan siendo la musa productora, pero in- consciente, qi.o vegete en el dolor y en la miseria ,-j\ara hacer la felicidad del déspota, d 1 fraile y del rico. El liberalismo EO quiere ia esclavi- tud y la abyec non del obrero. El li- beralismo quiere que el trabajador, con mejores títulos que los bribones que hoy lo explotan, tenga el derecho de todos los humanos á la libertad y al bienestar. El anterior número de REGE- NERACIÓN, como en el mismo lo manifestamos, fue publicado con verdadero sacrificio. Lo mis- mo ha sucedido con el presente. Continuamos careciendo de los e- lementos necesarios, y si este nú- mero sale en su fecha, es porque hemos multiplicado nuestros es- fuerzos con ese fin y hemos pues- to decidido empeño en evitar que nuestro periódico sufriera una in- terrupción ó una demora. Recordamos á nuestros correli- gionarios que nuestros elementos son escasos—pues se nos despojó de cuanto teníamos—y muy fuer- tes los gastos que reclama la pu- blicación de nuestro periódico, y especialmente, su envío. La nece- sidad de remitirlo por conductos especiales para que llegue con se- guridad á los suscriptores, nos pone en el caso de gastar en esa remisión veinte veces más de lo que antes gastábamos. Podría- mos demostrar con cifras esta' verdad, pero tal cosa equivaldría á d'escubrir nuestros procedi- mientos, y además, no creemos que nuestros correligionarios ne- cesitea de tal comprobación, puea saben que siempre hablamos con sinceridad. REGENERACIÓN necesita del apoyo'de los liberales para soste- nerse. Pedimos, pues, á nues- tros correligionarios ese apoyo, en la confianza de que nos atende- rán. A los que simpaticen con nuestro programa de lucha y juz- guen que la labor de REGENE- RACIÓN es útil á la Patria, les suplicamos hagan sus pagos ó re- mitan sus auxilios á la mayor brevedad posible, para que la vi- da del periódico deje de estar a- menazada y su labor sea, por tan- to, continua y eficaz. Estamos seguros de ser atendi- dos por nuestros correligionarios, pues más de una vez han compro- bado que se preocupan por soste- ner nuestra lucha contra la tira- nía, y les anticipamos las gracias por su ayuda. NOTA.—Nuestra correspondencia circula libremente como habrán podido comprobarlo las personas que nos escriben; .pero si alguna persona desea escribirnos con otra dirección que no sea la nuestra, puede pedirnos dirección especial. La venta de Porfirio Diaz se enriquece. Rectificaciones Históricas por Fernando Iglesias Calderón. "El Egoísmo Norte-Americano du- rante la Intervención Francesa." Refutación de grandes errores ver- tidos por «1 Ministro Mariscal y los Diputados Balnes y Frías y Soto. Precio del Ejemplar 8 3.00 Para pedidos dirigirse al Sr, F. Pé- rez Fernández, Administrador de "El Colmillo Público."—San Ildefonso .—México, D. F. Como siempre, vamos á hablar pa- labra de Verdad. Naestros gobernan- tes procuran su enriquecimiento per- Bonal, ariebatando á los ciudadanos sus intereses y también sus vidas cuando ee resisten á eer villanamen- te despojados. Sufrimos ana domina- oión de jndíos sórdidos, insaciables devorado.res de dinero y de sangre, y esa dominación dará por resultado ñ nal la pérdida de nuestra nacionalidad. Siguiendo el ejemplo del tartufo ti- rano que á costa de sangre se elevó y á costa de sangre se sostiene en el Po- der; siguiendo el ejemplo de Porfirio Diaz, todos los altos funcionarios se enriquecen, todos Bacán inmensas ventajas de sus puestos, porque es sa- bido qne las funciones públicas Be han convertido en tiendas de negociantes sin escrúpulos que fabrican tesoros con la miseria y desnudez del pueblo. Del más alto al más humilde funciona- rio, una ambición predomina: la de enriquecerse,'y esa ambición se ma- nifiesta aveces con fnror, con locura, como sucedió en el Yaqui, como acon- teció en el Maya. Impera sin freno el deseo de poseer caudales, y cada fun- cionario procura con prisa, desatenta- damente llenarse bien los bolsillos co- mo temiendo quedar sin parte en el botín. Cada funcionario es un buitre que nos espía para desgarrarnos las entrañas. Y dormidos estamos mien- tras aves siniestras graznan á nuestro lado ensoberbecidas porque nuestro brazo no se levanta para someterlas. Estamos seguros de qne muchos me- xicanos DO se asombrarán cuando se- pan que Porfirio Díaz roba; pero tam- bién estamos seguros de que muchos serán los que se alarmen de que á ese hombre le llamemos ladrón. Treinta años de tiranía no pasan sin dejar una huella profunda en el espíritu de los que han sido esclavos, y las palabras de verdad, los gritos de indignación lanzados virilmente á la faz de IOB ti- ranos, producen escalofríos entre los débiles 7 lastiman el pudor de los afe- minados. Pero nada detendrá nues- tras acusaciones implacables: ni las pudibundeces de los timoratos ni las amenazas de los déspotas. Porfirio Díaz roba, y roba impunemente, por- que tiene cárceles para encerrar á los que lo acusan y tiene esbirros para a seelnar á los que lo sorprenden con las manos en las faltriqueras de los ciudadanos. Pero nosotros DO calla- remos. Nuestra voz llegará á los oí- dos del Tirano para turbar su goce malsano, en los momentos en que esté haciendo el recuento de los caudales que ha logrado reunir á costa de lágri- mas y á costa del porvenir de la na- ción. No solamente ha robado el Des pota, sino qne ha comprometido nnes- tro porvenir de pueblo libre. En se- guiü-a verán nuestros conciudadanos uno de los sistemas adoptados por Porfirio Díaz para dejar á los mexica- nos en la miseria, enriqueciéndose él y enriqueciendo á los extranjeros que encuentran en la tiranía que pesa so- bre la Patria el más rico nlón que ex- plotar. Porfirio Díaz regaló á su suegro Ma- nuel Romero Rubio la Isla de Oapoa- cáo, perteneciente al Gamón de Mina- tillan, Estado de Veracruz. Eran dne- Ros de la Isla mexicanos pobres que tenían los títulos que probaban BU pro- piedad; pero no se detuvo el Dictador ante la ilegalidad de la donación qne le hizo á su suegro. Los despojados quedaron en la más completa miseria. Paeó el tiempo. Algunos aventure- ros se apoderaron de la Isla, y cuando murió Romero Rubio surgieroh difi- cultades entre los aventureros y la testamentaría del pulpo que traicionó al Ilustre Lerdo de Tejada. El sucio negocio tuvo como Arbitro el Dicta- dor, quien arregló—ganando algo in- dudablemente—que la mitad de la Is- la fuese de la testamentaría y la otra mitad de los aventureros que la ha- bían ocupado. De ese modo se hizo la ruina demuchas familias, mientras los vampiros que medran con la des- gracia agena, viven tranquilos y feli- ces. La testamentaría de Romero Ru- bio acaba de vender á S. Pearson & 8on la mitad de Oapoacán en la cre- cida suma de un millón de pesos. La protección que Porfirio Díaz im- parte á loa extranjeros, no es una pro- tección desinteresada. De ella obtie- ne el Tirano ventajas fabulosas que ocnlta hipócritamente, porque -ni si- quiera tiene el descaro viril del Manco González que fue un bandido audaz y sincero. Los latrocinios de Porfirio Díaz quedan ocultos bajo la apariencia de protección á empresas extranjeras que sedicehacen nuestro "progreso". Ha hecho otro buen negocio el Dictador. Para redondearlo ha si- do menester despojar de sus terrenos á pueblos enteros. Millares de fami- lias mexicanas no tendrán ya de qne mantenerse porque el hombre que nos tiraniza necesita más1 dinero, mucho dinero que alivie sus fiebres de avaro y de tirano. Los grandes terrenos co- munales de Ohinameca, Tonalapa, Oo- soleacaque, Oteapa, Pajapa, Obacala- pa, San Pedro Soteapan, Mecayapan, lo mismo que los terrenos comunales ae Jáltipan que encierran en sa perí- metro varios pueblos y congregacio- nes; todos esos terrenos que compo- nen casi la totalidad da los Cantones de Acayucany Minatitlán, en el Estado de Veracruz, han sido arrebatados á sus legítimos dueños. El Gobierno pretextó que se iban á vender las de- masías ó vacancias de dichos terrenos, y se declaró que eran vacantes todos los terrenos apuntados, á pesar de que los propietarios que lo son todos los vecinos de los pueblos mencionados, pues se trata de terrenos comunales, hau manifestado y probado que eso& terrenos les pertenecen por "merce- des reales" concedidas en el Siglo XVII, durante la época de la domina- ción española. Loa referidos terrenos han sido vendidos al mismo Pearaon en la miserable euma de doce mil pe- sos, terrenos que valen millones y que ocupan una extensión de cincuenta kilómetros en cuadro. Aparentemente, la venta la nizo el Fisco, pero en realidad la venta la hi- cieron Porfirio Díaz y Teodoro A De- besa. De ese modo se va haciendo la mi- seria. Los pueblos que tenían algu- nos medios de vida proporcionados por IOB terrenos comunales que pose- ían, 66 despueblan porque las compa- ras americanas toman posesión de jas ricas tierras que por la fuerza ban sido arrancadas á los mexicanos. Su- cederá á los habitantes de todos los pueblos y congregaciones com- REQKNIDRA.C10N <ipronilldoa on laoxlouRto'n do torrónosquo ni Gobierno luí vondlrio á Poarnon, lo uilaiu© ouo MUüodló & loa liabluuUo ílol nnoblo (1« Uiilzápnn.' La Oonipíi- ílla Áinoriouna "Tivlton Mmbry" oom- jmS un torrono llamado Ha» Mlguol Tcmolonpam,—hoy "Pluntnolón llultl- moroo" y "Plantnolón 8an MIRUOI,"- DOS MONSTRUOS. y Ion roiiroHoi.itiiuit.on «lo In Oompnfíla oonnlgulorou quo ul autlqiiltiliuo puo- blo Unlaivpíin fuono roduoldo A la outo- crorla tío oongrogiiolón con ol objoto do uluolvorlo. Aliüin van A ponor alam- brado Qii oso torrqno puro, motor ga- iwulo, ((iiodunilo loa Imbltiuiboti mulo- rlalmonto onaorrndos. Lo mtnmo ha auoodldo A IOH hiiblbniitoa do lou pue- blos oomprondidou ou loa torrouou dol Istmo do Tobnantopoo, dondo loa A.- inorlanuotí ouontnn oon mAs do doH- clontoa kilómotroe OD o a adro do pro- piodftclow rnfooH. Eaoa torrouoa han Bldo adquirido» con pnrjuloio de los inoxlouuo», y Porllrio Dlivz lia OOUHOII- tldo todos los utropollon, poro na ól obbioao dinero tnloturnn piiBii la Patria rápidamente A poder de los oxtranjo- ros. Loa habitantes do RivoniH Oolorn- ÚIIB, on los alredodoroH del MuuioipiO do MlnnUtláa, tuvieron quo libando- liar RUS enana porquo ol amorloauo UiRK» so hUo dutiflo de loa terreno» que ocupaban. Del mismo modo lian sido diaueltas lus ooagreguoloaoB do Uspaniipn y otras. Poco falta parn que el Istmo de Te huantopeo sea oompletamonte «morí- oftuo. Ahi se encuentran Plantación Rublo, Plantaoión Fllisola, Plantación Uxpiuiu, Plantación Rivera Colorada, Plantaolóu Santn Alojandrina,—oora- prada recientemente por Pearson,— Plantación Baltiraore, Plantaoión San Mguel, Plantación DOB RÍOS, Planta- ción San Darlos, Plantaoión HoloBiiohll, Plantaoión La Oaxaquefía, Plantaoión Colombia, Plantación Uüero, Planta- oión Amate, Plantaoión Tolosa, Plan- taolón Iris, Plantaoióa Kio Vmta,Plan- tación El Corte, Plantación Los Solda- dos, Plantaoión Buena Vista y un sin- número de plaacaoionea más, adquiri- das con notorio perjuicio de humildes mexioanos que se han visto obligados á abandonar 6. los americanos los te- rrenos que ellos ocupaban y aprove- chaban desde tiempo inmemorial. Por la extensión de terrenos ocupa- da ya por los americanos en el Istmo con la ayuda y beneficio de Porfirio Díaz, se puede oaloular el porvenir que está reservado á esa porolón de tierra mexicana. • No hay ninguna re- gión de Jtt República donde los ame- ricanos hayan adquirido mayor ex- tensión de terrenos que la del Ist- mo. ¿Qué signifloa eso? ¿No quiere decir que se prepara una desmembra- ción del territorio nacional? El latino de Tehuantepec es tan codiciado y tal vez más que el de Panamá, porque su posioión comercial es más venta) >sa y en sus terrenos hay riquezas iumen- sas. . , . Porfirio Díaz no solamente es ladrón; también es traidor á la Patria No está lejano el dia en que veamos ooupar militarmente el Istmo de Tehuaace- peo y tendremos que sufrir la misma humillación que Colombia al ser des- pojada do Panamá ¿Yante el peli- gro inminente de ver ultrajada la in- tegridad nacional habrá alguien que se sonroje de oir llamar ladrón y trai- dor al que por enriquecerse tíos entre- ga atados de pies y manos á la domi- nación extranjera? En la mayor parte de las fincas del Istmo, Be da á loa mexicanos el mismo bestial tratamiento que reciben los esclavos de Yucatán y de Valle Nacio- nal. Se golpea á los trabajadores y aun se les mata impunemente. Se han dado casos en que extranjeros maten á garrotazos ó á balazos á trabajado- res mexicanos, sin que se haya casti- gado á los asesinos. En muchas de las colonias americanas del Istmo ex- iste un Gobierno netamente militar. El Gerente de la Plantación,—yanfcee naturalmente,—ee la primera autori- dad y nombra lae autoridades que le convienen. La arbitrariedad, la in- quina al mexicano llevada hasta la crueldad reinan en esa desventurada región del país que de hecho ya no es mexicana. No creemos pue haya mexicano de corazón bien puesto que deje de indig- narse contra la tiranía al darse cuenta de los torpes manejos de nuestros mandatarios para entregarnos á la es- clavitud extranjera. Día llegará en que extranjeros insolentes nos impi- dan el paso por los lugares en que nuestros antepasados fueron libres; dia llegará,—á no Impedirlo los hom- bres de corazón,—en que la raza me- xicana sea una raza de ilotas sin más ,, derecho que el de poner, las espaldas para recibir los latigazos de sus amos; y ese dia se acerca velozmente, dia de sombras y de infamia en que se escriba la última página de nuestra -degradación, porque no hemos sabido luchar, porque no hemos sabido ser •dignos ni viriles. Entonces no ten- dremos ni un pedazo de tierra donde se dé sepultura á nuestros cuerpos, y dejaremos por herencia á nuestros hi- jos nuestra humillación y nuestra deshonra. ¡Y todo por no haber sa- bido perecer como leones! Si estamos condenados á desaparecer bajo la on- da rubia que nos invade, desaparezca- mos con gloria. Que no esté reserva- da para México la agonía silenciosa de Colombia bajo las garras de negocian- tes y piratas. El Dictador se cubre de oro, de oro .amasado con el hambre y el dolor del •pueblo, y con él se enriquecen todos los que, gracias á sus puestos oficiales, tienen el derecho á alargar la mano para apTopiarBe'de lo ageno. ¿Permi- tiremos que se nos robe más? ¿Per- mitiremos que se nos venda al ex- tranjero? "El Colmillo Publico." Lo» roylntnh ontAn «lo p Y lo ontAii, porquo la» atrooldadoH quo lian dado trtiitn oolobrlciad n Olo- garlo Molina, cuitan procurando al olonttílolumo ol dtmproiitlKloy la odio- n|dnd quo procuraron al rey I un» o Ion Imuxllton y rioHoiirniulott orfmonoo dol oluioal do Nuevo León. 8o tonlft A Bornurdo Royon por ol prototipo (],»> la barbarlo, por ol modo- lo dol nulvnjtamo. Lo» atontados In concoblblon que burdanionto oomoiió Bornardo Ruyoo ouando fuo mlnlntro do la Ouorru, Ion analto» A clubs libo ralos, los prooonofl mllttaroav la doson- Tronada porsocnoliSn A la prona», y 1|- nalmonto, lu impiuitoHiv hooatombortol i do Abril oti Monterrey, con quo Bor- nardo Royo» iiHoguró nu perpetuidad cumulo volvió al Gobierno do Nunvo León, dloroti A oabo uhiloHtro poraona ti la fama do uor ul mAf desalmado yrutal de toa opresores del puoblo me xlcano, Aunqno Bonabo porfootamonto quo todos loa survldoron do la actual Uto tndura rlvulizun ou dnaonfreno parn oprimir, se dló por beoho que Bernar ( do Royen avontnjaba A los pooros y HO1 oroyó que no habría on Móxloo nln Rúa otro déspota que superara, ó igua lara Blqulorn, oso eHpiritu Balvaje ; sanguinario qua ha dlntlnguldo slem pro ni execrado jofo do la faoolón ro yista. El reylsmo, puoa, so desprestigió graudomento y ao hizo oapeoialmoute odioso, mtU quo por otros motivos por ol do tonor A Bornardo Royes on au seno. Loa reylatiia veían esto oon dolor, poro nada podían baoor alno a'- guantarae, pues por más quo lo desea ran, no podían acusar A ningún "cien tífico" do cometer atrooldades como las de Royos. Hoy la situación ha oamblado.' Ooti motivo de la campana electoral en Yucatán, se ha dado A oonocer Olega- rio Molina, oonspiouo "científico," como hombre capaz de competir con el afumado Reyes en el terreno del crimen y la barbarie. Molina dosató furiosas persecuciones contra los que se oponían 6, su reeleccióu, que eran todos loa yucatecos; encarceló ó con- signó á laa armas A los miembros de Clubs autl-reeleooíonistas;. arrojó A los calabozos A los escritores indepen dientes, que todavía continúan en pri- sión: y por sus órdenes, se derramó en Kanasiu la sangro de honrados ciudadanos y en la Estación Central de Policía de Mérida fue asesinado el anbireelecciomata D. Abelardo Auco- na. Esto, aparte de los ciñióos latro- cinios que, al amparo del poder, co- meten Molina ó sus parientes, y apar- te también de que dioho científico es esclavista y protector de los que, co- mo él, roban al jornalero, lo azotan y, oon frecuencia, lo matan. Tal per- sonaje bien puede ponerse frente A frenr.e de Bernardo Reyes y disputar- le los siniestros laureles que ha reco- gido asesinando al pueblo. Antease decía: el cientificismo ro- ba, peroBlquiera no asesina como el reyiamo. Hoy no puede decirse tal cosa. Ole- gario Molina ha surgido para demos- trar que, en materia de barbarie, el cientificismo no es en nada inferior al reyismo. Y IOB reyistas que se veían antes más despreciados y odiados que los científicos, se oongratulan de que sus enemigos se hayan hecho ya tam- bién acreedores á esa repulsión infini- ta que inspiran los hombres ó loa gru- pos manchados con la sangre de sus semejantes. Los reyistas están de plácemes, por- que ya que no pudieron elevarse hon- damente sobre los "científicos," se conforman, cuando menos, con que sus contrarios los igualen en ignomi- nia. El reyismo se alegra porque ha dejado de estar más desprestigiado que el cientificismo. Gracias á Olega- rio Molina, que está tratando de su- perar á Reyes, los dos grupos apare- cen igualmente odiosos porque en los dos se ve el mismo espíritu criminal y sanguinario que antes se considera- ba exclusivo del reyismo. Todo esto también nos congratula á nosotros, hasta cierto punto, pues exhibiendo á Reyes j unto á Molina, po- dremos fácilmente probrar, contra lo que creen algunos candidos, que"cien- tíficos" y reyistas son igualmente sal- vajes en sus métodos de opresión, y que tan peligrosos son unos como los otros para la Patria. PROCESO DEL EX- GENERAL DELGADO Es el mejor semanario independien- te de caricaturas, que trata con abso- luta imparcialidad los asuntos políti- cos de México. Recomendamos á los liberales esta importante publicación, que por su vi- rilidad y acierto se ha colocado entre las primeras de la prensa indepen- diente. El precio de subscripción, de- masiado bajo para el mérito del per i 6 dlco, es como sigue: Por un semestre 8 3.29. Toda correspondencia deberá diri- girse al Administrador, Sr. Federico Pérez Fernández. San Ildefonso N? S M&deo. D. F Privilegios de los frailes, Los frailes gozan de derechos que no tienen los trabajadores. Hay hombres honrados que necesitan ha- cer algdn viaje, ya para buscar tra- bajo en otro lugar del que se en - cuentran 6 bien para estar cerca de algún pariente gravemente enfermo Algunas personas pobres, necesitan hacer igualmente un viaje, porque estando enfermas, un cambio de cli ma les sería provechoso. Si alguna de esas personas solicitase un boleto de ferrocarril, sería rechazada y se le avergonzaría públicamente. Pero los frailes tienen privilegios de los cuales no pueden gozar los hombres honrados. En el Ferrocarril de Te- huantepec los ensotanados disfru- tan de pases libres, se dice que por la influencia de la mujer del Dicta- dor, y lo creemos, pues sabido es que la Carlota Moderna es protec- tora decidida de los vagos de sacris- tía. Para los hombres honrados no hay en nuestra Patria ninguna protec ción; es necesario ser bribón como los frailes para medrar, para ser per- sonaje distinguido y obtener favo- res especiales. La solidaridad de crimen une á los opresores y los ha> ce fuertes sobre el pueblo disperso y hambriento. [LÉASE REGENERACIÓN! Véanse las oondlolonss. Huldonoa proooaoH oontra protnl- mtiori miombrort dol TSJórolfco, turban Jo voz OR cuando U\ qubtUíl onomm- to nuo roinn ou ouartolon y olrouloa militaros y dan pA'-mio A In oouaura pública qno no inflama y rovlomii <>n uordau condtuiucio uoo. En motivo do oonji>uirnu y «Hombro quo ou tíacu «5poca do grueero iulllbti-> rjauiu, <Je groaoraa inuiuuldiidoa para IOH dlgnutitrion entorchado», ooupo ol banquillo do I un responsabilidades un afortunado hijo do Marto, un soldado do UHOII quo por aua aptlcudoa do man- do y obodlonolu al «uporior, ó por o- footo do inoro favoritismo, logran lo vanearse sobre aua ooinpnfieroa do ur< mas y oonqulscar ultoa rangos. Taíoa procoaos han Hervido y alrvon para arrojar al oBoáudulo púolioo,. fr4- glloa ropucaoiouoaquo so quiebrun al más ligero oxnmou, mlstorioa mal vo- lados quo luego so doBOubren y provo- oau Indignado a. Exteriorizan las mi- sorlae dol cuartel y laa bellacas ooin- bluaolouoa quo se urden en el Minia- torio; ya laoruoldad troglodítica do un Maluoro quo para disciplinar A aus su- balternos loa sujetaba A supliólos utro- 008, obligándolo» hasta comer exore- tnento, ó y a el cinismo do' un Delga- do que en eotnpllolducl oon el Bub-ue- orotario de Guerra, explota A la Na- oióu oon olontltloa oodioia. Eu oada uno de esos procosos que hemos dado en llamar ctileorea, nlgo podrido ae palpa oon repugnancia y los espíritus reotoa tienen oportunidad de convence reo que olpaotol de Gue- rra moróos ios honores de una escru- pulosa desinfección. En ol proceso del ex-General Del- ¡ado quedó plenamente .comprobada n delinúuenoia, al grado lie que la de- ensa no la niega y se limita á pedir, ÍO mando en caneíderaoióu el tiempo transcurrido,.que se dicte auto de so- breseimiento en el juicio, por haber proscripto la acción penal. Delgado ora Jefe del Batallón de Za- padores y gozaba de privanza en las esferas oficiales. Bajo au dirección se llevaron á bab'o varias obras en el Pa- laoio Nacional, Cuartel de Z ipadores, Parque de Ingenieros y Cuartel de Gendarmes del Ejército, defraudando al Erario eu cerca de $80,000,00. Bu la oalle del Álamo de la Ciudad de Méxi- co, edificó una casa en terrenos de BU propiedad, con materiales del Ejército y aprovechando los servicios de sol- dados que estaban bajo su mando. Robaba furiosamente como la ma- 'or parte de los funcionarios públicos ' sin preocuparse por ocultar sus ao- os. Tenía la convicción de que obra- ba como sus superiores yno conside- raba por qué, siendo ñel y conspicuo servidor de la Dictadura, se le pudiera excluir de Ja ley de impunidades. A- demás compartía el fruto de sua rapi- ñas con prominentes pereonajea y ea a circunstancia ahuyentaba de su es- píritu toda sospecha de peligro. Sin embargo, sus latrocinios fueron denunciados con gran escándalo y se vio envuelto en un procé&ó denigran- >e. HaBta la fecha no ha expiado su culpa, no ha compurgado en el presi- dio su falta de respeto á la propiedad agena; pero au prestigio rodó por el odo y se hundió para no volver á flo- ar. De ninguna manera debemos ver en este asunto un acto do moraliza clon ejercido por la Dictadura; un propósito de castigar, aunque Bea le- vemente, al culpable, y de impedir con ese ejemplo de represión, que en lo sucesivo se registren nuevos deli- tos. Nó. El proceso Delgado obedece á fines bastardos: es la expresión mor- bosa de inbriguillas palaciegas, el fruto enfermizo de envidias que germinan en pechos sombríos. Por cuestión de intesesea, aü bando de pretorianoa ligado á jesuíticas e- minenciaa de la política, se proponía efectuar un cambio en ei personal del Ministerio de la Gnerra. El Sub-se retario Escudero estorbaba para ciertas maquinaciones y era necesario suprimirlo. Delgado era gran amigo de Escudero y esa intimidad con elJefe que se tra- taba de nulificar, lo perdió. , Sus ro.- bÓB'er"án"p"úb~lio"oB"y notorios;' pero ná- díe hubiera fijado la atención en tan trivial asunto, de no existir el plan á que nos referimos. Se necesitaba asestar un golpe de audacia para precipitar la caída del Sub-secretario Escudero y el golpe ae asestó certeramente, denunciando los fraudes que cometía su cómplice y protegido Joeé Delgado. Este fuá oon Uñado en una prisión por breve tiem- po y Escudero renunció la Sab-secre- taría para no volver á aparecer en el escenario político. La mejor prueba de que la Dictadu- ra no trató de desagraviar la Justicia en el caso que nos ocupa., la encon- tramos an el hecho de que Delgado, en vez de extinguir una condena equi- tativa, obtuvo la libertad bajo fianza poco tiempo después de su encarcela- miento y pasó con el carácter de Jefe Político á prestar sus servicios en un Distrito del Estado de Ohiapas. Bajo el reinado de Tuxtepec sola mente han sido castigados los Jefes militares que conspiran contra el des- potismo ó que se niegan á acatar con- signas. Los delitos de Delgado no están comprendidos en esa categoría y por eso no corre peligro de a- rrastrar en presidios el grillete de su culpa. A la misma razón obedece que hayan quedado impones las inca liQcables infamias consumadas por la bestia mas cruel del militarismo, e Coronel Mainero. Los proeesoB de Mainero y Delgado han conmovido fuertemente la aten- ción pública por la grave culpabilidad que encierran y por la posición social de los acusados. Sin embargo, en am- bos casos, la desilusión ha sido tre- menda para los que anhelan que la ley Be aplique sin miramientos ni distin gos odiosos. Delgado en castigo á sus prevaricaciones, obtuvo una Jefa tura Política en el Estado da Chiapai y al monstruoso Mainero, en vez de la pena de muerte que merecía, se 1 condenó á la vida privada, á regodear se en la uolganza, á disfrutar de rique- zas y comodidades que ofenden al d coro nacional. Ambos procesos se instruyeron por mera fórmula, porqu gusta de eeas farsas Indignas el tarta fo Dictador. El prooeaoDelgado dar' miócincoaíTos pata dar.Jqgar A quo »o dictara BobroBolinUnito; ; Muluora fuá condenado A largo cautivarlo; po- ro lohmiroiinmol tniontraaol ontonooa uno ollolal do la SoorobariiK.loGuo- nt, aEI Popular," noticiaba ol Ingroao lo Malnoro A San Juau do Ulúa, ósto mlobrabn on Monterrey tiestas báqal- au, acompañado dol aa.bu.oao do.Bos- ardo Royen, el improvisado Coronel lítuiolo J. Mondo»». * • SI lugonduotn depravada do algunos niliUro.8 ofendo la. dlgnldud dol Ejór- lto, In oonduota do Porfirio Dina Im- ildtoudo quo sean castigados los Jofea orprondidod en delito, la ofendo maa todavía. Es ultrajante pitra el honor militar quo loa M^ino'O y loa Dolgado quoden uin oasbigo1 después quo BU re- futación de soldado fuó devorada por nfumunto publicidad. Hoy ae trata de rehabilitar al ex-Ge- nural Delgado y los dignos miembros del Iíj6rolbo debon protestar contra eso ultraje que loa amenaza. 8i Delga- do no va al presidio, que tampoco vuolva ai puosto quo deshonró. El lu- jar de los foragidoa no está en las fi- as del Ejérolto." Díuz Hlompro ha confundido la mi- BIÓU del soldado oon la misión del ban- dolero. Salteador de la Patria, llama ilzarras virtudes A los arrojos del sal- oador. Se juzga un gran soldado por- que jamaflae ha eatremeoido al come- ter una infamia y haoo extensivo tan benigno juicio A todos loa que como él alientan una conciencia porgada de scrúpulos. Por eso ae ha mostrado ;siempre a- migo incondicional de loa hombrea sin escrúpulos! poroso más de una vez ha ¡ouvertido en Jefes del -Ejército-á ja- es de gavilla. Manuel Alarcónse Inició de mero- deador y acabó de Coronel, Muoio P. Martínez de capitán de salteador©» asoendió á General, José Delgado por us habilidades para defraudar á lia Naolóu obtuvo tan rápidos oomo in- merecidos ascensos, y Bernardo Re- es, pontífice del crimen, alcanzó la ianda de Divisionario. No será extraño, pues, que Díaz re- liabillte á Delgado. El hombre que mil veces ha ofendido al Ejército, proba- ble es que hoy lo baga sufrir una nue- va ignominia. Ante esos oprobios, el elemento sa- no del Ejército, IOB soldados que han abrazado la carrera por noble voca- ion y prestado á la Patria-, abnegados servicios, los laureados veteranos del glorioso ayer y los jóvenes guerreros que son una garantía para el porvenir, to'dos los que tienen vergüenza y han hecho de su espada un símbolo de ho- nor, arden en indignado n y en mudas reprobaciones. Díaz provoca en todas partes el des- ontento, y el descontento colectivo s fatal para los tiranos. tonloaumericnnoa, son Ubres p ra'.eailidagiiraG hasta llar ase Muchos Jefca amerlcahoa ,c cqmpleto .estado do ebriedad* ai dan vigilando 4 IOH nttíxlcanoíi parn. que no beban nnu copa.,, i 1 mexicano «o le es» lícito beber \ ná copa, en cambio lo» umerlc nos, se embriagan como cerdo Loa empleados americanos tr tari, deHpóticiuncnto i loa mcxlc nos.' Como casi aiemore esti esos empicados bajo la mfluctici del alcohol, son injustos y 9obe ioa, sin que haya autoridad uerza que los contenga, pues lá» autoridades catan »ieinprc de lado del americano, imitando 1 actitud servil de Porfirio Díaz. En el Ferrocarril de Tehuante- pec se abusa también del publico. Siendo ametteanós zafios los con- ductores, no conocen el espaflol, V lo que irrita es que á loa, pasa- erós se les obliga a entenderse ¡n inglés, porque de lo contrario ienen que sufrir mil molestias. He aquí todas laa humillacio- nes que tenemos que,,sufrir en nuestra propia casa, únicamente >orque á la Dictadura le convie- ne tener gratos á los americanos, de qqien.es recibe, en cambio, di- nero y apoyo, »»< ABUSOS EN LOS FERROCARRILES. Es proverbial el despotismo on que son tratados los emplea- dos ferrocarrileros mexicanos, por los americanos que desempe- ñan puestos superiores. Hay que saber que para los mexicanos se destinan los trabajos más pesa- dos y más mal retribuidos, en tanto que los americanos tienen los mejores empleos. Se da el caso de que un americano tenga que desempeñar alguno de los empleos que están destinados á los mexicanos, y entonces se comprueba el menosprecio en que se nos tiene á los hijos de México, pues al americano se le paga un sueldo mayor que el que ganan los mexicanos por desem- peñar las mismas fnnciones. Lo que ocurre en todos los fe- rrocarriles, es lo mismo que ocu- rre en el Ferrocarril de Tehuan- tepec. Los mejores puestos en ese ferrocarril son para los ame- ricanos, aunque sean estos unos ignorantes. - Para los mexicanos quedan los oficios más rudos, co- mo el de peón, agente y telegra- Ssta de las Estaciones. En estos últimos se gana poco y se tiene quetrabajar día y noche, contan- do domingos y días festivos. A los empleados mexicanos se les pagan las horas de trabajo du- rante la noche al mismo precio ue durante ¿1 día. Ett cambio, á los americanos se les pagan precios extraordinarios en la no- che. De ahí proviene que. lo conductores, que son casi todos americanos, prefieren trabajar de noche porque obtienen mayo- res ganancias, arruinando á los telegrafistas que se ven obliga- á trabajar de noche por un suel- do miserable. DEsta injusticia que proviene de la complicidad del Gobierno con las grandes compañías, no podrá remediarse si los emplea- dos de ferrocarriles no se hacen el propósito de reclamar viril mente sus derechos. Los em- pleados mexicanos son esclavos vilmente explotados por las com pañías. Se da el caso de que los empleados mexicanos sean hasta tutoreados por los americanos como ocurre en Tehuantepec. Pearson ha dicho que á él no 1 gustan los empleados borrachos; pero en realidad lo que á Pear- son le disgústales que se embria- guen los mexicanos, pues eo cuan< í •»>» El Terror de Diai El Dictador, en su viaje á Yu- atán no quiso detenerse ni jan minuto1 en la' ciudad de Vena- cruz, según nos cuenta, la prensa. No.quiso ni pisar el suelo de|la Heroica ciudad; no quiso rerla ¡ni mucho menos ver al viril puelilo que la habita. v Para que el Dictador se sintie ra ranquiloy estuviera lomas lej )s josible del pueblo de Veracruz^ se ;onstruyó especialmente para el aso un tramo de vía, de la Est 1- ción del Ferrocarril al Muel e, para que Díaz pudiera pasar r i- pidamente del tren al barco q le lo esperaba. No se sintió el A u- :ócrata con valor ni para récori :r ntre el pueblo el pequeño trayí c- to qtie hay de lá Estación, al m¡ r: para evitar la presencia de los e- racruzanos—ó su presencia á 1 >s véracruzanos—aun e« tan pequ !- ña distancia, el Autócrata prefii ió que se gastara dinero y traba ¡o en la construcción del tramo le vía referido. Lo que ha hecho el Autócr; ta es ridículo. Natural hubiera ú- do que se detuviera algunas hoi is en Veracruz, que visitara esa c u- dad, de bastante importancia, si- quiera por cortesía' para con s is habitantes. Pero aun en el c so ue jía Ón de llevar prisa, como parecía la llevaba Don Porfirio, no hi para que llegar á la exagerac de tirar, nuevos rieles,para 110- rrarse cinco minutos de esta: cia en Veracruz. Lo natural hub. ra sido que el Dictador y su coa ti- va se hubieran conformado < on legar á la Estación y dirig 'se uego al Muelle, ya que tan a re- surados iban, No hubieran al- tado carruajes que los hubi |an conducido. Pero el Autócrata no quisj o- brarcon sencillez, y prefirió >o- nerse en rldícnlo, haciendo c ns- truir un camino especial qi le permitiera pasar del tren al ju- que, sin interrupción, y sobr to- p,,sin ver/.á los. yeracruzan ser visto por ellos. "¿Por qué tanto terror? Es que en la mente de Po río Díaz solevantaban los fantas ñas de los que mandó asesinar el oe- morable 25 de Junio, en Verai uz, y debe haber temido el crir inal que su presencia provocara pueblo ofendido la tentación na tardía represalia. ' Política de favoreí Miguel Cárdenas se propot sucitar sistemas de gobierno diados por viciosos y estériles mitando á los señores absolu la época medioeval, quiere < Poder resida en unas cuantas lias privilegiadas. En Saltillo, principalmenb de observarse la implantaci< más grosero nepotismo. Lo¡ denas, los Dávila, los Cabelk nel u- re- :pu- I- de eel imi- iue- del ¡ar- los Duran se han apoderado de l¿t me- jores puestos públicos. i Los Cárdenas se distingue! por su afición á la abogacía y al jresu- puesto. Melchor G. Cárdects, su sobrino Donato R. Cárdenas^ sus hijos Salvador y José, son cujtroa- bogados del foro coahuilense, idhe- ridos tenazmente á la renta pí )lica. El primero es Secretario Gneral de Gobierno; el segundo, Ma stra- do de la 3a Sala del Supretn Tri. bunal de Justicia; Salvador, jerce de¡ Diputado al Congreso de Esta do, y José, de Agente del "U Histe- Público y Redactor del dico Oficial. \ erió- Subscripción ratea; Per anuum,.. . .$ 2, 00 gold. Per 6 months, . . x, 10 „ . Editor and l'roprlotori ANTONIO h ,1 VH.WUUÍUAÍ,; ' "mí«Kí*«M.Acxoi><» 80 publl- '-fl loa dina lo. y IB do oadn moa. Ln BtiuHorlpalón, pura Móx|qo, vnle W.Ov plnfc», por uno y $2.75 por aomoaoro! y parn loe Estadoa Unidos los proolos nrribn IndlondoB. A loa ftgontoa, eo los haoen dosouon- toa espeolaloB. Los envíos de dinero pueden hacerse por Giro Postal Interna- cional, por Express, en Billetes ú Ordenes de Bauco ó, en ultimo caso, en Timbres Postales. Loa per ••nos que reciban REGENERR* CION •« servirán mandar pagar directa» mente au lubacrlpolon, puoa na podonaa girar contra nueitro» abonado». Para todo asunto diriqins al Director. NOTA.-N0 SE SERVIRff NINGÚN PEP" ' DO SI NO VIENE ACOMPAÑADO DI? VALOR. Bl Magistrado de la la Sala a Tribunal, Lie. Romualdo Dávila de la Peña; el Diputado Encarna- ción Dáyila;el PresidenteMunidpal Pragedis Peña Flores y el Conser- je de la Recaudación de Rentas, go- tero Dávila, son todos parientes cer- canos, tíos, sobrinos ó primos her- manos. Román Cabello, Juez de Letras Civil, es primo hermano del Di-, putado Juan Cabello Siller, y el mismo parentesco une al Diputa- do Everardo Rodríguez con el Magistrado de la 2a Sala, Andrés Rodríguez Flores. El Juez de Letras del Ramo Pe- nal, Eduardo Duran, es hijo de Joaquín Duran, Director de la Pe-, niteñciaría. ' "" ' Esas familias influyentes con- sideran el Gobierno como cosa propia y cuidan de su inalterabi- lidad Al Señor que les dispensa poderío y distinciones, lo adulan y ' lo defienden obstinadamente. Miguel Cárdenas, en la última campaña electoral, tuvo oportuni- dad de aquilatar la fidelidad de sus protegidos. A falta de ellos, ni una \}oz se hubiera levantado eñ su de- fensa. Motivos'tiene, pues, para seguir sosteniendo.su política de.compla- sencias y favores, que por otro la- do lo desprestigia soberanamente ante la opinión de sus goberna- dos.- El pueblo reprueba con indigna- ción que él favoritismo sealá "re- gla de conducta observada por Cárdenas para conceder puestos públicos. EL POTENTA- DO DEHESA. Teodoro A. Dehesa, actual Go- bernador del Estado de Veracruz, que durante la guerra de Interven- ción mientras los buenos mexica- nos se batían con las fuerzas france- sas, en ̂ defensa de su dignidad de hombres libres, se ocupaba.en fa-/f bricar pasteles para el Ejécito Inva-1 sor; Teodoro Dehesa, el audaz ase sino del Sr. Cerdán de cuya testa ' mentaría se aprovechó.ya era ric cuando Porfirio Díaz, en atendó á sus negros antecedentes, lo elev al puesto ,de Gobernador de Vera cruz. Había desempeñado el carg de Vista de la Aduana de Verrcrtu y después el de Administrador de 1¡ misma. Durante el tiempo en qut desempeñó esos cargos, pudo «ano rrar» la suma de medio millón di pesos. Ahora es millonario [natural- ' mente! . . . . . . Y como Dehesa conoce el arte de enriquecerse, está avocado á ser Ministro de Hacienda. En los pues- tos públicos figuran individuos de los mismos antecedentes que Teo- doro, antecedentes que en lugar de ser un obstáculo para recibir hono- res, son por el contrario el mejor medio para llegar á ser honorable bajo la administración de Porfirio Díaz. i ¡DJD! FRANCISCO CABRERA URIBB, de Orizaba, Ver. y GREGORIO SA- PÍEN, de Chihuahua, son dos bri- bones que se han robado el dinero de REGENERACIÓN. Eran Agentes, recibieron el pe- riódico durante mucho tiempo y no pagaron. Ponemos eso en cono- cimiento de los Directores de pu- blicaciones para que no se dejes timar por esos pillos. f H RKGHN KJRACION D I E ENLODAN- DO A JUÁREZ. Poürio Díaz se lia distinguido siempre como admirable histrión; cuando el pueblo lo vio como pa* trlot», nuestro actual tirano repw»j sentaba á maravilla mi papel. No Í\xé, pues, uu patriota,: seucillainen- \ , te jugaba al patriotismo, como he- 1| chos posteriores lo han venido á J descubrir. * < Desdes, se fingió redentor y re- presentó bien su papel, mientras no se llegaba el momentode probar con hechos lo que habla vocifera- do. Ahora hace el papel de recons- tructor, mientras en secreto nos es- tá vendiendo al extranjero, y así , sucesivamente, el Dictador es un perfecto embaucador. Pero el Dictador ha llegado al límite del descaro. Kn vida del Gran Juárez, tuvo para el Patricio ultrajes sangrientos. Le llamó ti- rano, traidor, asesino de la honra nacional. Después de muerto, ha- ce apenas dos afios, pagó al tuerce- nario Francisco Bulnes para que injuriase á Juárez» iy el próximo 21 de Marzo, centenario del Patri* do, el Dictador mismo, con la mis- ma enlodada boca con <rue escupió tantas veces al Benemérito, hará el panegírico del Grande Hombrel Porfirio Díaz se levantó en armas contra Juárez, y ahora es el rebelde contumaz el que va á glorificar á u« no de los hombres más grandes de la América Latina. Por eso deci- mos que Porfirio Díaz es un his» trión, un embaucador que hace en- rojecer de cólera á todos los hom- brea dignos, ' Juárez ng necesita ti- pologías de histriones y de farsnn» tes"q~he1rcfiult<in b'u'riaá sangrientas 6, su memoria, ¿No hubo uu hom- bre digno,, uu hombre honrado que pudiera hacer la apología del Gran- de Hombre? ¿Tan faltos de honra- dez y de honorabilidad estamos, que fue preciso llegarse á las piaras y encomendar a un cerdo, ni más en- lodndo do los cerdos, la glorifica- ción del Patricio? El pueblo debe ver con indigna- ción que los protervos manchen con su» palabras hipócritas una de nuestras más limpias glorias. Un negocio del Dictador, Mil hechos corroboran lo que siempre hemos afirmado: los pues- tos públicos son tiendas de negocian- tes sin p^üdor. El Presidente de la República es, por el alto puesto 'que ocupa, el principal negociante. Entre los múltiples «negocios» que tiene, hay uno que pocas per- sonas Se habrán imaginado. Con- siste cu que cada Estado de nues- tra infortunada República pague una mensualidad al Secretario Par- ticular del Dictador, Rafael Chou- sal, dizque para que represente á los Estados en la ciudad de Méxi- co. La suma mensual que recibe Chousal de todos los Estados, no es menor de $20.000, que se reparte con el Dictador. He aquí un fácil modo de hacer dinero," que es la pasión dominante en nuestros gobernantes. Kl origen de la miseria pública está en que los gobernantes y vam- piros tienen los bolsillos congestio- nados de monedas. xiano. por k "Junta. Or$Miz*<Iorfc del Partido Liberal I.— Se constituye la Junta Organi- zadora del Partido Liberal Mexicano, oon el personal que suscribe estas Re- soluciones. La Junta existirá públi- camente y residirá en un país extran- jero para estar á salvo, hasta donde sea posible, de los atentados del Go- bierno de Méxioo. Trabajará por la reorganización del Partido Liberal y con los elementos qne los correligio- narios le proporcionen, luchará por - todos los medios, contra la Diotadu- ra de Porfirio Díaz. II.—Los ciudadanos mexicanos que estén de acuerdo con las ideas del Ma- nifiesto expedido, y publicado en RE- GENERACIÓN y anhelen la libertad de la Patria, constituirán en las pobla- otoñes en que residan, agrupaciones secretas que estarán en comunicación con esta Junta. Se aconseja á los co- rreligionarios que en dichas agrupa- ciones prescindan de inútiles formali- dades. Lo único que se pide es que los ciudadanos liberales de cada pobla- ción se reúnan de tiempo en tiempo pa- ra tratar de los asuntos políticos del país . y mantengan correspondencia con esta Junta, ya para comunicarle noticias políticas, ya para proponer- le proyectos, ó ya, simplemente, para conservar con ella las relaciones es- tablecidas. Se encarece á los correli- gionarios que constituyan uniones lo más numerosas posible, pero si en al- gunas partes sólo kay un ciudadano de nuestras ideas, que no por su ais- lamiento deje de dirigirse á nosotros. III,—Los grupos ó ciudadanos que secunden la presente excitativa, lo co- municarán á esta Junta, que inscribi- rá sus nombres «ntre los miembros del Partido que se reorganiza. Esos grupos y ciudadanos enviarán men analmente á la Junta, según los recur- sos y voluntad de cada uno, una con- tribución que se invertirá en los gas- tos que requiera el cumplimiento de la cláusula siguiente: IV.-La Junta, apartede sus trabajos propios, procurará el lómenlo de pu- blicaciones oposicionistas en México, distribuirá fondos entre los luchado- res liberales que se encuentren en la pobreza, sostendrá á los que la Dic- tadura encarcele y despoje; y si se dan casos de que un íunoionario público pierda su posición por haber cumplido con su deber, también lo ayudará. Anhelamos hacer efectiva la. solidari- dad entre los liberales y para ello con- tamos con el apoyo eficaz de nuestros correligionarios, V ->L» Junta guardará absoluto secreto sobre los nombres de los a- deptos. No comunicará entre sí á las distintas agrupaciones ó personas a- filiadas, sino hasta convencerse de que son verdaderamente leales á la causa. Pero sí algún miembro del Partido no desea en ningún caso ser comunicado con los demás, se servirá' declararlo y la Junta respetará suvo lüntad. Reforrofc, Libertad y Jujticta., T \ J K. - ' * St. Louis, Mo., TJ. S. A., Septiem- bre 28 de 1905. Presidente, Bicardo Flores Magón — Vicepresidente, Juan Sarabia.— Secre- tario, Antonio I. YiUarreal. — Te- sorero, Enrique Flores Mogón.—ler. Vocal, Prof. Librado Bivera.—2P Vo- cal, Manuel Sarabia.—3er Vocal, Bo salió Bustamante. N O T A S , la.—Todo mexicano que esté de acuerdo con las anteriores resoluciones, se servirá cortar el cupón del calce y enviarlo a la Janta Organizadora del Partido Liberal Mexicano.-—P. O. Box 584—Saint i MO. 2a—Los correligionarios que deseen trabajar por la reorganización del Partido Liberal, pueden pedir cupones de adhesión á la Junta pa- ra invitar á sus amigos á que se inscriban como miembros. , 3a—Grande 6 pequeña la cuota mensual, servirá para fortalecer al Partido. Gupnn de adhesión. R la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. '. O. Box, 584 St. Louis, Mo., TJ. S. A. El que subscribe se adhiere formalmente k las Resoluciones tomadas >or la Junta con fecha 28 de Septiembre de 1905 y protesta ser fiel á os principios liberales, firmando para constancia este documento. (Firma) Nombre . . . . . . . 'rofesión ú ocupación . . . . . . Residente en . . . . Estado de . . . . , . • . . No. CoiktribuciÓB mensual para los efectos de las cláusulas IV. $..\ es. Si un hombre honrado coudepa ó reprueba los vicios ó los crímenes de. otro hombre, nacto extraño ni sobrenatural se ve en ello; pero cumulo quien condena 6 reprueba el vicio o el crimen es uu malvado que usurpa las funciones do la hon- radez, lo estupendo del caso pro- voca explosiones de cólern, porque es inicuo que el crimen predique la virtud y se abrogue facultades que solamente competen á los hombres honrados. La anterior consideración nos ha venido á la mente al leer un dicta- men que la Comisión de Justicia de la Legislatura de Coahuiln, rin- dió ante el Congreso Local sobre la solicitud de indulto que promovie- ron los reos Estanislao Barraza, Luis Sánchez y José Jara conde- nados á muerte por el delito de ho- micidio. Hay que advertir que antes de que la Comisión rindiese su dicta- men, numerosas personas represen- tando todos los gremios sociales de la oiudad de Saltillo se habían di- rigido á la Cámara solicitando el indulto de los reos, porque la con- dena que cayó sobre los tres des- graciados, conmovió los humanita- rios sentimientos de las personas honradas. Pero á la Comisión de Justicia no la conmovió. Antes bieu, en el dictamen aludido campean consi- deraciones absurdas que revelan el menosprecio con que los eunucos ven á la sociedad que deshonran, y la burla infame que hacen los miembros de la Comisión de los sentimientos de solidaridad huma- na que existen hasta en los más de- pravados corazones. Dice la Comisión,—en la que fi- gura el. lacayo David Cerna, que obtuvo el puesto de Diputado á la Legislatura Local por su abyección eü la pasada lucha electoral,—dice la Comisión,ó mejor, dice David Cerna, pues él debe ser el autor del mamotreto por ser el más audaz y el más imbécil de los que firman el Dictamen, que no debe conce- derse á los reos la conmutación de la pena de muerte por la extraor- dinaria de veinte, años, porque,— admírense laspersonas honradas,— el Director de la Penitenciaría de Saltillo informó que ninguno de los individuos que tienen penas de vemte años dura ese período de tiempo en la cárcel, pues todos sa- len antes de ese tiempo por diver- sos motivos. Tan estúpida con- sideración solamente pone en claro el deseo morboso de los individuos de la Comisión para no abog-ar por la conmutación de la pena. \ No duran en la prisión los desgraciados ni siquiera veinte años! Si los reos condenados á veinte años de prisión, no duran en la cárcel ese tiempo, eso prueba que se habrán portado bien, que habrán demostrado lo que exige la ley: ha- ber dominado la inclinación 6 pa- sión que los condujo al delito, he- chos que bastan para que el reo re- ciba el beneficio de la libertad pre- paratoria; y no conceder un indulto únicamente por el temor de que el reo pueda llegar á portarse bien, y por lo mismo, á obtener su libertad preparatoria, es inicuo, es crimi- nal, es salvaje. ' ¡Indigna que la' suerte de los hombres esté á merced de un pu- ñado de bribonesl Pero cuando la Comisión se burla descaradamente déla sociedad á la que hace víctima de sus befas de truhán beodo, es cuando hace la si- guiente apreciación, que copiamos íntegra, para que se vea toda la in- famia que predomina en los hom- bres que deshonran al país' ocu- pando los puestos públicos: "Ademas,—dice la Comisión,— consideramos que si se llegase á hacer efectiva la conmutación alu- dida, las torturas en la prisión du rante veinte años serían superiores en crueldad á la pena de muerte.'' Primeramente dicen los idiotas de la Comisión, que no están de acuerdo con que se conceda la con mutación porque los reos no per- manecerán veinte años en la Peni- tenciaría, y después, haciendo a- larde de un humanitarismo que re- sulta una burla á la sociedad y un ultraje á la justicia, dicen los zas- candiles en cuestión que piden la pena de muerte para librar á los pobres reos de las torturas de veinte años de prisión El Dr. David Cerna ha de dar veneno á sus enfermos para librar- los de las torturas de la enferme- dad, pues es de creerse que en la práctica ha de ser tan estúpido co- mo cuando teoriza. - Las numerosas personas que in- tercedieron por los reos, personas de sano y recto criterio, expusie ron en los diferentes' ocursos que elevaron, una consideración de pe- so. Dijeron esas personas que la sociedad no debe hacerse er ia l «al matando, sino que, mejor, de bería poner los medios capaces de regenerar á los que delinquen, Pe- ro Cerna no esta por los medios hu- manitarios de regeneración, sino por las medidas extremas. Dice el eunuco: "Por otra partt, la experiencia nos ha demostrado que loa, infelices tiempos do anarquía porque atrave- só nuestra República antes do con- quistar la era actual de tranquili- dad, de orden y de progreso, sólo terminaron colgando despiadada- mente a los autores de asaltos y crímenes inauditos que por todat. partes se observaban en nuestros caminos." Esto lo dice el lacayo más bien por lan¿nr una alabanza más á la criminal tarea del Dictador, que por conviccióu nacida de una ob- servación honrada. Ni por tratarse de la vida de tres desgraciados, fue honrado Cerno. Consideró de gran efecto, ya que se dirigía á lacayos como él, hablar de la paz de muerte y de ignominia que ha lograejo ob- tener Porfirio Díaz bebiendo san- gre hasta quedar ahito, y habló de la infame paz que nos cubre de vergüenza. Cerna no es honrado. Si lo fue- ra hubiera dicho que Porfirio Díaz colgó despiadadamente á sus ene- migos políticos, pues los salteado- res de caminos, los plagiarios, los incendiarios, los bandidos, en una palabra, están en los puestos pú- blicos. Ahí está Muelo Martínez, ahí está Manuel piarcón, ahí está Ramón Corral, ahí está Miguel A- humada, ahí está Abraham Ban- dala, ahí están mil funcionarios que si fuera cierto lo que dice Cer- na, hace tiempo que se hubieran podrido bajo tierra ó hubieran ser vido de pasto á zopilotes famélicos en las horcas donde hubieran jus- tamente perecido! Se acabó el bandolerismo en los caminos, no por muerte de los ban- didos, sino por su encumbramiento. El bandolero de camino real, pre- firió cambiar el arriesgado modo de hacer dinere asaltando viajeros 6 casas, por el tranquilo modo de robar del funcionario. Por eso los ladrones se hicieron funcionarios, y por eso ya no hay bandidos en los caminos reales. Por el estilo de los apuntados, son los demás argumentos que ex- pone Gema, para declarar que no debe concederse el indulto á los reos condepados á la pena capital, y la Legislatura aprobó por unani- midad el Dictamen. ¿La sociedad ha quedado satisfe- cha? Indudablemente que no. No hay un ápice de justicia en las apel- mazadas consideraciones del dicta- men, y no podría haber justicia, porque los primeros delincuentes en nuestro infortunado país, los más eü-pe^ernidos violadores de los derechos de los demás, son los fun- cionarios, son los que dictan las le- yes, son los que se abrogan la fa- facultad de hacer j usticia. Los hombres honrados no pode- mos ver con tranquilidad que nos juzguen hombres manchados; los hombres honrados vemos en tales administradores de la justicia una amenaza eternamente suspendida sobre nuestras cabezas. ¿Qué prin- cipios de equidad pueden aplicar hombres que han vivido y medra- do por medio del crimen? Porque, sépalo 'ierna, privar de libertad á un pueblo es un crimen, el mayor crimen que pueden cometer los hombres, y tan criminal es el alto funcionario que oprime, como los subalternos que, como Cerna, sir- ven de apoya á la tiranía Para hombres así es para quienes se hi- cieron las horcas y las guillotinas, y es de lamentarse que no haya so- fiado la hora de levantar patíbulos para los opresores del pueblo mexi- cano. ¡Pero esa hora tiene que lle- gar; hay que tener fe en la justicia del pueblo! La vergüenza sube al rostro cuando los criminales y criminaloi- des que ocupan los puestos públi- cos disertan so'bre principios de justicia, [ellos; los primeros delin- cuentes y los primeros criminales! En nuestra Patria los ladrones y los asesinos son ajusticiados por la- drones y asesinos. ¿Con qué dere- cho el juez que vende la justicia, que se doblega á la consigna, que hace df) su ministerio un negocio, invoca ..ns principios de justicia? ¿Con qué derecho el gobernante que manda asesinar á los que no se humillan, como saben hacerlo nuestros gobernantes, invoca los principios de justicia? ¿Con qué derecho los instrumentos y soportes de la tiranía, como lo son los Dipu- tados y demás funcionarios, se la- cogen á los principios de justicia para castigar á los demás? Está visto que el cinismo crece lozano en las almas de los lacayos, y ese cinismo ultrajante esparce su mal olor envileciéndolo todo. El dictamen de la llamada Comisión de Justicia de la Legislatura de Coahuila es una buena muestra de cinismo, Hay que ser implacables cou loa criniinalesj dice la tul Co- misión, pero no comien/a por sul cidfirse para librar A la sociedad de su azote, y ni siquiera condena al mal Gobierno que arroja á los hombres & la inLserlu, les mega to- da instrucción y toda justicia, obs- cureciendo loa cerebros y llevaudo la desesperación á las almas de lo» humildes que se pervierten, que se procurau malos hábitos, por til des- precio con que los miran los que hacen &u miseria y debpués los condenan á muerte. Hay que .ser justos. Los cnml nales no son plantas exóticas cu uuéstro país. Son el producto del' medio de injusticia en que viven los mexicanos; sou el rehultndo na- tural de la explotación y de In ti- ranía, del analfabetismo, ydel fana- tismo insuflado á todas horas y en todo tiempo por los frailes. Matando á tres desgraciados que han delin- quido no se conseguirá ninguna re- generación, y sí se cometerá uncrimen. El único medio que hay para que no haya delincuencia, es cortar de raíz a tiranía, es abrir paso á la justi- cia, es derribar los estorbos que se oponen al bienestar y á la libertad del pueblo mexicano. Junta Organizado- ra del Partido Li- beral Moxieano. A los miembros del Partido. —o— Las fiestas reales. En los espléndidos festejos con que Olegario Molina ha querido adular al Dictador, que lo reeli- gió en el Gobierno de Yucatán, se han gastado enormes sumas de dinero El Ayuntamiento de Ménda que había manifestado su pobre- za cuando se le han pedido algu- nas mejoras de gran provecho para el público; que había decla- rado no tener fondos para tales mejoras, pidió ahora prestados cien mil pesos para gastarlos en fiestas que no sólo son inútiles, sino perniciosas, porque consti- tuyen un verdadero ultraje á la miseria del pueblo. Agobiar al pueblo con inicuas contribuciones y luego gastar el dinero, no en obras que benefi- cien al pueblo, sino en fiestas pa- ra el causante de su ruina: tal es la infamia que se ha cometido eü Yucatán. El pueblo de ese Estado debió sentir indignación inmensa al ver como en su cara se gastaba el di- nero que se le arrancó brutal mente, en arcos y banderas y banquetes para el opresor de la Patria. El pueblo tiene que ha- ber pensado en sus hermanos que viven flagelados y prisione- ros en las fincas de los esclavis- tas, mientras estos se divierten alegremente, incensando al Dic- tador; debe haber pensado el pueblo en sus honrados defenso- res, que se asfixian en el triste calabozo, mientras que los mal- vados que á tal desdicha los con- denaron, se pasean tranquilos, conquistando sonrizas del Auto crata satisfecho; y también debe el pueblo haber pensado que era monstruoso el contraste entre la masa de desheredados, cuya mi- seria hizo la riqueza de los go- bernantes y explotadores, y el grupo de ahitos que exhiben en los reales festejos su profunda satisfacción de cerdos bien ceba- dos. No solo en Yucatán hay miseria: la hay en todo el país, porque en todo el país unos cuantos pode- rosos amontonan millones explo- tando al pueblo trabajador, que apenas obtiene de sus amos lo su- ficiente para no morirse de ham- bre. Por tanto, ese desatinado derroche de oro en fiestas serviles y sin provecho, es un ultraje á la miseria, no solo del pueblo yuca- teco, sino de todo el pueblo me- xicano. El espectáculo que dan los ser- viles de,Yucatán ante la desastro- sa situación de la Patria, no es de los más edificantes ni de los más propios para aplacar el cre- ciente descontento de nuestro pueblo. Hacer alarde de lujo y de prodigalidad ante los oprimi- dos y los hambrientos, de quie- nes precisamente se sacó el oro que se despilfarra, es darles el más rotundo bofetón, y no su puede esperar que lo contesten presentando la otra mejilla. Espectáculos como este deben evitarse en un país en que acá ban de entrar en uso las bombas de dinamita. La Reforma Social Los precios de Subscripción de es- te enérgico diarioconsagradoácom batir la Tiranía, son los siguen tes: Por un semestre $1.10 oro Por un año.. ,,2.00 ,, Háganse pedidos á Lauro Agui rre: P. O. Box, 135. El Paso, Tea. IQl pasado meH de Enero, esta Junta dirigió Una Circular a los miembros del Punido Liberal, Con él objeto de dejar corregidas algunas 11 regularidades, pues ha- bla personas que firmalon uupo- liea da adiicaión, pero no llenaron todos loa icquiMtos contenidos en chebos cupones En la mis- ma Circul.u ho rcLomoiulaba a os miembros que DO lo hubieran hecho, que verificnran el pago de m cuotas mensuales IM Circular fue debidamente atendida y esta Junta pudo notar que todos los miembros están en a mejoi dispomuón de cumplir con los. deberes contraídos, pero mucho:» esperan para llenarlos alguna indicación especial de la [unta. Como la expedición de una Cir- cular mensual únicamente para recordar el pago de las cuotas, es en real.dad innecesaria y repre- senta gasto y trabajo que pueden ser mejor empleados, se reco- mienda atentamente á los miem- bros del .Partido Liberal, que no esperen aviso de la Junta para hacer el pago de S119 cuotas, sino que procuren verificarlo puntual- mente, de modo espontáneo, ya que han manifestadosu buena dis- posición para ayudar á este Cen- tro en sus trabajos por la causa de la libertad. Se suplica, como ya se dijo en la citada Circular, que, con obje- to de que la Junta pueda saber los fondos con que cuenta para sus labores y el auxilio de los correligionarios perseguidos, los miembros procuren enviar sus cuotas considerando que estén aquí para antes del fin de mes. REFORMA, LIBERTAD Y JUSTICIA. St Louis, Mo., Febrero I3 de 1906. El Secretario. Antonio I. Villarreal. • «• CLUB LIBERTAD, de Douglas, Ariz. Al O. Presidente de la Janta Organi- zadora del Partido Liberal Mexicano, Ricardo Flores Magón —Saint Louis, Missouri. Cábeme la alta honra de participar á Usted que el día tres del actual, que- dó metalado en esta ciudad el Club Li- BKETAD, y por acuerdo especial, inser- to el acta de la primera sesión: "En la Oiudad de Douglae, Condado de Oocbise, Territorio de Anzona, Re- publica de los Estados Unidos de Amé- rica, reunidos en la casa habitación de los Sres. Lázaro Puente y Antonio de P Araujo, Bituada en la Avenida del Ferrocarril, numero 9, los 8res Julián Puente, Rafael Salcido, Pedro Puente, Andrés Duran, Francisco Marrujo, B- lizardo Montecheli, Antonio de P A- raujo, Lázaro Puente, Miguel Gochnez, Cecilio Mascareñaa Romo y Juan Ma- rrujo la noche del tres de Enero de mil novecientos seis y á invitación del Comité Liberal que integraron los Sres. Lázaro Puente, Antonio de P. Aráujo, Cecilio M Romo, Tomás D Espinosa, Miguel Qodínez, Andrés Duran y Pe- dro Puente, á efecto de formar un Club que mantenga firmes los principios li- berales y democráticos de la Repúbli- ca Mexicana Haciendo neo de la pa- labra el 8r. D. Antonio de P. Aranjo, dijo: Considerando que el actual or- den de cosas que impera en nuestra Patria ha coartado la libertad del pue- bln y de hecho ha derogado los dere- chos del hombre, establee endose una Autocracia con poder militar y despó- tico; que los mexicanos patriotas y honrados no pueden consentir la fa- lange de violaciones á las garantías Individuales, las malas interpretacio- nes á las leyes y las mil y una vejacio- nes, arbitrariedades y atropellos de que son objeto los compatriotas por las autoridades y empleados qne sir- ven al Gobierno, sin protestar enérgi- camente por medio de la tribuna ó la prensa, acciones que les acarrean el encierro en una cárcel ó penitenciaría; que aún en el extranjero los ru< xica- nos son perseguidos por los esbirros de la Autocracia, quieneB ee confabu- lan con las autoridades nocivas del pa 18 bajo cuya bandera se cobijan; creo que los presentes, liberales de recono- cidos méritos, deben de congregarse y establecer un Club, como Ron loe ve- hementes deseos del CotnitL Liberal que en estos momentos tengo la honra de representar De consúmete, rue- go á Ustedes, Señorea, se sirvan nom- brar la Mesa directiva qne debe inte- grar ci Oluh, p| cual dedicar * RUÓ tra bajos á buscar los más activos antído- tos para combatir la Autocracia que desgraciadamente gobierna en Mexi- co, nuestra querida Pama calcando su programa en las Resoluciones dic- tadas por la Junta Organizadora ds\ Partido Liberal Mexicano, cuya Presi- dencia se encuetra en Saint Loma, Mi- ssouri, el memorable veintiocho de Septiembre de mil novecientos cinco. Mex'canos: dediquemos nuestras ener- gías á restaurar la libertad en México. Mexicanos ¡Viva México I (Viva el Club! En seguida, se procedió á de- signar la Junta Directiva, bab endose electo Presidente, por mayoría de vo- tos, al Sr. Lázaro Puente; Vice Presi- dente, por mayoría, al Sr Mignel Go- dinez, Tesorero, por mayoría, al Sr. Romo; Secretario por ma- yoria, al Sr. Antonio de P Aranjo ¡Pri- mer Vocal por mayoría, al Sr Her- Bivera, Segundo Vocal, por ma- ,1,1 ,f • •YÍ .Vj yoria. al 8r. Elizurtjo Monbooholl; ,Prl> mor Vooitl Buplo'ubo, por uiayor^.ftl Sr.'Anclr¿B
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